*~Omegavers - Alfa~*
Cruz se encontraba en el centro de entrenamiento terminando sus actividades del día.
-Cruz, hoy estuviste un poco distraída, ¿está todo bien?.
-Oh, si, solo estoy un poco cansada.
Su mentor la vio en forma dudosa y luego se despidió de ella.
-Nos vemos mañana y no te desveles.
-Nos vemos mañana Sr. McQueen y no lo haré. -Se despidió alegremente la chica de su mentor.
En su mente había algo que la estaba molestando y era que Storm no le había respondido ni mensajes, ni llamadas ese día. Después de que la ayudará en aquella situación incómoda con su celo, se volvieron más cercanos. Ahora Cruz estaba preocupada, él no era de ignorarla, hasta cuando estaba molesto con ella le respondía con un mensaje como "déjame en paz" o un "no me molestes". Talvez su móvil se había perdido o no servía.
Cruz estaba tan metida en sus pensamientos que en el trayecto a su auto, sin querer golpeó con alguien y cayó al piso.
-Solecito, ¿estás bien?.
-¿Cómo me llamaste?. -Cruz se levantó y comenzó a sobarse el trasero.
Gale solo sonrió. Ya había escuchado a Storm llamarla así para molestarla.
-¿Qué haces por aquí?. -Preguntó Cruz.
-Estoy esperando a Mac, saldremos a tomar y a buscar Omegas. ¿Quieres venir?.
-¡Oh, no!, gracias, mañana debo entrenar. Por cierto Gale, de casualidad, ¿sabes algo de Jackson?. Te pregunto, porque el no está respondiendo mensajes, ni llamadas.
-Creo que está enfermo o algo así, deja le preguntó a Ray.
Gale le envío un mensaje a Ray y no tardo mucho en recibir respuesta.
-Dice Ray que está indispuesto. De seguro es una leve gripa, ya sabes como es de exagerado.
Cruz preguntó tímidamente. -¿Crees que pueda ir a verlo?.
-Supongo que eso sería tierno de tu parte solecito. -Le dijo en forma de burla. -¿Por qué no le llevas una sopita igual?.
Cruz comprendió que se estaban mofando de ella, así que frunció el ceño.
-Me gustaría, pero no se donde vive.
Gale abrió los ojos en forma de sorpresa. -¿Es broma cierto?.
Cruz nego con la cabeza. Gale creía que eran más que amigos. Luego se acercó Mac, saludo a Cruz y se fue con Gale sin decirle en dónde vivía Storm.
Cruz volvió a su casa, se ducho y luego preparó algo saludable para cenar, al terminar se fue a su cuarto y encendió la TV, estaba apuntó de acostarse cuando escuchó que le llegó un mensaje al móvil, lo vio y notó que era un número que no tenía registrado.
"Solecito, está es la dirección de Jackson. Ve a verlo, se pondrá muy feliz. Atte. Gale."
Ella se cambió en forma rápida la pijama que traía, tomó sus llaves y fue al lugar que le enviaron.
Estacionó, bajó y caminó a la residencia del chico, tocó el timbre y esperó a que le abran. Ella se sorprendió al ver que Ray fue quién le abrió, él la vio de pies a cabeza y luego sonrió.
-Adelante, ya me iba.
-Él, ¿está bien?.
-Pronto se sentirá mejor y todo gracias a ti.
Ella sonrió y entró. La dulce Omega ingenua no sabía que Ray había planeado algo.
El chico se había puesto más a la defensiva y agresivo mostrando que en cualquier momento le llegaría su celo y tal cual, le había llegado en la Noche. Ray lo necesitaba al 100% al día siguiente, tenía una entrevista y una sesión de fotos, adicional que necesitaba llegar a la pole position un día después. Todo eso le movía el itinerario y Ray odiaba eso. Si le conseguía una Omega su celo terminaría, le planteó la idea de estar con una, pero el lo rechazó rotundamente.
Cuando Gale preguntó por Storm igual mencionó que Cruz estaba interesada en saber por el y ahí fue que le salió la brillante idea, "Cruz es una Omega, Storm un Alfa en celo y al parecer el chico tenía un interés en ella".
Así que habló con Gale, le pidió que consiga el número de la chica por medio de su amigo Mac y que haga que vaya a casa de Storm. Antes de que ella llegase eliminó el intenso aroma que arrojaba el chico con neutralizador de aroma, así la chica no notaría nada al menos unos 15 minutos.
Cruz comenzó a inspeccionar en forma curiosa el hogar del chico, era elegante, amplio y cómodo. Luego decidio ir a su habitación, si estaba enfermo debería estar descansando, tocó a la puerta y escuchó el permiso para que pudiese entrar.
Cruz entró y sintió ese atrayente aroma del chico, cerro los ojos y lo aspiró, le fascinaba, en ese momento sentía que la llamaba y comenzó a caminar inconscientemente.
El chico estaba de espaldas en ropa interior, él acababa de salir de tomar una ducha de agua fría para intentar bajarse el calor insoportable del cuerpo.
-¿Qué quieres?, Ya te dije que estoy bien.
Ella abrio los ojos, admiró el cuerpo bien trabajado del chico y volteó el rostro apenada.
-Lo siento.
El chico se sobresalto al escuchar esa voz tan conocida.
-¡Maldita sea!. ¿QUÉ HACES AQUÍ?. El chico creyó que era Ray y Cruz quedó estática al ver tan molesto al chico.
-Yo... vine a verte, me dijeron que estabas enfermo.
Storm volvía a sentir, como se le subía de nuevo la temperatura del cuerpo y le regresaba el dolor. -¡Maldita sea!. -Se sentó en la cama.
-¡VETE!.
La chica comenzó a soltar sus feromonas para calmar el ambiente sin saber por lo que estaba pasando el chico.
