Momonga miro su interfaz. Había varias opciones para activar el Objeto Mundial, pero cada vez que presionaba el botón correspondiente, emergía una serie de ventanas de advertencia.
[Peligro, peligro: Usted está activando el Objeto Mundial. Su uso conlleva la pérdida de 10 niveles.]
[Peligro, Peligro.]
[Peligro, Peligro.]
Las advertencias continuarán apareciendo, pero Momonga las ignoró todas y continuo hasta activar su transformación.
¡Felicidades!
En unos momentos adquirirá dos nuevas habilidades:
[Potenciador mundial]
[Cuerpo de Dragón]
¡Felicidades, Transformación exitosa!
El orbe comenzó a emitir una poderosa oleada de energía. Pequeñas auras rojas se formaron alrededor de Momonga lo que provocó que las nubes desaparecieron por completo. Su avatar experimentó una increíble transformación: comenzó a crecer carne, algo sorprendente que Satoru pudo ver, ya que el juego justo en ese momento había cambiado a tercera persona. Momonga vio cómo una figura humana aparecía frente a él; unas alas negras comenzaron a surgir. Esas alas eran de color negro, tan impresionantes que, a pesar de ser parte del juego, se apreciaban los detalles. Las plumas parecían estar hechas de un material casi indestructible, y su color oscuro le daba un aspecto similar al de un ángel caído.
Esta transformación lo dejó impactado, pero también un poco preocupado, ya que la mayoría de sus hechizos estaban relacionados con la magia Oscura y la Necromancia. Sentía que esto le iba a jugar en contra hasta que vio en la consola del juego sus nuevas estadísticas.
Todas sus estadísticas se habían duplicado, y no solo eso, sino que vio como había ganado unas dos habilidades increíbles.
La primera de sus habilidades era [Potenciador Mundial]
Sabían que la mayoría de sus hechizos no le harían nada, pero sin había algunos que podrían causarle daño y eso eran los hechizos de Super nivel, él podía quintuplicar sus hechizos, pero gracias a la habilidad que había obtenido de su objeto mundial pudo multiplicar su hechizo ya potenciado x5, volverlo a potenciar x5. En total podía multiplicar el poder de sus hechizos de supernivel x 25.
De repente el Devorador de Mundos lanzo uno de sus hechizos.
Devorador de Mundos: [Zhar'Thul Elar] [Fuego Primigenio]
Un aliento oscuro surgió de las fauces del Devorador de Mundos, tardando varios segundos en completarse. Momonga lo notó y comenzó a contarlos. Necesitaba toda la información posible para crear un plan y derrotar al enemigo. Pasaron un total de 10 segundos hasta que el aliento se cargó por completo. De esas fauces salieron llamas oscuras, más poderosas que las del infierno. Parecían llamas devoradoras, capaces de consumir todo a su paso.
Las llamas se acercaron a gran velocidad hacia Momonga, pero segundos antes, Momonga había invocado a sus caballeros de la muerte.
Durante un día, Momonga podía invocar 12 caballeros de la muerte. Eran no-muertos de dos metros, equipados con una espada ondulada llamada Fkanberge y un enorme escudo. Podría haber invocado no-muertos más poderosos, pero eligió a los caballeros de la muerte por una razón, y esta era la razón principal.
El aliento estuvo a punto de impactar a Momonga, pero unos instantes después aparecieron 5 caballeros de la muerte. Los 5 se materializaron frente a su invocador y corrieron para protegerlo.
El aliento impactó a los caballeros de la muerte, provocando una gran explosión. El Devorador de Mundos comenzó a acercarse, pero su sistema le advirtió que había sobrevivientes.
Los caballeros estaban allí, habían sobrevivido al aliento del Dragón, pero estaban a punto de perder todo su HP.
Momonga miró a sus invocaciones y finalmente pudo respirar tranquilo. Su plan había funcionado. Ahora podía confirmar que los caballeros de la muerte servían como un escudo ante cualquier ataque, sin importar si el ataque viniera de un Enemigo Mundial.
De repente, un poderoso golpe se estaba dirigiendo hacia Momonga. Los caballeros de la muerte reaccionaron rápidamente corriendo para formar un escudo y proteger a su invocador. Los caballeros de la Muerte tenian 1 de hp, asi que este golpe los aniquilaría, el golpe fue tan poderoso que hizo que el suelo se rompiera a cientos de metros. Destruyó por completo a los caballeros de la muerte, que desaparecieron en partículas oscuras.
