Cuando Lincoln abrió sus ojos pudo notar que aún era demasiado temprano, al ver por la ventana pudo notar que apenas estaba amaneciendo y aún faltaban algunas horas para que su despertador sonase, podía entenderlo, el día anterior se había dormido bastante temprano incluso para su estándar y ni aun así se sentía totalmente descansado, momento en el que se dio una fuerte bofetada con su mano sana.

- Era necesario, para todos.

Se levanto de su cama y quedo mirando su habitación, antes de irse había limpiado todo rastro de McBride y a su pesar, había desechado cosas que eran realmente significantes para él, ver que la radio ya no estaba en su posición usual, que algunos videojuegos ya no se hallaban en sus ubicaciones entre otras cosas le hizo sentir que el cuarto, aunque pequeño, se encontraba vacío.

- Lo mejor es que me duche ahora.

Era un vago intento, pero sentía que alejarse de su cuarto era necesario.

En la escuela desde el primer día pudieron notar que algo no andaba bien, Clyde de por si siempre se había jactado tanto de su alto promedio como de su asistencia, si bien su récord perfecto que había tenido en la primaria había sido roto las faltas aun eran pocas, por lo que ver una nueva inasistencia del muchacho sin que nadie tuviese conciencia de alguna enfermedad o padecimiento en el moreno preocupo al pequeño grupo de amigos los cuales se veían relativamente ansiosos.

Si bien no eran especialmente "parias" en la escuela, si distaban de ser un grupo "normal" de amigos, principalmente debido a todas las cosas que surgían por tener a Lincoln cerca, los pésimos intentos de ligue de Rusty, la gente que se acercaba a Clyde para pedirle la tarea, los extraños comentarios de Zach y su activismo paranormal o la actitud campestre de Liam les habían labrado una reputación como grupo y se apoyaban entre sí, el primer gran golpe a la unidad de ellos fue que la separación de Lincoln de salón, lo habían superado, pero llevaba tiempo que habían notado un poco de distancia en el peliblanco y con su reciente furia contra Clyde esta distancia ahora parecía un muro que les impedía acercarse a él, el que ahora el moreno comenzase a desaparecer solo decayó aún más la moral del grupo de amigos quienes comían en silencio su almuerzo.

- ¿Creen que Linc este bien? - Rompió el silencio Rusty, masticando su sándwich.

- No sé si el que más me preocupa en este momento sea Lincoln. - Refutó Zach.

- ¿Bromeas cierto? Tiene su brazo enyesado y aun así no se acerca a nosotros y nos pide ayuda, debe estarla pasando bastante mal por su cuenta.

- Pero Lincoln es alguien fuerte, se ha sobrepuesto a cosas peores, por eso me preocupa Clyde, de por si no se abre mucho con nosotros y a quien le tenía toda su confianza le está apartando como si fuese una peste, eso debe doler.

- Problema que él mismo se causó debo señalar.

- Fue un accidente, Clyde lo dijo.

- Y Lincoln dijo lo contrario.

Ambos comenzaron a mirarse con molestia, no era la primera vez desde que el conflicto había comenzado que ambos mostraban sus posturas polarizadas al apoyar a cierto miembro del grupo, Liam y Stella solo miraban incomodos la conversación mientras comían sus almuerzos en silencio, sin opinar, sin quejarse, solo… tristes.

- Un accidente lo tiene cualquiera, hay que agradecer que solo Lincoln salió dañado y no fueron ambos.

- Cuando uno es el que patea al otro, lo mejor que puede pasar es que al menos el que causo el daño sufra también.

- ¿Te estás oyendo siquiera?

- Eso me gustaría decírtelo a ti, Clyde es solo un molesto niño mimado que sale llorando ante el menor problema, por eso creo perfectamente lo que dice Lincoln.

- Lincoln hasta les miente a sus hermanas por el menor beneficio posible, incluso nos ha mentido a nosotros varias veces, simplemente encontró una buena excusa para evitar jugar ese partido y uso a Clyde como chivo expiatorio.

