Cuando tienes la mente distraída el tiempo puede pasar increíblemente rápido, ya sea por múltiples actividades personales, convivir con los cercanos y familiares, vivir despedidas, la vida no es algo que se detenga a esperar a nadie y tener el tiempo suficiente para darte cuenta de ello depende de la vida de cada persona, para Lincoln, eso era un pensamiento que había desarrollado con el paso de los días.
Hace solo unas semanas podría pensar que Clyde McBride sería su mejor amigo inseparable, pero ahora llevaban unas semanas sin siquiera voltearse a mirar, los mismo ocurría con Zach Gurdle, a quién las pocas veces que se habían visto en la necesidad de convivir no había actuado especialmente amistosos, sino más bien indiferente, sus madres eran amigas y era probable que seguirían en contacto esporádico, pero seguía siendo algo triste que solo se hablasen lo necesario, con Stella se habían convertido en compañeros de escuela, un saludo casual al toparse en los pasillos era lo más que había interactuado con esta, todo eso había sucedido en unas pocas semanas, años de amistad que fueron aceptados como terminados, cuando la molestia termino por desaparecer quedo solo un sentimiento de nostalgia, pero sabía que continuar su camino, tenía a sus otros amigos, a su familia, su propia vida, y esas eran cosas que no podía dejar de lado por una jugarreta del destino.
Más cuando ese día, finalmente volvería a practicar activamente el deporte al que había logrado tomarle cariño.
- Finalmente Loud se nos vuelve a unir, ¿Sabes que aún quedan juegos en la temporada verdad chico?
- ¿Me va a hacer pasar otro infierno entrenador?
- Dios bendiga que lo entendiste rápido, vas a sudar lo que no sudaste las semanas que tuviste esa cosa en tu brazo.
- Debí haber escuchado más a Lynn.
Una expresión de falso cansancio y lamento hizo reír a sus compañeros quienes no tardaron en darle una "bienvenida" a los entrenamientos, a la distancia, desde la entrada, Rusty observaba el entrenamiento de su amigo mientras se apoyaba en su bicicleta.
- ¿En serio podrá seguirme el ritmo después de entrenar? Lynn no lo habrá influenciado demasiado con los deportes, ¿Verdad? Sería lamentable si se roba la atención de todas las chicas por ser un deportista.
Las últimas semanas Rusty se había dedicado a reforzar la amistad con su primer amigo, en algún punto simplemente decidió pasar de pensar en Clyde y Zach, quería seguir el consejo de su amigo y centrarse en lo que importaba, hacer el idiota y pasarla bien sin que alguien pusiese excusas sobre alergias u horarios por sus padres helicópteros, así que allí estaba el chico, esperando al peliblanco para salir a visitar un parque de la periferia en sus bicicletas, pasatiempo que lentamente el pelirrojo había retomado.
- Hey, pero si es uno de los seres más lamentables de la secundaria, ¿Esperas a tu nuevo novio?
La voz que provenía de su espalda era inconfundible para Rusty, suspirando antes de dejarse caer sobre el manubrio de bicicleta por saber que "ese" pelirrojo debía de estar detrás suyo.
- ¿No tienes alguien más al que fastidiar?
- Hoy no, así que me viene bien tu presencia.
Chandler se rio burlonamente, provocando que finalmente Rusty se voltease a mirarlo contemplando que estaba, al igual que él, montado en una bicicleta además de tener una riñonera cruzada sobre su pecho.
- Pos chu, vete, no me vas a arruinar el día.
- ¿O sea que aún no miras un espejo? Con ese rostro cualq…
En una transformación demasiado rápida para el gusto de Rusty, la expresión de Chandler palideció antes de saltar de su bicicleta y ocultarse en un arbusto junto a Rusty para sorpresa de este.
- ¿Qué demonios?
- ¡Shhh! No estoy aquí.
No paso mucho antes de que un adolescente de expresión furiosa se le apareciese frente a él, era alto y de pelo negro, teniendo una polera de color gris y unos pantalones cortos, Rusty no podría decirlo bien, pero estaba seguro de que estaba algo tonificado y, para peor, era alguien con quien ya se había topado en el pasado y les había molestado a él y sus amigos en el autobús de la escuela junto a una chica y un tipo de lentes.
