Louis empezó a despertar de a poco, frunció el ceño aún sin abrir los ojos, los párpados le pesaban mucho, bostezó con pereza y abrazó a Clementine por la cintura quien aún dormía a su lado. Desde el día que ella despertó de su inconsciencia dormían en la misma cama, ella fue tajante al decir que no lo dejaría dormir en el suelo, y él por supuesto que no le llevaría la contraria, era algo que lo hacía muy feliz. Debía admitir que su relación aún era muy corta, pero bastante intensa, y es que estar en medio del apocalípsis no permitía que fuera de otra manera. La situación con el Delta y la posterior amputación de Clementine habían propiciado que su relación atravesara situaciones bastante críticas pese a solo llevar días de haberse formado, y si estaban superando todo eso, estaba claro que podrían con cualquier cosa. Pensando en eso, Louis jaló más a Clementine hacia él, ella solo se movió y él se quedó quieto para que ella no se despertara; Louis sonrió sin abrir los ojos, él estaba dispuesto a hacer que ese fuera un gran día para ella. Después de que Louis hablara con Aasim en la oficina el día anterior, dejó las muletas en su antigua habitación y se disponía a darle la sorpresa a Clementine, pero ella se veía bastante cansada, por lo que él decidió postergar todo para el día siguiente. Lamentablemente, el muñón de la pierna de Clementine siguió doliendo durante la noche, lo que se tradujo en una noche casi en vela para ambos hasta que el dolor cediera un poco. Es por ello que a Louis le estaba costando tanto trabajo levantarse, pero sabía que era algo que no podía evitar, abrió sus ojos con dificultad y giró sobre su espalda para mirar la ventana, el día ya se veía bastante claro y eso significaba sin duda que ya era un poco tarde. En ese momento escuchó la puerta abrirse.

— ¿Ya despertaste? — escuchó la voz de AJ, Louis se recostó boca arriba poniendo su pie en suelo para evitar caer.

— Si, creo que ya es un poco tarde — respondió aun sin poder abrir del todo los ojos.

— Si, un poco — respondió AJ con una risita — Clem tuvo dolor anoche ¿verdad? — preguntó el niño acercándose — ¿porqué no me despertaron?

— Ya sabes como es — dijo Louis suspirando — ni siquiera quiso que fuera con Ruby por algo para el dolor — continuó para después tallar su cara para quitarse la pereza.

— Quisiera poder ayudarla más ¿sabes? Quitarle el dolor y poder llevarla a donde sea y que no tenga que estar encerrada aquí — dijo AJ desanimado, Louis se sentó en la orilla de la cama para mirarlo.

— Te contaré algo — le dijo Louis inclinándose para susurrar — hoy tengo una sorpresa para ella, y se que también será una sorpresa para ti — le dijo sonriendo.

— ¿Qué es? — preguntó AJ emocionado.

— Si te lo digo, ya no sería sorpresa — le dijo pasando la mano por el afro del niño haciendo que este soltara una carcajada.

— Está bien — dijo AJ sonriendo — ¿quieres que reúna a los demás?

— Si, amiguito, enseguida ya salgo — le dijo sonriendo y AJ salió de la habitación.

Louis suspiró, se sentía tan cansado, pero debía motivarse, volteó a mirar a Clementine y sonrió, estiró los brazos y la espalda y se levantó para ponerse su abrigo, cubrió a Clementine con la manta y le dio un beso en la mejilla antes de salir de la habitación para después salir de los dormitorios. Una vez fuera, observó a su alrededor y pudo divisar a Violet que estaba sentada en las escaleras del edificio administrativo, arqueó una ceja, después hablaría con ella, fue al centro del patio donde estaban el resto de los chicos esperando.

— Se te pegaron las sábanas ¿eh? — le preguntó Aasim en tono burlón mientras lo veía llegar.

— Lo siento, chicos, noche difícil — le dijo una vez frente a ellos y con un bostezo — muy bien, solecitos, repasemos las tareas de hoy.

— A mi me toca revisar las trampas frente a la escuela — dijo Willy levantando la mano.

— A mi me toca revisar las trampas traseras — dijo Omar cruzando los brazos.

— Tu y yo debemos ir a cazar — le dijo Aasim.

— Bien, paremos ahí — dijo Louis levantando sus manos mientras sonreía de lado — me temo que hoy te privaré de mi divertida compañía.

— No es como que me desagrade la idea pero ¿por qué? — preguntó Aasim frunciendo el ceño.

— Me tomaré el día para estar con Clementine — respondió Louis poniendo sus manos en su cadera — necesitará ayuda el día de hoy — notó como Ruby frunció el ceño.

— Espero que no estés tramando alguna locura — le dijo ella dando un paso al frente — ayer ella estaba bastante dolorida y esas ojeras en tus ojos solo indican que nada mejoró durante la noche.

— Puedes estar tranquila, mi querida y dulce Ruby — Louis cruzó los brazos — Clem no correrá ningún riesgo, y por supuesto, tú acompañaras a nuestro estimado Aasim.

— ¿Yo? — preguntó Ruby sorprendida.

— Auch — dijo Aasim mientras la veía sonriente — pareciera que no quieres estar conmigo — cruzó los brazos mientras arqueaba una ceja de manera coqueta.

— Aasim, por favor — le reclamó la pelirroja bastante sonrojada, Louis soltó una risita, ellos habían empezado una relación unos cuantos días atrás y se alegraba bastante por ellos, pero al parecer Ruby aún era muy tímida en ciertas cosas.

— Considerenlo un regalo de mi parte — dijo Louis acomodando las solapas de su abrigo — solo no se distraigan demasiado — continuó guiñandoles un ojo causando que Ruby se pusiera aun mas roja — AJ — le habló al niño — te toca ir a la cabaña ¿verdad, hombrecito?

— Si, voy de pesca — contestó el niño sonriendo.

— Lleva a Rosie contigo, así estaré más tranquilo — le dijo Louis serio y cruzando los brazos.

— Está bien — dijo AJ antes de silbar y que la pitbull se acercara alegre — vamos de pesca, Rosie.

— Muy bien, mis queridos amigos, con esto son libres de partir — les dijo el joven sonriendo — nos veremos por la tarde para disfrutar el platillo con el que el chef Omar nos deleitó el dia de ayer — continuó en tono encantador, todos rodaron los ojos y empezaron a caminar para salir de la escuela y hacer sus tareas, Louis miró a Violet una vez mas — de acuerdo — se dijo a sí mismo suspirando — aquí voy — se acercó con lentitud admitiendo que se sentía nervioso sobre cómo iba a resultar la conversación, o si al menos habría una — ¿Violet? — la llamó una vez cerca de ella, la chica levantó la cabeza para mirarlo sin interés.

— ¿Qué quieres? — le preguntó un tanto hostil.

— ¿En verdad sigues molesta conmigo? — le preguntó él en tono afligido, ella suspiró y desvió la mirada.

— En realidad no lo se — ella recargó sus brazos sobre sus piernas y después su barbilla sobre su mano derecha.

— ¿Y qué pasa con Clem? — Louis le preguntó, Violet volteó a mirarlo de nuevo.

— ¿Qué pasa con ella? — preguntó ella esta vez, Louis notó en su único ojo descubierto que parecía preocupada.

— Bueno, me dijo que no has ido a visitarla en todos estos días — dijo él encogiendo los hombros, Violet volvió a mirar a otro lado — me sorprendió mucho siendo que estuviste cuidandola cuando estuvo inconsciente.

— Es solo que… — Violet abrazo sus rodillas desanimada — no creo tener el valor de mirarla después de como me porté en el barco.

— ¿Tan malo fue? — preguntó Louis sentándose a su lado izquierdo, ya que ese era el ojo descubierto de Violet.

— ¿Qué fue lo que te dijo Clem? — Violet volteó a mirarlo.

— No mucho en realidad, solo que te enojaste mucho y no querías ayudar con el rescate.

— Aun cuando me porté como una imbécil, ella decide cubrirme… Clementine siendo Clementine ¿verdad? — dijo ella sonriendo con ternura, después suspiró con pesadez — ese dia que llegaron Lily y su gente, después de verla caer desde el balcón, no lo pensé y me lance sobre Lily para protegerla — Louis miró el suelo recordando el momento, él no había podido llegar tan lejos ya que lo estaban conteniendo — y después esa mujer me atrapa y vi como Clementine se levantó por su arco, me miró, te miró y ella disparó salvandote a ti — continuó desanimada — se que me convierte en alguien horrible pero… — cerró su ojo, Louis no supo si fue de tristeza o frustración — me sentí traicionada — él frunció el ceño — se lo recriminé en el barco, le dije que era una mierda de amiga — hizo una pausa — y ella dio muchas vueltas a su respuesta, que no tenía un tiro claro, que yo podría lidiar con esos tipos, que yo mantendría a salvo a Omar y Aasim, al final después de presionarla… — hizo otra pausa al sentir su voz quebrandose, suspiró con pesadez — me dijo que al ver que te tenian casi sometido solo reaccionó y disparó, que ella no podría soportar que alejaran a su tonto de su lado… Por supuesto que lo de tonto, lo agregué yo — dijo Violet, Louis miró el suelo nuevamente tratando de no sonreir, cada vez que escuchaba lo valioso que era para Clementine sentia que podía saltar de la emoción y solo quería abrazarla y decirle lo mucho que también la amaba, se perdió un poco en sus pensamientos al recordar los ojos ambar de la chica.

— Auch — se quejó sobándose el brazo después de sentir un fuerte golpe que lo sacó de sus pensamientos — ¿eso porqué fue? — preguntó con el ceño fruncido.

