A mi Señor Jesucristo, gracias Dios por permitirme regresar.
Salmo 28:7Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. Debemos dar gracias a Dios porque él nos da las fuerzas que necesitamos en medio de cualquier circunstancia.
Naruto no me pertenece, los personajes e historia son una creación de Masashi Kishimoto.
La primera impresión
Recuerdo cuando la conocí.
Primero me sorprendí, nunca imaginé cabello de color rosa, no es muy común en nuestra especie, ni es un color popular en general, al menos no para mí, de hecho, siempre me pareció algo cursi, y su cabello no fue la excepción.
Aunque, ciertamente, teniendo yo cabello gris no tenía mucho por opinar al respecto.
Sin embargo, por alguna rara razón, desde el primer instante me pareció hermosa, de una extraña y exótica forma, bueno, su peculiar color de cabello y sus ojos verdes profundos y claros le daban cierto aire…diferente al resto de las niñas y mujeres que había conocido, por lo que le atribuí a esas dos cosas tal pensamiento innecesario.
Pero era un engaño, al menos no era solo por ello.
Desde ese momento se volvió alguien importante para mí, aun sin siquiera saberlo o notarlo, quizás era mi edad, o el hecho de ser inexperto en esos temas, o tal vez mi neta terquedad y despreocupación, pero es algo que he comprendido y aceptado con el paso de los años.
Ella se volvió importante desde ese momento, desde que mis ojos apreciaron su silueta caminando con cuidado y elegancia, con ese short oscuro y el clásico chaleco verde que portan la mayoría de los jounnin, y que extrañamente se veía mejor en ella que en cualquier otro que hubiera visto.
Recuerdo claramente como se acercó hasta nosotros, con esa sonrisa amigable que solía darnos, quizás estaba un poco nerviosa, algo comprensible ya que éramos su nuevo grupo, y de hecho el primer equipo bajo el mandato como maestro y líder, y eso siempre es motivo de sentirse nervioso.
—Buenos días.
—Buenos días— dijeron al unísono Obito y Rin.
Yo solo dije un —hum...buen día— lejano y distante.
En ese momento no supe bien porque, pero ella me miró de una forma distinta, como con nostalgia, algo que me hizo sentir extraño, pero que decidí ignorar.
—Muy bien niños, soy su nueva sensei y capitán, soy Sakura, Haruno Sakura, y a partir de hoy somos un equipo.
—¡Si! ¡Que emocionante! — exclamó Obito, con ese tinte demasiado entusiasta de siempre.
—¿Qué sucede Obito kun?
—Oh…este…Sakura san, digo, Sakura sensei— negó con la cabeza, nervioso, pero sonrió como siempre.
—Nuestro sensei es Minato Namikaze, Obito.
—Sakura san está bien y sensei igual, no te disculpes.
–Sí, sí, sensei…es que estaba pensando que es muy interesante tener a una kunoichi como maestra.
Y ella sonrió, con ese dejo de amabilidad y ternura con que siempre nos miraba.
—Espero y cumplir con tus expectativas, Obito kun— dijo dulcemente.
—Perdón sensei— dijo Rin — pero, ¿se conocen? —, cuestionó seguramente extrañada de la familiaridad con que ambos se trataban.
—Sí, Rin chan — dijo ella causando un breve sobresalto en mí amiga al decir su nombre —Obito kun y yo tenemos tiempo de conocernos.
—Sí, ella es la novia de mi primo Sasuke.
—Oh, ya veo.
—Pobre mujer — pensé yo, pues la breve impresión que ese Uchiha me daba no era muy buena, aunque realmente solo lo había visto en una o dos ocasiones.
Aunque no estaba equivocado.
—Y por eso es que sabe mi nombre, ¿eh?
—Sí, si — dijo sonriendo —Rin chan, Obito kun ya me ha hablado de sus compañeros.
—Pues espero y hayan sido cosas buenas— bromeó Rin, Obito solo sonrió nervioso y sonrojado.
—Si— y se acercó a mi —y tú debes ser Kakashi kun —se inclinó un poco hasta estar a mi altura, yo hasta ese momento había permanecido al margen.
—Hum…— asentí sin mucho.
