Nota del autor:
Enserio muchas gracias a todos por sus comentarios, esta historia es bastante experimental pero me alegra saber que estoy llevando esto buen camino. Gracias a todos .
Los días pasaron de una increíble manera, Nick pudo seguir apoyando a su nueva amiga, obviamente fuera del trabajo siguieron siendo sus salidas frecuentes, por el incidente pasado en el gimnasio Nick se ofreció a acompañarla cuando ella se lo pidiera, cosa que la hembra le agradeció infinitamente, pidiéndole de favor que la ayudara a detenerse, si bien era satisfactorio, no sería bien visto si una policía golpeara a algunos idiotas, se lo merecieran o no, fuera en defensa propia o no.
Ante la mención el zorro, se río, pero prometió ayudarla a moderarse, pero un buen susto de vez en cuando, les ayudaría a no ser tan estúpidos con las hembras y aunque la mayoría pensara, esos incidentes, no fueron de hecho inexistentes, conejos, liebres, algunas ovejas, felinos pequeños, mustélidos, las presas eran mayoría, sí, pero también hubo depredadores, pero se detuvieron ante la rápida ira de la coneja y un zorro rojo bastante fornido para su especie que la escoltaba, más aun el lenguaje corporal de ella era de vengo con él, sin mencionar la mirada mortal que ella solía hacer y sus filosas palabras, eran suficientes para amedrentar a la mayoría, sin importar números o ventajas naturales, que solo pensaban con otra parte de anatomía solo una vez Nick tuvo que detener una pata con la suya propia y aplicar fuerza en el agarre para demostrar que no bromeaban.
Ahora bien, Nick sabía tratar con idiotas, incluso cuando lo insultaban por ser un zorro, pero no iba a permitir que se metieran con una hembra que estaba con él, cuido de su madre, cuido de Judy y claro que cuidaría de Eli. Su madre por ser una vulpina siempre había quienes querían pasarse de listos, acosadores, agresores, sencillo no era, pero cuando creció pudo protegerla lo mejor que pudo.
Pero con ambas conejas, por el simple hecho de estar cerca de él, hablarle. Podían meterse con él, pero no con ellas, lo tenía claro. Sin embargo la única vez que Eli golpeo a alguien no fue por que se matieron con ella, irónicamente fue por defenderlo, recordaba perfectamente las palabras que salieron de sus labios. "Discúlpate con él" ante un insulto especista gastado, el pobre diablo con la nariz sangrante solo balbuceo una disculpa antes de huir. Lo defendió, dio la cara por él…
Ok, no cualquiera lo ha hecho, lo sabía, pocos, ahora, ella ya…ella ya había hecho lo que muchos no… dulces moras…era una coneja que no tenía el apellido, ni familiaridad con los Hopps. Cuando fue a las madrigueras a visitarlos y algunos lugareños se pusieron pesados con él, los hermanos, hermanas, hasta los padres de Judy y obviamente la propia Judy, lo defendieron. Pensó que su relación con los demás estaba confinada solo a cierto número de mamíferos…y no. Ella estaba ahí también. De verdad, hasta en lo cruel que es el mundo para un zorro, no se amedranto…sino lo contrario. ¿Era real? ¿De verdad ella lo hizo? Tomo tiempo comprobarlo, si, Judy le dijo alguna vez que no todos los mamíferos son malos y hay mamíferos buenos, bueno salvo la familia de ella, pensaba que la mayoría de los que ha conocido solo llegan a decentes y agradables…pero…Elizabeth Lepther es una buena mamífero…con esa innegable verdad al fin reconocida dentro de sí. Se dio cuenta de algo, había algo más que cambio en esta ecuación…Él.
—"Tal vez ser el bueno si cambia las cosas"
En muchas situaciones se puso en rol antagónico pues todos ya lo veían así, pero desde que se ablandó, o por lo menos que se abrió un poco más…si hubo buenos cambios y este es el mejor hasta ahora, si lo piensa bien.
