Disclaimer: Harry Potter, y sus personajes, no me pertenecen
Lo que más valoras
.
-¿Embarazo? - preguntó Pansy cuando Theo terminó de contar la historia que Potter le había dicho. Draco estaba dormido en el sofá junto a ellos, completamente agotado después de carrousel emocional que tuvo en tan pocas horas y la noche sin dormir haciendo actividades físicas con Harry. Se veía terrible, si le preguntabas a Pansy, pero ella no se veía mejor que él, ya que estuvo en la misma fiesta. De hecho, si fuera por ella, ella misma también estaría dormida. Estaba poniendo toda su energía en procesar la información que le estaban dando. Miró a su amigo como si fuera alguien diferente, aunque sabía que era la misma persona que hace unas horas estaba contándole sus problemas, y trató de resumir todo lo anterior en su mente. Draco embarazado, muerto. Potter regresando el tiempo para evitar que lo maten. Aceptando su responsabilidad con Draco. Dejando a Weasley para estar con él. Recurriendo a ellos, para pedir su ayuda. -No estoy... creo que estoy alucinando. Todo lo que has dicho suena tan inverosímil...
-Créeme, no eres la única que cree que es una locura. Creer que se veía lo suficientemente destrozado para que Theo le diera el giratiempos. -Miró al rubio durmiendo profundamente y frunció el ceño. -Por favor, dime que no lo emborrachaste.
-No lo hice, él se lo hizo solo. Yo solo lo acompañé.
-¡Pansy! Está en estado.
-¿Y yo cómo iba a saber que había un bebé Potter en él? Dijo quedó compró anticonceptivos. Y hace unas horas se sentía miserable por no ser correspondido por un alma gemela que dijo que estaba comprometida, pero se lo tiró, y ahora se siente confundido porque dicha persona es Potter, que dejó a Ginevra de lado por él, porque quiere tener un bebé Malfoy. Bebé Malfoy que él no sabe que ya existe. Es decir, tiene razón, es una locura para él, quien apenas se acostó con Potter, que Potter ya lo crea el amor de su vida o algo así. No se habían visto en mucho tiempo.
-No para Potter. Tuvo tiempo de procesarlo, de escoger, de vivir un luto. Draco le dio un buen sexo, y un bebé que Ginevra Weasley no estaba dispuesta a darle, y se enteró cuando ambos murieron. Regresó el tiempo usando un giratiempos que tuvo que suplicar en la línea anterior. Estaba siguiendo la pista de alguien que se le escapó antes, y mató a un hombre en venganza de la misma forma en que Draco murió, asfixiado.
-Por su propia magia.-Asimiló Pansy. Era una advertencia para lo que estaba dispuesto a hacer. Lo que podía hacer con ellos si se interponían en su camino.
-No va a dejarlo ir-dijo Blaise, sabiendo lo que ella pensaba. - Siempre ha estado observando a Draco cuando lo tiene cerca. Está obsesionado con él. Tiene esa cara toda loca, que dice que nada va a detenerlo. Si va a ser así, mejor que sea bajo nuestro conocimiento. Draco va a necesitar de su ayuda. Independientemente de su probable asesino, necesitará la magia de Potter para sostener al feto sin consumirse a sí mismo.
Era tan absurdo que de todas las personas fuese Potter...
-Dijiste que Potter dijo que hicimos un buen trabajo manteniendo vivo al feto la última vez.
-Eso dijo, pero probablemente fue un trabajo insuficiente, si buscó a Potter a nuestras espaldas.
-Conociéndolo, quizá solo se sentía culpable de no decirle a Potter del bebé.
-Eso creemos. No estamos seguros de sí sabía que era de él. Todo son conjeturas, si, quizás... Todo lo que sabemos es que era de Potter y mataron a Draco por ello. Si fuese al revés, si tuvieramos los conocimientos de Draco sería más fácil.
-Un bebé- susurró Pansy, con una pequeña sonrisa. -Va a enloquecer. Tenemos que ir de compras, definitivamente.
-Va a engordar y tendrá cambios de humor por las hormonas. -Comentó Theodore.
-Le van a quitar el alcohol.- Puntuó Blaise.-Debe ser miserable que tu ultima bebida con alcohol fuera ...-miró la botella vacía en la mesa-whiskey de fuego. Apuesto que habría bebido un buen vino. Y cenado algo que combinara.
-No va a poder esconderse en el trabajo-murmuró Pansy, acariciando los cabellos dorados.-¿Sabemos cómo lo iba a llamar?
