Louis se despertó muy temprano, bostezó para desperezarse y giró sobre su cama, vio por la ventana y apenas empezaba a aclarar el día. Estiró sus brazos y acomodó sus manos debajo de su cabeza. Suspiró profundo. Sin darse cuenta unos dias más habían pasado y los saqueadores no habían mostrado señales de vida; todos estaban al límite, la incertidumbre sólo los ponía más nerviosos, eso solo lo hizo pensar en Marlon ¿acaso planeaba entregarlos uno a uno con tal de no pasar por toda esta presión? Frunció el ceño. Se regañó una vez más por haber sido tan exagerado tras su muerte, claro que le dolía, pero seguiría siendo una potencial amenaza si alguien no lo detenía. Esto hizo que su mente trajera a Clementine a colación, tenía pendiente la disculpa por su actitud y el haberlos echado de la escuela, ella ya le había demostrado no estar molesta con él, y ni hablar lo bien que se sentía que ella lo aceptara como su amigo después de sus desplantes, pero sabía bien que era un tema que no podía continuar pendiente. Se levantó y se puso su infaltable abrigo, sacudió la cabeza para acomodar sus rastas y salió de la habitación, caminó por el pasillo y se dirigió al patio de la escuela. Al salir vio el panorama, después de ponerlos a dar en el blanco en el campo de tiro, Clementine se había encargado de supervisar la construcción de las trincheras luego de que estas mostraran caerse con la más mínima brisa, él por su parte, además de pedirle a Tenn que dibujara unos círculos rojos en su diana, también le había pedido que hiciera un letrero enorme que dijera "Aléjense o mueran" y lo colgó en la parte más alta del edificio administrativo, un poco dramático pero, quién sabe, quizá funcionaria y por supuesto, Mitch y Willy habían sugerido poner unas cabezas de caminante empaladas por todo el patio, aun con la mirada asqueada del resto, el plan se concretó, esos dos juntos tenían unas ideas un poco aterradoras pero brillantes. Caminó al patio y en una de las mesas, estaba Violet hablando con Mitch, él sentía que se había levantado muy temprano, pero ellos al parecer ya llevaban más tiempo despiertos, se acercó para saludarlos.
— Hola, viejo ¿sigues trabajando en tus fuegos artificiales?
— Hoy no fastidies — respondió Mitch poniendo una mecha en una pequeña botella de plástico — le prometí a Clementine que la bomba estaría lista hoy mismo, pero para eso debo hacer una prueba primero.
— Por supuesto, no puedes romper la promesa a una cara bonita — dijo Louis sonriendo con altanería, Mitch rodó los ojos y soltó un gruñido.
— No todos usamos lo que tenemos en los pantalones para pensar — le respondió este último sin dejar de ver su proyecto, Louis sintió sus mejillas arder.
— ¿De qué hablas, viejo? — preguntó en tono ofendido.
— Tu sabes perfectamente de qué hablo — Mitch levantó la mirada y arqueó una ceja sonriendo — solo te diré esto — volvió a poner atención a su bomba de prueba — piensa bien tus movimientos, es Clementine después de todo, no creo que ella ande en busca de un romance.
— Y así te haces llamar mi amigo, se supone que tienes que apoyarme.
— Y también decirte la verdad, por supuesto — dijo Mitch con una risita sin despegar la vista de su bomba, Louis escuchó a Violet suspirar molesta.
— ¿Podemos dejar de hablar de tonterías? — preguntó frunciendo el ceño, volteó a mirar al chico de rastas — Louis, necesito que cubras las ventanas en la parte trasera del pasillo del edificio administrativo.
— No se si lo notaste, pero acabo de ser víctima de una traición.
— Lo superarás, ahora quiero que hagas lo que te dije— respondió la rubia con los brazos cruzados — en cuanto mas pronto lo hagas, mejor.
— Está bien… lo haré — respondió Louis fastidiado empezando a caminar — en cuanto acabe con mis asuntos — dijo para sí mismo, fue al pequeño campo de tiro, puso las manos en su cadera observando el lugar, aún con toda la práctica que había tenido con el arco, era pésimo. Clementine y Violet intentaron ayudarlo con los rústicos arcos que tenían, pero simplemente no podía dar en el blanco, Vi se cansó rápidamente, pero Clementine trataba por todos los medios de ayudarlo, él sonrió ante el recuerdo. Vio el arco que estaba apoyado ahí, sabía que sonaba estupido pero… ¿que tal si esta vez usaba el arco de Marlon?
Fue al edificio administrativo y entró, se quedó en medio del corredor, sabía que Violet le había pedido algo, pero en su opinión las ventanas podían esperar, se dirigió a la oficina que antes era de Marlon pero que ahora tanto Clementine como Violet usaban por igual. Acabó de subir las escaleras y se quedó frente a la puerta un momento, la abrió con lentitud y miró el escritorio, suspiró, había estado hace unos días ahí, pero con Clementine, entrar solo le removía ciertos sentimientos; Louis no había pensado mucho en su amigo últimamente, aún lo extrañaba, era obvio, pero sabía que aún le costaría un poco disipar el enojo contra él. Entró con pasos firmes a la oficina, se dirigió a su objetivo, el arco de su amigo, estaba descansando sobre la pared y llenándose de un poco de polvo, Violet lo dejó ahí después de acompañar a Clementine y AJ fuera de la zona segura y regresar abatidos por no protegerlos del peligro. Louis lo tomó en sus manos y lo miró afligido, tomó también el carcaj con las flechas, salió de la oficina y bajó las escaleras, en cuanto salió, se dirigió al pequeño campo de tiro a intentar practicar, dejó las flechas sobre un tronco tras él, en ese momento se regañó a sí mismo, tanto Marlon como Aasim le dijeron miles de veces que debía aprender a usar el arco y solo respondía que lo haría después, y ahora, en una situación tan crítica necesitaba mejorar a pasos agigantados, solo estaba siendo víctima de sus propias decisiones. Tomó una flecha y la colocó en la ventana del arco, tensó la cuerda y apuntó.
— ¡Louis! ¡¿Qué rayos estás haciendo?! — escuchó a Violet gritarle desde el pórtico del edificio administrativo, suspiró con hastío y dejó el arco junto a las flechas, caminó mientras masajeaba el tabique de su nariz.
