Disclamier: Los personajes son de S.M, yo solo creo historias para pasar el rato y divertirme.

Los invito a mi grupo de :Las Historias de May Jhonson , dónde estaré subiendo fotos y adelantos de esta y mis demás historias.


~~~~Paparazzi~~~~


Jason Jenks me devuelve la sonrisa y corta la distancia para estrechar mi mano.

—Un placer, Isabella— suelta Jenks.

Está vez sonrío coqueta, o al menos trato de parecerlo.

—Terminemos con esto lo más pronto posible. Jenks, leé a la Señorita Swan el acuerdo y luego ella lo firmara—De nuevo su tono es molesto; algo que no es nada nuevo en él.

Hago un sonido con la boca para llamar la atención de ambos.

—Nada de eso, señores. Sé que todo el beneficio se lo llevará Cullen. ¿Qué hay de beneficio para mí?

La mirada de Jenks es es un tanto curiosa, mientras que Cullen me mira con seriedad.

—¿Que es lo que que quieres a cambio, Señorita Swan?— pregunta Jason Jenks.

Hago como que quito una pelusa invisible a mi vestido, luego voy al sillón más cercano y señaló los sillones que se encuentran frente a mi.

—Seré breve , señores—. Hago un gesto con la cabeza —. Tomen asiento por favor.

La expresión de Jenks cambia. Me mira por un segundo antes de mirar en dirección a Edward con una ceja levantada. Y se que con eso le está cuestionando quien Diablos soy y porque estoy actuando como si fuera la duaña del lugar.

—¿Lo apruebas, Edward? — cuestiona Jenks con una sonrisita incomoda en los labios.

Edward Cullen se acerca a uno de los sillones y toma asiento.

—Solo quiere dinero. Agregalo en el acuerdo y que lo firme.

Me rio.

—Oh, no, señor Cullen. No quiero su dinero.

Cullen sonríe de verdad.

—¿Enserio? — cuestiona con burla.

—Oh, si. No voy a mentirte y decir que no me gusta el dinero. ¿ A quien no? Pero también entre los de mi clase hay un poco de dignidad. No quiero tu dinero.

Edward Cullen me da una mirada que no logro decifrar.

—¿Qué es lo que quieres entonces?

Miro a ambos.

—Mis peticiones son pocas. Estoy dispuesta a firmar este ridículo acuerdo para salir de aquí siempre y cuando en ese acuerdo haya una cláusula que diga que por ningun motivo Edward Cullen arremeterá en contra de mi familia; incluya dejarlos en paz para siempre . Y mi segunda petición es que una vez firmado el acuerdo , él señor aquí presente no vuelva a retenerme en contra de mi voluntad.

Hay silencio por algunos segundos. Despues, Jenks asiente y se ríe.

—Lo siento. No quiero parecer grosero, Isabella. ¿Qué es eso acerca de que te tiene en contra de tu voluntad? — pregunta alzando una ceja—. Eso no es nada legal si ella decide demandarte, Edward.

Niego con la cabeza.

—No voy a demandarlo. No quiero que haya más problemas, así que dejaré pasar esto.

Jenks mira a Cullen.

—¿Estás de acuerdo con eso?

Cullen asiente.

—Claro. Siempre y cuando Isabella Swan no intervenga más en mi familia.

Jason Jenks vuelve a asentir.

—Ahora mismo haré el acuerdo y podrán firmarlo en al menos dos horas. ¿Ambos están de acuerdo?

Ambos asentimos.

un minuto más tarde Jason Jenks se marcha por dónde ha venido. Edward Cullen y su guardaespaldas lo siguen; de nuevo estoy completamente sola.

Estar dos horas más aquí no me haran daño. Firmaré su maldito acuerdo de confidencialidad. Es tonto de mi parte, pero me siento un poco en paz y tranquila al saber que que ese acuerdo tendra una clausula donde mi familia no se verá afectada por mis hechos.

Mientras espero, paseo un poco por la habitacion. Claro, no me acercaré al gran ventanal. No sin Rose. Así que trato de distraerme lo mejor que puedo mirando las redes sociales, pero me aburro demaciado rapido.

