My Hero Academia pertenece a Koheri Horikoshi.

Marvel pertenece al gran Maestro Disney.

Camino al más grande

18: Wild Wild Pussycats.

—Así es: El entrenamiento comienza a las 5:30am —dijo Aizawa a sus alumnos, ya bañados, desayunados y vestidos con sus uniformes de Educación Física U.A —acostúmbrense, porque todo el verano, se las verán a esta misma hora en estas sesiones de Entrenamiento de Refuerzo. La misión de este viaje es que refuercen sus Kōseis y esto les permitirá, ir por la Licencia. Este es un entrenamiento para prepararse contra las verdaderas acciones hostiles y agresiones de sus enemigos. Así que preparen sus mentes y corazones. Con eso dicho… —le arrojó una pelota al peliverde de ojos verdes —Arashi, lanza esto.

Izuku atrapó el objeto. —La prueba de comprensión de Kōsei. En ese caso… —Transformándose en su forma Savage: Aquella que era una especie de león bípedo con cuernos y arrojó la pelota.

—3040 metros, muy bien Arashi. —dijo Aizawa, enseñando el celular —Ahora sí: Escuchen con toda la atención que puedan reunir. A diferencia de Arashi y de All Might, quienes pueden sacar fuerzas literalmente de una fuente etérea transformándola en más súper fuerza…

—No es así como funciona, Sensei —dijo Izuku, cruzándose de brazos, solo un poco ofendido, por la forma en la cual su maestro explicó sus habilidades, todavía como Savage Naritai.

—Estoy hablando, Arashi. —gruñó Aizawa —Los demás han ganado mucha experiencia y por supuesto que en serio, han crecido. Pero es un crecimiento técnico y emocional. El Director se ha percatado de esto y ha decidido que es un buen momento, para un crecimiento físico, pues el crecimiento en sus Kōseis es… lamentable. Las Wild Wild Pussycats, los empujarán más allá, además de Vlad King y mi persona. Asegúrense de no morir.

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Cuando llegó la clase 1-B, no podían creerse la tortura a la cual la clase 1-A, estaba siendo sometida:

Denki estaba cargando una batería eléctrica.

Momo tenía que comer y crear al mismo tiempo.

Rikidō tenía que comer y concentrarse en no perder el control.

Shōji creaba cientos de ojos y orejas, mientras buscaba a Toru. Ella debía de aprender a controlar su respiración, sus pasos y el latido de su corazón.

Todoroki estaba sumergido en una tina, la cual congelaba y luego calentaba.

Bakugō sumergía sus manos bajo el agua y luego las elevaba, para lanzar explosiones. Esto ayudaba a sus glándulas sudoríparas.

Iida tenía pesos en sus piernas y tenía que correr con ellas.

Mina mantenía el ácido lo máximo posible contra una pared de montaña.

A su lado, Kyōka perforaba con sus lóbulos Jack, esa misma pared de montaña.

A algunos metros por encima de ellas dos, estaba Tsuyu escalando la montaña, usando su lengua para atarla alrededor de un árbol y ascendiendo lentamente.

Junto a la montaña, había una cueva y en su interior, estaba Tokoyami, combatiendo a Dark Shadow, para dominarlo.

Izuku estaba en su primera forma (Naratai: Modo Asalto) y luchaba contra Tiger, el único miembro masculino de las Wild Wild Pusycats. A quien, luego de bastantes minutos, lograron convencer, para que usara una armadura construida por Momo, con Tungsteno e Iridio, permitiéndole a Tiger resistir los puñetazos, patadas, los látigos cuchilla orgánicos y las garras del Naratai: Modo Asalto.

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—Ayer les dijimos: "Hoy será el último día que los alimentaremos", ¿Recuerdan? —dijo Pixie Bob, moviendo repetidas veces su mano/pata delantera derecha.

—Si quieren comer, entonces preparen ustedes mismos en Curry —dijo Mandalay, igual de inquieta.

Momo picaba las zanahorias y las cebollas; Mina picaba la carne junto a Sato; Kōda preparaba los pimientos y rábanos. Shōto encendía el fuego para calentar el arroz ya preparado por Izuku y Himiko; también calentarían todo lo demás, antes de repartir el Curry entre todos.

Cuando ya estaban comiendo, tanto Izuku, como uno de los chicos de 1-B: Jurota, quien tenía un Kōsei que le daba una apariencia primitiva y muy peluda, se pusieron de pie. —Alguien ha ingresado en el Campamento —dijeron Izuku y Jurota.

A la lejanía, se veía un fuego azul y pronto, estaban viendo humo violeta.

Alguien los atacaba.

—S… Se suponía que era un sitio seguro —dijo Mineta, comenzando a llorar lagrimas de sangre… y frustración. — ¿Entonces por qué? ¡¿POR QUÉ LOS VILLANOS NOS HAN ENCONTRADO?!