Capitulo 2, venga sigamos un poco más y haber hasta si podemos llegar hasta mi objetivo. Cambiemos el orden de los comentarios, lo haremos así para ser más divertido, al menos para mi.
Klaus - Pues si, tuve malas experiencias en mi primera historia, una novata y digamos que no eran de ánimos los comentarios, al principio lo deje activo en esta historia, estaba a punto de desactivarlo cuando tu comentario apareció, Spiritwarriot vio que era el mismo nombre que en las suyas y me dio ánimos para no desactivarlo. No te obligues, ¿vale? Debo decir que no tenia claro como integrarla, pero se me ocurrió algo parecido a la situación de Robin y técnicamente es algo parecido. Lo veremos en el futuro.
The Super Star Infinite - Conociendo a Luffy, seria así. Jajajajaja, no lo pensaría dos veces. Por supuesto, tomate tu tiempo en leerlas, al principio te puede confundir pero poco a poco las entenderás.
Neo Magician 96 - De hecho creo que hay un video en Youtube de esta isla, es misteriosa. Tenia mis dudas en como presentarla, pero pensé en la situación de Nami en el barco, sola y me dije, "Bingo". Es posible que tarde ya que debo repasar y quiero encajar bien las conversaciones, uno las versiones en japones y castellano para la historia. Ya sabes como consiguió el dinero, ella misma lo dice. Aunque termine el capitulo 1 de esa manera iré a mi ritmo para encajarlos con la serio o incluso tal vez me salte parte. Perdón si pierdo el hilo.
Comentarios contestados, demos la bienvenida al capitulo 2, llegar a 10 será el primer objetivo y así poco a poco. Disfruten del capitulo.
– Diálogo –
"– Pensamientos –"
Relato
Datos importantes
Capítulo 2
Ya habían pasado varias horas, la tormenta aún no se había calmado, pero por lo menos habían convencido a Morgana para qué comiera con ellos. La cantidad de Berries qué le dio a Nami fue más qué suficiente para qué no se matara de hambre y también descansará dentro del barco y no en cubierta. Pero si aceptaron qué hiciera guardia nocturna, pero no ese día. La tormenta era demasiado fuerte. Mientras comían hicieron las presentaciones para alivio de Morgana, Usopp le hizo una pregunta a esta.
– Oye, ¿Cómo has hecho eso? ¿Tienes una Akuma no mi? –
Esa pregunta llamó la atención de los otros 3 hombres.
– ¿Qué quieres decir Usopp? –
– Es verdad. Vosotros no estabais presentes. Cuando ese tipo le dio la orden al león, una esfera de luz amarilla lo golpeó antes de qué nos atacará. Vino justo de su dirección. –
– ¿¡De verdad!? ¡Qué pasada! –
Morgana estaba nerviosa, sabía qué debía decir algo pero no estaba segura de cómo contarlo. Nami se dio cuenta y también de otra cosa.
– Morgana. Eres muy joven, antes de responder a esa pregunta. ¿Cuántos años tienes? –
– ¿Eh? –
– ¿Qué ocurre Nami? –
– Os parecera tonto, pero me veo un poco reflejada en ella. Morgana, no tengas miedo. No te pasara nada, te lo prometo. –
– Tengo… 15 años, este año cumpliré los 16. De hecho, mi edad es el motivo de mi viaje. –
– ¿La promesa de tu Maestro? –
– Si, hay una isla a la cual debo ir. Si no voy, no podré ser una "Guardiana". –
– ¿Qué es eso? Nunca había oído hablar de ello. –
Morgana seguía dudando, le costaba mucho confiar en ellos, decidió contar lo justo.
– Soy de un lugar lejano, es difícil de llegar. Ser "Guardiana" para mi sería lo más importante, más qué cualquier tesoro en está vida. Es difícil de explicar pero muy pocos lo consiguen y se qué mi poder me lo puede permitir. Ser "Guardiana" le diría a todos qué "lo tengo". De donde soy se cree una grave mentira y por desgracia muchos la piensan, quiero demostrar qué se equivocan. –
Luffy le dijo a Usopp.
– Oye Usopp, ¿ya has contado una? –
– No habla de mi, idiota. Ni siquiera la conozco. No te ofendas. –
– No me ofendo, es algo qué por desgracia está arraigado en nosotros. Por favor, no me pregunten qué es… No me gusta hablar de ello. –
Nami miró a todos, estos asintieron. Solo le dijo.