— ¿Ahora qué? — preguntó fastidiado llegando al pie de las escaleras.
— Saliste de aquí — dijo Violet señalando la construcción — ¿hiciste lo que te pedí?
— No… — dijo rascándose la nuca incómodo — lo haré después.
— ¿ Y porqué no ahora?
— Tengo otras cosas que hacer — respondió sin muchas ganas de ver a Violet a los ojos.
— ¿Qué cosas? — inquirió la chica visiblemente molesta.
— Ya sabes… Cosas… es importante — Louis no quería decir que buscaba mejorar con el arco, ella ya estaba cansada de su nula habilidad con el arma.
— ¡Maldita sea, Louis! — Violet se exasperó y se puso frente a él, al mismo tiempo, Louis escuchó que alguien venía caminando a espaldas suyas — por una vez en tu vida toma las cosas con seriedad.
— ¿Y qué crees que he hecho estas últimas dos malditas semanas? He estado trabajando todo el tiempo.
— Al igual que todos ¡Ya madura! — respondió Violet cruzando los brazos, Louis bufó harto de la situación, dio la vuelta y se topó con Clementine que lo veía un poco triste, comenzó a caminar y desvió la mirada, no tenía valor de mirarla, no después de esa escena.
Volvió a dirigirse al campo de tiro, tomó el arco y una flecha, la puso en la ventana, tensó el arco y disparó. Muy lejos de la diana, intentó otro tiro, y volvió a fallar. Escuchó pasos que acercaban, pero quería concentrarse, tensó el arco y esta vez se tomó el tiempo de apuntar, disparó y aunque no dio en el blanco quedó más cerca de la diana.
— Mierda… — se quejó en voz alta, no era suficiente.
— ¿Estás bien? — escuchó detrás de él, y era la voz que lo tenia volando por las nubes, volteó y ahí estaba Clementine mirándolo preocupada — ¿Te pasó algo?
— No en realidad — respondió él tratando de sonar calmado — supongo que todos estamos estresados.
— Vi que Violet te gritó ¿necesitas algo? — él la miró con atención, ahí estaba ella preocupándose por él, suspiró antes de hablar.
— No… Solo… — Louis se rascó la nuca con nerviosismo — puede que en unas semanas, días o tal vez horas, los saqueadores lleguen a quemar el lugar para secuestrarnos o posiblemente matarnos… Y aun así no puedo dar en el blanco.
— Louis, los saqueadores no van a quemar el lugar ni van a secuestrarnos, no vamos a permitirlo — dijo Clem con sus brazos cruzados y tratando de sonar lo más segura posible.
— Suenas como Marlon — dijo Louis sonriendo con nostalgia, sonrisa que se borró una vez que vio como Clem frunció el ceño molesta — no… No quise decir eso, no eres como era él, sino como nos animaba — Clem arqueó una ceja.
— Tranquilo, entiendo lo dices — ella pateó un guijarro que estaba frente a sus pies — escucha… Solo quiero que sepas que estoy aquí para ti — ella repitió las palabras que le dijo hace unos días — y puedo ayudarte a resolver el problema o aminorar la carga — terminó sonriendo, Louis soltó una risita, tal vez ese era el momento que él estaba esperando, volvió a tomar una flecha para volver a apuntar con el arco.
— Si, hay algo de lo que tengo que hablarte — le dijo sin mirarla, escuchó como ella dio un paso al frente — durante todos estos años me la pase perdiendo el tiempo haciendo bromas estúpidas y jugando juegos estupidos — apuntó y disparó para volver a fallar — mientras dejaba a mi mejor amigo tomar toda la responsabilidad, las decisiones difíciles y las noches sin dormir — volvió a apuntar y disparar esta vez acertando en la orilla de la diana, se dio cuenta que la disculpa que tenía tantos días pensando en realizar estaba saliendo con total naturalidad — y después… El recibe una bala en la cabeza… Y de todo eso, yo no hice nada al respecto — terminó la oración mirando abajo abatido y acercándose a la diana — y es horrible pensar que cuando habías venido a decirnos toda la verdad sobre él y AJ le disparó, te culpé, los culpé a ambos — tomó la flecha con la que había conseguido acertar, Clem se rascó la nuca con nerviosismo mientras seguía escuchándolo en silencio — créeme que no hay dia que no me arrepienta de lo que les hice y les dije, y si pudiera volver el tiempo atrás, lo haría, lo entendí el dia que volvieron y aun lo sigo pensando, yo… Estaba equivocado.
— Igual AJ le disparó a Marlon y… — suspiró antes de continuar — yo no lo detuve, ni siquiera noté cuando iba a hacerlo — dijo Clementine mirando el suelo — tenías razón en estar enojado.
— Marlon era mi mejor amigo… Casi un hermano — esta frase hizo que Clem desviara la mirada con vergüenza — pero las cosas que hizo… Fueron horribles — dijo Louis enojado y con el ceño fruncido, esto hizo que la chica levantara la mirada hacia él — jamás estaré feliz de que haya muerto pero… — Louis suspiró antes de continuar — puedo entender porque AJ pensó que era lo correcto — miró a Clem — solo quiero que puedas perdonarme… Por todo.
— Hey, está bien — la chica sonrió — honestamente no pensé que fuéramos a tocar el tema otra vez, pero si para ti era importante, debes saber que yo jamás me enoje contigo por ese asunto — respondió Clem dándole una palmada en el brazo — y no se si precisamente sea lo que quieras escuchar, pero te perdono si tu me perdonas a mi — ella le sonrió, Louis frunció el ceño.
— ¿Perdonarte por qué? — preguntó mirándola confundido.
— Bueno, criar un niño no es fácil, y si, yo le dije esa estúpida regla de disparar a la cabeza — dijo cruzando los brazos y mirando el suelo — cometí el error de asumir que para él era obvio que hablaba de los caminantes… no de personas. Ahora se que debo ser más clara sobre todo lo que le enseñe y le diga — levantó la mirada para mirarlo — asi que yo te pido perdón por eso, AJ cometió un error por mi culpa.
