Los personajes pertenecen a masashi kishimoto.
La historia si es mía.
Antes de comenzar con el capitulo quiero agradecerte que comenzaras a leer esta historia que hago con mucho cariño.
Espero te guste, agradezco tu comentario y que compartas, me ayuda a continuar.
Ahora si adelante con la historia :)
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
La mañana parecía transcurrir con normalidad. Para todos solo era un día tan común y corriente como cualquier otro.
Sin embargo, para una pequeña cantidad de personas, sucesos importantes en sus vidas estaban por ocurrir. Incluso, para algunos, su vida cambiaría por completo.
Una de estas personas era Hyuga Hinata, quien estaba teniendo un día realmente importante para su relación con su madre.
No podía decir que esta hubiese sido mala, por el contrario, su gentil y amable madre siempre había sido una fuente de protección y amor para ella. Pero una parte suya, la que tenía que ver con su pasado, siempre parecía ser una barrera entre ellas.
Hoy estaban por romper esa pared, por avanzar hacía una relación sin distancias. Hoy conocería el pasado de su madre, o eso se suponía que ocurriría.
-¿Me estas escuchando? Hina, amor, te siento distraída - le comentó dulcemente su madre, al verla divagar viendo hacia la nada.
-Lo siento madre -dijo mientras daba un bocado al enorme plato de pancakes que había frente a ella. Decorado con la mayor variedad de frutas que alguien podía si quiera conocer.
Pero su mente no estaba presente, estaba arruinando su oportunidad de saber más sobre su madre por el vaivén de sus pensamientos.
Recuerdos vívidos de lo ocurrido la noche anterior la mantenían inquieta, quizás ver a Sasuke Uchiha no fue la mejor de las ideas. Pero ella como iba a saber lo que ocurriría.
De todos modos, debía tratar de estar concentrada y hacer las preguntas que siempre le habían causado intriga.
-Madre yo... ¿porqué no puedo ser modelo? Sabes lo mucho que me gusta, pero simplemente no lo entiendo. A papá le encanta presumirte frente a todos, ¿porque dejaste de serlo?
-Yo... solía ser modelo para pagar mis estudios-sorbió un poco de su taza de café-Resulté ser muy buena y me hice famosa por ello. Como sabes fue así como conocí a tu padre
- Esa historia la sé, en una cena de gente importante, fue cautivado por tu belleza y te pidió matrimonio al poco tiempo- su padre se la había contado hace mucho tiempo, haciendo alarde de su amor a primera vista.
-Lo que no te dijimos es que..
yo no era una invitada esa noche- su cuerpo se tensó al recordar- yo ...fui vendida por mi manager a él empresario que pagó más por mi compañía.
-¿al que pagó mas...?-trató de pensarlo un momento, pero la idea sonaba horrible- o sea que tu...-comenzaba a entender porque no le habían contado esta parte cuando era más joven.
-No pienses mal, yo nunca me prostituí. Solo vendía mi compañía a hombres ricos que querían presumir. -si era sincera, no sabia que eso existía en el mundo, jamás se le paso por la mente-Tenía que soportar comentarios lascivos. Debía coquetear, sonreír y ser amable con mi anfitrión. - su rostro parecía recordar aquello con asco - En esa reunión de hombres ricos, acompañé a un empresario amigo de tu padre y fue entonces que hiashi comenzó a ser mi "cliente" más frecuente.
-Pero ¿a ti te gustó en cuanto lo viste?
- al principio no, aunque al menos con hiashi las salidas ya no eran a eventos de caballeros, el ambiente en esos lugares no es nada agradable- sonrió un poco, quizás por recordar la forma tan diferente en que su actual esposo la trató por aquel entonces- Por supuesto, tenía que soportar aquello por la cantidad de dinero que pagaban. Por aquel entonces tenía que cuidar de mi madre y el dinero era necesario. Cuando tu abuela murió, consideré renunciar a ese dinero extra como dama de compañía.
-¿Y lo hiciste? -preguntó la joven tras beber su jugo de naranja.
Vio a su mamá negar con la cabeza.
-Me embaracé, tenía dos meses de embarazo cuando tu abuela murió - su rostro la miró con cautela, atenta a cualquier movimiento que pudiese hacer su hija ante este tema tan delicado.
-Pero si dices que papá y tu no... - hina sintió temor, ¿que estaba ocurriendo? - No...
Miró a la joven peliazul tan confundida que decidió continuar, deseando que no sacara conclusiones propias.
