Demiurgo caminaba por los pasillos del décimo piso de Nazarick con paso ligero y seguro. Estaba especialmente feliz ese día porque su señor, Ainz-sama, había logrado avances significativos en sus planos de conquista mundial. Llevaba un informe en sus manos, obtenido directamente del capitán de la escritura de la Luz del Sol.
Durante su caminata, Demiurge saludaba cortésmente a las sirvientas homúnculo. Al llegar a la puerta de la oficina de su maestro, tocó suavemente, aplicando la fuerza justa para no perturbar al Supremo. Tras unos segundos, una voz femenina le dio permiso para entrar.
Una de las sirvientas homúnculo abrió la puerta, permitiendo que Demiurge accediera a la amplia y lujosa oficina. El espacio estaba decorado con tapices intrincados y adornos que emanaban una atmósfera de elegancia y autoridad, digna del Supremo.
En el centro de la habitación, Albedo estaba sentado en una majestuosa silla, revisando varios documentos en su gran escritorio de madera oscura y pulida.
Demiurgo ¿Ainz-sama no se encuentra en Nazarick? .
Albedo: Acaba de salir hacia E-Rantel y me dejó a cargo
Respondió Albedo, sin levantar la vista de los documentos que tenía frente a ella.
Demiurgo: Ya veo... Quería presentarle el informe que obtuvimos de los prisioneros.
Albedo dejó de escribir y, con un leve movimiento de su mano, ordenó a una sirvienta que se acercara y recibiera el informe de Demiurge.
Le tomo algunos segundos a la sirvienta entregar el informe a Albedo, y cuando ya estaba en sus manos solo le tomo algunos segundos revisar rápidamente el contenido, y cuando lo termino se formó una sonrisa en rostro.
Albedo: Increíble….
Murmuró, asimilando la información en segundos.
Demiurgo: Con esto ya tenemos una idea a lo que nos enfrentamos.
Albedo: Es verdad Demiurge…Es impresionante cómo Ainz-sama ha logrado ahorrarnos años de trabajo… Kuku… No por nada es quien se alza sobre los 41 Seres Supremos.
Demiurgo. Tienes toda la razón, Albedo... Tienes toda la razón.
Respondió Demiurge con una sonrisa maliciosa. El informe detallaba la estructura de poder de la Teocracia Slane, describiendo a los altos mandos y proporcionando información sobre los supuestos dioses que los protegían ya quienes veneraban. También mencionaba la existencia de guerreros de élite aún más poderosos, así como escrituras más peligrosas que las que había capturado.
Albedo había revisado casi todo el informe cuando, al llegar a la última página, algo llamó su atención y comenzó a preocuparla.
Albedo: Señores Dragón...
Murmuro, en su voz se podía sentir algo inusual en la coordinadora.
Demiurgo: Señores Dragón, parece que son criaturas de las que debemos tener cuidado también. Aunque no conseguimos mucha información, lo poco que obtuvimos dice que son extremadamente poderosos y capaces de usar una magia que los de la Teocracia llaman 'Magia Salvaje'.
Albedo escuchó con atención, y su preocupación se intensificó más. Una de sus mayores preocupaciones siempre había sido la seguridad de su señor. Temía que algo pudiera dañarlo y perderlo para siempre. Esa fue la razón por la cual, al principio, se había opuesto a que su maestro se aventurara fuera de Nazarick como un simple aventurero, llegando incluso a sugerir que otros tomaran su lugar para proteger la vida del último Supremo.
Albedo: Debemos informar a Ainz-sama de esto urgentemente.
Dos aventureros caminaban por la calle atrayendo todas las miradas. Uno de ellos era una mujer de una belleza excepcional, posiblemente la más hermosa que jamás hubiera pasado por esas calles. Su rostro tenía un encanto exótico, casi como si fuera de tierras lejanas. Su cabello tenía un tono rubio que parecía celestial, y su piel lucía una palidez que resaltaba su singularidad. Llevaba una capa de tono marrón que envolvía su torso y espalda, incluso con la capa se podía ver su asombrosa figura. Aquella mujer era nada menos que Naberal Gamma que en ese momento estaba bajo la fachada de Nabe, la nueva aventurera que llegó a E-Rantel.