— Bueno, tienes razón, criar a un niño no parece nada fácil, y muchos menos cuando eres tan joven — dijo Louis sonriendole — pero lo has hecho muy bien hasta ahora, AJ es un buen chico — encogió los hombros — pero esta bien, aceptemos las disculpas del otro — miró el arco de Marlon, pensándolo mejor, había alguien que lo usaría mejor — toma — dijo extendiendo su brazo hacia ella, Clem lo miró dudosa.
— ¿Estás seguro? Era de Marlon y…
— Si, lo sé. Y él lo usaba para defender la escuela, antes de que… — Louis dudó en continuar, cerró los ojos y soltó un corto suspiró — de que dejara de hacerlo — terminó, ya no quería hacer sentir mal a Clem — adelante, muéstrame tu técnica — le dijo sonriendo — solo que a esa dirección, por favor — continuó señalando la diana, Clementine lanzó una risita antes de dirigirse a la posición de tiro, Louis suspiró al oírla, ella no sabia cuanto lo consolaba verla feliz — y para que lo sepas, me reiré muy fuerte cuando falles — continuó caminando tras ella.
— ¿Cómo podría fallar estando tan cerca? — preguntó la chica tomando una flecha, Louis cruzó los brazos y sonrió de regreso.
— Espero que no busque ofenderme, mi apreciable dama.
— Para nada, puede que yo te sorprenda — dijo Clem colocando su flecha en el arco, Louis la miró con detenimiento, esa mirada que tenía cuando se concentraba, le fascinaba, entrecerraba sus ojos y sus labios se alineaban en una mueca adorable, se notaba que a ella le tomaba un poco más de fuerza tensar el arco, pero aun con eso acertó dos tiros de tres — ¿Qué te pareció?
— Rayos, recuerdame no hacerte enojar estando a una moderada distancia mientras llevo un círculo rojo pintado en el pecho — dijo Louis riendo, ella rodó sus ojos mientras sonreía — igual, puede que a esta altura el viento no sea tan fuerte — dijo recargando su codo sobre la cabeza de Clementine, ella le dio un leve golpe en el pecho.
— Idiota — le dijo en una risita, él golpeó la visera de la gorra para dejarla sin visión, ambos soltaron una pequeña carcajada — vamos, te ayudaré con el arco una vez más — Clem acomodó su gorra.
— ¿Qué? ¿Otra vez? — preguntó Louis un poco confundido.
— Por supuesto, dejarás de ser el único tonto con mala puntería — respondió ella dándole el arco.
— Quizá en la mesa de Mitch haya uno.
—Vamos, veras como esta vez podrás acertar en el blanco en el primer intento — Louis tomó el arco dudoso, se colocó en el área de tiro dándole la espalda a Clem — primero — jaló los hombros de Louis hacia atrás y separó un poco más sus piernas.
— Hey, cuidado con la mercancía — bromeó el chico colocando su mano izquierda sobre su pecho en ademán solemne — aunque estoy dispuesto a darte una muestra gratis — volvió a hablarle con una sonrisa coqueta.
— Alto ahí, galán, primero debemos probar que este príncipe encantador sabe usar un arco — respondió ella con una sonrisa burlona.
— Vaya forma de acabar con el momento.
— Bien, estás en posición, la flecha debe quedar a la altura de tu nariz, cuando tenses el arco, trata de llegar más allá de lo que da tu brazo y por ultimo pero mas importante, apunta con ambos ojos abiertos — Louis la escuchó con atención e hizo todo lo que le indicó, disparó la flecha y aunque no dio en el centro de la diana, había quedado bastante cerca.
— Wow… ¿Por qué no me enseñaste antes esa técnica? — preguntó él arqueando una ceja.
— Le pedí consejos a Aasim, después de todo, es el mejor tirador de aquí — Louis hizo una mueca con la respuesta — ¿Qué? ¿Qué con esa cara? — preguntó Clem con una risita.
— Aún me ofende muchísimo que no veas lo obvio, yo soy más divertido que Aasim — dijo en tono juguetón.
— Yo nunca dije que fuera divertido — touché pensó Louis — como sea, debo ir a hablar con Violet.
· — Seguramente ya tableó las ventanas que me pidió, no sé porqué es tan histérica.
— Está bien, ella necesita ocupar su cabeza en algo — respondió Clem encongiendose de hombros, enseguida, comenzó a caminar.
— Clem… — Louis la llamó haciendo que girara a verlo, los ojos ámbar de Clementine brillaron con la luz matinal y el sintió como el calor inundó sus mejillas pecosas, Clem giró por completo y le mostró una pequeña sonrisa.
— Dime — le pidió ella cruzando sus brazos mientras aún sonreía, Louis quería decirle tantas cosas, lo increíble que era para él, lo feliz que estaba de ser su amigo, de que siempre se diera un tiempo para escucharlo.
— Gracias… Por todo — pero las palabras simplemente no salieron, Clem se sorprendió un poco y cerró sus ojos un momento mientras suspiraba, Louis sintió que eso no es lo que esperaba escuchar ¿pero que podía esperar de él? volvió a sonreír y respondió.
— Feliz de poder servir — terminó y comenzó a caminar nuevamente.
Louis suspiró pesadamente, había tantas cosas que quería decirle, mostrarle la canción que había escrito para ella, pero la verdad es que tampoco quería incomodarla, después de todo ¿cómo sería posible que alguien tan maravillosa como ella se fijara en alguien tan poca cosa como él?
El día transcurrió con normalidad, siguieron con los planes para proteger el colegio, el día se iba en revisar que todo estuviera en orden, Louis se había ido a recostar en uno de los sofás que estaban en el patio, y a lo lejos miraba a Clem quien hablaba con Violet sentadas en el pórtico del edificio administrativo, cerró los ojos tratando de dormir una siesta cuando de pronto se escuchó como una puerta se abrió estruendosamente.
— ¡Porque eres aburrido y tu idea es estúpida! — Louis escuchó a Willy a lo lejos y abrió un ojo para mirar la situación.
— Ah, yo estoy siendo estúpido, tu eres el que no esta pensando claro — dijo Aasim deteniendo su discusion frente a Violet y Clementine, el colmo seria que Willy y Assin esperaran que las chicas resolvieran sus problemas, suspirando se levantó para acercarse — si tan solo pudieras escucharte.
