Anteriormente en Kamen Rider Zenki…
La batalla de Wien y Maehara, la austriaca estaba siendo sometida hasta que en un momento, el Amazonz gris saltó sobre ella.
- Tres – con eso, dio una fuerte patada a la cabeza de la peli morada que la estrelló contra una columna de concreto y eso fue suficiente como para quitarle su transformación, pero se negó a desmayarse – se supone que con esto, habrías quedado sin energía.
- Jaja… jajajaja… puede que así sea, pero tú no sabes el sentimiento que uno posee al pelear, después de todo, alguien como tú que está muerto jamás lo comprenderá.
En ese momento, se escuchó un sonido de moto y ahí fue cuando apareció Kanon poniéndose frente a la oji verde.
- Hm, realmente llegaste.
- Tengo que matar a este tipo sin importar que pase – Kanon exclamó mirando con odio al sujeto – ¡ZENKI!
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Kage ni kakureta sono sugata misero!
Oh... soudou no derivation
Fureru karada akaku kirikazami
Kokoro wa doko da? Itami sagashite mo
Oh...shinzou ga hotobashiru dake
Hey! We live in Armour Zone!
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Kaze wo kire koe wo karashite
Kemono ga warau kono machi de
Kuu ka kuwareru ka no sadame
Oh yeah!
Hora kanashimi no aji wa nodomoto
Tsumadate nagara kieru Nasty
Ikiru tame ni nani wo kurau
All race! Uragire
How do we survive?!
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A pesar de que Wien aguantó lo que pudo contra Maehara, al final no pudo con él y recibió una paliza hasta que quedó sin transformación.
Pero Kanon apareció y comenzó a pelear contra el Amazonz gris, a lo que fue una pelea dura.
En un momento, mientras que la peli morada seguía viendo el combate debido a su cansancio luego de su batalla, apareció el EDA para unirse a la pelea.
- Parece que no fue un desperdicio – Sumire se acercó a Wien mientras que los demás seguían adelante para ir a ayudar a la peli naranja.
- Llegaron a tiempo, sinceramente pensé que la iban a dejar sola.
- Cállate y toma – la rubia le mostró una hamburguesa la cual Wien tomó. Sumire se fue a ayudar a los suyos. La europea solo sonrió un poco mientras comía rápidamente la hamburguesa hasta que no quedó nada.
- Pagarás por haberme hecho eso… ¡GOUKI! – al exclamar eso, Wien se transformó de nuevo por lo que se unió a Kanon en la batalla.
Las chicas estaban ahí atentas con sus armas por si había que actuar y no solo eso, sino que la pelea que la peli naranja le daba era dura.
Kanon logró darle un golpe en el estómago al Amazonz gris, pero eso no fue a más ya que su rival le dio dos golpes fuertes y la tiró hacia una pared y cayó al suelo.
- M-Mierda… pero eso no pasará, no moriré todavía – susurró esta, pero en eso, una mano se le extendió – ¿Margarete-chan?
- Lo hago porque nadie me humilla y ese maldito no me dejará en ridículo – ya poniéndose de pie, ambas chicas se miraron un momento antes de lanzarse de golpe hacia Maehara.
A pesar de que era una pelea de dos contra uno, Maehara parecía no tener problema batallando con ambas Amazonz, incluso en un momento, fue capaz de darle una patada a cada una de las chicas.
- ¡Heanna! – Minato miró a la oji verde y junto a él, dispararon hacia dos balas las cuales parecían normales, pero no eran así.
Estas balas impactaron en el cuerpo del Amazonz Karma y le dieron una descarga eléctrica que lo tuvo paralizado unos segundos, lapso de tiempo que aprovecharía.
VIOLENT SLASH
Wien activó su cinturón a lo que la impulsó una gran velocidad la cual hizo que fuera hacia Karma y le dio un fuerte arañazo que lo hizo sangrar.
VIOLENT STRIKE
Ahora fue el turno de Kanon quien fue hacia Maehara y con una fuerte patada en el cuello lo dejó en el suelo y parecía que habría muerto. Para sorpresa de todos, este se levantó.
- ¿Acaso es inmortal o algo? – Natsumi exclamó.
- Bueno, no creo, después de todo ya está muerto ¿no?
- No es eso – Wien dijo – simplemente no siente los daños.
