Nick caminaba con paso rápido esquivando a los grandes mamíferos, usando su agilidad y la apatía de los demás para pasar completamente desapercibido, quería, gruñir, gritar, desgarrar.
—"¡El trabajo es primero! Y luego todo lo demás"
Constantemente tiene ese pensamiento, necesitaba calmarse y desahogarse, lamentablemente, para esa situación, solo había un camino, y si, no era la primera vez.
— ¡¿Quién es?! —Pregunto molesto el pequeño zorro del desierto, pero su expresión molesta paso a sorpresa al ver al rojo parado ahí, sorpresa que volvió a ser enojo cuando noto la mirada miserable que tenía…OTRA VEZ.
—Te lo dije—Fue lo primero que le dijo cuando llegaron a una locación privada y estaban sentados a la sombra, palabras que le parecieron una piedra a la cabeza—Te dije que te traería problemas. Me trataste de convencer que no, luego te hiciste un azul, y tú de nuevo quisiste insistir que todo iría a mejor. Después me doy cuenta que te ablandaste, y cambiaste.
—No me ablande ni cambie—Lo interrumpió Nick—Ya no tenía que fingir ser lo que no era.
Finnick hace una mueca—Eres demasiado bueno—Fue lo primero que te dije cuando te conocí—Luego sonrió un poco—Y si eres bueno. Tienes buen corazón, amable, cualidades no aptas para un estafador. Eras bueno en ello, demasiado, pero no era lo tuyo. Hasta cierto punto agradecí que la coneja te ayudara.
—Nunca te ha caído bien del todo— le dijo Nick con el semblante más repuesto-.
—Porque te lastimo idiota, y no una herida física, aunque siempre fuiste un escandaloso quejica, al menos sabias lidiar con ello, lastimo lo poco de corazón que le mostraste. Y luego me sales con que te gusta.
—No puedo olvidar el golpe—dijo el vulpino de mayor tamaño sobando su mandíbula-.
—Tú te lo buscaste. Y por lo que me estás diciendo ahora, no puedes negarlo.
— ¿Porque las cosas nunca me salen bien?
—Porque eres un idiota—Nick lo vio con el ceño fruncido—Sabias que estaba loca por su trabajo, puedes verlo como dedicación pero sigue siendo casi obsesivo, te empeñaste demasiado en ella.
—Pero Judy es…
—No he dicho que sea mala—lo interrumpió Finnick—Tiene sus cualidades, encanto y para ti hasta atractivo—ante lo último Nick lo miro—Tu sabes mis gustos—se encoge de hombros.
—Más altas, delgadas, caderas prominentes….No te juzgo.
—Mis gustos no son el objetivo de la conversación.
—Te lo juro que trate. Pero sus prioridades son otras.
—Pudiste decirlo, pero si no noto nada de lo demás, es obvio que no había interés mínimo, en ese aspecto.
—Es mi amiga y al parecer solo será eso. Así que no me quejo.
—Entonces ¿Por qué venias con esa estúpida cara?
Nick bajo las orejas—Nos peleamos-.
—No dijiste algo estúpido como que la amabas en medio de su pelea ¿Verdad?
Frunciendo el ceño—No, claro que no. Pero la frustración pudo más que yo, luego le alce la voz, yo grite, ella grito.
—Deja que se calmen las aguas…tu sabes cómo es cuando se enoja.
—Lo sé, por eso me fui.
—Deberías aprovechar la nueva oportunidad.
Alzando una ceja Nick lo mira— ¿Disculpa? —Pero Finnick solo le dio una lata abierta de cerveza que bebió por instinto-.
—La información viaja rápido, puede que me haya enterado de algo… y anoche te vi paseando con una sexy coneja rubia.
Nick escupió una parte de la cerveza y otra se fue a sus pulmones, su ataque de tos fue opacado por las carcajadas del zorro del desierto, cuando Nick logro dejar de ahogarse tuvo que esperar unos minutos a que su amigo dejara de reírse de él. Cuando termino vio al zorro rojo mirándolo con fastidio, pero había un tono ligeramente más oscuro color.
