Capítulo 6
Azize revisó la comida que cocinaba en el horno y luego se volvió hacia Mehmet, que jugaba con sus bloques sobre la mesita del living… lo veía sereno… no estaba tan inquieto como ella creyó que estaría…
Chequeó la hora y cuando se hicieron las 7 en punto, escuchó el timbre y supo que probablemente Cevdet hacía rato que estaba allí y esperaba para no alterar en nada el horario acordado…
Mehmet la miró de inmediato y sonrió…
· ¿Es papá? - preguntó en voz baja, con algo de emoción.
· Así parece…- dijo y se acercó a la puerta. El niño se quedó allí, inmóvil.
Azize giró para mirarlo e inspiró hondo antes de abrir la puerta.
· Bienvenido…- le dijo a un Cevdet serio, pero notoriamente conmovido.
· Gracias…- dijo él y miró por sobre su hombro, luego de tragar saliva.
· Pasa…- dijo y cerró la puerta- Mehmet, cariño… ven…- le dijo al niño cuando vio que no se movía y Mehmet corrió y se acomodó detrás de ella, asomándose despacio para observar a Cevdet.
· Mehmet…- le dijo él y se agachó para estar a su altura- ¿cómo estás? - la voz de Cevdet sonaba bastante entrecortada, y Azize supo que era por la emoción que sentía.
· Hijo…- dijo Azize al ver que el niño continuaba un poco escondido.
· ¿Papá? - dijo Mehmet y de pronto se animó a salir de detrás de su mamá y enfrentarlo.
Cevdet sintió que sus ojos se humedecían al verlo y se perdió en sus ojos, esos ojos color cielo que tenían la expresión de Azize…
· Ven aquí…- dijo y extendió su mano para tocar la de él, que hizo una mueca, algo incómoda- tenía muchas ganas de conocerte… ¿qué hay de ti? - le dijo y el niño asintió.
Azize sintió que su corazón era totalmente audible para Cevdet y su hijo. Tenía una mezcla de nervios y emoción, quería ayudar, pero tampoco interferir…
· Tu mamá me contó que te gusta mucho el fútbol…- le dijo y el niño asintió.
· ¿A ti también? - le preguntó Mehmet con interés.
· En realidad, no le presté demasiada atención… pero puedo aprender… ¿me enseñarás?
· Sí…- dijo el niño y ambos sonrieron más cómodos- podrías ir a verme jugar… ¿quieres?
· Por supuesto… iré a verte todas las veces que juegues, si no tengo mucho trabajo…
· Mi mami me dijo… que trabajas mucho…
· Intentaré que mi trabajo no nos quite tiempo juntos… ya perdimos mucho tiempo…- dijo y acarició su cabeza con suavidad.
· ¿Lo harás?
· Te lo prometo…- dijo y el niño estiró su dedito meñique y Cevdet se lo entrelazó con el suyo- Mehmet… ¿te gustan los trenes?
· ¿Los trenes? - preguntó el niño interesado.
· Ocurre que… te traje un regalo… espero que te guste…- dijo y se levantó y extendió su mano para que Mehmet se la tomara.
Azize sonrió al ver como el niño lo seguía hasta la puerta, él la abrió y buscó a un costado el regalo que había dejado allí…
Era una caja bastante grande que contenía un tren y un circuito para hacerlo funcionar…
· A mí me gustaban mucho los trenes cuando era pequeño…- dijo y Mehmet sonrió.
· Mehmet… ¿qué le dices a tu papá por el regalo?
· Gracias…- dijo y Cevdet se agachó otra vez a su altura, no bien cerró la puerta.
· ¿Puedo darte un abrazo? - le preguntó Cevdet con voz algo temblorosa, había querido abrazarlo desde el primer momento, pero no se había atrevido.
