Capítulo 6: Revelación

-Hola Charlie- saludo la menor por su teléfono a su sobrina algo alejada de su familia para hablar tranquila.

-¡Sally! Oh, es bueno saber de ti, estoy tan nerviosa -realmente se escuchaba angustiada -No he querido llamar a papá para no preocuparlo, pero dime, ¿Sabes algo de su reunión?-

-Si de hecho, por eso te llamo, todo salió bien al final-

-Al final- Repitió Charlie.

Suspiro, mala elección de palabras -Nada de lo que te debas preocupar en serio, él te dará los detalles cuando vuelva al hotel-

-¿Sabes a qué hora volverá o si viene en camino?- estaba exaltada.

-Con respecto a eso, no creo que vuelva hoy- ella miró a su padre, quien le indico que efectivamente eso no ocurriría -puede que mañana- su padre movió las manos en círculos para indicar que agregara otro día -O pasado mañana, a lo mucho-

-¡¿Qué y eso por qué?!- gritó exasperada -Quiero hablar con él, por favor-

Esto se estaba complicando más de lo necesario -Lo harás Charlie, te lo aseguro y él mismo te lo explicará, pero ahora no puede hacerlo. Está descansado- Antes de que su sobrina protestará prefirió agregar -Te puedo asegurar que todo está bien Charlie, no te preocupes, él te llamará pronto, nada malo le pasará… ajá… sí… Yo me encargo… Saludos a los chicos, byeee- Colgó finalmente.

Estaba agotada, a pesar de que aún ni siquiera era medio día, eso era extraño, se dejó caer en el sillón junto a Leroy -¿Así que tenemos una sobrina llamada Charlie?- preguntó el rubio curioso.

Apoyó su cabeza en el hombro de su hermano y cerró los ojos -Ajá, tiene cerca de 200 años, es adorable, demasiado optimista y está llena de buenas intenciones- respondió con voz autómata, se estaba quedando dormida.

-¿La conociste sólo un poco antes del exterminio?¿Las semanas que estuviste ahí?-

Se acurrucó aún más en su hermano, sus sentidos la estaban abandonando, pero aún así respondió sin pensarlo mucho -No exactamente, ayude a Lulu con el parto y la vi algunas veces antes de que Lilith abandonara a nuestro hermano y se la llevara separandola de él, pero era muy pequeña así que no me recuerda- Se durmió y su familia quedó desconcertada con la información.

-Espera… ¿Qué?- Quiso indagar más su hermano, pero ella ya estaba completamente dormida en su hombro, colocó un cojín en su regazo y la acomodo ahí, ella siguió durmiendo atrapando la mano de su hermano entre las suyas.

-No sabía que Lilith y Samy ya no estaban juntos-

-Estoy muy seguro que nadie lo sabía Gabriel- Comentó Azrael, miro a su pequeña hermana -Al parecer sólo ella ha tenido contacto con él todo este tiempo, a nuestras espaldas, claramente-

Leo miró a su hermana, luego a Azrael -Se ve muy agotada, Azy, creo que lo mejor es que la lleves a su cama, dudo mucho que despierte pronto-

-Es lo mejor hijo- apoyó su padre- Joel acompañalo, así nos ponen al corriente de lo que le sucede al pequeño Samael-

-Sí padre- respondieron sus hijos al mismo tiempo.

Antes de que se fueran su padre agregó -Samael no debe abandonar el cielo hasta que tengamos una pequeña reunión familiar, dudo que sea hoy, puede que sea mañana o pasado, pero debe suceder pronto- sus hijos asintieron -Así que no deben dejarlos solos, al menos hasta que estén seguros de que ella obedecerá y no lo llevará de regreso al infierno sin que no reunamos-

-Padre- comenzó Miguel -¿Realmente crees que ella irá en contra de tu voluntad?- sus hermanos, su padre y hasta Galin lo miraron escéptico por tan repentina fe -Sí, lo sé, fue ingenuo de mi parte creerlo- se rió nervioso.

-Ciertamente- comentó Azrael mientras levantaba con delicadeza a su hermana.

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En la habitación de ella Rafael estaba sentado en la cama mirando a su hermano caído con preocupación y un frasco blanco en las mano, al verlos se sobresaltó -¿Ella está bien? ¿Qué sucedió?- dejó el frasco en la mesita de noche y se acercó a ellos proyectando la luz verde sanadora en sus manos, listo para la acción.