— ¿Qué? No eran discretos.
—Uno, es mi compañera temporal, dos, solo fue una salida amistosa, tres es como 13 o 14 años menor que yo y…
—Y te las estabas tragando con los ojos ayer—Le corto sin más—Te atrae y con toda honestidad ¿A quién no? Es una delicia.
Nick trato de decir pero solo pudo balbucear. Hasta que suspiro.
—No está bien.
—Eres un imbécil.
— ¡Finnick!
—Wilde no le debes ninguna maldita devoción a la otra coneja. Cierra el capítulo de una maldita vez, te enamoraste, trataste de que se fijara en ti, no funciono. Duele, pero debes seguir, como tú dices, sigue siendo tu amiga, así que no la pierdes, hizo mucho por ti. Te ayudo. Y tú a ella. Pero tampoco cometas su mismo error. Ella prefiere pasar su vida con su trabajo. ¿Tú quieres que tu corazón se quede con ella? Tienes tu vida Wilde, vívela, y si no es con la rubia de grandes pechos, será con otra, pero no dejes pasar el tiempo atado a alguien sin obligación.
—A veces tienes tus momentos de sabiduría viejo amigo—Sonrió Nick-.
—Para eso búscame entes de mi novena cerveza.
Al fin en calma Nick pudo ponerse al día con su amigo más antiguo. Incluso aprovecharon para comer juntos, antes de que fuera más tarde Nick regreso a su departamento y tomo una bolsa deportiva, le puso algo de su ropa usual de entrenamiento y procedió a enviarle mensaje a su nueva amiga
— ¿Sigue en pie la invitación?
La respuesta no se hizo a esperar
—Claro que sí.
—Muy bien, ¿dirección y hora?
Era tan sencillo ponerse de acuerdo, realmente era algo que debía agradecer, poder expresarse más libremente. En lo que llego la hora hizo algunos estiramientos para no llegar tan rígido, igualmente su hidratación fue fundamental. Le ayudo a distraerse y el tiempo voló para su fortuna. Cuando una alarma que puso como recordatorio sonó tomo un bolso deportivo que había preparado con antelación y salió con rumbo a su destino.
Llego temprano, algo un tanto inusual en él, siempre llegaba con lo que solía llamar un elegante retraso, pero tal vez era su cabeza queriendo más distracciones, no solo por cómo había llevado la situación, sino que Judy tampoco lo llamo. Estaban molestos no podía negarlo, pero como le dijo Finnick, no iba amargarse la vida, mucho menos el día, era hora de soltarlo, es verdad. Judy siempre será una parte importante de su vida, le ayudo y apoyo para que ser quien es hoy, pero no una opción romántica, al fin entendió que no es destino. Pero respecto al otro consejo del pequeño zorro, bueno, sus ojos se clavaron en su nueva amiga. Venía con un atuendo casual deportivo, pantalones, playera e igual con una bolsa en su pata, cuando lo diviso agito su pata libre con entusiasmo y acelero su marcha. Cuando estuvieron cerca ella no le dio tiempo, lo abrazo, fue tomado con la guardia baja pero de igual manera devolvió el abrazo, los conejos eran una especie muy física, se decía a si mismo en su cabeza, se separaron un poco y ella logro ver su rostro en cuanto lo hizo dejo de sonreír y su expresión paso a la preocupación.
— ¿Paso algo? —El zorro la ve con una ceja alzada—Tu rostro está bien, pero tu mirada no.
—Eres demasiado lista—Admitió un poco abajo—Discutimos…y bueno…ya quedo claro qué lugar tiene su trabajo y cual yo… le deje en claro y libre el camino si quiere buscar ascenso rápido, yo por otro lado lo buscare como se debe con paciencia. Así que no sé, tal vez te quedes atrapada conmigo más tiempo de lo creímos.