-¿ESTÁS LOCA?, ¡NO HAGAS ESO! -Comenzó a gruñirle.
Cruz sintió de nuevo ese delicioso aroma pero ahora con mayor intensidad. Su cuerpo estaba reaccionando a ese delicioso aroma. El chico no estaba enfermo, estaba en celo. Pero ¿por qué no sintió su intenso aroma por toda la casa?.
Ella seguía quieta, por una parte su instinto le pedía correr y por otro lado le pedía quedarse con él.
Ella despertó de su trance al sentir un golpe con algo en la cara. Storm le había lanzado una almohada.
-¿POR QUÉ CARAJOS SIGUES AQUÍ?.
-¡Ya me voy!. -Cruz se dio la vuelta y comenzó a caminar hacía la puerta rápidamente, cuando tomó la perilla, de nuevo se paralizó por una orden.
-¡QUÉDATE AHÍ!. -De nuevo esa voz de mando. Su lobo interior estaba comenzando a tomar el control en él.
Se acercó de forma rápida, la empujó contra la puerta y comenzó a pasar su nariz sobre el cuello de la chica, estaba disfrutando de su olor floral, cuando ella intentó removerse, el rodeó sus brazos por su cintura, le mordió el hombro y le gruño.
El celo es una etapa muy dolorosa si no tienes con quien pasarlo. Ella misma lo sabía. Omegas y Alfas perdían la cordura en ese momento y a Storm le estaba comenzando a suceder.
-Jackson, porfavor, suéltame.
El la soltó y la volteó, quedando de frente a ella, la beso en forma desesperada y comenzó a quitarle las prendas a la chica.
La temperatura de Cruz comenzaba a subir y su aroma a excitacion salía a relucir.
Storm la cargó y la llevó a la cama, se colocó sobre ella, comenzó a lamer y rozar sus caninos entre el cuello y su hombro, amenazando con querer marcarla. Comenzó a morderla y eso asustó a Cruz, intentó removerse pero Storm le gruñó, ella comenzó a soltar lagrimas y sollozar.
Su aroma cambio de forma abrupta e hizo reaccionar a Storm. Vio el rostro con lágrimas de la chica y la abrazo en forma protectora, ella se sorprendió. Cruz intentó zafarse del agarre pero fue apretada con más fuerza hacía el cuerpo del chico.
-Déjame estar así, prometo controlarme. -Mencionó el chico.
Quedaron en silencio y Cruz se acurrucó entre esos brazos masculinos, después de un rato comenzó a soltar sus feromonas inconscientemente, se sentía plena y muy feliz al estar en ese cálido agarre.
¡Maldición!, ese aroma era demasiado excitante, controlarse era doloroso y muy difícil, ¿cuánto más podría aguantar?, su lobo interior exigía salir para proclamarla como suya en todo sentido.
-Cruz, no hagas eso. -Mencionó con voz gruesa Storm.
-¿Hacer qué?. -Preguntó curiosa la chica.
Estás soltando tu aroma de nuevo y me estás volviendo loco.
-Lo siento, debería irme, ¿no crees?.
-No quiero. -El la sujeto con más fuerza y ella no pudo evitar sobresaltarse al sentir la erección del chico.
-No quiero tocarte pero tampoco quiero dejarte ir. Cruz me encantas y estoy seguro que eres mi pareja predestinada, si fueras otra omega no hubiera dudado en tomarte, pero a ti, te quiero a mi lado para cuidarte y protegerte. No te voy a negar que te deseo y que me estoy volviendo loco por tomarte. Pero solo lo haré cuando tu quieras y si me correspondes.
La chica se sonrojó e intentó ocultar su rostro en el pecho del chico, luego mencionó en forma avergonzada.
-Yo... si quiero corresponderte... desde que te conocí deje mi imprimación en ti y estoy segura que eres mi pareja predestinada.
El la separó de su pecho y la vio con sorpresa, ella subió la vista y lo vio en forma tímida.
-¿Entonces puedo?.
Ella afirmo con la cabeza, cerró los ojos y ladeó el cuello para darle acceso a que la marcara.
El comenzó a besar su cuello e inhalo esa delicioso aroma, primero la haría suya y después de dejar su semilla en ella la marcaría.
Sin esperar más le quitó el resto de la ropa a la chica y se quitó la única prenda que traía. Comenzó a besarla con total Fervor y pasión para luego fundirse en ella y volverse uno solo.
Esa noche se había vuelto especial, de ahora en adelante tendrían un vínculo, un lazo que los uniría hasta el final de sus tiempos. Ahora ninguno de los dos dejaría que nada ni nadie los separe.
A la mañana siguiente Ray llegó a la casa del chico y se encontró con Storm en la cocina bebiendo algo en una taza en forma tranquila.
-Creí que aún estarías en cama revolcándote de dolor. -Tiró con sorna Ray.
El chico no traía camisa y pudo apreciar algunos rasguños, uno que otro chupeton y una pequeña herida entre su clavícula y el hombro. Se acercó a él e intentó tocarla para inspeccionar.
Storm le dio un manotazo. -¡Hey!, no lo toques, es mi marca.
Ray levantó una ceja. -Eso parece una cisura, no hay incisión alguna.
-Yo si le dejé una buena incisión. -Mencionó de la nada Stomr,
haciendo que Ray se ponga nervioso.
El solo necesitaba a la chica para bajarle la maldita calentura y hacer que vuelva a su itinerario diario, ¿qué tan unidos eran antes?, Si marcó a la chica iba a ser un maldito problema y tendría que buscar como deshacerse de ella sin afectar a Storm.
Ray salió de sus pensamientos cuando Storm le agradeció por lo de anoche con una sonrisa sacarrona.