—Obito kun me ha hablado mucho de ti Kakashi kun, ¿puedo llamarte así?, ¿verdad?, porque si te molesta…
Rápidamente negué con la cabeza, ella de forma tranquila suspiró.
Eso me pareció extraño, es decir, ¿por qué a mí me cuestionaba eso y a Rin no?, quizás era que mi cara no solía ser muy amistosa en esos tiempos. Aunque aún después de tantos años creo que no es correcto asignarla con ese adjetivo.
Pero bueno, era extraño que me preguntara solo a mí, además el "kun" no era muy común escucharlo seguido de mi nombre.
Después de eso ella inició con esas clásicas preguntas que se siguen en esos casos, esas que son para conocer mejor a los estudiantes, sus actitudes y aptitudes, cosas como qué te gusta hacer, tus hobbies, metas, etc., etc., todo eso que me parecía, y me sigue pareciendo, tan aburrido e innecesario.
Así que realmente en esos momentos mi nueva sensei no me pareció de lo mejor ni nada extraordinario, solo una kunoichi normal.
—Kakashi kun.
—Hum…
—Bien, es tu turno, háblanos de ti.
—Hum… ¿es necesario?
—Si— afirmó con fuerza.
—Hum… ¿segura? no hay mucho que decir.
—No importa— dijo un poco más seria.
Fue cuando pensé que la paciencia no era una cualidad en ella, algo que seguramente después me generaría problemas.
—Hum…bien…mi nombre es Hatake Kakashi, hum…me gusta leer, y hum…meta una meta para mi vida, no lo había pensado como tal, pero…supongo que como el resto del mundo por el momento sería sobrevivir a la guerra.
—Oh si…— dijo divertida —pero lo que yo quería decir era algo más…a futuro… — Ladeé la cabeza ligeramente —…¿entiendes?… — y seguí fingiendo no entender nada.
—Sakura sensei, déjelo así, éste no hablara mucho.
Como respuesta a ello solo mire por un instante a mi amigo y este sólo se alzo de hombros a la vez que Rin lo apoyaba con su asentimiento de cabeza.
—Bien…— suspiró —pero, Kakashi kun, se que tal vez te parezcan innecesarias estas cosas, pero es importante que como equipo que seremos conozcamos lo necesario de las personas con las que trabajamos, al menos a mi me parece importante y…
—Hum…pero, conociendo a Obito ya debe saber eso de nosotros, por lo que no creo que sea relevante seguir con esto— argumenté a mi favor.
Por un momento mi maestra se quedó serena, y por un momento esa mirada agradable desapareció, tal vez por parecerle demasiado…sincero.
—Sí, tal vez, pero, quería saber ese tipo de detalles por boca de ustedes, además aún falta que yo les diga mis datos.
—Haruno Sakura — dice con desgano y aburrimiento—, grado jounnin, recién adquirido este año, aprobada por unanimidad, graduada con honores como ninja médico especialista en venenos ninjas, su formación gennin fue por Kotetsu Hagane y entrenada más tarde por el actual miembro del consejo: Tsunade, la sannin.
—Oh— dijo con sus ojos abiertos y sorprendidos.
Lo que me hizo sentir bien, pero sin llegar a modificar mi perezoso gesto.
—Lo ve Sakura san, "éste" es un sabelotodo pesado de lo peor-
—¡Obito kun! — me defendió Rin y él se encogió de hombros.
—Hum…— miré a Obito con pereza —solo investigué a nuestro nuevo líder.
—No imagine que alguien se interesara tanto en mi persona y supiera tanto de mí, me halagas.
Y ella sonrió.
Esa fue la primera sonrisa solo para mí, una sonrisa que de alguna manera he logrado conservar intacta y clara en los recuerdos por todos estos años, una que se grabó en mi mente muy a pesar de que en ese momento solo me incomodó por ser objeto de demasiada atención, nunca he sido de las personas que les agrade ser el centro de atención, mucho menos siendo niño.
—Pero, Kakashi kun, te faltó algo muy importante.
Eso me sorprendió y junte el entrecejo. Según recordaba había investigado lo más relevante de la kunoichi que sería mi nueva sensei, alguien que se asignó en ausencia de mi maestro por ser el nuevo hokage.
