Gracias a mi cómplice Li por su lectura previa. Los errores siguen siendo míos.
Disclaimer: la mayoría de los personajes mencionados son propiedad de Stephenie Meyer.
Capítulo 8
Edward
― Todos saben que soy la cornuda ―dice Isabella observando las imágenes en su IPhone.
Ella mira una y otra vez a Sam y Leah en una boda improvisada donde sus padres han sido testigos de la unión. No pudo tener mejores progenitores que esos traidores de los Swan.
― Mi padre confía ciegamente en Sam ―anexa― y para mi madre, Leah es otra hija.
Pellizco en puente de mi nariz y respiro hondo. Con Isabella necesito más paciencia de la que generalmente acostumbro tener.
― Necesitaba que vieras las fotos, porque no quiero que nada te sorprenda cuando regresemos.
Me gusta el puchero que hace. Ella es adorable en todo sentido, aún en su torpeza.
― No le lloraré más a ese cabrón ―maldice por lo bajo.
Las palabras altisonantes en ella se escuchan graciosas.
― No puedes justificar a tus padres, por mucho cariño que se le pueda tener a una persona, jamás traicionaría a un hijo por nadie.
Veo colapsar sus hombros. Imagino lo que está sintiendo, sin embargo se mantiene firme y no muestra una pizca de dolor en su semblante.
Su coraje me hace sentir orgulloso.
― Charlie siempre me ha comparado con Sam, para él es mejor ―murmura.
Me atrevo a acercarme. La piel de su rostro es suave entre mis manos, me enfoco en sus carnosos labios mientras mis pulgares los acarician con suma ternura.
Ella me hipnotiza.
No tiene idea del poder qué tiene en mí.
― Tu padre es un pendejo ―soy honesto.
Espero que debata conmigo y no lo hace.
― Es mi papá.
― Es una lastima que no se pueda elegir a los padres, ¿no? Al menos hubieras hecho una mejor elección tú ―suspiro muy cerca de sus labios, en este momento quiero mandar a la mierda a mi amigo y quedarme con ella, pero soy consciente que si lo hago el cabrón es capaz de venir a buscarme―. Duerme, estaré con Emmett.
― No olvides que mañana vamos a entrenar ―me recuerda.
Sonrío y sin poder evitarlo, atrapo sus labios, saboreandolos. Es un beso algo sucio, ante su timidez. Ella intenta alejarse, se rehúsa a dejar entrar mi lengua, pero mis dedos sostienen su nuca y su boca me permite el acceso.
La beso con descontrol mientras apenas puede respirar.
― Edward…
Maldita sea.
― Cullen, te estoy esperando ―insiste Emmett.
Nos separamos. De nuevo la sonrojez en sus mejillas me causa ternura.
Es increíble cómo una mujer de veintisiete años, se muestre tan cohibida con un simple beso.
Lleva una mano a su pecho. Está regulando su respiración.
― ¿Qué te sucede? ―pregunto.
Sigue agitada y no quita sus ojos de mí.
― Nada. Solo que… Bueno, tus besos son muy… ―sacude la cabeza― muy salvajes, en una de estas siento que comerás mi boca.
Suelto una carcajada.
Me inclino sobre ella y beso sus labios.
― Puedo enseñarte distintas técnicas de besos.
― Yo sé besar ―farfulla molesta.
Deslizo la punta de mi dedo por su pecho y valle de sus senos.
― No digo que no sepas ―corrijo― solo puedo enseñarte distintas maneras para que no te quedes sin respiración.
El puchero en su boca es como un pez fuera del agua. Me atrevo a decir que está procesando mi información, lo sé por su manera de quedarse pensando.
― ¿Se puede respirar? ―ingada.
― Edward Cullen… ―Emmett aporrea la puerta.
― Te enseñaré más tarde ―prometo.
Abro la puerta y Emmett me espera con cara de pocos amigos.
― ¿Por qué no sales? ―cuestiona.