¡Mierda!

Me he olvidado de Jake.

No puedo arriesgarme a llamarlo ahora y que a Edward Cullen se le ocurra regresar y romper con con lo establecido en el acuerdo, así que le mando un mensaje de texto.

"No puedo hablar ahora , Jake. Puedes irte sin mí, ya me encargare de llegar a casa a salvo"

Jake: ¡Mierda, Bells! No puedes decirme eso después de lo poco que escuche hace rato. ¿Qué demonios pasa?

No podía contarle la verdad ahora mismo.

"Confia un poco en mí, quieres. En cuanto resuelva esto te llamaré y te contaré lo sucedido".

Al no tener una respuesta, doy por hecho que se ha ido a casa.

En lugar de dirigirme al sillón, voy directo a la cama, me siento en el borde, me dejo caer de espaldas y miro al techo. Lo próximo que sé es que alguien esta tocando la puerta de la habitación. Abro los ojos, miro a mi alrededor; me doy cuenta que me he quedado dormida.

tocan de nuevo.

— Edward quiere verte ahora mismo— dice al otro lado de la puerta el guardaespaldas.

Me levanto de la cama y voy a la puerta, abriéndola de un tirón.

—¿Está todo listo? — cuestiono.

El guardaespaldas me mira con desconfianza.

—No estoy autorizado para darte esa información — suelta.

Ruedo los ojos y cierro la puerta en sus narices; quizá no le agrade, pero no me preocupa tanto porque él tampoco me agrada mucho de todos modos.

Antes de salir a dar batalla, voy al baño para arreglarme un poco. Lo promero que veo en el espejo es el desastre que soy: mi cabello ha regresado a su estado natural y mi maquillaje está arruinado. No muy arruinado, pero si un poco corrido. Paso mis manos por mi cabello un par de veces y trato de arreglarlo. Luego tomo un poco de papel y me quito el maquillaje. Busco en los cajones y encuentro un cepillo de dientes nuevo y un poco de pasta dental, así que labo mis dientes. Cuando me siento lo lista, salgo y voy a la otra habitacion.

Lo primero que veo es a Edward Cullen sentado con un periódico en las manos. En cuanto nota mi presencia me mira, molesto.

¿Cómo es que parecía estar tan sano? Con tantos corajes a estás alturas ya debió de darle una úlcera gástrica o algo así.

—¿Qué tienes que ver con esto? — suelta, señalando la portada del periódico donde aparece él y Tania Denali muy juntos.

Así que lo que dijo Jake era cierto: había conseguido una foto de estos dos. Tengo ganas de reírme. Sin embargo no lo hago y me hago la desentendida.

—No sé de qué rayos estás hablando.

Él arroja el periódico sobre la mesa y toma su iPad para mostrarmelo.

—¿Seguro de esto si sabes, no?— cuestiona.

Está vez es un medio digital donde hay otra fotografía, en esta estamos él y yo en el momento que me he caído el otro día encima de él. Hay un título que dice:

" ¿Quién es en la verdadera novia de Edward Cullen?.

Mi boca se abre por la sorpresa.

¡Maldita seas, James !

Lo miro a los ojos.

— ¿Porque me culpas a mi? Se supone que compraste el material de esto.

—Al parecer el idiota tenía otra cámara más.

Oh, Dios! Espero que Rose no vea esa fotografía.

En ese instante mi teléfono vibra en mi bolsillo. Es Rose. Deslizo el boton verde y contesto.

—¡Oh, por Dios, Bella! Edward Cullen y tú están juntos— afirma .

Lo miro y él tiene el rostro con absoluta seriedad. También sé que él está escuchando la conversación porque Rosalie está tan emocionada que prácticamente está gritando.

— Es mentira— suelto.

—Justo ahora eres tendencia nacional, Bella. Han estado buscando información de ti y han encontrado algunos de tus perfiles de redes sociales.

¿Qué? ¡No! ¡Mierda!

—¿Cómo...cómo lo sabes?— mi voz titubea.

