Disclamier : Los personajes son de S.M , yo solo creo historias que me gustan y quiero compartirlas con ustedes.
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Paparazzi
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Aunque fue un corto viaje de regreso, me siento muy cansada.
Al llegar al departamento, lo que quiero es ir a dormir y olvidarme de todo, pero en lugar de hacer eso, me obligó a hacer una cena decente con pollo y verduras.
Media hora después, me encuentro cenando. La puerta de la entrada se abre, dejándome ver a Angela.
— Hola, Bella— saluda ella— . Oh, aquí huele delicioso.
Levanto la mirada en su dirección.
— Hola, Ang. Hice para dos personas, así que puedes servirte y acompañarme.
— Oh, sí. Acepto eso— dice Angela. Toma un plato, se sirve y toma asiento frente a mí.
— ¿Que tal tu día?— cuestiono para hacer un poco deconversación.
— Agotador. Tengo que ir de un lugar a otro y estar siempre al pendiente de mi jefa. Pero es un gran trabajo y me encanta lo que hago.
Me reclino sobre el respaldo de mi silla.
— Al menos a alguien le gusta lo que hace— murmuro antes de meter un buen trozo de pollo y verduras a la boca.
— Pensé que te gustaba tu trabajo— comenta ella.
Mastico y trago lo que tengo en la boca.
— De cierta forma me gusta, sólo que algunos días lo odio.
Angela asiente.
Mi teléfono suena, miro la pantalla y veo que se trata de Jake. Hago señales a Angela que debo contestar. Me levanto de la mesa, llevo mi plato al fregadero y voy a mi habitación.
— Hey— saludo a Jake.
— Tengo algo que quizá pueda interesarte. Bueno, en realidad es más un favor — suelta, yendo directo al grano.
Me separo un poco el teléfono de la oreja para ver si estoy en lo correcto y es Jacob con quien estoy hablando. En efecto, lo es. Debe ser importante, de lo contrario hubiese comenzado con un chiste.
— ¿De que trata ? — cuestiono.
— El viernes que viene hay una cena Benéfica para un hospital, me han invitado como medio de comunicación para hacer cobertura del evento. Tengo dos boletos disponibles y pensé que te gustaría acompañarme para que me ayudarás a cubrir la nota.
— ¿Sólo la nota de una cena Benéfica?
— Será a lo grande, Bells. La cena es organizada por la fundación que se encarga la madre del empresario Edward Cullen. Así que como ya sospecharas, está se llevará a cabo en el lujoso hotel Cullen.
¿Qué mierda?
— ¿Estás seguro que la invitación es auténtica, Jake?
— Por supuesto que si. Alguien del equipo de Tanya Denali me ha llamado para darme esos dos pases, Incluso me han prometido una exclusiva.
Sacudo la cabeza para aclarar mi cabeza; mi cerebro no estaba procesando la información de forma adecuada.
— ¿Qué tiene que ver qué te haya invitado gente de los Denali a la cena de los Cullen?
— Hay un rumor. Se dice que Tanya Denali y Edward Cullen tienen una relación. A mí me han llamado y me han dicho que tendré una foto exclusiva que dará a conocer la relación. Te he llamado a ti para invitarte porque eres de mi entera confianza y sé que me ayudarás en esto. ¿ cuento contigo?
En cuánto Jake suelta aquello juro que mí corazón comienza a latir fuertemente. ¡Dios! Creo estoy a empezando a tener un ataque de taquicardia.
¿Qué debo hacer ?
Si Edward Cullen va detrás de mí , ¿ esto no empeoraría las cosasas de lo que ya están?
Mierda.
Pero si va detrás de mí... ¿ no necesito algo que me ayude a salir de todo esto? ¿Pero qué? ¿Qué tengo que hacer?
Y como si hubiese ocurrido un milagro, se me ocurre algo. No puedo pedir a Jake que me deje esa exclusiva para tener algo en contra de Edward Cullen, sin embargo estando ahí, en esa fiesta podría averiguar algo más, algo que haga que Edward Cullen no vaya en contra de mi familia.
¡Carajo!
Seguro no voy a encontrar nada, pero al menos debo hacer el intento. Porque sí él protege a los suyos, yo estoy dispuesta hacer eso y más por las personas que amo.
— ¿Sigues ahí, Bella? ¿Qué dices? — cuestiona Jake.
Aprieto el agarre de mi teléfono.
— Claro. Cuenta conmigo para esto.
