Nota de la traductora: me da gusto que estés disfrutando esta historia Gred-y-Feorge a pesar de que, como mencionas, trata temas duros. De hecho los siguientes capítulos trataran acerca de más traumas, pero en mi opinión la autora los trata de forma magistral. Saludos, y espero que estés bien.

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Habían acordado mutuamente que, aunque disfrutaron de sus actividades en su cumpleaños, darían un paso atrás en términos de intimidad física, ninguno quería arruinar algo bueno yendo demasiado rápido y demasiado pronto.

Aunque su relación física ahora no iba más allá de algún beso aquí y allá, Severus todavía estaba mayormente contento con su suerte. Aunque el aspecto sexual estaba en un segundo plano por ahora, la intimidad y la cercanía que compartían todavía estaban ahí.

Hermione era un ser tan táctil que le encantaba tocarlo todo el tiempo y no de forma sexual.

Le encantaba cómo ella rozaba sus dedos contra los suyos cuando le pasaba una taza de té.

Cómo se sentaba cerca de él y apoyaba la cabeza en su hombro.

Incluso en la sala de profesores, ella colocaba su mano sobre su hombro o brazo cuando le hablaba.

Su felicidad combinada con sus nuevos dientes significaba que su sonrisa se estaba convirtiendo cada vez más en una característica de su rostro, especialmente cuando reflejaba la de ella.

No estaban siendo obvios acerca de su atracción o eso pensaba, pero tampoco hicieron nada para ocultarla. Si algún miembro del personal estaba al tanto, ninguno expresó una opinión en contra.

Sin embargo, había una cosa que le preocupaba.

Él la amaba.

Él la amaba y no se lo había dicho. No se atrevía a decírselo.

No sólo eso, sino que podía verse con ella durante mucho tiempo, tal vez permanentemente, lo cual era absurdo porque ninguna joven bonita querría cargar con él para siempre.

Una parte de él pensaba que ella debía sentir lo mismo, pero la parte más grande de él que dudaba de sí mismo no le permitiría hacer el arriesgado movimiento de admitir sus sentimientos.

Estaban en "terreno parejo", por así decirlo, ambos obviamente disfrutaban del compañerismo, las bromas y la compañía del otro.

Pero ¿y si eso fuera todo para ella?

¿Qué pasaría si ella nunca hubiera tenido la intención de que esto fuera a largo plazo, y cuando sus EXTASIS terminaran y tuviera más tiempo libre, quisiera separarse amistosamente y continuar como amigos?

No importaba que el 75% del tiempo libre que tenía ahora lo pasara en sus habitaciones.

Nada era seguro, las cosas siempre podían cambiar.

Además, él estaría contento de ser su compañero, su amante por un tiempo, y disfrutaría el tiempo con ella mientras durara, ¿no?

No, lo mejor es guardar silencio.

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Aunque la mayor parte del tiempo se sentaba a su lado en la mesa principal, ocasionalmente se sentaba con sus amigos.

Se dio cuenta de que ella era igualmente aceptada en cualquier mesa del salón, incluida la de Slytherin.

Se sentaba con Longbottom en la mesa de Gryffindor, pero rara vez elegía sentarse cerca del chico Weasley. Se habían separado amistosamente, pero al parecer ella todavía se sentía incómoda con él.

A veces se sentaba con la chica Lovegood en la mesa de Ravenclaw y otras se sentaba con Bones y Abbot de Hufflepuff y para su gran sorpresa se sentaba y charlaba con Draco Malfoy, sentándose en la mesa de Slytherin entre él y Goyle.

Se había sentido completamente descarrilado cuando una mañana ella estaba sentada en la mesa de Gryffindor y notó muchas risas por parte de ella. Era muy raro en ella, pero lo había descartado como travesuras juveniles cuando de repente, a un lado de él, escuchó la voz chillona de Flitwick.

"Severus, ¿no es esa tu ave?"

Sus ojos se habían abierto de golpe y, efectivamente, entre el aluvión de lechuzas repartiendo correo y sentadas con sus dueños, estaba Odin sentado con Hermione.

"Pensé que ese pájaro era tan hosco como tú, Severus", intervino Poppy mientras miraba mortificado cómo el cuervo retozaba con la chica en la mesa.

Odín jugaba con ella, como si fuera un pajarillo. Él le quitaba la pluma de la mano mientras ella escribía o movía los cubiertos cuando intentaba comer.

