Disclaimer: Los personajes del anime de Naruto no me pertenecen, son propiedad del mangaka Masashi Kishimoto, excepto por los que he creado yo misma para narrar la historia, que también es mía.
La pareja principal es Sasuhina, sino te gusta no lo leas, no pretendo ofender a nadie solo son mis gustos.
CAPÍTULO DIEZ
ENEMIGOS EN COMÚN
Mientras Mirai Sasuke hablaba con Kakashi Hinata esperaba algo nerviosa, su mente no dejaba de llenarse de preguntas y aunque le había dicho que lo esperaría necesitaba un poco de paz y tranquilidad, tenía demasiadas cosas en la cabeza con respecto a él y necesitaba aclararse un poco.
—Disculpe, cuando salga la persona que acaba de entrar le puede decir que he ido a dar una vuelta—pidió Hinata a la secretaria de Kakashi.
—No se preocupe Hinata-san, yo le aviso—dijo la chica y ella asintió agradecida.
En verdad ni ella misma se lograba comprender, no entendía porque extraños pensamientos inundaban su cabeza cuando se encontraba cerca de él. De alguna manera estar cerca de Sasuke la hacía sentir realmente segura y protegida como si la conociera muy bien y mientras él estuviese a su lado no tuviera la necesidad de preocuparse por nada. Además, cada vez que la miraba la hacía sentir muy rara, más ansiosa de lo normal. Por no hablar de aquella brillante sonrisa que la alborotaba por completo y aquellas dulces muestras de cariño que la estremecían.
Era tan distinto, muy diferente a cualquier trato que algún chico le hubiera dado.
Ni Neji, Kiba o Shino, la habían tratado así. Sí, era cierto que su primo luego de su batalla con Naruto había cambiado mucho y era más dulce con ella, pero siempre la trataba con respeto, casi poniendo un muro entre ambos, uno que ni el se daba cuenta, siempre llamándola Hinata-sama, marcando esa diferencia entre la rama principal y la secundaria. Y con respecto a Kiba y Shino su trato era de tipo más fraternal, distinto a lo que sentía cuando estaba con Mirai Sasuke.
El recordar a su primo removió de nuevo su añoranza por él, por lo que sin darse cuenta se comenzó a dirigir al cementerio, alejándose de la gente e internándose en el bosque. Siguió caminado un poco más, ya solo quedaba medio camino para llegar al cementerio, pero de pronto notó una presencia entre los árboles que parecía observarla.
Con cautela y disimulo siguió su camino, no quería alertar al desconocido, no sabía si se trataban de amigos o enemigos ya que a veces algunos ninjas de Konoha entrenaban por allí, pero al ver como intentaba esconder su chakra se decantó por lo segundo.
Así que, como si en verdad no se hubiese percatado de que alguien la observaba siguió avanzando, intentando averiguar cuál sería su segundo movimiento. Al ver como la seguía rápidamente giró sobre sí y se puso en posición de combate dispuesta a atacarlo. Pero parecía que el desconocido no estaba demasiado emocionado por mostrarse, así que habló alto y claro.
—¡Sé que estás allí! —dijo ella haciendo que la persona que se intentaba ocultar apareciera.
Frente a ella se mostró una chica que aproximadamente tendría su edad, tal vez un poco más. Tenía el cabello blanco y uno ojos tan rojos que parecían sangre. La miraban con algo de burla, logrando ponerla nerviosa, ya que no se veía nada intimidada a pesar de que la hubiera descubierto.
Hinata inspeccionó a la chica, intentando ver alguna banda ninja para intentar identificar su aldea, pero no llevaba ninguna ni nada que la identificara como ninja, pero por sus habilidades se notaba que era una shinobi. ¿Se trataría de una kunoichi renegada?
—¿Quién eres? ¿Por qué me estás siguiendo? —dijo ella con firmeza sin ningún atisbo de duda haciendo que la albina sonriera llena de diversión.
—Vaya, la princesa Byakugan es más directa de lo que pensé. Sabes, creí que tenías un carácter más suave. Mis disculpas, parece que te juzgué mal—dijo entretenida extrañando a la ojiluna, ya que la chica hablaba como si la conociera.
—¿Quién eres y porque estás aquí? —preguntó la Hyuga logrando que la chica le diera una mirada juguetona y riera.
—Que maleducada—dijo divertida. —Me llamo Eri—se presentó. —Vengo por ti Hinata Hyuga, ¿me podrías acompañar? —preguntó dulcemente.
Cuando Hinata escuchó sobre las intenciones de la chica adquirió una actitud más defensiva, aun así, intentaba parecer tranquila. Pero no le gustaba en absoluto la situación, se notaba que aquella chica tenía más información que la que ella poseía, algo que le daba bastante ventaja. Además, por lo que había dicho parecía que la había observado por un tiempo y no se había dado cuenta por lo que era más peligrosa de lo que ella había supuesto al principio, no entendía como era posible que no pudiese detectar su presencia por tanto tiempo.
—¿Qué es lo quieres de mí? —preguntó la peliazul poniéndose más firme mientras Eri seguía tranquila y relajada, solo alertándola más.
—Eso no te lo puedo decir, pero necesito que vengas conmigo. ¿Será por las buenas o por las malas, Hina-chan? —preguntó divertida.
Rápidamente Hinata activó su byakugan y la reconoció, el chakra que la recorría se trataba de la enfermería que la había cuidado cuando estuvo en el hospital, aquella que le había parece algo sospechosa.