— ¿Podrías dejarme acabar de hablar antes de irte a volar por las nubes? — preguntó Violet fastidiada.

— Lo siento… — respondió él con timidez, ella volvió a mirarlo con el ceño fruncido antes de volver a abrazar sus rodillas.

— Cuando me dijo eso, me enojé aún más, pensé que el salvarme jamás había sido una opción, poniéndome en la balanza contra ti, no había forma de que yo tuviera oportunidad de… — dejó de hablar, Louis sintió mucha curiosidad por lo que iba a decir — y Minnie llenándome la cabeza de tanta mierda complicó mas las cosas, le dije a Clem que no iba a ayudarla a su plan de rescate porque nos matarían a todos por su culpa — Louis frunció el ceño — y cuando la vi intentando abrir la puerta, la ataqué, y estoy segura que la ataqué no por detener su plan, si no para sacar ese enojo estúpido — cerró su ojo mientras suspiraba afligida — me da miedo que me odie.

— Clem no te odia, Vi — le respondió Louis — está más bien triste por lo que pasó.

— No más de lo que estoy yo — dijo recargando su barbilla en sus rodillas, Louis frunció el ceño, era la misma situación en la que él había estado hace unas semanas con Clementine, sabía bien cómo se sentía Violet al respecto.

— Pues no te lo voy a negar, si fuiste una imbécil y tremendamente estúpida — le dijo sonriendo, ella lo miró con el ceño fruncido.

— ¿Y se supone que eso me haga sentir mejor?

— Escucha, yo sé perfectamente por lo que estás pasando, y sé que la culpa puede ser un peso enorme.

— Aja ¿y eso que? — Violet lo miró con gesto aburrido.

— Clem no ha mencionado estar molesta, pero si está preocupada por no poder arreglar las cosas contigo — dijo Louis en tono comprensivo — ella también se siente un poco culpable por no haber podido protegernos a ambos.

— Y yo solo la hice sentir peor.

— Solo habla con ella, hazle saber que lo lamentas, te aseguro que volverán a ser las mejores amigas que eran antes — le dijo el chico sonriendo, ella le devolvió la sonrisa.

— Tratare de hablar con ella luego — dijo ella mirando el patio.

— Y sobre Tenn… — trató de decir Louis.

— No te preocupes… — lo interrumpió Violet — me porté como una imbécil contigo también por eso — ella suspiró — después de sentirme traicionada por Clementine, Minnie era lo único certero para mi en ese momento, y Tenn… — ella volvió a suspirar — era lo único bueno que Minnie dejó atrás, y pensar que ella misma volvió solo para asesinarlo… — volteó a mirarlo — bueno, eran bastantes cosas malas que procesar.

— Clem y yo hicimos todo lo que pudimos, Violet — le dijo Louis afligido.

— Si, lo sé, AJ me dijo que casi morías tú también, y sin contar el hecho de que Clem ya estaba herida, como AJ lo relató, parecía no haber otra salida — respondió ella suspirando — Tenn no estaba listo para este mundo, y admito que hubiese querido despedirme de él, era tan buen chico — cerró su único ojo visible — pero viendo todo más fríamente, a veces las cosas se complican y no pueden ser de otra manera — se levantó y sacudió su ropa — bueno, supongo que ambos tenemos cosas que hacer.

— Ire a ver a Clementine ¿quieres acompañarme? — le preguntó Louis levantándose.

— Ni loca, AJ dice que son bastante molestos cuando están juntos — le respondió ella rodando su ojo — yo iré al invernadero a tratar de ayudar un poco a Ruby.

— ¿Quieres que te lleve hasta allá?

— No, mi visión ha mejorado mucho en estos ultimos dias — empezó a caminar — ve con Clementine, ya debe estar aburrida, a esta hora Ruby ya está con ella, te veo luego — le dijo sin mirarlo, Louis sonrió, esperaba haber arreglado todo entre ella y Clementine.

Louis se dirigió a los dormitorios, fue a su antigua habitación por las muletas, una vez ellas en su poder, fue a la habitación que compartía con Clem y AJ, dejó las muletas afuera y tocó la puerta para averiguar si la chica ya había despertado.

— Adelante — se escuchó la voz perezosa de Clementine desde la habitación, él sonrió, giró la perilla y entró sin decir nada, ella seguía recostada de lado, tal y como él la había dejado minutos antes.

— Buenos días, mi querida Clementine — la saludó con alegría, ella giró la cabeza y pudo notar su mirada confundida.

— ¿Louis? — preguntó sorprendida mientras se apoyaba sobre su codo — ¿qué haces aquí? — continuó sonriendo, Louis se acercó para ayudarla a sentarse y después sentarse a su lado en la cama.

— Me tomé el dia para estar con mi novia — dijo tomándola de la barbilla para besarla, ella soltó una risita mientras le correspondía, se separaron y Louis la miró con ternura, saber que ella solo había reaccionado al verlo en peligro lo dejó queriendo saltar de alegría, y solo quería hacerle saber lo mucho que la quería, lo tan importante que era para él — no sabes lo feliz que soy de estemos juntos, Clem — le dijo acariciando su mejilla, ella lo miró sorprendida con un rubor en sus mejillas.

— ¿De verdad? — preguntó Clem incrédula, Louis soltó una risita y la tomó del rostro para volverla a besar.

— Si, muy feliz — le repitió mirándola fijo a los ojos, volvió a ver ese brillo peculiar en sus ojos ámbar, ella sonrió mientras también acariciaba su mejilla.

— Bueno, me alegra no ser la única — le dijo Clem, ahora fue turno de Louis sentir sus mejillas arder, volvieron a besarse, quizá a eso se refería AJ con que eran bastante molestos, pero era imposible no querer besarla o abrazarla, hacerle saber lo mucho que la quería, lo feliz que estaba de tenerla a su lado, mucho menos después de casi perderla, se separaron y Louis recargó su frente en la de ella, extrañaba mucho verla con su gorra, pero sin duda esa era una de las ventajas de que ya no la tuviera, la cercanía que les permitía — y bueno — Clem se alejó un poco sonriéndole — ¿algún plan en especial? — le preguntó con curiosidad.

— Ahora que lo mencionas, si, hay un plan en especial — Louis se levantó y fue hacia el armario donde estaban colgadas la sudadera y la chaqueta de mezclilla de Clementine y también estaba guardada su bota, los tomó en sus manos y los llevó con la chica — ponte esto, te tengo una sorpresa.

— ¿Una sorpresa? — preguntó ella quitando la manta de encima para acomodarse en la orilla de la cama y ponerse la sudadera.

— Si, pero la jefa necesitará su ropa de trabajo — dijo Louis sentándose a su lado y ayudándole a ponerse la chaqueta, ella rodó los ojos mientras sonreía, después ella se puso bota y él se arrodilló para atar las agujetas — ahora cierra los ojos — continuó levantándose quedando frente a ella.

— Lou… — Clem sonrió mirándolo con curiosidad.

— Hazlo o no hay sorpresa — Louis cruzó sus brazos mientras sonreía, Clem volvió a rodar sus ojos sonriente, ella obedeció y él pasó su mano frente a ella asegurándose que de verdad no veía nada, fue a la puerta y tomó las muletas, volvió a ponerse frente a ella — muy bien, ábrelos — Clem obedeció y lo miró sorprendida.

— Lou… — dijo ahora mirándolo las muletas — ¿de donde las sacaste?

— Aasim y Willy las encontraron — respondió él recargándose en las muletas — salieron en una expedición no autorizada a un dispensario o algo asi, y encontraron a estas chicas — Clementine arqueó las cejas — no te preocupes, los dejé una semana sin televisión — Louis con una sonrisa boba, ella soltó una risita.

— No puedo creerlo — dijo Clem aun un poco incrédula — pero no lo sé, nunca he usado muletas — continuó nerviosa.

— No te preocupes, para eso tu apuesto novio está aquí — le dijo guiñandole un ojo, ella le sonrió.

— Está bien — se inclinó un poco como si fuera a levantarse — entonces ¿cómo lo hago?

— Ah… — Louis miró a Clem quien lo veía expectante, después miró las muletas con el ceño fruncido — intentemos algo — dijo y dio un paso al frente, recargó las muletas en la cajonera junto a la cama y se puso frente a Clementine ayudándole a levantarse — yo te sostendré ¿esta bien? — le dijo inclinándose hacia ella mientras Clem se apoyaba en sus brazos.

— Si… Creo qué lo tengo — respondió la joven mientras mantenía el balance en su única pierna — dame las muletas — le pidió y él estiró su mano para tomarlas, ella puso una debajo de su brazo y él la ayudó con la otra.

— Aasim y Willy dijeron que las habían ajustado, pero de cualquier modo ten cuidado — dijo Louis poniendo sus brazos alrededor de ella — ¿como las sientes?

— Uhm… Espera — dijo ella acomodando las muletas debajo de sus brazos — un poco incómodo pero puedo soportar.

— ¿Estás segura? — preguntó él con desconfianza.

— Si, no te preocupes — dijo mirando el suelo — muy bien, intentemos esto… Supongo que primero debo mover las muletas ¿verdad? — le preguntó arqueando una ceja.

— Si, eso creo — dijo Louis aun con sus brazos levantados, ella movió las muletas y después su pie para dar su primer paso en semanas — ¡Lo lograste, Clem! — le celebró orgulloso, aunque aún iba atrás de ella.

— Si, lo estoy haciendo — dijo Clem completando una vuelta en la habitación.

— Lo hiciste muy bien — dijo Louis inclinándose para darle un beso en la mejilla haciéndola sonreir.