- Tú, el de cabello de payaso, ¿Has visto a otro idiota cabeza de tomate?
- No, estaba concentrado en el entrenamiento. - Dijo mientras apuntaba al centro de la cancha.
- ¿Y esa bicicleta?
- Es de un amigo que está en el entrenamiento.
- Tsk, eres un inútil.
Y dicho eso se marchó corriendo, alejándose rápidamente de la zona de entrada.
- ¿Ya se fue?
- ¿Te metiste con los bully's de octavo grado?
- O sea, meterme con ellos así como realmente meterme con ellos no, pero ya sabes que mi atractivo natural puede causar más atención de la que puedo controlar.
- (Pensando) ¿Sabrá lo idiota que suena al decir cosas así? Dios, es vergonzoso. - A Chandler. - Bien, ya se fue, ahora vete, chu.
- Oye, me protegiste de una paliza asegurada, tengo un honor que proteger.
- ¿Honor? ¿Tú?
La expresión agradecida del pelirrojo se transformó inmediatamente en una expresión molesta mientras una vena comenzaba a ensancharse en su frente.
- ¿Algún problema con ello cara de colador?
Ahora Rusty estaba en una situación similar, apretando con furia sus puños para no darle un buen derechazo en toda la cara.
- Si me quieres devolver el favor, solo lárgate.
- Claro, eso me pasa por agradecerle a un pobretón, que te haya hablado ya debería ser suficiente agradecimiento, ahí te ves tonto.
Dicho eso, Chandler se levantó del arbusto y comenzó a sacudirse las ramas y hojas que se habían atorado en su ropa y cabello, tomando su bicicleta antes de montarse en ella y fingir que Rusty no existía, pedaleando a toda velocidad.
- Ese idiota va a conseguir que los de octavo lo maten, bueno, mejor para mí, él nos deja en paz, los de octavo tienen a quien hacerle la vida imposible, creo que no me molesta esta situación.
El resto del tiempo paso relativamente lento para el pelirrojo, se había armado de paciencia para esperar así que no tenía mucho problema, de hecho, le agradaba ver a su amigo alegre después de lo melancólico que había estado el último tiempo, notando como faltaban poco más de 20 minutos para que terminase la práctica, el gusto por beber algo helado termino ganándole a Rusty, sabiendo que no tardaría más de 20 minutos en ir a comprar algo helado termino alejándose del lugar, pues la tienda más cercana estaba a unas 3 cuadras, algo que no le tomaría demasiado, sin embargo, cuando estaba por llegar, cerca del contenedor de basura junto a la tienda, pudo notar la bicicleta de Chandler tirada.
- Voy a fingir que no vi eso, va a ser lo mejor, definitivamente.
Pudo escuchar un débil sollozo proveniente del interior del contenedor, desgraciadamente podía imaginarse lo que había sucedido, Chandler había sido especialmente molestoso con él y su grupo durante la primaría y si bien nunca llego a tales extremos, algunas bromas con basura si había sufrido, por lo que pensando que era una buena dosis de karma solo entro a comprar por lo que fue y volvió a la cancha donde su amigo practicaba, recordándose a si mismo que, fuese lo que fuese que le hubiese pasado al pelirrojo, él mismo se lo había buscado.
Una vez Lincoln termino su práctica se encontraba bastante cansado y adolorido, pero con una sonrisa se despidió de sus compañeros y animo a Rusty a dar ese paseo que habían planeado, el pelirrojo, por su parte, dejo de pensar demasiado en lo que había visto y no le comentó nada a Lincoln, dejándose llevar por aquella actividad.
Los primeros minutos todo había marchado como Rusty lo había esperado, ambos niños se reían de las tonterías que conversaban, se detenían cada cierto tiempo para descansar y así fue como habían recorrido un tramo considerable de lo que tenían previsto tanto como casi dos horas, el pelirrojo aún se sentía con ánimos suficientes para continuar un buen trecho y al ver un par de árboles con forma peculiar quería hacer una broma, solo que al voltearse hacía Lincoln pudo notar que este tenía una expresión cansada, no le tomo mucho notar que se estaba esforzando por seguirle el paso.