—Hum…tipo de sangre O, estatura promedio 1.62 metros, edad 21, peso aproximado 59 kg, pensé que no era tan importe decirlo…
—¿59 kilos?, ¿eh?
—Eso decía el reporte.
—¡Pues ese reporte está equivocado!
—Hum…francamente Haruno sensei lo dudo mucho, suelen ser muy preciosos en esa clase de datos y…
—¡Que estaba equivocado, y punto!, ¡no discutas eso!
Me gritó fuertemente perdiendo por completo esa mirada tranquila en una enojada y sinceramente intimidante.
—¡59!, ¡¿59 yo?! ¡¿qué se creen esos?! — tanto yo como mis otros dos compañeros la miramos con sorpresa, algo de lo que se dio cuenta después de insultar a los encargados de recolectar dichos datos pues disminuyo su voz y desapareció ese tic en el ojo derecho —¿59?…bueno, no importa— dijo en un murmullo —no me refería a eso- dejó en un suspiro.
Yo seguí en espera de ese "algo" tan importante que se me había escapado en la investigación.
¡Como podía ser posible!
En cuanto supe lo del cambio revisé el reporte donde la tal Sakura Haruno apareciera, después de todo si reemplazaría a Minato sensei tenía que ser bastante buena, y buena para mi significaba algo más que ser un ninja de alto rango promedio.
Mi mente no podía entender el porqué de tal asignación, mucho menos si faltaba poco para que yo hiciera las pruebas y recibiera el nombramiento como jounnin, pero el consejo aún no nos dejaba autonomía, decían que estaba falto de experiencia. Aún éramos solo un grupo de niños, dos gennin y un chunnin sin líder.
Pero sinceramente no estaba dispuesto a recibir a un reemplazo, es decir, ¿quién sería mejor mentor que Minato sensei?, ¿qué tanto podría enseñarme un reemplazo que el hokage no me mostrara antes?, no le encontraba lógica.
Pero reglas eran reglas, y una de ellas marcaba que mi equipo no podía tener misiones si no se nos asignaba a un nuevo líder, así que nos pusieron bajo la guía de alguien más, de una kunoichi de nombre Sakura Haruno, algo que gracias a mi visita con el nuevo hokage pude saber rápidamente.
Así que me di a la tarea de averiguar todo de ella, le pedí un reporte detallado a mi ex-sensei, en el reporte venía todo lo referente a la formación académica y carrera ninja de mi nuevo mentor, pero no venía una foto a color, fue una gran sorpresa su color de cabellos, tan particular, y las sorpresas no me gustaban, por muy irrelevantes que fueran como el color de cabello.
Su historial resultó ser bastante bueno, a decir verdad, pero yo no aceptaría fácilmente a nadie, así fuera el mismísimo Jiraiya o el tercer hokage.
—Aún te faltan cosas que saber sobre mí, detalles importantes que no viene en los reportes del personal.
Realmente estaba interesado, ¿qué sería eso tan importante que ni siquiera el consejo ni el hokage sabían sobre mi nuevo sensei?, ¿algún jutsu, alguna conspiración, una estrategia de guerra, información de alto nivel ultra secreta, sería agente encubierto, o una anbu…?
¿Qué sería?
Mi mente trabaja a mil para descubrirlo.
—Por ejemplo— dijo sonriendo —aún no sabes mi color favorito, que no es rosa como la mayoría cree, ni mis flores preferidas, que tampoco son los cerezos, o lo que hago en mi tiempo libre, o si me gustan o no los días de lluvia, o porque es que odio los gatos, o porque no bebo más de tres copas de vino, en fin, muchas cosas, cosas que de ser un poco más paciente y atento te diría a ti y no solo a Rin chan y Obito kun, como lo hare ahora-
Obito sonrió y Rin subió una ceja para después arquear ambas en un gesto de diversión.
Yo por mi parte me quedé completamente sorprendido.
—Hum… perdone Haruno sensei, pero no creo que sea relevante, porque ¿eso para que podría servirme? —, contesté al fin.
Ella sonrió de nuevo, por segunda vez solo para mí.