—¡Hey ¿qué carajo les pasa?! — preguntó Violet levantándose junto con Clementine, Louis se acercó y en ese momento Willy volteó a hablarle a él.
— Violet nos pidió que trabajaramos juntos en las trampas — le explicó Willy — ¡pero él no escucha nada de lo digo!
— Pero no por eso deben gritarse el uno al otro — les dijo Louis de la manera más tranquila posible, aunque en el fondo también quería golpearlos.
— Tu no te metas — sentenció Assim, Louis cruzó los brazos y frunció el ceño, Assim volvió a hablar esta vez acercándose a Clementine — tuve la idea de unas bolsas de lona llenas de ladrillos, así podemos tirarlas sobre los saqueadores si llegan a entrar al edificio administrativo — Louis miró con fastidio a Aasim, a veces podía ser bastante exagerado — Willy, aquí presente, quiere que usemos un tronco colgado al techo para acabar con un solo saqueador a lo mucho. ¡Es estúpido!
— ¡Tu eres estúpido!
— ¡Y tú estás siendo infantil!
— ¡No es cierto! Solo trato de ayudar — dijo Willy una vez también cerca de Clementine, la pobre chica veía a cada lado a la vez que alguno de los chicos intervenía.
— Entonces ayuda y deja de pelear — dijo Assim.
— Aasim tiene razón — dijo Clementine antes de que la discusión avanzara más — su idea suena más práctica.
— ¡Mi idea también es práctica! — exclamó Willy a punto del llanto.
— ¡No, no lo es! Es la clase de idea que solo a un niño se le ocurriría — dijo Aasim acercándose mucho a Willy con cada palabra, Louis pensó que ya estaba cruzando cierto límite — y más la clase de niño que no entiende que es a lo que se enfrenta… ¡OOF! — Willy le dio un puñetazo certero en el estómago que dejó a Aasim encorvado frente a todos.
— ¡¿Qué carajo, Willy?! — le preguntó Violet antes de que el niño saliera corriendo, Aasim seguía encorvado por el dolor, Louis frunció un poco el ceño, las cosas se estaban saliendo de control.
— Oye ¿estás bien? — preguntó Louis con sincera preocupación.
— Si, estoy bien — contestó Aasim fastidiado — maldita sea — murmuró mientras se alejaba, Louis y las chicas solo lo miraron.
— Dios, a este paso nos acabaremos matando antes de que los saqueadores tengan una oportunidad — dijo Violet cruzando los brazos, en ese momento Louis tuvo una idea.
— Lo que necesitamos es algo que rompa con la tensión — Violet suspiró fastidiada y Clementine lo miró un poco dudosa, empezaron a caminar hacia donde se había ido Aasim, las chicas detrás de Louis — hey, viejo ¿como sigues?
— Hombre, lárgate — exigió Aasim en el sofá en el que Louis intentó tomar una siesta antes, miraba el suelo muy decaído.
— Llorar en un rincón no nos ayudará a enfrentar a los saqueadores, o siquiera darle la vuelta a ese ceño fruncido — dijo Louis de manera encantadora mientras se sentaba a un lado de Aasim, Clementine se sentó en una silla justo al lado de él y Violet en el sofá de enfrente.
— ¿Sabes? Cada día eres más molesto.
— Y aún así vengo con un plan para hacer que todos se sientan mejor — dijo de manera altanera, Aasim lo miró como si estuviera chiflado — y ese plan es un juego — continuó sacando su mazo de cartas de su bolsillo.
— ¿De verdad llevas esas cartas todo el tiempo contigo? — preguntó Clementine con una risita.
— Nunca se sabe cuando las necesitarás — le dijo guiñandole un ojo y empezando a revolver las cartas.
— No hemos jugado nada en semanas, no desde esa vez con Marlon — dijo Violet, pero Louis no le hizo mucho caso ya que vio como Aasim prestaba particular atención a cierta chica pelirroja que estaba cerca del invernadero.
— Oye, si quieres ir a invitar a jugar a Ruby, no me importa esperar — dijo Louis de manera burlona.
— ¡Cállate! — exigió Aasim provocando risitas en Louis y en Clem — por Dios, juro que a veces-
— ¿Te gusta Ruby? — preguntó Violet con sincera curiosidad, Aasim desvió la mirada nervioso.
— ¿Qué jugamos? — preguntó AJ que había llegado con Tenn a donde todos los adolescentes estaban, Louis le sonrió y le indicó que se sentara en un hueco junto a Clementine.
— Jugaremos verdad o reto — Louis aún revolvía las cartas.
— No usas cartas en verdad o reto — le dijo Violet con obviedad.
— En esta versión si, todos toman una carta, la más alta pregunta y la más baja debe responder — pasó el mazo de cartas a Clementine y juguetonamente aprovecho para rozar su mano, Clem giro su carta y era un tres, la carta más alta, un as, la tenía Violet.
— Ok, esto debe ser bueno — Louis y Clem miraron expectantes a Violet, el primero mas que nada para saber que tenía que contestar — será verdad. Casar-coger-matar
— Vi — la regañó Tenn, debía recordar que había un niño presente.
— Está bien — Violet rodó los ojos fastidiada — Casar-JUGAR — repitió haciendo énfasis en la palabra — matar. Ruby, Aasim o… James, ese chico que te salvó en el bosque — Louis frunció el ceño molesto.
— Oh por dios — dijo Clementine frustrada, Louis tampoco tenía muchas ganas de escuchar su respuesta pero no le quedaba de otra.
— Debes contestar, son las reglas — dijo en un tono un poco serio, vio como Clem pensaba su respuesta.
— Bueno, veamos, me casaría con… James — contestó Clem con una casi imperceptible sonrisa, a Louis le dio un vuelco en el estómago.
— Suena misterioso — dijo Violet sonriendo.
— Que gracioso — Violet y Clem voltearon a mirarlo — pronuncias "horroroso" de manera distinta que yo — aseveró el chico con seriedad, la rubia bufó un poco molesta, Clementine lo miró sorprendida, él solo desvió la mirada.
— ¿No dijiste que él usaba piel… Piel humana encima? — preguntó Violet, Clementine asintió — lo que te haga feliz, Clem — Louis rodó los ojos fastidiado.