Rusty se quedo pensando un momento antes de hablar.
- Creo que deberíamos descansar.
- ¿Tú crees? Paramos hace poco.
- Viejo, te ves fatal.
- ¿En serio? - Aunque hablaba agitado, Lincoln parecía no darle importancia. - Yo creo que puedo seguir un poco más.
- ¿Estás seguro?
- Claro, - El rostro del peliblanco ya mostraba claras señales de estar sudoroso, y aun así, le mostro una sonrisa a Rusty. - Habíamos planeado esto hace tiempo y aun nos queda un buen tramo para llegar, y si lo comparas con las cosas que me hace hacer Lynn, esto es un juego de niños.
- Somos… niños.
- Preadolescentes.
- ¿Y cuál es la diferencia?
- El acné supongo.
Rusty solo pudo contemplar con molestia a su amigo quien le devolvió una sonrisa, pero prosiguió para comentarle sobre los árboles que había visto hace un momento, ignorando lo ocurrido.
Así siguieron por casi media hora más, cuando esta vez fue Lincoln quién llamo la atención del pelirrojo.
- Detengámonos un momento.
- ¿Ahora si necesitas descansar?
- Si… por favor.
Orillándose del camino ambos aprovecharon algunos árboles que cubrían uno de los lados de la carretera para dejarse caer sobre el pasto, quedando con una buena vista de un terreno de cultivo que se extendía considerablemente por el lado contrario de la pista, Rusty si bien ya comenzaba resentir todo el tiempo que llevaba pedaleando, Lincoln por su parte estaba tirado en el piso, respirando con algo de dificultad mientras elongaba como podía sus piernas, aunque fallando en el proceso ya que apenas era capaz de mover el resto de su cuerpo.
- Si que te ves cansado.
- Es mi culpa, no debí relajarme tanto mientras tenía ese estúpido yeso en el brazo.
- Je, hablas como si siempre hubieses sido deportista.
- Oye, este año me he movido bastante, más que los años pasados al menos.
- Si, pero tienes muchos años de ser un vago.
- Bueno, sí, digo, incluso mamá el año pasado me obligo a hacer deportes al punto que me inscribió forzadamente al equipo, suena irónico ahora que lo pienso.
- ¿Lo hizo?
- ¿Sí? ¿No te conté?
- No, para nada, acabo de enterarme hombre.
- Que raro, juraba que se los había contado, o quizás solo fue a Clyde.
- Es probable.
Un camión paso por la calle a pocos metros de donde estaban tirados ambos chicos, un sonido ensordecedor que un marcado silencio una vez se alejó, aunque la brisa se esforzaba por hacer pasar aquel incomodo ambiente que se formó, el rostro de Rusty seguía en parte deformado.
Aun cuando había pasado tiempo era como si la sombra del muchacho siguiese repercutiendo en aquella amistad.
- Bueno, aunque tarde igualmente me entere, eso es algo, ¿No?
- See.
Mientras seguía alargando ese "see", el peliblanco comenzó a erguirse, sacando del bolso que había estado cargando todo el trayecto una botella de agua, bebiendo la mitad de lo que contenía antes de lanzársela a Rusty quien, para su desgracia, no tuvo los reflejos suficientes.
- ¿Y se supone que yo era el cansado?
- ¡Oye! Me hubieras avisado.
- Espera lo inesperado amigo, - Lincoln comenzó a levantarse. - ¿Nos vamos?
- (Preocupado) No hemos estado ni siquiera 10 minutos quietos.
- Si, pero estamos cerca, no deberían ser más de unos minutos para llegar.
- Oye, yo también quiero llegar, pero sigues respirando algo agitado, podemos tomarlo con calma.
- Pero tú estabas muy emocionado con ir cuando nos pusimos de acuerdo, tanto que también quiero conocer el lugar y ya estamos tan cerca.
