La mirada de Midorima Shintaro siempre ha sido seria, inexpresiva, podían incluso tacharla de aburrida. Pero no, Midorima ha aprendido a manejar sus sentimientos, emociones y expresiones con relativa facilidad desde que puede recordar y se volvió jefe de Shutoku a una edad temprana, un matrimonio arreglado y la posterior formación de su ahora familia.

No estaba sorprendido de ver a Akashi Seijuuro del otro lado de su escritorio, ambos bebiendo un trago de sake mientras jugaban un partido de Shoji con Midorima vigilando a la distancia el jardín de su hogar.

En ese hermoso jardín estaba su mayor tesoro de todos esos años, no iba perderlo por nada ni nadie.

-Esperaba tu visita, Akashi- fueron las palabras de Shintaro para romper el ambiente "frio" entre su amigo y el propio Midorima, dio un pequeño sorbo a su sake sin dejar de ver los ojos desiguales de Seijuuro –solo que no esperaba que fuera en este tiempo, ya sabes, Kagami se casara en tres días con el primo de Imayoshi-

-No esperaba que estuvieras tan al tanto de la vida de Taiga, Shintaro-

Midorima se alzó de hombros –Kazunari es quien esta más involucrado en lo que respecta a Kagami, Akashi. Yo solo escucho las palabras de mi esposo y las noticias que él quiera decirme- explico con rapidez Midorima –y por la rapidez con la que respondiste mis palabras es obvio que tienes asuntos que tratar con Kagami ¿o me equivoco? -

Seijuuro no respondió de inmediato, movió una de las fichas negras del tablero antes de darle una respuesta a Midorima.

-Tetsuya sigue procesando que Taiga no va a casarse con él, Shintaro-

-He de suponer que estas consientes que fue tu hermano quien dijo que no quería casarse con Kagami ¿verdad, Akashi?-

Seijuuro asintió con pesadez –no me agrada Taiga, pero tampoco me agrada ver en depresión a Tetsuya-

Shintaro levanto la mano, tenía una idea de porque su amigo lo había visitado con tanta prontitud esa mañana irrumpiendo sus actividades matutinas con el hombre de cabellos negros, mirada enamora y ojos azules tan brillantes y limpios admirando con anhelo y cariño al hijo de Shintaro.

El bebé de Kazunari Takao (ahora Midorima) y que estaba jugando con su madre en el jardín de la familia Midorima sin hacer mayor caso a lo que estaba pasando en la oficina de su padre.

-Si estás pensando en iniciar una "guerra" con Seirin solamente para impedir el matrimonio de Kagami con Sakurai y "hacer feliz" a Kuroko pese a saber que es culpa de tu hermano su situación actual, lamento comunicarte Akashi que no participare en esta situación, especialmente ahora que Kazunari se alivió recientemente de su embarazo y tenemos a mi hijo con nosotros- las palabras de Shintaro fueron precisas y no permitieron alguna respuesta del emperador.

Como dije, Midorima Shintaro era capaz de todo, menos de sacrificar el mayor tesoro que tenía actualmente: Su familia.

Su esposo y primer hijo.

-No estaba en mis planes iniciar una guerra con Taiga, Shintaro- Midorima le vio seriamente observando a la distancia que Kazunari se acercaba a las puertas del jardín que dividía la oficina de Shintaro con intenciones de llevar a su bebé hacia los brazos de su padre –pero no dije nada de Sakurai Ryou-

-Akashi…-

-¿Qué piensas hacerle al prometido de Tai-chan, Akashi?- pregunto Kazunari Midorima sin dejar de ver mal a Seijuuro que no esperaba que el esposo de Shintaro lo escuchara –espero que no tenga que ver con Kuroko y su rompimiento con Tai-chan, no me gustaría involucrarme en un conflicto innecesario con Rakuzan y contigo por Tai-chan y su prometido-

-Claro que no, Kazunari ¿me creerías capaz de eso?-

Kazunari vio mal a Seijuuro antes de pasarle a su bebé a Shintaro quien mantenía a su hijo acostado sobre su pecho.

