Bienvenidos al tercer capítulo de esta historia, solamente quería aclarar que soy el mismo autor de la original (No puedes huir de tu destino), más quise separar este escrito, la cuenta de SOLDIER 48-D esta en hiatus indefinido, para los que leyeron las versiones anteriores pueden saltarse este y el próximo capítulo ya que son exactamente lo mismo, sin más que mencionar, espero que les guste.

Antes de regresar a la biblioteca, Applejack se detuvo y me miró con curiosidad.

-Oye, David, espero que no te importe la pregunta, pero... ¿tenías una novia en tu mundo? ¿Alguna familia?-preguntó, su tono genuinamente interesado.

Suspiré, sabiendo que eventualmente tendríamos que llegar a este tema-No, no tengo novia-respondí, tratando de mantener mi voz neutral-Y en cuanto a mi familia... la única familia que me queda es mi hermano y su pequeño hijo-

Applejack asintió, una expresión de comprensión en su rostro-Debe ser difícil estar lejos de ellos-

Asentí, sintiendo una punzada de nostalgia-Sí, lo es. Pero sé que están bien, y eso es lo que importa-Ella me dio una sonrisa comprensiva y una palmadita en el hombro.

-Bueno, será mejor que volvamos antes de que las chicas empiecen a preocuparse-dijo ella, retomando el camino hacia la biblioteca.

Al llegar a la biblioteca, nos unimos de nuevo al grupo. Las chicas estaban charlando animadamente.

-¡Ah, ahí están! Estábamos a punto de salir a buscarlos-dijo Twilight con una sonrisa.

-Solo estábamos tomando un poco de aire fresco-respondió Applejack con un guiño en mi dirección.

Mientras la noche avanzaba y las chicas seguían charlando, empecé a pensar en cuestiones prácticas. No quería abusar de su hospitalidad, y también necesitaba encontrar una manera de mantenerme. Decidí que era el momento de hablar sobre eso.

-Chicas, he estado pensando…-comencé, atrayendo su atención-No quiero aprovecharme de su hospitalidad. Necesito encontrar un lugar donde quedarme y también algo en lo que pueda trabajar para ganar un poco de dinero-

Twilight me miró con preocupación-David, no te preocupes por eso. Puedes quedarte aquí en la biblioteca todo el tiempo que necesites-

-Sí, y en cuanto al trabajo, estoy segura de que podemos encontrar algo para ti-añadió Rarity.

Applejack asintió con una sonrisa-Si necesitas un lugar para quedarte, siempre hay espacio en la granja. No será lujoso, pero es cómodo. Y si te interesa, siempre necesitamos manos adicionales en Sweet Apple Acres. No es un trabajo fácil, pero es honesto-

-Gracias, Applejack. Aprecio mucho la oferta-respondí, sintiéndome aliviado-No tengo miedo al trabajo duro. De hecho, me vendría bien mantenerme ocupado-

Después de algunas discusiones, decidimos que lo mejor sería que me quedara en la biblioteca esa noche, ya que era lo más sencillo y práctico. Mañana, iríamos a Sweet Apple Acres para que pudiera ver el lugar y hablar más sobre el trabajo con Applejack.

La noche pasó rápidamente. Eventualmente, todos decidieron que era hora de descansar. Twilight me mostró una habitación acogedora en la biblioteca, equipada con una cama cómoda y una pequeña ventana que daba a las estrellas.

-Gracias por todo, Twilight. Realmente lo aprecio-le dije mientras me preparaba para acostarme.

-No hay de qué, David. Descansa bien, mañana será un nuevo día-respondió con una sonrisa antes de apagar las luces.

Cerré los ojos, escuchando los suaves sonidos de la noche, y dejé que el cansancio me llevara al sueño.

A la mañana siguiente, me desperté con los primeros rayos de sol entrando por la ventana de la habitación de la biblioteca. Después de estirarme y vestirme, bajé las escaleras y encontré a Twilight en la cocina, preparando un desayuno sencillo.

-Buenos días, David. ¿Dormiste bien?-me saludó con una sonrisa.

-Sí, muy bien, gracias. ¿Y tú?-respondí, agradecido por la cálida bienvenida. Ya había olvidado el sentimiento de que alguien te de los buenos días.

-También, gracias. Tenemos un día ocupado por delante. Primero, iremos a Sweet Apple Acres para que puedas hablar con Applejack sobre el trabajo y ver el lugar-

-Suena perfecto-dije, mientras me sentaba a la mesa.