Sintiendo la iniciativa de Lincoln, Rusty sintió que no podía quedarse atrás y se levanto tan rápido como pudo, montando su bicicleta en tiempo récord antes de mirar fijamente a su amigo.
- 10 dólares a que llego primero.
- ¡Ja! Ya quisieras.
Pero en lo que el peliblanco se montó en su bicicleta, Rusty ya había comenzado a pedalear.
- ¡Oye! ¡Eso es trampa!
- ¡Es estrategia! ¡Y nunca decidimos una señal de partida! ¡Jajajaja!
- ¡Desgraciado!
Y con una sonrisa Lincoln olvido la molestia en sus piernas y comenzó a pedalear con todas sus fuerzas intentando acortar la distancia con Rusty quién no se contuvo, avanzando a gran velocidad por la ruta.
Ese lugar era una zona de campamento que había visitado un par de veces con su padre y hermanito, tenía acceso a un pequeño lago donde se podía pescar y un camino para visitar un sector boscoso, estaba relativamente retirado de Royal Woods por lo que siempre había sido un desafío que se había propuesto el viajar en bicicleta al lugar y cuando vio los ánimos de su amigo a tope por sacarse el yeso sabía que podría aprovechar para vivir esa experiencia que tanto deseaba acompañado y no se arrepentía, el viaje de por si tenía buenas vistas para contemplar (y que Lincoln si lo desease podría fotografiar) y se habían reído bastante con las ocurrencias en los descansos o cuando se alcanzaban en ruta, aquel pequeño desafío final solo fue el empujón final para decir que estaba disfrutando al máximo ese día y, frenando de golpe una vez vio el claro que servía de entrada al lugar, alzo los brazos y dio un grito de victoria a los cuatro vientos, pues no solo estaba disfrutando del día, sino que por primera vez en demasiado tiempo, se sentía pleno.
- ¡Te dije que yo ganaría jajaja!
Y al voltearse, esperando ver la expresión de derrota de su amigo, solo pudo notar que el chico se encontraba a una distancia considerable, apenas podía distinguirlo debido a lo separado que estaban, pero si su experiencia andando en bicicleta estaba en lo cierto, el chico realmente no iba muy rápido.
Ni siquiera podría considerarlo una velocidad promedio, iba realmente lento.
- ¿Por qué vendrá tan lento?
Confundido, Rusty pensó en ir donde este a preguntarle, pero considerando que terminaría eventualmente llegando, pensó que lo mejor sería simplemente quedarse allí, por lo que aprovecho un árbol para dejar apoyada su bicicleta mientras él se paró de brazos cruzados y una sonrisa de victoria en su rostro a la espera de restregar su victoria una vez el chico estuviese cerca, más, cuando este ya estaba a una distancia lo suficientemente corta para poder distinguir sus facciones, Rusty pudo notar que Lincoln lucía realmente exhausto, esforzándose solo por andar a esa velocidad, algo que hizo decaer su sonrisa burlona para transformarla en una de preocupación.
- Hey Linc, ¿Estás bien?
- Si… si… ya… ya llegamos…
Una vez estaba por detenerse, el peliblanco intento apoyarse en uno de sus pies para comenzar a bajarse, pero al poner su pie en la tierra pudo sentir un fuerte puntazo en esta, estando a nada de dejarse caer si no fuese porque el pelirrojo alcanzó a sostenerlo, quedando frente a frente del muchacho quién respiraba con dificultad.
- Gracias… ya… estamos… aquí…
- Creo que si estabas muy cansado.
- Pero si… seguíamos descansando… se nos iba a… hacer de noche… y no… podríamos disfrutar… del lugar.
- Viejo, tampoco era para tanto.
- Si lo era… tú te notabas… muy entusiasmado…
- Bueno, sí, pero no era para tanto.
- Pero si… no llegábamos… con tiempo tú… te hubieras decepcionado… y hubieras sufrido… y tal vez llorado…
- ¿Qué? No, ¿Cómo crees? No soy tan infantil para ponerme a llorar por algo así, yo no lo haría.