Por su lado Eli estaba sintiendo una mezcla demasiado amplia de emociones, tanto buenas y malas. Por un lado estaba bastante feliz de que tal vez su tiempo con Nick pudiera incrementarse, pero al mismo tiempo estaba furiosa. Qué tipo de hembra deja así a un macho tan dulce y leal, por un frentico ascenso, ella era una novata pero sabía que ellos dos serian detectives más rápido aun sin tonterías extras. Pero no, ella está dejando de lado a un tipo fantástico y especial por trabajo, para ella es meramente inconcebible, la carrera es importante, sí, pero…bien ella tenía otras prioridades, lo admite. Puede separar muy bien el lado laboral de su vida personal. Aun así no dejo que este rápido conflicto alterara su tarde, si Nick necesitaba algo, ella estaría ahí del mejor modo posible.
—Tranquilo Nick, liberaste la presión, también es saludable, si crees que dijiste algo de la manera incorrecta, habrá tiempo de disculparse. Mientras, qué tal si liberas un poco más, hay un saco de box de buen tamaño y yo puedo sostenerlo.
Nick estaba aliviado, por un momento pensó…bueno no importa, solo pudo asentir con ligereza—Tu guías.
Caminaron lo poco que quedaba al gimnasio y Nick debía admitir, no estaba mal, era para mamíferos de tamaño mediado a pequeño. Máximo había antílopes, gacelas, lobos, carneros, varios caninos, tomaron casilleros contiguos, y fueron a cambiarse, Nick se extrañó un poco, pensando que ya venía lista y en la bolsa llevaba un cambio para cuando terminaran, sin embargo no se cuestionó más y se fue a cambiar, salió con un short deportivo negro y una camiseta blanca. Estaba a punto de buscar a su amiga cuando le tocaron la espalda desde atrás. El zorro volteo y su mandíbula se quiso zafar. Ahí estaba Elizabeth, con un top deportivo y unos pantalones cortos que…bueno que…no estaba seguro a cuantos milímetros estaban de ser…otro tipo de prenda.
— ¿Listo compañero?
Ante la amenaza de que algo no entendible saliera de su hocico solo asintió
—Muy bien sígueme, te llevare a nuestra área.
Nick tuvo que luchar con todo su ser para que no, no, no se notara su, su, su atención. Pero iba tras ella y veía el movimiento de todo, cada balanceo, contoneo, sus magníficas piernas, y ese gran…
—"Oh, gloria de las glorias, corazón mío, no bombees sangre de más, relájate, relájate"
Para su gran suerte llegaron rápido y pronto la magnífica vista se terminó logrando relajar al pobre zorro. Cuando llegaron, al área del boxeo no perdieron tiempo y ella con toda la firmeza posible le dijo que no se contuviera mientras le lanzaba los aditamentos del tamaño correcto. Una vez que se los puso Nick cerro un poco lo ojos volvió a sus recuerdos, si realmente quería tratar con ellos de esa manera debía sentirlos por más desagradables que fueran y sí, eso encendió su ira, era alimentada con despecho y decepción, también mucho dirigido a sí mismo por ser tan patético, no debía dejarse caer y continuar buscando algo mejor, irónicamente esa lección la aprendió de la propia Judy. Pero ahora tenía el combustible, podría quemarlo.
Cuando empezó a golpear, Eli sintió la fuerza y tuvo que ajustarse bien para que el saco no se balanceara con ella sujeta a él, pero la fuerza no diezmaba, al contrario había momentos en los que aumentaba.
—"Eso es, sácalo, deja que todo salga, no te quedes con ese veneno, tu puedes"
Ella sabía que si lo hacía, era posible que incluso su desamor saliera, vaciaría lo que su corazón considera dañino. Y dejaría de pensar en ella, en Judy, de manera sombría. No quería que su amistada terminara así, por lo que el propio Nick ha dicho, su amistad con Judy es una piedra angular, de lo que es su vida ahora, ella tampoco quiere que se estropee esa amistad. Y lo mejor era que uno de los dos estuviera libre ya de todo sentimiento agresivo. Pero igual no podía evitar pensar.
