Celos.
Tan fáciles de sentir y experimentar, pero tan difíciles de ocultar.
-Nee, Momoi-san- susurro bajito Imayoshi el nombre de la analista del equipo Too quien escribía algo en sus anotaciones, la chica le presto atención luego de ser llamada repentinamente por el capitán del equipo - ¿Qué le paso a Aomine? Esta más molesto que otros días-
- ¿Tiene que ver con su reunión con la Generación de los Milagros?- pregunto Susa deseoso de confirmar el chisme.
Wakamatsu solo alzo la ceja intrigado, al lado del rubio estaba Ryou que se mostraba preocupado por el repentino enojo de Aomine.
¿Hizo algo malo?
Estaban a cinco minutos de empezar el partido y Aomine parecía que iba a devorar vivo al primer pobre diablo que se le cruzara por enfrente.
Satsuki sonrió risueña para alarma de los otros hombres, okey, definitivamente iban a separar a Momoi de Aomine.
Este ultimo era una mala influencia para la chica, solo esperaban que no fuera lo mismo para Sakurai.
-No le hagan caso a Dai-chan, solo esta celoso- pronto Aomine azoto la puerta de su casillero provocando la risa involuntaria de Momoi -pero obviamente no lo admitirá-
-¿Y eso afectara su desempeño en el partido, Momoi-san?- pregunto Yoshinori sabiendo que Imayoshi no iba a preguntar por mas que los dos quisieran saber el chisme completo.
-No, claro que no. Yo creo que lo motivara a no dejarles las cosas fáciles a Seirin- explico Satsuki sin borrar su sonrisa burlona.
Los mayores suspiraron, esto iba a ser complicado.
-¡Ryou! ¡Ven aquí!- Sakurai se mostro asustado al principio por los gritos de Aomine, pero después se relajo un poco.
Momoi-san dijo que debía tenerle paciencia a Aomine y eso es lo que iba a tener.
Tan luego habían terminado con la reunión de la generación milagrosa, fue Aomine quien prácticamente salio volando a su reencuentro con Ryou que seguramente los estaba esperando todavía en donde lo habían dejado hace unos minutos.
-No corras Dai-chan, Ryou-chan estara bien- después de lo visto entre Akashi y Murasakibara era obvio que Aomine se preocupara por su novio.
Especialmente por los antecedentes de los otros dos.
Mas pronto que tarde Aomine llego con Sakurai, no necesitaba hablar, simplemente actuó tal niño perdido pero aliviado de encontrar a sus padres y abrazo con fuerza a Ryou que estaba un poco sorprendido por el actuar de Daiki con el. Ryou le correspondió el abrazo y le dio un par de palmaditas en la espalda a Aomine en un intento de consolarlo de lo que sea que lo aquejara.
-Esta bien Aomine-san, estoy aquí- susurro bajito Ryou con su rostro oculto en el pecho de Aomine que ahora besaba sus cabellos castaños, entonces Sakurai noto la presencia de la amiga de la infancia de Daiki -Momoi-san...-
-Suelta a Ryou-chan, Dai-chan-
-No quiero-
-Dai-chan...-
Pronto una pequeña risita se escucho a un lado de los tres chicos de primero de la Academia Too poniendo en alerta a Aomine que estaba seguro estaban solos ellos tres. Pronto Aomine vio por el rabillo del ojo a un chico de cabellos azabaches, flequillo que cubría su ojo derecho y tenia un peculiar lunar en la misma zona abajo de su mejilla. Usaba el uniforme de Yosen... uniforme que usaba Murasakibara.
¿Coincidencia? Nunca.
-¿Quién eres tu?- pregunto de mala gana Aomine separándose de Ryou rodeando con su brazo los hombros de Sakurai.
-El es Himuro Tatsuya-san, nos conocimos recientemente hoy- explico Ryou con calma -Himuro-san, ellos son Momoi Satsuki y Aomine Daiki, son mis compañeros de equipo-
-Y su novio- agrego enojado Aomine para risa de Satsuki.
-Tienes buenos amigos, Ryou- los cabellos de la nuca se erizaron en Aomine que no podía creer que un desconocido llamara tan cercana a su novio -se nota que son muy protectores contigo- especialmente porque Satsuki mantenía abrazado el brazo izquierdo de Ryou que al igual que Aomine veían seriamente a Himuro.
