My Hero Academia pertenece a Kohei Horikoshi.
El Aro pertenece al autor Kōji Suzuki.

Como un fantasma encontró el amor

10: Caos en Hosu.

Ser un héroe… era algo, que bien, podía llegar a apestar.

Esa era una lección, que rápidamente aprendían los alumnos de segundo año, cuando asistían a sus Pasantías. No a su Trabajo de Campo, como lo era la situación actual de los hermanos Midoriya.

Semi-Chunni se encargó de que los hermanos, tuvieran este tipo de experiencias. —Los héroes fracasan, cuando sólo cubres un campo: Si en la Academia te esforzaste en convertirte en un luchador y soñabas con realizar tus Trabajos de Campo y tus Pasantías, únicamente con héroes luchadores, únicamente para aprender más artes marciales; entonces el día de mañana, cuando alguien necesite primeros auxilios, quedará esculpida en piedra, tu ineptitud como rescatista. —los hermanos meditaron las palabras del héroe y asintieron, al encontrar una verdad en ellas. Semi-Chunni les dedicó una sonrisa —Ahora: Imaginen justamente, en estos tiempos digitales, en donde existen tantísimas páginas web, para publicar vídeos, ¿Qué pensaría el público, si los captan en un vídeo, siendo inútiles, en cualquier área? Midoriya-Shōnen: ¿Cuáles son las Categorías Heroicas?

Izuku asintió, sin poder evitar, que una sonrisa se dibujara en su rostro. -Combate a largo alcance, medio y cercano (estos dos últimos, son considerados independientes, incluso si son combates), rescate, daño colateral, ayuda, formación de equipos, ayuda psicológica, ayuda en caso de desastre, derribo e investigación.

Con eso en mente, Semi-Chunni, los llevó al atardecer a Shibuya y lo explicó de camino: Él usaba un guantelete que disparaba un garfio unido a un cable de alta tensión, lo cual le permitía desplazarse mediante el balanceo.

Para Sadako, los poderes de Bloody Mary eran divertidos: Ingresaba en los vidrios de las ventanas y así se desplazaba de un edificio a otro o un lugar a otro. Aunque admitía, que sería mil veces más rápido y fácil, si tan solo ingresaba en un televisor y luego salía en alguna casa en Shibuya.

Izuku usaba su guadaña, cuya empuñadura él podía endurecer hasta el punto, que ni siquiera un puñetazo de Eijirō o una espada de aquel chico Kamakiri de 1-B podría cortar o como en este caso, volvía la empuñadura muy flexible y solo tenía que encargarse de que el filo de la guadaña, quedara enterrada en un edificio, mientras que él continuaba balanceándose.

—Las ciudades más pobladas, contarán con más héroes y también, con una mayor densidad de crímenes al caer la noche. —les iba diciendo Semi-Chunni, mientras una gran sonrisa depredadora, aparecía en su rostro y seguían saltando de un tejado a otro o balanceándose desde la cornisa de un edificio a otro —Los criminales son extraños: Creen que, por no actuar a plena luz del día, entonces en la noche serán imposibles de capturar. Esa es la lógica demencial, que llevan la mayoría de los criminales.

Los ojos de Izuku se abrieron, cuando notó a dónde habían llegado, pero más que solo eso. Lo invadieron dos miedos profundos: El porqué Hosu estaba en medio de una guerra de héroes y monstruos… y la segunda razón, era saber que estaban en Hosu y eso las hizo recordar a su amigo Iida. — ¡IZUKU, CUIDADO! —Izuku usó su telequinesis para flotar en el aire y usó la guadaña para atacar. — ¡DANTESUKU RIMBO NO SHINIGAMI NO HENGOKU! (LIMBO DANTESCO DE LA PARCA ESCARLATA) —Izuku lanzó un corte en vertical, cortando a aquel Nōmu que lo había capturado temporalmente.

— ¡IZUKU-KUN, ESA COSA ES UN NŌMU COMO EL DE LA U.S.J! —Chilló Sadako sorprendida, entonces, se percató de que habían otro par de Nōmus, también habían muchos criminales y héroes… —Umi no Seirei no Odori (Danza del Espíritu Marino) —Los héroes y villanos, pronto se congelaron, viendo a aquella belleza de cabellos negros, quien pareció comenzar a danzar… solo para hacer que lloviera tan fuerte, que apagó el incendio. Una sonrisa se formó en su rostro, cuando pudo reconocer a héroes y villanos. Repitió su corta danza y extendió la mano, como señalando a uno de los villanos y una lluvia en horizontal, bombardeó a una pareja de criminales — ¡Hyō no Yōna Namida! (Lágrimas como Granizo) —Y él agua se volvió hielo, golpeando repetidas veces a los criminales, hasta dejarlos tendidos en el suelo.