— Y pues… — Clementine miró a AJ — jugaría con…
— Jugar, jugar, jugar — cantó Louis con insistencia para saber la respuesta, AJ también cantó lo mismo aunque era obvio que no entendía nada.
— Ruby — dijo en tono burlón mirando a Aasim, Louis soltó una carcajada.
— Ah, lo siento, solo me imaginé su mirada cuando Clem se lo propusiera — dijo Louis mirando hacia arriba — ¿Qué? — continuó ahora imitando el tono de voz de Ruby — ¿estás segura que es buena idea? ¿Qué pasa contigo?
— Clem eligió, Ruby se va a jugar — dijo Violet sonriendo.
— Quiere decir que matarías a… — Louis la miró inquisitivamente.
—No puedo creerlo — dijo Tenn mientras reía.
— ¡Aasim! — gritó AJ con alegría.
— Ah, menos mal — dijo Aasim sin pensar.
— ¡¿Qué?! ¿Osea que prefieres morir que casarte o jugar con Clem? — rio Louis burlándose de Aasim aunque también sintiéndose un poco ofendido.
— ¡No! No quise decir eso — Aasim salió rápido del lío, Louis volteó a ver la expresión de Clem y solo la vio rodar sus ojos mientras soltaba una risita.
— Esto es genial, nos estamos riendo, uniéndonos. Un buen descanso de pensar que un montón de imbéciles homicidas vendrán a secuestrarnos mientras dormimos — dijo Louis un tanto burlón un tanto serio.
— No si lo sacas a colación — le dijo Violet.
— Vamos por la segunda ronda — dijo el chico guiñandole el ojo a Clem, esta vez la carta más alta era de ella y la más baja de Aasim.
— ¡Gané! — anunció ella muy sonriente.
— Y nuestro pobre Aasim pierde — dijo Louis — vamos, escupelo.
— Definitivamente un reto — Clementine le sonrió a Aasim y él le devolvió la sonrisa, Louis puso atención.
— Ok, haz lo peor que puedas — Aasim siguió sonriendo de manera resignada.
— Te reto a que le pidas a Ruby… — hizo una pausa — un beso — terminó sonriendo.
— ¿Es enserio? — preguntó Aasim un poco asustado.
— El más legítimo de los retos — dijo Louis confirmando la triquiñuela de Clem, Aasim se levantó y todos lo observaron en silencio, cuando llegó con Ruby, no escucharon nada pero si vieron perfectamente como esta última le daba un golpe a Aasim provocando risas.
— ¡Rayos! — le dijo Violet a Aasim entre risas mientras él se acercaba.
— ¡No puedo respirar! — Louis estaba en carcajadas, no podía creer lo malévola que Clem podía ser — bueno, creo que hoy hemos aprendido algo de nuestro buen amigo Aasim — dijo limpiando una lágrima de su ojo — principalmente que no tiene ni un poco de encanto para el romance.
—Oh, ya cállate.
— Atentos todos, es hora de la ronda tres — volvió a pasar el mazo y esta vez él tenía la carta más alta y Clem la más baja, la miró de manera coqueta y ella solo sonrió esperando lo peor — okey, lo tengo — Louis volteó a mirar a todos — hemos sido un poco duros fastidiando a nuestro pobre Assim con la dulce Ruby — hizo un discurso con tono encantador — así que me parece un poco piadoso fastidiar a alguien más con su amor no correspondido — terminó y volteó de nuevo a mirar a la chica — así que, Clem ¿hay alguien aquí te guste-guste? — preguntó con su tono encantador, pero su verdadera intención era indagar un poco en el corazón de la chica.
— ¿Enserio, que te guste-guste? ¿Acaso tienes 6 años? — Violet lo miró como si fuera tonto.
— En realidad, tengo 7, gracias — respondió diplomáticamente mientras al fondo escuchó a Clem suspirar.
— Pues sí, la verdad es que si siento algo por alguien.
— ¡Oh-hooo! ¿y quién es? — preguntó Louis en un gritó con una sonrisa expectante, ahora sabía que a Clem le gustaba alguien y esperaba y rogaba que fuera él.
— Nop, no lo diré — respondió Clem un tanto nerviosa.
— Vaya aguafiestas — Louis volvió a pasar el mazo fingiendo enfado, esta vez la carta más alta era de Aasim y la más baja de Tenn.
— ¿Que es algo que siempre has pensado pero nunca lo has dicho por temor a que se burlen de ti? — preguntó Aasim sin darle más vueltas al asunto.
— Otro aguafiestas — dijo Louis.
— Ehm… He pensado que los caminantes no estarán por siempre… la tierra siempre ha atravesado por eras que tarde o temprano acaban — todos pusieron más atención — ya saben… la era de hielo, la era de piedra, la era mesozoica… en fin, que esto no es permanente y algun dia tendremos un mundo mejor que el de ahora y del que había antes.
— Recuerdo cuando todo empezó — intervino Clementine — los adultos decían que solo duraría unos días, quizá unas semanas — miraba al suelo con cierto enojo, Louis pensó que después de todo, ella estuvo allá afuera todo este tiempo mientras ellos estaban relativamente a salvo en su aislamiento — ahora hay más caminantes que personas… — dijo con el ceño fruncido y mirando al suelo, después levantó la mirada y le sonrió a Tenn — aunque igual es lindo imaginar que esto algún acabará, que podremos disfrutar de las mismas cosas que antes — terminó ella, todos se quedaron en silencio, Louis miró de reojo a Clem, aun con todo lo que le había tocado vivir, vaya que se mostraba entera.
— ¿Qué pasa, AJ? — la voz de Tenn lo sacó de sus pensamientos.
— Yo no se como es — dijo AJ un poco triste — todos ustedes lo recuerdan, pero yo no, yo no recuerdo un mundo sin monstruos — terminó agachando la cabeza. Louis miró a Clem, pero ella también puso esa mirada triste, y decidió que tenía que ayudarla.