Después de desayunar, Twilight y yo salimos de la biblioteca y caminamos hacia la granja de Applejack. Al llegar, Applejack nos recibió con su habitual sonrisa amistosa.

-¡Buenos días, David! ¡Twilight! Bienvenidos a Sweet Apple Acres-dijo Applejack-Vamos, te mostraré el lugar-

Pasamos la mañana recorriendo la granja, con Applejack explicando las tareas que necesitarían mi ayuda. Me mostró los campos de manzanos, los establos y las áreas de almacenamiento.

-Es un trabajo duro, pero muy gratificante-dijo Applejack-Si estás listo para empezar, podrías unirte a nosotros mañana-

-Gracias por darme esta oportunidad, Applejack-respondí.

Después de finalizar los detalles con Applejack, Twilight y yo regresamos a Ponyville. Noté que Twilight parecía estar evitando llevarme a ciertos lugares, pero no le di mucha importancia. Cuando llegamos a la plaza del pueblo, Twilight hizo una pausa.

-David, tengo que hacer unos recados rápidos. ¿Por qué no das una vuelta por el pueblo y te familiarizas un poco más? Nos reuniremos en la biblioteca en una hora-sugirió Twilight con una sonrisa.

-Claro, suena bien. Nos vemos en un rato-respondí, y empecé a caminar por el pueblo.

Mientras exploraba, no pude evitar notar que había una atmósfera de expectativa en el aire. Los ponis que encontraba parecían más sonrientes y amistosos de lo que fue ayer. Finalmente, decidí regresar a la biblioteca un poco antes de lo planeado.

Cuando abrí la puerta de la biblioteca, las luces se encendieron de golpe y una multitud de voces exclamó: -¡Sorpresa!-

La biblioteca estaba decorada con globos y serpentinas, y una gran pancarta decía-¡Bienvenido a Ponyville, David!-Pinkie Pie y Rainbow Dash estaban al frente, con grandes sonrisas en sus rostros.

-¡Sorpresa! ¡Te organizamos una fiesta de bienvenida!-gritó Pinkie Pie, saltando de alegría.

-¡Sí, bienvenido a Ponyville, amigo!-añadió Rainbow Dash, volando a mi alrededor.

Me quedé sin palabras, abrumado por la emoción-Esto es… increíble. Gracias, a todos-

Twilight, Applejack, Rarity, Fluttershy y Spike estaban allí, junto con muchos otros ponis de Ponyville que había visto durante mi paseo. La sala estaba llena de risas, música y una mesa repleta de deliciosos pasteles y golosinas preparados por Pinkie Pie.

-Quisimos darte una bienvenida adecuada-explicó Twilight, sonriendo.

-No tenías que hacerlo, pero realmente lo aprecio-dije, emocionado.

La fiesta fue un éxito absoluto. Pinkie Pie había preparado juegos y actividades divertidas, incluso Rainbow Dash hizo una espectacular demostración aérea.

Después de una noche llena de diversión, la fiesta llegó a su fin y solo quedamos las chicas y yo en la biblioteca. Nos sentamos en un círculo.

-¿Qué tal si jugamos a verdad o reto?-sugirió Pinkie Pie, con una chispa traviesa en sus ojos.

Todos estuvimos de acuerdo, emocionados por la idea de continuar la diversión. Nos turnamos para hacer preguntas y desafíos.

-Twilight ¿verdad o reto?-preguntó Rarity.

-Verdad-respondió Twilight, con una sonrisa nerviosa.

-¿Cuál es tu mayor miedo?-preguntó Rarity, con una mirada curiosa.

Twilight pensó por un momento antes de responder-Supongo que mi mayor miedo es no poder proteger a los que amo-

Todos asintieron en comprensión, sintiendo el peso de sus palabras.

Luego fue mi turno-David, ¿verdad o reto?-preguntó Rainbow Dash.

-Reto-

-okey, te reto a que le des un beso a quien consideres más tierna-

Después de un momento de silencio incómodo, Mis mejillas se encendieron de vergüenza mientras pensaba en cómo cumplir con el desafío.

Finalmente, reuní el coraje y, con una sonrisa nerviosa, me incliné hacia Twilight y le di un suave beso en la mejilla.

-Lo siento, Twilight. Fue solo parte del juego-murmuré, esperando no haberla hecho sentir incómoda.

Twilight parecía sorprendida por el gesto, pero luego sonrió y se río suavemente-No te preocupes, David. Fue solo un juego-dijo, dando un toque juguetón a mi brazo.

