Capítulo final - Parte final
"Ya me cansé del suspenso, que se armen los p*tazos" – Ika
Exterior de la primaria, estacionamiento, viernes, 10:51
La chica de la túnica oscura corría a toda velocidad, sorteando los pocos enfrentamientos que pudo encontrar en su camino, sabía que el peliblanco era lo suficientemente popular entre las chicas que había varios que estarían dispuestos a apoyar a algo tan irracional como una relación entre hermanos solo para poder quitarse al muchacho de oponente en una posible conquista, algo que le causaba tanta gracia como asco, pero eso no era su prioridad, si aquella venganza por la que había armado todo esto, el jefe final que acabaría con toda esa locura.
Su enemigo no era otra que la hermana mayor de Lincoln, Lori.
A quien encontró cerca de la van de la familia Loud.
- ¿Estás esperando a alguien Lori? – La adolescente al escuchar aquel tono soberbio guardo su móvil, enfocándose en su oponente. – Supongo que no es a mí.
- Te ves literalmente ridícula con ese disfraz.
- Tu lindo hermanito no va a llegar, mi gente se encargará de eso.
- Suenas demasiado segura para ser alguien tan enana. – Dijo mientras hacía crujir sus puños.
- (Molesta) Y tú eres un despreciable ser que juega con el corazón de alguien inocente.
Lori quedo ligeramente desconcertada ante eso, pero repentinamente la chica cargo en dirección a esta, algo que Lori evito fácilmente e intento tomar a la chica en un intento de hacerle una llave de sumisión, pero solo logro tomar la capucha de esta, quitándosela.
- Je, ¿Por qué no estoy sorprendida de verte aquí Ronnie Anne?
- Siempre considere que tu comportamiento era raro, pero la última vez que nos vimos en Great Lakes fuiste especialmente extraña, muy encimosa con Lincoln, y ahora veo tu verdadero rostro Lori Loud, ¡Si realmente quisieras a mi hermano no estarías detrás de Lincoln!
- Bobby es alguien muy tierno, un bobo como ningún otro, realmente lo quiero.
- (Furiosa) ¡¿Entonces que haces aquí?! ¡¿Por qué no estás en la preparatoria donde Bobby fue a buscarte justo ahora?! ¡¿Por qué tuvo que preguntarme por teléfono si sabía dónde estabas?!
- Lincoln y Bobby son muy similares, muy inocentes en algunas cosas, muy trabajadores y unos encantos de persona, realmente los quiero a ambos.
- ¡¿Qué?!
- Nunca dije que fuera buena persona, soy literalmente codiciosa pequeña. – Acorta rápidamente la distancia entre ambas. - ¡Quiero a Lincoln solo para mí tanto como quiero a Bobby, sé que podremos hacerlo funcionar! ¡Me encargare de que así sea!
La velocidad de Lori era muy grande, más de la que Ronnie Anne espero sabiendo que la muchacha solo practicaba golf, de hecho, era capaz de reconocer sus movimientos, eran los de alguien que sabía artes marciales mixtas, tal como el programa que tanto le gustaba ver.
Sabía que le lograba conectar una llave sería el fin e intento prepararse, pero su mero instinto se lo dijeron... si la tocaban sería el fin, pero al mismo tiempo su cuerpo no reaccionaba, pues aquella presencia era completamente dominante, una que le superaba por mucho.
Pero en ese momento Leni salto delante, recibiendo el agarre de Lori, quien la soltó a los pocos segundos.
- (Molesta) Lori.
- (Molesta) ¿Qué haces Leni?
- Dijiste que lo compartiríamos y nos turnaríamos.
- Leni. – Increpo Ronnie Anne en el momento en que pudo volver a respirar. – Ella habla muy en serio, no creo que vaya a compartir.
Leni miro enfadada a Lori, observando aquella sonrisa triunfal en esta.
- No seré la más lista, pero conozco a mi hermana, además estoy acostumbrada a sus llaves así que no duelen.
- Bien, entonces yo me encargaré de planificar, juntas la derrotaremos.
- ¿Si la derrotamos tendré derecho a hacer bebés con Linky? Quiero decirle que ya leí varios libros y no tengo problema con el proceso, pero aun así tengo dudas que necesito me aclare.
El rostro de Ronnie Anne se enrojeció instantáneamente, por lo que apenas pudo mirar a Lori, quien estaba claramente aguantando la risa.
- ¡Ash! ¡Esta bien! ¡No diré nada, pero ayúdame a derrotarla!
