*~El plan~*

-¡Maldita sea!. -Gritó enojado Storm después de quitarse el casco.

-Segundo lugar de nuevo y por tan poco. -Suspiro Ray decepcionado.

Después de la entrega de premios, Ray vio al equipo Dinoco celebrar y se percató de algo, "una mirada indiscreta por parte de la chica hacía el corredor de su equipo". Esa mirada no era de desprecio, superioridad, ni pena, era algo más cálido.

Ray sonrió y se le género una idea un poco retorcida.

~§~

Después de un día de entrenamiento Ray habló a Storm a su oficina para hablar de ciertos asuntos.

-Jackson debemos hacer algo para ganar la temporada.

Storm cruzo los brazos y habló de forma irritada. -¿Disculpa?, y ¿qué crees que hago?, ¿crees que estoy jugando?, obvio me estoy esforzando al máximo.

-Pues no parece.

Storm le mando una mirada asesina. -¡Talvez el problema eres tú!.

Ray Suspiró. -Escucha, tengo un plan.

-¿Vas a renunciar?. -Storm comenzó a reírse.

-¡Quisieras!, pero nadie, además de yo, te soportaría. Ahora cállate y escucha.

Storm hizo una mueca de fastidio y prestó atención.

-Necesitamos hacer que esa chica molesta baje la guardia, debemos desconcentrarla, manipularla y sacarla.

-Ajá. -Habló sin interés Storm.

-Chico eres guapo y tienes un gran encanto.

-Lo sé. Soy el mejor en todo aspecto. -Sonrió arrogante el chico. -¿El punto es?.

-Quiero que ganes su confianza y que la enamores.

Storm abrió los ojos como platos. -¿Qué?, ¿estás loco?, ¿por qué no la enamoras tú?.

-¡Diantres, Jackson!, estoy casado.

-¿Y? Eso no te impidió estar con aquella rubia.

Ray evadió ese tema y continuó con su argumento.

-Solo endulzale los oídos y ganatela, enamorar a una chica es fácil. Si haces lo que te digo, cuando este enamorada la pondremos en contra de su mentor, y cuando termines con ella, se sentirá tan mal, que ya no podrá concentrarse, comenzará a fallar y tendrán que sacarla porque McQueen no la estará respaldando.

-¿No podemos intoxicarla con algo?, de esa forma no puede seguir en la temporada.

-No sé, quien es peor, tú por sugerir eso o yo por pedirte que juegues con ella.

-Bueno por algo nos complementamos. -Rió maliciosamente el chico.

-Jackson la necesitamos fuera por completo, no por una temporada.
Además le estaremos haciendo un favor al regresarla a donde pertenece, ella solo es, ¡una miserable entrenadora!.

-Hay un problema en tu plan y se apellida McQueen. Es como su papá, siempre esta con ella al igual que su equipo.

-Enamorala fuera de la pista, no en donde hay cámaras. Que sean rivales vende muy bien.

-¡Bien, lo haré!. Conquistarla solo demostrará que soy irresistible y un gran adonis.

~§~

Cruz terminaba de correr cerca de la playa cuando se encontró con alguien inesperado apoyado sobre su coche.

-¡Jackson!, que sorpresa encontrarte aquí, apoyado en mi coche. ¿Podrías hacerte a un lado?.

-¿Por qué?, es un país libre.

Cruz hizo una mueca de disgusto y el chico lo notó.

-Digo me alegra verte, porque te estaba buscando.

Levantó una ceja y habló dudosa la chica. -¿En serio?.

-Sí, por que... yo... quería disculparme por todo lo que te he echo, he sido un verdadero cretino. ¿Aceptarías que te invite a comer algo para limar asperezas? y ¿talvez ser amigos?. -Storm se estaba mordiendo la lengua internamente.

Ella lo vio dudosa. -Debo preguntarle al Sr. McQueen si...

-¿Tienes que pedirle permiso a tu papá?. Vaya creí que eres una adulta y que decidías por ti misma. -Comentó en forma de burla el chico.

Lo dudo un momento y luego acepto.
-Bien, pero nada de jugarretas.

-Así será cariño. Dame tu número para estar en contacto y ponernos de acuerdo.

Cruz le dio su número y al otro día pusieron lugar, fecha y hora para encontrarse.

Cruz había llegado puntual al lugar del encuentro, estaba apoyada sobre una pared y jugaba con sus manos en forma nerviosa, cuando llegó Storm ella le sonrió en forma dulce y él la vio de pies a cabeza, la chica vestía un pantalón vino de cintura, una blusa informal en negro y sobre ello una camisa de botones con manga larga abierta en color blanco y unos botines negros.

-Cruz, eres un desastre, ¿Acaso te vistes en la oscuridad?.