-No es nada Raf- lo tranquilizo Joel- Sólo se durmió, vinimos a recostarla, ¿no hay problema verdad?-

Su hermano lo miró unos segundos y luego miró la cama, literalmente había mucho espacio, si es que a eso se refería. Ella media con suerte 1.5 metros al igual que su otro hermano menor, los extrañamente más bajos de la familia, en esa cama podía dormir perfectamente Leo que es el más alto con 2.8 metros normal o atravesado sin problemas y sobrando espacio. Así que claramente sus dos hermanos menores podrían dormir perfectamente sin problemas -claro que no hay problema- decidió responder, abrió la cama para que la dejaran con cuidado -Que bueno que llegaron, también quiero acomodar a nuestro hermano, estará más cómoda si le sacas el poleron y los botines- Le indicó a su hermano pelinegro.

-Eso ya lo sé- Respondió Azrael -no es la primera vez que acuesto a uno de mis hermanos, mucho menos a ella-

-Uy, que genio, ¿Joel me ayudas?- rodó los ojos.

-Claro- Tomó a su hermano en brazos para que Rafael abriera el otro extremo de la cama. Le sacaron sus botas y la chaqueta al rey del infierno.

-Creo que sería mejor si les sacamos los guantes también- Sugirió Azrael al ver que ambos los usaban hasta el codo o más allá, comenzó a hacerlo y notó algo inusual -¿Pero que carajos?- el pelinegro no podía creer lo que veía, debajo de los guantes su hermana ocultó algunas finas cicatrices.

Al escucharlo Rafael se acercó, comenzó a examinar los antebrazos de su hermana -son cicatrices de cortes finos poco profundos- murmuró -Es evidente que son de diferentes épocas y están hechas con tranquilidad- siguió examinando, había un par que parecían recientes -siempre ha tenido mala cicatrización, estás de aquí- las apunto -no deben tener más de dos o tres días, pocas armas pueden penetrar nuestra piel, así que yo creo que debió hacerlo con esa daga que fabricó hace algunos siglos atrás con Ezequiel-

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo? mira como tiene sus antebrazos- el pelinegro estaba exaltado y preocupado por ello -¿Por que se haría esto?-

-Soy médico Az, no sólo porque nací con la habilidad para la curación y esas cosas. Recuerda que me he infiltrado en el mundo humano varias veces para aprender de ellos su medicina, sobre todo en la psiquiatría y psicología, siempre me actualizó, ya que eso me ayuda a mí y a mi equipo para tranquilizar a las almas que traes al cielo- sus hermanos lo miraron sin entender -He visto muchas cosas a lo largo de los años- suspiro -No es que los minimice, pero no son cortes de un suicida- sus hermanos se estremecieron ante esas palabras -Estas autolesiones no suicidas generalmente son un intento para controlar emociones y estrés fuertes, al concentrarse en el dolor físico se distraen del emocional- Tomó el frasco blanco que estaba leyendo antes -Estaba buscando una vela aromática relajante que le di hace unos días para encenderla y encontre esto, son pastillas extremadamente fuertes para dormir que han fabricado los humanos, con una pastilla podría dormir sin problemas- abrió el frasco y vació el contenido en su mano -sólo hay 10 pastillas, según el rótulo fue comprado hace dos o tres días dependiendo de la zona horaria, por lo tanto deberían haber 17 de ellas, ya que el rotulo dice que eran 20- Azrael abrió aún más los ojos desconcertado, Joel estaba con la boca abierta por la sorpresa -Definitivamente le pasa algo, hay que hablarlo, pero en un espacio tranquilo y seguro, no queremos que lo que sea que le sucede empeoré-

-¡Es una maldita broma!- Exclamó el ángel de la muerte, de preocupado pasó a enfadado.

-No lo es, creeme- Lo miró con sus pacíficos ojos verdes -Somos sus hermanos, su familia, lo mejor para ella es que tratemos esto con calma. Que sepa que está en un espacio seguro donde no será juzgada pero sí ayudada. Debemos contenerla para que mejore-

-Oye Raf, mira esto- Joel le había sacado los guantes a su hermanito y lo que vio fue peor, mucho peor.