- (Feliz) Me parece bien.
- Supongo que, en el fondo, siempre quise darles un escarmiento a ambas. – Dijo mientras hacía tronar sus manos nuevamente.
Interior de la primaria, momentos después
El muchacho peliblanco se encontraba sumamente débil en el piso, a su lado Stella estaba contando algunos billetes.
- Este fue un trabajo bastante arduo, creo que debería de haberte cobrado más.
- Te pague en todas las ocasiones anteriores, no me puedes decir que te falta dinero actualmente.
- Lo sé, lo sé, espiar y saber de los planes de Lincoln sin que sospechara mientras fingía tenerle asco, darle información falsa a Lori para encausar a las hermanas a este punto, alejar a los amigos de Lincoln en esta situación, todos pagos bien recibidos.
- Tienes talento en esto chica, podrías perfectamente ser una espía o un detective en el futuro.
- Señora Loud, me halaga.
- Cariño, llámame Rita.
- Bueno, técnicamente no debería tenerle respeto si tiene esa clase de deseos por su propio hijo, creo que Rita está bien.
- Je, mocosa engreída, en fin, ¿Podrías hacerte cargo de Lily mientras preparo a mi Linky?
- Debería cobrarte tarifa de niñera, pero el bono de hoy creo que lo cubre, deme a la bebé.
Dicho eso Rita entrego a la bebé a la muchacha filipina, dándose media vuelta para tomar el costal donde tenia pensado ocultar al muchacho y huir de allí, pero algo le llamo la atención, en el momento en que se fijo en el muchacho pudo ver que entre ella y el niño se encontraba la mascota de la familia, Charles.
- ¿Cómo llegaste aquí Charles? ¿Y por que tienes una enorme barba postiza?
La mascota en ese momento se puso en posición de ataque, mirando furioso a la matriarca de la familia.
- No sé cómo llegaste aquí, pero este es un mal...
En ese momento el perro no se contuvo y dio un potente ladrido, el más grande que alguna vez había hecho.
- (Molesta) Maldito can, ¿Qué demonios quiere?
- Rita, ¿Ese perro no que era muy amigable?
- Se supone que tanto Lincoln como Lana le entrenaron para no morder a la gente... ¡No será que...! ¡Cuidado!
Rita logro empujar a la muchacha, quien envolvió sus brazos en la bebé para que esta no recibiera daño, y aun así apenas si pudo evitar el proyectil que se incrusto en la pared... una pelota de beisbol.
- Una tras otra, tras otra... pero de todas... jamás creí que tú también mamá.
- (Seria) Lynn.
La muchacha entro mientras apretaba con fuerza una revista deportiva al punto de que las venas de su mano y brazo estaban marcadas.
- (Amenazante) ¿Qué le hiciste a mi hermanito?
- Él está bien Lynn, solo esta incapacitado, lo voy a llevar al hospital, posiblemente le cayó mal la cena.
- (Furiosa) ¡¿Crees que nací ayer?! ¡Ya era suficientemente raro que Charles se me acercara y me pidiera que lo siguiera y ahora esto! – Se pone en posición. – Ni siquiera a ti te lo perdonare ma... no, Rita... Respiración del loudcest, tercera postura, amor pecaminoso.
En ese momento la muchacha salto con todas sus fuerzas contra su madre, apuntando directamente a taclear con toda su fuerza a la mujer, pero al impactarla esta ni siquiera se movió.
- ¿Eso es todo lo que tienes Lynn? – En ese momento tomo de un brazo a la muchacha, envolviendo su cabeza en una llave. - ¿Crees que solo soy una mujer en sus cuarentas que solo escribe? Pues déjame decirte Lori no aprendió lo que sabe en el internet.
- (Con dificultad) Res... Respiración del loudcest, qui... quinta pos..tura, expectativas del mañana.
En ese momento Lynn comprimió todo el aire que pudo en su interior, alzando su pecho en consecuencia casi como si busto hubiese crecido por un instante, algo que aprovecho para romper el agarre de su madre antes de retomar con fuerza su revista.
- ¡Respiración del loudcest, tercera postura, amor pecaminoso!
Esta vez la muchacha pateo con fuerza el piso, lanzándose con la suficiente fuerza para darle un poderoso cabezazo en el estomago a la mujer, logrando hacer que retrocediera al no ser capaz de defenderse, momento en el que se le cayeron dos frascos.