—Ahora mismo hay un montón de videos de cotilleo donde están buscándote, solo tienes que entrar a los Reels de cualquier plataforma y lo verás por ti misma.

—Pero yo no ...— Respiro profundamente para calmarme—. Todo fue un error, un mal entendido.

—¿Segura, Bells? ¿Qué vas hacer ?

No lo sabía.

— Yo... La foto es un mal entendido. Seguro que en cuanto Edward Cullen vea esa foto él sacará un comunicado donde aclare que yo no tengo nada que ver con él, ¿ entiendes? Después te explicaré lo que paso.

—¡Oh, no! No puedes dejarme así, Bella.

Sacudo la cabeza para poder pensar con claridad.

—Mira. Ahora mismo no puedo decirte nada porque estoy en una junta de trabajo, pero como te he dicho antes: te llamaré más tarde para contarte lo sucedido.

Cuelgo.

¡Mierda!

No quiero nada que tenga que ver con él.

— Quiero irme de aquí. Seguro que hay un lugar secreto por dónde pueda salir — suelto. Ahora mismo quiero estar en un lugar donde me sienta segura.

Niga con la cabeza.

No me importa lo que él tenga que decir o hacer, asi que paso por su lado, dispuesta a largarme de aquí como debí haber hecho desde el principio. Estoy por llegar a la puerta, pero el me toma de de del brazo;admito que soy un poco dramática y doy media vuelta con dramatismo. No estoy tan segura sobre mis pies como lo imaginaba, así que pierdo por unos segundos el equilibrio. Y como si fuera un drama coreano, todo pasa en cámara lenta. Su cuerpo queda a centimetros del mío y sus ojos van directamente a los mios.

Mi cuerpo no reacciona por lo que parece una eternidad; tiempo necesario para darme cuenta que el esta miradome de forma extraña.

Mi corazon comienza a acelerarse por su cercanía. ¡Mierda! Esto es incómodo.

Edward Cullen me suelta de golpe y casi caigo al suelo. Por fortuna no caigo al suelo y logro estabilizarme. Aprovecho ese momento de distraccion para ir a la puerta que sé que lleva a la salida. Al final del pasillo veo un elevador y como puedo corro hacia ahí.

Cuando las uertas de ascensor se cierran, veo a Edward Cullen y el guardaespaldas por el pasillo.

Al llegar a la planta baja, camino apresuradamente a la salida . El cielo está comenzando a aclararse. Llevo al menos unos doscientos metros de la salida cuando Edward Cullen vuelve a tomame del brazo.

Me giro y lo encaro.

—No puedes retenerme por más tiempo . No ahora que estoy fuera de tu hotel.

Edward Cullen niega con la cabeza.

—Admito que fue un error de mi parte arrastrarte conmigo a la suite. Sin embargo no te obligue a nada, la puerta siempre estuvo libre para cuando quisieras marcharte. Me he quedado sin muchas opciones. Y es aquí donde te digo que necesito una prueba para proteger a los míos — dice entre dientes mientras su mirada va a alguien que se encuentra detrás mío.

—Yo no...

No puedo acabar aquella frase porque Edward Cullen coloca ambas manos a los costados de mi rostro, se inclina lo suficiente y me besa.

¡Por Dios! No puedo creer lo que esta haciendo.

Al principio trato de empujarlo, pero después noto que me obliga abrir la boca para introducir su lengua. ¡Dios! ¡Esta loco!

Me besa por unos segundos más, para luego apartarse con brusquedad y me mirame a los ojos; el color ha cambiado, ahora son más oscuros.

—Es mi garantía— dice entre dientes. Mientras lo dice, un pequeño grupo de al menos tres personas se agrupan a nuestro alrededor, soltando disparos de flash.


~~~~~~Paparazzi~~~~~~


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Gracias por sus comentarios a :Cokie, Beatriz gomez 2, Jane, TwiFan, Jade HSos, Mickky, DessCullen, Car Cullen Stewart Pattinson, Marinelli, Antonella Masen, Ary Cullen 85.

Son mi motivación para seguir con la historia.