—¡Eres esa enfermera! —dijo Hinata sorprendiendo a Eri, ella sabía que en el futuro Hinata había obtenido la habilidad de reconocer los chakras de las personas, pero pensaba que aún no poseía esa habilidad, definitivamente la peliazul era mucho más capaz de lo que se había imaginado.
Lo que ella no sabía es que con todo el entrenamiento que Hinata había hecho por su cuenta había podido perfeccionar esa técnica, con ella es que había sido capaz de detectar el chakra de Mirai Sasuke y reconocerlo.
—Vaya, sí que eres hábil—dijo con un deje de alegría.
Hinata no se lo pensó dos veces al ver que se encontrara con la guardia baja y en un rápido movimiento que Eri no percibió le dio una patada que la desestabilizó, pero cuando iba a arremeter contra ella sintió un ataque que venía de otra dirección, haciendo que se separara de la albina para poder esquivarlo perdiendo así su oportunidad para volver a atacarla.
—Parece que la princesa te ha encontrado Eri, te dije que no la subestimaras. Te hubiera noqueado si yo no la detenía—comentó su compañero molestado a la albina.
El nuevo desconocido era un chico bastante alto de cabello castaño claro con ojos verdes, quien parecía bastante enfadado con su compañera.
—Tsk, ya lo sé León. ¿Te has olvidado quién la ha observado por todo este tiempo? Solo me tomó por sorpresa, no creí que me atacaría. No va a volver a pasar—respondió de mal humor haciendo que su compañero girara los ojos. —Además, no la estaba subestimando. Nunca lo haría—susurró enfadada.
Eri había observado a la ojiperla durante un tiempo y aunque al principio le había parecido una chica realmente tonta y sin talento, además de tener una gran falla a causa de su comportamiento pasivo y misericordioso al ver como se esforzaba y no se rendía había comenzado a admirarla en secreto. La verdad es que si no tuviera que cumplir su misión le hubiera encantado poder hablar con ella y conocerla más.
Y por alguna razón que no entendía se sentía orgullosa en haber tenido un juicio erróneo respecto a ella, ya que no solo se había equivocado en su carácter, sino que la chica era mucho más decidida de lo que había pensado al principio, ya que no había habido ningún tipo de titubeo cuando la iba a atacar. Se alegraba que a pesar de su dulce carácter fuera decidida cuando tenía que serlo.
Ojalá ella también hubiera actuado así en aquel momento, así no habría cometido aquel error y no estaría en esa situación.
—Eri céntrate—dijo León devolviendo a la realidad a la chica.
La albina lo miró seria, su compañero tenía razón, necesitaban a la Hyuga si querían solucionar sus problemas, no se podía permitir titubear, nada la iba a alejar de su promesa, no dejaría que nada ni nadie la detuviera.
—Gracias—dijo la albina mientras él sonreía para que luego ambos se pusieran serios y en posición de combate, definitivamente no la podían subestimar.
La peliazul volvió a analizar la situación y notó que ahora había empeorado mucho, tenía que cambiar de estrategia, se encontraba bastante alejada de las personas por lo que nadie acudiría en su ayuda si algo pasaba. Lo primero era alertar sobre la presencia de aquellos dos desconocidos, tenían que reforzar la seguridad en Konoha. Por lo que con la rapidez digna de una kunoichi lanzó dos kunais, uno para cada ninja consiguiendo distraerlos para luego emprender su escape.
León logró bloquear su ataque mientras que Eri lo esquivó por poco, pero aquello le dio tiempo a Hinata para emprender carrera hacia la aldea e intentar ir a alertar a sus compañeros. Pero los chicos fueron más veloces y corrieron tras ella, no pensaban dejarla escapar así, esa era su oportunidad para atrapar a la ojiperla. Ninguno de los dos tenía algo en contra de la chica, pero ella era la única que podría devolverles su esperanza, tenían que atraparla ahora que se encontraba sola y sin ayuda sino después sí que les resultaría mucho más complicado.
Los dos corrían tras ella, pisándole los talones casi a punto de alcanzarla haciendo que la ansiedad en Hinata comenzara a crecer.
Se sentía como una tonta, había entrenado tan duro durante ese tiempo, pero parecía que nada había cambiado, seguía igual de débil que siempre. Pero había algo que no entendía, por los ataques que ambos chicos le lanzaban solo deseaban atrasarla, pero no lastimarla. No entendía que es lo que podían querer de ella, se preguntaba si estaban tras el Byakugan y si irían tras alguien de su clan si no la conseguían atrapar a ella.
Y al ir tan metida en sus pensamientos por un momento se distrajo haciendo que Eri crease un muro de agua justo en frente de ella, pero Hinata pudo frenar a tiempo y no caer dentro de él, más ahora le habían cortado el paso y estaba acorralada sin opción a seguir escapando.
—Es inútil que huyas—dijo León. —No queremos herirte, solo ven con nosotros—dijo él. Pero Hinata no se pensaba dejar capturar, ya había pasado una vez y habían perdido a su tío, no quería volver a ser un lastre para nadie. Además, no deseaba preocupar a su familia, mucho menos a su hermanita y si ellos estaban tras el Byakugan como futura heredera y cabeza del clan tenía que plantarles cara.
"Neji-nii dame fuerzas" susurró para sí pensando en su primo. Por él es que había decidido ser más fuerte, pero parecía que aún estaba muy lejos de su meta. Era capaz de ver la diferencia entre sus habilidades y las de ellos, ambos eran más fuertes que ella y la tenían arrinconada, pero no pensaba rendirse, daría pelea hasta el final.