El golpe también impactó a Momonga, haciéndolo salir volando. Se estrelló contra una montaña, destruyéndola en su camino. Cuando finalmente se recuperó, revisó sus estadísticas y se dio cuenta de que su hp había disminuido en un 10%. Salió de lo profundo de la montaña y se dirigió hacia el devorador de Mundos.
Cuando vio al dragón, se dio cuenta de que estaba preparando su aliento de dragón nuevamente. Sabía que ese ataque era mortal, pero también sabía que tenía diez segundos antes de que el ataque se activara. No podía permitir que completara su hechizo, ya que sería letal para él.
Momonga saco de su dimensión de bolsillo un reloj de arena. Tenía cientos de ellos que le servirían para poder derrotar al Devorador de mundos.
Momonga: [Caída]
Círculos de luz comenzaron a rodear a Momonga. El tiempo para que se activara el hechizo era corto. Una luz de color azul en forma de esfera apareció donde estaba el dragón. La luz se expandió como un pilar de luz azul. Un sonido similar al de una bomba cayendo se escuchó. La luz se expandió en forma de un pilar. El radio de la explosión fue más grande de lo normal, llegando casi a los 1000 metros.
Cuando finalmente la explosión se detuvo, se formó una especie de desierto. Cerca del gigantesco cuerpo del dragón, solo quedaba polvo que desaparecía lentamente. Momonga observó cómo el devorador de Mundos se levantaba poco a poco. Su hechizo de súper nivel fue poderoso. Incluso podría decirse que fue más poderosa que las magias mundiales.
Las magias mundiales eran hechizos que solo podían usar los jugadores con el título de Campeón Mundial o Desastre Mundial. Eran muy poderosos, incluso más que los hechizos de súper nivel y por mucho. Algunos hechizos estaban tan rotos como "Rompedor Mundial" y "Gran Catástrofe".
Estas magias solo eran superadas por las magias de los enemigos mundiales y estas últimas eran superadas por el poder de los objetos mundiales. Los enemigos mundiales tenían su propia magia especial, que a veces podía ser casi tan poderosa como algunos objetos mundiales.
Pero hoy, Momonga descubrió una nueva magia. Era tan poderosa que superaba a las magias mundiales, aunque no llegaba al nivel de poder de los objetos mundiales.
Momonga miró la barra de estadísticas y vio que el HP del Devorador de Mundos había disminuido un 5%. Estaba sorprendido, nunca imaginó que su ataque sería tan poderoso.
Sin embargo, miro su MP, y se dio cuenta que había perdido aproximadamente un
20% de su MP.
El dragón emitió un poderoso rugido que hizo que la tierra comenzara a temblar. De inmediato, dirigió su mirada hacia Momonga y corrió en su dirección.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca, atacó con una de sus poderosas garras. Momonga se dio cuenta de esto y logró esquivar el ataque justo a tiempo.
Momonga: [Mina Explosiva]
Momonga apenas había logrado esquivar el ataque y activo uno de sus hechizos que le servirían más adelante. Apenas había esquivado el golpe cuando la cola del dragón se dirigió hacia él con fuerza. Momonga logró esquivarla de nuevo y, aprovechando los pocos segundos de confusión de la criatura, colocó más minas alrededor del campo de batalla.
El dragón siguió buscando a Momonga por un momento y, unos segundos después, logró localizarlo. Al encontrarlo, se abalanzó con todo lo que tenía, levantando su poderoso brazo con las garras apuntadas hacia Momonga.
Momonga: "Solo un poco más, solo un poco más"
Pensó Momonga mientras observaba cómo uno de los brazos del dragón se acercaba. Estaba con todos sus sentidos al máximo y su verdadero cuerpo temblaba, pues un solo error podría costarle la victoria.
Cuando el brazo del Devorador de Mundos estuvo lo suficientemente cerca, Momonga retrocedió, activando una mina potenciada. La explosión fue lo suficientemente poderosa como para que la criatura perdiera el equilibrio, aunque no lo lastimó. Sin embargo, Momonga aprovechó esos breves instantes.
Momonga: [Agujero Negro]
Un portal en forma de espiral se materializó justo en la pata del dragón, la misma que había pisado la mina. Agujero Negro era un hechizo de noveno nivel; no era lo suficientemente poderoso para lastimar gravemente ni para consumir el gigantesco cuerpo del Devorador de Mundos, pero gracias a la magia potenciada de Momonga, el hechizo fue lo suficientemente poderoso para hacer que el Devorador gritara de dolor. El agujero negro comenzó a funcionar como en el espacio, con una fuerza gravitatoria extrema que estiraba y comprimía todo lo que entraba en su radio de acción. Parte del cuerpo del dragón fue absorbida por el hechizo: sus escamas y parte de sus garras fueron destruidas, consumidas por la fuerza del agujero negro.