— Si, y es grandioso ¿verdad? — dijo ella apoyándose en las muletas — ahora, abre la puerta.

— ¿Que? — Louis frunció el ceño y desvió la mirada nervioso — Ah…

— Nada de "ah", necesito que abras la puerta, aun no domino estas cosas — le dijo Clementine también con el ceño fruncido.

— No lo sé, Clem…

— No trajiste las muletas para que solo de vueltas en la habitación ¿verdad? — Louis negó con la cabeza — ahí tienes, salgamos.

— Está bien — contestó Louis muy poco convencido — solo espera un minuto — dijo y empezó a patear cualquier cosa que estuviera en el suelo.

— Lou, estaré bien — dijo Clem con una risita.

— Si, si, lo se — el joven abrió la puerta y salió para patear los obstáculos del pasillo — solo es por si acaso — la chica salió de la habitación, iba lenta pero segura, Louis quería partirse en dos, quería ir detrás de ella para estar alerta en caso de una caída, pero debía quitar todos los obstáculos que había en el pasillo, llegaron a la entrada y Clementine bajo los dos escalones que la llevarían al patio — despacio, Clem, no hay prisa.

— Calma, solo lograrás ponerme nerviosa — le dijo ella deteniéndose para voltear a mirarlo, también miró a su alrededor y tomó una gran bocanada de aire — ah, es genial estar por fin fuera — dijo y volvió a avanzar.

— Cuidado con esa piedra… cuidado con ese agujero — le iba diciendo Louis mientras ponía sus brazos alrededor de ella.

— Lou, de verdad, tienes que calmarte — Clementine se detuvo otra vez — ¿Porque no vas por el mapa nuevo y me lo muestras? ¿O prefieres que suba a la oficina? — preguntó sonriendo con burla.

— Para nada, tu te quedaras aquí quieta y a salvo ¿me oyes? — le dijo cruzando los brazos con el ceño fruncido, Clem solo soltó una risita.

— El chico bromista no soporta una broma ¿eh? — dijo Clementine burlona mientras volvía a avanzar.

Louis suspiró y fue al edificio administrativo, tal vez, y solo tal vez, Clem tenía razón, debía calmarse, ella iba a estar bien. Subió las escaleras hacia la oficina y fue hasta el escritorio donde estaba el mapa, lo miró mientras pensaba en como se sentía, definitivamente si estaba exagerando, pero es que después de haber tenido a Clementine al borde de la muerte y posteriormente inconsciente durante tantos días solo lograba que él quisiera mantenerla fuera de cualquier peligro. Por un momento pensó que habría sido mejor no mostrarle las muletas, pero era injusto para ella. Debía calmarse, aunque una vez en clase, un maestro les dijo que el 65% de los accidentes fatales ocurren en casa y eso asustaba a cualquiera. Sacudió la cabeza y tomó el mapa en sus manos, lo enrrollo y se dirigió a la salida para bajar las escaleras. Salió del edificio y buscó a Clementine, quien estaba parada frente a la reja principal de la escuela, trotando él se acercó a donde estaba.

— ¿Qué haces aquí? — le preguntó Louis con curiosidad al llegar junto a ella — ¿Porqué no vamos a sentarnos? — sugirió nervioso.

— No, estoy bien — respondió Clem sin mirarlo — veo que reforzaron la barricada.

— Así es, como puedes ver, pusimos también cosas metálicas, ningún incendio podrá con esto — dijo Louis sosteniendo la solapa de su abrigo con su mano libre, esa había sido idea suya después de ver como la anterior barricada se consumió por una pequeña bomba molotov.

— Pero dejaron la reja pequeña expuesta — dijo Clementine al ver que habían quitado las láminas y las planchas de madera.

— Bueno, si, pero es porque pusimos obstáculos a lo largo de una milla, además que pusimos el cuerpo de Abel como advertencia — continuó con una sonrisa boba.

— ¡¿Qué?! — preguntó ella un poco asustada.

— Ya sabes, idea de Willy, pero se que funcionará — le dijo guiñandole un ojo — mira, aquí está el mapa ¿quieres que nos sentemos para verlo? — preguntó un poco impaciente.

— No, aquí cerca hay una mesa, vamos — le dijo la chica empezando a avanzar hacia una mesa plegable qué estaba cerca de la torre de vigilancia, Louis volvió a suspirar y caminó detrás de ella, llegaron a la mesa y él miró alrededor — Lou… — lo llamó Clementine sonriendo.

— Estoy calmado, estoy calmado — le dijo Louis acercándose a la mesa y desenrrollando el mapa — muy bien, hora de explicarle a la jefa — ambos se inclinaron sobre la mesa — esta es la escuela — dijo Louis señalando una esquina del mapa — esta es la vieja zona segura ¿si? — rodeo otra área del mapa — y esta es la nueva área de caza — volteó a mirarla — como puedes ver, es mucho más amplia qué la anterior, y como dijo Aasim, dejaremos que esa pueda repoblarse.

— Muy bien — dijo la chica sonriendo.

— Por aquí está el área de la cabaña y por supuesto el área de pesca — señaló el río dibujado en el papel — antes solo teníamos trampas a lo largo de una milla, pero pensé que sería mejor idea poner más espacio entre cada trampa y por supuesto, llegar un poco más lejos — cambió su dedo de posición — y claro, aquí está la estación de tren, AJ me dijo que quedó algo de comida esa vez que fuimos, pensé que lo dejáramos marcado en caso de una emergencia — señaló en otro punto — y por supuesto, como todo mapa, debe tener una zona que diga "No te acerques" — dijo Louis sonriendo, Clem miró el mapa con el ceño fruncido.

— ¿El granero? — preguntó ella mirándolo — ¿es el granero de James?

— Si, cuando fuimos por ti no fue precisamente amable — Louis cruzó los brazos y frunció el ceño — nos ayudó muy a regañadientes, pero con la condición de que ninguno se acercara después de eso — rodó los ojos enojado recordando como James estaba dispuesto a dejarla a morir, aunque claro, eso era algo que no le iba a decir.

— Ya veo — dijo Clementine sería — puede que James no les haga daño, pero es bueno que lo adviertas por si acaso — continuó ella encogiendo los hombros — ¿Algo más que deba saber?

— Por supuesto, puede que tengamos más variedad a la hora de la comida que solo estofado, los huertos de Ruby están empezando a dar sus frutos, literalmente, además que estamos planeando hacer pequeños sembradíos fuera del invernadero, Ruby encontró más semillas, como zanahorias, fresas, hasta manzanas. Ya verás, dentro de poco tendremos toda una variedad de sembradíos — dijo emocionado mientras mostraba su tan acostumbrada boba sonrisa, Clementine lo miró sorprendida y después miró al mapa.

— Has hecho un gran trabajo, Lou — le dijo ella sonriendo — estoy muy orgullosa de ti — Louis la miró sorprendido y sintió sus mejillas arder ¿hacía cuanto nadie le decía unas palabras así? Estaba muy acostumbrado a escuchar que era molesto y solo perdía el tiempo.

— Bueno… — empezó a decir tímidamente — alguien tenía que hacerse cargo ahora que tu y Violet estaban recuperándose — dijo pasando su mano por su cuello.

— Y tú lo hiciste, y lo estás haciendo muy bien — volvió a decirle mientras sonreía — creo que puedo alargar mis vacaciones — bromeó con él.

— El tiempo que quieras — le respondió sonriendo — es agradable ser el jefe.

— No me digas — le dijo Clem en tono coqueto, Louis volvió a sentir esa corriente eléctrica en su espalda que, admitía, le gustaba mucho.

— Oye, es agradable sentir que todos piensen que puedes patearles el trasero — dijo Louis poniendo sus manos en su cadera irradiando seguridad.

— ¿Aun cuando eres tan lindo? — preguntó Clementine sonriendo.

— Solo tu sabes eso, que sea nuestro secreto — le dijo Louis acomodando las solapas de su abrigo, guiñandole un ojo y con un ligero rubor en sus mejillas, ella soltó una risita — ¿quieres ir dentro a descansar?

— No, aun no — respondió Clem sonriendo, después frunció el ceño como si algo llamara su atención — ¿Qué es eso? — preguntó haciendo que Louis volteara a donde miraba.

— ¿Uh? — el chico vio de lo que hablaba Clementine, un pequeño montón de cosas cerca de la entrada al cementerio — ah, son cosas varias que hemos encontrado en el bosque — Clem empezó a avanzar — las trajimos para escoger, puede que encontremos algo útil — dijo caminando con ella, al llegar era un montón de cosas viejas y oxidadas.

— No se, a mi me parece chatarra — dijo Clementine arqueando una ceja.

— La basura de uno es el tesoro de otro — dijo Louis sonriendo, vio como la chica volvió a fruncir el ceño mirando el montón — ¿pasa algo?

— ¿Eso es un neumático? — preguntó ella con interés — ¿para qué necesitan un neumático?

— Uno nunca sabe — dijo Louis encogiéndose de hombros — ¿o tienes alguna idea? — preguntó inclinándose para mirarla, ella veía el neumático que estaba enterrado entre algunas cuantas cosas.

— ¿Podrías sacarlo de ahí? — le preguntó ella con timidez.

— Claro, lo que quiera su alteza — Louis empezó a quitar cosas para abrirse paso al neumático, lo levantó y lo sacó del montón de chatarra, una vez fuera, lo rodó hasta la chica — ¿Qué quieres hacer con él? — le preguntó con el ceño fruncido.

— El dia que nos trajeron aquí por primera vez a AJ y a mi, antes de la explosión de la estación, AJ vio un columpio — sonrió con nostalgia — y quería jugar en él, pero ya sabes, tuvimos que salir corriendo de ahí.