Rafael examinó los antebrazos, abrió los ojos con preocupación, cortes desordenados de diferentes profundidades y habían dos muy profundos que recorrían desde la muñeca hasta la fosa cubital -ok, esas si son señales de un suicida- Con sus dedos tocó con cuidado esa cicatriz -Está es profunda, muy profunda, debió haber sangrado mucho. Se ve relativamente reciente- Sintió que su corazón se apretaba -Es una clara señal que su deseo era dejar de existir-

Joel sintió que su pecho se apretaba y su estómago se revolvía, quería vomitar. Sabía que había abandonado a su hermano a su suerte hace miles de años, pero le dolía saber eso, recordó la conversación que tuvo hace tan sólo unos instantes con su hermana. Él era el hermano mayor, cuando su hermanito nació aquella mañana él había sido asignado para cuidarlo y guiarlo, lo hizo con mucha dedicación y lo amo como supuso que un padre amaba a su hijo y ciertamente a pesar de todo nunca dejó de hacerlo, pero tuvo que enterrar sus sentimientos para cumplir con su deber. Cuando ocurrió lo de Edén estaba tan enfadado, que fue cegado y actuó mal, sabe que lo lastimo y abandonó, esto era en gran parte su culpa. Lágrimas rodaron por sus mejillas.

-Hey tranquilo- Rafael puso la mano en su hombro -Ahora él está aquí con nosotros, trataremos de hablarlo y resolverlo también ¿De acuerdo?-

Su hermano asintió -Antes de este día, por miles de años me negué a pensar en él, enterré todo lo que sentía, Sera lo acusó injustamente para cubrirse así misma y se vio enfrentado a un juicio injusto, al menos si Sally no hubiese llegado a tiempo, gracias a ella pudimos ver que era injusto- Dejó caer su cabeza en ambas manos -¿Qué hubiese pasado si ella no hubiese llegado?, no habían pruebas a su favor, Sera se encargó de eso, ¿Cuál hubiese sido entonces nuestro veredicto y castigo?-

Sus hermanos se sintieron apesadumbrados.

-Afortunadamente eso no ocurrió- Comentó desanimado Rafael.

-Padre espera afuera por un diagnóstico- les recordó Azrael.

-Bueno, esto que acabamos de ver, creo que por el momento no es bueno exponerlo, debemos tratarlo con cuidado para no obligarlos a tomar decisiones equivocadas- Les dijo el sanador -Pueden decir que sufrió lo que los humanos llaman crisis de pánico, que en realidad es lo que pasó, necesita descansar-

-De acuerdo, ¿Puedes quedarte con ellos mientras nos organizamos?- Le preguntó Joel, su hermano, él asintió -Estupendo, padre no quiere que regrese al infierno aún, desea una reunión familiar antes-

-Eso es extraño- el ojiverde levantó una ceja -¿Puede que sepa algo?-

-Cuando regresaron al salón de juicio parecían asustados, luego llegó padre y les dijo algo que pareció asustarlos más- reflexionó Azrael.

-Tienes razón- lo apoyó Joel -Lo sabremos pronto, supongo. Ahora será mejor que volvamos, Az- su hermano asintió -Raf, volveré cuando terminé de asignar algunas tareas-

-Aquí estaré, si pasa algo les avisaré a ambos- Sus hermanos mayores asintieron y se fueron.

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-Rafael dice que necesita descansar, sufrió una crisis de pánico- les explicó Joel a sus hermanos y padre, Galim ya no estaba con ellos.

Su padre lucía más tranquilo con la información -Bien hijos míos, entonces volveré a mi oficina, tengo demasiado papeleo- lo último lo dijo desanimado -me encantaría quedarme pero no puedo, se los encargo a ustedes. Nos vemos en la cena-

Sus hijos se reverenciaron con respeto -si padre- respondieron al unísono y él desapareció.

-Bien chicos! Debemos organizarnos- comenzó a decir Joel, quién era un líder nato -liberen sus agendas por los siguientes dos días en lo posible, ya que padre desea que nos reunamos todos y no sabemos cuándo o a qué hora va a ser- sus hermanos asintieron -Se que llegamos a un acuerdo de que debido a nuestras agendas y responsabilidades no nos preocupariamos del almuerzo, pero debido a estas circunstancias almorzaremos en el castillo. Leroy, Az ¿Se pueden encargar de eso hoy?- ambos asintieron -Bien. Leo, necesito que vayas a las estaciones de televisión y les comuniques que en la tarde daremos un anuncio en cadena-

-ok-

-Gabriel, Miguel, vayan al palacio de Sera. Hablen con Emily, la Serafín menor, cuéntale lo sucedido y averigüen qué sabe ella- sus hermano asintieron -Además, deben entrar a la oficina de Sera y revisar los documentos, debemos estar al tanto de todo lo antes posible. Leo, cuando termines ayudalos por favor-

-No hay problema. ¿Te quedarás con los enanos?-

-Sí, Raf está con ellos ahora, pero seguramente debe ir al centro médico y dar indicaciones antes de liberarse de sus tareas. Asumo que ustedes también, así que háganlo lo antes posible- sus hermanos asintieron y se retiraron para cumplir con lo asignado.