— ¿Sabes qué, pequeño amigo? Es bueno que no lo recuerdes — AJ lo vio curioso a la par que sintió la mirada penetrante de Clementine y continuó — créeme, el mundo anterior a éste ya era bastante malo — terminó sonriéndole a AJ, el niño sonrió feliz, Clementine miró a Louis de reojo agradeciéndole el gesto con una sonrisa y él asintió con la cabeza también sonriéndole como solo a ella lo podía hacer — creo que aquí podemos terminar el juego — Aasim y Tenn se levantaron y fueron a sus respectivas tareas.
— Y de todos modos debemos terminar el trabajo, ya está oscureciendo — dijo Violet, Ruby se acercó — ¿te toca vigilar? — Louis dejó de escuchar, se puso a pensar en la canción que había escrito y que definitivamente quería mostrarsela a Clementine, en ese momento vio como Aasim se acercaba a Willy y le indicó a Clem que los mirara, al parecer habían hecho las pases, Clementine le sonrió, haciéndole saber que su plan de romper la tensión había funcionado — bueno, iré a la torre de la campana a verificar las defensas traseras antes de dormir — dijo Violet levantándose.
— ¿Necesitas ayuda? — preguntó Clementine.
—Si, si quieres acompañarme — dijo Violet tímidamente.
— Podrías ayudarme a mi en su lugar — se apresuró a decir Louis mientras él y Clem se levantaban — es un trabajo en el piano — Violet rodó los ojos y empezó a caminar — ¿Qué? Debo trabajar todo lo que pueda en él antes de que lo destruyan para usarlo como leña — cruzó los brazos mirando a Violet, después sonrió a Clementine y empezó a caminar — es un proyecto en el que estoy trabajando, pero necesito a una segunda persona — caminó al edificio administrativo sintiéndose tonto, hasta ese momento se le cruzó la idea de un acercamiento más directo, y es que si ponías en la balanza "verificar las defensas" y "trabajo de piano" sabías cual era el más importante. Llegó al salón de música y tomó su debido lugar frente al piano, encendió algunas velas para no estar inundado todo de oscuridad, toco la tecla A y sonaba tan desafinada, pero podía esperar, empezó a tocar su canción, ya casi la dominaba, aunque en ciertas partes todavía se escuchaba torpe, eventualmente sonaría mejor, si tan solo Clementine pudiera escucharla. Siguió tocando hasta que escuchó pasos que venían de afuera, no podía ser ¿o si? Siguió tocando tratando de calmar su acelerado corazón que sentía como si se le fuera a salir del pecho. Escuchó el chirrido de la puerta y de reojo vio a Clementine, siguió tocando para calmar su respiración, ella se acercó en silencio y se quedó parada a su lado escuchando, él continuó hasta terminar la melodía. Louis tomó una inhalación profunda y volteó a mirarla sonriente. Se mostraba calmado, pero en realidad por dentro estaba gritando de emoción como una colegiala que acaba de ver al chico que le gusta, y él se sentía así — pensé en cosquillear un poco los mármoles antes de que se desate el infierno — le dijo volteando a mirarla.
— Me parece buena idea, no he escuchado música en un buen rato — le contestó ella sonriendo tímidamente.
— Muchos te dirán que no es música lo que escucharás precisamente — dijo él en tono de broma mientras tocaba una melodía desconocida, Clem lo miró un poco afligida, él carraspeó un poco y volvió su mirada en ella una vez más — y dime ¿Cómo te sientes ante nuestra inminente muerte? — preguntó con una sonrisa altanera, ella lo miró arqueando una ceja y cruzando sus brazos — no tendríamos que morir necesariamente, podríamos ser secuestrados, heridos, mutilados, tal vez comidos — dijo en una velocidad asombrosa hasta para él y con cada palabra, el gesto afligido de Clementine se incrementaba y a él le punzaba más el pecho ¿porque no sólo se callaba? — las posibilidades son infinitas — terminó agregando algo totalmente innecesario.
— Tengo confianza en que lo lograremos — dijo Clementine con bastante seguridad — osea, vencer a los saqueadores, no sobre morir, porque eso no sucederá — continuó aún con los brazos cruzados y frunciendo el ceño, Louis borró la sonrisa altanera de su rostro y miró con asombro a Clem.
— Estás muy segura — dijo el incrédulo.
— Claro, debo estarlo, si yo no confío en mí, en ti y en los demás ¿quién lo hará? — contestó ella con un tono de voz un poco más levantado, el volvió a mirarla asombrado, esa chica no dejaba de sorprenderlo, él estaba aterrado pero ella estaba tan tranquila ¿cómo lo hacía? — Y bien ¿qué es ese proyecto para el que me necesitabas? — preguntó ella balanceando sus brazos hacia adelante y hacia atrás, Louis volvió a la realidad y sonrió una vez más y tocó la tecla A que volvió a sonar desafinada.
— Suena terrible ¿verdad? — dijo él mirando todas las teclas del piano — lo único que tenemos que hacer es afinarlo — se levantó y se puso frente a ella, Clem bajó la mirada y puso un mechón de cabello atrás de su oreja, se notaba un poco nerviosa — es para eso que te necesito — en realidad, solo estaba improvisando, Louis no esperaba que Clementine aceptara ir a salón de música con él, y mucho menos aceptara ayudarlo con una tarea sin tanta importancia para cualquiera, en estos tiempos, la música no era esencial, no servía para sobrevivir, con un gesto la invitó a sentarse en el taburete frente al piano, ella encogió los hombros y aceptó la invitación, él caminó a la parte trasera del piano para acceder a la caja — a mi señal, toca la tecla A.
— Uhm… Si… ¿cuál es la tecla A? — preguntó Clementine con timidez, Louis soltó una pequeña risa y volvió a acercarse a la parte frontal del piano.