— Entiendo que quieres decir — le dijo Louis cruzando los brazos mientras le sonreía — será una gran sorpresa para el hombrecito — continuó para poner su mano derecha en su barbilla mientras la izquierda la ponía en su cadera.

— ¿Crees poder…?

— No necesitas decir más, mi querida Clementine — le dijo haciéndola sonreír — ya estoy en ello, podríamos… — Louis miró a su alrededor, y vio la parte trasera del cementerio — creo que ese puede ser un buen lugar.

— ¿Enserio? — preguntó ella dudosa.

— Confía en mí — le Louis dijo guiñandole un ojo — adelantate mientras yo voy a buscar una cuerda y ahora te alcanzo — la chica le sonrió en respuesta, el fue al invernadero y entró a prisa, Violet, quien tenía unos guantes de jardinería, lo miró con extrañeza.

— ¿Quién te está persiguiendo? — le preguntó ella al verlo correr hacia un estante.

— Clem me pidió algo — respondió Louis buscando entre las cosas, encontró una cuerda, era un milagro que aún quedara.

— No me digas, seguro es una cosa odiosa de novios — le dijo ella fastidiada, Louis le sonrió con altanería.

— Está bien, iré con mi odiosa novia para que hagamos cosas odiosas de novios — respondió él con tono burlón, Violet rodó su ojo antes de levantar su mano con el dedo de enmedio en alto, Louis soltó una risita antes de salir, se dirigió al cementerio y Clementine estaba frente a la tumba de Tenn, colgó la cuerda en su hombro y empezó a rodar el neumático para quedar a un lado de la chica — ya estoy aquí.

— Veo que ya hicieron la tumba de Tenn — dijo ella un poco desanimada, Louis también suspiró triste.

— Si, en realidad yo quería esperar a que despertaras, pero…

— Esta bien, habría sido injusto hacerlo esperar pese a que… — Clem no pudo continuar — ya sabes, solo es simbólico.

— Si, lo sé — respondió él de manera comprensiva, avanzaron juntos hasta el claro que Louis había mencionado, ahí cerca había un montón de escombros así que Louis vio su oportunidad, dejo el neumático recargado en el árbol y la cuerda encima, se acercó a la chica — siéntate aquí mientras yo me encargo del columpio — la guió sonriendo.

— Está bien — dijo ella de manera resignada, Louis se sintió aliviado, al menos había conseguido mantenerla quieta un momento, ella se sentó en una de las rocas más grandes de escombro y Louis apoyó las muletas a su lado, él se quitó su abrigo y Clem lo tomó en sus manos — aun me siento mal por lo de Tenn — dijo ella de repente, Louis volteó a mirarla — solo… Quisiera haber podido hacer más por él ¿sabes? — continuó apretando el abrigo en sus manos, Louis bajó la mirada con tristeza.

— No pienses en eso — le respondió él pasando su dorso por su mejilla — hiciste todo lo posible por proteger a Tenn — remangó su camiseta y caminó al árbol donde recargó el neumático — además, velo de esta manera — tomó un extremo de la cuerda y empezó a enrollarla en el neumático — él siempre pensó que al morir uno iba a un lugar mejor, el cielo, el más allá, como quieras llamarlo — hizo un nudo y después tomó el otro extremo de la cuerda — así que imaginemos que él está ahí, donde quería estar — lanzó la cuerda sobre la rama del árbol para empezar a tirar.

— Suena bastante alentador — respondió ella sonriendo mientras lo miraba tirar de la cuerda.

— Creo que a esta altura estará bien — dijo Louis viendo que el columpio quedaba un poco más arriba de su cintura, Clem dejó el abrigo a un lado y se levantó con ayuda de sus muletas, se puso a un lado de él, el columpio quedaba a la altura del pecho de la chica.

— Si, creo que sí — respondió ella satisfecha, Louis hizo un nudo en el tronco para asegurarlo, Clem empujó el columpio y lo miró sonriendo — con esto confirmo que logré mi objetivo — Louis se inclinó mirándola con curiosidad, ella también volteó a mirarlo y le sonrió — ya sabes, darle un hogar a AJ, todo este tiempo le daba evasivas, pero creo que ahora puedo asegurarle que tenemos un hogar.

— Por supuesto que lo puedes asegurar, ustedes ya son parte de la familia Ericsson — le dijo Louis poniendo sus manos en su cadera y le sonreía de lado — aunque tu hayas sido un angelito en tu infancia — continuó guiñandole un ojo.

— Pensé que derramar la leche con chocolate sería suficiente — bromeó Clem sonriendo de lado.

— Está bien, un crimen es un crimen — dijo Louis encogiendo los hombros haciendo que Clem soltara una pequeña carcajada — creo que es hora de hacer la pregunta — continuó él sonriendo, Clem arqueó una ceja, Louis se arrodillo.

— ¿Qué estás haciendo? — preguntó Clem riendo.

— Ya se que el hombrecito no está aquí, pero él estará de acuerdo con lo que digas ¿no? — dijo Louis aun arrodillado y sonriendo con altanería, Clem lo miraba sonriente mientras arqueaba una ceja — ¿me permitirían ser parte de su familia? — preguntó esta vez sonriendo con ternura, Clementine lo miró sorprendida — yo a ustedes los considero mi nuevo hogar ¿sabes? Tu y AJ se han vuelto parte de importante de mi vida — continuó sintiendo sus mejillas arder, pudo notar un tono rosado en las mejillas de Clementine — podríamos ser una genial familia ninja — dijo haciendo movimientos de combate con sus manos — además que soy de poco mantenimiento, solo necesito comida y una rueda y seré feliz a tu lado durante mucho tiempo, asi que ¿que dices? — preguntó con su sonrisa boba, Clem soltó una risita.

— Eres un idiota — respondió ella sonriendo.

— Tomaré eso como un: si, ya sabes que estoy loca por ti — dijo él levantándose para quedar frente a ella.

— No se porque preguntas, si ya lo sabes, bicho raro — le dijo Clem sonriendo.

— Si, pero soy TU bicho raro — Louis puso sus manos en su cadera mientras sonreía, de pronto sintió que Clem lo jalaba del cuello de su camisa obligándolo a inclinarse y que ella lo besara en los labios, como en las otras dos ocasiones, le tomó un momento comprender que estaba pasando, pero después simplemente se dejó llevar, admitía que le encantaba la idea de que Clem le robara besos de esa manera, era gratificante como inesperado, Louis tomó a Clem por la cintura para profundizar el beso, sintió como ella sonreía si romper el contacto, maldita sea ¿cómo había logrado tener tanta suerte? Se separaron y ella lo miró aún sonriente — está bien, lo admito, él que está loco por ti soy yo — dijo él aun abrazándola por la cintura.

— Solo para aclarar, AJ y yo te consideramos parte de nuestra familia hace mucho — dijo Clem sonriéndole — tu fuiste el primero que nos acogió, y aun con todo lo que pasó, seguiste siendo nuestro amigo ¿como no quererte con nosotros? — Louis hizo una fugaz expresión de asombro y después sonrió con ternura, soltó una risita mientras pasaba un mechón de cabello detrás de la oreja de Clementine.

— Te encanta hacer eso ¿verdad?

— ¿Hacer que? — preguntó ella confundida.

— Siempre dejarme sin saber que decir — respondió Louis, ella soltó una risita — oye, no le veo lo gracioso — continuó él sonriendo — yo siempre tengo un comentario muy acertado sobre cada situación y tu, pequeña, acabas con mi ingenio.

— Si, claro — Clementine se separó de él y empezó a avanzar hacia el patio, Louis tomó su abrigo y se lo puso mientras caminaba detrás de su novia, una vez cerca de las mesas de picnic, ella suspiró con pesadez — está bien, tú ganas, necesito sentarme.

— ¡Ah! — Louis se sobresaltó — si quieres puedo llevarte cargando hasta uno de los sofás, o si prefieres podemos ir a la habitación para que descanses.

— Solo necesito sentarme — dijo ella con una risita mientras se acercaba a la mesa de picnic, se sentó y Louis se apresuró a ir con ella para tomar las muletas — ¿hay algo que debas hacer ahora? — le preguntó ella mientras él acomodaba las muletas en el extremo de la mesa mas cercano a Clem, él volteó a mirarla y sonrió.

— De hecho si — rodeó la mesa para sentarse a su lado pasando su pierna sobre la banca — pero no quiero hacerlo.

— Louis…

— Ah, puede esperar, los chicos tardaran un rato más, disfrutemos nuestro rato a solas — le dijo inclinándose hacia ella, Clem volvió a soltar una risita.

— ¡Oigan! — escucharon desde la entrada, ambos voltearon y vieron a Omar — ¡si no están muy ocupados, me gustaría entrar! — les dijo en tono serio, Clementine arqueó una ceja sonriendo de lado mientras miraba al chico y Louis se levantó bufando, azotando los pies fue a abrir la reja — ¿No tendrías que estar en la torre de vigilancia? — preguntó Omar una vez que entrara a la escuela.

— Si... Pero como pudiste apreciar, estaba ocupado con un asunto — respondió el chico de rastas cerrando la reja — te la pasaré esta vez — continuó arqueando una ceja.

— Hey, tuviste demasiado tiempo para estar tonteando con Clem — dijo Omar despreocupado mientras ambos caminaban hacia la mesa donde estaba la chica — me apresure a hacer mis tareas ya que tengo que hacer unos ajustes al estofado — continuó haciendo que Louis rodara los ojos — hola, Clem — saludó a la joven una vez que llegaran a la mesa.