Luego, Momonga se elevó lo más rápido posible para lanzar su siguiente hechizo.
El Devorador de Mundos intentó acercarse a Momonga, pero cada vez que avanzaba, pisaba minas que lo hacían perder el equilibrio constantemente.
Momonga: [Reality Slash].
Tres haces de luz se generaron en sus dedos. Aprovechando el momento en que el Devorador de Mundos recuperaba el equilibrio, Momonga lanzó uno de sus hechizos a la otra pata. Los rayos viajaron a una velocidad más rápida de lo normal e impactaron contra la otra de las patas delanteras, haciendo que el Devorador de Mundos cayera de inmediato.
Momonga aprovechó esos pocos segundos y sacó un reloj de arena de su dimensión de bolsillo.
Momonga: Espero que funcione.
Dijo Momonga mientras círculos de luz se generaron a su alrededor, iluminando ligeramente el cielo.
Momonga: [Creación].
Todo en un radio de dos kilómetros fue afectado. El hechizo creó miles de cristales debajo de ellos, conocidos como [Igniterium], cristales que sirven de combustible y pueden expandir cualquier tipo de fuego.
Momonga se teletransportó para estar frente al Devorador de Mundos que estaba arrodillado y tenía ambas patas lastimadas, una más que la otra.
Momonga: Solo necesito que lances tu aliento de dragón.
Dijo Momonga mientras observaba cómo llamas oscuras comenzaban a formarse en la boca del dragón, Momonga se alejó lo suficiente para tener la suficiente distancia para poder escapar.
Devorador de Mundos: [Zhar'Thul Elar] [Fuego Primordial]
De repente, el aliento del dragón comenzó a volverse más oscuro. Las llamas dentro de su boca parecían amenazar con escapar, y momentos después, se dispararon hacia adelante.
Momonga: [Teletransportación Mayor]
Justo antes de que el aliento del dragón lo impactara, Momonga se teletransportó de inmediato hacia lo más alto que pudo. Apareció en el cielo en un instante, desde donde observó cómo el infierno se desataba sobre la tierra.
Las llamas oscuras del ataque impactaron con los cristales cercanos, que comenzaron a brillar intensamente. En cuestión de segundos, las llamas se expandieron como la pólvora, desatando una explosión devastadora.
Todo bajo el Devorador de Mundos comenzó a explotar, liberando llamas oscuras que arrasaron con todo a su paso. El suelo se convirtió en cenizas, y no solo el suelo: las patas del dragón y todo lo que estaba cerca también fue consumido por las llamas infernales.
Momonga: Parece que su programación no está terminada. Comete muchos errores, ese lagarto.
Desde lo alto del cielo, Momonga observaba cómo las llamas consumían al Devorador de Mundos. Su propio ataque estaba derrotando al dragón, y mientras tanto, la barra de HP del dragón descendía rápidamente con cada segundo.
Momonga: 15% de su HP. Ese ataque habría sido suficiente para derrotarme. Solo me quedan 5 minutos. Puedo hacerlo.
Momonga observaba cómo el dragón se consumía en el fuego. A medida que el dragón se debilitaba, una gran cantidad de polvo negro comenzó a formarse y se expandía rápidamente por el campo de batalla, cubriendo todo a su alrededor.
De repente, en medio del polvo oscuro, la cola de dragón se acercó a gran velocidad. El polvo se había expandido tanto que Momonga no pudo ver hacia dónde se dirigía la cola. Solo cuando se dio cuenta, la cola ya estaba frente a él.
La cola atravesó todo su pecho, y Momonga no pudo hacer nada para evitarlo. De repente, del denso humo emergió el dragón. Primero se vio su boca, quemada y dañada por su propio fuego. El dragón acercó su rostro a Momonga, que estaba en el aire, sostenido solo por la cola que lo había atravesado.
En esos momentos, Momonga vio cómo su HP comenzaba a disminuir drásticamente en la interfaz. Cada segundo que pasaba, su barra de HP caía rápidamente, acercándose peligrosamente a cero.
Momonga miraba cómo frente a él se formaban llamas oscuras. El dragón lo miraba con odio mientras las llamas amenazaban con consumir todo a su paso. Esas llamas serían las que acabarían con él.
Momonga: Sabía que no podría derrotarte sin al menos ser derrotado algunas veces.
Dijo Momonga mientras, unos instantes después, el aliento de fuego oscuro lo envolvió completamente. Su visión se nubló, su cuerpo se desintegró en cenizas bajo el poder del fuego del dragón.