-Tenía un novio en la universidad... él no sabía de mi "trabajo "extra, se enteró por unas fotografías que circularon en los medios dando la nota "Heredero Hyuga y Nadeshiko son captados del brazo en un restaurante" . Eso lo destrozó, mi otra vida, el lado que no quería que conociera... el simplemente no lo soportó.
- ¿Tu novio era...?
-Un uchiha, como Sasuke. Su parecido con él es ...idéntico. - sonrió un poco al recordar aquel encuentro en su sala con el joven, por un momento, se sintió una joven de 20 años de nuevo. - terminó conmigo tan rápido que ni siquiera pude decirle que iba a ser padre.
Hinata trató de mantenerse en calma todo lo que pudo ¿Esa era la vida de las modelos? Le entristeció mucho saber que había tenido que vivir así y más aún, que eso le halla impedido estar con quien ella amaba.
-Pero ¿y papá? - dijo la pregunta con un poco de temor en su voz.
-él se había fascinado conmigo desde el inicio. En el último evento al que le acompañaría, no pude soportar más y lloré desconsoladamente. Tu padre, me abrazó y dijo que él se encargaría de todo, si aceptaba ser su esposa.
-¿Papá se aprovecho de tu vulnerabilidad? ¿tú no lo amabas?- sé imagino lo difícil que debió ser para su madre dejar de lado su amor por un escándalo y tener que ceder a estar con alguien que no amaba realmente- debiste estar destrozada.
-Nunca dejaré de agradecerle haberme salvado cuando nadie más lo haría. Me protegió del escándalo, además, cuidó de mí y de el bebé como si fuera suyo. Y con el tiempo llegue a amarlo muchísimo. Gracias a todo eso, ustedes fueron marcadas libres.
-pero y ese bebé... - se congeló, como es que no lo había pensado. Era la primogénita de su madre, el bebé...¿era ella?
-Eh no, bueno eh ...-hizo una pausa para decir aquello con tacto -perdí ese bebé antes de cumplir 6 meses de gestación. Recibí la mejor atención que pude, pero aún así...
Un alivio le recorrió todo su cuerpo una vez que escucho esas palabras, aunque algo dentro de ella seguía causando le inquietud.
-¿porqué nunca me habías contado esto?-no tenía idea de todo lo que había pasado su madre. Durante años creyó que aquella vida de pasarelas y eventos habían sido de lo más maravillosos. Ahora entendía porque se había alejado de ese mundo.
-El deber de los padres es cuidar a sus hijos de todo el sufrimiento, dolor o angustia que sea posible. Pero si ya no es posible protegerte sin que conozcas mi historia... no tiene sentido esconder la verdad.
La mirada amorosa que nadeshiko le daba a su hija no podía sacarla del shock en el que estaba. Debía admitir que nada de aquello le hubiese pasado por su mente. Su madre, era gentil y amable por una razón, ella sabía bien las cargas que las personas pueden llevar. Ahora entendía que sus padres, solo querían mantenerla alejada de todo lo malo.
-Debió ser horrible perder el bebé, a mi hermano- dijo con tristeza la joven
-Sí, bueno era el bebé de quien creí era el amor de mi vida- hizo una pausa para observar tiernamente a su hija- pero después de casarme al poco tiempo me embaracé enamorada de nuevo, de un buen hombre que sabía, jamás me abandonaría.
-¿No volviste a ver a tu ex novio?
-Sí, cuando anunciamos tu cumpleaños número uno, él me buscó. Estábamos tan dolidos que solo pudimos discutir. Prometí que jamás volveríamos a tener ningún tipo de relación. Es por eso que te pido, te alejes del joven Sasuke. No quiero que tu padre o yo tengamos que lidiar con Fugaku de nuevo.
-¿Fugaku? - hasta ahora, ella no había dicho el nombre de su ex novio. Pero el tío de Sasuke no era...¿orbito? ¿ontibo o algo parecido?. Definitivo empezaba con O.
-Si, Fugaku es su nombre, solía llamarlo Uchi de cariño - sonrió levemente con el recuerdo. Habían sido días buenos dentro de todo.
-Lo sé- se le escapó a Hinata y su rostro se puso pálido.
-lo sabes... ¿cómo?¿ Sasuke te contó algo? - su voz se alteró un poco y sonó preocupada.
-No, fue tu amigo de la universidad... Sasori-sama. - la mirada de intriga de su madre le decía que tenía que contarle todo, tal como ella se había sincerado.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-Aún no puedo creer que hallas visto a Sasori y que luzca tan joven. Debería pasarme su secreto. - dijo tratando de recordar si hacía algo especial en la universidad que contribuyera a eso.