Acompañando a la mujer hermosa estaba su compañero, un hombre de casi dos metros de altura. Este gigante vestía una armadura oscura de cuerpo completo con detalles dorados y llevaba dos enormes espadas en su espalda. Su presencia era impresionante haciendo que algunos se intimidaran y otros lo admiraran. Sin embargo, algunos ciudadanos no se dejaron engañar por sus placas de cobre y comenzaron a verlos como nobles jugando a ser aventureros.
Cuando este dúo llegó a las puertas de la muralla de E-Rantel, ocurrió algo inesperado. Se escucharon gritos de personas, un grupo de aventureros y un joven corriendo hacia la ciudad, huyendo de algo aterrador. En el horizonte, cerca de la muralla, se vio un ejército de no muertos, millas de ellos se dirigieron hacia E-Rantel. El terror se apoderó de aquellos que se encontraban cerca de las murallas, pero lo que los dejo completamente aterrados fue la presencia de un ser colosal detrás de los no-muertos: un Dragón, una criatura cuyos seres pertenecían a la raza que era considerada la Más poderosa del mundo había aparecido.
Todas las personas que escucharon los gritos de los guardias, gritos que decían que un Dragón se acercaba, inmediatamente cogieron a sus hijos e intentaron huir lo más rápido posible, E-Rantel estaba condenado, cientos de personas huían de sus hogares, sin embargo, en medio de esa multitud, él caballero oscuro junto a su acompañante se dirigían hacia el Dragón, muchos los miraban con pena, porque simplemente eran aventureros de rango cobre pero otros, solo unos pocos vieron la esperanza en ellos.
Cuando estuvieron lo suficientemente cerca fueron detenidos por unos guardias.
Guardia: Deténgase y lárguense, no ven que E-Rantel está condenado, ni siquiera varios equipos de rango Adamantina podrían detener a ese Dragón junto con su ejército de no muertos, solo sacrificaras tu vida estúpidamente.
Nabe ya estaba a punto de cortarle el cuello a ese guardia por faltarle el respeto a su Señor, pero Ainz se dio cuenta y evitó que Nabe asesinara al guardia.
Ainz: ujhummmm, no pelearía si no tuviera oportunidades de ganar, mi compañera y yo somos los únicos que podemos acabar con ese dragón, así que por favor tiene que todas las personas se alejan de las murallas, necesitamos terreno para poder pelear enserio.
Esas palabras dichas por el guerrero dejaron con la boca abierta a los aventureros ya los guardias pues eran declaraciones muy osadas de un simple aventurero de cobre.
Guardia 2: No digas estupideces aventurero, solo eres un estúpido noble que no sabe a qué se está enfrentando, si valoras tu vida lárgate de aquí.
Nabe: ¿Cómo te atreves a insultar a mi señor, ser inferior? Deberías estar agradecido de que mi señor salve tu patética vida.
Esas palabras dichas por la bella mujer, dejo callado a los guardias ya los aventureros, los guardias y aventureros más novatos decidieron irse y dejar que los novatos sacrifiquen sus vidas. Sin embargo, los aventureros veteranos decidieron quedarse y observar la batalla, después de que toda la ciudad estaba perdida.
Ainz:[Seleccionar objetivo]
Su hechizo mostro que el dragón tenía nivel 99, pero eso no era lo único que lo despertar. Sus estadísticas eran muy superiores a las de cualquier jugador de ese mismo nivel. Este ser, sin duda, era el más poderoso con el que se había encontrado en este mundo. Y lo que era aún más preocupante es que poseía clases que Ainz jamás había visto.
Ainz: Nabe, ten cuidado con ese dragón, supera por mucho tu poder, mantente a una distancia ni tan cerca ni tan lejos, yo me encargaré de ese dragón.
Nabe: Si Momon-sammmmmm... Momo-san.
