Los personajes no me pertenecen, son de masashi kishimoto.

La historia es de mi autoria.

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Hacia mucho tiempo que no se detenia a pensar en su vida, a pesar de tener sueños y metas bien definidas, a veces los adultos se envuelven tanto en sus ocupaciones, que dejan de lado todo aquello en lo que habian soñado.

Ese era el caso de Obito Uchiha, un hombre de 48 años de edad, quien dirijia una exitosa tienda de telas. Desde la mas fina Seda hasta el mas rugoso forro, podias encontrar en Uchiha's Silk.

Desde muy joven habia sido designado como el heredero de ese negocio familiar, paso tan rapido que nisiquiera pudo parar a meditar en si eso era realmente lo que deseaba hacer. Pero con la muerte de sus padres y su hermano estudiando la universidad, no tenia muchas opciones.

Lo principal era sacar a la familia adelante.

Pero ahora por fin era libre de seguir sus sueños. Su hermano Fugaku ya era un importante empresario,quien vivia muy alejado de la vida humilde que habian sido obligados a llevar. Igualmente, el negocio de las telas habia sido muy exitoso, por lo que estaba en buen momento de vender.

Asi que alli estaba por fin, dando el último discurso a sus empleados, el que marcaria su ansiada y triste despedida.

- Agradezco a todos su arduo trabajo, sin él, no habria sido posible mi retiro. Les agradezco enormemente todos estos años trabajando conmigo. Espero lo sigan haciendo igual de bien para el nuevo dueño. Éste será el último dia de la semana de despedida, por lo que todo estara al 40% de descuento. Esperamos mucha gente hoy, por favor den lo mejor de sí. Ha sido un honor trabajar al lado de ustedes.

Despues de esas palabras, un fuerte aplauso llenó la habitacion. Los empleados se acercaron a abrazarlo y agradecerle por su gran labor de líder. Por que apesar de ser el jefe, jamás se comportó distante con ellos. Todo lo contrario, fue un patrón bondadoso y amable, por lo que todos estaban felices de que siguiera su sueño de viajar por el mundo.

-Aún no entiendo como haces para que todos te quieran- dijo un azabache cerca de el.

- Es lo que pasa cuando no tienes siempre el ceño fruncido joven Sasuke.- dijo abrazando a su pariente - lamento no poder llevarte conmigo.

Hacia mas de 4 años que Sasuke habia sido la fiel mano derecha de su tio. Habia logrado estudiar cursos de moda y a la vez mantener su tabajo en esa tienda de telas. Él habia sido el encargado de realizar los diseños muestra de las telas. Gracias a él, las ventas mejoraron mucho.

-Es mejor así. Ahora tendré la oportunidad de comenzar mi sueño- se notaba la ilusión en su rostro - ya tengo el local a unas calles de aquí, solo falta comprarte las telas, que bueno que esten en descuento.

-Oh joven Sasuke, elige las que gustes. Me alegra que por fin cumplas tu meta-El rostro de su pariente se lleno de alegria al escuchar que su sobrino no tendria que esperar tanto tiempo como el para cumplir sus sueños- Como regalo, te dare el maniquí que tengo en mi oficina.

Ese maniquí habia sido anhelado por el joven uchiha durante mucho tiempo. No era uno común y corriente como los que solían usar en los aparadores. Este habia sido manufacturado especialmente, tenía detalles muy finos y preciosos, era sumamente realista.

Su forma no era exactamente tan delgado como solian hacerlos, tenia una cadera y busto pronunciado. Su cabello era largo y azulado; incluso durante mucho tiempo, Sasuke apostó a que era cabello humano real. Pero lo mas peculiar, eran aquellos ojos blanquecinos rodeados por unas largas pestañas. Parecia una muñeca. Sin duda una pieza sumamente hermosa, cualquier cosa que pusieras sobre el, luciria perfecto.

-Nunca entendí por que no lo usabamos para exhibición, cualquier cosa que ponga allí se venderá, estoy seguro.

-Este maniquí es una musa de inspiración. Jamás lo uses para algo tan simple, para eso puedes llevarte los que tenemos en la bodega. Este debe estar en tu area de creación; y por favor joven Sasuke, no se lo muestres a tu padre, se molestará por haberte dado tu herencia antes de tiempo.

-Esta bien. Ire a elegir las telas que me llevare. Gracias por todo tio Obito.

Con un abrazo se despidieron, sabiendo que se verian mas tarde para la cena de despedida, aquella que comenzaria con su nueva vida.

Elegir telas de buena calidad en ese lugar no era algo dificil. Al haber trabajado alli tanto tiempo, sabia perfectamente como trabajar con cada una. Los diseños mas bonitos y costosos eran los que valdrían más la pena, pero tambien habia alguna tela más economica con la que podría hacer maravillas. Todo esta en el ojo del diseñador.