Ella se reía y lo hacía a un lado y él saltaba hacia atrás con un graznido juguetón y tiraba de un mechón de su cabello. De vez en cuando, ella acercaba al pájaro para abrazarlo o hacerle cosquillas.

"Le ha tomado cierta simpatía a la chica..." murmuró mientras luchaba contra el sonrojo que subía por su rostro.

"Claramente" Poppy se rió entre dientes y algunos otros miembros del personal ocultaban sus sonrisas.

"Cada cosa se parece a su dueño, ¿eh Severus?" Hooch añadió con un guiño.

Dioses, voy a matar ese pajarraco.

Los otros Gryffindors se reían de las payasadas del ave, aunque se alegró cuando el chico Weasley se acercó para acariciarlo, pero se encontró con un siseo y un graznido enojado cuando el pájaro lo mordió lo suficientemente fuerte como para sacarle sangre al pelirrojo que ahora aullaba.

Estaba de pie amenazadoramente con sus alas completamente extendidas mientras graznaba al chico que lanzaba insultos enojado. Estaba a punto de ir a hechizar al pequeño cretino pero tuvo que luchar contra una sonrisa cuando vio a Hermione tomar al pájaro en sus brazos para darle un abrazo y aparentemente regañó al chico por molestarlo, con el cabello crepitando de ira.

El chico volvió a sentarse enfurruñado mientras el pájaro disfrutaba victoriosamente de su abrazo.

Hooch se inclinó y le susurró al oído. "Nunca pensaste que estarías celoso de un ave, eh Severus, ¿apuesto a que te gustaría intercambiar lugares con él?"

El sonrojo le ganó entonces cuando Hooch se rió entre dientes al no poder confirmar ni negar su acusación.

Cuando el pájaro presionó inocentemente su cara entre los pechos de la chica que reía, para darle un mejor ángulo para rascarse la cabeza, Hooch añadió.

"Dios sabe que a mí me gustaría"

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En otra ocasión ella había estado sentada en el extremo superior de la mesa de Hufflepuff, más o menos frente a él en su asiento de la mesa del personal, cuando llegó el correo.

De repente hubo un grito victorioso desde la mesa de Slytherin y justo cuando ella se levantaba para seguirlo, un torbellino vestido de verde surgió de la mesa de Slytherin y ella estaba siendo levantada en el aire y girada por nada menos que el alto y descomunal cuerpo de Gregory Goyle.

Toda la escuela, incluido él mismo, estaba mirando con la mandibula en el suelo cómo el ex mortífago hacía girar a la chica en el aire.

"¡Lo hice, lo hice!"

"¡Gregory bájame!" Ella se estaba riendo de las payasadas del chico y él la dejó en el suelo y le puso un papel en las manos.

"¡Mira, lo logré! Acaban de llegar"

Todos los ojos estaban puestos en ella mientras su rostro se iluminaban ante el pergamino.

"¡Lo hiciste tan bien Gregory que incluso obtuviste una E! ¡Estoy tan orgullosa de ti!"

Nunca había visto al chico sonreír como lo hacía cuando una vez más la levantó y la abrazó antes de plantarle un beso en la mejilla.

"No podría haberlo hecho sin ti Granger, ¡gracias! ¡Todo cambiará ahora, esto significa que puedo ir a Rumania!"

La chica no pareció molesta en lo más mínimo por el beso o la facilidad con la que él se dirigió a ella mientras ella lo abrazaba amistosamente.

"Estoy tan feliz por ti Greg"

Levantándola del suelo una vez más, se volvió hacia su jefe de Casa.

Levantó una ceja mientras el chico corría hacia la mesa principal y colocaba el pergamino en sus manos.

"Hermione me ha estado ayudando a estudiar, para que pudiera volver a tomar mis TIMOs"

El chico los había reprobado todos, lo que significaba que solo se le había permitido tomar clases de recuperación y terminaría sin EXTASIS.

El pergamino frente a él mostraba en una reevaluación independiente que había obtenido un Aceptable en las cuatro materias principales (Transformaciones, Encantamientos, Pociones y Herbología) y una E en Cuidado de Criaturas Mágicas.

Realmente era algo de lo que estar orgulloso, había hecho lo mejor que podía para ayudar a sus serpientes, pero con la guerra y su trabajo como espía había poco tiempo libre para dedicarle a los estudiantes, especialmente a aquellos que nunca tuvieron la confianza para ser cualquier otra cosa que lo que sus opresivos padres querían que fueran.

