*~Imprevisto~*

Los rayos del sol se colaban por las ventanas de la habitación, haciendo mención que era un nuevo día. Cruz comenzó a moverse en la cama buscando acurrucarse mejor a lado de su amado, para sentir la calidez de su cuerpo, ella ronroneo de felicidad, se acomodó, pero no pudo retomar su sueño. Se separó un poco y comenzó admirar las facciones del chico, estaba realmente enamorada, llevaban apenas 2 meses de novios pero habían estado saliendo y teniendo encuentros en forma sigilosa durante un año. Cruz se sintió muy contenta al formalizar la relación, en verdad deseaba demostrar sus sentimientos en público.

-Si me sigues viendo de esa forma me vas a gastar. -Mencionó en forma de burla el chico.

Ella le sonrió y se acercó a darle un beso lento. Él la sujeto de la cintura y la apegó más a su cuerpo desnudo, luego ella intensificó el beso y acarició ese cuerpo bien trabajado.

Storm cortó el beso y la vio al rostro.
-¿No te bastó con lo de anoche?, si quieres puedo darte más ahora.

Se subió sobre la chica, le dio una sonrisa seductora y atacó su cuello. Cruz comenzó a respirar en forma acelerada y a soltar pequeños gemidos, le encantaban los mimos, las caricias y el placer que él le generaba, siempre se preocupaba por que disfrute y este cómoda. Ese hombre era realmente maravilloso, adorable y cariñoso, que lástima que la mayoría de las personas creyesen que era un verdadero cretino.

Storm le acarició el rostro mientras la veía con amor. De pronto ella comenzó a sentirse mal, empujó el pecho del chico y lo hizo a un lado para salir corriendo de la cama al baño.

El chico se levantó y fue tras de ella.

-¿Estás bien?.

-Si. De seguro fue la comida de ayer. -Habló la chica mientras se limpiaba la boca.

-Talvez es por que comes mucho picante. Ya no eres tan joven cariño. -Mencionó riéndose.

Ella solo lo mal miró. -No puede ser el picante, de seguro es culpa del sushi, odio que el pescado este crudo y lo sabes. Talvez es una intoxicación.

-Mmm... Podría ser y yo no te obligue a comerlo.

Cruz llevaba tres días de esa forma, todas las mañanas despertaba con náuseas o arcadas y ese malestar regresaba en algún momento del día, estaba harta así que decidió acudir al doctor.

Ella esperaba algún medicamento para curarse y seguir con su rutina diaria, pero no esperaba salir con vitamina B6, ácido folico y una prueba de sangre para desestimar un embarazo.

Fue hacerse su prueba sin decirle a nadie, no tenía caso, ya que era ridículo, era muy cuidadosa con los anticonceptivos, nunca olvidaba tomarlos.

Al día siguiente fue a recoger sus resultados, al abrir ese papel Cruz palidecio, trago en seco y sus facciones cambiaron de serenidad a una de preocupación, sentía que estaba apuntó de desmayarse, no podía creerlo, debía ser un error.

Ahora Cruz se encontraba en su casa, acurrucada en la cama abrazando una almohada, pensando en como sucedió y como se lo diría a Storm. Ya habían hablado sobre una familia y ninguno de los dos estaba listo para ello, su carrera estaba en el mejor momento y un pequeñín solo les arruinaría los planes. Además su relación apenas estaba formalizando. Cruz estaba desconcertada.

Todos sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar el timbre de la puerta. Abrió pensando que era la comida que había pedido, pero en vez de eso se encontró con McQueen y Mate.

-¿Qué hacen aquí?. -Preguntó confundida la chica.

-Estabamos cerca y venimos a visitarte, ¿ya cenaste?.

-¡Trajimos pizza! Y una tiene anchoas. -Habló animadamente Mate.

Las fosas nasales de Cruz se inundaron de ese aroma y la hizo sentirse mal, las arcadas comenzaron a generarse y salió corriendo para el baño. Cuando volvió Mate habló mientras mordía una rebanada de pizza.