El alivio inundó mi cuerpo mientras me daba cuenta de que no había arruinado las cosas con mi torpeza. Las otras chicas también rieron, aliviadas por la ligereza del momento.

Continuamos el juego, riendo y bromeando entre nosotros.

Después de la emocionante noche, el insomnio se apoderó de mí. Incapaz de conciliar el sueño, decidí ir al balcón de la biblioteca para buscar algo de paz y tranquilidad bajo la luz de la luna.

La belleza serena de la noche me calmaba, y por un momento, olvidé mis preocupaciones.

Sin embargo, mi momento de tranquilidad se vio interrumpido cuando escuché pasos detrás de mí. Me volví y vi a Twilight, que me observaba con curiosidad desde la puerta.

-¿David? ¿Qué haces despierto a estas horas?-preguntó con preocupación en su voz.

-Lo siento, Twilight. No puedo dormir. Solo necesitaba un poco de aire fresco-respondí, sintiendo la vergüenza inundándome por ser descubierto en mi momento de soledad.

Ella se acercó y se paró a mi lado, mirando hacia la luna conmigo-Entiendo. A veces, la noche puede ser un buen momento para reflexionar y despejar la mente-

Asentí, agradecido por su comprensión. Nos quedamos en silencio por un momento, compartiendo el sereno espectáculo nocturno juntos.

-Es hermoso, ¿verdad?-dijo Twilight, rompiendo el silencio-La luna siempre me ha fascinado. Me recuerda que incluso en la oscuridad, siempre hay luz-

Su observación me reconfortó, y asentí con una sonrisa-Sí, tienes razón. La luna tiene un poder especial para inspirar y consolar-

Nos quedamos un rato más en el balcón, disfrutando de la compañía silenciosa del otro y de la belleza de la noche. Poco a poco, la calma de la noche comenzó a surtir efecto, y sentí que el peso de mis preocupaciones se aligeraba.

Finalmente, decidimos regresar adentro y tratar de dormir de nuevo. Mientras cerraba la puerta del balcón detrás de nosotros.

A la mañana siguiente, fui despertado por un toque suave en el hombro. Abrí los ojos para encontrarme con Applejack, que me miraba con una sonrisa amistosa.

-¡Buenos días, David! ¡Es hora de desayunar!-exclamó con entusiasmo.

Bostecé y me estiré-Buenos días, Applejack-Nos levantamos y nos dirigimos hacia la cocina, donde encontramos a Twilight, Rarity, Pinkie Pie, Fluttershy y Rainbow Dash ya reunidas alrededor de la mesa, charlando animadamente entre ellas.

-¡Buenos días, chicas!-saludó Applejack mientras nos uníamos a ellas.

-¡Genial! ¡Estaba deseando que llegara el desayuno!-exclamó Pinkie Pie, con los ojos brillando de emoción.

Nos sentamos y comenzamos a disfrutar de un delicioso desayuno preparado por Applejack, que incluía panqueques, frutas frescas y jugo de manzana recién exprimido.

Mientras disfrutábamos de la tranquila mañana después del desayuno, me encontré charlando con Spike sobre algunos recuerdos de mi infancia en el Bosque Everfree. Le conté sobre los días en los que vivía cerca de Zecora.

-Sí, Zecora siempre tenía ese aire misterioso y enigmático-comenté con una sonrisa-de hecho cuando ella estaba enojada era más aterradora que cualquier criatura del bosque-

Spike rió, imaginándose la escena-¿Ella te enseñó algo sobre la magia o las hierbas?-

-Así es. Zecora tiene un vasto conocimiento sobre las hierbas y la magia natural del bosque. Aprendí mucho de ella-respondí, recordando con cariño los días pasados explorando el bosque.


Había pasado dos meses desde mi llegada, y la mayoría de los habitantes del pueblo me conocían y me saludaban amablemente por las calles.

Sin embargo, era consciente de que todavía había algunos que no me tenían completamente confianza. A pesar de mis esfuerzos por demostrar que era un buen amigo y vecino, entendía que llevaba tiempo ganarse la confianza de algunas personas.

Decidí redoblar mis esfuerzos para demostrar mi sinceridad y buena voluntad. Trabajaba duro en Sweet Apple Acres, ayudaba en la biblioteca de Twilight y participaba en las actividades comunitarias siempre que podía. Además, trataba de ser amable y servicial con todos los que conocía, en la esperanza de ganarme su confianza con el tiempo.

