"Hablar" personaje hablando.

"Hablar"personaje pensando.

"Hablar"nombres de las técnicas.

(Hablar)palabras del autor o aclaraciones.

~~~~ • ~~~~Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 16: Un día en el Paraíso..

El hogar de Adán en el infierno era una gran mansión, normalmente los hogares en el cielo era pequeños y acogedores, todo lo que las almas necesitaban para ser felices por la eternidad.

Pero el primer humano tenía un Ego demasiado grande para ser contenido entre cuatro paredes.

Con todo tipo de cosas regadas de un lado a otro, como era comida, discos de vinilo e instrumentos, muchos hubieran confundido el lugar con el hogar de un adolescente problemático y no era como si estuviera lejos de serlo.

Frente a unos grandes amplificadores, Adán tenía una gran sonrisa mientras preparaba todo, llevando a los límites de los parlantes que vibraron cuando una pequeña mosca paso cerca del micrófono conectado.

"Je, si" haciendo aparecer su amada guitarra dorada, la conectó y cuando estaba a punto de dar el mejor solo de guitarra de su existencia.

*Toc toc*

"¡No hay nadie! ¡No jodan!"

Molestó por la interrupción volvió a mirar al frente, haciendo algunos acordes toda la mansión se estremeció, ahora si, iba a-

*Toc toc*

Rugiendo enojado por escuchar la puerta de nuevo, dejó su guitarra para ir pisando fuerte hacia la puerta.

"¡Sea quien sea te voy a abrir la puta cabeza con mi hach-"

"¿Qué harás qué?"

Adan se quedó frío al ver que frente a su puerta estaba la persona que menos hubiera esperado ver en lo que quedaba de eternidad.

"Eva…"

Su ex esposa.

La primera mujer de la humanidad, al menos una que no cayó como una demonio.

"¿Y me vas a dejar pasar o solo te quedarás parada sosteniendo la puerta?" pregunto con una mirada plana la rubia semi desnuda.

"Eh… ¡Dame un momento!"

Cerrándole la puerta en la cara, corrió a toda velocidad hacia su sala, desmanteló su equipo de sonido, mando a volar por la ventana toda la comida vieja y entró en pánico al encontrar la tanga de una de las chicas que trajo el otro día entre las almohadas de los sillones.

"No tienes que esconder todo, no es como si pudiera recriminártelo" Eva no estaba dispuesta a esperar en la puerta y entro de todas formas, mirando con indiferencia como Adán arrojo la tanga por la ventana.

"Es solo de una amiga"

"¿Y tu amiga llevaba dos tangas de diferentes colores?" Pregunto al señalar que un segundo conjunto de ropa interior se asomaba desde debajo del sillón.

"Tengo… varias amigas olvidadizas" explico como pudo Adán que pateo esa cosa debajo de su sillón.

"No te avergüences Adán, yo también eh tenido otros amantes, no es como si fuera una competencia, pero menos que tú seguro fueron"

Adán gruño con molestia, "Claro, el que más coje luego de una ruptura es el del problema, ¡Pues tú eres la que primero se tiró a los brazos de otro!"

"Cuando ya habíamos terminado, Adán pasamos cientos de años de matrimonio en vida y más en la muerte, lo nuestro dejó de ser una obligación, como los primeros seres humanos de la tierra" explicó con calma mientras se sentaba en uno de los tantos sillones.

Dando un bufido de fastidió, Adán se cruzó de brazos, "Oh ahora resulta que todo fue en pos del deber, ¡¿Acaso alguno de los dos teníamos opción?!"

"No, temo que no" con pesar Eva se hundió en un sillón junto al que alguna vez fue su esposo, "Nosotros no elegimos ser sus primeras creaciones, tuvimos que hacer lo que tuvimos que hacer"

"Al menos no fuiste tan perra como Lílith"