-Te creo capaz de todo, Akashi. No digo estas palabras "porque estoy loco" o porque tengo algo en contra tuya- Kazunari estaba molesto, Shintaro podía verlo –espero no hagas una locura solo para "ayudar" a tu hermano-

-Tetsuya puede cuidarse solo, Kazunari-

-Por tus palabras me das a entender lo contrario, Akashi- luego vio los ojos verdes de su esposo acomodando los cabellos verdes de su bebé que ahora dormía en los brazos de su padre –antes que esposo de Shin-chan y madre de nuestro hijo, conocí a Kagami Taiga, su familia y apellido. Le debo mi vida a ellos y será por ellos por quien moriré de ser necesario, Akashi. Me pondré de su lado si se te ocurre afectar a mi amigo y mi esposo lo sabe-

-Kazunari…- no iba a permitir que su esposo se metiera en conflictos innecesarios si él estaba ahí.

-Lo siento Shin-chan, pero es la verdad. Sabes que mi prioridad siempre será esta familia, mi esposo e hijo, pero si decidieras apoyar a Akashi en lo que sea que este planeando Akashi para perjudicar a Tai-chan y su próximo matrimonio me estarás atando de manos y apoyare a Seirin con mi hijo a mi lado-

No estaba dando opciones, sería una realidad y eso lo comprende perfectamente Midorima.

-Como puedes ver, Kazunari y mi hijo me tienen amarrados de manos, Akashi- Seijuuro vio mal al matrimonio Midorima pero el, en otras circunstancias, haría lo mismo tratándose de Kouki y primogénito en caso de haberlo –te estimo, Akashi. Lo sabes perfectamente, pero no pondré en peligro mi matrimonio e hijo solo porque Kuroko "recapacito" y ahora quiere casarse con Kagami aun cuando ya perdió la oportunidad de hacerlo-

Seijuuro suspiro, ser hermano mayor era problemático.

-No esperaba menos de ustedes dos, Shintaro-

Midorima vio los ojos de Kazunari, Shintaro agrego -¿Por qué no vas a ver a Murasakibara, Akashi? Te aseguro que él te ayudara en lo que sea que estes planeando-

-¿Debo recordarte quien es su esposo, Shintaro?-

-Cierto… Tatsu-chan- Kazunari se asustó ante el recuerdo de Himuro –conociéndolo de años debe estar muy enojado, lo que Kuroko le hizo a su hermano no es una broma-

No perdía nada con intentarlo ¿verdad?


- ¿Qué estás haciendo aquí, Aka-chin? - pregunto desinteresadamente Murasakibara Atsushi a Seijuuro que estaba saliendo de su limosina con su personal de seguridad atrás de él. El hombre, un alto peli morado de mirada aburrida estaba saliendo de su hogar a recibir a su amigo, no quería una pelea no deseada con su bonito Muro-chin si sabía que Akashi había ido a hablar con él personalmente.

-¿No puedo hablar con un viejo amigo, Atsushi?-

Murasakibara formo un puchero con sus labios por la pregunta de Seijuuro –normalmente me llamas por videollamada cuando quieres tratar algo conmigo, pero ahora me llamaste al celular. Deduzco que lo que quieres hablar conmigo es importante para ti y no quieres que se relacione mi Muro-chin-

Atsushi parecerá aburrido, pero es capaz de ver cosas que normalmente la gente quiere ocultarle. Seijuuro era una de esas personas que no podía mentirle.

-¿Esta tu esposo en tu casa, Atsushi?-

-Mi Muro-chin siempre está en casa, es su casa también Aka-chin- pronto algo, unas palabras que menciono su esposo llego a él como recuerdos –estas aquí por Kagami y lo que paso con Kuro-chin-

-Supongo que ya lo sabes-

- ¿Y cómo no saberlo, Aka-chin? Kuro-chin lastimo al hermano de mi Muro-chin, no debo decirte que eso no hizo feliz a mi esposo, Aka-chin-

Demonios, pensó Seijuuro. Con esto definitivamente Tetsuya no contaba con el apoyo de nadie, no al menos para lo que quería con Taiga.

-Se también del nuevo matrimonio de Kagami con el primo de Imayoshi, nos llegó la invitación hace unas horas-

-¿Es seguro el matrimonio de Taiga con Ryou entonces, Atsushi?-

-¿Dudas de la palabra de mi esposo, Seijuuro?- los ojos de distinto color chocaron con los grises de Tatsuya quien venia acompañado de su futuro cuñado, Sakurai Ryou quien veía con curiosidad lo que estaba pasando afuera del hogar de Himuro-san –contrario a tu hermano, Atsushi si tiene palabra. Digo, no por nada Tetsuya le rompió el corazón a Taiga. En eso son iguales ustedes dos-