No había pasado ni un minuto de su encuentro y el chico ya la había insultado.

-¡Jackson!, eres muy grosero.

-Ven aquí, déjame ayudarte.

Cruz sintió las manos del chico tocarla, haciendo que se ponga nerviosa.

-¿Qué crees que haces?. -Ella le dio un manotazo haciendo que Storm se moleste.

-Cruz, iremos a un lugar elegante, debes verte decente.

-¡Estoy decente!.

-Si cierro los ojos te vez genial, ahora ven aquí y déjame arreglarte, por que no pienso cambiar la sede para ir a comer hamburguesas.

Storm le quitó la blusa haciendo que ella quede roja, le pidió que la parte de atrás de la blusa se la ponga hacía adelante, se la abrochó, le hizo un nudo por la parte de atrás e hizo que el sobrante de adelante se lo acomode dentro del pantalón, por último le soltó el cabello y se lo acomodó.

Cuando terminó la agarro de los hombros y la hizo caminar a un escaparate para ver su reflejo, ella se asombro, lucía muy bien, no lo podía creer.

Storm le hizo a un lado el cabello y le colocó en el cuello una cadenita plateada con un dije de cruz con diamantes.

-Te queda bien, lo compré para ti.

-¿Para mi?, ¿Por qué?.

-Para que sepas que mi disculpa es sincera. ¡Ahora vamos!.

Ella se sonrojó, sonrió y comenzó a caminar detrás de él. En la entrada la hostess reconoció rápidamente al chico.

-¡Oh!, Sr. Storm, su mesa esta lista.

Los llevarón hasta un salón privado. El lugar era elegante y agradable, llegaron a la mesa y tomaron asiento.

Hubo un silencio incómodo y Cruz decidió comenzar una plática para eliminarlo.

-Te vez muy bien.

-Lo sé. Tu igual y gracias a mi. -Sonrió arrogante el chico.

Storm veía el menú con nerviocismo, se lo sabía de memoria, pero lo veía para evitar platicar, no tenía ni la menor idea de como enamorar a una chica, ellas siempre venía a él, evitando que el se esfuerce en algo.

-Jackson.

-Mmm...

-¿Te gustan los chicos?.

-¿Qué?, ¿por qué sacas esa conclusión?. -Mencionó exasperado.

-Es que... ¿cómo sabes?, mmm... bueno... arreglar... digo hacer un buen atuendo. Normalmente los chicos no saben de moda.

-¿Sabías que eso es juzgar antes de conocer?. Tengo 4 hermanas que me volvían loco. Si algo no combinaba se alteraban, así que aprendí a tener buen ojo para ello, de esa forma evitaba dramas. -Aclaró con fastidio el chico.

-¡Oh!, lo siento, no quise ser grosera, solo me sorprende, en realidad eso es tierno e interesante.

-Y ¿qué querras para comer cariño?.

-No me digas cariño.

-Bien, ¿qué quiere comer señora?.

-¡Jackson!, tampoco soy una señora.

El chico comenzó a reírse, luego un mesero se acercó y tomó la orden de ambos. En la cena habían aclarado sus diferencias y Cruz lo disculpo por todo lo que había echo.

La velada se había puesto bastante entretenida, ninguno de los dos pensó que podría pasársela tan bien con su rival. A Storm hasta comenzaba agradarle la chica, en un punto y sin darse cuenta comenzó a coquetearle y ser más galante.

Por su parte a Cruz ya le llamaba la atención el chico, pero con el carácter que se mandaba era mejor estar al margen. Ahora jugaba inconscientemente con el collar que él le dio, mientras admiraba esa perfecta sonrisa, cuando no era un grosero, ni arrogante se veía muy guapo. Luego bajó la mirada al objeto que estaba jugando y sonrió como tonta al recordar que lo compró especialmente para ella.

Después de esa salida se volvieron más unidos. Haciendo que el plan de Ray resulte en forma fácil.

En la pista se notaba que se llebaban mejor, haciendo que ambos ganen más popularidad en su imagen, si la corredora de Dinoco lo había perdonado significaba que no era un mal chico y que ella era indulgente.

Fuera de la vista de todos, forjaron algo más que una amistad. A Storm le gustaba ir a la residencia de la chica cuando ambos no estaban entrenando u haciendo alguna otra actividad importante.

-A ¿dónde vas?. -Preguntó molesto Ray.

-Saldré con Cruz.

-Jackson, aún no terminas el entrenamiento.

-Terminar una hora antes, no te mata, además, ¿no estás feliz?, Logré lo que querías.

-¿Estas seguro?.

Storm lo vio en forma fija y aburrida.
-Claro, ¿ya me puedo ir?

-¡Maldita sea, Jackson!, el chiste era que ella se enamore de ti, no tu de ella.