— Hola — respondió ella sonriendo — que conste que yo le pregunté a Louis si tenía algo que hacer.

— Y te dijo que no o que podía esperar ¿no? — dijo Omar cruzando los brazos mientras sonreía.

— ¿Tú qué crees? — respondió Clem sonriendo de lado.

— Oigan, por si no lo notaron, estoy aquí — dijo Louis cruzando los brazos.

— Oh, si que lo notamos, es bastante difícil ignorarte — le respondió Omar sonriendo causando una risa en Clementine — me alegra que por fin hayas podido salir, Clem.

— Gracias, un paso a la vez, supongo.

— Por supuesto, si AJ si consigue algo en el río, te prepararé algo para celebrar — dijo el chico sonriendo — bueno, me voy, creo que añadi demasiado jengibre al estofado de ayer y debo arreglarlo — dijo empezando a caminar hacia la fogata, Clementine volteó a mirar a Louis.

— ¿AJ fue solo al río? — preguntó con desconfianza, Louis, quien se había mantenido en silencio se sentó junto a ella.

— Bueno, fue con Rosie — dijo un poco nervioso, Clem lo miró con el ceño fruncido — tranquila, estará bien, AJ es muy capaz, además lleva su arma a todos lados — continuó tomando su mano — en realidad, él va a proteger a Rosie — dijo con su sonrisa boba, Clem negó con la cabeza mientras sonreía.

— Supongo que estará bien… — dijo ella suspirando — solo espero que recuerde todo lo que le enseñé.

— Claro que lo recordará, AJ es muy listo — volvió a acercarse a ella para abrazarla.

— Louis, creo que deberías ir a la torre de vigilancia — le dijo Clem mientras también correspondía el abrazo.

— Debería… Pero no quiero — Louis recargó su barbilla en la cabeza de Clementine — aquí estoy bastante cómodo — continuó cerrando los ojos.

— Esta bien — le dijo Clem — entonces, si quieres puedo ir contigo — Louis abrió los ojos y se separó de ella para mirarla.

— De ninguna manera — dijo él frunciendo el sueño — te vas a quedar aquí muy quieta y tranquila.

— Oh, pensé que estabas muy cómodo asi — Clementine sonrió de lado de manera burlona.

— Está bien, ya voy — Louis se levantó muy de mala gana — pero se supone que tendrías que rogar que no me vaya.

— Se supone — repitió Clementine con una risita.

Louis le sonrió y empezó a caminar hacia la torre, subió y una vez arriba suspiró, normalmente, Aasim y él tardaban poco cazando y al llegar uno de ellos subía a la torre para vigilar, pero al parecer Aasim estaba tomando su tiempo el dia de hoy asi que no tenía opción. Miró alrededor y el terreno parecía una verdadera fortaleza, había obstáculos por todos lados y trampas, todo con el fin de que esta vez estuvieran más seguros. Aún seguía bastante arrepentido por el hecho de no haber sido más proactivo antes, de no ver la presión a la que su mejor amigo estaba sometido, y es que ser el líder en los últimos días le había demostrado que no era nada fácil, pero afortunadamente contaba con la ayuda de todos que estaban dispuestos a no cometer el mismo error de dejar todo la responsabilidad sobre los hombros de una sola persona. Volteó a ver a Clementine, seguía sentada haciendo masaje a su muñón, esa era una de sus preocupaciones principales, que tanto Clem como Violet estaban indefensas y era necesario que todo fuera seguro para que ellas ni nadie corrieran peligro. Volvió a fijar su atención en los alrededores, estaba siendo un dia tranquilo, quizá sí habría podido quedarse un rato más con Clem, mostró una sonrisa boba, Clem, AJ y él ahora eran como una familia, y eso lo hacía bastante feliz, y si, ya lo sabía, pero era agradable que ella misma se lo dijera. Además de lo genial que había sido para él pasar todo el día con ella, eso es lo que quería cuando empezaron su relación, y pese a su poco conocimiento en los noviazgos, sentía que lo estaba haciendo bastante bien. Se estiró para quitarse la pereza y puso sus manos en su cadera mientras fruncia el ceño, definitivamente debió quedarse con Clementine, miró al frente y empezaba a atardecer, la vista era muy bonita, pensó que debía buscar una forma en que ella lo acompañara vigilar, al menos así ambos no estarían aburridos, aunque probablemente Aasim luego lo moleste por distraerse. De pronto escuchó sonidos en el bosque, afinó la vista tratando de ver de qué se trataba, volteó a mirar a donde estaba Clementine, esperaba que fuera algo que pudiera controlar el solo para que ella no estuviera en peligro, volvió a enfocar su atención en el bosque, apretó los puños nerviosos, le dolía admitirlo, pero estaba asustado, después de unos segundos de entre los árboles salió Willy corriendo mientras reía, detrás de él venían Aasim y Ruby tomados de la mano y al final AJ con Rosie. Louis suspiró aliviado y bajó de la torre de vigilancia, ya más tranquilo, les abrió la reja.

— Bienvenidos, amigos, veo que la pasaron bien — le dijo mientras atravesaban el umbral.

— Le reventé la cabeza a un caminante con una roca ¡fue increíble! — dijo Willy después de entrar a la escuela, Louis pudo ver que tenía sangre y algo viscoso en el rostro.

— Ya lo creo, pero ve a lavarte la cara — le dijo un poco asqueado, aun podía recordar la sensación de las entrañas de caminante sobre él, Aasim y Ruby entraron, el chico traía dos liebres en el hombro— ¿Cómo les fue a mis dos tortolitos? — le preguntó sonriendo de lado.

— Bien — respondió Ruby con sus mejillas un poco rojas — ¿y qué hay de los dos tortolitos que se quedaron en la escuela hoy? — le preguntó ella haciendo que él se sonrojara esta vez.

— Bastante bien — dijo sosteniendo las solapas de su abrigo, Ruby rodó los ojos y miró a Aasim.

— Adelantate, ahora te alcanzo — le dijo él sonriendo, ella también sonrió y empezó a caminar, cuando se alejó unos metros, Aasim volteó a mirarlo serio — necesitamos hablar.

— ¿Qué pasa? — preguntó Louis preocupado, en ese momento, entró AJ con Rosie detrás de él — ¿Que hay, hombrecito? ¿Cómo te fue? — le preguntó sonriendo tratando de esconder su nerviosismo.

— Muy bien, atrapé cinco peces — dijo el niño tratando de levantar el balde.

— ¡Asombroso, amigo! — Louis se inclinó para chocar su puño con el de AJ — llevaselos a Omar para que decida qué hacer con ellos — continuó sonriendo.

— ¿Y la sorpresa de Clem? — preguntó AJ curioso.

— Ya se la di, date prisa para que puedas verla — le dijo guiñandole un ojo mientras cruzaba los brazos, AJ sonrió y caminó lo más rápido que le permitía el balde, una vez que se alejó, Louis volvió a ver a Aasim — ya puedes decirme que pasa.

— Vi a un grupo cerca de la vieja zona segura.

— De acuerdo… empezó a decir dudoso — acompáñame a ver el mapa — le indicó Louis mientras miraba a donde estaba Clementine quien tomó sus muletas y empezó a avanzar hacia AJ — muéstrame exactamente donde — lo guió hasta la mesa donde había dejado el mapa, al llegar, Aasim dejó las liebres que traía en el suelo y se inclinó hacia el mapa.

— Esta es la zona de trampas — señaló haciendo un círculo con su dedo — este es el límite de la vieja zona segura — señaló otro lugar — deben estar a unos veinte a cincuenta metros de ahí.

— ¿Parecían peligrosos? — preguntó Louis dudoso.

— En realidad no lo sé, traté de que Ruby no se diera cuenta para no ponerla nerviosa — dijo Aasim cruzando los brazos, Louis observó el mapa y frunció el ceño ¿qué debía hacer? — yo te podría dar un consejo — dijo Aasim como si le hubiera leído la mente — pero no te va a gustar.

— ¿De qué se trata? — preguntó Louis intrigado.

— Pidamos ayuda a Clem — dijo Aasim serio.

— ¡¿Estás loco?! ¿Cómo carajo se te ocurre sugerir eso? ¡No voy a llevar a Clementine fuera para resolver nuestros problemas otra vez! — le dijo furioso.

— ¡Cálmate! — le exigió Aasim haciendo que retrocediera un poco — de verdad que eres idiota, no digo que la lleves alla, solo preguntale que debemos hacer, ella sabrá guiarnos.

— Quisiera poder evitar eso — dijo Louis cruzando los brazos.

— Lo sé, viejo, pero aún tenemos poca experiencia en esto — le dijo Aasim suspirando — y si queremos que ella y los demás estén a salvo, es algo que debemos hacer — se quedaron unos momentos en silencio, a Louis empezaba a dolerle la cabeza y Aasim solo lo miraba con una ceja arqueada.

— Dame unos minutos y resolveré esto, lo juro — dijo Louis un poco nervioso, Aasim suspiró.

— Escucha — el chico cruzó los brazos — ese dia que trajimos a Clementine del granero pensé que usarías eso de excusa para no hacer ninguna clase de tarea, pero me sorprendió mucho ver que recuperaste la compostura y tomaste las riendas de todo en ausencia de Violet y Clem. Pero como también querías cuidar de Clementine, sin darte cuenta aprendiste a delegar y no hacer que todo caiga sobre tus hombros — le dijo Aasim sonriendo, Louis lo miraba un poco confundido — esta situación por supuesto que te supera, nos supera a todos nosotros mientras no sepamos quienes son estos sujetos, asi que que no creas que vas a decepcionar a alguien si pides ayuda, mucho menos a Clem — le dijo sonriéndole — bueno, llevaré esto a Omar — levantó las liebres del suelo — aunque supongo que volveremos a comer ese estofado de ciervo, debimos pensarlo mejor ayer ¿no? — el chico empezó a caminar — ah sí, información importante — continuó deteniéndose y volteando a mirarlo otra vez — eran de cuatro a seis personas, no logre ver ningún arma aunque puede que estuvieran guardadas y al parecer iban a acampar esta noche en ese lugar, es todo — dijo y volvió a caminar hacia donde Omar estaba.