-Pensé que fuiste al doctor para solucionar eso.

-Estas muy pálida. ¿Te encuentras bien?. -Preguntó McQueen preocupado.

-Saquen esa pizza de anchoas, me da náuseas.

Mate salió de la casa con la pizza.

-Cruz, ¿fuiste al doctor?.

Ella se sentó en el sofá y bajó el rostro.
-Sí, me recetaron vitaminas y hacerme una prueba de sangre.

-¿Una prueba de sangre?, ¿para qué?.

-Para saber si estoy embarazada. -Habló en forma sería la chica.

-¿Qué?, y ¿te la hiciste?.

-Si.

McQueen se estaba poniendo nervioso, la chica no decía más.

-¿y?, ¿cuál fue el resultado?.

-¡Estoy embarazada!.

McQueen se desconcertó, cuando reaccionó comenzó a caminar de un lado a otro ansiosamente.

-Sr. McQueen, ¿está bien?. -Habló Cruz preocupada.

-¡Dios!, necesito a Sally.

Ignoró por completo a la chica, se sentó y tomó su móvil para hablarle a Sally. Cruz solo lo veía en forma extraña.

-Amor, es una emergencia, te necesito aquí y ahora en casa de Cruz. -Colgó el móvil y volteó a ver a la chica. -¡DIME!, ¿CÓMO PASO?, ¡No espera!, no quiero saber cómo paso. Él ¿ya lo sabe?, ¡lo voy a matar!.

Cruz olvidó por un momento el problema y comenzó a reírse, McQueen se estaba comportando como si fuese su padre.

-Aún no lo sabe, apenas hoy me enteré.

-¿De qué te enteraste?. -Preguntó Mate entrando por la puerta con comida, que era la que había pedido la chica y mascando chicle para quitarse el aliento a anchoas.

-Que estoy embarazada.

-¡Wow, felicidades!, los bebés son muy bonitos aún que luego salen algo locos e imperactivos, sin olvidar que ya no tendrás tiempo para nada, porque te dedicas 100% a ellos, te vuelves casi su esclava y también tendrás que dejar las carreras por eso del peligro y...

-¡Mate, cállate!. -McQueen lo mal miró, mientras Cruz cambiada su rostro a uno de pánico.

-¡Oh!, lo siento.

-Cruz eso no es verdad, puedes seguir compitiendo, incluso en el embarazo, solo debe haber un seguimiento, eso es todo. -Comentó McQueen para tranquilizarla.

Mate asentó la comida en la mesa y vio un pastillero, lo tomó y mencionó.

-Que curioso, este pastillero me recuerda al que me diste y perdí una vez en Boxes. Los dulces sabían mal, que bueno que los reemplace con dulces buenos, lástima que lo extravié el mismo día. -Mate hizo un puchero, luego volteó el objeto y vio algo que lo hizo sonreír. -¡Oh, mira!, aún tiene la marca que le hice, ¡es el mismo!. ¿Por que lo tienes?. -Mate volteó a ver a Cruz.

-¿Qué?. -Cruz abrió grande los ojos.

McQueen palidecio, recordó aquel día, encontró el pastillero en el suelo, cuando vio a Mate se lo dio pensando que era de él. Cuando terminó la carrera, Cruz lo vio acentado en Boxes y lo tomó, nunca supo que hacía ahí, pero ahora por fin comprendía como llego.

-¡Mate es mío y es un pastillero!, ahí no hay dulces, solo hay pastillas o cápsulas. ¡Solo debe haber Medicina!. -Habló irritada la chica.

-Yo pongo mis dulces en un pastillero, porque todos los días debemos tomar una pastilla dulce para la felicidad. Por cierto, ¿quieres uno?. -Mate sacó su pastillero y lo movió en su mano.

Cruz los fulminó con la mirada, quería matarlos en ese preciso momento, antes de que pudiese hacer algo, la puerta se abrió y entró Sally.