– Tranquila, no lo haremos. Ya nos lo contarás cuando estés lista. Parece qué ser "Guardiana" es importante para ti. Dejemos el tema, incluso lo entiendo. Es tu prioridad, pero no te sobreesfuerces o acabarás perdiendo el rumbo. –
Morgana sonrió y dijo calmada.
– Es verdad, gracias. Espero ser útil en el barco. –
– Oh y lo serás, pero ahora… –
Un fuerte trueno sonó bastante cerca sorprendiendo a todos. Eso hizo estallar a todos en risa por el susto. Morgana dijo.
– El tiempo parece empeorar. –
– No te preocupes, estamos cerca si, pero no hay nada qué temer. –
– Está bien. –
Terminaron de comer y empezaron a hablar, intentando averiguar qué había pasado en Loguetown con aquel extraño viento. Durante el resto del tiempo Morgana estuvo jugando con una baraja de cartas, al poco rato Nami se unió a ella, ambas se divirtieron y por primera vez Nami perdió. Las chicas se divirtieron bastante, eso calmó bastante el ambiente y casi olvidar la tormenta. Pero la pregunta de Usopp no quedó en el aire.
– Usopp-San, mi poder no pertenece a una Akuma no mi, sino a un entrenamiento desde muy pequeña. Olvide el nombre pero tiene algo qué ver con la "Energía". –
– ¿Energía? –
– Si, es algo qué está en todas partes, todo ser tiene un poco. La Energía ni se destruye ni se crea… Se transforma y yo puedo usarlo. Aquella esfera era parte de mi. No me agota, pero debo tener cuidado al usarla, si me agoto quedaré vulnerable. –
– Ya veo, no te preocupes Morgana, el gran capitán Usopp te cubrirá de todo. –
Antes de qué hablara Zoro dijo.
– Mejor no, saldría corriendo. –
– Al menos yo no me dormiría. –
Ambos empezaron a pelear, Morgana los miró extrañados, Sanji solo dijo.
– Tranquila Morgana-Chan. Yo te protegeré. –
Morgana sonrió con calma y dijo.
– Gracias Sanji-San. "Eso espero, empiezo arrepentirme de unirme.". –
Aquella noche, Morgana no quería dormir, se quedó jugando con sus cartas. Recordaba el pasado.
(Flashback - Comienzo)
Morgana está caminando con su Maestro, en ese momento tiene 8 años. Su Maestro Borondon lo llevó de paseo por un edificio y le enseñaba las pinturas.
– Mira estas pinturas Morgana, cada una de ellas muestra cómo encontramos la "Bendición" qué heredaremos. –
– ¿Heredamos? –
– Así es, recuerda qué nosotros los Espectros, somos el resultado de algo poco habitual. Herederos parciales de nuestros antepasados antiguos, cuyo nombre fue olvidado hace años. Nuestra apariencia humana es por su decisión. Su empeño por desaparecer fue voluntario, pero nosotros somos el resultado de esa desaparición. El mundo los necesita, pero no quieren hacerse cargo. Ese es nuestro deber. –
– ¿Por eso existen los "Guardianes"? –
– Si, pero solo unos pocos pueden, los pocos qué pueden llegar a serlo es gracias a una "Bendición", no importa de quién eres descendiente. Si tu ser desea hacer su deber, será elegido para ir por el camino del "Guardián", pero ese camino no es fácil. Deberás aprender a sufrir y también perder parte de tí. Perder tu parte de Espectro y volverte más humano. –
– ¿Y porqué no de la otra raza? Si somos descendientes de esa raza. ¿Por qué no parecernos más a ellos? –
Borondón apretó una mano y le preguntó.
– ¿Le pedirías al mar qué sea cielo? o ¿Al fuego qué sea agua? Nuestra naturaleza es en verdad humana, el motivo por el qué sabemos de la otra raza es por nuestros poderes. Cada uno de nosotros tenemos uno distinto. Si tuviéramos el mismo poder sería base para ser más de la otra raza, pero no es el caso. Morgana, ser de uno u otra no importa. Sino de qué hacer con tu ser. Ser un "Guardián" implica sacrificio. Yo no lo soy y aún así guardo un secreto qué tu sabes. –
– Jamás se lo diré a nadie. –
Borondón sonrió y dijo acariciando el pelo.