Pero justo cuando todo parecía perdido, en el lugar donde su cuerpo fue destruido, una luz comenzó a brillar. Pequeñas partículas luminosas comenzaron a juntarse, formando una esfera de energía pura. Poco a poco, las partículas comenzaron a tomar forma, recreando la figura de Momonga. Su cuerpo se materializó desde los pies hasta la cabeza, envuelto en una brillante luz dorada.
Momonga había revivido, no solo eso, sino que también había recuperado un poco de sus estadísticas, Momonga aprovecho los pocos segundos de confusión para lanzar los hechizos que había planeado.
Momonga: [Campo de Gravedad Invertida].
De repente, la gravedad en el campo de batalla cambió drásticamente. El dragón, fue levantado del suelo, incapaz de controlar su propio peso que le jugo en contra. El dragón luchaba por mantenerse en el aire, sus enormes alas golpeaban violentamente el aire hasta que llego al cielo.
Momonga uso [Fly] y se elevó en el cielo preparando uno de sus hechizos mientras observaba como el dragón luchaba por mantener el equilibrio.
Aprovechando la ventaja, conjuró otro hechizo con un gesto de su mano. Un círculo mágico se formó a su alrededor, iluminando el campo de batalla con un brillo oscuro.
Momonga: [Cadenas del Abismo]
Unas cadenas de energía oscura emergieron del círculo mágico, extendiéndose hacia el dragón. Las cadenas se enredaron alrededor de las patas y alas del Devorador de Mundos, sujetándolo firmemente y limitando aún más su movimiento. El dragón rugió de furia mientras las cadenas aumentaban más y restringida más su movilidad, las cadenas estaban potenciadas por lo que eran más poderosas de lo normal, sin embargo, solo durarían unos segundos pues el ser que estaban encadenando era el Devorador de Mundos.
Mientras el dragón estaba restringido, Momonga comenzó a preparar unos de los hechizos que estaba en su repertorio, un hechizo que no le sirvió de mucho en Yggdrazil pero que justo en este momento le viene como anillo al dedo.
Alzó ambas manos hacia el cielo, y el aire a su alrededor comenzó a vibrar con una energía ominosa.
Momonga: [Drenaje de Energía]
En el momento en que Momonga lanzó el hechizo [Drenaje de Energía], el aire a su alrededor se volvió pesado y sombrío. Una corriente oscura surgió de sus manos, envolviendo al Devorador de Mundos en un vórtice de energía necrótica. El colosal enemigo luchaba con todas sus fuerzas, pero sentía cómo su HP y MP se desvanecía lentamente.
Momonga miraba como su barra de MP se recuperaba rápidamente. Cada segundo que pasaba, su fuerza aumentaba exponencialmente.
De repente, el Devorador de Mundos, que apenas podía moverse, rompió las cadenas que lo aprisionaban con pura fuerza. Sin embargo, el efecto del hechizo que le robo parte de HP y MP aun persistía, haciendo que sus movimientos fueran torpes. Le tomó varios segundos recuperar el equilibrio, y sus gigantescas alas desplazaron las nubes en el cielo, creando una escena de caos.
Momonga miraba todo pues sabía que el momento final estaba cerca.
El Devorador de Mundos había recibido mucho daño, demasiado daño, solo le quedaba más del 40% de su HP, y de su MP, más de 50%. El devorador de mundos trato de encontrar a Momonga y cuando lo encontró comenzó a activar unos de uno de sus hechizos más poderosos.
Devorador de Mundos: [Cañón Cósmico de la Aniquilación]
Una enorme bola de colores oscuros, rojos y azules se formaba en la boca del dragón. Las llamas cósmicas se arremolinaban, creando un espectáculo aterrador y magnífico. El cielo mismo parecía resonar con el poder del hechizo, y una intensa vibración sacudía el campo de batalla. La energía liberada distorsionaba el espacio alrededor del Devorador de Mundos, formando grietas y fragmentos que parecían portar la esencia del cosmos.
Momonga:[Puerta]
Momonga extendió su mano hacia adelante, y un resplandor comenzó a emanar de sus dedos. Del aire surgió una vibración energética, que tomó forma en una abertura luminosa. Esta abertura se materializó en un portal, con bordes brillantes que giraban y fluían con una luz etérea.
Uno de los extremos del portal estaba frente a él, y su tamaño era colosal, potenciado por un fragmento del poder robado del Devorador de Mundos. El portal medía unos cientos de metros, lo suficientemente grande como para que cientos de jugadores pudieran atravesarlo. El otro extremo del portal se encontraba justo encima del Devorador de Mundos, en lo más alto del cielo.