-Por favor lleven todo esto a la calle 23 en el local 5. Allí lo recibirá Naruto. -dio la orden el joven uchiha al camión lleno que salia de aquella tienda, por supuesto no olvido aquellos maniquis obsequiados por su tio, incluyendo el que seria su musa.

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La familia uchiha estaba reunida en aquel comedor para 8 personas. Siempre quedaba un lugar vacio en la mesa,con el que constantemente presionaban a Sasuke para que consiguiera pareja; y a Itachi para que les diera un nieto.

-Vamos Sasuke, tu tio se ira a viajar por el mundo, deberias ir con el para ver si conoces a alguien especial- su madre era quizas la más interesada en que tuviera una novia, creia que eso lo haria tener mejor humor.

-Aún no ha nacido alguien que tolere a mi hermanito.- itachi siempre decía aquello por el mal cáracter que Sasuke solía mostrar con ellos.

-Sasuke no es malo, es muy dedicado cuando se propone algo.-defendió su tio, él unico en esa mesa que lo conocia fuera del ambiente familiar.

-No hables de más, tio obito.- reprocho el joven azabache.

-¿A que te refieres? -inquirió el padre- ¿hay algo que no nos has dicho?

- Nada, solo que soy un excelente empleado, he logrado que las ventas se incrementen un 20% gracias a mis estrategias de venta. Y continuaré haciéndolo ahora que mi tio se irá. Eso es todo.

-Me alegra que mi hijo demuestre actitudes empresariales, ojalá después aceptes trabajar en nuestra empresa, le vendría bien a tu hermano que le aligeres la carga.

Entonces, obito comprendió que su sobrino aún no le aclaraba la verdad a su padre. Que no lo ayudaba con la administración de la tienda, si no en la parte creativa. Además de que ahora, no lo haria para alguien mas, sino que tendria su casa de modas. Esos hechos no sacarían tanto de quicio a su padre como el hecho de que parte de sus colegiaturas se habían ido a la inversión de aquel negocio, dejando a su querido sobrino sin universidad.

-Tio Obito ¿no te preocupa que en el viaje la tia Rin conozca a alguien mas y se olvide de ti? - pregunto el joven tratando de desviar el tema.

-¡Sasuke! -reprochó mikoto a su hijo malhumorado.

-No te preocupes mikoto, solo lo dice por que Rin es mas joven y más bella que yo -el tono de su voz era alegre todo el tiempo, estaba acostumbrado a la forma de bromear de Sasuke, quizas en todo el mundo, era él único que lo entendia bien- Pero no joven Sasuke, sé que Rin esta enamorada de mi. No creas todo lo que se dice en los pasillos, ella no es una cazafortunas ¿verdad amor?

-Por supuesto que no! Yo amo a tu tio, solo lo dices para molestar por que lo echaras de menos. - explico la castaña, quien era 10 años menor que su actual pareja.

-En eso tienes razon. Solo que es muy cabeza dura para admitirlo. Paso igual cuando nos casamos, trato de convencerme que Izumi estaba loca, diciendo que nadie cuerdo puede tener tantos perros. Todo porque no queria quedarse solo en casa.

-Tsk, que tengas buen viaje tio - el malhumorado sasuke se levanto de la mesa y se dirigio a su habitación, no sin antes añadir - espero que todos esos perros te orinen encima ,nee-san.

Todos se rieron por la actitud del hijo menor, pero su tio lo siguió para despedirse de él apropiadamente.

-No me dijiste que no le habias contado a tu padre de tus planes - habló mientras se sentaba en la cama - deberias hacerlo, estoy seguro que te apoyaría.

-El jamás apoyo mi sueño. Detesta todo lo que tenga que ver con ropa, confección o diseño. Cada vez que le mencionaba algo, me decía que tenia que estudiar adminisracion como mi hermano. Era muy difícil estudiar ambas cosas, a la vez que trabajaba, por eso decidí dejar la escuela, al menos por ahora.

-Lo sé, pero todos tienen una razón.Quizas lo juzgas apresuradamente.

-tal vez, pero no le diré nada hasta que sea exitoso. Por que si no, me cortara las alas antes de intentar volar.

-¿Eres poeta o algo así? - comenzarón a reir suavemente - ¿tienes algun otro talento que deba conocer?

-No por ahora- hizo una pausa larga -Te extrañaré, de todos aqui, eres el único que me entiende -se dejo abrazar por su tio, quien rapidamente lo rodeo con sus brazos.

-Es momento de que ambos cumplamos nuestros sueños. Cuando vuelva, estaré aquí para apoyarte. Seis meses pasan volando.

-Esperare tus cartas o lo que sea que uses para comunicarte.

-jajaja joven Sasuke, ya compre un teléfono, quizás tarde unos dias en acostumbrarme, pero me comunicare contigo.

Ese era el comienzo de dos grandes aventuras, que aunque eran muy distintas entre si, eran igual de importantes para ambos; sobre todo, estaban felices el uno por el otro y eso era algo que nadie les podria quitar.

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Final del capitulo 1.