¡Aja! Capítulo doble, me apena que ya solo actualizo en vacaciones, pero el lado bueno es que al menos actualizo… cuando estoy de vacaciones.

DG

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Capítulo / Día 26. Estrellas.

Casita alquilada en Hogsmade, 30 de junio del año 2001.

Los abajo firmantes de esta carta, se declaran unos idiotas enamorados que se han quedado solos en el mundo, pero como son felices de estar solos juntos, elaboran este contrato mágico, en pleno uso de lo que les queda de capacidad cognitiva y libres de toda obligación, maldición o imposición.

Declaramos que nos amamos, con toda la salud y enfermedad que ha significado, en esta pobreza y en caso de que vuelva a sonreírnos la riqueza, en lo próspero que algún día veremos y en todo lo adverso que hemos y seguimos superando.

Por todos los días que nos queden, prometemos tratarnos con paciencia y bondad, perdonarnos la infinidad de errores y malentendidos que tuvimos de niños y los que seguramente seguiremos teniendo, confiar en el otro y ser confiables para el otro, porque eso es lo que merecemos.

Hoy y siempremente: Ginevra Molly Weasley y Draco Lucius Malfoy.

Draco parpadeó tratando de no llorar al volver a tener el pergamino en sus manos, por años se había preguntado lo que había sucedido con él: sabía que Ginny lo había puesto con sus pertenencias, pero por todo ese tiempo, no estuvo seguro si ella lo seguiría guardando.

-Tal vez este pergamino es más mágico de lo que creíamos- sonrió y parpadeo de nuevo para tratar de que no le salieran las lágrimas-, tal vez por eso no pudimos superarnos.

-Tal vez – Ginny se alzó de hombros.

-Tal vez lo firmamos en alguna noche muy especial, con tormenta de estrellas o alguna premonición extraña de las que Luna y Blaise siempre hablaban.

-Tal vez fuera la luna en escorpión—concedió ella.

-O que era el final de otro verano.

-Tal vez le pusimos mucha voluntad porque éramos muy tontos.

-O muy sabios.

-¿Qué exactamente crees que sabíamos? –preguntó Ginny con una risita y acomodándose de nuevo en el pecho de Draco.

-Que debíamos hacer un juramento real.

-Existen los divorcios.

-Nunca te firmaría un divorcio, Ginevra, aunque me lo pidieras.

Los dos se rieron con esa ocurrencia.

El timbre de la puerta del departamento les anunció entonces que el tiempo en su burbuja se había terminado.

-Debe ser él.

Se dieron un último beso, como para infundirse valor y fueron a atender la puerta.

Harry Potter, con su túnica de auror bien cerrada y con todos sus arreos, los contemplaba a través de sus gafas.

-¿Cuándo hice mi primer patronus? –Ginny levantó su varita y preguntó con seriedad.

-Cuando yo te enseñé, en el cuarto de menesteres.

-Pasa—le dijo mostrando una sonrisita-, te esperábamos.

El aludido dejo salir todo su aire mientras cerraban la puerta detrás de él.

-Si se quedan aquí estarían seguros – les soltó sin más.

Por las miradas que le devolvieron, el jefe de los aurores supo que los había sorprendido.

-¿No era eso lo que esperabas que dijera? – esta vez solo se dirigió a Ginny quien se mordía el labio inferior distraídamente mientras lo miraba tratando de descifrarlo.

-Potter, ¿qué dices…?

-Mis padres se escondieron por un año, así que ustedes deberían estar bien también—añadió mirando a la pareja.

-Harry, ¿qué?

-No es lo mismo, Potter. Tus padres se escondieron mientras el mundo mágico entraba en guerra, pero ahora no es el caso: mi padre y su grupo siguen actuando en secreto y las vidas de Ginevra y mía están fuera de estas paredes.

-Pues de momento no tienen otra alternativa.

-Si quisiéramos eso, habríamos huido hace años.

-Pues tal vez sería mejor…

-Harry, no te reconozco.

-Esta bien, hace años que yo tampoco.

-Tu sabes que encerrarnos aquí resuelve tanto como quedarnos separados.

-Ah. Si lo sabes explícame por qué no se mantuvieron en esa opción.

Draco tomó la mano de Ginny y entrelazó sus dedos como si así pudiera estar seguro de que no estaba alucinando ese momento. En seguida, los ojos se Harry se fijaron en ese gesto.

-Sencillamente no era una opción –repuso Draco.

-¿Ah no?

-¿Qué clase de vida crees que es vivir ocultos o separados mientras el mundo sigue adelante, Potter? Nosotros no somos tus padres ni todo esta en guerra, es solo un fanático de la pureza que hace años pudiste detener y no has querido.

