Disclaimer: Nada de esto me pertenece, la saga crepúsculo es propiedad de Stephenie Meyer y la trama es del webtoon y la novela "La emperatriz divorciada" de Alphatart y con arte de Sumpul, yo solo busco entretener y que más personas conozcan esta historia.


Capítulo 484. Un Oscuro Anhelo (1)

Aunque estaba mejor, no me había recuperado lo suficiente como para moverme con libertad. En cuanto terminé de cenar, me acosté temprano y cubrí la parte inferior de mi cuerpo con una manta cálida. Mientras tanto, la Condesa Jubel y las damas de compañía lavaron a los bebés, los cambiaron y los pusieron en las cunas.

Las cunas estaban en mi habitación, ya que aún no habíamos encontrado una niñera. Como los bebés nacieron inesperadamente, tuvimos que conseguir rápidamente cunas que hicieran juego para colocarlas aquí una al lado de la otra. Sin embargo, a mis damas de compañía les preocupaba que me costara dormir así.

—Tenemos que encontrar pronto una niñera, o de lo contrario será demasiado duro para Su Majestad.

—Por suerte, los dos son unos angelitos.

En realidad, mis damas no debían preocuparse. Edward también cuidaba bien de ellos. Cuando mis damas se marcharon, convertí a los bebés en pajaritos, como me había enseñado Edward. Luego los llevé al dormitorio principal. Edward ya estaba allí como Reina, sentado en el nido. Cuando entré, batió las alas con impaciencia.

—Espera.

Tan pronto puse a los dos pajaritos cerca de su pecho, Edward los envolvió con sus alas y arrulló feliz. Una vez dijo que no estaba interesado en los bebés. ¿A esto se le puede llamar no tener interés?


Los pajaritos chirriaban mientras jugaban bajo las alas de su padre. Edward los alimentó hasta que tuvieron la barriga llena y se durmieron. Me preocupaba ponerlos en un nido, pero parecían encontrarlo muy acogedor.

Los observé respirar profundamente, con los ojos cerrados. Una vez más, me sorprendió que hubieran nacido de mí. Edward tenía razón. Nuestros hijos eran como ángeles que descendieron al mundo.

Después de un rato, cuando era seguro de que los bebés no se despertarían, Edward salió con cuidado del nido y se sacudió, convirtiéndose de nuevo en humano.

Desnudo, se arrastró hasta mí de rodillas y apretó sus labios contra los míos. Luego me picoteó el labio superior como un pájaro y se echó a reír.

—Cada vez que miro a la princesa, me imagino a mi reina de pequeña.

—Mi hermano también dice que se parece a mí.

Pero su personalidad parecía diferente. De acuerdo con Jake, yo no fruncía el ceño tanto.

—Edward, ¿se te ocurrió un nombre para ella?

—Sí.

Él continuó con una sonrisa radiante.

—¿Qué te parece 'Laurel'?

—Como una Corona de Laurel...

—¿Te gusta?

A la princesa pareció gustarle, ya que sus ojos se abrieron de repente y nos miró fijamente.

—¿Qué hay de ti, Mi Reina? ¿Se te ha ocurrido un nombre?

Todavía no. Había encontrado todo tipo de nombres con buenos significados en el diccionario. Pero cada vez que me decidía por un nombre, encontraba otro que me gustaba. Cuando lo cambiaba por ese, encontraba otro más. Así que no acababa de decidirme. Sin embargo, por extraño que parezca, en cuanto Edward me dijo el nombre de la princesa, se me ocurrió inmediatamente un nombre para el príncipe.

—Kaiser.

Otro nombre con un significado similar, que combina perfectamente con mis gemelos.

—¡Los dos nombres son geniales!


Al día siguiente, la Princesa Victoria visitó a los bebés y dio sus felicitaciones. Cuando oyó sus nombres, aplaudió.

—¿Eso significa que ambos serán gobernantes? Además, son tan bonitos. Bueno, todos los bebés son preciosos, pero estos dos son especialmente lindos. ¡La Princesa se parece a Su Majestad, y el Príncipe al Emperador!

