Que publico esto un día tarde… sí.

Que me arrepentí y a última hora decidí participar… También.

Que mi espalada me reclamara más tarde … por supuesto.

Pero joder, se me metió esta idea en la cabeza y simplemente no pude sacarla.

Espero que lo disfruten.


Flufftober Día 1: Primer día de novios.

El día comienza en medio de pequeños actos.

Esa mañana Diana está ligeramente ansiosa, se levanta con un sentimiento de agitamiento poco habitual en ella, Hanna y Bárbara parecen captar el comportamiento poco usual en su líder porque le dirigen un par de miradas, pero ninguna se atreve a preguntar directamente, así que lo dejan pasar.

Ambas saben que algo ocurrió anoche, Diana llegó a la habitación más tarde de lo habitual, tenía las mejillas sonrojadas, y el azul natural de su mirada tenia este halo brillante que parecía darle vivacidad a los ojos normalmente opacos de su amiga.

Pero, de nuevo, ninguna de las dos chicas comunica haber estado en vigilia esperando el regreso sano y salvo de Diana a su cuarto.

Entonces, la rutina del equipo azul se desarrolla casi como se hace normalmente: se toman turnos para ducharse, cambiarse y asear sus partes correspondientes de la habitación, se prepara una pequeña tetera con agua que servirá para elaborar el té matutino que las tres beben religiosamente.

Sin embargo, cuando las amigas se preparan para salir a enfrentar la nueva jornada escolar es que ocurre.

Justo cuando Diana abre la puerta es que una mancha castaña y azul aparece casi cayendo de bruces.

Akko Kagari, la estudiante más popular – últimamente – y caótica que ha visto Luna Nova hace acto de presencia en las puertas del equipo azul.

Diana, que parece ser la única de las chicas que sale de su estado sorprendido a tiempo, es quien logra evitar la inminente caída de Akko, tomando a la japonesa por los antebrazos.

Una vez bien parada de nuevo, la chica japonesa y la inglesa cruzan miradas.

Rojo y azul se encuentran, provocando un sonrojo instantáneo en las mejillas de las dos chicas, Diana parece no poder contener una pequeña sonrisa, mientras Akko parece deslumbrada por la joven que tiene enfrente.

Ambas parecen perdidas en su propio mundo, sin embargo, aquello no dura demasiado, pues Diana parece recordar que tienen compañía e intenta recobrar una postura adecuada.

La chica se aclara la garganta y entonces se dirige a su compañera.

-Akko – el ligero tono de rosa parece intensificarse un segundo para bajar inmediatamente después – No… No esperaba verte tan pronto – su voz parece inestable – es, quiero decir – sus palabras son atropelladas – no es que no me alegre de verte aquí… hoy… en este momento es, solo… - la voz de la líder azul es inestable pasa ese punto y se ve salvada de su divagación cuando la voz de la castaña la interrumpe.

-NO! Es decir, si, yo, entiendo lo que quieres decir – hace ademanes exagerados con su mano derecha, que termina con la mano libre de Akko masajeando su nuca en acto ansioso.

De hecho, ahora que lo piensan, las tres integrantes del equipo azul notan que Akko parece resguardar algo detrás de su espalda.

-Yo, entiendo lo que quieres decir … - retoma Akko bajando el volumen estridente de su voz a cada frase – es solo que … me levante temprano esta mañana y … bueno, mirando alrededor, bueno, yo … note algunas flores y pensé que – la japonesa estaba divagando a este punto – creí que te gustaría … estas divagando mucho Akko – se regañó.

Y ese gesto hace reír a la inglesa.

La risa suave de la heredera capta la atención de las tres jóvenes restantes.

Akko que parece la más atraída por el sonido, baja la tensión de sus músculos y de forma casi fotográfica, saca su mano izquierda de su espalda muy lentamente.

Hanna y Barbara que han observado silenciosas desde un rincón aquella inesperada escena, alzan sus cuellos de golpe, curiosas y tratando de descifrar lo que está ocurriendo.