Ainz noto esto y comenzó a suspirar, aunque le parecieran tiernas las expresiones de Nabe, sus palabras podrían poner en peligro su fachada, está vez no le iba a decir nada por qué ya estaban a punto de entrar en batalla.
Los aventureros y guardias que aún se quedaron en las murallas, miraban como el guerrero de armadura oscura se alejaba junto a la bella mujer, admitieron que se veían como verdaderos héroes, pero estaban seguros de que se dirigían a una muerte segura.
Ainz comenzó a mirar a ese dragón, su instinto de coleccionista le decía que quería ese dragón, Ainz comenzó a correr en dirección al dragón, saco sus dos espadas y comenzó a cortar a los no muertos, en unos instantes había eliminado cientos de no-muertos, y estaba a unos metros del dragón.
Las personas que observaban desde la muralla no lo podían creer, un aventurero de rango Cobre, había eliminado a cientos de no-muertos en un instante, también observaron cómo la bella mujer eliminaba a cientos de no-muertos, muchos se preguntaron de dónde habían Salieron estas personas, unos aventureros de rango cobre nunca podrían realizar semejante hazaña, sin embargo, aún sentían que estaban perdidos, después de todo había un Dragón dirigiendo el ejército de no-muertos.
Cure lim: ¿Estúpido humano, sabes con quién te estás metiendo?
Ainz: Claro, vas a ser una buena adición a mi colección además de que, si te derroto, mi nombre se va a esparcir por todo el reino.
Cure-lim estaba furioso, un simple humano se estaba burlando de él, a pesar de eso, también esta intrigado, no sentía miedo en las palabras del caballero oscuro, más bien sentía confianza, o era un estúpido suicida o definitivamente tenía el poder para Derrotarlo, optó por creer que era la primera opción, después de todo era un simple humano.
Cure lim: Humano, cuál es tu nombre, siento confianza en tus palabras.
Ainz: mi nombre es Momon.
Cure lim: Un nombre bastante pateti….,
Cure lim en ese momento déjo de hablar pues noto un olor peculiar que emanaba aquel guerrero, un olor que jamás olvidaria, ese olor era..."
Cure lim: La inmundicia del emperador…tú eres un maldito jugador.
Ainz escucho lo que dijo el dragón y, por un momento se quedó perdido en sus pensamientos. Él dragón sabía lo que era Ainz, está criatura sabía lo que era un jugador, mil escenarios posibles se generaron en su mente, la situación se volvió muy peligrosa para su vida, pero había algo que más le preocupaba y eso era que no podía dejar que ese lagarto se acercara a Nabe.
Ainz: ¿Como sabes que soy un jugador? ¿Que sabes de los jugadores?
Cure Lim se retorcía de odio. Sus ojos brillaban con un resplandor ardiente,similar al color de las llamas que Ainz tenía en sus ojos. A medida que escuchaba cada palabra del jugador, apretaba los dientes con furia, y sus garras se hundían profundamente en la tierra, como si quisiera desgarrarla con su enojo.
Cure lim: No es necesario que lo sepas, solo tienes que saber que odio a la tu raza.
Cure Lim lanzó su gigantesca y delgada cola hacia Momonga con una velocidad que la hacía parecer un látigo mortal. El ataque produjo un sonido agudo y estremecedor, pero el guerrero logró detenerlo con sus dos espadas cruzadas en forma de X. Con un tajo, Momonga desvió la cola con una fuerza tal que la hizo volar lejos. La cola impactó con la muralla, provocando que se destruyera una gran sección del muro. A su paso, dejaron esparcidos huesos podridos, deformándose de manera grotesca.
Los guardias y aventureros cerca de la muralla quedaron paralizados por la escena. Un aventurero de rango cobre había sido detenido con nada más que fuerza pura uno de los ataques del Lord Dragón.
Cure Lim estaba furioso, pero a la vez estaba comenzando a sentir miedo, no podía creer que su cola hubiera sido cortada tan fácilmente, pero luego recuerdo que los jugadores eran seres increíblemente poderosos.