-Son buenos chicos, los quiero mucho- aseguro Ryou aun siendo abrazado por Aomine y Satsuki -espero que mis palabras lo hayan ayudado un poco, Himuro-san. Me gustaría hacer algo más por ti-
Himuro negó -me escuchaste Ryou, nadie lo había hecho hasta ahora. Te lo agradezco- se puso de pie sacudiéndose su uniforme deportivo -gracias también por tu chocolate, te lo pagare después-
-No es necesario, Himuro-san- algo parecido a pena y tristeza apareció en los ojos caramelos de Ryou descolocando un poco a Aomine -espero que se resuelvan las cosas con su compañero de equipo, Himuro-san-
-Yo también lo espero- entonces reviso el mensaje que le llego a su celular -debo irme, espero verte en la Winter Cup-
-Así será- aseguro Aomine sin intenciones de soltar a Ryou.
Himuro sonrió, después de un movimiento de mano se despidió finalmente de Sakurai.
Satsuki fue la primera en hablar -¡Dai-chan! ¿Te das cuenta de lo que acaba de pasar?-
-¿Qué le estaban coqueteando a mi novio en mis narices?- pregunto enojado Aomine viendo seriamente a Ryou.
-¡No, tarado!- respondió Satsuki golpeando el pecho de Aomine -¡Ryou-chan hizo un nuevo amigo ajeno a Too!-
Ah, eso.
-Los amigos no se llaman cercanamente tan pronto, Satsuki. Se esta tomando demasiadas libertades con Ryou- se quejo Aomine.
-¿Y nosotros dos no somos amigos de Ryou-chan, Ahomine?-
Touché.
-De-debemos ir con el resto del equipo- murmuro Ryou aun siendo jalado por los otros dos -Aomine-san, no respiro- y si, seguía su rostro oculto en el pecho de Aomine.
Era hora de patearle el trasero a Seirin.
Wakamatsu no sabía si era correcto o no estar en medio de Aomine y Sakurai. No lo decía por el castaño, total, era su amigo y Sakurai siempre ha sido blandito con el y todos sus conocidos. Incluso la bestia salvaje de Aomine.
Y hablando de salvajes.
-Quítate Wakamatsu, quiero estar sentado a lado de Ryou-
¿Qué?
-¿Perdón?-
-Que te quites ¿estas sordo o qué?-
-Aomine, tranquilízate- Daiki gruño por lo bajo mientras se cruzaba de brazos e ignoraba deliberadamente lo que estaba diciendo Satsuki al resto del equipo -Sakurai, el partido esta bastante parejo, necesitamos que hagas todos los tiros de tres posibles. Aomine se encargara de Kagami, así que en cuanto puedas pásale el balón, necesitamos toda la ventaja posible entre Seirin y nosotros antes del tercer cuarto- ordeno Imayoshi dándole las ultimas indicaciones a Susa y a Momoi.
-S-si, Imayoshi-senpai- aseguro el bajito castaño bebiendo un poco de agua.
-Lo harás bien, Sakurai. Haz estado preparándote para este partido, Hyuuga es un cero a la izquierda con tu talento- aseguro Wakamatsu revolviendo los cabellos castaños de Ryou.
-Confió en las habilidades de Ryou- respondió Aomine quitándole la mano de Wakamatsu al bonito y suave cabello de Ryou de un manotazo -no dejes de buscarme, Ryou. Vamos a ganarles de nuevo a Bakagami y a Tetsu-
Sakurai sonrió levemente, confiaba en las palabras de Aomine.
-¿Desde cuando tu y Bakagami son novios, Tetsu?- pregunto Aomine mientras hablaba con Kuroko que ayudaba a despertar de su desmayo a su compañero de equipo luego de lo presenciado con Akashi y el resto.
-Un mes después de iniciar el semestre en Seirin- explico Kuroko dándole un poco de agua a Furihata -¿y tu Aomine-kun? Momoi-san no suele entrar en detalles pero por la forma que habla sobre ti es más que claro que tienes alguien ya en tu corazón-
-¡Sakurai!- Aomine dejo de lado sus recuerdo tan luego escucho a Wakamatsu llamar a su novio, noto que estaba en problemas pero no era nada que no pudiera controlar.