No esperan demasiado para verlo.

Pronto, una hermosa y delicada rosa roja hace su aparición.

Akko, la acerca de forma sutil hasta Diana que parece atónita frente a la escena.

-Yo… yo solo … yo, la vi y no pude evitar pensar en ti … - la voz de la castaña esta temblando y parece bastante vulnerable mientras espera la respuesta de la otra chica.

Diana lleva su mano derecha al encuentro de la izquierda de Akko que sostiene la flor, en cuanto los delicados dedos de la rubia rosan la piel de la castaña, una pequeña corriente eléctrica sobrepasa sus cuerpos, ambas chicas se estremecen al contacto y se miran profundamente.

Akko nota entonces como los ojos de su novia – aun secreta – brillan con sentimientos no derramados y con infinitas palabras no dichas.

En sus ojos ve el cariño infinito.

Ve la vulnerabilidad que es solo para ella.

Nota el agradecimiento de tal gesto.

Pero, sobre todo, nota la sorpresa siendo bienvenida.

Y en cuanto Diana acerca la rosa para oler su delicado perfume, Akko sabe que está perdida.

Mientras tanto, Hanna y Barbara que perplejas observan tal intercambio, deciden salir del dormitorio para darles privacidad.

Ambas saben que algo ocurre con las dos estudiantes más populares de Luna Nova, pero mientras ellas no digan nada, ambas jóvenes fingirán no haber presenciado tan extraña escena.

AAA

Y así transcurre el día, los estudiantes miran con asombro como es que las dos salvadoras de Inglaterra caminan hombro a hombro en los pasillos.

Los maestros observan con curiosidad como es que Akko y Diana – de alguna manera - toman asiento juntas.

Llega un punto de ese jueves que Amanda jura haber visto como es que la inglesa acaricio la mano de Akko en diversas ocasiones, pero cuando lo pregunta directamente a las dos jóvenes durante la comida, las dos chicas solo se miraron un momento antes de negarlo rápidamente.

O al menos así lo creen ellas, en dos extremos opuestos de la mesa, cuatro pares de ojos las observan.

Hanna, Barbara, Lotte y Sucy encuentran sus miradas, las cuatro chicas parecen intuir la mentira, sin embargo, en acuerdo silencioso, ninguna de ellas se atreve a decir nada.

De nuevo, no es su asunto para resolver.

Y así se pasa la tarde.

Los cuatro integrantes restantes del equipo azul y rojo se encuentran brevemente en los pasillos al finalizar las clases, las chicas parecen notar las ausencias de sus respectivas lideres: Akko y Diana desaparecieron después de las clases de forma bastante sospechosa y lo hicieron juntas.

Y no las vuelven a ver hasta después de la cena.

A lo lejos, Lotte y Sucy observan como Akko parece decidida a llevar su bandeja y la bandeja de comida Diana, ella sola, lo que las enfrasca en una pequeña discusión, ahora, eso parecería habitual – de un tiempo a la fecha ambas chicas han hecho de eso su pequeña rutina, sin embargo, el fugaz beso que Akko proporciona en la mejilla de Diana no lo es.

La bruja amante de los hongos incluso se talla los ojos para corroborar lo que ha visto, sus sospechas parecen confirmarse cuando Lotte se quita los anteojos y los limpia casi frenéticamente, las miradas del equipo rojo restante son de asombro.

Ayer notaron la larga ausencia de Akko, pero conociendo a su compañera, no le dieron demasiada importancia, sin embargo, cuando Lotte registro su regreso al dormitorio, juraría que la chica parecía estar flotando en la nube nueve.

Mientras que Sucy noto que su conejillo de indias favorito, usualmente irritable ante sus experimentos nocturnos, había despertado de un humor increíble y a tal grado que incluso había madrugado, lo cual ya era raro, pero llego a un nivel sospechoso cuando la japonesa que, solía descuidar su imagen, tardo un buen tiempo frente al espejo arreglando casi minuciosamente su ropa, balbuceando quien sabe que cosas sumadas al nombre de Diana.