Estoy encabronado, no voy a ocultarlo. Sé que mis ojos lo gritan por mi forma de verlo.
Camino delante de él. ¿Por qué tiene que arruinar todo?
Sigo el pasillo hasta salir afuera. La brisa apenas se siente en mi rostro, hay tranquilidad absoluta en el mar y una noche estrellada.
― Estoy pensando seriamente que no debí pedirte que fueras el capitán de este viaje. No me dejas en paz, tal parece que debo ser yo quien te dicte el camino, Emmett.
― Mejor di que estás enojado porque te saqué del camarote ―se burla―. Edward, estás enganchándote con la mujer de Sam, ¿en serio?
Su risa me encabrona de una manera cansina.
― No es su mujer ―increpo―. No lo es, desde que el hijo de perra la engañó.
― No me vengas con cuentos, Cullen. Esa mujer te gusta, es la razón de que hiciste todo el drama de investigar su vida, aún cuando no era interesante. Te acercaste porque te gustó desde que la viste. Atrévete a negarlo ―reta.
Mi mandíbula se aprieta, estoy tenso y sé la maldita razón.
― Se supone que solo tenias que tenderle una emboscada a Sam ―continúa―, no que buscaras a su mujer y te casarás con ella. No tiene sentido, Edward.
― Me importa una mierda si tiene sentido o no. No voy a dejar sola a Isabella con esos malditos buitres.
― ¡Maldita sea, Cullen! ―Emmett golpea la pared―. No nos importa su vida, no te distraigas y concéntrate en exponer a Sam, ese pendejo no puede salirse con la suya.
― No he reculado. Así que bájale a tu humor y no me digas lo que tengo qué hacer porque no me detendré por tu opinión y tampoco abandonaré a Isabella.
Me detiene del brazo.
― Ella no es tu asunto ―exhala.
De mala gana me zafo de su agarre.
― Ahora lo es ―espeto.
― Esto terminará mal y lo sabemos ―anuncia.
― No creas que me voy a enamorar ―gruño― no creo en esas pendejadas. Es solo que me calienta y ya.
Iracundo, voy a zancadas hasta el puente de mando. Emmett llega segundos después y deja una taza de café sobre la mesa.
― ¿Y luego? ¿Por qué no te la coges?
Lo miro fijamente.
― No es que vaya a ser la primera o la última mujer que te llevas a la cama ―añade.
Es un idiota. No tiene idea puta idea que Isabella nunca ha tenido un polvo en su vida, se asusta con mis besos y tiembla con mis caricias.
Estoy convencido que el idiota de Sam Uley ni siquiera pudo complacerla.
Resoplo. No sé porque mierda me molesta este tema.
Tranquilo Edward, sin cometer estupideces ―me digo.
Estoy enfocado en recuperar lo mío y nada más.
Hola. Edward conoció a Bella mientras investigaba a Sam, el dice que solo quiere protegerla y en capítulos más adelante ustedes sabrán el porqué. Por mientras vamos a disfrutar como inician una convivencia estos dos. Ahora díganme, ¿les gustó el capítulo?
Preguntan por días de actualización. Realmente no quiero decir días exactos, así que les toca a ustedes estar alertas.
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Aquí los nombres de quienes comentaron el capítulo anterior: Adriana Molina, Diannita Robles, Cassandra Cantu, Verónica, mrs puff, Pepita GY, Isis Janet, Kiss., Valeria Sinai Cullen, Rosemarie28, The Vampire Goddess, Flor McCarty-Cullen, Dulce Carolina, Lily Pattinson Stewart, ALBANIDIA, Iza, patito feo, Antonella Masen, Ary Cullen 85, Car Cullen Stewart Pattinson, Andrea, Dess Cullen, Miranda24, Cary, danymoli1795, saraipineda44, Smedina, Maryluna, Daniela Masen, krisr0405, Lore562, Lili Cullen-Swan, Mapi13, rociolujan y comentarios Guest
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