"Lilith fue una gran perra con sueños de grandeza que negó su propia humanidad en busca de ser más, creyó que el mundo le debía algo y que si no estaba en la cima en la tierra, lo estaría en el infierno"

La afilada lengua de Eva seguro podría hacer que Lilith tuviera un ataque de cólera, por ser la dura verdad.

Eva no mentía y era demasiado directa, era una de sus peculiaridades, para bien o para mal.

"Cierto… pero tenía un gran culo" comentó Adán con una sonrisa recordando el primer trasero que se cogió en los inicios de la existencia.

"Eres un idiota… pero si, tenía un buen culo" admitió, pero una sonrisa creció en su rostro, "Pero el mío es más grande"

El cuerpo más sexy de la humanidad, si, ese era ella.

Que digan lo que quieran de Lílith y los demonios, Eva estaba orgullosa de ser la cúspide de la belleza de la humanidad.

"Dudo que mi ex esposa haya venido a hablar a mi hogar para hablar del culo de mi primera esposa, así que dime Eva, ¿Qué haces aquí?" pregunto impaciente Adán, todavía tenía que encontrarse con Sera.

Esa serafín necesita urgentemente una verga.

No la suya de preferencia, no tocaría a esa rígida y pesada ángel ni con un palo.

"Se que algo pasó, tal vez no sea la más inteligente ni astuta, pero se cuando algo malo va a pasar…" haciendo una mueca de preocupación, Eva se inclino para tomarle la mano, "Adán, ¿Qué pasa haya abajo?"

Nadie en el cielo sabía.

No sabían de la existencia de los elementales.

No sabían de la existencia del chakra.

No sabían de las purgas.

Ni siquiera sabían que el cielo quedó en riesgo por Uchiha Madara. En una guerra del cielo contra el infierno, ellos eran ignorantes de todo lo que sucedía.

Solamente contar con los dedos de una mano quiénes habían de esta información, de los que lo sabían habían jurado no divulgar esa información sin importar lo que pasa.

¿Qué pensarían las almas puras en la tierra santa si una vez casi el paraíso era invadido por alguien como Uchiha Madara?

"Nada que importe" apartando su mano de la de ella, se puso de pie para poner su distancia.

Adán podría ser muchas cosas, un idiota, un cretino y mucho más, pero no quería perturbar la paz y felicidad de Eva, no quería supiera la verdad.

La primera mujer de la humanidad hizo una mueca de pesar, "Adán, se cuando mientes"

"No empieces Eva" pidió ya malhumorado y apunto de usar su guitarra y hacer el suficiente ruido, para que su ex se fuera de su hogar.

"Se que los odias…"

La guitarra se estremeció ante el duro agarre del primer hombre, que le estaba dando la espalda.

Uniendo sus manos y con una expresión de dolor, Eva bajo la mirada, "Entiendo porque odias a los humanos, aún más a los pecadores… es gracioso, todos piensan que fuimos los primeros humanos con libertad"

"…"

"Cuando comí el fruto y quedamos 'libres', nos vimos obligados a vivir una vida que no pedimos, tuvimos que luchar contra el frío, el hambre, las enfermedades, el mundo afuera era tan duró… y no tuvimos más opción que seguir adelante"

Esos fueron momentos oscuros para los dos, los primeros humanos fuera del paraíso, lanzados a la tierra que estaba en una época caótica y dura.

"Fue un asco…" murmuró tratando de no pensar mucho en eso.

Pasar de la tierra pura del Edén, donde no había dolor, no había hambre, no había nada malo y solo conocían la felicidad.

Eva sonrió ligeramente, poniéndose de pie para acercarse a su ex esposo, "Si, lo fue, tu y yo, no estuvimos juntos porque nos amamos o era nuestro destino, fue porque éramos los únicos, nunca tuvimos elección, y cuando ves el mundo de ahora, el cómo se quejan, dudan y cuestionan, sin saber que son los seres más libres de la existencia, haciendo lo que quieran"