-No parecía mayor de 30. Quizás su excentricismo le ayude. -recordó brevemente la capa tipo Drácula que vestía y las uñas pintadas de color negro -parecía disgustado por no saber nada de ti en todos estos años
El auto se detuvo frente a una gasolinera, para rellenar el tanque, estaban aún a hora y media de su destino.
-Lo extraño tanto, era mi mejor amigo. Sé que debió darle gusto que su obra maestra siga existiendo - lo pensó un momento y se avergonzó - ¡no puedo creer que siga existiendo! ¡Dios, que vergüenza!...¡ no sé que estaba pensando!
Se recargo en el volante ocultando su rostro, avergonzada de haberlo hecho. Recordó las horas que paso posando para Sasori desnuda, afinando cada detalle. Era una replica exacta de ella. Y más le apenaba, que fuese heredado a alguien más.
-Eres muy hermosa madre, tu maniquí ha servido de inspiración por años para Sasuke. Sus diseños son bellísimos.
-¿Te he visto usar alguno? - no recordaba ver a su hija con nada nuevo.
-n-no, el vestido de esa noche fue la primer compra que le hice -mintió- pero, Shion usa su ropa en pasarelas.
-Esa tal Shion es la mayor sensación. En cada red social que entro hablan de ella. Sus atuendos son increíbles.
Se apeno por un momento, si algo tenían las mujeres hyuga, era vergüenza al recibir halagos, aunque fuesen indirectos.
-Ese maniquí lo pague con el trabajo que hacia de acompañante, en cuanto se lo dije, me aseguró que se desharía de él. Es increíble que aún esté en su familia.
-Quizás no pudo hacerlo... es un excelente maniquí. -recordó un momento que hubo algo que no preguntó- entonces madre..¿Sabes a que se dedica Sasori? Le pidió a Sasuke ser su modelo.
Su madre se sonrojó, no sabía si su hija estaba lista para saber de esas cosas.
-Hay todo tipo de personas Hinata. En la universidad siempre decía que quería ser escultor y crear muñecos qué parecieran humanos. Podríamos decir que mi maniquí fue su prototipo, aunque creo que ya no hace maniquíes. Ahora hace muñecos que sirven de "compañía".
-Osea... ¿sexuales? - pensar eso le dio escalofríos. Su madre solo asintió.
-Hay mucha gente sola en el mundo, pero Sasori decía que no solo necesitan sexo, también quieren alguien que les escuche... alguien a quien abrazar y que se sienta real. Hacer ese tipo de muñecos era su sueño, muñecos acompañantes como el que le regale a fugaku.
-¿Entonces no era un maniquí originalmente? - la había pillado allí. Su madre se sonrojo mucho más.
-No, pero lo que él hiciera con el, era asunto suyo. Aunque tomando en cuenta el negocio familiar no me sorprende que terminara siendo un maniquí.
El resto del viaje ambas fueron absortas en sus pensamientos. La travesía pareció demasiado larga para esas almas atormentadas.
Ambas por haber dicho verdades a medias.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Del otro lado de la ciudad, un joven uchiha se encontraba hablando por teléfono con su pariente, a quién por fin había logrado localizar.
-¿Nadeshiko? No tengo idea de quién es.
-Es quién te dio el maniquí, es una replica exacta de ella- aclaró por si quizás ella tenía otro nombre por el cuál le llamaban antes.
-Sasuke, no... ¿cómo te digo esto? Etto...ese maniquí era de tu padre. Un día llegó furioso y lo tiró a la basura. Lo guardé y escondí todos estos años porque me pareció hermoso e inspirador.
-¿De mi padre..? - Sasuke no podía creerlo. "Uchi"¿ era su padre?- gracias tío, sigue divirtiéndote en Turquía o dónde sea que estés.
Colgó tan rápido que ni siquiera espero una respuesta. Su padre y la madre de Hinata...
Eso explicaba porque aquel sujeto extraño dijo que pareció viajar en el tiempo, según decían, era idéntico a su padre de joven.
¿Qué pasó realmente entre su padre y la madre hyuga?
Tenía que hablar con hinata urgentemente. Además, después de la noche anterior, no podía dejar de pensar en ella.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-Por favor, ven rápido- un joven al teléfono usaba la voz mas dulce que tenia- te estaré esperando .
Una joven rubia entro tan rápido a la tienda como pudo. Había estado la tarde de compras y de todas formas tenía planeado pasar a la tienda del uchiha.