Louis lo miró alejarse hacia donde Omar estaba, pudo percibir un ligero olor a pescado, pero no hizo mucho caso. Pensó en la situación ¿y si esos tipos eran peligrosos? ¿Y si logran entrar a la escuela? ¿Cómo protegería a Clementine y Violet? ¿Debía mantener todo esto en secreto? Tal vez si debía decirle a Clem, pero ¿y si eso hacía que ella se pusiera nerviosa? No quería preocuparla, mucho menos hacerla querer salir a buscar respuestas. La cabeza le dolía, pero por mucho que lo pensaba, no encontraba la forma de resolverlo sin el riesgo de arruinarlo todo, había estado muy involucrado en la incursión al barco del Delta, pero siempre detrás de Clementine. Tendría que decírselo.

— ¡La cena está lista! — anunció Omar, Louis suspiró y empezó a caminar al centro del patio, buscó a Clementine sin éxito — ¡rápido, que se enfría! — volvió a anunciar el chico mientras servía unos tazones. Louis se preocupó un poco ¿Dónde estaba Clementine?

— ¡Ya vamos! — escuchó la voz de AJ un poco lejos, miró hacia la entrada del cementerio y vio al niño saliendo de ahí con Clem detrás de él — tu puedes, Clem — le dijo AJ mientras la esperaba.

— Adelantate, yo iré justo detrás de ti — dijo la chica sonriendo, Louis se le acercó para caminar a su lado.

— Te pierdo de vista un momento y vas en busca de una aventura ¿eh? — le dijo él sonriendo de lado.

— Quería mostrarle el columpio a AJ — le respondió ella también sonriendo — gracias por ayudarme con eso.

— No hay problema — le respondió él mientras veía a AJ correr hacia Willy — ¿quieres ir a cenar a la habitación?

— No, me apetece comer afuera, ya sabes, tener más compañía.

— Está bien, omitiré el hecho de que ya te has aburrido de mí — le dijo Louis fingiendo estar ofendido, Clem rodó los ojos mientras sonreía.

— No seas tonto ¿Cómo podría aburrirme de ti? — dijo Clem sonriendo de lado — solo quiero estar un rato más aquí, llevo bastantes días encerrada.

— Si, yo lo entiendo — le respondió Louis con ternura, ella también le sonrió y después se detuvo mientras arqueaba una ceja, él también se detuvo y la miró con confusión — ¿pasa algo?

— Eso te pregunto yo — preguntó ella frunciendo el ceño — luces preocupado — Louis se sorprendió ¿cómo se había dado cuenta?

— Ah… — empezó a decir dudoso a la par que miraba a todos lados menos a ella — te lo diré después de la cena ¿de acuerdo? — ella lo miró frunciendo el ceño — te lo prometo, de verdad — volvió a sonreírle para tranquilizarla, aunque él se sentía bastante nervioso.

— Está bien — respondió la chica no muy convencida y empezando a avanzar una vez más.

— ¡Clem! — dijo Ruby una vez que ellos llegaran a la mesa — por fin puedes movilizarte por ti misma — continuó mientras sonreía y se sentaba en la banca — supongo que has estado tan distraída que no has sentido dolor ¿verdad?

— Nada de dolor, creo que estar encerrada no le hacía muy bien a mi ánimo — respondió Clem mientras se sentaba y Louis tomaba las muletas para después sentarse a su lado.

— Veo que te sirvieron mucho esas muletas — dijo Aasim sentándose a un lado de Ruby.

— Si, debo agradecerles a ti y a Willy por encontrarlas — le dijo Clem sonriendo.

— Es genial, tal vez pueda ir conmigo al río después ¿verdad? — dijo AJ mientras se sentaba al otro lado de Ruby, Louis hizo cara de pánico.

— Tal vez, primero dejemos que se adapte — respondió la pelirroja un poco nerviosa pero evitando que AJ insistiera.

— Bon apetit — dijo Omar mientras ponía un tazón de estofado frente a Clementine — espero que tenga mejor sabor que ayer — después puso un plato con un trozo de pescado asado — y esto es para celebrar que saliste de tu habitación, no es precisamente un pastel, pero te aseguro que sabe mejor.

— Ya lo creo — respondió Clementine.

— Yo quiero probar un poco de eso — dijo Louis acercando su mano al pescado, pero Omar la golpeó con una cuchara — ¡Auch! ¡Oye! Eso dolió — reclamó sobando su mano.

— Eso es de Clem, no lo toques — lo regañó el chico y fue a servir la comida de los demás, Louis escuchó la risa de Clementine.

— Te parece gracioso ¿eh? — le dijo sonriendo de lado.

— Solo un poco — le respondió ella con una sonrisa coqueta, él arqueó una ceja y después se acercó a darle un beso en la mejilla a la par que Clem soltaba una risita — idiota… — le dijo ella con un ligero rubor en sus mejillas, Louis miró de reojo a AJ quien rodó sus ojos fastidiado.

— Siento llegar tarde — escucharon a Violet quien venía corriendo, Clem se recorrió para dejarle espacio al extremo de la mesa y que pudiera sentarse.

— ¿Qué tal todo en el invernadero, Vi? — preguntó Ruby mientras Omar ponía su tazón de comida frente a ella.

— Meh, bastante aburrido, tienes el lugar en tan buenas condiciones que no hay mucho que hacer — dijo la rubia un poco inconforme viendo el tazón de comida frente a ella.

— ¿Podrían dejar de hablar y empezar a comer? Entiendan que se enfría — los regañó Omar sentándose junto a Louis, todos rieron antes de empezar a comer. Louis miró a Clementine que se veía bastante a gusto, ella lo miró de reojo y golpeó su brazo con su codo mientras sonreía, él soltó una risita, no era una conversación, pero le encantaba que tontearan de esa manera.

— Hey, AJ — escucharon a Willy — mira esto — el niño tomó su cuchara y usándola como catapulta, lanzó una cucharada del estofado en la cara de Omar — ¡justo en el blanco! — dijo el niño sonriendo mientras AJ veía todo boquiabierto.

— Buen tiro — dijo Omar empezando a reír — aunque podría ser mejor, esperaba que llegara a mi nariz — el resto también empezó a reír.

— Willy, no juegues con la comida ¿Dónde están tus modales? — dijo Ruby con el ceño fruncido, de pronto un ruidoso eructo salió de su boca haciéndola sonrojar y mirando a todos nerviosa.

— Yo puedo hacerlo mejor — dijo AJ antes de eructar aún más fuerte provocando las risas de todos menos de Clemetine.

— ¡Maldita sea! Casi derrumba la escuela — dijo Aasim en carcajadas.

— AJ… — lo regañó Clementine mientras lo veía con el ceño fruncido.

— Debes enseñarme a hacer eso, amigo — dijo Louis sin poder parar de reír.

— ¡No lo alientes! — le dijo Clementine.

— ¡AJ! ¡El campeón de eructos del Colegio Ericsson! — exclamó Willy aun sin dejar de reir, AJ sonrió orgulloso, Clementine rodó los ojos con resignación, una vez que las risas se detuvieron, Willy terminó de devorar su porción — quiero más, por favor — dijo el niño extendiendo su plato a Omar quien arqueó una ceja.

— ¿Enserio? ¿Al menos lo probaste? — preguntó Omar con tono fastidiado.

— Por supuesto, lo probé ayer — Willy volvió a sonreír, Omar suspiró y se levantó a servirle otra porción.

— Ojala nos acabemos este estofado hoy — susurró Aasim — no estoy dispuesto a comerlo toda la semana.

— A Willy no parece molestarle — dijo Ruby sonriendo, Louis sonrió era bueno tener ese momento con todos, se la estaban pasando muy bien, pudo notar que Violet miraba a Clem, y al parecer la chica también sintió la mirada de la rubia ya que volteó a mirarla haciendo que desviara la mirada.

— ¿Cómo están tus ojos? — preguntó Clementine un poco triste.

— Entre mi parche y tu muñón, juntas hacemos un pirata completo.

— Arg — dijo Clementine con una risita, Violet también rió un poco, Louis se limitó a mirarlas.

— Clem, yo… — empezó a decir Violet nerviosa — se que he sido una pésima amiga, sobre todo por cómo me porté en el barco, fui muy injusta contigo — Clementine miró la mesa un poco decaida — y con Minnie y Lily… Estaba muy encaprichada con mi propia mierda — terminó Violet dudosa.

— No te preocupes, pasaste por un infierno en ese barco y… — Clem suspiró antes de continuar — y yo permití que eso pasara. Se que las cosas son un poco difíciles ahora, pero me alegra mucho que pudiéramos sacarte de ahí — terminó sonriendo, Violet también le sonrió, después Clementine miró a Louis de reojo con una dulce sonrisa, al parecer se dio cuenta que si había hablado con la rubia y le estaba agradeciendo el gesto, él se encogió de hombros mientras sonreía de lado.