"¡Y eligen todo mal!" partiendo la mesa más cercana con su hacha, Adán escupió con asco, "¡Esos tontos maricones y patéticos lloriquean, se quejan y lamentan! ¡Todo lo que hicieron los llevaron al infierno y tienen que pagar por ello!"

"Hablas como si fuera que nosotros hicimos todo bien, ¿Quieres que te recuerde el hecho de que pensabas que estaba bien coger aún cuando nuestros hijos dormían a menos de tres metros?"

"¡Vivimos en una cueva por años! Si los hubiera mandado afuera para que podamos coger en privacidad, los animales los hubiera devorado, y sino no eran los depredadores que querían devorarnos, eras tú por dejar que los niños andén desnudos, ¡Casi los perdemos en varios inviernos!"

La primera mujer jadeo ofendida ante esa acusación, "El desnudismo no tiene nada de malo"

"¡Tus hijos en su adolescencia no podían mirarte sin ver un gran par de tetas y un culo enorme! ¡Fuiste el origen de los impuros pensamientos del incesto!"

"Puede ser" Sonriendo con cierto orgullo, Eva se encogió de hombros, "Y tu para ser el primer hombre, no tenías mucho que ofrecer, no sabías cazar, ni construir, ni sembrar, es un milagro que nuestros hijos hayan llegado a la adultez"

"¿Disculpa? ¿No eres tú la que hizo que tú familia tuviera diarrea una semana por tu platillo especial? ¡Y no me hagas empezar con nuestra cueva! ¡Nunca limpiabas!"

"Teníamos piso de tierra, ¿Para que limpiarla? Es tierra"

Los dos padres suspiraron con pesadez y se sentaron juntos en silencio un largo rato.

"Eras divertido Adán…" con una ligera sonrisa de nostalgia, Eva se rio suavemente, "En esas largas noches, hacías reír tanto a los niños y a mi, nos hacia olvidar todo lo malo de afuera y que aún en el cruel mundo en el que estábamos, podíamos reír"

El primer hombre tuvo que sonreír también, "Y tu siempre tenías razón, dudo que sin tu sentido común hubiéramos durado tanto, solo por ti la humanidad aún existe, a pesar de lo estúpido que pueden ser"

"Si…" Eva apretó sus puños, "Lo malo de ser los primeros padres, es que no teníamos de dónde aprender, pero se que, aunque la mayoría del tiempo éramos una familia disfuncional… fuimos buenos padres Adán"

"No lo suficiente" con su rostro volviéndose sombrío, el primer humano se apartó de su ex esposa.

"Adán, lo que hizo Caín-"

"¡No digas su nombre!" la interrumpió furioso ante la mención de su primer hijo.

"No fue tu culpa"

"Somos sus padres, fue nuestra jodido culpa, y Abel fue nuestro castigo, el perderlo…"

"…" Eva se puso de pie y camino lentamente hacia la puerta, antes de irse, miro de nuevo a su ex esposo, "Tu odio hacia el pecado, hacia los pecadores, los demonios, a Lucifer, hará que lo pierdas todo"

"Ya lo perdí todo…" murmuró de forma mordaz, mirando de reojo a la mujer que bajo la cabeza con pena, "Y los haré perder a ellos también"

¿Acaso era justo?

¿Pasar por el infierno de soportar la tierra fuera del paraíso y que toda su descendencia también? Todo a causa de Lucifer, que vivío la gran vida en su reino en el Inframundo.

Con una esposa… con una hija… se lo quitaría todo.

Como una vez lo hizo con el.

Y haría a los pecadores arrepentirse de verdad de sus errores en vida, que lo hicieron caer.

Mientras el primer hombre era devorado por el deseo de la venganza, su esposa no pudo hacer más que observar. Sus intento de persuadirlo sería en vano.

Con la mirada sombría y gacha, Eva fue hacia la puerta.

"Adiós Adán"

"Adiós Eva"

Con esa fría despedida, los primeros padres de la humanidad no se miraron, solo se alejaron uno del otro, con sus propios problemas que cargar.