-¡Ryou!- el castaño dio un pase alto provocando que el balón llegara a manos de Aomine que para ese momento ya había encestado al lado contrario de la cancha.
El puntaje iba 56-76 a favor de Too. Aun no era suficiente.
-¿Qué te hace creer eso, Tetsu?-
-Tus ojos brillan intensamente cuando piensas en el ¿no te has dado cuenta de eso?-
-Es mi novio desde hace un mes, pasaron muchas cosas antes de llegar a este punto-
-¿Lo quieres, Aomine-kun?-
-Mucho- aseguro Aomine -por poco cometo una locura, por poco lo lastimo por no saber controlarme. Sabes como soy cuando no me controlo, Tetsu-
-¡No dejen que Sakurai tenga el balón! ¡Hagan lo posible para detener sus tiros de tres y recuperar el balón para Hyuuga!- se escucho de fondo la voz de Kiyoshi Teppei que había notado el tipo de juego de Too.
A este paso el enfrentamiento seria entre Sakurai y Hyuuga con sus tiros de tres puntos.
Y luego estaba Aomine que seguía siendo una bestia en el baloncesto pero que tal pantera salvaje analizaba los movimientos de su equipo al igual que los tiros de Sakurai.
No iban a dejar que la brecha que tenían en esos momentos fuera alcanzada por ninguno de ellos.
-Por mi culpa un compañero de equipo sin querer lo empujo para que no lo golpeara, fui suspendido luego de eso ¿no te lo dijo Satsuki?-
-Momoi-san solo dijo que había sido suspendido por su lesión en el partido con Kise-kun, la otra parte de la historia no lo sabía-
Aomine soltó una buena carcajada -no importa lo que le haga, Satsuki sigue cuidándome las espaldas-
-Momoi-san te estima mucho, Aomine-kun. Nunca lo olvides- aseguro Kuroko -y si lo que dices sobre tu "persona especial" es cierto, entonces tienes a otra persona que se preocupa por ti Aomine-kun-
Aomine gruño por lo bajo -no necesito que me lo digas tu, Tetsu- luego de separar a Satsuki del brazo de Kuroko agrego -mas te vale que me entretengan esta vez, los destrozaremos de nuevo y esta vez no me contendré, Tetsu-
-Contaba con ello, Aomine-kun-
Sakurai no sabía exactamente que estaba pasando, de un momento a otro la balanza del juego se había desequilibrado completamente, era un espectador igual que sus compañeros de equipo. Aomine estaba a otro nivel de juego, un nivel que descontrolaba todo lo conocido y todo lo hecho en este partido.
La zona.
Para este punto no sabia que era posible llegar a tal punto de concentración y determinación, pensaba que era un mito solamente. Era la primera vez que presenciaba algo así. Nadie era capaz de seguirle el paso a Aomine.
Y eso solo provocaba que Ryou sintiera mayor admiración por Daiki pero también temor y duda de no llegar a estar a la altura de Aomine dentro de la cancha.
"Aomine-san es tan genial como aterrador"
Ahora entendía mucho de su época en Teiko y porque esa secundaria era de temer entre sus compañeros de equipo.
-Hace mucho tiempo podía entrar a un "estado" donde mi baloncesto era imparable, rallando a lo imposible de creer- explico en su momento Aomine ojeando el libro de historia para la tarea del otro día y que estaba cómodamente regado en la cama de Sakurai.
Ryou dejo a un lado su escritura en su laptop por lo que dijo Aomine -¿hace tiempo, Aomine-san? ¿Ya no puede entrar a ese estado?-
Aomine soltó una buena carcajada por el rostro confuso que Ryou le estaba regalando, tan bonito como siempre.
-Perdí aquella habilidad después de darme cuenta que no había nadie capaz de vencerme, todo se volvía monótono al jugar baloncesto, todos mis rivales se rendian al ver lo bueno que era sin necesidad de esforzarme o dar mi 100%, para estar en la zona debo enfrentarme a alguien que este en mis iguales o mejores condiciones de baloncesto- explico a grandes rasgos Aomine acercándose a Ryou quien le veía atentamente, busco algo en su pantalón, lo abrió y después tomo un poco del bálsamo rojo olor cereza que hace un tiempo le habia quitado a Satsuki. Lo coloco suavemente con la ayuda de su dedo meñique en los labios rosas de Ryou que solo veía sus movimientos con atención y curiosidad -pero tranquilo, el día que veas eso, será mejor que nadie se meta en mi camino, no tendré piedad de nada ni nadie- y beso suavemente los labios de Ryou luego de notar que el bálsamo si resaltaba los labios de Ryou.