Tanto León como Eri notaron una actitud distinta en la chica, había adquirido una posición de batalla para luego activar su juken, parecía que no se pensaba rendir, no sin luchar.
Hinata los miró seria, no sabía cuales eran sus intenciones, pero estaba segura qué, fueran las que fueran no eran buenas. Por eso los enfrentaría sin dudar, ella también era un kunoichi de Konoha.
Eri sonrió al ver la fortaleza de la chica, y por un momento pensó que si las cosas hubieran sido diferentes podrían haber sido buenas amigas, pero tenía que atraparla. Por su parte León empuñaba una cadena de metal, dispuesto a capturar a la Hyuga, la necesitaban.
Hinata dio un paso para luego golpear al abdomen de Eri, mientras la chica lo bloqueaba con sus dos manos y León la atacaba con su cadena, pero Hinata rodó sobre sí, repeliendo el ataque.
—Ocho trigramas palma de retorno al cielo—dijo para luego expulsar una gran cantidad de chakra en forma de esfera que logró repeler a los dos chicos, sorprendiéndolos, más no eran los únicos, ya que ella misma no creía que por fin había conseguido activar la técnica de su primo.
—Lo ha logrado—susurró Eri sorprendida.
Hinata había estado en secreto practicando es técnica y por mucho que lo intentaba no conseguía ejecutarla correctamente, pero parecía que por fin su esfuerzo había dado frutos y la técnica que tanto había tratado de realizar le había devuelto la esperanza. "Gracias Neji-nii" dijo para sí.
Con nueva confianza recuperada se lanzó contra los dos, pero los chicos repelían los ataques de la peliazul. Eri le hizo una pequeña señal a León y el castaño lo entendió. Así que con todas sus fuerzas le dio un fuerte golpe a la chica para luego atacarla con su cadena, pero Hinata pudo esquivarlo mientras ponía distancia entre ellos y bloqueaba los demás ataques del castaño.
Eri aprovechó eso y sacó un arma mientras León entretenía a Hinata y no se percató hasta que sintió que una pequeña aguja hacía contacto con su piel.
De repente todo comenzó a volverse borroso y no se podía mantener en pie, pero negaba a caerse y como podía intentaba mantenerse de pie, tratando de alejarse ambos, pero todo se volvía más y más borroso hasta que sus piernas le fallaron, cayendo de bruces contra el suelo.
Ambos se acercaron lentamente sorprendidos de que aún se mantuviera consciente, aunque ya casi no podía moverse.
—Lo siento—susurró Eri mientras la miraba con algo de pena, haciendo que Hinata no comprendiera su actuar ni sus intenciones.
Pero cuando iba a tomar a la peliazul dos figuras aparecieron de la nada interponiéndose entre Hinata y sus captores, sorprendiendo a la Hyuga. Por un momento creyó que se trataban de Kiba y Shino, ya que los dos chicos solían aparecer cuando ella se encontraba en peligro.
Pero para su sorpresa se trataba de dos chicos que jamás había visto y que por sus ropas no parecían ser ninjas de Konoha.
—¿Estás bien? —preguntó uno de los chicos.
Uno tenía el cabello rojo como el fuego y unos brillantes ojos dorados que miraban con preocupación a Hinata. —Hinata-san ¿se encuentra bien? —volvió a preguntar el chico despertándola un poco pero que solo pudiera asentir levemente mientras seguía luchando por mantenerse consciente.
La Hyuga trataba de reconocerlos, no sabía porque la estaban tratando de ayudar, no entendía nada.
—Pero miren quienes llegaron—dijo León adquiriendo una pose más seria, parecía que las cosas se les iban complicando por momentos.
Rápidamente ambos bandos comenzaron una pelea, mientras Yue se encargaba de León a Rei le tocaba pelear contra Eri, que estaban bastante a la par. Se escuchaban los golpes secos que intercambiaban, cada uno intentando derrotar al otro, pero las fuerzas estaban bastante igualadas, cuando de repente un potente fuego golpeó a León y Eri alejándolos de ellos.
—¡Minami! —dijo Yue con un tono algo más feliz, pero también ligeramente sorprendido, pensaba que su hermanita todavía estaría lamentándose. —¡Parece que por fin estas dispuesta a ayudar! —dijo fingiendo molestia.
—Lo siento, pero necesitaba algo de tiempo a solas—dijo un poco avergonzada. —Además, deberían agradecerme por salvarlos—dijo algo ofendida.
—Bueno como ya acabaste de autolamentarte será mejor que nos ayudes—respondió su hermano logrando que ella lo mirara indignada y cuando le iba a responder fue interrumpida.
—Pero miren quien llegó—dijo Eri burlona haciendo que Minami los mirara con furia, eran los secuaces de Yami.
Por su parte Hinata se sentía cada vez más perdida, además de que sus fuerzas comenzaban a medrar y su consciencia a desaparecer no dejaban de aparecer personas que ella jamás había visto pero que todos parecían conocerla.
—Yo no me reiría tanto, por si no te has dado cuenta ahora están en desventaja—dijo segura la castaña haciendo reír a la albina.
—¿Tu crees? —le contestó Eri con altanería desconcertándolos un poco.
Pero aquello no había sido más que una simple distracción, porque una nueva presencia apareció a punto de llevarse a la peliazul si Rei no se hubiera percatado, logrando atacar al nuevo atacante.
—Golpe de abismo—dijo Rei golpeando el suelo y evitando que aquel chico tomara a la Hyuga, dándole tiempo al pelirrojo de llegar al lado de la chica, que se encontraba inconsciente, había resistido realmente bien.