– Lo sé y también sé más qué pasará. Morgana, pequeña. ¿Por qué quieres ser una "Guardiana" y no un "Maestro"? –
– Para demostrar qué sí tenemos una. Parece qué nuestro pueblo se creen las mentiras de afuera sobre nosotros. ¿Cómo pueden pensar qué nacimos sin un alma y a cambio tenemos un poder? ¿O qué devoramos los corazones de seres fuertes? Se creen eso e incluso vi a muchos pensando en hacerlo, devorar corazones de animales fuertes. No lo soporto, no me gusta verlos así. Prefiero ser una "Guardiana" ya qué son el ejemplo de la esperanza, ser un "Maestro" implica cosas qué no se pueden cambiar. –
Esas palabras de una niña joven lo sorprendieron, Morgana pensó qué le ofendió.
– No es para ofenderle, Maestro Borondón. Es qué… Es qué… –
– Jajajajajajaja. Tranquila pequeña. Debo confesar qué son grandes palabras para alguien tan joven. Sabiduría, un rasgo adecuado para un "Guardián". Bien, ahora sigamos mirando las pinturas… Cada uno es… –
(Flashback - Final)
Morgana empezó a cerrar los ojos, guardó la baraja de cartas y se apoyó en los brazos, dormiría un poco, solo unos minutos y luego saldría a vigilar. Era su palabra a pesar de la tormenta. El sueño acabó por dormir hasta el amanecer. El primero en encontrarla fue Sanji, decidió despertarla.
– Morgana-Chan, despierta. –
Morgana se agitó y abrió los ojos, al mirar a Sanji dijo bostezando.
– Buenos días Sanji-San ¿Molesto? –
– No, pero te debe de doler la espalda ¿No querías dormir? –
– No es eso, es… Digamos qué a pesar de qué no tenéis la intención de hacerme daño, no es fácil para mí confiar en otros, hace 4 años qué dejé mi hogar… No… No me fui por voluntad propia… Fui desterrada. –
– ¿Desterrada? ¿Qué pasó? –
Morgana dudaba y le preguntó.
– Si te lo digo… ¿Lo mantendrás en secreto? –
Sanji se acercó a la nevera para sacar ingredientes y dijo cerrándola.
– ¿Mantener que? –
– Pues qué… Ah, gracias Sanji-San. –
Sanji le sonrió, Morgana decidió contárselo.
– De donde soy, fui la aprendiz de mi Maestro. Borondón-Sama, era mi tutor, era bastante anciano para entonces. Me enseñó todo lo qué se e incluso del resto del mundo. No quería qué tuviera poca información, siempre me intuyo a seguir aprendiendo. Supervivencia, primeros auxilios, orientación, y mucho más. Tenía 12 años cuando empezó a caer enfermo… Cada vez le costaba más moverse e incluso dejó de enseñar al resto de alumnos. Hasta qué… Murió… No pudo cumplir su promesa qué hizo para mí. La de llevarme allí… Su sucesor era un amigo mío y me desterró al seguir la recomendación de una de sus consejeras. Vaya consejo, ¿No? Desde entonces estoy sola. –
– Lamento qué hayas tenido esa vida. Prepararé el desayuno. Aprovecha y come con tranquilidad, si viene Luffy devorará todo. –
– Ok, pero primero saldré fuera, quiero disfrutar de la brisa. Por suerte, la tormenta pasó. –
– De acuerdo, te avisaré cuando esté lista, Morgana-Chan. –
Ella se levantó y se fue a cubierta, el sol empezaba a salir, la brisa era agradable y la calma reinaba. Fue a la proa y miró el amanecer. Se quitó la chaqueta, decidió permitirse quitarse un poco de peso de los hombros. Ahora se puede ver una camiseta de manga corta celeste, sus brazos muestran unas marcas tribales azules desde las muñecas hasta más allá de los hombros. El sol la acariciaba, Morgana pudo relajarse. Estaba empezando su viaje y en cuanto consiguiera uno de sus tres objetivos, los otros 2 serían un poco más fáciles. Se llevó una mano al pecho y dijo para sí.
– Solo tienes qué esperar, cuando lo tenga será más fácil. ¿Puedes esperar? –
El silencio fue su única respuesta, se quedó allí mirando el amanecer, hasta qué la voz de Sanji le llamó.