- ¿En serio? Vaya… ja… ja…
Después de ayudarle a bajar de la bicicleta y a elongar, Rusty dejo al peliblanco apoyado en un árbol descansando, alejándose un momento.
Hasta la fecha habían compartido cosas tranquilas debido a su condición, cosas como juntarse a hacer la tarea o ver alguna serie, pero hace poco que había vuelto a los entrenamientos de Lynn para "acondicionarlo" y hoy había tenido su primera práctica en mucho tiempo, si lo pensaba un poco tenía sentido que estuviese muy cansado, inclusive si lo pensaba bien, deberían de haber hecho ese viaje otro día, uno donde Lincoln no entrenase, no tenía por qué ser ese preciso día.
Si lo pensaba un poco, era la primera petición importante que le hacía en mucho tiempo y aunque lo fuese, posponerlo un poco más no era un problema, hablar de decepcionarlo y causarle sufrimiento no venía al caso, era ser un poco extremista a su modo de pensar, de hecho no recordaba haberle hecho una petición que requiriese tanto esfuerzo de su parte alguna vez, quizás cuando hacían trabajos para la escuela o algo, pero aun así seguía confundido.
- Espera, ¿Llorar?
Ciertamente él podría llorar por varias cosas, por un golpe fuerte, porque Roxanne de la telenovela deje a Armando, cuando una chica se resiste demasiado a sus encantos, pero en cosas relacionadas a sus amigos tenía a reírse o enojarse dependiendo de la situación, aunque alguien si lloraba bastante, si pudiese ponerlo de otra forma, si hubo alguien cuya tolerancia al dolor y frustración era especialmente baja como para tener constante cuidado de no "herirlo".
Eso hizo voltearse para ver nuevamente al peliblanco quién se veía un poco más repuesto, pero seguía notándose exhausto.
- Linc, no creo que te haga bien esforzarte tanto, solo mírate, estás del asco.
- ¿Bromeas? Fueron varias semanas aburridas, además hace años que no me sentía tan vigorizado jeje.
Parecía renuente a cambiar su humor, era el modo "lo solucionare", una broma entre ellos para referirse a Lincoln cuando este quería solucionar un problema que, generalmente, había causado él mismo, una vez en ese estado posiblemente daría cualquier excusa para achacarse cualquier problema y el hecho de que pensase eso quería decir que Lincoln "encontró" un problema del cual se siente culpable, y considerando que las últimas horas solo habían estado los dos, Rusty se dio cuenta que él era el responsable de ello.
- Oye, no estoy molesto por lo que estás haciendo, solo cálmate quieres.
- ¿Calmarme? ¿De qué hablas?
- Linc, no tienes que forzarte a seguirme el paso sabes.
- Pero yo…
- ¿En serio eres tan amante de los deportes como tu hermana que disfrutaste este viaje después de entrenar fútbol americano?
- Bueno… yo… no podía defraudarte, ya me había comprometido, estaba todo planeado.
- Viejo, los planes se pueden modificar, no tienes porque hacerme feliz a costa tuya.
- Pero yo…
Entre más arrinconado parecía Lincoln, Rusty más podía darse cuenta de que los había arrinconado a ese momento, las costumbres de Lincoln después de convivir tanto con… él.
- Yo no soy Clyde, no tienes que tratarme como él.
- ¿Cómo Clyde?
Lincoln quiso refutar, pero las palabras murieron en su boca antes, gesticulando sus intenciones más la voz no salía, fue casi un minuto donde lo intento, intento negarlo, pero entre más pasaba más lo procesaba su cerebro.
Ciertamente Rusty le había propuesto esa salida antes de enterarse que ese mismo día sería su primera práctica en mucho tiempo, podría haberse negado pero después de la amabilidad que le habían mostrado Liam y él sentía que era fallarles, si Liam le hubiese propuesto algo estaba seguro que también hubiese aceptado sin cuestionarlo, sentía que podría herir sus sentimientos muy fácilmente después de tanta entrega y que debía pagar de la misma forma a ellos, pero ver la determinación de Rusty le hacía pensar que eso era precisamente lo que había hecho con Clyde, siempre dispuesto a todo por él otro, no importaba la hora o situación, y las veces que se había negado, podía recordar al moreno suplicándole tanto como las veces que él había suplicado por la ayuda de este, era su idea de "mejores amigos", era su idea de "amistad", pero…
Ahí estaba Rusty, diciéndole que no era necesario, que se podían poner límites.