—Manejaste muy bien la situación, jovencita —dijo un héroe, quien estaba vistiendo una armadura cuyo casco recordaba a un dragón con la boca abierta: Otaku Ryū.

Ella le dedicó una sonrisa. —Gracias por sus amables palabras, Otaku Ryū-San. Con su permiso, debo de continuar mi Trabajo de Campo… —Y una sombra le pasó por el lado, yendo a una velocidad endemoniada, estrellándose contra la pared del mismo edificio — ¿Qué demonios fue…?

Un nuevo Nōmu apareció, este era de piel gris, tan musculoso como el de la U.S.J y su mandíbula era de metal. A pesar de sus músculos, se movió a una velocidad vertiginosa, lanzándose contra Izuku, quien ya estaba listo, con su guadaña, con la mano derecha la empuñaba y con los dedos de la izquierda, acariciaba la hoja. Parecía preparado para un contraataque.

Pero Death Arms y Grand Booster, se le colocaron delante. Death Arms era muy alto y musculoso, de complexión ancha y piel ligeramente bronceada. Tenía una mandíbula cuadrada que sobresalía notablemente, ojos pequeños y cabello corto y blanco, puntiagudo. Su traje de héroe, llevaba una banda en la frente con el patrón amarillo/negro de las señales de peligro. Su camiseta sólo cubría sus brazos dejando su torso y abdominales visibles, en cada una de sus muñecas contaba con dos brazaletes pesados de metal con el mismo patrón de colores que la bandana de su frente y también llevaba unos pantalones azul claro con una franja vertical blanca. Su cinturón también cuenta con el mismo patrón negro y amarillo.

Death Arms agarró al Nōmu por el brazo, lo hizo girar dos veces y luego lo estrelló contra el suelo. Pero esto no detuvo al Nōmu, el cual se levantó como si nada y conectó un puñetazo directo al rostro de Death Arms, mandándolo a volar.

Grand Booster tenía una máscara que cubría su cabeza y sus ojos se mostraban blancos. Llevaba una camiseta gris con correas rojas que recordaban a engranajes, guantes escarlata con nudillos negros, un cinturón de tela roja y un pantalón negro, junto a botas de combate. Grand Booster se lanzó contra el Nōmu, comenzando a golpearlo con un poderoso combo de golpes, pero no le hizo nada y en cambio, apenas y logró cubrirse con sus antebrazos, al recibir un puñetazo, que lo mandó a volar contra unos escombros puntiagudos y fierros retorcidos…

Pero Sadako salió de un vidrio, agarró a Grand Booster del brazo y lo hizo ingresar, antes de sacarlo por la ventana de una tienda de comida baja en grasa, justo detrás del Nōmu.

El héroe miró su cuerpo. — ¡Gracias por salvarme, jovencita! —Agradeció.

—No deberías de estar aquí —dijo Death Arms firmemente, frunciendo el ceño a Sadako.

—Lamento que no te guste que te salven la vida, Death Arms —dijo otra voz, ambos héroes vieron a Izuku con sus ropas de héroe de temática Steampunk: de chaqueta blanca, con anillos de metal y vidrios, guantes verdes y pantalón azul oscuro —Pero estamos en nuestro Trabajo de Campo. —Izuku y Sadako esquivaron a un villano cuyos brazos giraban tan rápidamente, que creó dos tornados horizontales y mandó a todos los héroes profesionales a volar. Izuku usó su lengua cuchilla, para atarle del cuello, pasar la lengua cuchilla repetidas veces por el torso y mantener sus brazos pegados, mientras repetía el proceso con las piernas — ¡Akumu no Yōna Surudoi Shita: Kōsoku Koromo: Seikakuna Katto! (Lengua Afilada de Pesadilla: Camisa de Fuerza: Cortes Precisos) —tiró de su lengua y el cuerpo del tipo, se cubrió de heridas sangrantes.

Los héroes continuaron persiguiendo a villanos y monstruos (Nōmus), que parecían haberse vuelto locos, justamente en esa noche.

Esta noche iba a ser recordado por todos, como El Desastre de Hosu.

Pero sería por otra razón impactante. TAN o incluso MÁS impactante, que solo la aparición exponencial de tantísimos criminales, en una única noche…
El que un criminal, dejaba a un alumno de primer año de la U.A, a un jovencito con un futuro brillante, (solo temporalmente opacado por la ira) con sus sueños rotos y el arrepentimiento de haber ido detrás de aquel que paralizó permanentemente a su hermano mayor.