Pero en cuento Rei tuvo a la peliazul en sus brazos el anterior atacante fue en contra el chico sin darle tiempo a protegerse por lo que Minami saltó delante de ellos interponiéndose.
—¡Minami! —gritó Yue, pero su hermana logró crear una barrera que protegió a ambos, aunque quedó bastante herida al recibir el golpe.
—¡Minami! —dijo Rei preocupado llegando al lado de la chica que estaba bastante herida, ella era del tipo ofensivo, no defensivo.
—Sonic sí que te entretuviste—dijo León haciendo que el peliazul que acababa de llegar los mirara con aburrimiento.
—Supongo que ahora vosotros sois los que estáis en desventaja—dijo Eri con burla cabreando a una dolorida Minami.
Rápidamente Yue y Rei se pusieron frente a las dos chicas. Estaban acorralados, los dos conocían muy bien la fuerza de los tres ya que habían tenido otras peleas y aunque podrían ir contra ellos ahora también tenían que proteger a las chicas. No sabían que hacer, las cosas se habían complicado.
Pero lo principal era proteger a la Hyuga, si la obtenían y despertaban el poder de la fuente todo se complicaría, no podían fallar.
Entonces apareció una nueva figura que puso en alerta a todos.
—Uchiha Sasuke—dijo Rei sorprendido al ver a Mirai Sasuke.
El pelinegro se giró a ver a quien lo había nombrado, pero al percatarse del estado de la peliazul una gran ola de ira recorrió cada fibra de su cuerpo, dejando de pensar con racionalidad. Iba a destruirlos, iba a hacerles pagar por lo que le habían hecho a su princesa. Así que sin ningún tipo de miramientos se fue contra el pelirrojo sorprendiéndolos a todos.
—¡Suéltala! —dijo activando su sharingan haciendo que Rei entendiera porque él se encontraba tan exaltado, pero aquella confusión solo logró para que los tres contrarios pudieran tener tiempo para activar sus brazaletes y salieran de allí sin dejar rastro.
En el fondo el Uchiha sabía que no estaba actuando correctamente, que tenía que haber analizado bien la situación, pero ahora mismo nada de eso le importaba, lo único que quería es obtener a su esposa y aquel chico se lo estaba impidiendo. Solo quería que su Hinata estuviera a salvo.
—Espero por favor Uchiha-san, nosotros no queremos luchar, no somos sus enemigos—dijo Rei, pero Sasuke no atendía a razones, no cuando aquel desconocido tenía entre sus brazos a su esposa.
Por su parte Rei intentaba esquivar los habilidosos ataques del Uchiha, pero cada vez le costaba más ya que se volvían mucho más veloces, estaba seguro que si Hinata no estuviera con el hacía rato hubiera recibido un ataque que lo hubiera destruido sin piedad.
—Nosotros no la herimos, intentábamos protegerla—dijo Yue interponiéndose entre ambos, pero fue repelido por un ataque de la espada de Sasuke.
—¡Por favor Uchiha-san! —pidió Minami, pero el chico seguía sin escuchar. —Nosotros podemos devolverlo a su tiempo, venimos aquí por eso—dijo de pronto ella haciendo que por unos segundos el morocho se detuviera cosa que Yue usó para devolverle el golpe anterior, pero Sasuke lo pudo frenar.
—¡No Yue!, así solo lo vas a empeorar y Sasuke-san no querrá confiar en nosotros—trataba de decir Minami, intentando levantarse, porque aún seguía algo afectada por el ataque de Sonic. —Rei devuélvele a Hinata-san, sino no nos creerá—dijo ella mientras Yue intentaba contenerlo.
Minami sabía del profundo amor que el exvengador sentía por Hinata, había observado a su familia y sabía cuán dulce y cariñoso podía llegar a ser, tanto como vengativo y sanguinario si alguien obtenía su rencor, si no conseguía tranquilizarlo iban a acabar muy mal, ni los tres juntos podría vencerlo.
Rei miró a su amiga y aunque no estaba seguro, ya que temía por su vida, como siempre hacía decidió confiar en su amiga, además ella se había encargado de vigilar a la familia Uchiha-Hyuga, ella era quien más los conocía. Con precaución el chico se aproximó junto a la inconsciente peliazul, haciendo que Yue también dejase de atacarlo y el morocho se relajara.
Cuando Mirai Sasuke tubo a la peliazul en sus brazos una ola de alivio invadió su cuerpo al ver que no estaba herida sino inconsciente.
—Los atacantes eran los que se marcharon, no nosotros—dijo Minami mientras el Uchiha seguía serio y abrazada a la ojiperla. —Mi nombre es Minami Nalssi y pertenezco a Jikangakure, una aldea ninja oculta de todas las demás—confesó extrañando a Sasuke ya que jamás había oído el nombre de aquella aldea. —El pergamino que por error lo trajo aquí era mío. Lamento mucho todo lo que mi error ha causado—dijo la chica sorprendiendo a los dos chicos ya que nunca habían visto a la castaña actuar de esa manera tan formal ni pedir disculpas, creían que con lo nerviosa que era ya hubiera soltado algún comentario tonto debido a su mala costumbre.
—Explícate, ahora—dijo Sasuke con voz peligrosa haciendo temblar a la chica y que los otros dos se pusieran en guardia, pero Minami no se acobardó, sabía que esa actitud tosca y dura era porque le preocupaba su esposa, lo miró directamente a los ojos y soltó un pequeño suspira dispuesta a contarle todo.