-Muro-chin…-

-Se a lo que haz venido Seijuuro- continuo Tatsuya tomando la mano de Atsushi y Sakurai asustando un poco al castaño –no puedo influir en las decisiones de mi esposo, pero de mi parte es no, Seijuuro. No voy a hacer nada que pueda perjudicar o no a Taiga o Ryou con su futuro matrimonio, Taiga decidió, así las cosas, Tetsuya tomo su decisión al momento de rechazar la propuesta de matrimonio de mi hermano, no voy a participar en algo que ponga en peligro la vida y matrimonio que Taiga se merece-

-Es un compromiso y matrimonio arreglado, Tatsuya-

-Soy consciente de eso, Seijuuro. También sé que el luto que Taiga tiene por tu hermano en algún momento pasara, estoy seguro que si no se enamora de Ryou lo hará de otra persona y créeme, yo quiero estar ahí y quiero ver que mi hermano vuelva a sonreír aun si Tetsuya no está dentro de ese futuro-

Seijuuro no insistió más, sabía que era una batalla perdida con Himuro.

-Tu esposo es muy entrometido, Atsushi-

-Así quiero a mi Muro-chin, Aka-chin- Seijuuro sonrió mientras entraba a su limosina y veía de reojo a Sakurai. Sus hombres entraron al vehículo en silencio y salieron de la propiedad Murasakibara en silencio –adiós, Aka-chin- se despidió de su amigo con un movimiento de mano logrando que una sonrisa sincera se dibujara en las facciones de Tatsuya.

Atsushi era demasiado bueno para ese mundo cruel.

-Lamento que hayas escuchado eso último, Ryou- se giró Tatsuya a encarar al castaño que se mantenía con la mirada hacia la limosina que había dejado la propiedad del amigo de su prometido. Pronto sus ojos caramelo vieron los grises de Himuro que seguía sosteniendo su mano –sigo sin comprender del todo la relación de ustedes dos, pero sé que Taiga será sincero contigo y te dirá abiertamente si se ha enamorado de alguien más o de ti-

-Yo espero que sea de Saku-chin- afirmo Murasakibara abrazando tal osito de peluche se tratara su esposo –no quiero que Saku-chin comparta la cocina de Muro-chin con alguien más o peor, le de sus postres a alguien que no seamos mi Muro-chin o yo-

Ryou relajo más lo hombros por el comentario de Atsushi –gracias, Murasakibara-san. Pero creo que Kagami-san y yo estamos tomando las cosas con calma, no me ha hablado mucho de su relación con Kuroko-san y sé que no terminaron bien, pero no pienso presionarlo a que hable conmigo si él no lo cree necesario. En tres días es nuestra boda, creo que puedo estar más tranquilo una vez estemos casados- explico el castaño con una suave sonrisa.

En el corazón nadie podía mandar más que si mismo. Ryou seria paciente, pero no tenía prisa en enamorarse… no después de lo ocurrido con Aomine. Soltó un pequeño suspiro al mismo tiempo que revisaba su celular, un mensaje entro recordando su cita de esa tarde.

-No sabíamos que Saku-chin tiene contacto con Gold y Silver- exclamo de pronto Atsushi agachándose lo suficiente apoyando su frente en la coronilla de Ryou leyendo interesadamente el mensaje que el castaño había recibido.

-Atsushi, no seas invasivo- el regaño no tuvo efecto cuando Tatsuya estaba haciendo lo mismo que su esposo solo que estaba asomándose a una distancia segura del celular de Sakurai y sus ojos –pero si, tienes razón. Desconocíamos tus contactos, Ryou-

-No es lo que creen- se apresuró a aclarar Ryou –conocí a Gold-san y Silver-san en la universidad, estaban en último año cuando yo apenas había ingresado. No sabíamos de nuestras relaciones en el bajo mundo hasta que se graduaron al año siguiente. Somos amigos desde ese tiempo y nunca hemos tenido conflictos de interés, mucho menos con nuestras familias- explico soltando un suave suspiro –nunca pondría en peligro a Kagami-san o su familia por las "conexiones" que tengo o tiene mi familia-

-Lo sabemos Ryou- aseguro Tatsuya con suavidad –no lo harías a propósito-

-Pero no nos agradan Gold y Silver- respondió finalmente Murasakibara –ten cuidado con ellos, Saku-chin-

El castaño asintió con una suave sonrisa. Era hora de ir a casa con su prometido.


El eco de un disparo resonó por el callejón esa noche.