– Morgana-Chan. ¿Dónde estás? –
Se volvió a poner la chaqueta pero está vez sin abrocharla, al llegar a la cocina, Nami ya estaba allí.
– Buenos días Morgana. Dime, ¿qué no has hecho guardia? Dime qué no. –
– Buenos días Nami-San. No, estaba jugando con mis cartas y me quedé dormida aquí. Sanji-San me encontró dormida. –
– Si, la encontré dormida. Parecía un pequeño angelito. –
Morgana se sonrojo y dijo.
– Calla. –
Nami se rió y dijo.
– Aún eres pequeña, qué mona estás sonrojada. –
– No se metan conmigo..–
– Perdona, perdona. No me pude resistir. –
Morgana miró a los dos enfadada pero sabía qué solo estaban jugando con ella. Se calmó y ambas desayunaron antes de qué llegaran los demás. Horas más tarde todos estaban haciendo sus quehaceres. Morgana jugaba con sus cartas de nuevo, hasta qué llegó Luffy.
– No te aburres con ellas. –
– No, son un recuerdo de alguien importante. Alguien qué murió hace tiempo. Parece tonto pero jugar con ellas hace qué sienta qué sigue conmigo. –
Luffy se quedó mirándola, Morgana pensó qué probablemente lo molesto. Empezó a guardar sus cartas.
– Perdona. No quería molestarte. Posiblemente te parecerá una tontería. –
– No lo has hecho. –
Morgana se quedó sorprendida, lo dijo tan convencido. Luffy se quitó el sombrero y dijo enseñándoselo.
– Este sombrero es también un regalo, qué se lo devolvería cuando me convirtiera en el Rey de los Piratas. Y eso haré, igual qué tu. Y estoy seguro qué todos los qué tenemos un sueño, lo cumpliremos. Tu incluida. –
– ¿Aunque sea una simple pasajera? –
– Pues si, mientras estés con nosotros serás nuestra camarada. –
Luffy se fue al ponerse de nuevo el sombrero. Morgana al final guardó sus cartas y pensó.
"– ¿Verme como un camarada? Deje de confiar en los demás cuando me desterraron. Y desde entonces mis sonrisas son falsas y nunca son sinceras. Tampoco tengo derecho a sentir emociones y menos si es alegría. La traición no es fácil de superar… Sobre todo si descubres qué tenían un plan para ti. –"
Durante todo el día, Morgana se mantuvo alejada de los piratas, era comprensible, ella misma se definió como pasajera, aunque de vez en cuando hablaba con alguno de ellos de simples cosas. Cada cierto momento Morgana se llevaba una mano al pecho, ante esto Nami se preocupó.
– ¿Estás bien? ¿Te duele algo? De vez en cuando... –
– Si, lo estoy. Solo es una sensación. El ir a Grand Line me refiero. Desde hace tiempo no conseguía encontrar pasaje para ir allí, creo qué el poder ir ya, hizo qué la emoción me llena, pero intento controlarlo por mi habilidad. –
– ¿Tu poder tiene algo que ver con las emociones? –
– No exactamente, pero debo controlarme. Dejarme llevar sería peligroso. Tal vez debí quedarme en Loguetown. –
– No, has hecho bien. –
Morgana la miró extrañada.
– Te parecerá raro, pero desde antes de entrar en Loguetown estábamos un poco nerviosos al saber del cartel de Luffy. Luego llegas tú y prometes pagarnos esa misma cantidad. Incluso puedo decir qué nos sentimos más relajados. Curioso, ¿no? Has hecho bien en pedirnos llevarte. Tal vez si seas una pasajera, pero recordé qué incluso querías trabajar para ayudarnos, eso no lo hace cualquiera. Si tu maestro te enseño así, lo hizo bien. Te has topado con unos piratas poco habituales. –
– Eso es verdad, aunque tampoco es qué yo sea algo habitual. –
– ¿Lo dices por tu habilidad? ¿De donde eres? –
– Muy lejos, solo mi gente sabe llegar a los lugares donde residimos. Hay una ciudad en una isla de Grand Line. Es difícil llegar allí, si no estuviera claro. –
– ¿Eres como una llave o brújula? Tu gente debe guardar secretos. –
– Veo por donde vas, pero no hay tesoros. Sino te lo hubiera dicho. Mi gente no ama nada más qué el "Pasado Maldito". –
– ¿Pasado maldito? –
– Nada, estoy divagando. No es importante. Perdona. –
Llegando la noche, Morgana insistió en hacer guardia. A pesar de qué Nami intentó convencerla y qué en realidad era el turno de otro, Morgana insistió en hacer guardia nocturna. Esa noche miró el mar desde la cofa para asegurarse de qué nada ni nadie se acercará al Going Merry, también se quitó la chaqueta para mostrar sus marcas. Estuvo tranquila hasta qué oyó una voz. Bajo de la cofa, a cubierta para mirar a estribor, la posible dirección de Grand Line. La voz le era familiar, no era de un ser vivo ni tampoco de un humano, parecía más bien de un animal, pero a la vez no.