Algo se estaba gestando en Luna Nova, algo grande, pero solo pueden teorizar, porque mientras las dos chicas no digan nada, no hay nada concreto que comentar…

AAA

La noche por fin había caído sobre el recinto escolar, los pasillos estaban en calma y la paz se respiraba en cada rincón de Luna Nova, las profesoras ya se hallaban descansando y las alumnas durmiendo, todos descansando para aguardar una nueva jornada escolar mañana.

O al menos, la mayoría de ellas …

En la penumbra, entre las paredes de la habitación del equipo rojo, un pequeño ratón de dos ojos rojos brillantes como faros, se movía sigilosamente sobre las cobijas de su cama.

El pequeño roedor con agilidad y experiencia se deslizo entre los rincones de la habitación, evitando fervientemente el chocar con los tubos de ensayo y cualquier sustancia de dudosa procedencia que Sucy colocaba debajo de cualquier sitio donde no alcanzara la luz solar, cuando por fin parecía haber superado su travesía, justo al llegar a la puerta, su pequeño estomago rugió con el poder de un motor de auto de carreras.

El pequeño ratón llevo sus patas a su estómago intentando contenerlo.

Entonces, con renovada energía, se deslizo por un pequeño espacio entre el suelo y la puerta, casi había escapado por completo y salido al pasillo cuando el roedor, en su prisa, no noto el pequeño gran obstáculo que había frente a el y choco estrepitosamente con aquello que le impedía salir.

Guiada solo por su olfato y sus patas Akko intento detectar que fue aquello con lo que choco.

Un delicioso olor a chocolate y azúcar inundo sus fosas nasales, entonces y solo entonces, Akko abrió uno de sus ojos.

Frente a ella, un enorme muffin de chocolate se alzaba orgullosamente.

Sus ojos brillaron con emoción y casi logro correr y alcanzar al preciado postre, pero algo en su pata derecha la hizo patinar y caer.

La ratona miro hacia atrás, entonces lo noto.

Allí, una pequeña nota se alzaba, por el deslizamiento, la pequeña nota adhesiva, con curiosidad Akko abandono su objetivo azucarado por un momento y se dirigió a la nota.

Akko, cariño, no tuve la oportunidad de agradecer adecuadamente por tu obsequio, así que se me ocurrió que el pequeño regalo que dejo para ti seria mucho mas apreciado que cualquier otra cosa que pudiera darte en compensación.

Espero que te agrade, de esta manera no solo evito que te metas en metas en problemas, sino que te ayudo a dar un poco de tregua a tu insaciable estómago.

Tuya, Diana.

Al leer el mensaje, la bruja japonesa se sintió flotando, en el estómago de Akko parecían vivir cientos de mariposas, Diana no podía ser mas perfecta?, su bruja rubia solo lograba hacer que se enamorara más y más de ella.

Este día había sido esplendido, ayer por la noche por fin le había pedido adecuadamente a Diana ser su novia e incluso después de que pasaran un tierno momento juntas todavía parecía surreal.

Sin duda, se sentía tan afortunada… Si este había sido su primer día como pareja, no podía esperar a ver lo que les esperaba en el futuro… incluso habían logrado molestar a Amanda! Algo le decía que les esperaba una semana demasiado divertida.

Ella se sentía agradecida con la vida.

Entonces, con una enorme sonrisa en el rostro, Akko agradeció en silencio a su magnifica novia y se dirigió a su muffin.

Después de todo, esa pequeña delicia no se comería sola… ¿Cierto?


Espero que hallan disfrutado de este one shot, si es así deje un comentario, nos encanta leerle.
Si nota algún comentario o equivocación, no dude en decirlo, las correcciones son bien recibidas.
Me arrepentí y a la ultima hora decidí participar en este Flufftober, esperemos que todo salga bien, crucen dedos por mi, ojala logremos completar todo el desafio.
Que tengas un buen día, tarde o noche!
Nos vemos en el siguiente!