¿Acaso no había aprendido nada de esa fallida amistad?
Por un momento, Lincoln se sintió casi enfermo hasta que negó fuertemente con su cabeza, levantando la mirada para encarar a Rusty quién lo miraba seriamente.
- Tienes razón, maldita sea, me duelen demasiado las piernas.
- ¿Eso es lo que realmente piensas?
- ¡Mierda si! Subestime el entrenamiento y este viaje.
- ¿Quieres volver a casa?
- ¡No!
Rusty estaba dispuesto a llamar a su padre para que los recogiese, si Lincoln no estaba en condiciones lo aceptaría y volverían, pero ahora era Lincoln quien lo desafiaba con la mirada.
- Acepto que debí posponer esto, pero después de llegar aquí no me vas a pedir que nos vayamos sin tirarnos al lago a nadar.
- No… tengo traje de baño.
Lincoln le tiro su polera en la cara, seguido de su pantalón.
- ¡Eso nunca nos detuvo!
- ¿Eh…?
- ¿Qué? ¿Ahora te retractas? Sabes lo mucho que me gusta nadar.
- ¿Pero y tú cuerpo?
- Si estoy demasiado cansado me cargas.
- ¡Oye, no acepte eso!
- ¡Pues ahora te jodes! - Lincoln se levantó, estando lo suficientemente repuesto para caminar. - Yo quiero hacer esto.
Realmente no había nadie (por suerte) en la zona más que ellos, aun quedaban varias horas de sol y, por lo visto, a Lincoln ya no parecía interesarle si él lo estaba disfrutando o no, parecía que había tomado la decisión de disfrutar sin pensar tanto en él, algo que pasado el momento de conmoción, provoco una sonrisa en el pelirrojo.
- ¡Si tú no te vas a contener más, yo tampoco lo haré Lincoln!
- ¡¿Ah sí?! ¡¿Seguro que no quieres descansar después del viaje?!
- Ah no, con mi orgullo no albino. - Momento en el que Rusty procedió a, siguiendo el ejemplo de su amigo, preparar su "vestuario" para nadar antes de correr directo al pequeño muelle a pocos metros. - ¡Puedes besar mi trasero señor segundo lugar!
Lincoln no pensó demasiado en ello posterior a ponerse a jugar con su amigo, pero la sensación quedo grabada y fue procesada por su cabeza durante las horas que estuvieron allí hasta que, al final, el padre de Rusty los fue a buscar debido a la hora y el cansancio físico y mental de ambos, Rusty no era Clyde, tal como sus hermanas eran muy diferentes unas de otras, sus amigos eran diferentes los unos de los otros, compararlos o actuar como siempre no era bueno, no era agradable para nadie, tal como no podía permitir que otros pasasen por sobre sus sentimientos como si nada, él no podía hacerlo consigo mismo, y aun así, habría gente que estaría a su lado.
Un pensamiento que sintió era curioso se formó en su cabeza.
No se puede subestimar la amistad.
Al día siguiente
Lynn abrió la puerta de Lincoln de una patada, siguiendo la tarea que su madre le había encomendado.
- ¡Apestoso, levántate para ir a desayunar que mamá nos llevará a la escue…
Pero lo que pudo ver era a un peliblanco en pijama con una expresión de risa y agonía absoluta.
- No… puedo moverme… ayuda…
Mientras reía agónicamente, una lágrima escapo de su ojo, Lynn solo suspiro.
- Supongo que es momento de comprobar si aprendí bien o no de la entrenadora como se repone a una persona. - Trono sus manos antes de darle una sádica sonrisa a Lincoln. - No te preocupes hermanito, solo será un agradable masaje.
Esa mañana, uno de los vecinos termino reportando los gritos de un intento de asesinato dentro de la casa Loud.
