El siguiente partido de Deimon sería contra uno de los favoritos del torneo, Seibu, los pistoleros eran un equipo bien equilibrado bajo el mando de su capitán Kid habían demostrado una fuerza abrumadora, estaban seguros que sería contra ellos, el equipo contrincante no parecía ser capaz de darles pelea.

Faltaban 8 días para el partido, Deimon se preparaba lo mejor que podía, había madurado en muy poco tiempo, atrás habían quedado los novatos que no sabían ni siquiera las reglas del juego.

Al terminar su entrenamiento del día, los miembros de Deimon empezaron a retirarse del lugar, cuando todos se detuvieron de manera abrupta, ocasionando que los que iban al último chocaran y cayeran sobre los hermanos Ha-Haa que iban adelante.

—¡Tengan más cuidado!—gritó Monta desde la pila de extremidades.

Uff*

Desde la parte trasera a pocos pasos de la pila, se encontraba Sena conteniendo la risa al ver la situación en la que estaban sus amigos.

—¡Sena no te rías, pudieron lastimarse!

—Lo lamento Mamori-nee, solo fue algo que no me esperaba y me tomo por sorpresa—mientras Mamori y Sena seguían hablando, una tercera figura se acercó a ellas.

—Tú nunca cambias, Mamori —la voz de un chico desconocido sonó sobre la risa de Sena.

—¡Riku! —ambas chicas gritaron al unísono con alegría. Sena se acercó y abrazo al misterioso chico bajo la atenta mirada de todos.

El miedo se hizo presente cuando escucharon que Hiruma se acercaba a ese lugar, los primeros en levantarse fueron los hermanos, los cuales tiraron a los demás de sus espaldas y se colocaron impidiéndole el paso a Hiruma.

Un escalofrío recorrió sus espaldas, cuando Hiruma solo los miro levantando una ceja, cuando este abrió la boca para decir algo, otra voz fue la que se escuchó en su lugar. Temían la reacción de Hiruma al ver a Sena siendo tan cariñosa con otro chico.

—Riku te extrañé tanto—el chico, Riku, acarició la cabeza de Sena en un gesto afectuoso, a la par que una sonrisa traviesa se extendía por sus labios.

—Dime Sena, ¿Aún piensas en convertirte en mi esposa?—esas palabras congelaron a todos, incluyendo a Hiruma que ahora se había dado cuenta de que habían estado tratando de ocultarle los hermanos.—Vamos, vamos, solo bromeaba, también te extrañé mi linda hermanita.

«¡¿Hermanita?!»

Nadie sabía que Sena al parecer tenía un hermano, el cual parecía tener la misma edad que ellos, el chico era ligeramente más alto que Sena y tenía el mismo cabello despeinado.

—No sabía que tenías un hermano Sena.

—Eso es porque no lo tengo, o al menos no biológico, Riku me cuidó y me adoptó como su hermana hace muchos años.

—Así es, ahora si no les importa llevo mucho tiempo sin ver a mi hermanita en persona, así que si nos disculpan—Riku no espero a que contestaran simplemente agarró la mano de Sena y lo jaló detrás de él.

Mmm*

Ese simple sonido los hizo temblar, Sena solo se marchó con una sonrisa en los labios y hablando de mil cosas a la vez, mientras Mamori asentía o añadía algo más a su diatriba.

El paseo de Mamori, Sena y Riku fue divertido, habían visitado muchos lugares.

—Sena, ¿practicas algún deporte?

—No, yo, bueno ya sabes no soy muy buena en los deportes, soy bastante inútil—Riku le dedicó una mirada molesta, pero sin atreverse a verbalizar lo que pensaba o sentía, solo pudo liberar un suspiro fastidiado antes de decir.

—Deberías cambiarte a Seibu conmigo, yo me aseguraría que nadie te molestara.

—Riku, eso, eso no es necesario, soy feliz en Deimon.

—¡Ni hablar! ¡No voy a dejar que te sigan usando de recadera! Sena escúchame, solo estoy preocupado por ti, no quiero que te hagan daño.

—Pero estoy bien.

—No puedes estar bien, no cuando te amenazan o te lastiman, yo...—las palabras de Riku se vieron interrumpidas por el grito molesto e indignado de Sena

—¡Ya no soy una recadera!

—Sena...—Mamori trató de intervenir, sin embargo al ver la mirada llena de fuego de Sena prefirió guardar silencio.

—Riku aprecio que estés preocupado por mí, pero no puedes asegurar que estaré mejor en Seibu.

—Yo...

—Déjame continuar, se que te preocupas por mi, pero te aseguro que estoy bien en Deimon, desde que me convertí en la gerente del equipo de fútbol americano ya nadie se atreve a hacerme algo.

—¿Equipo de fútbol americano?

—Son los chicos con los que estábamos Sena y yo cuando llegaste.

—¿Cómo son?

—Son buenos chicos, quieren y cuidan mucho de Sena—Riku guardo silencio por un segundo, antes de acercarse a Sena las había visto, charlando y riendo con esos chicos, incluyendo a los que tenían pintas de pandilleros.

—Solo, me aseguras que estarás bien.

—Riku.

—Sé que estoy siendo un poco controlador, pero te he visto terminar en el hospital a causa del bullyng que recibías, y yo...

—Lo sé, y sé que nadie se atreverá a hacerme daño, porque si lo hacen deberán enfrentar la furia de Hiruma, y nadie quiere hacer enojar a Hiruma.

«Así que Hiruma»

—¿Qué tal si hablamos de cosas más alegres? ¿Cómo te ha ido en Seibu? —el silencio que siguió a esa pregunta fue roto por la carcajada de Riku.

—Bonita y sutil forma de cambiar de tema Mamori.

—No te rías, en verdad quiero saber.

—Yo también.

—Me ha ido bastante bien, me uní al equipo de fútbol americano y quería invitarlas a mi partido de mañana.

—¡Estaremos encantadas de ir!—exclamó extasiada Sena ante la idea de ver a Riku correr por el campo.

Después de eso el resto de la tarde la pasaron entre conversaciones sin sentido, o simplemente pasando el rato juntos, todos con sonrisas adornando sus rostros.

Al día siguiente tal y como habían prometido Sena y Mamori fueron a ver el partido de Seibu, los cuales habían ganado sin muchos problemas, bajo el ataque coordinado de Kid, Tetsuma y Riku, ya antes habían sido testigos de la fuerza de los dos primeros, pero ver a Riku correr fue una experiencia totalmente nueva.

La forma en que Riku corría era incluso más sorprendente de lo que recordaba.

~.~.~.~.~Extra~.~.~.~.~

—Hoy has jugado mejor que nunca, ¿qué te traes entre manos?

—Jamás lo permitiré, jamás lo permitiré, jamás lo permitiré...

—¿Alguien sabe qué le pasa a Riku?

—Mencionó algo de mantener lejos a los perros rabiosos de su linda hermanita —le respondió uno de los receptores a Kid.

—Lo mejor es simplemente ignorarlo ya se le pasará —todos siguieron la orden de su capitán e ignoraron a su corredor.

~.~.~.~.~Notas~.~.~.~.~

Lamento la demora aquí está el capítulo de y ya saben lo que sigue, 20 me gustas a la bolsita de cerezas y las traigo enseguida el siguiente capítulo.

https//decocami.artesania?igsh=MTc1ZnR6MzhmemR2YQ=