Siguieron comiendo mientras conversaban, en un momento que todos estaban distraídos, Clem le dio un poco de su pescado a Louis, él le sonrió agradeciéndole y debió admitir, si estaba bastante bueno, compartieron una mirada cómplice, como si hubieran hecho la peor de las travesuras. Para él era genial estar así con ella y conviviendo con el resto de los chicos, aunque por supuesto, prefería que estuvieran a solas, pero era agradable poder bromear con todos después de varios días difíciles.

— ¿Alguien quiere un poco más? — preguntó Omar, todos negaron con la cabeza — está bien, guardaremos el resto para mañana — anunció haciendo que todos se lamentaran, se levantó y empezó a recoger los tazones, Clem soltó una risita para después hablar con Louis.

— Bueno, dijiste que me contrarias lo que te preocupa después de la cena — le dijo ella seria.

— Si, lo se — Louis se levantó y fue por las muletas para dárselas — acompáñame a ver el mapa — le pidió mientras ella giraba en la banca para levantarse.

— Admito que me estás asustando un poco — le dijo Clem tomando las muletas mientras él le servía de apoyo, empezaron a caminar hacia el mapa, el pasó su mano por su nuca un poco nervioso.

— Creeme que si pudiera, no te diría nada, lo que menos quiero es que te preocupes.

— Tampoco me agrada la idea de que me ocultes cosas — le dijo ella en tono molesto, Louis sintió un escalofrío, a veces olvidaba que Clem podía ser un poco aterradora.

— Está bien, no te ocultaré nada — le dijo él un poco nervioso, llegaron a la mesa donde estaba el mapa — actualmente tenemos una situación que me supera, y Aasim pensó que lo mejor era que te preguntaramos a ti qué hacer.

— ¿De qué se trata? — Clem frunció el ceño y Louis suspiró para continuar hablando.

— Aasim divisó a un grupo — él se inclinó al mapa y ella lo imitó — en los límites de la vieja zona segura, cerca del área de las trampas — dijo él señalando el lugar en el mapa con su dedo.

— ¿Te dijo cuántos eran y si iban armados? — preguntó Clem seria.

— Me dijo que eran unas cuatro o seis personas, no vio armas pero también dijo que podría ser que solo las tuvieran guardadas — le dijo temeroso, ella puso su mano derecha en su barbilla.

— Tal vez no son peligrosos, hay bastantes grupos que solo van avanzando — dijo Clem encogiendo los hombros — y había algo que quería proponerte — Louis frunció el ceño y ella continuó — hace un tiempo cuando viajaba sola entraba en una comunidad para intercambiar cosas, yo les daba algo que necesitaban y a cambio ellos me daban algo que yo necesitaba. Podríamos empezar a hacer eso.

— Si, es buena idea pero ¿que tiene que ver con esto? — preguntó él un poco confundido.

— Bueno, alguien debe ir a ver ese grupo y ver si no son peligrosos, en caso de que no, ver si están dispuestos a intercambiar algo.

— Ah, eso… — Louis puso sus manos en su cadera estudiando la situación — podría ir yo.

— ¿Estás seguro? —preguntó ella un poco temerosa.

— Por supuesto, la jefa no puede ir, así que su segundo oficial al mando debe evaluar el terreno — le dijo Louis sonriendo de lado, aunque él también tenía bastante miedo, ella miró el mapa una vez mas y después volteó a verlo, cerró los ojos mientras suspiraba.

— Está bien — dijo no muy convencida — solo… Mantente oculto hasta que puedas tomar una decisión ¿está bien?

— ¿Cómo podría desobedecer a la jefa? — le dijo sonriéndole con ternura, le encantaba la sensación de saber que ella se preocupaba por él.

— ¿Quienes son ellos? — escucharon a AJ detrás de ellos, Louis y Clem se miraron y se dieron cuenta que era inútil tratar de ocultarlo del niño.

— Un grupo de sobrevivientes, en los límites de la vieja zona segura — le respondió Clem.

— ¿Son malas personas? — preguntó AJ, ambos intercambiaron miradas nuevamente.

— ¿Quieres acompañarme en la mañana para que lo averigüemos? — preguntó Louis acercándose al niño — podría necesitar refuerzos.

— Eso no lo discuto — dijo Clem con una risita.

— Oye… — le reclamó Louis sonriendo.

— ¿Porque no solo los ignoramos? — preguntó AJ, Louis arqueó una ceja, no parecía mala idea.

— Porque estaríamos haciendo lo mismo que hacía Marlon — respondió Clementine bastante seria — solo nos estaríamos ocultando, y aunque puede ser bueno que estemos aislados, también es bueno hacerte de aliados, tener a quien recurrir en una emergencia — Louis suspiró, definitivamente no quería caer en los errores en los que cayó su amigo.

— Está bien, iré con él — dijo AJ — alguien tiene que cuidarlo — continuó riendo.

— Auch — respondió Louis frunciendo el ceño — literalmente estoy aquí, amigo — escuchó a Clem que soltó una risita — ¿tú de qué te ríes? — le preguntó sonriendo, ella le sonrió y después se puso muy seria.

— Lou, esta es la parte donde me dices que tendrás mucho, pero mucho cuidado — le dijo preocupada — y lo digo en serio, con suerte no son gente peligrosa, pero deben andar con cautela.

— Tu tranquila, estaremos bien — se inclinó para darle un beso en la mejilla, ella le sonrió en respuesta — ¿necesitas algo? — le preguntó inclinándose para mirarla.

— No, caminaré un poco con AJ — dijo Clem mientras le sonreía al niño.

— Está bien — Louis también sonrió — si me necesitas, solo grita y vendré al rescate ¿de acuerdo? — le dijo antes de empezar a caminar, a lo lejos miró Aasim quien estaba sentado con Ruby, probablemente haciendo cosas odiosas de novios, Louis sonrió, más tarde hablaría con él. Vio a Violet sentada en una de las mesas de picnic y fue a sentarse a su lado — pero si es mi rubia favorita.

— No hay otra rubia en esta escuela, Louis — le dijo ella en tono molesto.

— Y eso definitivamente te da una ventaja — le dijo chasqueando sus dedos en señal de afirmación, ella solo rodó los ojos — me alegra que hayas arreglado las cosas con Clem.

— Si, yo también, fue más sencillo de lo que esperaba — dijo Violet sonriendo — definitivamente eres un tonto muy afortunado al lograr que ella se fijara en ti — continuó con un tono incrédulo.

— Lo sé — dijo Louis volteando hacia el edificio administrativo, en las escaleras estaban hablando Clementine y AJ — y sigo sin creerlo.

— Estoy casi segura que la embrujaste o algo asi — dijo Violet sonriendo — o que le diste un brebaje extraño.

— Por supuesto que la embrujé con mis encantos — dijo él guiñando el ojo — y con mis diversas habilidades — continuó con un tono encantador mientras sacaba su mazo de cartas.

— No tus cartas otra vez — dijo Violet molesta.

— Hey, es un truco nuevo que he estado practicando — Louis empezó a revolver las cartas, después las abrió como abanico frente a la rubia — vamos, escoge una carta.

— No voy a escoger una carta.

— Anda, no seas aguafiestas — le dijo el sonriendo, Violet rodó los ojos y obedeció — muy bien, mírala y memorizala.

— Listo — dijo Violet fastidiada.

— Ponla con las demás cartas — la chica obedeció y Louis empezó a revolver las cartas otra vez — quedarás impactada con esto, tanto que dirás "ah, es por eso que Clementine está loca por él " — dijo con altanería, la rubia bufó con fastidio, extendió las cartas sobre la mesa y tomó una, la miró, era un siete de corazones y sonriendo la puso frente al ojo descubierto de Violet — ¿esta es tu carta?

— No… — respondió ella mientras arqueaba su ceja.

— Mierda… ¿y cuál era tu carta?

— ¿No se supone que la adivinarias? — preguntó Violet sonriendo.

— Siempre hay un margen de error — Louis empezó a acomodar sus cartas otra vez y las guardó en su abrigo.

— Bueno, mi carta era el as de diamantes — Violet recargó su brazo sobre la mesa mientras veía al chico sonriendo.

— Quedé bastante cerca — dijo sosteniendo las solapas de su abrigo, escuchó a la chica soltando una risita — admitelo, quedaste impactada.

— Si, quedé bastante impactada, impactada de que seas tan idiota — dijo Violet sonriendo — pero supongo que ese es uno de tus encantos.

— Muy graciosa — dijo Louis con el ceño fruncido.

— Si, yo también creo que es uno de sus encantos — escucharon detrás de ellos, voltearon y ahí estaba Clementine sonriendoles, Louis se levantó para colocarse junto a ella.

— ¿Qué? ¿El que sea un idiota? — preguntó Violet arqueando una ceja.

— Precisamente — dijo Clem con una risita.

— ¿Enserio van a juntarse para hablar mal de mi… en mi presencia? — preguntó él ofendido.

— Claro, si no fuera asi, le quitaría lo gracioso al asunto — dijo Clementine sonriendo de lado.

— Te la paso solo porque eres demasiado linda, pero con Violet la historia es distinta — dijo Louis cruzando los brazos.

— Pensé que yo también era lo suficientemente linda — dijo Violet sonriendo, Louis rodó los ojos.

— Bien, ustedes ganan, no puedo con tanta lindura — dijo él con su sonrisa boba, Clem soltó una risita y Violet rodó los ojos.

— Algo me dice que empezaré a vomitar en cualquier momento — dijo Violet suspirando con fastidio.

— Oh, vamos, Vi, no es tan malo, solo deja que el amor inunde tu mente — le dijo Louis en tono encantador.

— Definitivamente voy a vomitar — Violet azotó su cabeza sobre la mesa.