- Aunque fuese el caso, Lincoln no le daría un trato tan desgraciado a Clyde de ser el caso y ya se hubieran reconciliado.

- ¿Qué sabes tú de Lincoln?

- Por supuesto que conozco a mi primer amigo, ¿Y tú qué? ¿En serio conoces tan bien a McBride? ¿Acaso ya lo acompañaste a una de sus sesiones con su psicóloga porque creyó orinarse en la cama?

- Chicos, por favor, cálmense. - Stella intento mediar, pero ambos le clavaron sus miradas molestas a la chica.

- No te metas en esto, esto es entre el cuatro ojos y yo.

- Oigan. - Esta vez intervino Liam, quién lucía genuinamente asustado. - Esto es algo entre Clyde y Lincoln, ¿Por qué no mejor nos relajamos y dejamos que ellos arreglen su problema tranquilamente?

- ¿En serio preguntas eso? - Rusty puso sus manos con fuerza sobre la mesa, asustando a Liam y los demás. - Lincoln no nos quiere ver ni en pintura porque Clyde sigue siendo un llorón, ¿Y tú no ves el problema?

- Lincoln es quién está haciendo un berrinche, - Esta vez fue Zach quien se levantó. - Todo podría solucionarse fácilmente si deja de molestar a todos con su lesión y se acerca.

- Chicos… - Liam realmente se estaba asustando ante la evidente molestia de sus dos amigos pelirrojos.

- Ese idiota te lavo el cerebro.

- Y tú le estás besando el trasero a ese albino.

En ese momento Rusty se levantó con furia, tomando a Zach desde el cuello de su camisa con ambas manos para elevarlo.

- ¿Qué dijiste idiota?

Pero ambos fueron separados rápidamente por Liam, quien soltó el agarre y Stella simplemente dio un paso atrás, preocupada de que pudiese empezar una pelea.

Todos en el comedor ahora miraban el pequeño conflicto que se había iniciado entre ambos amigos, como si esperasen que una pelea realmente iniciara, pero para lastima de la mayoría, Rusty simplemente se dio media vuelta y se retiró, furioso, dejando a dos de sus amigos preocupados y uno de ellos completamente enojado.

- ¡Eso! ¡Huye como tu novio albino!

- Zach, por favor. - Stella puso su mano en el hombro del chico. - Esto no tiene por qué empeorar, deberíamos estar apoyándonos y a apoyando a los dos, no… esto…

- Pero ese idiota de Rusty… - Mientras todos en la cafetería retomaban sus acciones, Zach solo bajo el tono de su voz a uno más decaído. - Lincoln es… un buen tipo… pero siempre nos mete en problemas, siempre con sus cosas… sus tretas… si lo comparo con Clyde no puedo confiar en él y quiero que Rusty lo entienda antes de que salga lastimado por él.

- (Preocupada) Hablas como si realmente Lincoln no te agradara.

- No es eso… es solo… no importa.

En silencio continuó su comida, Liam y Stella solamente podían observar con preocupación y tristeza la bandeja abandonada de Rusty con su comida a medio terminar, orando porque toda esa situación dejara de escalar y pudiesen recuperar sus divertidos días de escuela como lo eran antaño… antes de que todo cambiara.

Rusty por su parte se encontraba en el baño mojando su cara con agua, no le gustaba discutir con sus amigos, con ninguno, y aunque Clyde McBride no le agradaba como persona respetaba que a los demás si les agradase, pero ver tan lastimado a su amigo de la infancia culpa de ese moreno simplemente provocaba que le hirviese la sangre.

Recordaba perfectamente el día que lo conoció, sus padres, viejos amigos, se juntaron en su hogar, su hermanito era cuidado por su madre y él estaba tranquilamente sentado viendo la televisión cuando llego el señor Loud con Lincoln en brazos, peliblanco, risueño, extrovertido, no les costó congeniar mientras los padres eran felices de ver que sus descendencias estaban felices de jugar juntos.

