Sentada sobre la cama Yohane estudiaba una y otra vez la información referente a su problemita, Lailaps. Por otro lado, la susodicha seguía intentando arrimarse a Yohane para que entendiera de una vez que no existen salidas fáciles en ese asunto.
"no sé que vamos hacer ahora" Yohane dándose por vencida cerró el libro que le había dado Mari y Riko, resoplando frustrada se aventó sobre la cama "que voy hacer contigo"
"…" Lailaps vio esto y no dudo en subirse a ella y comenzar a lamer el rostro de la chica
"por favor Lailaps" Yohane apartó a el animal un poco, pero este le hizo caso haciendo un gemido triste que desconcertó mucho a la chica. Yohane se detuvo al sentir que su corazón se quebraba viendo la carita triste del animal, dejando su actitud repelente un poco acaricio la cabeza de Lailaps acercándola un poco hasta tocar frentes mientras cerrando los ojos suspiro "lo siento, de verdad lo siento mucho… pero me pides imposibles y yo no sé qué hacer"
Al separarse Yohane desvía la mirada y vuelve a su posición sentada sobre la cama, a lo cual, Lailaps comprendiendo lo duro que debe ser para su cabeza hueca hermana, simplemente recarga su cabeza en el regazo de la chica. Yohane lo nota y agradece el intento de tranquilidad, pues sabe que en el fondo su Lailaps sigue sufriendo, mas si puede sentir la temperatura elevada que desprende su cuerpo.
Ya sea lo incomodo de la situación Yohane hace el esfuerzo por encontrar una solución a sus problemas, mientras acaricia despreocupada el pelo de Lailaps. En si piensa mil cosas, pero nada parece ser la respuesta, tal vez, debe intentar su ultima carta y tomar el consejo de sus amigas, usar magia, pero ¿Cómo?
Era bien sabido que en la ciudad las personas capaces de usar magia eran contadas con los dedos de una mano, y entre ellas estaba Yohane, mas si bien ha hecho uno que otro conjuro para impresionar a los niños sabe que son juegos nada complejos que los haría cualquier mago de muy muy muy muy bajo nivel, vamos que incluso los niños a los que quería sorprender terminaron riéndose de la ridícula y patética muestra de habilidades mágicas (si es que se le puede llamar así) de las que posee actualmente.
Tal vez la magia no sea una opción correcta si ni siquiera sabe cómo funcionan sus poderes exactamente. Con lo novata que es podría incluso lanzar un hechizo contraproducente o aun peor, podría lastimar a Lailaps o a ella misma.
"pero ¿Qué más puedo hacer?" se preguntó desviando la mirada hacia una parte de su habitación, donde allí vio su bastón que reposaba recargado sobre una cesta de ropa que ya había olvidado lavar "oh Lailaps por favor dime que hacer" volvió a su hermana que gimió en respuesta.
A veces o casi siempre extrañaba hablar con ella, como antes lo hacía, tal vez ahora podría intentar devolverse el don. Ya lo había pensado muchas veces y muchas veces cuando ha estado a punto de hacerlo, se retracta al creer que eso no es lo que Lailaps querría después de haberla ayudado durante tantos años.
Pero es que Lailaps ha hecho tanto por ella que le es difícil no sentir que esta siendo una mala hermana, después de mucho que ella ha estado a su lado, sin apartarse ni una vez, tantos en buenos como en malos momentos, Lailaps siempre ha estado ahí para ella, siempre siendo la luz que la guía en las tinieblas, y aunque ahora tiene amigas que la aprecian, es gracias a Lailaps que su circulo de amigos creció rápidamente luego de volver derrotada de la gran ciudad.
Por eso y muchas otras cosas ahora viendo como sufre su hermanita, Yohane se arma de valor y determinación "temo fallarte Lailaps, pero…" Yohane con cuidado aparta y va en busca de su bastón a lo que Lailaps se acerca hasta donde Yohane sostiene fuertemente "tengo que hacer algo, por ti, por todo lo que haces por mí… yo deseo…"
Con manos firme sobre su bastón Yohane cierro los ojos buscando su concentración, tal movimiento provoca que del objeto empiece a salir un brillo dorado que crece exponencialmente. Lailaps lanza un ladrido como advirtiendo a Yohane para que se detenga y aunque la susodicha la escucha Yohane esta decidida a continuar. Luego el brillo dorado envuelve a ambas y desde afuera de la habitación las luces destellantes son visibles a plena luz del día, algo que cierta chica panadera a lo lejos notó.
El brillo dorado desaparece, pero deja atrás una especie de cortina de humo blanco bastante densa que poco a poco comienza a disiparse. Yohane sacude sus manos frente a si misma, por un lado, sin lograr creer lo que acaba de pasar y por el otro preocupada de que sea lo que sea que ella hizo comience a salírsele de las manos.
"esto es lo malo de estas cosas, a veces te deja en suspenso hasta que se aclare todo" dijo Yohane bastante orgullosa por alguna extraña razón que no sabe describir bien.
"Yohane eso pudo salir mal" de entre la niebla Yohane escucha una voz familiar y tan pronto llega a sus sentidos no puede contener una enorme sonrisa que dibuja su cara al volver a escuchar aquella voz "además no creo que funcionara si sigo… bueno… caliente" responde la que sin duda es Lailaps que ha vuelto a recuperar su don.
Yohane iba a refutarle aun con la alegría a flor de piel, pero entre que una sombra se asoma entre la niebla su sonrisa se borró "¿Lailaps?"
"¿Qué pasa?" pregunta desconcertada
"tu…" por fin la niebla se disipo lo suficiente como para ver bien lo que tenia en frente "tú eres…"
Ante Yohane una chica completamente desnuda aparece, de cabello gris con mechones blancos, y unos ojos ámbar que miran curiosos. La chica inclina la cabeza y es entonces que al ver que sus orejas salen por encima de su cabeza que para Yohane no había duda y su pálida expresión lo confirmaba.
La chica al sentir una corriente de aire sobre su piel desnuda se mira sus manos y cae en cuenta el porqué de la palidez de Yohane, sin creer que ve unas manos humanas que son suyas, y luego unas tetas humanas que sin dudarlo son suyas, y luego abajo… pies y… cola, pero esa es reconocida como la suya de toda la vida "¡¿YOHANE QUE HICISTE?!" dice viendo ahora a la chica frente a ella y como está también se ve diferente ahora que la niebla se ha disipado completamente "¿Qué nos hiciste?" pregunta sintiendo sus cambios y notando unos ligeros en Yohane.
Yohane parpadea saliendo de su asombro y mas cuando creyó sentir que la voz de Lailaps proviene desde su cabeza "yo…" pero era raro y mas cuando llevando una mano a su cabeza nota que tiene algo sobre esta "yo…" comienza a preocuparse como se siente aquello y mas cuando tras de si una cola se pavonea "eh me me me ¿¡nos convertí en semihumanos?!" grita alterada con el termino correcto pues, aunque creyera que si, en realidad ninguna de las dos es furra.
