Aviso: Hp pertenece a JKR. La historia, el desarrollo de nuevos personajes, los nuevos eventos y los nuevos personajes son mi propiedad intelectual. Glorioux


A/N * Según JKR, Cannon, Gellert Grindenwald fue encarcelado por Albus Dumbledore en una torre (en algún lugar) durante más de 40 años. Todo el mundo pensaba que había muerto, pero estuvo vivo en confinamiento solitario durante mucho tiempo. En este capítulo se asume que esto fue cierto.

El enemigo y la hora de la boda

El Prisionero

Albus esperó, atravesó el portal oculto y aterrizó en la celda de Gellert.

"Ah, viejo insufrible, ¿estás aquí? Me ha venido a ver un visitante fantasmal, imagínate mi sorpresa. Por aquel entonces, creía que mi mujer me había abandonado, ya que no siguió nuestro plan. Estaba tan enfadado que te dejé ganar. Ya no me importaba". Gellert miró a Dumbledore con profunda antipatía.

"No es el primer fantasma; mi hija y mis hijos vinieron el día anterior. ¿No podías olvidarlo, no es verdad? Después de que mataras a mi mujer embarazada, su hermana se fue en su lugar, haciéndose pasar por ella. Sus padres lo recomendaron para que las autoridades no les molestaran por la edad de mis hijos pequeños. No sabían cómo localizarme.

Dumbledore lo miró sin expresión.

"Pero no pudistes dejarlos traquilos. Los encontrastes años después y los quemastes

vivos, a mi hija embarazada y a sus hermanos y a sus mujeres e hijos. Quemaste a dos mujeres embarazadas. También atacaste a los Greyback por ayudarme. Si no fuera por mí, todos estarían muertos". Gellert lo miraba con odio.

"Creo que estás loco". Albus sonrio.

"¿Lo estoy? Tú eres el loco. Nunca te amé, éramos jóvenes, ¿y qué? Nos besamos y jugamos sólo una vez. Aquella vez, te marchaste enfadado cuando te dije que hasta ahí había llegado. Tú sabes, yo amaba a mi mujer y debería haberle escuchado. " Gellert le dijo.

Dumbledore se quedó parado.

"Ah, nada que decir. No lo pensé. Ella me dijo que me arrepintiera, mis hijos también. Hace tiempo que me arrepentí, la soledad es una dura amiga. Déjalo, porque si no lo haces, y yo me libero, vas a morir muy mal. Teníamos un plan; envié a Margot lejos; ella fingió odiarme, esperando que la dejaras en paz. Pero la atrapaste antes de que escapara. Mataste a mi mujer embarazada, y años después a mis hijos y a mi hija. Pero el pasado." Gellert siguió.

"Cállate, estás divagando nunca he matado brujas embarazadas o niños. ¿Estás ocultando algo, comunicándote con alguien?" Albus dijo.

Gellert se incorporó, miraba a Dumbledore con mucho interés. El viejo brujo parecía muchisimo más joven que Dumbledore.

¿Por qué? se preguntó Dumbledore. Miró a Gellert con atención: "Las cosas han estado extrañas".

"¿Lo son? No me lo digas". Gellert sonrio con sarcasmo.

Dumbledore apuntó con la varita. Como siempre, el maleficio rebotó y tuvo que apartarse de él.

"Tal vez tenían razón, y déjame advertirte. Escúchame, aquí y ahora, estoy aquí porque yo elijo. Sí, mataste a todos los que importaban; sí, fui malvado; pero ahora sólo tengo un enemigo, tú". Señaló con el dedo a Dumbledore.

"Si tocas un pelo de mis flores, escóndete bie lejos, si no lo haces, seria que deserias la muerte. Tú eres el malvado que mataste a tu propia hermana. Ella se casó con uno de los príncipes lobos, tuvo bebés que jugaban, y tú los mataste a todos. Tú enviaste al ejército Muggle, no te sorprendas tengo pruebas". Se paró junto a él, con las manos en la garganta de Dumbledore.

"Podría matarte e irme. Tu portal sólo permite uno, pero no mancharé más mi alma. Donde necesito ir, necesito morirme primero o estar no estar más manchado". Gellert dijo y de repente desapareció. Se desapareció después que golpeo la pared con un dedo.