- (Adolorida) ¡Uhg!
- ¡Eso debe ser el antídoto!
Lynn en ese momento intento incorporarse y tomar ambos frascos, pero Rita aun adolorida rápidamente dirigió su mano a estos, momento en el que esta alcanzo a tomar el frasco con el liquido blanco, mientras que Lynn tomo el líquido trasparente.
- Bien, debo reconocerlo Lynn, eres más fuerte de lo que esperaba.
- Claro que lo soy, entreno a estos bebés a diario. – Dijo antes de besar sus brazos.
- Eres tan ególatra como tu padre, lástima que apenas si sepa bailar.
- ¿Papá baila?
- Tan bien como cuenta chistes.
Un enorme escalofrió recorrió la espalda de Lynn, momento en el que Rita aprovecho de acercarse a Stella y tomar de sus manos a Lily.
- (Susurrando) Sabes nuestro trato pequeña, así que ayúdame.
- (Seria) Po po.
En ese momento la pequeña tomo el frasco que tenia Rita y se lo bebió, algo que Lynn alcanzo a ver, recordando que tenia el "antídoto" para Lincoln, movilizándose en dirección a este, solo para escuchar un último sonido antes de que la habitación se iluminara mientras la bebe sonreía.
- ¡Po po!
En ese momento una potente explosión tuvo lugar, impulsando a Lynn quien alcanzo a tomar el cuerpo del peliblanco, terminando ambos golpeándose contra una de las paredes.
- Lynn, querida hermana mayor... - Lily comienza a crujir sus nudillos. – Creo que tienes algo que me pertenece.
La ahora adolescente Lily comenzó a caminar hasta donde estaban los muchachos mientras una enorme sonrisa que mostraba todos sus perfectos dientes se esbozaba en su rostro en una sonrisa enfermiza mientras saliva caía de su boca y con pupilas en forma de corazón miraba en dirección a Lincoln.
- ¡Ese delicioso albino es mio!
- ...de civismo! / ...minoso!
En ese momento Lily sintió dos fuertes golpes que la obligaron a retroceder adolorida, notando que ahora ambos chicos estaban de pie, el peliblanco con su revista de civismo en mano mientras que Lynn con su revista deportiva en la otra.
- Se acabo Lily. – Ambos apuntan sus armas contra la adolescente temporal. – Tú y Rita no tienen cabida en esta guerra.
- ¡Jajaja! ¿En serio no se han dado cuenta? ¡Esta guerra, este resultado, es algo que provoco mamá! ¡Y solo nosotras vamos a ganar!
En ese momento Rita apareció por el costado de Lynn mientras que Lily cargaba con violencia de frente, aunque Rita se notaba que no le quedaba mucha energía Lily parecía que pelearía a muerte, por lo que ambos muchachos decidieron esquivar, aunque Lynn no salió indemne ya que Lily logro forzarla a chocar con la pared.
- Apestoso, mamá es buena con las técnicas y Lily pareciera que la poseyó un demonio, no vamos a ganar solo con estas revistas.
- Bueno... ella. - Dijo señalando a Lily. - Exploto cuando se transformo en eso, quizás si la derrotamos vuelva a explotar y eso también derrote a Rita.
- Tu plan suena tan ridículo que estoy segura de que va a funcionar, ¡Vamos!
En ese momento ambos se concentraron, tomando firmemente sus respectivas revistas mientras respiraban con fuerza.
Rita los observaba desde la lejanía, analizándolos, pero en ese momento noto que Lily volvió a cargar en contra de ellos.
- ¡Detente! ¡Algo traman!
- ¡Jajajaja! ¡Nada puede detenerme sin Lisa aquí! – Su mirada se enfoco en el peliblanco. - ¡Lincoln será mío!
En ese momento ambos niños abrieron de golpe sus ojos, centrados y compenetrados completamente en sus respectivo arte marcial.
- ¡Respiración del nocest, segunda postura, amor pecaminoso!
- ¡Respiración del loudcest, primera postura, amor prohibido!
- (Al unisonó) ¡Movimiento secreto! ¡Infancia!
Ambos chicos en ese momento cargaron con fuerza, dando certeros golpes concentrados en el cuerpo de la adolescente quien fue completamente incapaz de hacer frente a la fuerza conjunta de ambos, saliendo expulsada en dirección hacia el sector donde estaba el patio.
- ¡Ahg!
Mientras aun estaba en el aire su cuerpo se ilumino de un intenso color dorado, similar al que lleno la sala cuando se transformó, pero con mucha más potencia.