"Hermione me ayudó a escribir una carta a Charlie Weasley, recibí una oferta condicional para entrenar como aprendiz de cuidador de dragones en el santuario en Rumania si podía aprobar todas las materias en los TIMOs, esto significa que puedo ir, puedo ser aprendiz, ¡Realmente podré hacerlo!"

No pudo evitar sonreír ante el entusiasmo del chico, realmente era algo de lo que estar orgulloso, y estaba feliz de que el chico realmente tuviera la oportunidad de comenzar de nuevo sin que la sombra de la guerra se cerniera sobre él como lo habría hecho en Gran Bretaña.

"Este es un esfuerzo encomiable, señor Goyle, debería estar orgulloso, su ambición hace honor a su Casa"

No podía recordar que un estudiante le hubiera sonreído tan ampliamente antes, y cuando le devolvió el trozo de pergamino le tendió la mano.

Nerviosamente el chico le tomó la mano y se la estrechó.

"Bien hecho señor Goyle, 50 puntos para Slytherin por su ambición y trabajo duro"

Sonriendo el chico le respondió.

"Gracias señor, nunca habría tenido las agallas para hacerlo si no fuera por usted, y por Granger por supuesto, pero fue usted quien nos mostró a todos los Slytherins que podemos ser algo más."

No pudo responder, las palabras del chico lo impactaron profundamente.

Gritando una vez más, el chico se dio la vuelta y blandió el papel en el aire mientras gritaba a la mesa de Slytherin.

"¡Voy a hacer las maletas, me voy a Rumania!"

Luego procedió a salir corriendo del salón entre el coro de vítores y buenos deseos de los otros estudiantes, de las cuatro casas.

Cuando salieron del Gran Comedor, chocó su hombro contra Hermiones y ella sonrió y le devolvió el golpe.

"Gracias, eso cambiará su vida"

Ella le sonrió.

"Todos merecen una segunda oportunidad. Cuando me ofrecí ayudarlo al principio, no estaba interesado, pero regresó una semana después y me preguntó si hablaba en serio. Dijo que "si el profesor Snape pudo hacer lo que hizo, entonces yo puedo hacer esto"."

Él sonrió suavemente ante eso.

"Le irá bien en Rumania, Charlie será bueno con él y él es bueno con las criaturas, era sólo su trabajo escrito lo que le era difícil".

"Y ahora que tiene un puesto de aprendizaje asegurado y los TIMOs que necesitaba, el trabajo teórico ya no será un factor".

"Exactamente."

La llevó a un nicho y la besó suavemente mientras ella chillaba de sorpresa.

Esa semana, cuatro nuevos Slytherin se unieron al grupo de estudio que ella dirigía.

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Las cosas empezaron a ir mal a principios de febrero.

Él estaba enfermo.

Odiaba estar enfermo.

De hecho, se negaba rotundamente a estar enfermo.

Porque simplemente no tenía tiempo de enfermarse.

Con ese pensamiento en mente, se encontró presionándose y haciendo todo lo posible para continuar con sus clases y otras tareas como de costumbre.

Tenía demasiado calor y el sudor le goteaba por la frente.

Se sentía enfermo y le dolía el cuerpo como si hubiera corrido un maratón.

Su cuerpo ansiaba comida pero no podía soportarla.

Tenía la nariz tapada y los senos nasales hinchados, lo que significaba que le dolía la cabeza constantemente y cada movimiento le provocaba una sensación de mareo.

Le gruñó a Minerva y le contestaba mal a cualquier miembro del personal que se le acercara. Le quitó puntos a los estudiantes en cada lección.

El primer día fue horrible y esperaba poder dormir, pero al segundo se sentía como si lo hubiera atropellado un tren.

Rechazó la indignidad de tomar poción pimentónica y ser visto con vapor saliendo de sus oídos, y al igual que los muggles, en realidad no había otras pociones disponibles para la gripe.

Hermione había estado preocupada, podía verlo en sus acciones mientras trabajaba el doble de duro para terminar sus cosas antes de tiempo, por lo que estaba disponible para ayudarlo, sin que él tuviera que pedirle ayuda, lo cual nunca habría hecho. Pequeña bruja inteligente.

A pesar de eso, no pudo luchar contra su mal humor interior. Minerva y Poppy habían tratado de persuadirlo para que se fuera a la cama y él se negó mientras Hermione lo miraba preocupada.

Ella había tratado de ofrecerle consuelo, pero él lo rechazó, no queriendo parecer débil frente a ella. Así que optó por se hostil, una opción mucho mejor.