Ainz se lanzó hacia el dragón con ambas espadas firmemente empuñadas. Al acercarse, se posicionó justo frente al cuello del colosal ser. Sin embargo, en el último instante, Cure Lim esquivó el ataque, y con un brutal golpe de su pata superior derecha, derribó a Momon al suelo. A pesar del impacto, la fuerza de Momon le permitió soportar el peso del dragón.
Momon usó toda su fuerza para empujar la pata del dragón, desequilibrando a Cure Lim y haciendo caer al suelo. Sin perder tiempo, se levantó ágilmente y se abalanzó nuevamente sobre el dragón.
Momon esquivó un colosal zarpazo de Cure Lim, rodando sobre el suelo para evitar el impacto devastador. En respuesta, se lanzó hacia adelante, arremetiendo con una serie de cortes rápidos y precisos. A pesar de que sus golpes eran poderosos, solo lograban arrancar las capas de no muertos que cubrían a Cure Lim, sin llegar a atravesar sus poderosas escamas.
Cure Lim observaba cómo el guerrero resistía sus poderosos ataques. Decidido a eliminarlo de una vez por todas, decidió utilizar un poco su magia salvaje. Soltó un rugido que se escuchó hasta los cielos. Sus ojos comenzaron a brillar intensamente y su cuerpo emanó un aura oscura que hizo pesada la atmósfera. Momonga sintió un mal presentimiento; Algo muy malo estaba por ocurrir.
Cura lim: [Aliento de dragón]
Un poderoso rugido emanó de la boca del dragón, seguido por un torrente de llamas oscuras y ráfagas de energía negativa. Las llamas se lanzaron hacia adelante con una furia imparable. El ataque impactó de lleno a Momonga, quien fue catapultado por la fuerza brutal del aliento del dragón, haciendo que chocara con la muralla.
El impacto hizo temblar la muralla, y los escombros se esparcieron por el aire mientras el suelo se sacudía por la magnitud del ataque. Ainz había logrado zafarse del mortal aliento del dragón en el último segundo, pero, aun así, su armadura sufrió graves daños. La parte frontal que cubría su pecho y abdomen de su armadura estaba completamente destrozada; placas de metal fundido y astillas de acero se habían desprendido, dejando su cuerpo expuesto y herido.
Ainz se levantó con un poco de dificultad. De las áreas descubiertas por la destrucción de la armadura comenzaron a brotar manchas de sangre, que pronto se transformaron en un torrente rojo que se deslizó por su cuerpo. La sangre caía al suelo en gotas espesas, mezclándose con el polvo y los escombros alrededor.
Ainz: "¿Qué es esa magia? No es de Yggdrazil. ¿Por qué se siente tan poderosa como mi Objeto Mundial?".
Un sentimiento de desesperación comenzó a invadirlo. Desde que llegó a este mundo, los problemas no han dejado de aparecer.
Ainz: "Si algo en este mundo puede igualar el poder de un Objeto Mundial, sería una amenaza para Nazarick. No puedo permitir que ese lagarto se acerque a Nabe. Esto es demasiado peligroso. Debo acabar con este dragón de inmediato."
Cuando la explosión de fuego se disipó, Ainz avanzó hacia Cure Lim. El Lord Dragón, estaba sorprendido por la resistencia del jugador, lanzó una ráfaga de viento cortante, enviando cuchillas de aire hacia Ainz. Ainz aprovechó su velocidad para esquivar los ataques de Cure Lim y contraatacar con golpes de espada rápidos y precisos.
Pero la resistencia del Lord Dragón era enorme. Cada uno de sus golpes era devastador, capaz de causar destrucción a su alrededor. El terreno se convirtió en un campo de batalla caótico, con grietas y escombros volando por todas partes.
Mientras tanto, Nabe se enfrentaba al ejército de no-muertos del dragón. Con su poderosa magia, lanzaba rayos y explosiones que arrasaban a decenas de ellos. Aunque los no-muertos parecían no tener fin, Nabe luchaba manteniéndose a distancia del Lord Dragón para no interferir en la batalla de su señor.