—Pues…no lo sé— dijo divertida, confundiéndome aún más —pero, hum…son cosas sencillas que pueden ser consideradas irrelevantes, pero que marcan la diferencia entre el trato y la relación con las personas que nos rodean —yo seguí sin entender, o no comprender la finalidad de sus palabras —además, Kakashi kun, si algún día piensas mandarme flores creo que es importante saber algo así.
Me dijo sonriendo tocándome la punta de la nariz con su dedo, algo que debía ser muy gracioso, o al menos la cara sorprendida que debí poner reflejada en mis ojos abiertos un poco más de lo normal, porque Obito y Rin volvieron a reír a costa mía, algo que no pasaba muy comúnmente, al menos no en mi cara, y ¡ya iban varias veces en un solo día! Todo por culpa de ella.
Afortunadamente mi mascara cubría el ligero sonrojo que por primera vez sentí en mis mejillas, al menos por el tacto de una chica.
Obito y Rin rieron, pero decidieron no agregar mucho al respecto.
—Bien equipo— dijo ella incorporándose y mirándonos a los tres —por hoy es todo, mañana nos reuniremos a las 7 am para iniciar con el reconocimiento de destreza, quiero ver su nivel, aunque sé que son bastante buenos — me sonrió de nuevo, por tercera vez solo para mí —bien, nos vemos, no lleguen tarde.
Y sin esperar respuesta alguna se despidió con la mano y antes de desaparecer me miró detenidamente borrando la gentileza de su rostro y cambiándolo por un gesto enojado.
—¡Ah!, y son 55 kilos, solo para aclarar— dijo desapareciendo en una lluvia de pétalos de cerezo.
Fue en ese momento, al escuchar las risas burlonas de Obito, y los comentarios en mi defensa por parte de Rin que pensé algo.
Haruno sensei no era una kunoichi normal, ni siquiera una mujer normal, a decir verdad.
Además, era obvio que nunca me llevaría bien con ella, ni que podía enseñarme nada importante.
Solo era una sensei de reemplazo.
Ignorando los comentarios de ambos compañeros di media vuelta, salte al árbol más cercano y me aleje.
—Ella no es tan importante, no dejes que te afecte— me dije —solo es un reemplazo.
Algo me picó en la nariz, me detuve, era un pétalo de cerezo de ella, olía a ella, lo quité y miré con atención.
Su sonrisa regreso a mi mente, pero cerré los ojos, no era para tanto.
Debía admitir que había algo muy interesante en su aroma y en esa forma esquizofrénica que tenia de ser, pero….
—Solo es una sensei de reemplazo.
Tiré el pequeño pétalo y seguí mi camino.
Esa mujer no merecía que ocupara mis pensamientos recordándola, por muy linda, tierna y cálida que fueran sus sonrisas, después de todo había cosas y problemas más importantes en los cuales pensar.
Y Haruno sensei no era ni menos ni más importante que el resto de las personas de la aldea, y nada lo cambiaria.
Era solo mi líder y nueva sensei.
Solo eso.
Al menos eso pensaba en esos momentos, aunque muy en el fondo había algo que me decía que no sería así.
Algo que, con el transcurrir del tiempo, ha permanecido.
Algo que también se ha fortalecido.
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Saludos desde Sinaloa, México.
Hola:
Hoy, 29 de junio 2024 volvi a editar este fic y ...no puede ser, leyendo la nota original, no puedo creer que pasaran 11 años desde que comencé esta historia, y yo sin terminarla aun, chale. En fin, aquí esta "Haruno sensei, amo este fic, espero les guste.
Nota original:
Hola amigas y amigos lectores:
Aquí de nuevo con otra historia, jeje, si, lo sé, lo sé!, debo actualizar las que ya tengo antes de subir nuevas, si, lo sé, eso solo hace que los deje aun esperando más!, y eso me da pena, pero pero...arg!, no pude evitarlo!, no pude!, en fin espero y les guste esta historia, y espero y me comprendan y apoyen aunque tarde en actualizarla a esta y a las demás...jeje...perdón.
Bueno, nos vemos chicos y chicas, o nos leemos, jajaja XD!, en fin, dios me los cuide, ah!, sé que es 04 de enero del 2011 y es un poco tarde, pero: feliz navidad, feliz año nuevo nOn!
Hasta pronto.