Mientras en lo laboral, seguían trabajando bastante bien, y ahora con esa confianza y sobre todo convivencia tan cercana, lo hicieron aún más fluido, había más historias, anécdotas, incluso verdades un tanto más personales se colaban durante el turno, Elizabeth le conto de algunos ex o quienes trataron de conquistarla, cosas amargas, pequeñas artimañas de su juventud, que en sus palabras le dieron enseñanzas importantes a costo de severos regaños, Nick le conto algunas cosas que pasaron Finnick, ella quedando intrigada al saber que era un zorro fennec, alegando que solo había conocido a unos pocos una vez en un serie de puestos ambulantes que pasaron por hogar hace un tiempo y pregunto si podría presentárselo alguna vez, dando el zorro una respuesta vaga conociendo el carácter de su amigo pero no cerrando completamente la posibilidad.
Pero cuando paso la prueba con archivos viejos, era hora de la verdad, ambos salieron al fin una mañana directo en una patrulla, conducida por Nick.
— ¡Me encantan estas patrullas! —Dijo sacando la cabeza por la ventana-.
—Valoro tu entusiasmo pero mete la cabeza antes de que algo te la corte orejas—dijo el zorro con cierto grado de diversión haciendo que la coneja regresara a su asiento-.
—Vamos, no me digas que tú no lo hiciste.
—No…Lo primero que hice fue hacer mío ese asiento y prepararme para dormir una siesta.
— ¿Qué?
—Soy un mamífero Nocturno, además estábamos buscando con calma a un velocista, así que decidí ahorrar energía si necesitábamos correr sin los autos.
—Malo para la madrugar…—dedujo rápidamente—pero no te he visto quejarte
—Ya me acostumbre—Se encogió de hombros— pero seguía poniendo mis patas sobre el tablero.
— ¿Tomarse las cosas con calma?
—Tomarse las cosas con calma—asintió el macho—Pero siempre estar alerta.
—Como buen cazador.
—Ya lo entendiste. Por cierto… ¿Cómo va tu certificación para la conducción?
Moviendo un poco las orejas—Debo mejorar más…tengo algunos problemas por la proporción…
—Te diría que te hecho una pata extra, pero Bogo fue muy claro, un rayón indicio de una mala conducción mientras este conduciendo, y mi pelaje será el cojín de su silla, y creo que no bromeaba.
—Ustedes siempre tan fraternales—le dijo sarcástica-.
—Oye, el día que me vaya ese búfalo va a llorar.
—Bueno no creo que nadie quiere que te vayas…yo no quiero que te vayas…
—Y no lo hare…espero, así que no lo pienses.
Oh si…¿Quién lo hubiera dicho? La vida era buena. Otro buen cambio que vino con el pasar de este tiempo fue la expiración de la membresía del gimnasio de Eli, sin duda el tiempo voló, y que si no se alivió. En cuanto empezó a usar el de la comisaria se acabaron sus malos ratos con idiotas…aunque también sus oportunidades de usar sus conjuntos deportivos "personales" y cambiarlos por unos más "apropiados" aunque le mostro a Nick lo suficiente viendo que en efecto, no le era indiferente y podía verla como hembra de buena estima, otro punto a favor. Pudo usar la piscina, tuvo dos beneficios, Nick sin camisa y con el pelaje mojado, un deliciosos beneficio en el que tenía que controlarse y quedarse bajo el agua, para evitar señales olfativas, dos pudo mostrar más su figura, tal vez el traje de una pieza no dejaba enseñar tanto pelaje, pero si detallar sus curvas, veía sus ojos y su lucha. Nick era un hueso duro de roer, pero había algo ahí…tensión entre ambos… lo sabía.
Pero los dos estaban felices e incluso… se tomaron varias fotos para Pawnbook e Instafurr, etiquetándose mutuamente. Cine, cafeterías, parques…hasta que.
—Niiiick—lo llamo desde el otro lado de la mesa, estaban en su hora de comida-.
El zorro sospechoso por su tono lo voltea a ver con cautela—Mi comida es sagrada—dijo defendiendo su orden-.
—Eso no—dijo rolando los ojos sabiendo que Nick adoraba su comida— ¿Tienes planes para mañana temprano? —Pregunto por su día libre-.
— ¿Qué tan temprano?
—Después de un desayuno que yo espero no este en horario de comida-.
Nick pareció pensarlo un poco—Podría negociarse. Depende, ¿Cuál es la propuesta?
—Bueno—Saca su teléfono le muestra—Balneario Paraíso, momentos de relajación y frescura—dijo leyendo la frase publicitaria —Pensé en un rato tú y yo disfrutando de grandes cuerpos de agua, tomar sol, refrescarnos y tal vez comer ahí, para sentirnos como nuevos cuando regresemos, además no es fin de semana, no es temporada alta—enlisto los benefocios-.