La semana pasa lentamente. Para el miércoles, estoy completamente exausta. No he dormido lo suficiente por la noches y en la mañana me despierto sobresaltada.
¡Maldita sea!
Él prácticamente me había amenazó con dañar a mi familia, o al menos eso entendí cuando dijo que estaba dispuesto a comprar la hipoteca de la casa de mis padres.
¡Mierda!
Tengo que encontrar una salida a esto. No soy nadie jugando este juego, porque él ganaría de todas formas; yo no soy rival para él.
Soy idiota y lo sé. Pero no puedo solamente quedarme de brazos cruzados cuando sé que él planea algo para dañar a mi familia.
Paparazzi*
El viernes por fin llega.
Me preparo lo mejor que puedo para estar lista.
A las cuatro de la tarde Jake Me llama .
— Dime qué todavía soy tu acompañante— suelto.
Jake ríe al otro lado de la línea.
— Todavía lo eres, tonta. Justo ahora estoy en camino, llegó en cinco minutos.
— Bien. Te esperaré abajo.
Alistó todo lo que tengo que llevarme y bajo de mi edificio para esperar a Jake.
Jake estaciona justo frente en la entrada de mi edificio, baja del coche y va a mi encuentro. Me escanea de pies a cabeza y me mira con una ceja levantada.
—¿Qué?—cuestiono, mirando mi atuendo—¿ se te perdió una igual a mí?
Jake ríe.
— Te ves guapa—comenta—. ¡Mierda, Bells! No te ves como prensa, sino como una invitada más.
Trato de mirarme a mi misma. No creo verme como él ha dicho. Me he vestido tal y como Jake me ha dicho: atuendo informal. Tampoco me he maquillado demaciado.
—No seas exagerado, no es demaciado. Vámonos de aquí antes de que se nos haga tarde.
Jake asiente.
—Claro. Oye, aprovechando que estás guapa...Seré un caballero y te abriré la puerta; pero no de te ocurra mencionarlo cuando Leha este cerca porque lo negare.
Le doy un golpe en el hombro.
— Oh, sí, ten por seguro que en cuanto la vea se lo diré.
Ambos nos reímos.
Un minuto después nos ponemos en marcha.
Cuando estamos en camino, Jake me ofrece un gafete que indica que somos medios de comunicación.
Lo paso por encima de mi cabeza.
— ¿Seguro que con esto nos dejarán entrar?
— Claro. La gente de Denali me ha confirmado está mañana— dice el.
Cuarenta y cinco más tarde Jake estaciona a dos calles de dónde se llevará el evento. Y es aquí donde me arrepiento de traer estos malditos tacones.
Cuando llegamos ya hay varias personas de nuestro rubro por aquí, así que nos ponemos en busca de buenos lugares para sacar fotos de todos los presentes para esta fiesta benéfica que organiza la madre madrastra de Edward Cullen.
El trato con Jake es que tomaré algunas fotos y luego podré irme a merodear un poco mientras que
él tiene una charla con alguien del equipo de Denali para hacer la foto de Tanya y Edward Cillen.
A las siete de la tarde, las personas invitadas comienzan a llegar. Jake y yo nos preparamos para capturar tantas fotografías como se nos es posible.
A las siete y media la familia Cullen llega. Los primeros en aparecer son los padres de Edward Cullen, seguidos por Alice y Jasper. Por último , cerca de las ocho aparece Edward Cullen en compañía de nada más y nada menos que Tanya Denali, actriz famosa y muy amiga de Alice.
El luce increíblemente atractivo con aquel traje de tres piezas de color azul que parece hecho a medida.
¡Carajo! ¿Que estoy pensando?
Me pongo nerviosa cuando Edward se acerca cada vez más por el pasillo que lo llevará a la puerta de la entrada. Yo estoy en primera fila con mi cámara en mano. En un punto de su recorrido él voltea en mi dirección y estoy muy segura que pudo verme. Sin embargo, recuerdo que hay flash a mí alrededor y que es imposible que se haya dado cuenta de mi presencia.
A las ocho y media, los invitados se encuentran dentro del salón para eventos. Sólo algunos de los medios tienen pases para la cena . En nuestro caso podemos merodear por afuera, pero no podemos ingresar.
Minutos después, Jake me avisa que le han llamado para presentarse en alguna de las puertas. Se disculpa conmigo porque sólo puede pasar él. Le digo que no se preocupe, que estaré fuera dando un recorrido por el lugar. Jake promete no tardar y dice que lo espere para llevarme de regreso al departamento.