-Bien, estoy aquí ¿cuál es la emergencia?.

-Amor, ella esta, mmm... Bueno que ella te cuente, nosotros saldremos para que tengan más privacidad. -McQueen habló con una sonrisa nerviosa y le dio un beso a Sally, para luego salir con Mate de la residencia.

-¡Maldición!, ¡¿por qué diantres no me dijiste, que no era tu pastillero?!.

-¡Se parecen mucho!, Por eso creí que era mío, después de comerme tres de esas cosas supe que no lo era.

-Y ¿se te ocurrió reemplazarlo con dulces?. ¡Increíble!. -McQueen levantó las manos en forma exasperada, luego suspiró y se masajeo el puente de la nariz. -Estamos de acuerdo que ayudamos para que ese pequeño se engendre. Si Jackson no acepta la paternidad, nosotros nos haremos responsables. -Dijo lo último en forma decidida.

-¡Oh, me encantan los niños!. ¿Debería decirle a Holley que seré papá?, ¿creés que se moleste?, le hablaré ahora.

McQueen volteó a ver a Mate y le quitó su móvil.
-No creo que sea buena idea, mejor esperemos un poco más.

Ambos esperaron un buen rato hasta que Sally salió.

-Todo bien, esta tranquila, mañana la acompañaré con un obstetra y pronto hablará con Jackson.

-Entonces, ¿ya nos vamos?. -Preguntó un nervioso McQueen.

-No, ustedes dos entraran hablar con ella sobre algo en particular.

Ambos tragaron en seco, sonrieron en forma nerviosa y entraron a la residencia de la chica.

~§~

Cruz y Sally se encontraban esperando su turno para una ecografia, el obstetra les recomendo agendar una cita pronto. La chica se encontraba nerviosa y con muchos pensamientos que invadían su mente tanto positivos como negativos.

-Todo saldrá bien. -Sally le frotó la espalda a la chica con cariño.

Cruz volteó a verla y le sonrió con desgano. Luego Sally retomó su habla.

-Pase lo que pase, decidas lo que decidas, todos estaremos apoyándote en el trayecto.

-Gracias. -Mencionó sin ánimo alguno, después comenzó a jugar con sus manos.

Sally tomó sus manos. -Nada de estrés, ni anciedad, eso afecta al bebé.

-Es que... todo esto es muy repentino, tengo tantas dudas en la mente y también pienso en como podría reaccionar Jackson, todo esto es un gran cambio. -Cruz guardo silencio unos minutos y luego llamó la atención de Sally. -y ¿si en verdad no puedo seguir compitiendo?.

-¿Qué paso con la optimista, determinada y alegre Cruz?. "Todo se basa en motivación, usa esa negatividad como fuerza e...

-Impúlsate hacía lo positivo". -Cruz levantó las comisuras de sus labios para formar una sonrisa. -¡Ay!, a quien engaño, tengo miedo y estoy inundada de negatividad.

Sally rodó los ojos y la abrazo, después de un rato las hicieron pasar, Cruz se acomodó en la camilla de exploración, abrió el pantalón que traía para mostrar su vientre, le esparcieron un gel en la piel y segidamente la persona encargada presionó el transductor firmemente sobre el gel y lo movió de un lado a otro para luego mostrarles la pantalla y comenzar a explicarles detalladamente lo que veían.

En el momento en que Cruz vio esa cosita moverse en la pantalla y escuchó ese pequeño latir de corazón, comenzó a llorar y sonrió, le había entrado un sentimiento profundo de amor por ese pequeño ser del tamaño de una frambuesa, ese pequeñín estaba creciendo dentro de si y solo ella podía protegerlo y cuidarlo. Después de eso, todo pensamiento de deshacerse de él se esfumó. En todo ese proceso Sally que estaba a su lado le tomó la mano como apoyo e igual soltó unas lágrimas de felicidad por su amiga.

~§~

Ahora solo faltaba hablar con Storm para saber que pensaba del asunto, si no deseaba hacerse responsable al menos sabía que contaba con el apoyo incondicional de Sally, McQueen, Mate y todo Radiator Springs.