Susa Yoshinori suspiro mientras encendía un cigarrillo y lo llevaba a sus labios. Vio de reojo como Aomine Daiki limpiaba su arma y zapatos en la ropa del pobre diablo que le debía dinero a su esposo. Exhalo el humo del cigarro mientras guardaba su encendedor.

No le importaba mucho lo que pasara con Aomine, pero podía notar que estaba enojado haciendo el trabajo que le correspondía a Wakamatsu. Se alzo de hombros, poco podía importarle.

-El pobre diablo está muerto ya Aomine, deja de patearlo-

Daiki no lo escucho. Volvió a suspirar al mismo tiempo que calaba un poco más de su cigarrillo. Ahora entendía un poco más a su esposo.

-Ryou- patada –no a- otra patada –respondido ninguna de- una patada más fuerte en el rostro del hombre que asesino esa tarde –mis llamadas- saco su arma y descargo todo el cargador en el cadáver importándole poco que estaba haciendo un escándalo innecesario.

Susa dejo que se desahogara Aomine, termino su cigarrillo, tiro la colilla al suelo, lo piso y con un pañuelo desechable lo recogió y guardo el pañuelo en su saco.

-Yo le dije a Sakurai que te bloqueara, Aomine-

Daiki dejo de disparar en cuanto escucho eso de labios de Yoshinori, guardo su arma antes de encarar a Susa.

-¿Por qué?-

-¿Por qué no? Fuiste claro con él, no tienes ningún derecho a estar enojado con el primo de mi esposo cuando dejaste claro que no lo querías para nada formal ni serio. Además, se casa con Kagami en dos días, no necesito que Ryou tenga problemas con Kagami o su familia si sigue teniendo contacto contigo-

-Si Kagami le hace algo a Ryou yo-

-Te acostabas con el primo de mi esposo, Aomine. Le dejaste claro la última vez que hablaron que no te interesaba como algo más personal e íntimo, Sakurai lo entendió y por eso se casa en dos días con Kagami- Aomine chasqueo la lengua molesto, Susa suspiro de nuevo antes de agregar algo más –Kagami sabrá qué hacer con Ryou, y de no cuidarlo créeme, Shoichi y yo no pasaremos por alto su falta hacia Sakurai-

-…No quiero que Ryou se case, Susa-

Yoshinori no estaba sorprendido por lo que estaba escuchando. Si bien siempre supo que Aomine no era alguien que le convenia a Sakurai, sabía que sus acciones, palabras y forma de ser con Ryou era solo una forma de defensa hacia lo desconocido. Aomine estaba enamorado de Sakurai, lo sabía Susa, Momoi e incluso Wakamatsu, los tres reconocían que Aomine era una completa bestia en cuanto sentimientos y emociones, por eso trataba así a Ryou.

Por eso se comportaba de forma celosa, posesiva y, para que negarlo, estúpida cuando Sakurai Ryou estaba en la ecuación. Por eso se enojaba, gritaba y se comportaba como un energúmeno con Sakurai cuando iba a visitar a Gold y Silver sin su "supervisión".

Pero eso ya no importaba, Ryou estaba comprometido, se casaría en dos días con un hombre que podía ser igual a Aomine pero que era completamente diferente con el primo de Imayoshi. Podía ver Susa que su esposo no se equivocó al momento de comprometer al castaño con Kagami.

-Supongo que tardaste diez años en darte cuenta de lo que estabas perdiendo, Aomine- Daiki se mordió la mejilla, Susa tenía razón –no me agradas para ser pareja de Sakurai, Aomine. No eres alguien a quien le confiaría la vida del primo de mi esposo solo por un capricho de Imayoshi o Sakurai- el moreno iba a responder algo pero Susa continuo –no te mereces a Ryou, Aomine. Nunca lo haz merecido. No importa lo que intentes hacer para impedir su matrimonio con Kagami, el ya tomo su decisión de alejarse de ti y te aseguro que este matrimonio es el inicio de ese proceso- subió en silencio a su automóvil en espera de Aomine.

Aomine estaba consciente del odio de la familia de Ryou hacia el sencillamente por todos los problemas que les dio a Susa e Imayoshi antes de la llegada de Ryou al hogar de su primo, estaba claro que no lo querían cerca del castaño. También sabía que lo que quisiera hacer para remediar sus actos a Ryou no servirían de nada debido a sus antecedentes.

Fue una mierda con Ryou.

Pero sabía que la vida de Ryou no podía condenarse casándose con un hombre que no amaba y quien sabe que planes tuviera con el castaño para el futuro.

Entonces le tocaba a Aomine intervenir.