—En primer lugar, nunca quise traerlo a este tiempo, así que mis más sinceras disculpas—dijo arrepentida. —Por error perdí mi pergamino espacio-tiempo, el cual nos permite movernos entre el tiempo, pero solo con un margen de 15 años al tiempo actual. En teoría como solo nosotros sabemos del símbolo para poder activarlo sería imposible que cualquier otra persona lo pudiera hacer, pero por algún motivo sus hijos pudieron—dijo ella.
—¿Entonces tú aldea es la creadora de ese jutsu espacio-tiempo? —preguntó Sasuke.
—No exactamente—dijo algo dudosa.
—Minami, no crees que es suficiente explicación—la interrumpió Yue preocupado porque su hermana le revelara todo.
Según Delfi si no era del todo sincera con el Uchiha no ganaría su confianza y no los ayudaría, el problema era que la última vez que le había contado todo a alguien había acabado apuñalada por la espalda.
"Maldito Yami", maldijo en su cabeza. No, no pensaba dejar que sus miedos le impidieran hacer lo que creía correcto.
—Ya te dije lo que dijo la profecía de Delfi, no lo podremos hacer sin su ayuda, necesitamos la fuerza de Uchiha-san y para ello tenemos que ser totalmente sinceros—dijo segura mientras los otros dos se miraban dudosos y Sasuke notaba la incomodidad de los dos chicos. Pero él necesitaba respuesta, sobre todo a la pregunta más importante de todas. ¿Quién eran los que habían atacado a Hinata y qué querían de ella?
—Minami no creo que—pero Yue fue interrumpido la mano de Rei, que negaba, confiaba en su mejor amiga. Además, aunque no conocía muy bien al Uchiha estaba convencido que si al final descubría toda la verdad solo se cabrearía con ellos por no haberle dicho todo desde el principio.
Sasuke observó todo en silencio, parecía que se debatían entre decirle la verdad. Para él hubiera sido muy sencillo meterlos en un genjutsu y extraerles toda la verdad, pero tal vez si los tenía de aliados les resultarían más útiles, así que les iba a dar un pequeño empujón hacia el camino correcto.
—Creo que no lo entienden—dijo él. —No me voy a conformar con respuestas a medias, Hinata está en peligro no pienso dejar nada al azar—dijo firme mientras activaba su sharingan poniendo en alerta a los tres, ya que se notaba que hablaba muy en serio.
Con la última acción de Uchiha logró que los tres se convencieran, era mucho más peligroso ocultarle la verdad que ser sinceros, habían olvidado el pequeño detalle que podía obligarles a soltarlo todo con su sharingan y estaban convencidos que no sería nada agradable.
—Estos brazaletes junto con el sello nos permiten no ser detectados, ellos absorben las ondas de distorsión del tiempo para que nadie nos encuentre y podamos viajar en el tiempo—le explicó haciendo que el morocho entendiera porque solo había detectado a su yo pasado, pero a ellos no. —Como ya se habrá fijado no destacamos demasiado en la pelea, nuestro talento siempre se ha basado en la investigación y descubrimiento—dijo ella. —Guardando los secretos que hace mucho tiempo nos fueron entregados—dijo ella extrañando a Sasuke, que sentía que las cosas se complicaban más.
—Nosotros hemos estado vigilando todo el tiempo a Hinata-san—dijo Yue. —Incluso cuando usted apareció, nuestra tecnología nos dejó observarlo a una gran distancia sin que nos detectéis, a pesar de no tener una gran capacidad de batalla también somos muy eficientes, no se preocupe—dijo el chico para que luego Sasuke se enfadara.
—¿Qué no preocupe? —dijo irritado. —Si no habéis podido encargaros de esos tipos como piensan proteger a Hinata. ¡¿Si yo no llegaba que hubiera pasado!? —dijo muy cabreado logrando callar a Yue y que Rei también bajara la mirada avergonzado, Sasuke tenía razón habían estado muy acorralados, si él no hubiese llegado en su rescate podrían haberse llevado a Hinata. —Además, ¿por qué están vigilando a mi esposa? —dijo molesto y posesivo.
—Antes de contarle todo, necesitamos que entienda lo peligroso que es que se quede aquí. Viene del futuro podría cambiar las cosas—dijo Yue serio.
Sasuke lo miró como si estuviera a punto de matarlo, él más que nadie conocía lo peligroso que era su presencia en ese lugar, pero si él no estaba aquí, ¿quién protegería a Hinata? No podía confiar en su versión más joven, aún no amaba a su esposa.
—¿Creen que no lo sé? Pero no me voy a ir ahora que sé que a mi esposa está en peligro. No me iré hasta que atrape a aquellos que la quieren lastimar, no voy a dejar sola a Hinata—declaró muy serio mientras abrazaba al inconsciente cuerpo de Hinata.
—Yue tenemos que decirle todo—opinó Rei, aunque aún estaba algo dudoso.
—Os lo he dicho—dijo Minami con algo de molestia.
—Uchiha-san le diremos todo, así que denos su ayuda—pidió Rei haciendo que Sasuke lo observaba tratando de ver si se trataba de una trampa, pero parecía sincero, aunque aun así tendría que ser cuidado, no confiaba del todo en ellos, Mas ahora lo que importaba era que recaudara información.
—Necesito saber por qué están buscando a Hinata y quienes son ellos—dijo contundente.
Minami estaba algo nerviosa, la verdad es que hubiera preferido no decir nada de eso, pero tenía que confiar en la premonición de Delfi, ella le dijo que era necesario la ayuda del Uchiha, así que tendía que contárselo todo.