Cruz le pidió a Storm que vaya a su residencia en la noche. Ella esperaba impaciente que llegará la hora, en ese tiempo intentó acomodar sus ideas para no ser imprudente y soltarlo de golpe.

Cuando tocaron a su puerta ella abrió, Storm lo primero que hizo fue verla y luego besarla en forma apasionada.

-Es... espera Jackson. -Habló entre el beso.

Comenzó a meter las manos debajo de la blusa de la chica y ella se sobresalto.

-¡Jackson!.

-Estoy muy caliente así que primero jugamos y luego hablamos.

-Es importante.

-Ujum...

-¡JACKSON ESCÚCHAME!.

Storm paró en seco, la soltó y se sentó en el sillón mientras la veía.

-Bien, tienes mi atención.

La chica solo se quedó parada jugando sus manos sin decir nada. Todo lo que había planeado decir se desvaneció de su mente.

-¿Qué pasa Cruz?, ¡Dime ya!

-Es que no sé como decirlo y no quiero que te molestes.

-Acaso, ¿Vas a terminar conmigo?, ¿te mudas del país?, ¿te invitaron al gran prix?, ¿harás ese comercial que no me gusta?, ¿Estas embrazada? o ¿qué? -Preguntó impaciente el chico.

Cruz dejó de jugar con sus dedos y se tenso.

-¡Espera!. ¿Vas a terminar conmigo?.

-¡NO!.

-Si te vas del país o te invitaron al Grand Prix no me voy a molestar.

-Tampoco es eso.

-Y ¿entonces qué es?. -Dijo exasperado el chico.

-Lo último que dijiste.

-¡Maldición Cruz!, hice muchas preguntas, ya déjate de rodeos y dime de una buena vez. -El chico no tenía mucha paciencia.

-Estoy embarazada.

-¿QUÉ?. -El chico abrió los ojos como platos y quedó atónito. -Espera necesito asimilar esto. -Después de unos minutos habló. -¿Estás segura?.

Ella solo movió la cabeza en forma de afirmación.

-No puede ser, no me esperaba esto. -Storm volteó a ver a la chica y preguntó en forma seria. -Tú ¿quieres tenerlo?.

A cruz se le comenzaba a formar un nudo en la garganta y las lágrimas comenzaban acumularse en sus ojos advertíendo brotar en cualquier momento. Algo en esa pregunta no le gustaba.

El lo notó, se levantó y fue directo a ella para tomar su rostro mientras la veía fijamente.

-No me malinterpretes, no quiero que una respuesta mía te haga dudar o cambiar de opinión, en lo que elijas yo estaré apoyándote y no te dejaré sola. -El le limpió algunas lágrimas rebeldes que caían por sus mejillas y luego le preguntó. -Cruz ¿qué es lo que quieres?.

-Me gustaría tenerlo.

El le sonrió y la abrazo. -Es algo realmente imprevisto, pero en verdad me gustaría tener una familia contigo.

Ell se sorprendió y se separó del chico. -¿En serio?. Pero dijiste...

-Se lo que dije, pero eso fue hace como 7 meses, era un tonto, además podemos mantenerlo y malconcentirlo sin problema. Tengo una idea Rayo y Ray pueden hacerle de niñeras cuando estemos entrenando, así podremos estar con el pequeño.

Eso hizo reir a la chica. Storm la cargó estilo nupcial, haciendo que ella se sorprenda, la depositó en el mueble, luego le levantó la blusa y comenzó a besar su vientre.

-¡Jackson!, ¿qué haces?.

-Solo le doy besos a mi bebé, tranquila después te tocá a ti.

Cruz empezó a reír. -Eres un tonto, ahora ven aquí y dame amor.

-Lo que digas cariño, tengo que consentirte y complacerte. -Storm se acercó al rostro de la chica para darle un beso, ella enrollo sus brazos en el cuello del chico e intensificó el beso.