Mientras paseaba por las calles de Ponyville, me topé con las Cutie Mark Crusaders, Apple Bloom, Scootaloo y Sweetie Belle, que venían corriendo hacia mí con entusiasmo.

-¡Hola, David!-exclamó Apple Bloom, con una sonrisa radiante.

-¡Hola niñas!-respondí, devolviendo su saludo con una sonrisa-¿Cómo están?-

-¡Estamos genial! ¿Y tú?-preguntó Scootaloo, con un brillo de curiosidad en sus ojos.

-Estoy bien, ¿Qué están haciendo hoy?-les pregunté, curioso por saber qué estaban planeando las tres amigas.

-Estamos en una misión para encontrar nuestra cutie marks-explicó Sweetie Belle, con determinación en su voz.

-Así que estamos explorando Ponyville en busca de aventuras-añadió Apple Bloom, emocionada.

-¡Eso suena emocionante!-respondí, impresionado por su entusiasmo-Si necesitan ayuda en su búsqueda, ¡cuenten conmigo!-

Los ojos de las niñas se iluminaron ante mi oferta-¡Genial! ¡Será divertido tenerte en nuestra búsqueda!-exclamó Sweetie Belle.

Mientras estábamos por partir en nuestra búsqueda de aventuras, Applejack llegó en busca de Applebloom para ayudar en la granja. Vi la mirada decepcionada en el rostro de Applebloom y supe que estaba ansiosa por seguir con sus amigas en su búsqueda de sus cutie marks.

-Applejack, ¿por qué no dejas que Applebloom siga con sus amigas y yo te ayudo en la granja hoy? No te cobraré-ofrecí con una sonrisa.

Applejack me miró con sorpresa y luego con gratitud-Eso sería de gran ayuda, David. Estamos bastante ocupados hoy y cualquier ayuda extra sería bienvenida-

Asentí con determinación-Estoy listo para trabajar, Applejack. Déjame saber lo que necesitas que haga-

Así, Applebloom pudo continuar con sus amigas en su búsqueda de aventuras mientras yo me unía a Applejack en la granja. Trabajamos duro juntos, cosechando manzanas y cuidando de los animales, y al final del día, Applejack me agradeció sinceramente por mi ayuda.

Me retiré de la granja de Applejack, sintiéndome satisfecho por haber podido ayudar. Mientras caminaba, de repente fui derribado por alguien que venía corriendo hacia mí a toda velocidad.

Antes de poder reaccionar, me encontré en el suelo, con una figura familiar de pie sobre mí. Levanté la mirada para encontrarme con los ojos furiosos de Lightshine.

-¡David!-exclamó, su voz eataba llena de ira y decepción-¡No puedo creer que seas tú!-

Antes de que pudiera decir una palabra, sentí el ardor de una bofetada en mi mejilla. La sorpresa y el dolor me dejaron sin aliento mientras procesaba lo que acababa de suceder.

-¡¿Qué demonios estás haciendo aquí?!-exclamó Lightshine, con una mezcla de rabia y tristeza en su voz-¡Desapareciste sin dejar rastro y ahora apareces de la nada como si nada hubiera pasado!-

Traté de levantarme, pero la mirada furiosa de Lightshine me mantuvo en ese lugar. Me sentí abrumado por una oleada de emociones mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas para explicar.

-Lo siento, Lightshine. No esperaba verte de nuevo-murmuré, sintiéndome culpable por el dolor que había causado.

Ella me miró fijamente por un momento, sus ojos llenos de dolor y confusión. Finalmente, suspiró y me tendió el casco para ayudarme a levantarme.

-Ven conmigo-dijo, su voz más suave ahora-Tenemos mucho de qué hablar-

Me levanté con su ayuda, consciente de que esta reunión sería el comienzo de una conversación larga y difícil.

Mientras Lightshine y yo nos preparábamos para irnos, fui interrumpido por la llegada repentina de Applejack.

-David, siento interrumpir, pero la abuela Smith me ha pedido que te invite a cenar esta noche-anunció Applejack, con una sonrisa amistosa-Pero parece que estas ocupado, si no es un buen momento, lo entenderemos-

Miré a Lightshine, sintiéndome atrapado entre dos mundos: el pasado y el presente.

-Lo siento, Applejack. Es un mal momento-respondí, con pesar en mi voz-Tengo algunos asuntos que resolver primero-

Applejack asintió comprensivamente-No te preocupes. Entiendo-Le agradecí con una sonrisa y con un gesto con la cabeza.