Mehmet no lo pensó demasiado y se arrojó a sus brazos. Cevdet lo apretó y hundió su nariz en su cuello, las lágrimas deslizándose por sus mejillas y sus ojos en los de Azize, que también lloraba.
Se puso de pie mientras lo seguía apretando contra su cuerpo y cuando el niño se separó de él y se miraron, Cevdet se secó las lágrimas…
· Perdóname… te eché de menos…- dijo disculpándose por las lágrimas.
· Yo también…- dijo el niño y lo abrazó brevemente.
· ¿Por qué no le muestras tu habitación a tu papá? - sugirió Azize con una sonrisa.
· Ven… te mostraré todos mis juguetes…- le dijo cuando Cevdet lo bajó y tomó su mano.
Cevdet miró a Azize que sonrió, secándose las lágrimas y siguió a su hijo por el pasillo que llevaba a su habitación.
Azize inspiró hondo, escuchando como su hijo parloteaba con Cevdet y le contaba sobre sus juguetes. Comenzó a preparar la mesa y cuando todo estuvo listo, se asomó a la habitación y sonrió al verlos abrazados otra vez…
· Papá dice que tenemos que recuperar todos los años de abrazos…- le dijo y alzó las cejas.
· Me parece muy bien…- dijo y asintió- la comida está lista… si quieren venir…
· Pero… íbamos a armar el tren…- protestó Mehmet.
· Mejor vayamos así la doctora Azize no se enoja…- dijo Cevdet y el niño se tapó la boca riéndose a carcajadas…
· ¿Tú fuiste su paciente?
· Así es… es una muy buena doctora…- dijo y se perdió en los ojos de ella.
· Trabaja mucho, como tú…- dijo el niño y tomó su mano para ir al living.
Azize les sirvió la comida y se sentaron uno a cada lado del niño. Durante la cena, Mehmet habló y le contó sobre sus amigos, le explicó algo de fútbol y cada tanto, Cevdet y Azize cruzaban miradas, algo sorprendidos por la conducta del niño…
Cuando la cena terminó, Azize se dedicó a limpiar y Cevdet y Mehmet comenzaron a armar el circuito para el tren…
Ella sonrió un par de veces cuando escuchó las risas de ambos en la habitación y sintió una inexplicable sensación de felicidad… se sintió en familia… y eso, a pesar de que la realidad era distinta y lo sabía, le encantó…
Se asomó un momento después y le ofreció un café a Cevdet…
· Mejor no… creo que debería irme así los dejo descansar…
· Yo no estoy cansado… ¿te vas a ir? - dijo el niño con tristeza.
· Cariño… deja que tu papá respire un poco… además seguramente mañana tiene que…- dijo y se interrumpió al ver que él la miraba insinuando que él mismo arreglaría todo.
· Mehmet… hijo… escucha… me gustaría quedarme, pero mañana debes ir a la escuela… y…
· ¿Quieres quedarte a dormir? - dijo y Cevdet miró a Azize, que se sonrojó.
· Si tu mamá no tiene problemas…- dijo y ella negó con la cabeza.
· No… por supuesto que no… ésta es tu casa, Cevdet…
· ¿Dormirás conmigo? ¿o con mi mamá? - dijo y Azize se mordió el labio ante la ocurrencia.
· Contigo, compañero…
· Hijo… ¿qué preguntas haces? Tu papá se quedará contigo… pero si prometes portarte bien y dejarlo descansar…
· Prometido…- dijo y lo abrazó a Cevdet.
· Iré a buscar unas mantas más… por las dudas… y creo que puedo prestarte algo de ropa…
· ¿Tuya? - preguntó Cevdet y el niño rió.
· Te sorprendería saber cómo a las mujeres nos gusta usar ropa holgada… pero si no te sientes cómodo…
· Está bien…- dijo él y asintió.
Azize se fue y volvió con las mantas y una remera y un pantalón color oscuro. Cevdet se encerró en el baño para cambiarse y Azize ayudó a Mehmet a prepararse…
· Mi papá es muy bueno…- dijo Mehmet y ella sonrió con ternura.