Cure lim: [Meteor shower]
Un hechizo de séptimo nivel se activó con un rugido que sacudió los cielos, desatando una lluvia de pequeños meteoritos ardientes desde lo alto, iluminando el campo de batalla con un resplandor apocalíptico. Cada uno de esos fragmentos incandescentes descendía con furia, apuntando directamente al guerrero oscuro. Sin tiempo para escapar, Ainz empuñó su espada y, con rápidos movimientos de su mano, logró cortar varios de ellos antes de que pudieran alcanzarlo.
La pelea se convirtió en una masacre brutal cuerpo a cuerpo, prolongándose durante minutos que parecían horas. Momon y Cure Lim intercambiaban golpes titánicos que no solo hacían temblar el campo de batalla, sino que también enviaban ondas de choque que sacudían a los guardias que observaban desde lo alto de las murallas. Cada golpe de Momon no solo destrozaba el gigantesco cuerpo de Cure Lim, sino que arrancaba a los no-muertos que lo cubrían, haciendo que cayeran al suelo en montones de huesos rotos y carne podrida.
El campo de batalla se llenó rápidamente de cadáveres de no-muertos, que se acumulaban como montañas de cuerpos desmembrados, mientras el aire se impregnaba con el hedor de la muerte. Cure Lim no se quedaba atrás, lanzando hechizos de alto nivel que transformaban la atmósfera, cargándola con una energía maligna que hacía temblar a los vivos.
La paciencia de Cure Lim se agotaba. Sus ojos se habían convertido en dos brasas ardientes de odio. Consumido por la rabia, el dragón se volvió aún más salvaje, su juicio nublado por la desesperación al darse cuenta de que no podía derrotar al guerrero oscuro. Sintiendo que la victoria se le escapaba, decidió usar su hechizo de magia salvaje más poderoso, un hechizo aberrante, maldito y odiado por todos los seres vivos.
Cure lim: [Soulbreaker Breath]
En menos de un segundo, Cure Lim giró su cuello, y de su boca comenzó a condensarse una energía oscura, similar a un abismo líquido que absorbía la luz a su alrededor. La tensión en el aire se volvió aún más pesada cuando liberó un rayo sombrío, parecía una manifestación maldita que no solo irradiaba oscuridad, sino que también parecía devorar la esencia misma del entorno.
Ainz sabía que esa magia maldita era lo suficientemente letal como para arrebatarle la vida a Nabe en un instante. La desesperación lo devoraba por dentro, una sensación extraña y aterradora que un no muerto como él no debería sentir. Sabía que, si ella moría, no estaba seguro si podría revivirla gracias a que algunas reglas de Yggdrazil habían cambiado desde su llegada al Nuevo Mundo.
Nabe miraba con desesperación cómo el haz de luz se acercaba rápidamente. Sus manos comenzaron a temblar, y la barrera que había levantado temblaba también. Lágrimas brotaron de sus hermosos ojos, no por el miedo a la muerte que se avecinaba, sino por sentir que fue un estorbo para su señor. Vio cómo él corría hacia ella, acercándose rápidamente para protegerla. La sola idea de que su señor lograra alcanzarla antes de que el rayo la impactara y que, en ese intento, él resultara herido, la llenaba de terror. Jamás se lo perdonaría. Sacrificaría su vida mil veces, soportaría los peores castigos, si con ello pudiera evitar que algo le sucediera al último supremo, al único que se quedó con ellos.
Ainz reaccionó de inmediato, interponiéndose entre Nabe y el rayo. Sabía que debía protegerla a toda costa. Mientras el haz se acercaba, sacó de su dimensión de bolsillo su escudo más poderoso, un ítem único de la clase "Campeón Mundial". Lo levantó con ambas manos, cubriéndose a sí mismo y a Nabe.
El rayo impactó con fuerza devastadora. Ainz sintió cómo la energía comenzaba a destruir el escudo. Los bordes empezaron a agrietarse, y la superficie, antes brillante, se oscureció y deformó bajo la presión. Las grietas se extendieron rápido, fracturando el escudo en fragmentos.