Caminamos juntos por las calles de Ponyville, sumidos en un incómodo silencio mientras intentábamos encontrar las palabras adecuadas para abordar el tema.

Finalmente, encontramos un lugar tranquilo donde sentarnos y pedimos nuestras bebidas. Mientras esperábamos, nos miramos el uno al otro, reconociendo la tensión que había entre nosotros.

-Lo siento por la forma en que te recibí antes-dijo Lightshine, rompiendo el hielo-Han pasado tantos años y fue un shock verte de nuevo-

Asentí, comprendiendo su posición-Lo entiendo. No esperaba verte tampoco-

Durante las próximas horas, compartimos nuestras historias y nuestros sentimientos, desenterrando viejos recuerdos y enfrentando viejas heridas.

A medida que hablábamos, sentí que un peso se levantaba de mis hombros. Era liberador poder hablar abiertamente sobre nuestras experiencias.

Cuando Lightshine me preguntó sobre mi vida en mi mundo, sentí una oleada de incomodidad. Era un tema delicado del que prefería no hablar, pero sabía que no podía evadirlo por mucho tiempo.

Traté de desviar la conversación, cambiando de tema rápidamente-Bueno, en realidad, aquí en Ponyville he estado muy ocupado ayudando en Sweet Apple Acres y colaborando en la biblioteca del pueblo-respondí, intentando desviar la atención lejos de mi pasado.

Pero Lightshine no estaba dispuesta a dejarlo pasar-David, entiendo que puede ser difícil hablar de ello, pero me importa saber sobre tu vida-insistió, su mirada llena de preocupación.

Sus palabras me hicieron darme cuenta de que no podía seguir evadiendo el tema. Respiré profundamente y reuní el coraje para enfrentar la verdad.

-Está bien, Lightshine. Solo que… todo fue una mierda-admití, con pesar en mi voz-hay algunas heridas que aún no han sanado-

Lightshine escuchó atentamente, ofreciendo palabras de consuelo y apoyo a medida que compartía mi historia. Su comprensión y empatía me ayudaron a abrirme aún más.

Al final de la noche, me sentí agradecido por haber tenido la oportunidad de abrirme a Lightshine y compartir mis experiencias con ella. Sabía que aún quedaban muchas conversaciones por tener y muchas heridas por sanar.


Applejack observó con una mezcla de emociones cuando Lightshine y David se marcharon juntos. Aunque intentaba mantener una actitud positiva y comprensiva, no pudo evitar sentir cierta incomodidad mientras los veía alejarse.

-¿Por qué estoy sintiendo esto?-se preguntó a sí misma, tratando de ignorar esa sensación incómoda. Se suponía que debía estar feliz de que David tuviera la oportunidad de reunirse con un viejo amigo, ¿verdad?

Pero a medida que pasaba el tiempo, los pensamientos de Applejack se desviaban una y otra vez hacia el. Se preguntaba qué estarían haciendo juntos, qué estarían hablando, si el estaría disfrutando más de la compañía de ella que de la suya.

Intentó distraerse ocupándose en la granja, pero cada vez que su mente se despejaba, regresaba a la imagen de ellos juntos. Trató de convencerse a sí misma de que era solo preocupación.

Finalmente, cuando David regresó solo a la granja más tarde esa noche, Applejack intentó enterrar sus pensamientos bajo una sonrisa amistosa y un gesto de bienvenida. Pero en el fondo de su corazón, sabía que tendría que enfrentarlos y encontrar una manera de lidiar con ellos si quería mantener su amistad con David intacta.


Al ver a Spike llegar apresurado alzando una carta con el sello real en su garra, David sintió una mezcla de curiosidad y anticipación. En palabras de Twilight la llegada de una carta de la Princesa Celestia siempre significaba algo importante.

-Spike, ¿qué dice la carta?-preguntó David, mientras se acercaba para leer sobre el hombro del pequeño dragón.

Spike desenrolló el pergamino y comenzó a leer en voz alta-Queridas Ponys, me gustaría solicitar su presencia en Canterlot junto a David para una reunión especial. Espero verlos a todos pronto-

David intercambió una mirada con Applejack, preguntándose qué podría ser tan importante como para requerir la atención de todos en Canterlot.

-¿Qué esperamos? ¡Vamos a Canterlot!-exclamó David, sintiendo una oleada de emoción mientras se preparaba para partir hacia la capital.