— Tu sabes, la tecla A, la que va junto a la tecla G y después de la tecla B — le respondió señalando cada tecla recibiendo una de las mas lindas sonrisas como respuesta — muy bien — Louis regresó a la caja del piano — tocala — Clem obedeció y la tecla emitió un sonido un poco mejor — genial, ahora pisa el pedal mientras hago otros ajustes — Clementine pisó los pedales, él se asomó por sobre el piano y miro su gesto confundido — eso estuvo bien, ahora sopla a la cuerdas — aún asomado miró como Clem frunció el ceño sin creer lo que le pedía — se que suena raro, pero bajar la temperatura les ayuda a entrar en armonia — Clem se levantó y dudando un poco sopló lo mas fuerte que pudo, Louis se estaba conteniendo para no estallar en carcajadas, y sobre todo cuando vio su cara un tanto molesta por hacer algo tan tonto, Clem toco tres veces más la tecla hasta que él se aseguró que estaba correctamente afinada — muy bien, eso no hizo nada porque no es parte de la afinación del piano — Louis soltó una pequeña carcajada mientras sostenía las solapas de su abrigo, Clementine se hizo a un lado para hacer espacio en el taburete para Louis — pero fue divertido — continuó el sonriendo como idiota antes de sentarse a su lado — quien sabe, quizá si hizo algo a nivel molecular o tal vez de suerte soplar a las cuerdas — continuó hablando sin parar, notó unos gestos extraños en Clementine que no pudo descifrar, y no quería pensar en el hecho que quizá ella se molestó con esa broma, tocó la tecla A una vez para cerciorarse que estaba afinada.
— ¿Sabes? Creo que eres muy lindo — dijo Clementine mirándolo después de soltar una risita, Louis se sorprendió, Clem lo tomó por sorpresa.
— Oh… lindo — por primera vez, Louis no supo que responder ¿qué se decía en esta situación? — wow… eso es… Ahm…¡Yeey! — continuó sonriendo sin saber que más decir, oficialmente Clem tenía razón, era un idiota — feliz de poder servir — continuó timidamente, carraspeó una vez para recuperar la compostura, se acomodó en el taburete y empezó a tocar esa canción que tanto deseaba que Clementine escuchara.
— ¿Qué estás tocando? — preguntó ella con curiosidad — y no digas que un piano.
— Una canción… Que escribí — contestó sin valor de mirarla.
— Oh… ¿y cómo se llama? — Clementine trataba de hacer contacto visual con él y Louis no lo permitía.
— Aún no lo sé — contestó un poco afligido, continuó tocando sintiéndose un poco torpe, pero estaba logrando lo que esperaba, aunque aún se notaba la mediana coordinación entre las notas, agradeció que ella, aún escuchando su torpe interpretación se quedara a su lado, terminó la melodía y marcó un logrado en su mente, ahora solo faltaba hacerle saber que esa canción era para ella — bien, interpretada por primera vez — dijo satisfecho, miró a Clem de reojo — hora de conmemorar la ocasión — sacó su pequeño cuchillo del abrigo y talló una letra L en la parte frontal del piano, sonrió y le cedió el cuchillo a Clementine — adelante, fue trabajo en equipo — la chica lo miró un poco sorprendida y miró el cuchillo en su mano, con su mano libre frotó su nuca un poco nerviosa — vamos, hazle un tatuaje al piano — le insistió, la notó un tanto dudosa, pero al final ella se decidió hacerlo, notó que tardaba un poco pero no iba a apresurarla, una vez que Clem terminó su tallado él vio lo que había plasmado en el piano — ¿eso… eso es una papa? — preguntó solo para engañarse a sí mismo, Clem había grabado su inicial junto a la suya y alrededor un corazón — ah si, es un corazón, ya lo veo, si, un corazón — repitió nervioso, la miro y ella le regaló una hermosa sonrisa — creo que es genial — Clem le devolvió el cuchillo y él lo guardó en su bolsillo — super genial — se dio cuenta que estaba repitiendo las palabras una y otra vez, se estaba quedando sin qué decir, se sentía muy nervioso; no quería adelantarse a los acontecimientos, pero algo le decía que él no le era indiferente a Clementine, eso le daba una pequeña esperanza. Miraba el suelo nervioso y Clem solo lo miraba esperando que hablara, diablos, ¿que debía decir? y ese corazón en el piano le estaba haciendo maquinar muchas ideas en su cabeza — bueno, es la hora.
— ¿La hora de qué? — preguntó ella un poco expectante, más de lo que a él le gustaría.
— Escucha, voy a enterrarme en un hoyo del cual me será casi imposible emerger así que… — miró a la chica que tenía el ceño fruncido otra vez — es hora de ponerme serio — terminó él en un suspiro.
— ¿Serio? Wow ¿te sientes bien?
— No, la verdad es que no — confesó él mirando el techo del salón mientras buscaba las palabras adecuadas, no podía repetirse la situación de la mañana en que las palabras no salieron — antes que nada… Gracias por estar aquí, gracias por escuchar — ahora las palabras fluían por sí solas, y el hecho de que Clementine no se mostrara incómoda ayudaba mucho — gracias por soplarle a la cuerdas, porque puede que te den suerte — Clem soltó una risita mientras rozaba con sus dedos las teclas del piano — gracias por venir a ayudarme con mi proyecto y de apoyarme tanto pese a todo lo que te hice pasar, además de todo lo que me has ayudado a trabajar en mí mismo — Louis hizo una pequeña pausa para analizar la mirada de Clem, ella se estaba manteniendo en silencio y eso lo reconfortaba — durante mucho tiempo fui delegado a ser el bufón del colegio ¿sabes? Aquel que no se toma enserio nada y que nadie toma enserio. Todos dejan de escuchar una vez que las bromas o el piano se detienen, pero tu no, tu sigues escuchando, escuchando al verdadero Louis, y de verdad, no sabes cuanto te lo agradezco — terminó sonriendo tímidamente, a estas alturas solo que Clem supiera cómo se sentía y las cosas que ella le transmitía le bastaba, ya podía escuchar esa frase cliché saliendo de sus labios "para eso están los amigos", y aunque sabía que esas palabras serían una daga para su corazón, las aceptaría para no incomodarla y que no se alejara.