Al poco rato, Gellert reapareció en su celda llevando una bolsa de papel.

Gellert rió con ganas. Sacó la varita de debajo del colchón y conjuró una botella de vino, una hogaza de pan negro y salmón ahumado. A continuación, se cambió de ropa y se puso unos pantalones de lana y una pesada túnica parecida. De una bolsa sacó una tarta de frutas. Por último, calentó la habitación.

Gellert guiñó un ojo, se estaba burlando de Albus, demostrándole quién mandaba.

"Presta atención a mis advertencias, no los toques. Si lo haces, prepárate para morir. Prometí cambiar mi vida por ellos, así que más vale que te andes con cuidado". Vio a su Margot; estaba sentada en el alféizar de la ventana. Se levantó y caminó hasta situarse junto a ella.

"Pronto querida, pronto, necesito protegerlos. Ojalá me hubieras encontrado hace tiempo, he estado tan triste. ¿Están todos los niños?" Ella asintió con la cabeza. Él dijo: "¿Y bien?" Ella volvió a asentir. Él sonrió.

Era bueno mentirle a Albus. Los fantasmas de sus hijos no venían porque no había ninguno.

'"Nunca le quise, jugué con él. Yo era lleno de maldad en ese entonces. Tú eres mi único amor, cómo deseo que hubiera dejardo my deseo de dominar. ¿Podré volver a besarte? ¿Sostener tu cuerpo junto al mío y perderme dentro de tu calor?". Ella asintió con la cabeza. No podía hablar mientras Dumbledore la escuchaba; y su tiempo era muy limitado.

"Recuerdo cuando te vi por primera vez, la habitación se quedó parada, no podía respirar, la amé el momento que la vi, de manera que nos casamos esa misma semana. Fue idea de tus padres fingir que no me importaba. Te amo, mi único amor". Gellert le dijo, con mucho amor.

Dumbledore parecía haber visto al diablo. ¿Quién era? ¿Cómo podía ser? ¿Cómo lo había descubierto Gellert? No eran celos, tenía que librar a esta tierra de sus malignos descendientes Era lo correcto. ¿Quiénes eran las flores? Necesitaba ver a su hermano, no le creía a Gellert que su hermana no hubiera muerto.

¿Quién estaba en la celda con él? Gellert había bloqueado la vista de su esposa, pero sabía que había alguien más allí. Podía oler un dulce aroma floral.

Albus se marchó asustado y enfadado; convencido de que alguien estaba ayudando a Gellert, se equivocaba. Necesitaba ver a su hermano a decirle la mentira que había oído.

Día de la boda

Era por la mañana en Hogwarts. "Severus", llamó Albus varias veces. No hubo respuesta.

Minerva le dijo: "Severus tuvo una emergencia, creo que del tipo femenino. Sospecho que está viendo a alguien. Es algo bueno, lo necesita".

"Me iré a ver a mi hermano; dile a Severus que me informe". Albus resopló.

Minerva se preguntó qué estaba pasando.

Mansión Malfoy

Lucius había dormido mal. Tuvo pesadillas toda la noche; en sus sueños, Rodolphus era el villano; estaba en la cama con su joven esposa mientras las hermanas Black miraban y reían. Se despertó confuso, ya no estaba seguro de nada. Lo único que sabía era que no podía soportar perder a otra bruja.

Rabastan dormía junto a su puerta, la quería a salvo. Tenía un mal presentimiento, tenía miedo de las hermanas Black, de ambas. Sus padres se preocupaban, estaban seguros de que Rodolphus necesitaba alejarse de ambas hermanas y dejar en paz a Rabastan.

"El señor obscuro dice que vengas", informó Mipzy a Hermione, que estaba leyendo un libro; Dobby hizo una mueca. Pensó que la Señora era su cargo y le parecío que Mipzy era una metida.

"¿Quién ese señor? Aja, elfa traviesa," Hermione sonrió.

Mipzy se tapó la boca y soltó una risita. Hermione rió con ella.

"Me refiero a tu padre, tienes que prepararte, por favor toma mi mano bruja bonita, tu eres una buena niña. Dobby quédate aquí". Mipzy mandó.