Parece ser que ese día había llegado finalmente.
Y fue gracias a Kagami Taiga.
-Dije que no te dejaría las cosas sencillas, Aomine-
-Esto se pone interesante, Kagami. Finalmente, no me aburrirás igual que Tetsu- sonrió burlonamente para molestia de Taiga.
-No permitiré que hables mal de Kuroko-
-Oh, parece ser que no te gusta que te diga tus verdades, Bakagami-
-Dijimos que te venceríamos, juntos, Ahomine. Y sigues subestimándonos- exclamo Kagami botando el balón siguiendo de cerca a Aomine que se movía igual que el -y créeme, eso es lo que haremos Kuroko y yo-
-Que sentimentales son- no iba a mentir, se sentía emocionado por experimentar de nuevo la sensación que había perdido hace mucho tiempo.
Finalmente alguien podría darle batalla.
Sus ojos azules chocaron con los caramelo de Ryou, sonrió engreídamente alarmando un poco a Sakurai, si Kagami y Tetsu jugarían enserio por ellos mismos, entonces el lo haría por mero orgullo y asegurarle a Ryou que no iban a perder.
Ni ahora ni nunca.
-Me preocupa un poco Dai-chan- murmuro bajito Momoi viendo como jugaba su amigo de la infancia con Kagami Taiga -hay algo raro en todo esto-
-También te diste cuenta, Momoi-san- afirmo Harasawa sin perder de vista a su As y el As de Seirin -la balanza se esta desequilibrando, temo que no esta a nuestro favor-
-Ha pasado tiempo desde que Dai-chan entro a la zona, pero no creo que signifique un problema para el equipo y el propio Aomine-
-Temo que... presenciaremos algo que sale fuera de tus números y estadísticas, Momoi-san-
Satsuki abrazo sus anotaciones, esto será interesante pero un severo problema para su querido amigo.
El cuarto tiempo se fue como agua entre los dedos.
El último rebote, el último tiro, la ultima oportunidad... todo paso tan rápido en esos quince segundos.
Un pitido final.
Un punto de diferencia.
Una derrota.
Una derrota luego de tanto tiempo.
-Aomine-kun- Daiki salio de sus pensamientos cuando le llamo Tetsu, Kuroko mantenía estirado su puño hacia el -te dije que te ganaríamos-
-No quieras pasarte de listo conmigo, Tetsu- vio de mala gana el puño que mantenía extendido Tetsuya que era cargado por Taiga, en cualquier momento Kuroko se iba a desmayar pero aun había una deuda pendiente por saldar.
-Me debes algo, Aomine-kun. Algo que no me diste en nuestro ultimo partido juntos-
El recuerdo amargo llego a su memoria tal luz en el la oscuridad, ahora recordaba.
-Te ganare la próxima vez, Tetsu, Kagami- choco su puño con el de Tetsuya.
Como en los viejos tiempos.
-Es algo que e esperado tanto tiempo oír de mi mejor amigo, Aomine-kun-
Daiki sonrió levemente antes de alejarse con paso lento y pesado hacia los vestidores del recinto.
Sus ojos azules notaron la figura de Sakurai Ryou quien lo esperaba cerca de los vestidores, tenia dos botellas de agua y una toalla extra para Aomine. Daiki acelero el paso en su encuentro con Ryou y rodeo suavemente los hombros delgados de Sakurai con su brazo y oculto sus labios en la frente de Ryou, justo donde una pequeña cicatriz se había formado del lado izquierdo.
-Quería ganar otra vez con Aomine-san- susurro bajito Ryou ocultando su rostro en el pecho de Aomine que podía sentir las lágrimas que derramaba Ryou sobre su ropa.
Aomine no respondió ni dijo nada, solamente se dedico a besar los cabellos mojados de Ryou mientras lo consolaba entre sus brazos.
La derrota... no le resultaba tan amarga como recordaba.