-Y ¡lo logré!. -Aclaro el chico.

-¡Pero tu caíste también!. -Mencionó Ray exasperado.

-¿De que hablas?.

-¿Acaso no vez la sonrisa de idiota que pones cada vez que hablas con o de ella?.

-¡Estas loco!. A mi no me gusta para nada. -El chico hizo una mueca y giró los ojos.

-Bien, entonces termina con ella hoy mismo. Así nuestro plan estará completo.

Ray vio en forma severa al chico y dio por terminada la plática, no pensó que ese tarado cayera en su propia trampa. Storm se dio la media vuelta para retirarse a su hogar y alistarse para ver a Cruz.

Ella lo había invitado a su casa para pasar un rato agradable, disfrutarían de una cena, charlar y una película.

Ambos estaban en el cuarto de la chica viendo una película, Cruz acariciaba el cabello del chico con dulzura. A él le fascinaba toda la atención y los mimos que le proporcionaba esa dulce chica. La mayoría de las mujeres con las que salía eran banales y egoístas.

En un momento Cruz comenzó a darle besos de mariposa en el rostro, cuando llegó a sus labios, él le dio un beso fervoroso, mordiendo por momento esos primorosos labios y haciendo que la chica suelte dulces gemidos entre su boca.

Desde hace rato que quería hacerla suya, pero si lo hacía no podría dejarla ir y eso era incumplir con el plan.

La situación estaba subiendo de intensidad, Cruz lo incitaba a tomarla y el estaba accediendo.

-¡Jackson, hazme tuya!. -Mencionó agitada.

Cuando la chica mencionó esas palabras, algo hizo que Storm parara en seco, no quería lastimarla, ¿pero por qué?, si ese era el plan, ¿Ray tenía razón?. El entró en pánico así que decidió terminar todo.

-Es hora de terminar esto y alejarnos. -Habló con voz gélida el chico.

-¿Qué?, ¿por qué?. -Ella lo veía sonrojada e incrédula.

-Cruz, el tiempo que hemos pasado juntos estuvo muy bien, pero... llegar a esto... es demasiado.

-¡Oh!, yo, lo siento, creí que el gusto era mutuo. -Ahora se sentía muy avergonzada por estar incitando al chico. -Perdón. -Mencionó con voz apagada.

Después de ese día Storm comenzó a ignorarla por completo, a Cruz se le estrujo el corazón, le gustaba el chico, le había demostrado ser una buena persona y no un completo idiota.

Ella estaba teniendo problemas para concentrarse en la pista y se veía decaída, McQueen lo notó y platicó con ella.

-¿Cruz está todo bien?.

La chica solo bajo la mirada.

-Se que hemos tenido nuestras diferencias, pero puedes contar conmigo, por lo que estes pasando.

-Es Jackson.

McQueen sabía que la chica se había enamorado de él, por más que ella lo negara se notaba a leguas.

-¿Qué sucede con ese tonto?.

-Me esta ignorando y me duele. Tenías razón, no debí confiar en él.

McQueen estaba más que feliz de escuchar que ya no eran allegados pero le estaba afectado a la chica y no deseaba verla de ese modo. Le tomó la mano y se la apretó como apoyo.

-¿Haz pensado en acercarte a él para intentar aclarar las cosas?.

-Si, pero me evade o ignora por cualquier medio.

-¿Haz intentado ir a su casa?.

Ella lo vio con asombro, jamás se le pasó por la cabeza. -No, pero tampoco se donde vive.

McQueen enarcó una ceja en forma de incredulidad.

-Te ayudo con eso último, ve y resuelve tus dudas. Y Cruz si el no desea tu amistad o lo que sea que tengan, la vida sigue, siempre hay más peces en el mar. -McQueen le guiñó el ojo haciendo que ella se ría. -Se que dolerá un tiempo pero nos tienes a nosotros para apoyarte y animarte. ¡Eres una chica fuerte!.

-Gracias.

Ambos se dieron un fuerte abrazo y luego salieron del lugar para reunirse con el resto del quipo.

Después de unos días, Cruz tomó valor para ir la residencia del chico, se encontraba nerviosa esperando a que abriera y que cuando eso sucediera no le azotara la puerta en la cara al verla. Para su fortuna el no lo hizo, solo la vio con fastidio.

-¿Qué quieres? y ¿qué haces aquí?.

-Yo, solo quiero saber ¿por qué me estas ignorando?. Si me respondes prometo no volverte a molestar.

Storm se mordió el labio, dudo en si debía responder, sabía que si era sincero ella lo vería como a una alimaña y de todas formas no lo perdonaría. ¿Por qué le afectaba lo que pensará de él?, al final era mejor alejarla, así que decidió ser un canalla para que no volviese a dirigirle la palabra.