-¿Qué sucede? - dijo en cuanto entro al lugar, mirando fijamente al chico de ojos azules que se encontraba dentro.
-Me alegra que llegaras tan pronto, siempre eres tan dedicada-Detrás del mostrador, sacó un ramo de rosas que extendió dulcemente hacía ella. La chica lo miro asombrada. Eran flores hermosas. -Escucha, he pensado en esto un tiempo y, quiero pedirte que seas mi novia, formalmente.
- No creí que fueras tan tradicional ... - respondió con una sonrisa- pero me encanta la idea.
El joven naruto se acercó a besar tiernamente a su novia en la mejilla, beso que ella rápidamente paso a sus labios.
-quise hacerlo aquí, recreando más o menos el día que nos conocimos. Aunque claro, con más privacidad.
Ino sonrió un poco al recordar ese día. Él no lo sabía, pero ella lo tuvo claro desde que lo miro por primera vez. Aunque él en ese momento solo mirara a su amiga.
Se abrazaron fuertemente mientras sonreían enamorados, determinados a pasar el resto de la tarde juntos.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
El teléfono sonaba con insistencia en la mansión hyuga desde la mañana. La casa estaba vacía puesto que el ama de llaves había salido a atender unos asuntos de la familia.
Cuando regresó, logró responder el teléfono al último timbrar.
-Mansión Hyuga
-Buenas tardes necesitamos hablar con la señorita Hinata.
-No se encuentra.. ¿Quién la busca?
-Soy Tsume inuzuka, mi hijo salió ayer con la joven y desde entonces no hemos podido localizarlo. ¿Está con ella?
-No, el joven dejo ayer a la señorita y se retiro alrededor de las 11pm.
-Oh...- hizo una pausa decepcionada- entonces seguiré buscándolo. Por favor infórmele a Hinata que la llamé.
Colgó tan rápido que ni siquiera pudo decirle que la señorita estaba entrando, así que solo se limitaría a dar el mensaje que le dejaron.
-Señorita Hinata, señora Nadeshiko bienvenidas -agachó levemente la cabeza como era costumbre
-Gracias, ¿ha llamado alguien?- preguntó nadeshiko siempre esperando por recibir noticias de la compañía de su esposo.
-Solo la señora inuzuka, buscaba a la señorita hinata, al parecer el joven kiba no ha llegado a casa desde que se fue de aquí
-¿Hinata tu sabes algo de eso? -preguntó la madre preocupada por el joven
Intentó recordar la vaga conversación que habían tenido la noche anterior. Solo había una cosa que le había llamado la atención y quizás esa podría ser una pista.
-él dijo que solía pasar algunas noches en carreras de autos clandestinas a escondidas de sus padres, pero no me dijo nada más. - una sensación de culpa la abrumo, quizás debió preguntar más, pero los nervios no la dejaban hablar.
-llama nuevamente a la señora inuzuka y dile esta información hinata.
Vio a su madre ir hacía su despacho, mientras marcaba aquel número que sabía de memoria, pero no era el de la señora inuzuka.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
-Está muy grave, no saben si sobrevivirá- fueron las palabras que el mejor amigo de kiba había pronunciado a la joven de cabello azul al teléfono.
Según le había contado el joven nara, kiba se había sentido un poco triste después de su cita, pues a su parecer, no había resultado como el deseaba. Así que fue al lugar donde sabía que encontraría consuelo. Desgraciadamente para él, no tendría suerte esa noche. Una mancha de aceite en el asfalto hizo derrapar su coche que iba a mas de 120km/h.
Por supuesto, alguien llamó a las autoridades competentes al ver el auto volcado, pero el daño era abismal. Las bolsas de aire pudieron proteger un poco sus órganos, aunque todo su cuerpo había sido golpeado fuertemente.
Su situación era delicada, pero era pronto para dar un pronóstico. Aún había estudios que realizar.
-¿porqué no llamaron a su madre?- preguntó hinata, no creyendo aquello que estaba pasando.
- Yo soy su contacto de emergencia, además tardaron bastante tiempo en identificarlo - resoplo shikamaru a su compañera- hace apenas dos horas me notificaron y estuve muy ocupado con todo el papeleo. Me alegra que llamaras, por favor avísale tú.
Hinata suspiró, estaba segura que sí shikamaru era su contacto de emergencia era porque kiba no quería que su madre se viera involucrada en estos asuntos. Pero él accidente fue demasiado grave para mantenerlo oculto.
Ahora tendría que darle la noticia a la señora, con un gran sentimiento de culpa presionando su corazón.