— Ya, Louis, no molestes a Violet — dijo Clem — cuéntame ¿que le mostrabas con tus cartas?

— El truco en el que estaba trabajando — le respondió él — toma asiento y te lo mostraré — continuó ayudándole a sentarse en la banca, ella recargó las muletas a su lado, después Louis sacó su mazo de su abrigo — yo se que contigo funcionará porque estamos conectados.

— Ya lo creo — Clem sonrió con simpatía, escucharon a Violet bufar fastidiada, Louis puso las cartas como abanico frente a ella.

— Toma una carta y memorizala — le indicó, ella obedeció y miró la carta — ahora ponla donde tu quieras, prepárate para caer loca por mi otra vez — dijo Louis mezclando las cartas, Clem rodó los ojos con simpatía, después de unos segundos, se detuvo, tomó una carta y la miró siendo el rey de corazones — esta es tu carta ¿verdad? — la chica miró la carta sorprendida.

— Si, esa es — respondió sonriendo.

— Lo sabía, es que tu y yo somos como uno solo — Louis se inclinó para darle un beso en la mejilla, Clem soltó una risita.

— Si, el vómito ya viene — dijo Violet apuntando a su boca — AJ tenía razón, ustedes son bastantes molestos.

— Lo siento, Vi — dijo Clem sonriendo — de hecho yo venía a preguntarle si podía acompañarme.

— Hey, no necesitas preguntar, solo guía el camino y yo te sigo ¿o su alteza prefiere que la cargue? — Louis sostuvo las solapas de su abrigo mientras le daba una mirada coqueta a Clementine.

— De verdad, ya basta, esto es… uhg, demasiado — dijo Violet azotando su cabeza en la mesa, Clem soltó otra risa y se levantó.

— Lo siento, Vi ¿te veo más tarde? — preguntó la chica mientras acomodaba sus muletas.

— Claro, iré a tu habitación a visitarte — respondió la rubia sonriendo, Clem le sonrió y empezó a avanzar.

— Te veo más tarde — le dijo Louis en tono burlón.

— Ahg, olvidé que también es tu habitación — dijo Violet frotando su rostro fastidiada — solo vete y dame un rato para prepararme para soportar tu presencia.

— Está bien — dijo Louis sonriendo y encogiendo los hombros, miró a su alrededor y vio que Clementine se dirigía al edificio administrativo, de inmediato se apresuró para alcanzarla — ¿a dónde vamos, su alteza?

— ¿A dónde crees? — dijo avanzando — ayer dejaste una canción pendiente — continuó con una sonrisa coqueta.

— Está bien, creo que tenemos tiempo para una sesión de música — le respondió recordando que el dolor del muñón de Clen interrumpió su interpretación de la canción que había escrito para ella, se adelantó y le abrió la puerta para cederle el paso, siguieron caminando por el pasillo — por cierto, allá afuera, no era tu carta ¿verdad? solo mentiste para que no me sintiera mal — dijo Louis un poco desanimado, Clem lo vio con una ceja arqueada.

— ¿De qué hablas? Yo saque el rey de corazones y tú sacaste el rey de corazones — dijo ella en tono de reproche.

— ¿De verdad? — preguntó él incrédulo, esta vez abrió la puerta del salón de música para que la chica pudiera pasar.

— Si, si pasó por mi cabeza fingir si es que te equivocabas de carta, pero no sucedió — dijo ella avanzando al taburete — después de todo, estamos conectados — continuó sonriendo mientras se sentaba, Louis sonrió con ternura y se acercó para tomar las muletas y las acomodaba en la caja del piano, rodeó el taburete para sentarse del otro lado.

— Sin duda, soy el chico mas afortunado del mundo — la abrazó y volvió a besar su mejilla, notó como ella alzaba ligeramente su cara para recibirlo.

— ¿Eso crees? — preguntó ella sonriéndole de manera coqueta mirándolo, Louis soltó una risita y recargó su frente a la de ella.

— No lo creo, estoy seguro de ello — le dijo tomándola de la barbilla para darle un beso corto en los labios.

— ¿Vas a hacerme esperar mas por la canción de la fruta? — preguntó Clem sonriendo de lado.

— ¿Como podria hacer esperar mas a su alteza? — dijo el acomodándose para empezar a tocar, empezó a interpretar su pieza, sintió a Clem que se recargó en su hombro. Era un bella sensación y sin duda era algo que necesitaba, estar en ese lugar con tanta calma y a su lado, y sobre todo, por alguna razón ahora no se sentía tan torpe al tocar la canción, estaba sonando bastante bien, miró de reojo a la chica y la vio con los ojos cerrados, al parecer también estaba disfrutando del momento. Sonrió con dulzura al verla, eso era lo que él quería para ella, que estuviera tranquila y feliz, y quizá lo estaba consiguiendo. Miró el corazón tallado en el piano, y recordó esa noche en que se confesaron sus sentimientos, lo nervioso que estaba y lo sorprendido a saber que Clem sentía algo por él, pero ahora todo se sentía tan natural, su cercanía, sus demostraciones de afecto, era obvio que él era aún mas afectivo que ella, pero le sorprendía que Clem ya no fuera tan estoica después de empezar su relación, si, ella estaba loca por él, pero no tanto como él lo estaba por ella. Terminó la canción y puso sus manos sobre sus piernas, se inclinó a mirarla.

— ¿Ya te dije que me encanta esa canción? — le dijo ella levantándose de su hombro para mirarlo.

— No lo habías mencionado, pero puedo empezar a acostumbrarme — Louis le mostró su sonrisa boba — ¿y que dijo AJ sobre tus muletas?

— Piernas de madera — respondió Clementine, ambos soltaron una pequeña carcajada — y le encantó el columpio.

— Mañana es mi turno de jugar con él, no se si ir al columpio o hacer una competencia de eructos.

— Ni lo intentes — Clem lo miró con el ceño fruncido.

— Hey, debes admitir que su eructo de la cena fue una obra de arte — dijo haciendo un ademán solemne — no cualquiera logra ese volumen — terminó sonriendo, Clem rodó los ojos mientras sonreía.

— Cualquier juego estará bien — dijo ella mirando las teclas del piano — pero nada de eructos — levantó su dedo frente al rostro de Louis quien cruzó los ojos.

— Esta bien — dijo él tomando su mano — lo que diga mamá es ley.

— ¿Qué es "mamá"? — escucharon en la entrada, ambos voltearon y vieron a AJ en la puerta.

— Alguien que te cuida y te regaña si te escucha eructando — dijo Louis con una risita.

— Ah, Clem es una mamá — dijo AJ acercándose mientras sonreía, Clem le una mirada seria a Louis, él le mostró su acostumbrada boba sonrisa.

— ¿Pasa algo, AJ? — le preguntó la chica girando en el taburete.

— No, en realidad no, solo me quedé un poco preocupado porque hace un rato te dolió tu pierna — dijo el niño serio, Louis se levantó y se paró frente a la chica.

— ¿Porqué no me dijiste nada? — preguntó el cruzando los brazos.

— Porque no fue nada, solo estaba un poco cansada.

— Ni hablar — Louis se inclinó y la tomó en brazos, sintió como ella se aferraba a su cuello — ya te lo dije, te tengo.

— Puedes bajarme, puedo usar las muletas — dijo ella con un rubor en sus mejillas.

— Por supuesto que no — dijo Louis empezando a caminar — ¿puedes traer las muletas, amiguito?

— Si, ya voy — dijo AJ cargando las muletas — ¿luego puedes cargarme a mi?

— AJ… — lo regañó Clem.

— Claro, hombresito, te cargaré en mi espalda y puedo fingir ser un caballo — le dijo sonriendo mientras veia al niño batallar un poco con las muletas — solo debemos hacer que mamá descanse.

— Basta ya con eso — dijo la chica frunciendo el ceño.

— Si, si es una mamá — dijo AJ con una carcajada.

Louis también soltó una pequeña carcajada, miró a Clem que lo soltó e iba con los brazos cruzados un poco molesta, se inclinó para besar su mejilla, ella solo le sonrió de manera coqueta, escuchó a AJ bufar molesto, y Louis soltó una risita. Empezó a caminar para salir del salón de música y del edificio administrativo, miró como Clem y AJ iban sonriendo, estaban a salvo y seguros, y él no necesitaba nada más. Si sus días serían como él de hoy, vaya que estaba más que dispuesto a vivirlos. Eran una pequeña familia ninja, y con el resto de los chicos sabía que lograrían que su vida mejorara aún más, las cosas en la escuela jamás se habían visto tan bien. ¿Quién se imaginaría que cuando Marlon y él los encontraron en ese auto, él encontraría a las personas mas importantes en su vida? Nadie podria haberlo previsto, nadie podía imaginar lo mucho que lograrían Clementine y AJ en él. Louis suspiró y volvió a sonreír.

— ¿Pasa algo? — preguntó Clementine volviendo a pasar sus brazos por el cuello de Louis.

— No, nada en especial — respondió él sonriendo entrando a los dormitorios, fácilmente podría decirle otra vez lo feliz que estaba de tenerlos a su lado, pero prefirió guárdalo para él por ahora. Disfrutaría el momento y los que vinieran y atesoraria cada uno. Solo le quedaba esperar el futuro.

FIN


Nota de la autora: Bueno, al fin termine de publicar este fic aqui, en realidad lo terminé hace mucho y lo publique en Ao3, pero siendo esta plataforma mi favorita, sentia que también debia publicar por aqui. Es mi primer long fic finalizado, y me llena de orgullo debo admitir, fluyó casi por si solo. Espero que les haya gustado tanto como a mi mw gustó escribirlo.