~~~~~ • ~~~~~

"Hermana Sera"

"¿Si Emily?"

"¿Están bien?"

"Claro que si"

La joven serafín estaba insegura de sí poder creerle a su hermana mayor, pero de inmediatamente borró esa inseguridad al saber que ella jamás le mentiría en la cara.

Aún así, le preocupaba lo que estaba viendo, el ejército de las 40,000 purgadoras formadas en fila y quitas, extremadamente quietas, como si fueran meras estatuas.

Eso no era normal, se supone que eran ángeles como ella, tenían que tener emociones burbujeantes y positivas.

"…" preocupada Emily paso su mano por el rostro de una de las hermanas de batalla, no hubo el más mínimo cambio en su expresión.

Se sentía tan fría y vacía.

"No tienes nada que temer Emily, solo están… descansando" Sera sonrió al caminar entre las hermanas de batalla, cuyo desempeño no la decepcionó ni un poco.

Era tal como lo esperaba, incluso mucho mejor.

Será estaba orgullosa de la creación definitiva de los Serafínes, era una lastima que ella fuera la última que los viera en acción ahora, sin embargo estarían orgullosos de que serían usadas para dar fin a los seres más peligrosos de la creación.

Los elementales.

Sería un sueño hecho realidad y descanso para la Serafín el saber que el último elemental sea exterminado, en el mundo de los vivos, la energía pagana llamada chakra, era solo un recuerdo, una leyenda.

Uzumaki Naruto era el último artilugio de una era que debía de ser erradicada no solo de la historia, sino de la propia existencia.

"Parecen tristes"

Será salió de sus pensamientos cuando escucho a Emily, bajando la mirada noto que su pequeña aprendiz sostenía una de las manos de las hermanas de batalla, mirándola a los ojos.

Ojos vacíos y fríos.

Que no reflejaban nada.

Eso era horrible para la joven Serafín.

"¿Por qué estarían tristes cuando sirven a un gran propósito?" pregunto Será como si fuera lo más obvio del mundo.

"¿Un gran propósito?" Emily la miro con inseguridad, "¿Qué gran propósito?"

"Somos sirvientes del bien supremo Emily" arrodillándose junto a su protegida, Será le sonrió con dulzura, "Dios nos dio una gran responsabilidad, y sus mandamientos, son todo lo que debemos de proteger y dar, debemos de hacerlo contra aquellos quien estén en nuestra contra"

"Pero hermana Será, el dijo 'Ama a tus enemigos'"

"A veces es amor no es suficiente Emily" acariciando con cuidado el rostro de su aprendiz, ganó una expresión más dura, "El enemigo no merece amor, merece la paz que solo el fin puede darle"

"¿El fin?"

"Algún día lo vas a entender Emily, que todo lo que hago no es solo por el cielo, ni por mis hermanos ángeles o incluso los pecadores, es por el bien supremo"

La joven serafín no supo que responder a eso, fue tomada de su mano y acompañada fuera de la habitación, no sin antes darles una última mirada a las hermanas de batalla, que quedaron encerradas en la oscuridad de la gran habitación.

No sabía quién eran esas mujeres, lo que si sabía era que sentía algo mal con ella, como si algo les hiciera falta, algo que las hacia incompletas.