· Lo es… me alegra que finalmente se hayan encontrado…- dijo y Cevdet salió del baño y se quedó escuchándolos sin que se dieran cuenta, se sentía inmerso en el aroma de ella, usando su ropa.
· ¿Volverá a irse? - le preguntó con algo de preocupación.
· Por supuesto que no… hijo… tu papá te quiere mucho y te prometió que el trabajo no sería un problema… ¿recuerdas?
· Sí… ¿ustedes se quieren?
· ¿Qué pregunta es esa, Mehmet? Ambos te queremos a ti…- dijo mientras le arreglaba el cuello del pijama.
· Sí, pero algunos de los papás están juntos… viven en la misma casa… ¿puedo invitar a papá a vivir con nosotros?
· Mehmet…- dijo Azize sin saber qué contestar, no quería desilusionarlo.
· Él usa tu perfume favorito… ¿sabías?
· Hijo…- dijo Azize y se sonrojó.
· Estoy listo…- dijo Cevdet y Azize quiso esconderse debajo de la cama.
· Buenas noches… ¿necesitas algo? - le dijo antes de irse, escapándose y rogando que Cevdet no hubiese escuchado nada.
· Estoy bien…- dijo Cevdet y la miró irse.
Azize se encerró en su habitación y trató de calmarse. No tenía idea de cómo su hijo retenía esos detalles que, en este momento, ella deseaba que olvidara… no quería complicaciones, esa noche había sido soñada porque había visto a Mehmet con su padre…
Sus sentimientos no eran importantes ahora…
Cevdet se quedó mirándolo a su hijo, que seguía hablándole, contándole cosas de la escuela y sus amigos…
· Compañero… creo que deberíamos pensar en dormir…- le dijo acariciando su cara cuando el niño apoyó su cabeza en la almohada, a su lado.
· Pero no tengo sueño, papi…
· Cierra los ojos y trata de descansar… yo estoy aquí… porque sino, mañana te costará despertarte…
· ¿Te quedarás con nosotros?
· Hijo… yo te prometo que estaré siempre contigo… que me quedaré cuando pueda si tu mamá no tiene problemas… pero yo tendré mi casa muy pronto y ahí tendrás tu lugar…
· A mi me quieres, pero a mi mamá no…- dijo el niño algo triste.
· No… no es eso… te prometo que lo hablaremos pronto… pero ahora debes dormir…- dijo y sonrió al ver que el niño cerraba los ojos y se quedaba quieto un instante.
Durante algunos minutos, se quedó tranquilo, Cevdet se acomodó a su lado y lo miró, tratando de aprenderse sus facciones… era un pequeño milagro… y la sensación que le producía en su corazón era muy intensa…
Mehmet abrió los ojos y lo miró.
· No puedo dormir… - le dijo finalmente.
· Bien… cuéntame… ¿qué haces cuando no puedes dormir?
· Le pido a mi mamá el vaso de leche…- dijo y se levantó.
· Espera… yo te lo traeré…- le dijo y besó su mejilla- pero debes quedarte aquí… porque si ella nos escucha creerá que no le hiciste caso…
· Bueno…
· Ya vuelvo…- le dijo guiñándole el ojo y Mehmet sonrió y se acostó.
Cevdet caminó despacio en la oscuridad y cuando llegó a la cocina, cerró la puerta con cuidado para no hacer ruido. Buscó un vaso, sacó la leche de la heladera y la calentó un momento para que estuviese tibia. Se preguntó si Azize le agregaba algo, pero solo le puso una cucharada de azúcar, esperando que no hubiera ninguna indicación contraria…
Cuando quiso salir, el picaporte cedió y se salió. Maldijo en silencio y cuando pensaba en cómo salir de allí, escuchó la voz de Azize del otro lado…
· ¿Cevdet? ¿qué pasó?
