Capítulo 6: Buscando al Desaparecido

El sol se estaba poniendo lentamente detrás de las montañas mientras el grupo regresaba a su campamento temporal, cansado y desalentado. La búsqueda de Sasuke había sido extensa, pero no se habían encontrado pistas concretas sobre su paradero. Sarada, Sakura y Naruto se instalaron alrededor de una fogata, el calor del fuego ofreciendo un breve alivio del frío de la noche. La noche comenzaba a oscurecer el paisaje, y el cielo se tornaba en un lienzo de colores oscuros y profundos, salpicado de estrellas.

Su madre, con la expresión fatigada pero decidida, comenzó a preparar algo de comida mientras Naruto y Sarada se sentaban junto a la fogata. La luz del fuego proyectaba sombras danzantes sobre sus rostros cansados, creando un ambiente íntimo y acogedor que contrastaba con el frío exterior.

—Hoy no conseguimos mucha información —comentó Naruto, rompiendo el silencio mientras observaba el fuego. —Pero no podemos rendirnos. Tenemos que seguir buscando.

Sarada, inmersa en sus pensamientos, asentía sin mucho entusiasmo. La frustración de no encontrar a su padre estaba comenzando a afectar su ánimo. "¿Cómo puede ser que, a pesar de todo nuestro esfuerzo, no hayamos encontrado ni una sola pista concreta? Esto está empezando a afectarme más de lo que imaginé". La búsqueda había sido exhaustiva y, a pesar de sus esfuerzos, no se había encontrado nada concreto. Mientras se esforzaba por mantener su mente en la misión, Sarada no podía evitar que sus pensamientos se dirigieran a su madre.

"Es imposible no pensar en ella," reflexionó Sarada, sintiendo una mezcla de amor y angustia. Su madre era la personificación de la fortaleza y la ternura, cualidades que la hacían aún más fascinante a los ojos de Sarada. "Cada vez que la veo, me siento como si estuviera atrapada en una tormenta de emociones. ¿Cómo puede alguien ser tan fuerte y tan suave al mismo tiempo?"

La forma en que su madre movía sus manos al preparar la comida, el leve brillo en sus ojos cuando hablaba sobre Sasuke, todo esto provocaba en Sarada un torbellino emocional. "Cada gesto de mamá es como una chispa que enciende mis sentimientos. No sé si estoy lista para enfrentar lo que siento por ella. No debería ser así, pero es la realidad."

El amor que sentía por su madre era una mezcla compleja de deseo, respeto y una profunda conexión emocional. A pesar de su creciente afecto, Sarada se esforzaba por mantener sus sentimientos bajo control. "No puedo dejar que esto me distraiga. Tenemos una misión importante, y debo concentrarme. Mis sentimientos no deben interferir con el objetivo."

Sakura, notando la expresión pensativa de Sarada, decidió ofrecer algo de claridad sobre la situación. Se sentó cerca de Sarada y comenzó a servir la comida, el aroma reconfortante llenando el aire. El calor de la comida era un consuelo en la fría noche, y el simple acto de compartir una comida se sentía como un momento de normalidad en medio de la tensión.

—Sarada, sé que ha sido un día difícil. Tal vez te ayude saber más sobre por qué Sasuke se ha convertido en una figura tan enigmática y distante —dijo Sakura, con un tono suave y reflexivo.

Sarada levantó la vista, sus ojos encontrándose con los de su madre. La luz de la fogata iluminaba cálidamente el rostro de Sakura, dándole un aire de intimidad a la conversación. Sarada sintió una oleada de emociones al ver la expresión de preocupación en el rostro de su madre. "Ella siempre sabe cómo hacerme sentir mejor, incluso cuando yo misma no sé lo que necesito. ¿Cómo es posible que su presencia me calme incluso cuando estoy tan confundida?"

—Sasuke siempre ha sido una persona muy talentosa, pero su vida cambió drásticamente después de la tragedia que ocurrió en su clan. Su hermano, Itachi, fue quien acabó con su familia, y eso lo llevó a un camino oscuro de venganza —explicó Sakura, su voz cargada de tristeza y empatía.