—MMM la comida ¿Es buena?
—No hay quejas al respecto—Le aseguro.
—Está bien—estuvo de acuerdo—Valdrá la pena no dormir hasta tarde-.
—Créeme. Lo hará—dijo feliz de que aceptará-.
Con el acuerdo cerrado los dos terminaron su día sin más exabruptos. Ni novedades. Solo la tarea de escoger su ropa para el día siguiente. Ambos optando por cosas un poco diferentes a las que han usado en la piscina del trabajo.
Al día siguiente después de un desayuno temprano se reunieron en su punto medio y de ahí tomaron un ZUBER directo a su destino. Para cuando bajaron de su transporte frente al balneario vieron que afortunadamente no había aglomeración pero tampoco estaba desierto, así que entraron con bastante rapidez después de pagar. Tomaron un casillero más grande para compartirlo, de nuevo para aprovechar el espacio extra. Y se fueron a cambiar en unas carpas para ello, naturalmente Nick salió primero con un bañador un poco más ajustado que no cumplía las normas del ZPD y unos lentes de sol. Pero cuando volteo ante un chiflido que obviamente reconoció de su amiga sus ojos casi saltan de su cráneo. La coneja iba directo hacia él en un bikini que dejaba poco a la imaginación pero cubría más que un "Hilo Dental" hablando de ropa claro, pero se notaba bastante de sus pechos, tirantes delgados y lo inferior, bueno de frente estaba…lo suficientemente bien pero…cuando llego junto a él, guardo sus cosas y continuo su camino
—Vamos chico malo—ella le dijo en tono confianzudo al continuar su paso con su bolsa a su lado-.
Nick al voltear no pudo evitar babear como un auténtico hambreado, o dulce vida, ese trasero, era un crimen. Eran tan perfecto y deseable. Pero no pudo sino obedecer y fue tras ella con la lengua un poco de fuera.
¿Enserio iba tras ella así? No pudo evitarlo. Tras caminar un rato entre otros mamíferos mas grandes y ver a grandes rasgos que más había en las instalaciones. Llegaron a un área con arena y pasto, ideal para tomar el sol, se acercó a un lugar con un par de sombrillas que son para uso de los clientes y sin abrirlas ella saco un par toallas de la bolsa para así extenderlas tendiéndose en una de ellas, Nick solo observo como sus pechos rebotaban ante su movimiento pero la imito al instante temiendo quedara inmovil como un tonto.
—Ay, esto es lo que nos merecíamos al fin…—Dijo relajada y estirándose.
—Si—dijo con voz algo ronca desviando su mirada-.
—Me gustaría asolearme un poco—dijo sentándose y buscando algo en su bolsa—Nick, se un encanto y por favor ponme algo de bloqueador solar.
Le tendió la botella con una sonrisa y Nick la tomó en automático sin poder si quiera decir una excusa. Lo coneja se dio vuelta y quedo de espaldas provocando que Nick volviera a salivar, ya no pudiéndose negar puso algo del bloqueador en sus patas y con un pulso algo inestable se acercó a la coneja, y empezó a aplicarlo en su espalda ganados un respingo de la hembra.
—Esta frio—dijo en tono bajo-.
—Se pasara pronto—susurro-.
—Espera, algo me molesta-.
Nick de inmediato retrajo sus patas, nervioso por lo que diría, pero lo que no espero fue que ella desatara al nudo en su espalda para dejarla sin estorbos.
—Ahora sí, continua—Dijo relajada-.
Nick volvió a poner sus patas en ella y era…magnifica. Suave, terso, fino, era, era sin igual, tal vez aplico un poco más de fuerza de lo que debería pero ella no se quejó, de hecho en su cabeza Eli disfrutaba de las caricias de Nick, porque eso ya se pasó de solo aplicar la crema. Y le encanto. Se estaba conteniendo de gemir al sentirse tan…sensible. El zorro paso de su espalda a piernas sin preguntar, no se atrevió a mirar de nuevo su parte posterior mucho menos tocar, pero de nuevo no hubo quejas, Eli estaba mordiendo sus labios.
—"Oh dulce madre naturaleza, no te detengas"
Nick por su parte se obligó a detenerse cuando sintió que su respiración quería volverse pesada y querer jadear. Debía calmarse.
