Mackenzie abrió los ojos en la secundaria donde estudiaba, era algo que no era normal, parecía desolado, pero tiendas y lugares que él mismo conocía estaban solos. Fue a la escuela primaria donde alguna vez estuvo estudiando, pero se dio cuenta de algo, Calypso estaba sentada cerca del arroyo donde antes jugaba a los barcos.
—¿Calypso?
—Hola Mackenzie, ¿Estás perdido?
—Bueno, lo último que recuerdo fue que Bluey…
—¿Salvaste a Bluey de ser atropellada por ayudar a un niño a recuperar su pelota? Lo sé, lo hiciste por el gran amor que le tienes, y eso fue bueno, pero debes regresar con ella, sé que será un camino largo, pero debes despertar antes de que él venga por ti, ah, otra cosa, recuerda la historia que les conté con el juego de los barcos.
—¿Qué?, ¿Él?, ¿De qué estás hablando Calypso?... —indagó el Border Collie, para cuando quiso una respuesta Calypso desapareció—. Bueno, esto era lo que me faltaba.
Mientras esto pasaba dentro de Mackenzie, en el Hospital Bluey estaba en problemas gracias al paramédico.
—Bueno… La verdad papá… Es que yo… —La Heeler estaba tardando en decirle a su padre la verdad, y fue entonces que su hermana le dijo a su padre la verdad—. ¡Bluey se está enamorando de Mackenzie!
Bandit estaba celoso, creí que su hija podría ver su vista en los estudios y no en el Border Collie, pero al parecer ya estaba en la edad en que le llaman la atención otras cosas, el padre de familia suspiro pesadamente, entonces, habló.
—No puedo evitar que te enamores, si lo amas de verdad y te hace feliz, no tengo porque interponerme en el camino. Pero eso sí —aulló—. Nada de comerte a Mackenzie antes de tiempo, no soy tan viejo para ser abuelo.
—Gracias, papi, y no, cuando despierte Mackenzie le me le declarare y al final seremos novios y le diré que tendremos que esperar a que llegue el momento.
—Eso espero Bluey.
En ese momento llegó el padre de Mackenzie preocupado por su hijo, viendo a los Heeler sentados en la sala de espera comenzó a una conversación con Bandit para saber sobre la situación.
—Mi hijo siempre quiso a tu hija Bandit, pero nunca creí que sería capaz de dar la vida por ella —chilló el Señor Border Collie al saber que su hijo se sacrificó por salvar a su "amiga".
Chilli y la señora Border Collie llegaron estaban preocupadas por el joven Border Collie. Pero la señora Border Collie estaba inconsolable de saber que su hijo estaba en coma. Un doctor salió de la terapia intensiva.
—Familiares de Mackenzie Border Collie —llamó.
—Aquí, doctor.
—Bien, aún no sabemos qué sucederá con el chico, pero solo hay que encomendarse a Dios, y esperar a que suceda algo.
—Doctor, ¿podemos pasar a verlo? —preguntó Bluey.
—Si.
Bluey estaba ansiosa por pasar y ver a su "amigo", cuando sus padres y hermana la detuvieron.
—Bluey, hija, primero ellos, son sus padres —informó Chilli su madre quien tenía una cara comprensiva.
—Si, es verdad, yo puedo esperar.
Bandit su padre le mostró una mirada traviesa, Bluey sabía lo que sucedería en ese momento.
—Si, tu madre tiene razón, debes esperar a que los padres de tu novio sean los primeros en verlo.
—¡¿Qué?!
—Uh, me tengo que ir.
—No, jovencita, esas actitudes que heredaste de tu padre no son las correctas —Bufoneó Chilli.
—¡Oye! —se molestó Bandit por el comentario que había hecho su esposa.
Mientras esto sucedía, los Border Collie estaban en terapia intensiva dónde tenían al joven Border Collie con una mascarilla de oxígeno.
—Cómo sabemos el chico fue atropellado de manera brusca, entonces puede que Mackenzie se quede en coma durante 2 a 6 meses si es que no pasa a mejor vida —comentó el doctor familiar.
La madre comenzó a llorar de tristeza y dolor porque su hijo podría no despertar pronto.
—Gracias doctor.
—Es un placer.
El doctor se retiró de la habitación para dejar a los dos Border Collie con su hijo el cual tenía vendajes en algunas partes de su cuerpo por lesiones que fueron provocadas por el impacto del vehículo. Con amor el señor Border Collie abrazo a su esposa dándole palabras de consuelo—. Mi amor, nuestro hijo es fuerte, ya verás que no pasaron los 6 meses y él estará con nosotros. —La señora Border Collie lo abrazó con fuerza para sentir el calor corporal de su marido, pero el abrazo fue interrumpido cuando alguien tocó a la puerta. Ambos sin soltarse, dirigieron sus miradas a la puerta viendo en ella a la Heeler Blue y a su madre entrar a la habitación. La chica llorando los miró.
—Lo siento señor y señora Border Collie, no nunca quise que esto pasara con Mackenzie —se lamentó Bluey al ver al chico que le gustaba en aquella cama de hospital con una máscara de oxígeno mientras que su cuerpo tenía algunos vendajes en partes de su cuerpo. Pero la madre del Border Collie la abrazó para brindarle un hombro en el cual llorar—. Tranquila Bluey, él te salvo, es un héroe. No tienes porqué llorar, es mejor cuidar de él para que pronto despierte —consoló la señora Border Collie para verla a los ojos y limpiar sus lágrimas.
Por su parte, Mackenzie seguía en la escuela primaria de Calypso, confundido de lo que le había dicho hace unos momentos. Fue cuando vio el momento exacto en el que Capitan le habló a Mia, mientras que él estaba concentrado en darle forma de barco a una piedra ligera cuando Mia y Capitán terminaron su conversación Mackenzie y Bluey se sacaron la lengua. Pasaron 5 minutos para que Capitan le preguntara si quería ayudar a Mia y Bluey a construir el jardín de las hadas, pero Mackenzie se negó.
—Me preguntó si…
Mackenzie siguió a Bluey y Mia para ver cómo comenzaron a construir el jardín, sin duda alguna se veía muy bonito, cuando Bluey comenzó a hacer preguntas a Mia. Cuando Mia le dijo que sabía escribir, la cachorra le pidió que escribiera una carta a las hadas.