Sarada asintió, absorbiendo cada palabra mientras observaba las llamas del fuego. La historia ayudaba a encajar algunas piezas del rompecabezas sobre la frialdad de su padre y su distanciamiento. "Es difícil no sentir compasión por él después de escuchar esto. Debe haber sido un peso terrible para cargar. Y sin embargo, su dolor no hace que el hecho de no poder encontrarlo sea menos angustiante."

Sin embargo, también hacía que Sarada reflexionara sobre sus propios sentimientos. La cercanía de su madre, su voz reconfortante, y el gesto de cuidado la hacían cuestionar la intensidad de sus propias emociones. "¿Por qué siento esto? ¿Es justo para ella? No quiero ponerla en una posición incómoda, pero es tan difícil no dejarme llevar. ¿Cómo puedo separar mis sentimientos de lo que necesitamos lograr?"

Cada palabra de su madre era como un hilo que conectaba su corazón con el de Sarada. A pesar de su creciente respeto por la fortaleza y la dedicación de su madre, Sarada no podía evitar que su afecto se mezclara con una desesperación abrumadora. "Ella se preocupa tanto por papá y por los demás. A veces me pregunto si ella podría alguna vez ver cómo me siento. No sé si mi amor es algo que ella pueda comprender o si solo sería una carga para ella."

La forma en que su madre se preocupaba por su padre, por su familia, y por los demás, hacía que Sarada sintiera una admiración que a menudo se convertía en un deseo profundo y complicado. "Es como si cada gesto de ella solo hiciera que mi amor por ella se profundice y se convierta en algo más. La forma en que enfrenta las dificultades, la forma en que trata a los demás, su cuerpo y sus labios… todo en ella me vuelve loca."

—Es difícil entender lo que debe haber sentido, perder a toda su familia y luego sentirse traicionado por alguien cercano —dijo Sarada después de un momento de reflexión. —Debe haber sido un gran peso sobre sus hombros.

Sakura asintió con una expresión comprensiva, sus ojos mostrando una mezcla de tristeza y esperanza. "Es tan sincera en su preocupación. A veces me pregunto si yo podría ser tan comprensiva en una situación similar."

—Sí, Sasuke ha pasado por mucho y ha sido una carga difícil de soportar. Pero también es importante recordar que todavía hay quienes se preocupan por él y esperan que algún día pueda encontrar paz —dijo Sakura, su voz llena de esperanza.

Naruto, tratando de levantar el ánimo, repartió los últimos platos de comida entre el grupo.

—¡Vamos, necesitamos recargar energías para seguir buscando mañana! La búsqueda no termina aquí —dijo Naruto, con su habitual entusiasmo.

Sarada se esforzó por sonreír y participar en la conversación, pero sus pensamientos seguían volviendo a su madre. "Su sonrisa, su forma de hablar, todo en ella es tan… cautivador. ¿Cómo puedo concentrarme en la misión con estos sentimientos tan fuertes? Cada vez que la miro, me siento más confundida sobre qué hacer."

La forma en que su madre se movía con gracia, la manera en que sus ojos brillaban con cada palabra, todo esto hacía que Sarada se sintiera atrapada entre su misión y sus emociones. "Es una batalla constante entre mi misión y mi corazón. ¿Cómo puedo mantenerme firme en mi misión cuando mi corazón está enredado con sentimientos tan confusos? Cada palabra de mamá me hace sentir más atrapada."

Mientras comían, Sarada se sorprendió a sí misma al pensar en lo que significaba para ella su madre. El deseo de estar cerca de ella, de sentir su calidez y cariño, chocaba con la necesidad de mantenerse concentrada en la misión. "Cada vez que estoy cerca de ella, siento una mezcla de tranquilidad y angustia. ¿Es esto lo que significa realmente el amor? La manera en que me hace sentir es algo que nunca había experimentado antes."