-¿Y entonces que pretendes? ¿Que lleve a tu padre a juicio porque tú quieres?

-Porque nos atacó en nuestra casa, porque sigue siendo un fanático y porque lo merece. Y porque lo sabes – apuntó Ginny suavemente, como si esas palabras fueran a romperla a ella o a Harry.

-El wizengamot ya falló a su favor.

-No me digas que en estos años tu departamento no ha descubierto nada más.

-¡En estos años mi departamento ha tenido trabajo! ¡Y aun así hemos mantenido a Ginny segura!

-¿En un departamento incontrable? ¿Con vigilancia en todos los sitios públicos a los que va? ¿Teniendo que aparecerte aquí cada vez que recibe una visita?

-¿Entonces eres una visita, Malfoy? Lárgate para que todos podamos volver a la tranquilidad en la que estábamos antes de que decidieras que podías regresar para arruinar la estabilidad de Ginny.

Por toda respuesta, la pelirroja apretó la mano de Draco y se aseguró de que Harry lo notara.

-No tienes derecho a echar a nadie de mi casa, Harry.

-No digas eso cuando no sabes quien más pueda aparecer.

Ginny enfrentó entonces el desafió de su mirada. Estaba furiosa porque Harry les hablara a las amenazas.

-Ya viniste a comprobar que de momento no hay nadie más –soltó firmemente-; la liga de quidditch se reanuda en 20 días y quiero que sepas que voy a jugar y que mientras tanto asistiré a mis entrenamientos con normalidad.

-¿Me estas amenazando?

-Tu eres el que vino a decirnos amenazas a nosotros, supongo que yo me estoy despidiendo.

-Ginny, no…

-Ve a hacer tu trabajo o lo que quieras, pero no vas a detener lo que está pasando alrededor de nosotros.

-¿Enloqueciste? ¿Cuál es el afán de arriesgar tu vida ahora? ¡Y por él! ¿En serio?

-¿Lo dice el que me alejó por el riesgo una y otra vez?

-Sabías que no podía. Que sigo sin poder arriesgarte…

-Ginevra… -Draco la miraba negando con la cabeza, él tampoco aceptaría un sacrificio, indudablemente.

-No sé por qué todo lo que Lucius quería era vernos separados, pero sí sé que eso también frenó a tu departamento. Ahora he decidido que quiero estar con Draco… y que el mundo ruede.

-¿Vas a aceptar que se sacrifique? –le exigió el auror a Draco.

-Evidentemente no.

-Discúlpame si no encuentro "lo evidente" en esta situación en la que han decidido no ocultarse ni separarse.

-Encontraré una forma, Potter.

-Seguro que tu padre ya pensó en esas formas.

-Su padre amenazó con matarlo a él si no lo dejaba –confesó Ginny por fin-, sin embargo, no le dieron protección alguna ni ahora te veo preocupado por su resguardo.

-Si Lucius tuviera la intención de deshacerse de su propio hijo ya lo habría hecho.

-¿Y qué pasará cuando sepa que ha vuelto para estar conmigo?

-Seguro ya lo sospecha, él…

-¡Él mantendrá sus amenazas en mí? ¿Eso crees?

El departamento pareció quedarse vacío con el silencio que se hizo entre los tres. Harry y Ginny tampoco se habían hablado tan sinceramente en todos esos años y de momento solo había miradas cargadas de juicio entre ellos. Draco tragó pesado e intento decir algo, pero Ginny se adelantó y zanjó el encuentro.

-Te guardaré un asiento en el estadio—concluyó soltando a Draco y adelantándose para encarar a Harry-, como siempre. Si llego a estar en peligro…

-Has estado en peligro desde que empezaste esta relación, Ginny. Justo lo que siempre quise evitar—, repuso Harry abandonando su fachada de capitán frío-que fueras tú, de todas las personas, la que estuviera en peligro y vas y eliges esto—terminó con un dejo de súplica.

-Lo siento, pero tu y yo sabemos que puede terminar y que puedo tenerlo todo. Lo que tus padres…

-¡Mis padres se amaban! No los metas en…

-Nosotros también y lo sabes. Y también sabes la otra opción ¡viviste la otra opción! ¿Así quieres que termine?

Harry pensó en Severus Snape, siempre que volvía a pensar en el tierno amor adolescente que había compartido con Ginny, recordaba al admirado agente doble y lo solo que había estado luego de perder a Lily.

Por supuesto que no quería perder a Ginny. No de esa forma.

DG

DG

Ya quería que saliera el siempremente que firmaron Draco y Ginny, espero que les haya gustado tanto como a mí.