— No tienes nada que agradecer — Clem empezó a hablar con un tono comprensivo — me gusta mucho pasar tiempo contigo y escucharte tocar el piano — Louis la escuchaba con atencion y jamas esperó que ella dijera eso — la música hace que me olvide un poco de todo el caos que hay allá fuera — ella miró al suelo con timidez, tocó una tecla aleatoria — y tambien tus bromas me parecen muy divertidas, aun cuando me sienta tonta soplando a las cuerdas de un piano — Clem siguió hablando mientras miraba las teclas, Louis se sentía feliz con cada palabra que decía — solo no me gusta que te desprecies tanto, Louis — en ese momento ella volteó a mirarlo y el sintió un vuelco en el corazón, la sonrisa tímida de Clementine se había esfumado en ese momento — puede que en estos tiempos muchos no quieran aceptar una broma o crean que la música no es importante, pero no es para que tu desvalorices tu talento, eres un gran pianista, además que creo que son cosas que necesita este mundo tan horrible — continuó ella aun seria, de inmediato bajo la mirada y miraba a todos lados menos a él — y si te digo esto es porque en realidad… — a Clementine cierto color rosa se asomaba en sus mejillas, y acomodando otra vez el mechón de cabello tras de su oreja habló sin mirar directamente a Louis — es que tu me gustas-gustas, mucho, ya sabes, me gustas más que un amigo — le dijo ella sonriendo. El se quedó en shock, boquiabierto ante la revelación, y ni una palabra salía de sus labios — ¿No vas a decir nada? ¿Ni una broma siquiera? — preguntó ella con cierto temor, Louis se obligó a reaccionar, estaba siendo el mejor día de su vida y se estaba quedando petrificado como idiota.
— Cuando dijiste que sentías algo por alguien durante el juego, esperaba que fuera yo — empezando a hablar muy serio haciendo que Clem sonriera con un nuevo brillo en su mirada que jamás había visto — y adivina que, así fue… ¡Maldita sea, soy yo! — gritó esta vez con alegría, Clementine rió con su afirmación y tomó su mano dándole un buen apretón, Louis tuvo una sensación extraña pero agradable en su estómago, puso su otra mano sobre la de Clementine y miró tímidamente el agarre entre ellos, aun no lo podía creer — creo que ya se como llamaré la canción.
— ¿Ah sí? — preguntó la chica de manera coqueta causando el sonrojo de Louis y de paso una enorme sonrisa.
— Clementine, obviamente, porque ya sabes, me gusta mucho la fruta — Clementine volvió a reír y después lo miró con intensidad — pero tu me gustas mucho más.
— Louis — reclamó Clem un poco avergonzada.
— ¿Qué? Es la verdad — dijo Louis contemplando a Clem con una sonrisa boba en su rostro — aunque debo admitir que de todas las cosas que pensé que vendrían, tu declaración de amor no era una de ellas — Louis sabía que se estaba yendo por las ramas, pero quería alargar el momento lo más que pudiera, aunque sentía que Clementine esta vez no lo estaba escuchando — que me apuñalaras mientras dormía, si, declaración de amor, no — sin darse cuenta, Clementine le estaba robando un beso, y era el primero de su vida, Louis se dejó llevar aunque nuevamente sentía que el corazón se le escaparía del pecho, cuando se separaron, él aún tenía ese mar de emociones atravesando su cabeza, tardó un instante en volver a la realidad y cuando lo hizo solo pudo esbozar la sonrisa más estúpida posible. Clementine solo sonreía con ternura y en ningún momento soltó su mano, se quedaron en silencio, Clementine se recargo en el hombro de Louis y él se recargó sobre su cabeza, si, era su primera novia y no tenía ni idea de lo que hacía, pero al parecer lo estaba haciendo bien.
— ¡Clem! ¡¿Dónde estás?! — escucharon la voz de Ruby llamándola, Clem suspiró y se retiró del hombro de Louis, este gruñó inconforme, acababan de arruinar un momento perfecto.
— Debo irme, tengo el siguiente turno de vigilancia — dijo la chica levantándose con pesar. Louis también se levantó sin soltar su mano.
— No querrás llegar tarde, parece muy divertido — le dijo sonriéndole una vez más, empezaron a caminar juntos para salir del edificio administrativo, al llegar al patio se quedaron ahí de pie unos instantes.
— Bueno, yo aquí me voy — dijo Clem sin muchas ganas de separarse y empezando a caminar.
— ¿Te molesta si espero a que termine tu turno? — preguntó Louis con timidez, aún no podía creer lo que estaba pasando.
— ¿Por qué me molestaría? — respondió ella sonriendo de lado — solo no me distraigas — continuó caminando con Louis tomando su mano.
— Solo prometo no ponerme en tu campo visual, así no volverás a ser víctima de mis encantos — dijo Louis mirándola con una sonrisa coqueta, Clementine soltó una risita, en ese momento llegaron a la torre de vigilancia — por lo menos por un rato.
— Si, claro… — respondió la chica sonriendo, se levantó de puntas para darle un beso en la mejilla — te veo luego — lo soltó y subió las escaleras, Louis miró hacia arriba y alcanzó a ver que ahí estaba AJ esperando a su novia.
Novia. La palabra sonaba muy bien. Ya quería ver la cara de Mitch y Aasim cuando lo supieran. Se dirigió a una mesa de picnic que estaba más cerca para sentarse, y recargó su cara en su mano derecha contemplando el cielo, jamás había sentido esa felicidad, ni mucho menos imaginó sentirla, frunció el ceño un poco extrañado, esto era demasiado bueno para ser verdad, se pellizcó el brazo, le dolió y quizás eso le habría ayudado a convencerse, se volvió a pellizcar y ahora sí estaba seguro, todo era muy real. Sonrió otra vez de manera boba, ni en sus más locos sueños imaginó que las cosas saldrían tan bien, debía admitir que todo era gracias a Clem que había dado el primer paso, pero eso no importaba, ella también lo quería y él siempre le demostraría qué la quería mucho más, averiguaría sobre cómo funcionan los noviazgos y se encargaría de que Clem siempre estuviera feliz. Y sobre todo, trabajaría en mejorar, él sabía que era difícil alcanzar el nivel que la joven tenía en combate y supervivencia, pero haría todo lo que estuviera en sus manos para poder protegerla y cuidarla.
Louis soñaba despierto sobre el futuro que le esperaba con la chica de sus sueños, sin saber que en minutos se desataría el infierno.
Notas de la autora: Este capítulo es la razón de ser de este fic, todo gira alrededor de este capítulo ya que fue el primero en ser escrito, por lo que pasó por varias correcciones antes de ser publicado. Personalmente, lo amo mucho, y espero que a ustedes también les guste. Si llegaron hasta aqui, mil gracias por leer.