La lucha interna era constante, y Sarada se preguntaba si alguna vez podría encontrar un equilibrio entre sus sentimientos y su deber. "¿Podré alguna vez reconciliar estos dos aspectos de mi vida? ¿Cómo puedo manejar estos sentimientos sin que interfieran con mi misión? Es como si cada momento cerca de ella solo profundizara el conflicto dentro de mí."

Después de la comida, el grupo se preparó para descansar. Sarada se recostó en su saco de dormir, mirando las estrellas a través de la abertura de la tienda. El silencio de la noche y el parpadeo distante de las estrellas ofrecían un descanso tranquilo, pero la mente de Sarada estaba en guerra. "El silencio de la noche me da tiempo para pensar, pero estos pensamientos me resultan abrumadores. Es como si las estrellas fueran un reflejo de mi confusión interna."

Pensó en su padre, en el dolor que había sufrido y en cómo eso había moldeado su vida. "Papá ha sufrido tanto, y yo también tengo mis propios desafíos. Pero ¿cómo puedo ser de ayuda si no soy capaz de controlar mis propios sentimientos? La búsqueda es importante, pero mi corazón está dividido."

Aunque la búsqueda no había producido resultados, sentía que había ganado una comprensión más profunda. "Siento que entiendo un poco más sobre lo que ha pasado, pero eso no hace que la búsqueda sea más fácil. En realidad, mis sentimientos solo complican todo más."

Sakura, por otro lado, ya se había acomodado en su saco de dormir. Sarada, incapaz de dormir, miraba a su madre desde su lugar. El rostro de Sakura, iluminado por la luz tenue de la fogata que aún ardía en la distancia, mostraba una expresión de paz y serenidad. Sarada se sentía profundamente conmovida por la imagen de su madre en ese momento de tranquilidad. "Es tan hermosa cuando duerme. Verla así me hace sentir tanto amor y deseo. Quiero protegerla y estar a su lado para siempre". La forma en que su madre estaba descansando, sin preocuparse por nada más que el sueño, hacía que Sarada se sintiera más atraída hacia ella.

Era como si la presencia de su madre creara una burbuja de seguridad y afecto que Sarada deseaba desesperadamente abrazar. "Es como si ella fuera un refugio en medio de esta tormenta emocional que estoy atravesando. Si tan solo pudiera encontrar una forma de manejar estos sentimientos sin que interfieran con mi misión."

Mientras las horas avanzaban, Sarada se volvió cada vez más consciente de la intensidad de sus sentimientos. La necesidad de estar cerca de su madre, de sentir su calor y cercanía, de besarla se estaba volviendo abrumadora. "No puedo seguir así, sintiendo todo esto sin hacer nada. La necesidad de estar cerca de ella es casi física, el deseo de besarla me vuelve loca. ¿Cómo puedo encontrar equilibrio en medio de este caos emocional?"

La lucha interna entre su deber y su deseo era cada vez más difícil de manejar. "¿Cómo puedo reconciliar mis sentimientos con la misión? ¿Y si actuar según mis emociones pone en peligro todo lo que estamos tratando de lograr? Mi deber es encontrar a papá, pero mis sentimientos hacia mamá me están consumiendo."

El deseo de besar a su madre, de expresar sus sentimientos de alguna manera, se hacía más fuerte con cada momento que pasaba observándola. "Nunca he sentido algo tan fuerte, y es difícil mantenerlo bajo control. ¿Qué debo hacer? ¿Es este deseo tan intenso algo que puedo ignorar?"

Finalmente, Sarada decidió actuar. Sabía que era una decisión arriesgada, pero el deseo de expresar sus sentimientos era más fuerte que su miedo. Con cuidado, se acercó al lugar donde su madre dormía. Cada paso era deliberado y lleno de nerviosismo. Sarada no quería despertar a Sakura, solo quería aprovechar un momento en el que pudiera expresar su afecto de una manera que no interfiriera con la misión.

"Debo ser suave para no desperla," pensó Sarada mientras se acercaba. "No quiero causar ningún problema, solo quiero mostrarle lo que siento. No sé si esto será lo correcto, pero siento que necesito hacerlo."