-No. Solo sabemos lo que Potter sabía. Y como hemos dicho antes, no sabía mucho. Aunque probablemente nosotros lo sabíamos. Es extraño pensar que estábamos preparándonos para la llegada de un bebé. De, probablemente, una manera menos paranoica y feliz
-Debemos traerlo a esta Mansión. Mudarnos juntos.
-Potter quiere llevarlo a una casa en Francia. Lejos de la prensa y su enemigo secreto. Quiere vivir con él.
-¿Qué importa qué quiere Potter? Lo que Draco quiere es lo importante. Hay que decirle que está en estado. Huele vapores tóxicos para el bebé todo el tiempo. Y cuando está estresado bebe.
- Lo sabemos, pero es casi imposible decirle que espera un bebé cuando técnicamente es su primer día como feto. Debe darse cuenta naturalmente. Potter le dirá que quiere esconderlo de Jacob. Que averiguó sobre el mortífago en su casa. Se tocarán lo suficiente para las recargas mágicas. Hasta que Potter le insinúe la razón de los cosquilleos y los síntomas. Y le dirá que consultó con Granger.
-Potter tiene el tacto de una ballena. Yo puedo hacerlo mejor.
-Pansy, tú le causarías un ataque de pánico. Estuvimos debatiendo y no le diremos que murió. Podría perder al niño, quizá más adelante.
-O jamás-dijo Blaise.
-O jamás-repitió Theo.
-¿Cuando le dirá que quiere vivir con él?
-Cuando termine su visita al Ministerio.
.
Harry caminó hacia la celda de detención de Jacob, sabiendo que no era muy profesional de su parte visitarlo luego de decir que no quería estar relacionado en su caso. Iba bajo la capa, usando hechizos de silencio y de ocultamiento, y se paró frente a él con cuidado, intentando no alertarlo.
Fue un poco morboso, mirarlo morderse las uñas luego de haberlo visto dejar de respirar la última vez. Jacob no parecía muy preocupado, solo aburrido. Harry quería cambiar eso. Quería que viviera con pánico. Había disfrutado su último encuentro, lo que lo volvía una persona horrible. La ira, la pérdida, ya no corría por sus venas incrementando su adrenalina; pero la voz dentro de él susurraba que no debía dejar libre a una persona como él. No sabía si únicamente escondía a Dolohov. Quizá tenía más mortífagos con los que hablaba a diario.
- Estúpidos aurores.-gruñó el hombre. Harry estaba tentado a leer su mente de nuevo, para saber qué sabía esta vez sobre Harry, cuando unos pasos se acercaron y Jacob se puso de pie.
-Ya era hora-se quejó cuando un anciano atravesó lentamente el pasillo.- Maldito inútil. ¿Cuánto es lo que hay que pagar?
Harry miró al hombre que llegaba. Lo conocía, era el abogado de Jacob.
-No van a soltarte con una multa. Parece que creen que estás escondiendo algo. El ministro ha autorizado la revisión de tu Mansión. Lo han llamado un movimiento de prevención, que es una forma de decir que hay algo ilegal en tu casa.
Jacob abrió mucho los ojos.
-¿Revisión?
- Revisión-repitió el hombre, mirando a su cliente con cansancio. -Ingresos, Egresos. Tu hogar. No sé qué hiciste, o a quién enfadaste, pero será mejor que no haya nada o nadie buscado por el Ministerio- declaró con una mirada de advertencia.
Él sabía.
Jacob no respondió.
-¿Cuándo van a estar ahí? Exijo ver una orden del Ministerio que especifique qué están buscando.
-Es tarde, ya la están revisando. Y no necesitan una orden. Toda tu casa es evidencia de una fiesta ilegal.
El hombre tragó saliva.
-¿Quién diablos se atrevió a acusarme? ¿Por qué?
-¿Por qué diste otras de tus fiestas anoche aunque te advertí que no continuaras? Era obvio que estaban tras de tí. Estoy seguro que te han tendido una trampa.
Jacob entrecerró los ojos.
-Parece que tuve un auror infiltrado. Voy a tener que averiguar quién.
Harry lo miró atentamente, con una mirada aburrida. Quería saber cómo encontraría a dicho auror, si repetiría sus mismos pasos, en cambio esperó a que el abogado terminara toda su plática sobre cómo planeaba sacarlo y se fuera, y se paró frente a él. Lo miró, ignorante de ser observado, y sacó la vieja varita de saúco que había desenterrado una vez más, pensando en lo mucho que una vez respetó a Dumbledore pero terminaba abriendo una y otra vez su tumba. En cómo intentaba arrebatar de las manos de la creadora de la varita, el destino de Draco. En cómo no podía darse el lujo de ser sospechoso y cómo necesitaría una varita extra para que la suya no lo inculpara de todos sus hechizos ilegales.
