Hoy era el turno de visitar a su padre.

Se puso bonito hoy para visitarlo y además tenía eso de pretexto para colocarse de las prendas que le regaló su tío Katsuki.

Traía puesta una mini falda lisa con vuelo de color morado, un top tipo chamarra del mismo tono y llevando a juego unos guantes y botas de un morado más oscuro.

Decidió usar una de las motocicleta grandes de su tío y uno de los casco de su padre para salir.

Acomodó bien su canasta de comida y salió a toda velocidad rumbo al trabajo de su padre.


Al llegar, se quitó el casco y acomodó su cabello entrando al edificio. Pasó de largo ya que todos sabían que hoy iría a ver al jefe.

Aunque no pasó desapercibido para nadie ya que era innegable la belleza del omega.

Sin tocar entró a la oficina de su padre el cual al verlo, le dedicó una sonrisa.

-Hola cariño. Me alegro que hayas venido-lo sentó en su regazo y procedió a besarlo apasionadamente

-Hola papi. Extrañaba verte-le sonrió dejando la canasta en su escritorio-es hora de comer

-Excelente amor. Amo tu comida

Se dieron otro corto beso. Bajó de su regazo para servirle.

Minutos después de estar satisfechos, el omega bajó la canasta y se recostó en el escritorio del alfa.

-¿Tienes espacio para el postre papi?-dijo abriendo sus piernas para mostrarle que no traía nada bajo suyo salvo el aparato que escondía su pene

-Siempre que eres el postre, tengo espacio de sobra-se recostó encima suyo para besarlo fogosamente


El despacho del alfa se llenó de gemidos, chapoteos y suspiros. Mientras estaban entregándose al otro, el secretario del alfa entró ya que no le respondían el llamado.

-Señor, tiene una reunión a...Oh, disculpe señor, no sabía que estaba con su omega

-Tranquilo Ilda, dime qué sucede-dijo sin dejar de atender a su niño

-Tiene reunión con la empresa Dinamight en una hora. Después, debe de realizar el chequeo mensual de los gastos e ingresos de la empresa y por último, requiere revisar y firmar varios documentos que faltaron de la colaboración de la última empresa que accedió trabajar con nosotros

-¿Eso es todo?

-Si señor

-Puedes retirarse, gracias por el recordatorio

-Para servirle señor

Al cerrar la puerta escuchó que los gemidos del omega aumentaron para luego escucharse el sonido de liberación de ambos.

Negó con la cabeza y caminó rápidamente lejos de ahí.

-Me cae bien tu asistente. No es como la perra que tiene el tío Kacchan en su trabajo-comentó frunciendo el ceño recordando a esa mujer

-Te entiendo bebé. Ella en sus primeros años trabajando con tu tío estuvo bastante interesada en él. Sin embargo, Katsuki le dejó en claro que no quería ni quiere nada amoroso entre ambos

-Debió correrla antes

-Puede hacerlo, pero aparte de que es buena en lo que hace, la obliga a ver cómo te hace suyo y darle a entender que jamás tendrán eso que él tiene contigo

-Vaya, el tío Kacchan si que es malvado

-Y eso que no lo has visto realmente de muy malas pulgas

-En fin bebé. Sigamos disfrutando antes de que llegue Katsuki-siguió besándolo con pasión

Como si lo hubieran invocado, apareció pateando la puerta abriéndola de par en par.

-¿Cómo se atreven a montar una escena de sexo en tu oficina sin esperarme?-frunció el ceño sonrojado al ver a su conejito hacer un puchero demasiado adorable mientras extendía sus brazos para abrazarlo

-Lo...lo siento señor. Intenté detenerlo pero fue muy persistente-comentó su secretario quien llegó agitado por la carrera realizada para detenerlo

-Descuida Ilda, debí prever esto-suspiró divertido-gracias, llámanos para la reunión

-Con permiso-salió rápidamente de ahí debido a que ambos alfas estaban demasiado excitados por el omega que estaba llamando a ambos.

Sus olores prácticamente lo decían todo.


Ambos embistieron de forma salvaje al omega quien se deshacía en gritos y gemidos al sentir como los enormes penes de sus alfan iban más allá de su punto dulce.

El clímax estaba a punto de llegar y al dar una estocada profunda, hicieron gritar al lindo omega y liberarse dentro suyo de manera violenta y abundante.

Mordieron nuevamente al omega para reforzar su unión con él. Cayeron rendidos y abrazados.

Estaban por dormirse, pero fueron interrumpidos por Ilda quien les dio aviso desde fuera de la junta.

Ambos alfas suspiraron y se limpiaron en el baño personal del mayor. Lavaron y limpiaron a su pequeño omega y lo dejaron descansando en el enorme sillón de la oficina.

Al verlo bien acomodado, salieron a tener su reunión.


Terminando todo el asunto, Katsuki se ofreció a llevarla a su pelusita en casa en su auto mientras que él se llevaría la moto.

Siguió con su itinerario por varias horas e incluso terminó antes de tiempo para salir y darle salida a sus empleados.

Subió a la moto y se dirigió directo a su hogar.

Al llegar, se duchó, se cambió y fue al cuarto de su bebé para dormir abrazado a él.