—¿En serio?

—Sí, y ambos son tan dóciles...

Sólo cuando están en forma humana. Como pájaros, volvían a su estado salvaje y chirriaban hasta perder la voz. Pero no pasaba nada, ya que Edward cuidaba de ellos.

—Menos mal que les regalamos dos buques.

Dijo la Princesa Victoria.

—Así, cada uno podrá tener uno sin pelearse por ellos. ¿No es cierto?

—Así es.

Aunque la Princesa Victoria había propuesto matrimonio a Jake, parecía que él estaba enamorado de Leah. Dada la situación, sentía un poco de culpa. Busqué la manera correcta de sacar el tema.

—Princesa Victoria...

Pero justo en ese momento, llegó el Gran Duque Warner.


James caminaba hacia la habitación de la emperatriz mientras luchaba por controlar su corazón acelerado. Con cada paso que daba, su corazón latía más deprisa. Por un lado, quería ver al bebé que se parecía a ella. Pero al mismo tiempo, no. Al menos ahora que la poción había dejado de hacer efecto, no era tan difícil ocultar o reprimir sus sentimientos.

Incluso cuando la veía con el Emperador Edward, ya no le dolía tanto el corazón. Lo que importaba era que Isabella fuera feliz. Y por supuesto, James notaba que cuando ella estaba con el emperador, él llenaba por completo su corazón. Más de lo que el Emperador Edward podía imaginar.

James reprimió su amargura y entró en la habitación de la Emperatriz Isabella. Tal como habían dicho sus damas de compañía, el príncipe y la princesa eran tan encantadores como ángeles.

¿A ellos no les gustará si me ofrezco a ser el padrino?

Justo entonces...

Oh dios mío, es ese bombón otra vez. ¿Me siguió hasta aquí?

Antes de que pudiera saludar a la emperatriz o a los bebés angelicales, apareció la mujer de voz tranquila y pensamientos promiscuos. La Princesa Victoria. Nunca había conocido a un miembro de la realeza de un país que tuviera pensamientos tan subidos de tono.

Así que ese tío buenorro es un Gran Duque de Rwibt. He oído que las personas de allí no usan mucha ropa porque es un desierto. ¿Por qué va tan arreglado?

Ella lo examinó. Su cabeza todavía estaba llena de pensamientos lascivos.

Hoy no vino con el pelirrojo. Se veían bien juntos. Lástima por el pelirrojo, pero a este bombón le gusto yo.

Era realmente desconcertante.

—¿Gran Duque Warner? ¿Por qué te quedas ahí parado?

La Emperatriz Isabella lo llamó.

¿El Gran Duque Warner y la Princesa Victoria se conocen?

La suave y reconfortante voz interior de la Emperatriz Isabella cortó los embarazosos pensamientos de la princesa.

James consiguió volver en sí y dio un paso adelante. Bien, no debo prestar atención a esa princesa. Sólo es una mujer con una imaginación peculiar.

Vaya, ¿por qué se pone tan nervioso cerca de mí?

La princesa miraba de reojo a Warner.

¿Nervioso...? Ridículo.

James se volvió a distraer. Estaba aquí para ver a los bebés, pero seguía concentrándose en los pensamientos de la extraña mujer. James se recompuso rápidamente y se acercó a las cunas para ver a los adorables y angelicales gemelos.

¡Está utilizando a los bebés como excusa para estar aquí!

Una vez más, los pensamientos de la Princesa Victoria se inmiscuyeron en su mente. Él se detuvo y la miró fijamente.

¿Qué acaba de decir?

Sus ojos autoritarios y arrogantes se clavaron en él.

Esa mujer... ¿Cómo sabe que he venido aquí por un sentimiento irremediable?

Sin embargo, la Princesa no era tan astuta como él pensaba.

Sólo sé honesto y di que has venido a verme. ¿Acaso lo único que sabes hacer es parecer un caramelito? ¿Qué harás cuando me case? Justo ayer, mi padre me envió una carta en la que insistía sobre mi boda. ¿Por qué cree que de mi matrimonio depende la paz mundial? Qué sarta de tonterías.