—Esto irá para largo Uchiha-san. Y creo que querrá dejar a Hinata-san descansar—dijo ella señalando a la Hyuga.
Sasuke miró a su esposa, estaba dudoso de dejarla sola, temía que intentaran llevársela de nuevo.
—He de hablar primero con Kakashi, necesito que me acompañen, él también debe escuchar lo que me tengan que decir—dijo serio.
Los tres se miraron dudosos, una cosa era contarle todo a Uchiha, después de todo estaba ya muy involucrado en la situación, pero que el Hokage se enterara de lo que ocurría era otro asunto. Un riesgo que no podían tomar, ya habían extralimitado las cosas al revelarle parte de la verdad a Sasuke, no sabían lo que el Lord les haría cuando se enterar de lo que habían hecho.
—¡¿Al Hokage?! —dijo Minami alarmada. —Creo que Uchiha-san no lo entiende, cuantas más personas sepan sobre su presencia aquí.
—Kakashi ya sabe que vengo del futuro—le cortó él dejando de piedra a la chica.
—¡Y yo que creí que sería discreto! —se alarmó Yue. —Ya me parecía extraño como se había librado de la prisión con tanta facilidad luego de lo sucedido hace unos días con las hermanas Hyuga y el otro chico—dijo negando. —¡No me lo puedo creer! ¡Papá nos va a matar! —decía metido en sus pensamientos.
—¿También me habían estado espiando en ese entonces? —dijo Sasuke de mal humor.
—Fue allí cuando nos enteramos de que se encontraba en el pasado—dijo Rei, pero el disgusto de Sasuke aún no menguaba y no solo porque lo habían estado vigilando sin su permiso, sino porque no había sido capaz de saber sobre ello.
—Uchiha-san confía en Kakashi, ¿no? —dijo Minami logrando que él asintiera. —Bien—dijo rendida. —Iremos nosotros también a hablar también con él—dijo convencida mientras Yue la miraba con incredulidad.
—¡Minami! —dijo su hermano molesto. —¿Cómo que iremos a hablar con él? ¿Estás hablando en serio? —soltó cabreado. —Creo que no te estas dando cuenta de lo grave que se está poniendo el asunto. Uchiha ya está involucrado en el problema, se tenía que enterar sí o sí, pero meter también al Hokage, creo que eso solo hará que más personas se enteren de lo que está sucediendo—dijo alarmado.
—Es lo contrario—dijo contundente Sasuke. —Kakashi es el único que nos puede ayudar a mantener todo en secreto—dijo muy seguro.
—Opino como él—dijo Minami mientras Yue se sobaba la frente.
—¡¿No puedes estar hablando en serio?! —dijo él con irritación.
—Cálmate y confía en tu hermana—dijo Rei, pero él aún no estaba muy convencido.
—¡Hagan lo que quieran! —dijo Yue molesto. —Ya veo que mi opinión no importa. ¡A pesar de que soy el mayor! —dijo muy cabreado.
Minami soltó una pequeña risa, no podía evitarlo, le hacía tanta gracia ver a su hermano mayor tan preocupado. Mientras Sasuke solo negaba, esperaba al menos que ese infantil chico fuera más fuerte de lo que aparentaba porque si iba confiar en ellos debían demostrarle que eran dignos de ella.
—Todo irá bien, no te preocupes tanto—dijo ella, pero Yue no estaba nada seguro, al igual que Sasuke que aún no confiaba del todo en ellos.
oOoOoOo
Kakashi comenzó a masajear su cien tratando de asimilar todo lo que le habían explicado. Primero, hace unos días su exalumno que viene del futuro aparece de la nada y ahora se presentan los causantes de esto. ¿Es que no podía tener un solo día tranquilo como Hokage? Antes Naruto era el quebradero de cabeza a quien le seguían los problemas, pero parecía como si ahora fuera Sasuke el protagonista que los atraía.
—Espero que nadie los haya visto—dijo Kakashi sosteniendo su cabeza, que estaba comenzando a doler, todo se estaba volviendo problemático.
—Por supuesto. ¿Por quién me tomas? —dijo Sasuke algo indignado.
—No lo sé, después de que te salvara de la prisión luego del espectáculo que armaste con las hermanas Hyuga y Konohamaru no sabría decirte—rebatió Kkashi consiguiendo callar a Uchiha, dejándolo un poco avergonzado, odiaba que le echara en cara sus errores.
Yue intentó aguantar la risa frente a las palabras del Hokage, él había pensado lo mismo, solo que como Sasuke le daba miedo no había podido decirlo en voz alta. Pero no pudo evitar que un pequeño jadeo se le escapara consiguiendo que Sasuke lo fulminara con la mirada y Minami y Rei negaran, no negaban lo habilidoso que era Yue pero muchas veces era demasiado infantil.
—Primero deja a Hinata en la enfermería, luego seguiremos hablando con más calma—dijo Kakashi intentando parecer tranquilo, mientras examinaba a los tres desconocidos.
—Necesito que alguien la vigile mientras tanto, no puedo dejar a Hinata sola—dijo Sasuke.
—Sé que te preocupas por tu esposa, pero no creo que pase nada porque la dejes sola un rato—dijo él.
—Con todo respeto Hokage-sama, Uchiha-san no exagera, lo que ocurre es que están buscando a Hinata, quieren secuestrarla—interrumpió Minami.
Sasuke miró a Hinata abrazándola más a su pecho mientras Kakashi se sorprendía frente a lo dicho, parecía que el problema se volvía más grande por momentos. ¿Por qué estaban buscando a la heredera de los Hyuga?