En ese entonces su madre se divorció de su padre y este, temeroso y ansioso por ser padre soltero, termino consintiéndolo bastante a él y su hermanito, podía recordar la flamante bicicleta con rueda de apoyo que en ese entonces le regalo y como disfrutaba de andar en ella, presentándosela a Lincoln, pidiéndole que salieran a recorrer el mundo en ellas juntos… pero la familia de su amigo no tenía tanto presupuesto para permitir que el muchacho tuviese una, era su nueva pasión y no podía compartirla con su mejor amigo… y luego apareció McBride.

Cada que conversaban McBride aparecía nombrado, Lincoln aunque tenía muchas cosas con las que entretenerse sintió que McBride siempre aparecía con algo caro que enceguecía a Lincoln y lentamente lo arrastro a sus gustos, en ese entonces él conoció a sus amigos sobre ruedas, y Lincoln… se alejó de él por una temporada.

Él sabía cómo era Lincoln, no negaba que más de una vez les había engañado con tretas para hacer algo que a él le gustaba, ¿Pero acaso no todos lo habían hecho alguna vez? No podía juzgarlo, sabia lo agradable que él podía ser y sobre todo… no quería volver a perder su amistad.

- Maldita sea Spokes, ¿Qué sacas con lamentarte?

Rusty se miró al espejo luego de decir esas palabras, podía notar su propia preocupación.

- Ya esperé demasiado, si ese idiota de McBride no va a arreglar las cosas, se puede ir al demonio.

Después de lavar su cara nuevamente salió del baño rumbo hacia el exterior, Lincoln tendría que estar en alguna parte del patio mientras almorzaba, era su única certeza ya que no esperaba que este contestase sus mensajes para ubicarlo, y para sorpresa del pelirrojo, no tardo en encontrarlo mirando su teléfono mientras apoyaba su espalda en una de las cercas perimetrales de la escuela, sentado en el pasto mientras reía, muy posiblemente por lo que fuese que estuviese viendo en la pantalla.

- Hola Linc, ¿Agradable día no?

Sus palabras fueron casi una reacción, no había pensado demasiado en que hablaría al acercársele a Lincoln, simplemente pensó que ya era hora de acortar la distancia y dialogar directamente con él, no de Clyde, de los demás, de su injuria ni nada, simplemente… conversar como los amigos que eran.

Pero al notar que la expresión de Lincoln se endureció ligeramente, mostrando una mueca más neutra, golpeo duramente su voluntad.

- ¿Qué pasó Rusty?

- Bueno, realmente no mucho, solo… quería saber cómo estabas.

- Pues… solo puedo usar un brazo, muy bien no estoy como verás.

- Oh, bueno, eso es… malo, supongo.

Ambos se miraron por un momento antes de desviar sus miradas, Lincoln a su teléfono y Rusty hacia un árbol detrás de la cerca, la incomodidad podía notarse en el ambiente y Rusty lo sabía perfectamente.

- Oye, la semana pasada vi un documental de aviones a escala, papá quiere comprar uno que cuesta 200 dólares así que quería estar preparado para que me deje ayudarlo.

- Mmm, suena interesante.

- Si… es… interesante.

Rusty masticó sus palabras, ideas venían a su cabeza pero entre más notaba la incomodidad de su amigo más dudaba en decirlas, preocupado de comentar algo que le molestase o hiriese, era después de todo una de las razones por las que había querido conversar con él, apoyarle de alguna manera.

- ¿Quieres… sentarte? - La repentina frase de Lincoln tomo por sorpresa a Rusty, quién ahora se veía conmocionado.

- Eh… claro viejo, gracias.

Y se posiciono a la izquierda de Lincoln, del lado de su brazo en buen estado.

- Oye Linc, yo… lo lamento mucho lo que te paso.

- Si, claro, fue terrible.

- Si quieres hablar de ello…

- No… yo… no lo sé Rusty, realmente no lo sé.

- Se que no soy M… no soy alguien con quien acostumbres a conversar de estas cosas, pero si quieres puedo escuchar, papá siempre dice que para poder atender bien a un cliente, debes escuchar que es lo que quiere para que tú le des lo que él necesita.

- Y eso, aplicado a… esto. - Señala su brazo. - ¿Cómo funciona?