· Lo siento… no quise hacer ruido… vine a buscar el vaso de leche para Mehmet…
· No te preocupes… aléjate un poco…- le dijo y él se movió hacia atrás y la vio entrar luego de un golpe seco.
· Gracias…- dijo y alzó las cejas al verla en camisón- siento haberte despertado… la idea de cerrar la puerta fue para no hacerlo…
· No te preocupes, como te dije... tengo el sueño liviano…
· Lo se… recuerdo tu sueño liviano y también tu ímpetu…- le dijo y ella no estuvo segura de si debía sonreírle o no.
· ¿Mi ímpetu?
· El que usaste recién al entrar…- dijo y sonrió apenas.
· ¿Qué le pusiste? - le preguntó señalando el vaso.
· Una cucharada de azúcar…
· Déjamelo a mí…- dijo y preparó otro vaso y le puso unas cucharadas de miel.
· Lo tendré en cuenta…- dijo Cevdet y la miró antes de irse.
Azize lo siguió hasta la habitación de Mehmet y cuando entró, sonrió al verlo dormido…
· A veces me hace lo mismo…- le dijo al oído y él giró para mirarla.
· Creo que beberé el vaso de leche…- dijo y ella le hizo señas de que la siguiera a la cocina.
Cevdet observó a su hijo un momento y luego la siguió. Se sentaron en la cocina y bebieron los vasos de leche en silencio.
· Se que probablemente no te importe, pero estoy muy feliz por Mehmet y por ti…- dijo tratando de escapar a su mirada, se sentía inevitablemente incómoda
· No necesitas estar a la defensiva siempre… me alegra que estés feliz…- le dijo y ella se quedó mirándolo.
· Bueno… bien, mejor así… porque no hay dobles intenciones…
· Lo se… aún estoy molesto, pero no soy un necio…
· Asumo que escuchaste lo que decíamos mientras lo ayudaba a cambiarse…
· ¿Te refieres a que uso tu perfume favorito? - él sonrió y por un momento ella recordó aquella noche.
· Me refería a invitarte a vivir con nosotros…
· Lo manejaste bien… a mí también me lo preguntó…
· Solo quiero que ambos digamos las mismas cosas… así le será más fácil comprender… ¿qué le dijiste?
· Traté de no contestarle… me preguntó si te quería… porque entiende que los padres que se quieren viven juntos… es una respuesta muy complicada…
· Desde luego…- dijo ella y volvió a bajar la vista- yo creo que debemos explicarle que lo amamos a él, pero que nosotros no estamos ni estaremos juntos… y si somos claros, él lo entenderá…
· Bien… creo que me iré a dormir… gracias por permitirme quedarme con ustedes…
· Ya te lo dije, esta es tu casa… quédate todo lo que sientas necesario… sobre todo porque a pesar del lujo del hotel, imagino que prefieres compartir con tu hijo…
· Gracias… y la próxima, creo que me traeré mi propia ropa…- dijo y ella lanzó una risita más distendida.
· Te queda bien mi ropa…- le dijo y se puso de pie- hasta mañana… gracias por darme la oportunidad de compartir el reencuentro de ustedes…- dijo y giró para irse.
Cevdet la miró y suspiró. Le dio un último trago al vaso y se fue a la habitación de su hijo. Se acomodó a su lado, besó su frente, sintió sus bracitos alrededor de su cuello y cerró los ojos… se sentía increíble tenerlo cerca.
Azize se recostó en su cama y cerró los ojos. Era tan difícil pasar la página y enfocarse solo en la felicidad de su hijo cuando lo tenía a Cevdet tan cerca… Suspiró y se agitó cuando algunos recuerdos de esa noche de pasión la asaltaron… sería una larga noche…
Será una larga noche! Espero que les haya gustado el reencuentro entre padre e hijo! Sigo pronto! Gracias por leer!