La sala a la que acudió estaba llena de gente, en su mayoría mujeres. Para su consternación, tres brujas la llevaron a una bañera gigante, para bañarla. Ella lo permitió porque aún estaba débil.

Le hicieron hizo una manicura y una pedicura, Hermione conjuró esmalte de uñas, rojo para los dedos y rosa pálido para las manos, los cuales se aplicó mágicamente. Las brujas le arreglaron las cejas, le pusieron una mascarilla en la cara y le untaron el pelo y el cuerpo con aceites perfumados.

Otra bruja le maquilló ligeramente los ojos y le puso un poco de crema labial. Su rostro estaba resplandeciente. Las brujas, que trabajaban para Lady Lestrange, no dejaban de hacerle cumplidos, cada dos por tres.

Un brujo le trenzó la mitad del cabello, enhebrandolo con cintas, perlas, diamantes diminutos y pequeñas flores blancas perfumadas. Sus rizos caían suavemente por su espalda.

Trajeron ropa interior de seda y, por último, el vestido. El vestido antiguo de seda bordada tenía una falda amplia y un corpiño ajustado; estaba bordado con pequeñas perlas y diamantes, igual que su pelo. El amplio escote mostraba la parte superior de sus pechos, lo que Hermione sabía que irritaría a su padre. A ella le gustaba.

Le amarraron cintas brillantes, una especie de lazos, alrededor de los tobillos. "¿Dónde están mis zapatos?"

"Sin zapatos, es la tradición, pero nadie verá tus pies. Mira hacia abajo". Ella lo hizo, sus pies estaban cubiertos por la luz. Lo adivinó por las bandas mágicas. Iría descalza como dictaba la tradición. Los novios caminaban descalzos sobre musgo blando. El musgo tenía cientos de años, crecía y se almacenaba mágicamente para estas ocasiones.

Se sentó en un amplio diván con los ojos cerrados; estaba esperando. Después de que una pequeña lengua caliente le lamiera el pie, abrió un ojo. Dos cachorros terrier la miraban mientras la olfateaban.

"¿Y tú quién eres?" Les pregunto Hermione.

Mipzy respondió: "Ay, tuyos, un regalo de tu padre. Son mágicos. Son para protegerte".

Se colocaron a cada lado de ella, gruñendo a Mipzy y a cualquiera que se acercarcara

"A si parecen feroces", Hermione dijo riendo cuando le mordisquearon los dedos de los pies.

Pronto lo descubriría, que tan feroces eran. Por ahora, la mantenían relajada.

Los invitados

Todos estaban de acuerdo en que algo era diferente. Llegaron los invitados; la multitud era una que no se había visto junta en los últimos 100 años. Todos habían estado divididos por Grindenwald, Voldemort y Dumbledore en el centro del conflicto.

Los Traidores a la Sangre, los de Media Sangre y los nacidos de Muggles se sentían como gacelas en medio de una manada, pero nada indicaba hostilidad. Los más pequeños jugaban todos juntos en el jardín, riendo y divirtiéndose. Los mayores estaban inquietos, pero empezaban a hablar.

Elfos y empleados uniformados iban de un lado a otro ofreciendo copas de vino y champán. Había aperitivos por todas partes, todo era exquisito, todo destinado a relajar a los ansiosos invitados.

Sirius le dijo a Remus: "Dónde está mi malvada prima bruja, no es que la eche de menos; me refiero a Narcissa". Cuando vio a Andrómeda, exclamó sorprendido, y corrió hacia ella. Regulus lo siguió, pero al ver a los hermanos juntos, dio más que hablar.

Los demás también se habían dado cuenta de que ni Bella ni Narcissa estaban allí. Algo estaba cambiando, pero ¿qué? Nadie estaba seguro.

Los como los Weasley, estaban deslumbrados mirándolo todo. Ellos y otros invitados con menos recursos iban vestidos elegantemente. Abraxas se había asegurado de ello.

El aire estaba lleno de tensión. "Cariño", susurró Lily, "este lugar parece decorado para una boda, ¿creía que era mañana?".

No estaba sola en su observación.