Cuando llegó al lado de su madre, se detuvo un momento, observando el rostro sereno de Sakura. La respiración de su madre era tranquila y constante, y su expresión mostraba una paz que Sarada deseaba poder preservar. "Es como si estuviera en un estado de calma perfecta. ¿Estoy siendo egoísta al querer interrumpir esto? ¿Este momento es mío para compartir o debería dejarla descansar?"

Con un suspiro profundo, Sarada se inclinó lentamente hacia adelante, sus labios rozando suavemente los de su madre en un beso tierno y lleno de sentimientos reprimidos. "Este beso es para mostrarte cuánto te amo y deseo. No sé si entenderás, pero necesitaba hacerlo. Es un gesto pequeño, pero para mí significó todo."

El beso empezó con una mezcla de ansiedad y anhelo. Sarada apreto sus labios contra los de su madre, permitiendo que el deseo reprimido fluyera libremente. Los labios se encontraron con una urgencia casi desesperada, como si el contacto pudiera sanar las heridas invisibles en ella. Sarada se hundió en el beso metiendo su lenguan en la boca de su madre, sus manos se deslizaron por el rostro de su madre, tirando de ella con una intensidad que reflejaba sus sentimientos reprimidos.

La calidez del beso aumentó, y Sarada se entregó por completo a la pasión del momento. Sus labios se movieron con fervor, explorando cada rincón con su lengua con una mezcla de ternura y deseo. El corazón de Sarada latía con fuerza, cada latido marcando el ritmo de sus labios contra los de su madre. La necesidad de transmitir su amor y su deseo se desbordó en cada caricia y cada roce.

Finalmente, Sarada se separó lentamente, su respiración entrecortada y el corazón acelerado. "Nunca me había sentido así antes. Este beso es mí forma de mostrar cuánto te amo mamá, aunque espero que no te hayas despertado" Pensó Sarada, mientras se separaba lentamente, para alivio de Sarada, su madre no sintió ningún contacto en sus labios ya que estaba agotada por la búsqueda de Sasuke y estaba profundamente dormida.

Regresó a su saco de dormir con el corazón acelerado, tratando de calmarse mientras el sueño comenzaba a invadirla. La intensidad de sus sentimientos había encontrado una forma de liberarse, aunque fuera en un momento dificil. "Espero que esto no arruine nada. Solo quería demostrar lo que siento por ti mamá. Ahora, debo concentrarme en la misión y seguir adelante," pensaba Sarada, mientras sus ojos se cerraban y el sueño la envolvía. "No sé qué nos deparará el futuro, pero al menos ahora siento que mi corazón está un poco más ligero, la misión continúa, y debo estar lista para lo que venga."

Al amanecer, Sarada se despertó con una renovada determinación. Aunque sus sentimientos por su madre seguían siendo una fuente de conflicto, sabía que debía mantener el enfoque en su misión. El próximo día, el grupo se prepararía para continuar la búsqueda de su padre y, con suerte, encontrar respuestas a las preguntas que habían surgido durante su investigación.

Mientras se preparaba para el día, Sarada se recordó a sí misma la importancia de mantener sus emociones bajo control. "Tengo que ser fuerte y mantener mi enfoque. Esta misión es demasiado importante para dejar que mis sentimientos interfieran. Debo recordar que el objetivo es encontrar a papá y traerlo de regreso a casa."

La búsqueda de su padre y ayudarlo a encontrar la paz seguía siendo la prioridad, y Sarada estaba decidida a cumplir con ese deber, sin importar los desafíos emocionales que enfrentara. "Debo ser la mejor versión de mí misma para cumplir con esta misión. No importa cuánto me duela, tengo que seguir adelante. Este es un desafío que debo superar, tanto en lo personal como en lo profesional."

El día prometía ser otro desafío, pero Sarada estaba lista para enfrentar lo que viniera con la esperanza de que su esfuerzo y determinación eventualmente conducirían a un resultado positivo. La búsqueda de Sasuke continuaría, y Sarada estaba lista para hacer todo lo posible para ayudar a su padre, sin olvidar la complejidad de sus propios sentimientos hacia su madre.


Hasta aca el capitulo