- Ya veo, supongo que me han dañado – Maehara decía mirándose el pecho y notando las heridas que tenía, aunque eso no fue lo peor ya que luego parte de su cuerpo comenzó a desintegrarse poco a poco.
- ¡No me importa! – Kanon llegó y atravesó su cuerpo y con eso, el Amazonz llegó a su fin hasta que se derritió.
- Maehara – Minato decía acercándose junto con las demás alrededor del charco de viscosidad negra.
- No entiendo… ¿en sí todo esto acabará así?
- Supongo que sí.
Mientras asimilaban el hecho de que Maehara había muerto, notaron como es que algo de lluvia empezaba a caer, cosa que alarmó más a Kanon justo cuando volvió a su estado original.
En la farmacéutica, la directora Margarete estaba mirando afuera junto con su asistente de clima, notando el cambio en el ambiente.
- Directora, parece que la lluvia no será tan intensa.
- Lo vamos a posponer, después de todo, aun no tenemos la terminal – en ese momento, Kanou estaba regresando al sitio.
- Como no tenía idea lo que ellos hacían, supuse que si simulaba robarlo, se mantendrían alejados de mí, así que por eso volví – la directora río ante el comentario del sujeto y se acercó a él.
- Bien hecho, fue un engaño muy bueno – el hombre asintió y le entregó de nuevo el maletín con la terminal – con esto, mañana todo estará listo.
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En la noche, todo parecía haber vuelto a la normalidad, incluso Kanon fue a la casa de sus padres a pasar la noche, algo que los alegró mucho, Aria igual estaba feliz por eso.
Por el lado del grupo de EDA, estos estaban en sus hogares. Mientras tanto, Wien se había acostado junto con su pareja, pero su celular sonó haciéndola despertar y frunció un poco el ceño al leer el nombre.
- ¿Qué demonios hace mamá? ¿Por qué me llama a esta hora? – la chica contestó – ¿hola?
- Hija, tiempo sin hablarnos.
- Al grano madre, dime.
- La Operación Tláloc podría ser suspendida en caso de que dedica hacerlo, además, me gustaría que huyeras de esta ciudad, incluso que te llevaras contigo a Shibuya Kanon ya que son las únicas Amazonz que son en sí… humanas – la directora le decía.
- ¿Y perderme de ver la masacre? Será la única oportunidad de ver a los 4 mil Amazonz morir.
- Wien… no quiero que te pase nada.
- Me da igual, veré este asesinato en vivo y directo, por más que me digas que me vaya – la peli morada colgó la llamada.
La austriaca pensó un momento y era verdad, por ser una Amazonz el gas la mataría si se quedaba en la ciudad, pero por un lado quería ver el genocidio.
Por el lado de Kanon, la chica decidió salir dar una vuelta y es que además de ir en su moto sintiendo el aire, notó que el cielo estaba con nubes de tormenta.
La oji morada no pensó en eso ya que recuerda que Kanou se robó el maletín con la terminal de la Operación Tláloc por lo que no se preocupó por eso.
Sus sentidos Amazonz se activaron cuando sintió la presencia de uno por lo que fue hacia su dirección para ver si había algo raro y solo vio a un chico de cabello rubio y ojos verdes el cual parecía esconderse.
Kanon detuvo su moto y fijó su mirada en el chico el cual al verla, salió corriendo por lo que la peli naranja fue tras él.
Momentos después, fue alcanzado por Kanon y el chico quedó en el suelo mientras que la Amazonz estaba encima de él inmovilizándolo.
- ¿Qué haces por acá? Eres un Amazonz y a lo mejor no tienes buenas intenciones.
- ¡No es lo que piensas! Solo me estoy escondiendo ya que no quiero que me encuentren – el rubio seguía diciendo a lo que Kanon decidió darle espacio y el joven se apoyó en una de las paredes del callejón.
- ¿De qué te escondes?
- De ese escuadrón que asesina Amazonz – el rubio seguía hablando – han matado a varios que no hacían nada. Sé que había varios que eran unos malditos, pero muchos de nosotros solo queremos vivir en paz como lo que hacíamos antes de que fuéramos infectados por este puto virus.
- Ya veo – Kanon se sentó a su lado, ella sabía más que nadie ese sentimiento – me pasó lo mismo. Era una estudiante normal y de la nada, me volví una Amazonz. Igual te diré que estoy de acuerdo contigo, no merecen ser todos tratados por igual ya que por el error de unos pocos, se va a juzgar a todos.