Abraxas se paró junto a una chimenea para llamar la atención de todos. Al instante, todos se callaron: "Nuestro Señor Riddle, ejem, sí, nuestro Señor prefiere este nombre a partir de ahora. Además, se disgustaría con aquellos que lo olvidan. Tiene unas palabras que compartir con vosotros".

Todos se pusieron rígidos, con temor.

Voldemort se dirigió a la chimenea, después de saludar y dar la bienvenida a todos, se paró un momento para mirar a los invitados que llenaban la sala.

"Espero que hoy sea un nuevo día para todos, el comienzo de la paz. Eso haría muy feliz a mi hija. Creo que podemos trabajar juntos, este es el día de una nueva alianza entre dos casas rivales. Hoy, espero, es un día de alegría y celebración". Se detuvo, miró a su alrededor y sonrió satisfecho.

"Vuestros pensamientos son un poco ruidosos. Dejad que os tranquilice. No, no voy a traicionar a nadie, y no, no estoy mintiendo. Lo digo en serio cuando digo que me den la oportunidad de explicarme, pero hoy no voy a explicar mucho. En lugar de eso, dejadme anunciaros por qué nosotros", miró a toda la sala, "estamos hoy aquí".

Realmente sonrió, su sonrisa más bien siniestra. "Estamos aquí para celebrar la unión de mi hija Hermione Riddle con Lord Lucius Malfoy y el Conde Rabastan Lestrange".

Hizo una señal, y Abraxas y los Lestrange se adelantaron para colocarse a su lado. Todos se fijaron en las túnicas ceremoniales que llevaban los cuatro.

Mientras que allí nadie podía hacerse a la idea de lo que había dicho, todos se preguntaban lo mismo, ¿qué estaba pasando aquí? Lo que habían oído no era posible.

¿Desde cuándo tenía Voldemort una hija? Su "Tsk, tsk", cuando chasqueó la lengua un par de veces, hizo que todos detuvieran sus especulaciones.

"No voy a dar más explicaciones, cuando digo mi hija, quiero decir que es mi hija. Ya está dicho. Ahora, por favor, sígannos al jardín donde se celebrará la ceremonia. Aquellos que tengan niños pueden dejarlos jugar, hemos organizado una fiesta para mantenerlos ocupados. Sin embargo, aquellos niños que deseen sentarse para la ceremonia sólo tienen que traerlos. No será posible salvar los recuerdos, así que no lo intenten".

Los invitados, seguían elfos y a varios jóvenes brujos vestidos con las túnicas de la casa Malfoy y de la casa Lestrange.

Alastor y Rufus vieron a Arthur, que también quedó marcado para siempre. Su participación en la quema de la gran familia nunca les abandonó. Hacía tiempo que se habían dado cuenta de lo que habían hecho, nadie creía a Albus.

El jardín era una escena de cuento de hadas. Había arcos de flores blancas fragantes, mariposas blancas volaban alrededor. Una larga alfombra recorría el centro de los bancos; estaban organizados frente a un gran altar de piedra, rodeado de suave musgo verde intenso.

Mágicamente, parecía el comienzo de la noche, aunque era media tarde; unas luces suaves iluminaban todo el terreno. El aire estaba perfumado con las flores y otros aromas; la música sonaba de fondo, hasta que la orquesta al completo empezó a tocar sus instrumentos.

Los niños Weasley estaban asombrados, pero no los Prewett. Solían tenerlo todo, hasta que se arruinaron; o eran arruinaron hasta ese mismo día. Se disponían a marcharse cuando recibieron un pergamino de Gringotts con un recuento de sus bóvedas antes vacías. Volvían a ser ricos, con un poco más que antes de perderlo todo en un negocio fraudulento.

Los dos novios entraron y caminaron por la alfombra. Ambos parecían príncipes; llevaban túnicas ceremoniales adornadas con medallones grabados con los sellos de sus familias que colgaban de pesadas cadenas.

Hicieron pasar a dos personas que llegaban tarde. Eran Narcissa y Rodolphus; planeaban casarse la semana siguiente.

Se miraron con cara de sorpresa; ¿qué estaba pasando? se preguntó Rodolphus al ver a su hermano de pie junto al altar. Se sentó junto a sus padres: "Sí, se casa hoy con la hija de lord Riddle, una tríada con Lucius".