—"¡Que tonta! ¿Porque lastimarías a un macho así? Ojala sea ella la primera en disculparse, es lo menos que el pobre necesita escuchar y no agrandaría más su brecha"
Más tiempo de lo que ella podría haber imaginado duro la furia del vulpino. Cuando se calmó y se recargo en el mismo costal, recordó que su amiga estaba detrás de aquel objeto.
—Eli ¿Estas bien? —Pregunto con cansancio en su voz pero con una preocupación más que obvia-.
Sus orejas fueron lo primero que vio y después su rostro tranquilo—Todo bien Nick y ¿Tú?
—Yo…creo que sí, creo que me excedí.
—Para nada, de haberlo hecho yo hubiera salido volando—se acercó a su lado y tomo su brazo—Lo importante es que volviste—sonrió con calidez-.
Nick…no sabe porque lo hizo, su cuerpo se movió solo y la abrazo, un abrazo en la que el zorro se encorvo para poder pegarse bien a ella, no era íntimo, no, era uno que necesitaba en su ser sentimental—Gracias…
—Siempre que lo necesites—susurro dejándose abrazar, ella hubiera estado feliz de responder ese abrazo, pero Nick la envolvió completamente, que sus extremidades estaban rodeadas por el cuerpo del zorro-.
Un tiempo más largo de lo que debería ser apropiado Nick se calmó, pero se mente entro en un ligero pánico cuando su cerebro detecto que sus almohadillas sentían demasiado pelaje, demasiado suave y lindo pelaje. Con el propio erizado, Nick la dejo de abrazar y le dio su espacio. Ella al ver la incomodidad le da un ligero golpe en el brazo.
—No pasaras por esto solo—ella le guiña un ojo—Ahora vamos, vamos a sudar en serio-.
Esa tarde se la pasaron entre las maquinas, y pesas, la coneja se asombró de la fuerza que Nick tenía en sus brazos al verlo levantar las barras, gracias al ejercicio Nick al fin se relajó incluso ya no vio a su compañera con otros ojos al concentrarse en lo que estaba haciendo. Para ese punto la situación se había invertido. Al cabo de un rato Nick se quitó la camiseta para seguía en sus ejercicios y la coneja no pudo evitar verlo con adoración mientras estaba en las barras, se dio cuento de lo que hizo cuando sintió en su pata algo frio…que no era otra cosa que su baba, ¡Estaba babeado al verlo!, dulces zanahorias, estaba condenada, lo sabía pero es que ese zorro…ella se mordió los labios, esos músculos…esos brazos, esas garras recorriendo cada rincón de ella mientras muerde su cuello con esos sexys colmillos…
Se sonrojo furiosamente, no podía fantasear con Nick, no en público, no así. Malditas hormonas, debía enfocarse o se rompería el cuello en esas barras, respiro profundamente, mientras trataba de no desnudar a Nick en su cabeza, o peor aún desnudarlos a ambos y meterlo a su habitación.
Al final después de varios intentos de mantener la calma, los dos estaban a punto de irse, Eli estaba sentada en una banca, esperando a Nick que fue por unas botellas de agua. Solo necesitaban algo de reposo antes de ir a las duchas para poder cambiarse e irse a otro lugar para terminar el día bien. Aun no se lo decía pero esperaba que no la rechazara. Cuando sintió a alguien detrás de ella, pensado que era Nick volteo con una sonrisa, la cual se desvaneció al instante cuando noto a dos conejos machos, con un cuerpo bastante marcado, viéndola como un trozo de carne.
—Hola preciosa, ¿vienes sola?
—"Mierda" —Su buen humor se esfumo y pronto les lanzo una mirada seria—No creo que sea de su incumbencia.
—Oh vamos linda—Le dijo el otro era obvio que eran hermanos—No seas así, solo queremos saludar-.
—Claro que sí—dijo con sarcasmo—Enserio, esfúmense antes de que me arruinen lo que resta de mi día-.
—Oh no queremos arruinar nada, al contrario queremos que termine mejor—dijo en un claro tono sugerente-.
—No, no vengo sola-.
—Entonces trae a tu amiga, si es igual de linda que tú, no hay límites esta noche.