-Te ignoro por que ya conseguí lo que quería.

-¿Qué quieres decir?.

Storm la vio con superioridad y le sonrio en forma arrogante.

-Todo era un plan cariño, no quería tu amistad. Necesitaba enamorarte, de esa forma, podría manipularte para que tengas problemas con Rayo, luego debía terminar contigo para hacer que falles en la pista. Y mira que está funcionando. -Le sonrió en forma maliciosa.

-Jackson eso es muy infantil y tonto. Y dime ¿a quién se le ocurrió esa gran idea?, es realmente absurda, las relaciones fallidas se superan, en un mes les estaré pateando el trasero.

Storm decidio no decir el resto del plan y solo comentó al aire. -Debí suponerlo, Ray es un idiota y no sabe nada de chicas, ni de sentimientos.

-Entonces ¿debo agradecerle a Ray?.

-¿Qué?, ¿por qué?.

-Por que hizo que te acerques a mi y nos dio una oportunidad para conocernos.

-¿Estas loca?, ¿cómo puedes ver algo positivo en esto?, jugue contigo y me aproveche de ti.

Ella se rio. -Jackson me has demostrado que no eres malo y que puedes cambiar para ser una mejor persona.

-Fingía mujer, acaso no entiendes, ¿eres tonta? o ¿qué?.

-Puedes intentar engañarme pero no puedes engañarte a ti mismo. Estuviste a poco de perder contra Tim y Bubba.

-y ¿eso qué?. Además las personas no cambian, no seas ilusa Cruz, no me acerque a ti por que quería tu perdón o tu amistad, ya te lo dije.

Ella se acercó más y acuno su rostro con sus manos, haciendo que el chico se tense.

-Se que igual te esta afectando y en el ejemplo que te di es muy notorio, Jackson todos podemos cambiar solo depende de cada uno el querer hacer el cambio.

El estaba absorto en esos hermosos ojos color chocolate. Como odiaba y amaba a esa maldita mujer encantadora.

Storm tomó las manos de la chica y las retiró de su rostro, haciendo que ella cambie su semblante a una de tristeza. Cruz pensó que Storm daba por terminado todo, que daría la vuelta y entraría a su casa pero el comenzó hablar.

-Después de conocerte bien, yo... ya no quería lastimarte, pero se que al final lo hice y en verdad lo siento, se que soy un grandisimo idiota en muchas cosas y que tengo más defectos que virtudes, pero...

Storm guardo silencio, se sentía tonto al estar hablando, la chica solo lo veía fijamente, así que él suspiro y cerró los ojos en un intento de tratar de acomodar sus ideas.

-Cruz en verdad lamento todo, te seré sincero, me gustas, pero se que no te merezco, es por eso que decidí ignorarte, de esa forma podría enterrar mis sentimientos y fingir que nada de esto sucedió.

La chica lo vio y le sonrió en forma dulce.

-¿Podrías no verme así?.

-¿Así cómo?.

-En forma tan adorable, me pones nervioso.

-¡Jackson tu no traes camisa y no te ando recriminando!.

El le tiró una sonrisa seductora. -¿Te incomoda? o ¿Te gusta lo que vez?.

-No entiendo como puedes salir así, deberías cubrirte el torso para recibir a las visitas.

-En mi defensa, estoy en mi casa y puedo andar como quiera.

Las cosas se habían aclarado y ese hombre la estaba poniendo nerviosa con la mirada, así que Cruz decidio que era hora de retirarse.

-Será mejor que me vaya.

-¿Por qué?, ¿no quieres quedarte un rato?. -Le preguntó en forma coqueta.

-No, no puedo. -Añadió Cruz haciendo que el cambie su semblande a una de decepción.

Ella vio su rostro abatido y aclaro. -No me mal intérpretes, es que... si entro voy a querer ver más, que solo tu torso. ¡Maldición!, ¿eso lo dije? o ¿lo pensé?. -Dijo completamente colorada.

-Por mi, no hay inconveniente. -Le dijo en forma sensual.

Cruz trago en seco y su pulso se aceleró. -Debo irme. -Añadió con voz trémula.

-¿Segura?. -La vio en forma pícara.

Ella solo acentuó una afirmación con la cabeza. Storm le sonrió en forma seductora y la jaló de la cintura para pegarla a su cuerpo, haciendo que la chica lo vea al rostro sorprendida y sonrojada.

-No sabes cuanto me he aguantado para no tocarte, hoy te voy a devorar cariño, te disfrutaré y no te daré descanso alguno.

-Eso me encantaría... digo... ¡no espera!, quería decir que...

El cerró la distancia entre sus labios y ella solo se dejó llevar por ese apasionado beso, dejando que la cargue tipo nupcial para luego meterla a la residencia.