Cuando Joel entró en el dormitorio nuevamente, sus hermanitos estaban durmiendo abrazados, juntos. Sonrió con calidez ante esto y retrocedió en el tiempo, a la imagen actual se superpuso una imagen del pasado cuando ambos eran unos pequeños y tiernos bultitos que preferían dormir juntos y abrazados las siestas, sin pensarlo mucho saco su celular y les tomó algunas fotos.

-Eso es raro- comentó Rafael mirándolo seriamente, su hermano se sonrojó -jiji, es broma, también les tomé algunas. Comenzaron a acercarse como gusanos el uno al otro hasta quedar así -los miró con cariño- siempre fueron muy unidos y adorables. Durante todos estos años, no había pensado en él, porque dolía mucho y ahora que está aquí me doy cuenta de cuánto lo extrañaba. ¿Es raro no?-

-Me pasa lo mismo- se sentó en la cama -Az y Leroy preparan el almuerzo. Me quedaré con ellos, así que si necesitas ir al centro médico es el momento. Trata de liberar tu agenda por los siguientes dos días porque padre desea una reunión antes de que nuestro hermano tenga que volver al infierno-

-¿Realmente debe regresar?-

-Me temo que sí, aunque sea indultado dudo mucho que quiera regresar de forma permanente con nosotros, ha estado diez mil años ahí versus los menos de 200 años que estuvo con nosotros, tiene una hija y una vida, sea como sea esa vida. Pero supongo que ahora puede existir una mejor comunicación y más libertad para viajar entre ambos reinos-

-¿Por qué estás tan seguro de que padre le dará el indulto?-

-Sólo lo espéculo, supongo que quiere arreglar las cosas. Además hay nuevos antecedentes que pueden cambiar las cosas-

Su hermano levantó una ceja con curiosidad -¿Cuáles?-

-No puedo decírtelo, lo siento. Primero debemos hablar con él-

-¿Quiénes?- Quería llegar al fondo de esto, puede que su hermano mayor no le diera detalles directos, pero le sacaría la mayor información posible.

-Sally y yo- respondió dubitativo -no me hagas más preguntas-

Quedó frente a frente con su hermano mayor, iba a presionar más -Entonces, supongo que ella vio algo en la mente de Sera, uno o más recuerdos que de cierta forma lo liberan de ciertas responsabilidades o al menos la aminoran- su hermano se puso nervioso "bingo", su hermano mayor podría ser el líder pero él es listo y sabe dónde presionar -Así que Sera esta involucrada en su caída?-

-yooo… yoo… yo no dije eso- se mordió el labio inferior.

-No verbalmente, al menos- sonrió con satisfacción -No le diré a nadie, no te preocupes- avanzó hasta la puerta, antes de irse agregó -Te recomiendo que se lo digan a padre lo antes posible, es evidente que esa información no la podrás guardar por mucho tiempo- se burló, su hermano bajó la cabeza derrotado -si Sera esta involucrada de alguna forma en la desgracia de nuestro hermanito, algunos no reaccionarán nada bien, sobre todo Miguel, así que ten cuidado con tus palabras-

-Esta bien- suspiro -cuando ella despierte hablaremos con él-

-Llámame si eso ocurre, para suplirte. Nos vemos- y se fue.

Rafael en general es muy tranquilo y silencioso, pero sin duda alguna sabe presionar bastante bien, su inteligencia lo hace unir los puntos con demasiada facilidad. Lo que podía ser un fastidio a veces.

Como sus hermanos ocupaban poco espacio decidió, recostarse también, hizo aparecer un libro para no sucumbir él también y dormir. En su juventud había aprendido que no era del todo seguro dormirse mientras los cuidaba, de hecho ni siquiera de noche había sido seguro, tenían una habilidad extraordinaria para escabullirse, en su primera noche lo habían hecho sin problemas.

Suspiro con ternura mientras los observaba, se concentró en su hermano, levantó su mano nervioso, a pesar de que dudo por un momento prefirió hacerlo. Comenzó a acariciarle la cabeza, ante aquel tacto familiar el rey del infierno se alejó de su hermana y se apegó a él acomodando su cabeza en el hombro de su hermano mayor y rodeándolo con su brazo.