—Entiendo—dijo el Hokage.
Con un pequeño gesto de la mano de Kakashi apareció Kage, y dándole una breve orden le pidió que cuidara de Hinata. Sasuke no estaba del todo seguro de dejar a su esposa en brazos de otro tipo, pero no le quedaba de otra, si esas personas que buscaban a Hinata aún estaban fuera necesitaban actuar con rapidez y tenía que informar a Kakashi de todo, necesitaban estar preparados.
—Si algo le sucede responderás frente a mi—dijo Sasuke con voz intimidadora pero el anbu ni se inmutó.
—Yo solo respondo frente al Hokage—fue todo lo que el chico dijo para luego irse con Hyuga, que se sorprendió al ver lo ligera que era. Ya lo había pensado antes cuando la había ido a buscar al hospital, pero Hinata parecía más una hermosa princesa que una kunoichi, tan delicada y pura.
—Muy bien, explíquenme todo—dijo Kakashi dijo cuando Kage desapareció.
Minami dio un paso al frente, una vez se lo contara todo no habría marcha atrás, estaba segura de que su padre no estaría nada contento con lo que estaba por hacer, pero sentía que no había otra salida. Ya lo había prometido, impediría que los planes de Yami se realizaran, protegería a Hinata, corregiría su error.
Yue y Rei intercambiaron miradas, sabía lo que pasaba por la cabeza de Minami. El Lord no estaría complacido con la decisión que iban a tomar, pero ella tenía un punto. No podían hacerlo solos y hacer que más ninjas de Jikangakure viajaran al pasado solo complicaría las cosas y si esperaban como pretendía hacer el consejo solo conseguirían darle más tiempo a Yami para poder armar un contrataque. Además, el apoyo del Hokage les sería de gran utilidad para moverse con más libertad por la aldea, ya no tendrían que fingir ser refugiados o viajeros, podrían acercarse a los demás sin levantar sospechas y sobretodo, podría proteger de cerca a Hinata.
—Yo…—lanzó un suspiro. —Nuestra aldea tiene la política de no aceptar forasteros ya que nosotros tenemos que vivir en el anonimato a causa del gran poder que conlleva el jutsu espacio-tiempo que guardamos, pero solo te deja viajar con un margen de 15 años atrás—explicó. —Por eso es que es la última oportunidad de… obtener el poder de la fuente lunar—dijo algo nerviosa.
—¿Fuente lunar? —preguntó Sasuke intrigado y Kakashi también se interesó.
—Es una fuente que irradia chakra y permite que todo mal o enfermedad desaparezcan—intervino Rei. —Pero eso no es lo más importante de la fuente, ya que si una persona conoce el jutsu prohibido puede activar la fuente para que le dé más tiempo de vida además de un gran poder—dijo el pelirrojo.
—Y supongo que ellos conocen ese jutsu—dijo Mirai Sasuke.
—No lo sabemos, pero no podemos descartar esa posibilidad—contestó Yue. —Su líder Yami se hizo pasar con un simple viajero herido y se aprovechó de la bondad de mi hermana para adentrarse en la aldea y conocer nuestros secretos—dijo el chico. —No sabemos si ese era su plan desde el principio o cuando descubrió sobre ese poder lo quiso—aclaró. —Por eso lo estamos buscando. A él y a esos tres que lo siguen—dijo el rubio.
—¿Pero Hinata que tiene que ver en todo eso? —preguntó el Uchiha sin entender.
—Es porque es descendiente de Hamura, igual que ellos—dijo Rei señalando a los dos hermanos. —Es por eso sus hijos pudieron activar el jutsu de tiempo, ellos también llevan la sangre de Hamura en sus venas—dijo Rei.
—Hamura encontró esa fuente y selló su gran poder para que Kagura no se enterara de esta y la pudiese utilizar. Él nos dio la misión de protegerla—explicó Minami dejando pensativo a Sasuke. —Cada mil años se activa el pasaje para entrar a la fuente, pero no sirve si no se puede activar—dijo. —La anterior oráculo antes de morir hizo una última profecía. El día que Hinata-san nació dijo que ella era la princesa del Byakugan y que tendría el poder de activar la fuente—confesó ella. —Esto era algo sumamente secreto, pero yo se lo conté a Yami—dijo arrepentida.
—Es por eso por lo que tenemos que protegerla, ella es la clave de todo—terminó de decir Yue.
—Hay algo que no entiendo—dijo de pronto Kakashi. —Si el jutsu de espacio tiempo se activa gracias a la sangre de Hamura como es que esos tres pueden activarlo, ¿ellos también tienen sangre de Hamura? —preguntó el Hokage.
—Eso es porque Yami conoce el símbolo de activación. Sin la sangre de Hamura el símbolo no se muestra gracias al sello protector, pero si la persona conoce el símbolo puede activarlo sin problema—explicó Minami.
—No me digas, también se lo enseñaste—dijo Sasuke haciendo sentir mal a Minami y que esta vez fuera Yue quien lo mirara mal.
Uchiha solo ignoró la fulminante mirada del chico, no tenía tiempo para ello, si lo que decían era cierto iban a volver a por Hinata y no se iban a redir tan fácilmente. Pero que estuvieran preparados, no pensaba dejar que nada ni nadie lastimara a su esposa.
—Necesito enviar un mensaje al futuro, tengo que decirle a mi familia que estoy bien—dijo el azabache, pero los tres se miraron dudosos.