—No sé qué con que conejas tratan ustedes, idiotas, pero yo no soy de ese tipo así que piérdanse o…
—Oh que—entrecerró los ojos hostiles-.
—La señorita viene conmigo—Una voz mezclada con un claro gruñido los espanto desde atrás-.
Al voltearse los dos vieron al zorro macho obviamente más grande, más fuerte, mostrando los colmillos y con el ceño fruncido.
—Nick—Eli se levantó y rápidamente fue a su lado—Váyanse antes de que les pateemos el trasero, él podría ser misericordioso pero yo no, si desean tener descendencia largo de mi vista antes de que les enseñe la pata castradora.
Con esa última frase Nick volvía a gruñir y ambos conejos prefirieron irse de ahí a toda velocidad.
—Ya veo lo que querías— decir le dijo Nick tranquilizándose y tendiéndole una botella-.
—Hay imbéciles en todas partes—le dijo aceptando la botella—Pero los coneja son los peores, al menos los citadinos que he conocido-.
—Siempre los abra ¿Estas bien?
—Claro que sí, menos mal que llegaste, un poco más y hubieras escuchado el lamento más agudo y patético de la historia.
— ¿Lo hubieras hecho?
—Claro que sí, ¿Qué piensan que somos las hembras? Idiotas—Volvió a murmurar-.
Una vez calmada la atmosfera, y tras haber descansado. Ambos fueron a darse una ducha rápida y a cambiarse. Cuando salieron los dos tuvieron el mismo pensamiento al verse.
—"Ese pelaje se ve bien mojado"
—Nick quieres ir por algo, realmente me vendría bien algo para quitarme el mal sabor de boca.
—Claro ¿De qué tienes antojo?
Ese día lo terminaron con buena nota, cuando Nick volvió a revisar su teléfono una vez que regreso a casa sintiéndose muy bien, se sorprendió al no encontrar si quiera un mensaje, pero solo suspiro, no pelearía más, no en ese sentido mañana averiguara algo, estaba seguro de ello.
Lo que no espero fue que tan pronto como Garraza lo viera lo enviara a la oficina de Bogo, Eli se ofreció a esperarlo fuera y el vulpino agradeció el gesto. Cuando entro Bogo le dijo inmediatamente que se sentara.
—Wilde, ¿Cómo va ese entrenamiento?
—Está leyendo sus informes señor, yo digo que va bastante bien—dijo el zorro un tanto nervioso-.
—Tienes razón, sorprendentemente eres competente cuando te lo propones-.
—Señor, que buena fe me tiene—Nick espeto con un falso tono de ofendido-.
—Tú te lo ganaste Wilde. De todas maneras, debido a eso y a que Hopps pidió más trabajos de asesoría extra, es posible que te quedes con ella de manera casi indefinida ¿Tienes algo que decir? ¿O Quieres ir a apoyar a Hopps?
—No, señor, ella y yo lo…discutimos y si bien yo también espero ser un detective, quiero hacerlo a un ritmo normal y saludable. Quisiera aprender a caminar antes que correr. Si quiere dejarme con Lepther, no tengo inconveniente alguno.
—Bien dicho Wilde—dijo bogo sorprendiendo a Nick—Sigan con su agenda actual, pronto la sacaras en una patrulla, no bajes la guardia.
—Si Señor-.
Nick salió de la oficina de Bogo y le dio una seña a Eli de que todo estaba bien, pero antes de avanzar recibió un mensaje y era de la propia Judy.
—Nick, te pido perdón, sé que no debí forzarte a algo que no querías, pero yo tampoco quiero renunciar a mi sueño completo, creo que ambos necesitamos darnos un espacio para calmarnos, pero sabes que cualquier cosa o emergencia estoy aquí, estaré algo ajetreada pero te responderé tan pronto pueda. Judy
Con franqueza no esperaba que ella no pudiera decirlo de frente, pero tal vez en ella las emociones aún siguen sensibles, así que tampoco la culpa.
Bien ahora tendrá que enfrentarse a esta nueva realidad….al menos no de vuelta solo…vio a Eli…Ya no esta solo….