Pero más que nada, en las palabras que, descuidadamente, Ron había soltado mientras decidían a que día saltar.
Siempre puedes matarlo antes que le diga a Dolohov que eres el alma gemela de Malfoy.
Harry quería hacerlo, pero matarlo descuidadamente la primera vez lo dejó sin información. Esta vez, sin embargo, apuntó al hombre, lo amordazó y amarró. Solo entonces lanzó el hechizo que sabía que no era su fuerte, pero que la varita de saúco se encargaría de perfeccionar.
-Legeremens...
Jacob se sobresaltó e intentó gritar, pero la tela lo impidió. Las imágenes de la vida de Jacob invadieron la mente de Harry, velozmente. Una vida de ocio, vanidad, lujos, maldades... cobardía, invadió su ser provocando asco. El disfrute de ver a la gente llena de lujuria en medio de un lugar nada privado, donde él mismo estuvo, lo avergonzó. Cuando por fin las imagenes se acabaron, Harry lanzó un silencioso Avada Kedavra, lo desamarró y aprovechó la entrada de los aurores, quienes llamados por el hechizo en el área donde solo estaba Jacob sin varita entraban para ver qué estaba mal, para salir de ahí. Se escabulló hasta la salida del Ministerio y se apareció, como si nunca hubiese estado.
Jacob sabía de Draco, de Pansy, pero no era la primera vez que Pansy iba y sabía que no era un peligro. Se divirtió en el hecho de que el hijo de Lucius, quien siempre lo despreció, fuese su invitado, y se dejara coger por alguien en una fiesta inmoral de la que su padre se había burlado anteriormente.
Había disfrutado la manera en que había escapado de la mano de Harry hacia una habitación privada. De su cara decepcionada cuando salió.
Para la fortuna de Harry, Jacob no le había dicho eso aún a su invitado, aunque, por supuesto, había pensado por un instante que probablemente Draco fue quien lo acusó al Ministerio. Para su desgracia, ese pensamiento, lo condenó a un encierro peor que las celdas.
.
-¿Dónde está?
La voz de Harry era tan tranquila y suave cuando llegó a la mansión de los Nott, que Pansy y compañía nunca hubieran sospechado que mató a Jacob, si no hubiese sido porque unos días más tarde, se enteraron de su muerte. En cambio, Blaise señaló con la cabeza el sofá, donde Draco estaba durmiendo boca abajo.
-Se emborrachó mientras hablábamos contigo. Desde entonces está dormido. No creímos que fuera bueno despertarlo, aunque le lanzamos un hechizo de sobriedad. Debe estar cansado. Trabaja sin parar y solo vino de paso.
Frunció el ceño y los miró.
- ¿Y lo dejaron dormir así?
-Es un sofá de lujo-alzó la ceja Blaise.- Probablemente más cómodo que tu cama. No queríamos despertarlo, preguntará cosas o querrá irse a casa. ¿Cómo va esa casa prometida?, ¿Ya encerraron a Jacob?
-Está en una celda y aurores registran su lugar. Necesito esperar a que terminen, para ver si encontraron a Dolohov. Y no he visto la casa.
-Te estás atrasando entonces. Por suerte para ti, nosotros hemos escogido una-exclamó Pansy, chocando unas fotos y unos papeles contra su pecho. -Ahí esta. Estaba pensando en mudarme cerca de él. Merlín sabe que necesita que alguien lo haga o morirá trabajando.
Harry hizo una mueca.
-¿Serán siempre tan entrometidos?
-Seremos una pesadilla. Ahora, mientras Draco despierta, vé y cómprala. Draco va a amarla. Tiene una casa pequeña porque dice que no necesita tanto espacio ya que solo la usa para dormir. Ve y mira la casa, y piensa en cuánto espacio necesitas para el pequeño Malfoy. Entonces podrás expandirla.
-¿Malfoy?- cuestionó Harry.
-¿Él ha dicho que será un Potter? Porque no lo he escuchado.
Harry frunció el ceño, pero recibió los papeles.
-Ve-dijo Pansy agitando la mano. -Mientras más rápido la tengas, antes podrás poner todas las barreras.
-Necesito un traslador.
-Suerte que eres Harry Potter, te lo darán rápido.