Con un último estallido, el escudo se desintegró en una nube de polvo brillante. Ainz vio cómo los restos desaparecían, pero solo pensaba en Nabe. Giró rápidamente y sintió alivio al verla ilesa.
Cure Lim comenzó a sentir como el miedo comenzaba a apoderarse de su ser. Su cuerpo comenzó a temblar incontrolablemente. Estaba perturbado, incapaz de comprender cómo este jugador había resistido su hechizo de magia salvaje más poderoso, un hechizo destinado a borrar completamente el alma y el cuerpo de cualquier ser.
Cure Lim: ¡Asqueroso jugador...! No quedará nada de ti... Te arrebataré todo lo que tienes... No dejaré ni rastro de ella, te quitaré todo lo que amas en este mundo...
Las palabras de Cure Lim salieron llenas de veneno mientras su enorme cuerpo, aún cubierto por hordas de no-muertos, se lanzó hacia Momonga. Cada uno de sus pasos hacía temblar la tierra, como si su odio se manifestara en con cada pisada deseando destruirlo todo a su paso.
Momon: Nabe, voy a darte tiempo para que te alejes. Quédate cerca de la muralla, yo me encargaré de este dragón.
Nabe: No puede hacer eso, mi señor. Debo protegerlo... al menos permítame ser su escudo. No soportaría verlo caer en batalla... nunca me lo perdonaría.
Ainz se quedó inmóvil por un instante sorprendido por las palabras de Nabe. Desde que había llegado a este mundo, había algo que lo alegraba profundamente: la lealtad inquebrantable de los NPCs. Pero esa misma lealtad también era lo que lo ponía triste, pues sabía que eran tan devotos que estarían dispuestos a sacrificar sus vidas por él, algo que él no podría soportar.
Momon: Estoy agradecido por tu lealtad, pero estaré bien. Ese dragón no es rival para mí. Lo que más me importa es que tú sobrevivas. Nunca me perdonaría si te perdiera; eres el legado de uno de mis mejores amigos.
Nabe se quedó mirando a su señor por un momento, sin saber cómo responder a tanta amabilidad. Sentía que no merecía esas palabras, pero sabía que no podía ser un estorbo para él.
Momon: Ahora, ve y quédate cerca de la muralla. Déjame encargarme del dragón.
Nabe solo asintió, sin encontrar palabras para expresar su gratitud. Sonrió, algo que rara vez hacía, y se preparó para retirarse.
Nabe: Gane, Ainz-sama.
Con esas últimas palabras, Nabe usó [Fly] para alejarse y observar cómo su señor derrotaba al dragón.
Ainz sabía que debía actuar rápido. No podía permitir que Cure Lim lanzara su hechizo de nuevo, ya que sería devastador tanto para la ciudad como para Nabe. Con una velocidad sobrehumana, Ainz se lanzó hacia el dragón. Ainz imbuyó magia en sus dos espadas, de forma sutil, sin que nadie lo notara. Cuando estaba lo suficientemente cerca...
Momon: [Toque del Eterno]
Las espadas de Ainz, imbuidas de magia, se movieron con una velocidad inhumana, cortando el aire como un silbido mortal. El primer golpe atravesó la gruesa carne del dragón, desgarrando las filas de no muertos que cubrían su cuerpo en una explosión de sangre y vísceras. El sonido de huesos rompiéndose y carne desgarrada se escuchó en todo el campo de batalla, mientras la espada se hundía profundamente en cada parte del cuerpo del Dragón.
Con cada golpe, el cuerpo del dragón se debilitaba aún más. Finalmente, con un último y devastador tajo, Ainz decapitó a Cure Lim, separando su cabeza del cuerpo en un solo movimiento. La cabeza del dragón cayó al suelo con un golpe sordo, mientras su masivo cuerpo colapsaba pesadamente. Los pocos no muertos que quedaban comenzaron a desmoronarse, como si el poder que los mantenía unidos se hubiera desvanecido junto con la vida de su maestro.