- Bueno… si algo te molesta, me lo dices, yo digo que como puedes mejorarlo y ambos felices, ¿No?

- ¿Alguien te dijo que apestas apoyando a la gente?

- Soy más un hombre de acción y lo sabes bien.

- Claro, como te funciona tan bien con las mujeres.

- Ellas no están listas todavía para el estilo Rusty.

- Pff… si claro amigo, ni aquí ni en un milenio.

- ¡Oye!

- ¡Jajaja!

Aunque si le había molestado ligeramente la broma, el buen humor que ahora mostraba el peliblanco se contagió rápidamente en Rusty el cual también comenzó a reírse, no sabía porque ni como, pero sentía que, si seguían conversando, algo podría funcionar.

Simplemente el que intenta lo logra, un lema que su padre le dijo años atrás y grabo en su alma, viendo cómo, aunque sea un poco, parecía funcionar en su amigo.

La conversación solo tocaba temas banales, algo que sorprendió un poco a Rusty pues esperaba que Lincoln hablase de sus dolencias, su molestia con McBride o los demás, estaba preparado mentalmente para una charla de desahogo, pero todas las palabras de su peliblanco amigo parecían las de cualquier otro día donde se juntasen, cosas como las historias de Steel o algunos entrenamientos que le dio Lynn mientras tuviese el brazo roto para que no perdiese su condición era tocados, pero pese a que no le molestaba, Rusty no estaba del todo conforme con aquella intrascendente conversación.

- …entonces cuando Lisa tomo la botella termino escupiendo al creer que era limonada, y a los 20 minutos volvió con un vaso que detecta que liquido estas bebiendo, creímos que era tonto pero parece que unos tipos en Yale quieren comprarle la patente.

- Eso suena a mucho dinero… aunque hablando de dinero… bueno, no tiene que ver mucho con dinero, solo un poco.

- ¿Dime?

- Lincoln, no entiendo bien que está pasando, la semana pasada parecía que no querías hablarnos y ahora me conversas como si nada, además el tema con Clyde… ¿No quieres hablar de eso?

El rostro de Lincoln se ensombreció ligeramente ante las palabras de Rusty, pasando de su sonrisa a una mueca más neutra mientras hacía el ademan de rascar el yeso de su brazo, momento en el que se recordó que su brazo estaba oculto por este.

- Las cosas con McBride no estaban bien. - Rusty se sorprendió por escucharle decir "McBride" a Lincoln, pero no dijo nada. - Tuve por así decirlo una buena conversación que me ayudo a aclarar mis pensamientos al respecto y… decidí alejarme de él, al menos por un tiempo.

- ¿Alejarte de él por un tiempo?

- Posiblemente para siempre, realmente no lo sé, me cuestione cosas sobre nuestra amistad y ayer hable con él, y le dije que ya no éramos amigos.

En un intento de parecer menos sorprendido el pelirrojo intento tapar su boca ligeramente para que no viese su expresión de asombro, pero la propia expresividad del muchacho fue algo que no termino de contener y Lincoln termino notándolo.

- Así son las cosas, y también me di cuenta de que no debía de cerrarme a los demás por culpa de él, - Ahora era Lincoln quién puso una expresión algo apenada. - Y la verdad no sabía como volver a acercarme a ustedes después de haberlos ignorado por una semana completa, gracias por buscarme.

- Esto… no es para nada lo que esperaba.

- Si te soy sincero yo tampoco, Clyde sigue siendo alguien especial para mí, pero si no es capaz de esforzarse por mantener mi amistad, no veo porque debería seguir apegándome a él si ya vi lo que es capaz de hacer... quizás… no, olvídalo.

Ese "quizás" fue uno que Rusty pudo entender, cuando Lincoln se apartó de él en el pasado tuvo una situación similar, "quizás si me hubiese esforzado en seguir en contacto", "quizás si no lo hubiese presionado con la bicicleta", cuando retomo su amistad estaba feliz ya que seguía apreciando al muchacho y por ello entendía perfectamente que quería decir Lincoln.