-O solo toma el de Draco-dijo Blaise- si ya lo usaste, no podrá ir.
Harry sonrió.
.
-¡Potter!-el grito del Jefe de Aurores, interrumpiendo la petición de Harry hacia el encargado de activar el traslador de Draco, hizo girar al auror sorprendido.
-¿Sí?-dijo.
-Potter, ven conmigo.
Harry dudó y miró al encargado que, una vez más, miró con sospecha a Harry como hacía unas horas a Draco.
-¿Debo cancelar el traslador del Auror Potter?-preguntó.
-No-dijo Harry.
-Sí-dijo el Jefe.- Potter, muéstrame tu último hechizo.
Harry frunció el ceño. Respiró profundo, tratando de recordarse a sí mismo que solo debía sacar su varita, del lado derecho de su pantalón. Con cuidado, verificando con el tacto si era la correcta, la liberó de la tela y agitó frente a su Jefe.
-Aparición-dijo Harry.
-Quiero el historial de hoy.
Harry frunció el ceño.
-¿Hay algún problema?
-Lo de hoy, Potter- ordenó el mayor y Harry obedeció a regañadientes.
-Apariciones, aligeramientos, hechizos de calefacción, silenciadores...
El Jefe de Aurores lo miró con sospecha.
-Usted sabe para qué usé el de silencio.
El mayor asintió, con los dientes apretados.
-¿Sucede algo?
-Ven conmigo.
-Pero...
-Ven.
Suspirando, Harry siguió al mayor. El Cuartel estaba silencioso y tenso. Apenas entraron a la oficina del jefe, la puerta se cerró y aseguró.
-¿Debería...?
-¿Por qué estás solicitando un traslador?
-Tengo intenciones de comprar una casa en Francia- respondió mostrándole unos papeles. -Pansy Parkinson la escogió por mí. Iba a verla. Ella cree que es un buen lugar para vivir.
-¿Es tu relación con Malfoy tan buena que planeas mudarte?
-Espero que lo sea.
-¿Ya eran cercanos antes de la fiesta? ¿No estabas saliendo con Ginevra Weasley hasta ayer?-sospechó.-Con ella jamás hablaste de una casa.
Harry se ruborizó un poco.
-Bueno. Solo ha sido una noche, pero...
-¿Te han revisado si no has sido hechizado?
Harry rodó los ojos.
-Ron ya me lanzó un Finite y Hermione administró la cura para la amortentia, señor.- Mintió.-Simplemente soy impulsivo, siempre me lo han dicho. Tengo un buen presentimiento con Malfoy.
Robards suspiró.
-¿Qué sucede, señor?
-Jacob Avery está muerto. Fue asesinado en la celda, frente a nuestras narices. Nadie vio al atacante, pero de pronto, uno de mis aurores solicita un traslador. Es demasiado sospechoso.
Harry rió.
-Y demasiado simple, señor.
Robards sonrió de lado contra su voluntad.
-Sí, un poco.
-¿Por qué querría matar a Jacob Avery, señor? No participo en el caso, y como usted bien sabe, desde la mañana he estado acosando un poco a Draco Malfoy. Estaba en la mansión Nott hasta hace unos momentos.
Robards lo miró fijamente, Harry no desvió su mirada inocente.
-Si no viera esto y un día Malfoy viniera a acusarte de acoso, no lo creería.
Harry rió.
- Él es igual a mí.
Robards acarició su nariz.
-¿Dónde está él?
-En la mansión Nott. Señor, ¿Debo preocuparme? ¿Necesitan ayuda para encontrar al culpable? Sé que dijo que podía tomarme el día luego de la fiesta, y que estoy haciendo otras cosas, pero si lo necesita, puedo...
-No, está bien. Sólo continúa.
Harry no necesitaba que se lo repitieran. Empezó a salir cuando Robards habló nuevamente.
-¿Te mudarás, Auror Potter? Si funciona, ¿dejarás el empleo?
-Pensaba en tomar mis vacaciones, señor. Como dijo, es algo reciente.
Robards asintió.
-Bien. Solicitalas con mi secretaria. Sé que no me incumbe, Potter. Solo fue repentino. Que la fiesta a la que te envié...
-Sí, estoy agradecido, señor.
Robards no parecía muy orgulloso de si mismo.
-Lo veo mañana, señor.
Robards lo miró fijamente. Harry sabía que algo no terminaba de cuadrar para él.
-Sí, hasta mañana- pronunció finalmente, y Harry se apresuró a salir.