Miraron a su alrededor, y tanto Rodolphus como Narcissa eran sorprendidos; el lugar estaba tan lleno de enemigos así que estaban confundidos más allá de las palabras.

Cygnus y Druella vieron a su hija. Le dijeron que se mantuviera alejada, pero había venido.

Tenían que hablar con su Señor. Le tenían miedo a Narcisa, ahora más que nunca. El necesitaba saber lo que habían encontrado en casa. Sus hijas eran malvadas e iban a ser su muerte. Druella estaba más que asustada, estaba embarazada de nuevo y no quería que su bebé sufriera ningún daño.

Esta vez, algo había cambiado, tal vez era la hija de Voldemort. Todos lo esperaban. De repente, la música cambió a una composición de boda medieval. Un coro formado por todos los empleados de los terrenos Malfoy cantó. Voldemort no iba vestido con su atuendo habitual, sino también con ropas ceremoniales como las de los que esperaban en el altar. Su aspecto peligroso hizo suspirar a muchas brujas, incluso a Molly.

Su rostro sereno y alegre aumentaba su carisma. Esperó escondido entre luces. La expectación crecía. Varios elfos domésticos iban delante caminando por los laterales esparciendo flores de azahar.

Vieron a la menuda bruja, con el rostro cubierto por un pesado velo mágico. Era delicada y ágil, sólo unos pocos podían verle la cara. Caminó hacia Voldemort que le ofreció su brazo. Todos podían ver como el miraba a la novia, con cariño. Era su hija, nadie lo dudaba.

Nadie prestaba atención a dos pequeños perros que caminaban justo por debajo de su amplia falda, nadie excepto los niños Weasley. Esperaban con sonrisas en los rostros, creyendo ver qué ocurriría.

Los novios se dieron la vuelta y muchas brujas contuvieron la respiración, eran unos brujos preciosos.

Narcissa al ver a Lucius tan guapo, suspiró. Rodolphus le estrechó la mano con más fuerza, podía sentir como ella se acercaba a él. Los Lestrange eran ricos, más que eso, eran nobles, pero no como los Malfoy.

Estaba enamorada de la idea de Lucius, pero su cuerpo pertenecía a Roldolphus desde su tercer año en Hogwarts. Quería a Lucius de vuelta, queria conquistarlo de nuevo. Le dolía la cabeza, y sintió alguien dentro. Deja en paz a Lucius o sufrirás. Y si se lo cuentas a tu hermana, prepárate para sufrir'. Lo oyó dentro, no estaba segura, pero probablemente era el Señor Tenebroso. Pasara lo que pasara; tenía sus propias ideas.

commentary:


A/N * Según JKR, es canon, Gellert Grindenwald fue encarcelado por Albus Dumbledore en una torre (en algún lugar) durante más de 40 años. Todo el mundo pensaba que había muerto, pero estuvo vivo en confinamiento solitario durante mucho tiempo. En este capítulo se asume que esto fue cierto. para los que no han leído Harry Potter:

El comentario al principio , dice que Gellert Grindenwald es un prisionero de Albus Dumbledore; esto es parte del Canon de Harry Potter. Esta historia asume eso. Yo supongo, que los lectores han leído Harry Potter.

En este capítulo, al principio, es un discusión entre los dos Brujos, Gellert, prisionero, y Albus, el carcelero. En Harry Potter Gellert mató a Ariana, Dumbledore's sister, accidentalmente durante un scrimmage entre los dos cuando eran muy jóvenes. También se implican que los brujos eran amantes.

Se ha dicho que Dumbledore había amado a Grindenwald, es implicado in Harry Potter. Yo asumo los lectores han leído Harry Potter.

Al principio ellos están peleando en la celda donde Grindenwald es prisionero. Grindenwald acusa a Dumbledore de haber asesinado a su familia. También le dice que cuide de no hacer más daño. Grindenwald cree que Dumbledore en celos mató a su esposa e hijos. Y lo acusa de otras cosas, tal come de haber sido responsable por la muerte de su hermana, Ariana, la que murió hace mucho tiempo. Más será discutido en este tema.