—Es hora de relajarnos—dijo con voz baja para disimular su casi jadeo-.
—Sin duda—dijo ella con la voz más normal que pudo sacar tratando de evitar ciertas reacciones de su cuerpo-.
—Abriré la sombrilla de mi lado.
—Cuando termine, ¿te gustaría cambiar?
Nick emitió un vago ruido afirmativo antes de cerrar los ojos un rato, los dos necesitaban un tiempo para recomponerse y tratar de bajar la presión sanguínea en sus cuerpos, solo debía evitar pensar en el otro. Cosa que fue más complejo de lo estimado, debían de pensar en cosas no tan comprometedoras de lo contrario todo sería incómodo. Pero cuando paso más de media hora cuando Eli se ató el bikini de nuevo, aunque por un momento pensó en sentarse primero y luego atar para darle a Nick un pequeño espectáculo, sabía que aunque no hubiera muchos mamíferos alrededor no estaban solos, sino, tal vez, tal vez se atrevería. Cuando lo ató y se aseguró que todo estuviera en su lugar se levantó para estirarse de nuevo. Vio a Nick y le susurro.
—Nick…
—Estoy despierto—Le respondió enseguida— ¿Cómo te sientes?
—Increíble ¿Quieres tomar algo de sol?
—No me vendría mal.
— ¿Puedo regresarte el favor? —Pregunto con la botella en las patas-.
—Seguro…—dijo algo agudo-.
Ella procedió a cerrar la sombrilla y Nick inseguro se dio vuelta en su toalla. Pronto sintió las patas de ella frías por la crema pero pronto se derritió ante su toque delicado, ella lo había imitado, estaba haciendo mucho más que solo poner la crema, y vaya que se sentía bien, demasiado bien. Por su parte Eli estaba en éxtasis al sentir su pelaje, sus músculos, su forma, o este pelaje tan sedoso, quería aferrarse a él, hundir su cara y oler…control…necesita control. Muy a fuerza se separa de él al terminar su cometido y vuelve a su lugar disfrutando del momento y el aroma de Nick en sus patas. Mismo motivo ambos volvieron aponerse inquietos y esta segunda vez sin duda era más difícil. Habían pasado 20 minutos aproximadamente cuando…
—Oye, ¿No quieres probar el agua? —Pregunto el zorro queriendo distraerse-.
—Claro que sí, pero vamos por lo divertido—Acepto la coneja con la misma idea-.
Los dos se levantan rápido, tan concentrados en no mostrar las señales de sus propios cuerpos que no notaron las del otro. El tiempo paso entre toboganes, plataformas y clavados. Y justo en una de las piscinas, se escuchaba un grito de júbilo desde un tubo en lo alto hasta que de este salió Eli quien cayó al agua, en pura felicidad y tras ella fue Nick en otro grito quien se zambulló más alejado de ella.
—Sin duda es más divertido que desde una alcantarilla—Exclamo el zorro al salir a la superficie-.
Ante el comentario ambos estallan en carcajadas.
Pero Nick deja de reír ante un gran salpicón de agua que una ladina coneja le dio, la malicia apareció en sus ojos y ambos empezaron una guerra de agua con más carcajadas, hasta que se agotaron entre persecuciones y más chapoteos, Nick fue el primero en salir del agua para ayudar a la dama, pero no esperaron que un hipopótamo saliera de los tubos extra grandes y cayera al agua provocando una ola que saco no solo agua de la piscina, sino a la pequeña presa, Nick no esperaba ser impactado por el agua ni mucho menos por un cuerpo entre la misma, cayendo de espaldas por el impacto el zorro abrió los ojos para encontrarse con una sorpresa el rostro de Eli estaba a centímetros del suyo y cuando la coneja se recuperó del impacto también se dio cuenta de la situación. Ella estaba encima de él completamente y sus rostros cerca…demasiado cerca, sus corazones se dispararon, se miraron a los ojos absortos, prendándose de la mirada del otro. Pero estaban congelados…
Elizabeth ya no pudo más, sus ojos cambiaron, dándole una mirada cariñosa y cálida, pero anhelante, una sonrisa sexy llego a sus labios.
—Me gustas Nick—Le soltó en un susurro antes de cerrar la brecha entre ambos con un beso en los labios que tanto deseaba.