—Primero tenemos que hablar con el Lord—dijo Yue. —No podemos tomar otra decisión importante solos, creo que ya nos hemos metido en suficientes líos por hoy—dijo él haciendo que los otros dos asintieran.
Ya se imaginaban los gritos de Tenma y del consejo, iban a estar muy molestos con lo que habían hecho, pero si no lo hubieran hecho Hinata habría sido raptado y estarían en una peor situación en ese momento. Así que con suerte podrían convencerlos con eso y implorar por un poco de perdón.
—Solo necesito que Hinata y los niños sepan que estoy bien, no quiero que se preocupen—dijo él serio haciendo que algo en Minami se moviera al ver que su reocupación era sincera.
Minami activó el jutsu junto a su pulsera abriendo un enorme portal, parecido al que él había sido absorbido.
—Yo iré con Hinata-san del futuro y le explicaré la situación, ustedes quédense aquí y avísenme de cualquier cosa—dijo ella sorprendiendo a Yue, que estaba por detener el acto de su hermana, pero la chica ya se había marchado.
Yue suspiró rendido odiaba que su hermana fuera demasiado sensible, cada vez que veía a alguien que necesitaba ayuda hacía lo posible por socorrerlo, pero justamente ese carácter es lo que había originado todo este problema, él haber ayudado a alguien como Yami.
—Vosotros dos id a mi casa—dijo Sasuke de pronto.
—¿Cómo? —preguntaron Rei y Yue a la vez sin entender muy bien.
—Todavía he de hablar unas cosas con Kakashi y luego iré a ver a como está Hinata. Si llegan a la mansión y solo está mi yo joven le explican que están conmigo, si hay alguien más dicen que vienen de parte de Uchida Satsu—dijo serio y Kakashi intentó no reír, ¿qué clase de seudónimo ere ese?
oOoOo
Sasuke no tenía ni pisca de ganas de volver a ver a su yo futuro ni a la Hyuga, además le preocupaba Sakura ya que se notaba bastante interesada en Mirai Sasuke. Naruto siempre complicaba las cosas, pensaba molesto.
—¿Cómo dijiste que se llamaba? —preguntó la pelirosa.
—Satsu, Uchida Satsu—respondió el rubio mientras la ojijade lo miraba con extrañez y luego a Sasuke. La verdad es que ese nombre parecía inventado por el rubio. Esperaba que no le estuvieran tomando el pelo, aunque si Sasuke no había dicho nada suponía que aquel hombre en verdad existía y se llamaba así, estaba segura de que Sasuke no bromearía. —¿Y cómo es que se conocieron? —preguntó ella mirando al morocho.
—Lo ayudó con unos ladrones—dijo Naruto interrumpiendo a Sasuke haciendo dudar todavía más a la ojijade sobre la existencia de aquel hombre.
Cuando llegaron a la casa del Uchiha no había nadie, haciendo que nuevamente Sakura pensara que le habían tomado el pelo así que totalmente irritada golpeó al rubio haciendo que se estampara contra la pared.
—¡¿Pero yo que hice?! —se quejó mientras se sobaba el moflete que estaba inflado. —No puedo creer que tú también intentaras gastarme una broma—dijo Sakura molesta al voltearse a ver al pelinegro. —Después de todo este tiempo esperándote y me haces esto—dijo molesta confundiendo a ambos.
—¡¿De qué estás hablando Sakura-chan?! —decía el rubio totalmente perdido, pero justo cuando la Haruno lo iba a volver a golpear dos chicos entraron en la casa dejando de piedra a los tres, mientras que Yue y Rei se quedaban helados al ver allí a más gente de la que esperaban.
Rápidamente los tres rodearon a los dos chicos, casi parecía que no había pasado tiempo desde que el equipo siete había actuado en conjunto.
—¿Quiénes son, que hacen aquí? —dijo Sasuke que empuñaba a Kusanagi contra el cuello de Rei, que maldecía porque el Uchiha se las agarrara de nuevo con él mientras que Naruto y Sakura bloqueaban a Yue.
—N-no somos enemigos—dijo con dificultad Rei, pero Sasuke aún no lo había dejado de apuntar. —Venimos de parte de Uchida-san—dijo haciendo que el azabache se alejara un poco, pero aun así lo mantuviera vigilado, ya que tampoco confiaba del todo en su yo futuro.
Por otra parte, Naruto se alejó de Yue muy arrepentido, mientras que Sakura no estaba del todo segura, pero al ver las reacciones de sus compañeros soltó al rubio que aún mantenía preso contra el suelo, a pesar de que no entendía muy bien lo que ocurría.
Ahora mismo ambos agradecían terriblemente que Mirai Sasuke les dijera que si se encontraban con alguien más aparte de su yo pasado les dijeran que venían de parte de Satsu Uchida. Sino habrían tenido que dar pelea contra esos tres y hubiera sido realmente catastrófico. De verdad que no podían creer la mala suerte que hoy habían vivido, si seguían así acabarían muertos antes de poder ver un nuevo mañana.
Notas de la autora: Hola, primero que todo debo decir que Neji fue, es y será uno de mis personajes favoritos de Naruto y aún sigo sin superar su muerte. Hasta el último minuto creí que lo salvarían y no moriría y aunque ya no está quise darle una importancia, porque creo que Hinata siempre lo tendrá presente. (Sí, soy demasiado sentimental XD). También quiero disculparme por mi manera de narrar las peleas, soy una completa novata en eso, pero intentaré mejorar.
Muchas gracias por leer, de verdad espero que les haya gustado.
Gracias y ya nos leemos.