- Me entiendes, eres una Amazonz como yo – el chico río un poco – me llamo Shiraki Yuki.
- Shibuya Kanon, un gusto.
- Dime Shibuya-san, ¿tú crees que nosotros podamos vivir en paz como siempre hemos querido?
- Por supuesto, puede que seamos Amazonz, pero si somos muchos que solo queremos estar sin hacerle daño a nadie, no hay problema – Kanon decía – las hamburguesas es algo que nos puede ayudar a sobrellevar el hambre que nos da.
- Supongo que tienes razón – Yuki sonrió – es lindo tener a alguien que nos entiende como tú.
- Lo mismo, es triste, pero al menos mi mejor amiga me ha ayudado a sobrellevar esto, es genial que ella al menos me apoye en esto.
- Vaya, supongo que entonces estamos en la misma línea – los dos volvieron a reír.
Después de eso, llevó al chico a la cafetería de su familia en donde hablarían un poco más a detalle sobre varias cosas de Amazonz, aprovechando que el recinto ya estaba cerrado.
Incluso los padres de Kanon y su hermana menor estaban oyendo a escondidas, además de que estaban degustando hamburguesas.
- Estas son las mejores hamburguesas que he probado en mi vida.
- Me alegra, mi madre sabe cómo hacerlas y con eso, mi hambre Amazonz se calma.
- Creo que es algo que tomaré en mente, ya estaba harto de comer carne cruda – eso alertó un poco a la peli naranja.
- P-Por favor dime que no has comido…
- ¿Humanos? Para nada, solo he comido carne que apenas compro y como voy con mucha hambre, no la cocino… no desde que mi madre murió.
- ¿Qué le pasó?
- Ella falleció cuando se enteró que era un Amazonz hace meses. De suerte mi padre nos había dejado herencia cuando él falleció hace años y con eso he vivido, hay para unos años más, pero en sí… es duro estar solo en esto – Yuki decía con una tristeza, algo que la peli naranja sintió también.
- Ya veo. Mira, yo no he perdido a nadie como tú, pero al menos puedo decir que eres fuerte, sobreviviendo a tu edad en este mundo que solo nos quiere ver muertos sim importar si somos buenos o no – un breve flashback vino a la mente de Kanon en donde recordó a las personas en el restaurante, especialmente al niño.
- No te preocupes por eso, después de todo, estoy feliz de haber conocido a alguien que comparte mi opinión de todos somos iguales.
Unos momentos después, Yuki se fue, no sin antes agradecer por la comida a Kanon quien estaba feliz de haber encontrado a alguien que entendía sus puntos, así mismo, podría charlar con él ya que no habría nada de la operación que haría la farmacéutica.
O al menos eso era lo que pensaba ya que desconocía el hecho de que la madre de Wien ya poseía de nuevo la terminal.
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Al día siguiente, el cielo estaba muy nublado con indicios que caería una fuerte lluvia.
En la sucursal de la farmacéutica, la directora estaba llegando cuando justo en su oficina se encontró a alguien conocida para ella.
- Hija.
- Madre – Wien miró fijo a su progenitora – he venido a ver el espectáculo que habrá.
- ¿De qué hablas? ¿Por qué no has huido de aquí? No activaré la operación si tú estás aquí…
- Más vale que lo hagas, porque de lo contario… publicaré esto – la chica mostró su celular en el que tenía muchos datos de suma importancia de la compañía de su madre.
- Tú… ¡si haces eso, causarás más problemas de los que tengo!
- Hazlo madre – Wien le enseñó el maletín – o publicaré todo esto y sé que no te gustará.
- Wien – la señora Margarete sabía que si esa información se filtraba, sería un gran problema que podría llevar a su compañía a la quiebra.
Era un chantaje muy bueno, aunque no lo esperó viniendo de su hija. A pesar de eso y estando entre la espada y la pared, la mujer fue hacia el maletín.
- De acuerdo hija… haré lo que quieres – la mujer la miró fijamente – la Operación Tláloc se llevará a cabo.
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Kaze wo kire koe wo karashite
Kemono ga warau kono machi de
Kuu ka kuwareru ka no sadame
Oh yeah!
Hora kanashimi no aji wa nodomoto
Tsumadate nagara kieru Nasty
Ikiru tame ni nani wo kurau
All race! Uragire
How do we survive?!
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Continuará…
