Capitulo X
Haven't heard from you in a couple of months
Un dia antes de la boda
Eadlyn. 4:30 a.m
Estaba en el estudio, leyendo un análisis de presupuestos que Neena insistió, debía quedar listo antes de la fiesta del día siguiente, cuando Eikko tocó la puerta.
—Han llegado más invitados amor—dice, asomándose apenas a la puerta.
El día anterior habían llegado Ahren, Camille y la familia de la princesa. También la tía May y la abuela. Para hoy esperamos al resto de la familia de mamá y a la familia real italiana.
Olvidé casi por completo quien me confirmó su llegada para ese día hasta que lo veo.
Cuando entro al gran salón y distingo esa horrible mata de pelo castaño que necesita con urgencia un buen corte casi doy un grito.
Pero no fue necesario.
—¡Eady!— exclama Kile, mientras corre hacia mí y me abrasa.
—¡Mi chico!— exclamo yo, mientras Kile me da vueltas en el aire, como le gustaba hacerme a veces.
Supongo que este recibimiento que se nos hacía tan habitual cada vez que nos veíamos era lo que molestaba un poco a Eikko.
—¿Cómo estás Kile?—pregunto separandonos.
—Bien, yo he estado genial, pero no soy quien se va a casar, así que…
Me burlo ante su intento de broma, aunque la verdad es que últimamente he pensado en muchos chistes sobre la vida de casados que me han hecho dudar.
Sólo un poco.
Tienes que contarme los proyectos en los que has estado trabajando. Tal vez pueda hablar de ellos en los próximos Report.
Cuando vuelvas a aparecer en el Report, ya voy a tener más cosas que contarte, Eady—bromea, mientras le entrega al mayordomo sus maletas—. Mejor cuénteme ustedes como va todo aquí ¿Cómo va tu programa de apoyo al segundo idioma, Erik?
Eso era lo que pasaba siempre. Nos centrabamos tanto en nosotros que cuando parecía extraño, Kile se las arreglaba para incluir a Eikko en la conversación.
Durante el resto del día siguieron llegando invitados y personal, empleados y guardias. Al final estaba tan cansada con las cosas de última hora que no podía esperar para poner mi cabeza en la almohada, aunque en realidad no pude dormir de la emoción de saber que Kile estaba bajo el mismo techo.
Conmigo.
Kile. 8:30 pm.
Que horrible fiesta.
Todo el mundo podría pensar que lo digo porque es la fiesta de compromiso de Eadlyn, pero juro que no es eso. En serio que es una fiesta horrible. Para empezar, llegó la Reina Daphne y empezó a tirarle mal rollo a America. Luego la pobre tuvo que lidiar con su hermano Kota, quien no es más que el tío incómodo.
Yo le dije a Eadlyn que no lo invitara.
Así que todos los "adultos mayores" se quedaron en el Gran Salón y nuestro grupo decidió venir a la biblioteca. Es más cómodo e incluso mandamos a poner juegos y una barra de bebidas.
Ahora mismo estoy jugando a los dardos con Eadlyn y, no es por presumir, pero la estoy dejando comer el polvo. Tenemos una pizarra con nuestras iniciales y los puntos de cada ronda. Tengo miedo de que decida cortarme la cabeza depués de esto.
Los demás juegan billar, pero a Eady nunca le ha gustado demasiado, así que yo me quedé con ella.
—¿Estás nerviosa por la boda?
—No demasiado— me contesta , dando un sorbo a su copa.
Ya estamos muy borrachos todos.
—No te creo—le insisto para hacerla enojar.
—No tengo por qué estarlo. Si algo sale mal siempre puedo culpar a otros, por eso soy la reina.
Si, no puedo negar que siempre ha hecho eso.
Incluso con lo que pasó entre nosotros.
—Su majestad va a casarse en dos días— la vuelvo a pinchar—pero sigue sin ser poco más que la niña vengativa que conocí.
Eady me mira. Un momento con enojo, pero el siguiente me mira con una especie de brillo. Sé en lo que está pensando.
Me aseguro de que nadie esté demasiado cerca para oirnos.
—¿Recuerdas cuando eramos niños Eady? ¿Recuerdas nuestro primer beso?
Ella se sonroja y yo no estoy mucho mejor. El corazón me late a mil por hora, pero tenía que preguntarlo. No he dejado de pensar en ese beso desde que me corrió de Palacio.
—Me gusta más recordar cuando eramos adolescentes y nuestros padres nos dejaron solos con Ahren.