- ¡Me las pagaraaaaaaaaan!
En ese momento una nueva explosión hizo efecto, una que destruyo parte del inmueble, provocando que varios sectores de la primaria se derrumbaran producto de la onda expansiva de dicha explosión.
En ese momento, aunque fuese solo por un instante, algo de silencio finalmente se apodero del campo de batalla que ahora era la primaria de Royal Woods.
El olor de la madera quemada se combinaba con las quejas de los heridos, donde quiera que se observará se podía encontrar el cuerpo de algún herido implicado en aquella guerra, adoloridos pero expectantes del lugar donde aquel enorme desastre se alzaba.
De los escombros se levanto con dificultad Lynn, mientras el peliblanco se levantaba con algo más de comodidad, mirando a su alrededor solo para ver que Rita yacía inconsciente al igual que Lily y Stella.
Momento que Lynn aprovecho para llamarle la atención.
- Oye apestoso, creo que esta batalla ya ha durado demasiado.
- Por supuesto, es cosa de ver...
- No me refiero a eso, nosotros, tú contra nosotras, este duelo por tu corazón ya ha durado demasiado y ha arrastrado a demasiada gente.
- Lynn.
La castaña levanto su revista, apuntando al muchacho.
- Acabemos esto de una buena vez, sin rodeos, sin trampas, sin excusas, tú y yo, ¿Estás dispuesto hermanito?
La mirada del chico se endureció, tomando con fuerza su comic de civismo.
- Es lo que he buscado desde hace tiempo.
En ese momento ambos saltaron contra el otro, empleando cada técnica que sus estilos le entregaba, cada experiencia que habían adquirido, enfrentándose con todo lo que les representaba, luchando sin cuartel por cumplir su propio objetivo.
El choque de sus armas resonaba con fuerza, acompañado de los quejidos del peliblanco quien aun habiendo perfeccionado su nocest-fu era incapaz de seguirle el ritmo a alguien tan experimentada y con fuerza física como lo era Lynn y su estilo incest-fu.
A cada golpe la sonrisa de Lynn iba creciendo más, pues las respuesta que podía darle se debilitan, ya no eran tan seguidas y podía escuchar al chico exhalar con dificultad el poco aire que su cuerpo era capaz de recibir, dando un potente choque de sus armas antes de salir disparado, separándolos un par de metros.
- ¡Ahhh!
- ¡Ahhh!
Los golpes continuaban, cada uno más contundente que el otro.
Aun herida, cansada y con menos experiencia práctica, Lynn le superaba abismalmente.
- (Voz baja) No puedo... es... demasiado fuerte... yo... ¿Voy a caer?
Su vista se estaba empañando, sus manos tiritaban y el cuerpo le dolía.
- (Voz baja) Este es... mi limite...
Y con eso cerro sus ojos, pensando que en cualquier momento llegaría el golpe final, más lo que sintió fue el agradable tacto en su hombro, uno que le llenaba de una enorme calidez, una sensación que conocía perfectamente, pues era el tacto de su maestro Charles.
El chico le miro por un momento, viendo que el can le asentía con calma y cariño.
- Tiene razón maestro... este no es el momento para caer, menos cuando usted confía en mí, cuando me acogió en mi peor momento y me enseño el camino que debía seguir para lograr mi cometido, a quienes tuve que sacrificar... por proteger lo que más quiero...
El muchacho se levanto en ese momento, su cuerpo aun ardía, pero aun así levanto su mirada, desafiando con esta a Lynn quien sonrío, no con una sonrisa turbia como la de Lily, ni una siniestra como la de Lisa o una demencial como la de Luan, era una sonrisa cargada de orgullo, no por ella, sino por el muchacho que tenía en frente.
- Apes... no, Lincoln, has sido un digno oponente, créeme que jamás espere luchar a tu lado o que me dieras tanta pelea y por eso te respeto... y por eso juro que te haré sucumbir y te colmare de todo mi amor.
En ese momento fue casi como si el mundo se hubiese detenido, centrado en observar a ambos chicos, hasta que ambos patearon el suelo con todas las fuerzas que les quedaban.
- ¡Respiración del nocest, séptima postura, voto de confianza!
- ¡Respiración del loudcest, séptima postura, golpe de motel!
El golpe fue certero, los casi inconscientes espectadores miraban atónitos aquel increíble choque no sólo de poderes, sino que de voluntades.