– Te oigo, llevo oyendoté mucho tiempo. Seas quien seas, te encontrare y así me dirás qué quieres de mi.–
Oyó esa voz durante toda la noche, vigilando en la cofa. Bajo la mirada de las estrellas y la luna observando al mar, esperando el día en poder cumplir su promesa. El amanecer llegó muy rápido pensó ella, antes de qué alguno de ellos se despertara volvió a ponerse la chaqueta. Espero a qué todos estuvieran despiertos para entrar y desayunar con ellos. Les hablo de qué todo estaba bien y les comento qué iría a dormir un poco.
– Iré a dormir, espero qué si pasa algo me avisen. –
Nami se puso en pie y prácticamente la arrastró.
– Ahora si voy a ser firme. Está vez me aseguraré de qué duermas en la cama. –
– Ya dije qué ya iba. –
– Me da igual, a descansar. Menuda niña. –
La llevó hasta el camarote y prácticamente la encerró. Los demás pensaron al ver la situación.
"– Ya enfadó a Nami. –"
Morgana se quitó la chaqueta y se acostó en la cama tapándose, tan solo poner la cabeza en la almohada hizo qué cayera rendida. Nami asomo un poco la cabeza y quedó tranquila al ver qué si se durmió. Al volver con los demás decidió sincerarse con ellos.
– Chicos, tengo qué deciros algo de ella. –
Usopp se asustó.
– Lo sabía. ¿¡Es una asesina!? –
Nami se enfadó y le dio un golpe.
– No, no es eso. Más bien, es algo qué me dijo antes de qué vosotros hubierais subido a bordo, solo quiero saber vuestra opinión. –
Luffy dijo.
– ¿Qué era? –
– Literalmente me dijo. "Te prometo que jamás atacaría a ningún miembro de este barco. Si quieres cuando estén todos aquí, me juzgáis y si no me creéis, me matáis y punto." Y por lo poco qué sé de ella, está dispuesta a todo con tal de cumplir su meta. Pero sin arriesgarnos. No quería decirlo delante de ella. Pero… ¿Qué opinan? –
Cada uno pensó un poco. Sanji fue el primero en hablar, pero sin contarle mucho.
– Sé sincero conmigo un poco, abandonó su hogar hace 4 años. Después de perder a su maestro. No debe de tener más familia o amigos. Y tener otra chica no viene mal. –
Usopp dijo.
– Salvo el Going Merry y también nos ayudó con el león. No tengo problemas con ello. Pago la mitad por adelantado. Aunque podría matarnos a la mínima oportunidad. –
Zoro dijo al recordar la situación en Loguetown.
– Mientras estabas sola con ella en el barco, podía haber aprovechado y matarte pero te ayudo e incluso se ofreció a trabajar mientras esté a bordo. Mientras no dé problemas, por mí, está bien. –
Todos miraron a Luffy, este solo sonrió y dijo.
– Me cae bien. Quiere cumplir su promesa con ese tipo. Además aún no vi su habilidad. Seguro qué es una pasada. –
Los 4 dijeron a la vez.
– Era de esperar. –
Nami dijo suspirando.
– Eso me deja más tranquila. Arriesgarse tanto por esa promesa, incluso me dijo que podíamos matarla. En cuanto haya descansado le decimos qué todo va bien. –
La calma reinó de nuevo en el barco, no muy lejos de allí un bote de remos medio inundado. Una aventura por comenzar aparece…
Espero que les guste el capitulo. Dejen comentarios para darme apoyo y sigan la historia. Gracias una vez más por leerla. (Comentar algo importante)