Recorro el lugar por algunos minutos. Busco la manera de colarme dentro, pero veo que no es tan fácil como pensé.
Después de algunos minutos, me rindo y decido ir al baño. Hay una chica a unos metros de mí y decido preguntarle si sabe dónde hay un baño cerca, ella es amable y me da las indicaciones.
Camino en dirección a la que me han dicho y me encuentro con una gran entrada y varias personas aglomeradas. No conozco mucho el lugar porque nunca he estado aquí.
Hay un gran hombre de traje y lentes. Me acerco a él para preguntarle y el se inclina y quita la cadena del tubo para dejarme entrar.
No entiendo nada. ¿ Me está dejando pasar ?
Mi corazón comienza a latir fuertemente. No sé muy bien que hacer ahora. Veo a grupos de gente por aquí y por allá. Camino hacia ellos paraezclarme y perderme si es que el hombre de la entrada de da cuenta que ha sido u error dejarme entrar.
Cuando siento que me he mezclado lo sificiente, pregunto a otra mujer si sabe dónde puedo encontrar un baño.
Después de lo que parece una eternidad puedo encontrar mi objetivo. Al llegar me meto a un cubículo y bajo la tapa y tomo asiento. Me quito los zapatos y comienzo a sobar mis doloridos pies.
¡Diablos, estos tacones están matandome!
Al otro lado hay un ruido fuerte, seguido por las voces de al menos dos chicas. Subo los pies ara que no puedan verde por sbajo y me quedo quieta en mi lugar. Necesito saber que es lo que pasa allá afuera.
— Está todo despejado, no hay nadie — escucho la voz de una chica. La voz se me hace vagamente familiar.
— Gracias— dice otra voz. Seguido de un par de arcadas.
¡Mierda!
Me cubro la boca para no reír y ser descubierta.
Después de algunos minutos, estás dejan de escucharse.
Estoy atenta a cualquier cosa.
— ¿Quieres que traiga algo más, Alice?
¡¿Que? ! ¡Mierda!
¿Es la Alice que yo pienso qué es?
Estoy a punto de soltar los tacones. Por suerte aprieto mi mano para no soltarlos.
— Estoy bien, Angy— dece la voz de Alice.
Vuelvo a llevar una mano a mi boca para callar el grito.
¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!
¡Alice! ¡Angy! ¡Por Dios!
¿Que tan pequeño puedo ser el mundo?
Alguien exclama algo. Luego pisadas de tacones vienen al final del pasillo, en al cubículo donde me encuentro.
— Sabemos que estás ahí — demanda la voz de Angela.
Me maldigo mentalmente por no ser capaz de quedarme callada.
No me muevo. Me mantengo tan firme como una estatua.
— Hola, Edward. ¿Podrías venir al el baño que de encuentra en la parte sur ? .Necesito tu ayuda, trae a Jasper contigo por favor— dice , Alice Cullen.
Todavía estoy un sorprendida por lo que acabo de descubrir.
¡Alice Cullen tendrá un bebé!
¿Esto era lo que necesitaba?
¡Mierda!
Sacudo la cabeza para aclarar mis ideas. Llegó a la conclusión de que debo largarme de aquí pronto.
Me paro con rapidez y abro la puerta de un tirón. Al otro lado de la puerta Angela me ve. Abre los ojos con sorpresa y palidece; Va a desmayarse o mínimo va a vomitar.
Sin salir del pequeño espacio en el que me encuentro, le hago la señal de silencio y niego con la cabeza.
—Finge que no me conoces— susurró por lo bajo antes de salir.
Cuando por fin estoy fuera de aquel pequeño cubículo, voy a lavamanos.
Por el espejo, veo que Alice Cullen me reconoce inmediatamente, sabe quién soy. Intenta. agarrarse de algo, pero no lo consigue, sus ojos de cierran y está cayendo al piso.
¡Mierda!
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Paparazzi
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Gracias por leer.
¿Me cuentan que les aprecio?
Nos vemos la otra semana.
Gracias a las personas que se tomaron un minuto de su tiempo para comentarme:
Antonella Maden, Marisol Pattinson, Car Cullen Stewart Pattinson, Ary Cullen,
Mickey( guau, me sorprende muchísimo que me lean de Brasil OoO. Gracias por leer ) te guste la historia. y los guest
GRACIAS A TOD@S POR LEER.