Las cosas llegaron a un punto crítico cuando al tercer día se sentía como si fuera un muerto caminando.

Había salido furioso del desayuno, o eso fue lo que había intentado hacer. Había llegado hasta el final de la mesa de profesores en el Gran Comedor antes de tener que extender una mano para estabilizarse, ya que se sentía como si estuviera parado en una montaña rusa.

Entonces un brazo rodeó su cintura.

"Por favor, detén esto Severus, estas siendo ridículamente terco, estás muy enfermo y necesitas descansar."

Ella lo llamó Severus frente a toda la escuela y lo llamó ridículo. No solo eso, sino que esta pequeña chica estaba tratando de sostenerlo mientras sentía que su fuerza menguaba y su cuerpo se hundía.

Estaba mortificado, avergonzado y se sentía tan terriblemente enfermo que sólo quería llorar, lo que lo enojó aún más consigo mismo.

Él reaccionó.

"¿Cómo se atreve a ser tan informal conmigo señorita Granger, 100 puntos menos para Gryffindor por darle órdenes a un maestro y aléjese de mi persona en este instante? No sé qué le hace pensar que una simple estudiante tiene derecho a hablarme de esa manera."

En el momento en que lo dijo, se arrepintió.

Por eso no puedes tener nada bueno Severus.

Era consciente del silencio que de repente los había rodeado, ya que todos los estudiantes tenían los ojos muy abiertos ante su interacción.

Tragó en su repentinamente seca boca mientras contemplaba sus ojos llenos de lágrimas.

Joder, la hiciste llorar, monstruo, arregla esto ahora antes de que arruines todo.

"Her-"

No llegó a terminar. Antes de que pudiera comenzar a suplicar, a disculparse, ella había dado un paso atrás.

"Pido disculpas profesor. Intentaré recordar mi lugar en el futuro"

"Espera Herm-"

"Buenos días profesor"

Con eso, se dio la vuelta, las lágrimas corrían por su rostro y salió por la puerta del personal.

Estaba jadeando por el esfuerzo de sostenerse y cuando notó que el silencio aún lo rodeaba, se arriesgó a mirar a los estudiantes.

Todos le lanzaban miradas de ira, incluso sus Slytherin estaban en su contra, ya que la mayoría lo miraba abiertamente con miradas que bordeaban la ira, la decepción y la traición.

Fue Malfoy quien habló. "Eso estuvo fuera de lugar padrino". El hecho de que hubiera elegido dirigirse a él abiertamente como padrino frente a la escuela, en lugar de profesor, mostraba claramente que en ese momento había perdido el respeto del chico.

No debería haber sido nada para él, había pasado toda su vida siendo odiado por el cuerpo estudiantil y se dio cuenta de que fue solo desde el final de la guerra y la llegada de Hermione a su vida, que las cosas habían cambiado. Cuanto más feliz estaba y menos estrés tenía, más tranquilo estaba. Los estudiantes lo respetaban más y lo apreciaban como maestro.

Pero la mirada de traición y decepción en los rostros de su Slytherin fue más profunda que todas las miradas enojadas de los demás.

"Eso fue innecesario Severus, esa chica te ha defendido durante años y nunca ha querido nada de ti más que tu respeto"

Minerva lucía enojada, con la boca en una fina línea mientras el resto del personal lo miraba con ojos enojados.

De repente todo fue demasiado.

Los estudiantes lo miraban con desilusión y traición.

La mirada enojada del personal.

Pero, sobre todo... el dolor y las lágrimas en el rostro de Hermione, junto con la repugnante idea de que la había perdido para siempre.

Sintió que sus piernas flaqueaban, mientras el suelo se precipitaba hacia él y todo se volvía negro.

Nota de la autora: Por favor comenten, realmente aprecio todos sus comentarios, doy la bienvenida a cualquier persona que quiera enviarme un mensaje privado y discutir la historia o cualquier otra cosa. Con amor, Ems x

Nota de la traductora: no sean duros con Severus, es un hombre resfriado lo que significa que prácticamente está a las puertas de la muerte ¬¬ (cualquiera que haya tenido que ocuparse de un hombre enfermo sabe que pueden ser los peores pacientes).

Aunque el capítulo no terminó muy bien, me gustó mucho que, a diferencia del canon, se puede apreciar un verdadero cambio en la estructura social de Hogwarts y una verdadera unidad entre Casas, algo que es indispensable si realmente esperan que las cosas cambien en la sociedad.

Nos leemos pronto!