Nadie se atrevía ni siquiera a suspirar, la tensión les impedía parpadear.
Pero el primero en dar alguna señal fue Lynn, quien se arrodillo mientras la liga que ataba su cabello caía rota, dejando que este cayese.
Mientras el arma del peliblanco era destruida y el mismísimo cayese al suelo, abatido.
Momento en que la cansada y debilitada deportista camino como pudo donde el derrotado muchacho, observando como luchaba para mantenerse consciente.
- Esto se acabó Lincoln.
- L..Lo sé... pero no lo hice sin dar pelea.
- Lo sé bobo, es algo que amo de ti.
En ese momento la chica se agacho, dejando su rostro frente al del chico y sus labios a pocos centímetros de los suyos, hablando con toda la dulzura que esta poseía.
- Es momento de que finalmente cedas Linky, cede... al Loudcest.
Y en ese momento Lynn deposito sus labios en los del muchacho, quien no se resistió en lo absoluto, algo que al notar la muchacha lo intento con más fuerza, depositando sus manos en los costados para sostenerse, pasando a llevar el reloj que tenia en la mano izquierda, momento en que el cuerpo del muchacho comenzó a iluminarse para revelar su verdadera forma...
Flashback
Lincoln se encontraba en el baño, observando su reflejo con duda en el espejo, momento en el que sintió como se abría uno de los compartimientos del que rápidamente salto una figura y le dio un fuerte zape.
- (Con pena) Perdóname Lincoln, pero no hay otra forma en que pueda demostrarte lo mucho que realmente estimo nuestra amistad.
El peliblanco solo miraba con incredulidad mientras sentía que perdía la consciencia, esforzándose por estar lucido, aunque fuese unos segundos más.
- Y te lo demostrare, creare un mundo donde ya no debas tener miedo, aunque tenga que sacrificarme en el proceso. – Dijo mientras usaba un reloj de Lisa para transformarse en Lincoln.
- R...
Fin del flashback
- ¡Rusty!
Por detrás de Lynn salto Lincoln, cargando su revista la cual empuñaba con fuerza.
Dándole un poderoso zape a las manos de Lynn, destruyendo su arma.
Lincoln en ese momento miro fijamente al golpeado pelirrojo, quien aun cuando tenia un ojo completamente negro le miraba con una sonrisa en su rostro.
- (Adolorido) Llegaste viejo.
- Hiciste algo tan estúpido, que con eso de "para demostrar nuestra amistad".
- Supongo que quería lucir genial frente a mi amigo.
- ¡Tu eres...! – Lincoln centro su mirada en los ojos del pelirrojo, lo que le permitió a Rusty notar las lágrimas en los ojos de Lincoln. - ¡Tú eres un buen amigo!
Rusty en ese momento simplemente cerro sus ojos, esbozando una enorme sonrisa en su rostro.
- Carajo, no sabes cuanto quería oír eso.
En ese momento Lincoln comenzó a incorporar a Rusty, notando que este realmente estaba muy malherido, recargándolo contra su cuerpo mientras pasaba su brazo por sobre sus hombros.
- Lincoln. – El tono de Lynn era una mezcla de furia e incertidumbre. - ¿Por qué...?
- ¿No te noquee? Tú lo dijiste Lynn, yo también ya estaba harto de las estratagemas raras, movimientos turbios y otras cosas, noquearte significaba que solo quería terminar con esta batalla, pero ese no es mi objetivo, mi objetivo es que tu y las demás entiendan que... yo las amo... pero como familia, - Centra su mirada en Lynn – Y eso no va a cambiar, por eso yo jamás las lastimaría más de lo necesario, porque son mis hermanas y las quiero tal como son, y por eso mismo jamás las vere como algo más. – Comienza a caminar mientras arrastra a Rusty. – Y espero que con todo esto lo entiendan de una vez.
El muchacho comenzó a caminar como podía mientras cargaba a su amigo con el objetivo de llevarle al hospital más cercano para que le atendiesen, Charles simplemente se unió a la caminata con sus dos discípulos en algún punto.
Pero Lynn se quedo observando a su hermano alejarse tranquilamente, sin quejarse, sin gritarle ni pedir atención, pues estaba de alguna forma satisfecha con ese resultado.
- Bobo, y luego te quejas de que nos enamoremos de ti.
Dicho eso miro hacía el cielo, pues incluso ella sabía que la guerra había acabado.
Lincoln y sus vínculos fueron los ganadores.