Sin que lo supiera, era exactamente eso la que los hacía el ejército definitivo que tanto adoraba Sera.

~~~~~ • ~~~~~

En el principio de los tiempos, el nacimiento de un ángel en el cielo es un momento sublime y lleno de belleza.

En el corazón del cielo, una luz radiante y cálida comienza a brillar, una que crece en intensidad y se convierte en un resplandor que ilumina todo el entorno. De esta luz, surge una forma etérea y delicada.

La forma comienza a tomar forma, y se convierte en una figura humana con alas majestuosas y puras. La piel del ángel es como la nieve más blanca, y sus ojos brillan como estrellas en la noche.

Una ángel que se le eleva desde la luz, y su presencia se llena de bondad y amor. Su corazón late con una energía divina, y su alma está llena de pureza y luz.

A medida que crece en fuerza y belleza, su luz se vuelve más intensa y cálida. Su presencia ilumina el cielo y trae alegría y paz a todo lo que lo rodean.

El ángel recibe un nombre, y ese era Gabriel, que refleja su esencia y misión en el mundo. Su voz es como la música más dulce, y su sonrisa puede iluminar la oscuridad más profunda.

Con su nacimiento, se convirtió en una mensajera de la luz y la bondad, listo para cumplir su misión en el mundo y guiar a los seres hacia la verdad y la felicidad.

El nacimiento del ángel es un recordatorio de la belleza y la bondad que existe en el universo.

Así fue como nació.

Con el objetivo y título de traer luz, bondad y misericordia en el mundo.

"Perdóname padre, por las dudas que se están sembrando en mi corazón"

Y ese objetivo, con el que había nacido, ahora mismo no sentía que fuera digna de ese título.

En el infinito brillo y por eso que era el paraíso, uno de los lugares más sagrados y puros que podrían existir era la montaña más alta de la existencia, donde solo había un árbol, uno en el que bajo su sombra estaba Gabriel.

Este era el último lugar que hablo con su padre antes de que el desapareciera, ascendiendo a un plano más allá de lo físico, siendo una deidad que ahora lo era todo

Lo era todo.

Y el todo lo era el.

Siempre que tenía dudas iba hasta ahí, disfrutando de la luz y suave brisa que la hacía sentir como si su padre la abrazara, consolándola.

Y ahora más que nunca lo sentía, tenía tantas dudas que no sabía ni por dónde empezar.

¿Cuál era la verdad que le estaban ocultando?

¿Qué tenía que ver los elementales con todo esto?

¿Por qué aún Naruto no estaba en el paraíso?

Durante los últimos meses había evitado usar su espejo de visión porque se le hacía doloroso de ver al enérgico y alegre chico que alguna vez fue, como un anciano débil y frágil que daba sus últimas bocanadas de vida.

Hoy intento verlo, y no lo encontró.

No lo encontró en ninguna parte de todo el reino mortal.

Quería bajar y buscarla ella misma, temiendo que algo malo podría haber ocurrido, pero eso rompería muchas reglas sagradas, tenía que ser paciente, lo fue por siglos y podría serlo por un poco.

Debería, ¿De ir a a ver sus hermano mayor?

Miguel siempre fue tan inteligente, amable y feliz.

Era algo vergonzoso de admitir, pero por la razón de que sentía su corazón a veces latir y volverse errático cada vez que pensaba en Naruto, era por el gran parecido que tenía en su hermano mayor.

Tan parecido como a la vez no.

Miguel era muy inflexible, las leyes de su padre lo eran todo, aferradas casi a su alma y hacia lo que fuera para cumplir la voluntad de su padre.

Naruto veía más allá de las reglas, veía más allá de las personas, veía… no podía explicarlo con palabras, tenía ese algo que lo hacía más que merecedor de estar en el paraíso.

El de estar a su lado.

Gabriel se puso de pie, con una mirada más segura y determinada abrió sus grandes alas.

Tenía que dejar esperar y ser la niña tonta y manipulable que todos subestimaban que era, debía de tomar sus propias decisiones, seguir su corazón y hacer lo que creía era correcto.

Fin del capítulo.

Un capítulo que me costó un huevo hacer y más de una reescritura, pero valió completamente la pena, quedó joya.

Un poco de profundidad en Adán y Eva, que si, da algo de gracias pensar que muchos los consideran las primeras personas con libre albedrío, cuando se vieron obligados a estar juntos para que la humanidad pueda nacer en primer lugar.

Será actuando por el supuesto bien supremo que representa lo que Dios espera de ella. Emily como siempre un Pan de Dios.

Y Gabriel, la mujer de oro de esta historia, está dando sus primeros pasos a la rebeldía, una rebeldía que está justificada, todos le ven la cara de boluda.

Bueno, un capítulo completamente original, que salió mejor de lo que pensé.

Hazbin hotel peca de hacer a los ángeles los malos por 'XD' y con tanta profundidad como una tapita de botella con agua, me tuve que ver ese capítulo donde Charlie está en el cielo y amigo, que poronga, no me acuerdo que fuera tan malo.

¿Qué necesita un alma para llegar la paraíso? Cuando la prota hizo esa pregunta y todos los ángeles actuaron como pelotudos, como sino supieran porque.

Hola, ¿Los diez mandamientos? ¿Las siete virtudes? La castidad, templanza, generosidad, laboriosidad, paciencia, caridad y humildad. Mira que no piso una iglesia hace bocha de años y que la autora de la serie se haya saltado eso, demuestra lo obvio.

La sobre victimización de los demonios, una que por alguna razón es defendida a capa y espada por Muchas de personas, al igual que el Hate hacia las iglesias.

Si, las iglesias y la religión fueron usadas para hacer cosas malas, como también lo hicieron Hitler, Genghis Kan, Lenin y miles de otras personas en el mundo a lo largo de la humanidad, lo que culpan solo a la religión del abuso, la represión y hostigamiento.

Que saquen un poco la cabeza del orto y piensen.

El que diga que siempre el ateísmo y el altruismo van de la mano.

Son básicamente Brain Griffin, un reflejo de lo que muchas personas son afuera.

Cómo tampoco vengan con el cuento, de que ser espiritual los hace automáticamente buena persona, ni ahí.

Weeee que me pasó? Jajajajaja, alto discurso, se puso re intensa la cosa, más largo que el capítulo.

Dejen sus comentarios muchachos, los leo.

Mirio fuera.