El dragón lanzó su ataque. Un rayo de luz, ardiente y cegador, se dirigió directamente hacia Momonga. El cielo se iluminó mientras el rayo cortaba el aire.
Momonga observó con calma cómo el poderoso ataque se acercaba a una velocidad increíble. El rayo de luz impactó en él, pero en lugar de dañarlo, pasó a través del portal.
El otro extremo del portal, que estaba en lo alto del cielo, comenzó a brillar intensamente. El rayo de luz emergió y se precipitó hacia el Devorador de Mundos. El dragón no tuvo tiempo para reaccionar y recibió el impacto de su propio ataque.
La colisión fue devastadora. El rayo de luz estalló sobre el dragón, creando una explosión de energía que iluminó todo el campo de batalla. Fragmentos de luz y oscuridad se dispersaron por el aire, mientras el Devorador de Mundos rugía de dolor.
El impacto fue brutal. El rayo atravesó al dragón, desgarrando su carne y destrozando sus escamas. Cada escama, antes brillante y resistente, se rompió en pedazos, esparciéndose como fragmentos de cristal. Partes del cuerpo del dragón fueron arrancadas por la fuerza del ataque, dejando heridas abiertas y sangrantes.
El dragón, que una vez se erguía majestuoso y temible, ahora estaba gravemente herido y debilitado. Sus alas, antes fuertes y majestuosas, colgaban desgarradas. Su cuerpo, cubierto de heridas, temblaba con cada intento de moverse.
Momonga aprovechó esos pocos segundos en los que el dragón trataba de levantarse para activar su carta de triunfo.
Gracias al poder de su Objeto Mundial, el hechizo fue amplificado 25 veces, incrementando su poder destructivo más allá de lo imaginable. Además, la energía que Momonga había robado del Devorador de Mundos se unió a este poder, creando una combinación devastadora.
Momonga: [El objetivo de toda la vida es la muerte]
Un reloj dorado se materializó en la espalda de Momonga. Su color dorado brillaba intensamente contra la oscuridad de la energía de la muerte que lo rodeaba. El reloj tenian números romanos, comenzó a girar lentamente, marcando el tiempo crítico de 12 segundos.
Durante los 12 segundos críticos, el Devorador de Mundos, con el poco MP que le quedaba, luchaba desesperadamente por contraatacar. Su cuerpo herido se movía con torpeza y dolor mientras intentaba levantarse. Sabía que debía activar uno de sus hechizos más poderosos para intentar revertir la situación, pero la energía de la muerte que emanaba de Momonga lo debilitaba aún más.
Con un último esfuerzo, el dragón empezó a canalizar un hechizo. Su cuerpo temblaba y sus garras se movían lentamente, mostrando signos de desesperación. En los últimos segundos, el hechizo se materializó en una esfera de energía que se formaba en su boca. Aunque potente, la esfera era inestable y parpadeaba con dificultad.
Sin embargo, justo cuando el hechizo estaba a punto de ser lanzado, el reloj dorado en la espalda de Momonga llegó al final de su cuenta regresiva. La habilidad "El Objetivo de Toda la Vida es la Muerte" se activó de inmediato, desatando una explosión de oscuridad y energía.
La atmósfera se tornó tensa y cargada. Una densa aura negra se extendió desde Momonga, envolviendo el área en una niebla oscura que se arrastraba por el terreno. La tierra y los objetos dentro del área de efecto comenzaron a desintegrarse, convirtiéndose en polvo y escombros mientras la energía de la muerte se desplegaba. El cielo se oscureció con nubes negras que se arremolinaban, y un resplandor siniestro iluminaba el campo de batalla de manera intermitente, dando la impresión de que la realidad misma estaba siendo alterada.
El dragón rugió con un grito de agonía mientras la magia consumía su forma. La esfera de energía que estaba a punto de lanzar se desintegró junto con él. El campo de batalla se llenó de una explosión de luz oscura y sombras, creando una desolación absoluta. La tierra se agrietó y las estructuras cercanas se desmoronaron aún más bajo el impacto de la magia.
Cuando la energía del hechizo se disipó, el área quedó desolada. Lo que antes era un campo de batalla activo ahora se había convertido en un paisaje devastado, con rastros de la energía de la muerte todavía visibles en el aire y el suelo. Las sombras y restos de la magia se disipaban lentamente poco a poco.
Momonga aprovecho los pocos segundos para poder respirar tranquilamente, aunque aún seguía en guardia, espero porsiacaso para ver si el devorador de mundos volvía a aparecer, pero jamás lo hizo.
Momonga había ganado.