Y por esa razón, entendió perfectamente que era lo que tenía que hacer, partiendo por darle un gran manotazo en la espalda al peliblanco.

- ¡Auch! ¿Y eso por qué fue?

- Por idiota amigo, simplemente tenías que acercarte y almorzar con nosotros, si aparece McBride en el futuro te aviso y evitas situaciones incomodas, ¿Te parece?

- Eh… claro, me… agradaría… espera, ¿No está?

- No, y ahora puedo hacerme la idea del por qué, - Aprovechando el momento, envolvió su brazo derecho en el cuello de Lincoln. - Pero bueno, que él haga lo que él quiera, y nosotros lo mismo, ¿No? Después de todo la idiotez no tiene cura.

- ¿Y todas las veces que me has dicho idiota antes?

- ¿Acaso no te pones algo idiota de vez en cuando?

- Pues… tienes un punto.

- Entonces no hay nada más que decir, - Prácticamente de un salto se incorporó, ofreciéndole su mano a Lincoln para ayudar a levantarlo. - ¿Qué dices si vamos dentro a conversar con los demás?

"Cuando las cosas se ven peor es cuando realmente la amistad se observa."

- Claro amigo, - Toma su mano. - Gracias.

Aquel consejo de Bolhofner, Lincoln sentía que cobraba cada vez más sentido.

Horas después

Desgraciadamente para Lincoln el receso termino antes de que pudiese ingresar en el edificio y solamente quedo pactado con Rusty el que conversaría con los demás, al menos ya tenía una forma de volver a conectarse con ellos y también un seguro con el que evitarse momentos complicados en proximidad al moreno, pensó en encontrarse con ellos a la salida y terminar la conversación con Rusty pero Lynn se encargó de llevárselo tan pronto terminaron las clases, siendo apenas capaz de dejarle un mensaje al pelirrojo para cancelar la conversación con sus otros amigos.

- ¿Ves? - Zach se cruzo de brazos molesto. - Siempre termina encontrando una excusa.

- No lo sé, - Dijo Liam, interponiéndose entre Zach y Rusty por miedo a otro encuentro agresivo. - Lynn se comporta así de impulsiva, y considerando el problema de Lincoln lo veo como algo posible.

- Bueno, lo importante es que Lincoln dejará de alejarse, - Stella se veía más optimista. - Eso es algo, ahora solo falta que Clyde vuelva y que resuelvan sus problemas.

- ¿Ven? Las cosas están mejorando. - Liam también sonaba más optimista.

Rusty solo miraba en pensativo el como sus amigos conversaban, incluso Zach se había relajado ante esos alegres comentarios de que todo volvería a la normalidad y serían el grupo de amigos unidos que eran, mientras él pensaba algo completamente diferente.

- Quizás realmente nos precipitamos demasiado la semana pasada al forzarlos a hablar en el centro comercial. - Dijo apenada Stella.

- ¿Ustedes los forzaron a hablar? - Dijo confundido Liam. - ¿Cómo?

- Fue un plan improvisado. - Zach se notaba apenado. - Con Stella los encerramos en un baño del centro comercial creyendo que si hablaban directamente solucionarían su problema más rápido, pero un sujeto de mantenimiento apareció justo en ese momento y arruino todo.

- Oigan, entiendo que ustedes tenían buenas intenciones, pero… ¿Eso no fue… pasar a llevar a Lincoln y Clyde? - Respondió incomodo Liam.

- Admito que no lo pensamos demasiado. - Reía avergonzada Stella. - El de los planes definitivamente es Lincoln.

- See, se suponía que hablarían, se insultarían un poco y luego se reconciliarían, después de todo Lincoln es alguien que soporta mucho. - Replico Zach.

- Bueno, eso no lo puedo negar. - Dijo algo más convencido Liam.

Una pequeña risa comenzó entre el grupo, sabiendo conociendo el carácter y las experiencias por las que Lincoln había pasado y en un ambiente más calmado que durante el almuerzo, todos menos Rusty coincidieron en ello, dejándose llevar por el comentario, pero uno que no termino de agradar al pelirrojo.

Quien solo los observaba ahora con recelo.