Capitulo 3: Instinto Animal y Fuego Control

-.-.-.-.-.-.-.-Estación Gran Central-.-.-.-.-.-.-.-

Una joven muchacha de corta estatura y de largo cabello negro, esperaba impaciente su bebida, sentada en la banca de la estación de trenes, mirando a su alrededor y tratando de encontrar a un tonto chico de gorra ridícula (según ella). No sabia por que se tardaba tanto, hace horas lo había mando con dinero a que le comprara una bebida y seguía sin aparecer.

¿Le había pasado algo malo?

No es que ella estuviera preocupaba por él, claro que no. Solo era que su amigo solía meterse en problemas con gran facilidad. Demasiada de echo. Casi esta podía jurar que ahora debería andar metido en algún lió cerca de la estación. Pero entonces, antes de que la joven "Rainie Sward", imaginara millones de escenarios de destrucción y peligro. Su buen amigo, "Ezio Dominicetti", un muchacho rubio cenizo de ojos cafés, apareció de pronto de la nada con una gran sonrisa en su rostro. Haciendo que ésta suspirara relajada, pero a la vez endureciera su mirada al verlo.

—¿Donde estabas?— le pregunto, soltando sin querer un pequeño suspiro de alivio, cuando éste estuvo a su lado y le entrego una Coca-Cola Zero sin dejar de sonreír.

—¡Oh!...— exclamo el rubio llevándose una mano al pecho, mientras mostraba una falsa expresión de estar conmovido, parpadeando varias veces —¿Estabas preocupada por mi?, me conmueves el corazón. Pero no deberías hacerlo chaparríta... — le contesto mientras le acariciaba la cabeza y la despeina un poco. Haciendo que ésta le aparto la mano de un manotazo y lo mirara enojada.

—¡Claro que no!, es que te tardabas mucho y me moría de sed. ¡Y deja de decirme chaparra!... mi altura es normal... — le reclamo molesta, mientras le daba un sorbo a su bebida.

—Claro, una altura normal... para chaparritos— carcajeo divertido, haciendo que ésta simplemente lo ignorara, mientras él se reía solo.

"Señores pasajeros, el tren con escala rumbo a Nueva York abordara en unos instantes a la plataforma 4, el tren con escala rumbo a Nueva York abordara en unos instantes a la plataforma 4"

Dijo la voz de una mujer que retumbo en toda la estación.

Rainie al escucharla, se levanto de un salto de su asiento, haciendo que su largo cabello oscuro se moviera con gracia hacia adelante. Luego miro a Ezio y éste le estiro la mano, pasandole su equipaje que llevaba consigo. Después de eso Ezio también se preparo, levantando al hombro una mochila color caqui y encaminándose hacia la plataforma 4 por detrás de Rainie. Pero entonces, a tan solo haber avanzado unos cuantos pasos, ambos fueron interceptados por un hombre de corta estatura musculoso, que lleva un abano en la boca y una seria mirada animal.

—Logan...— exclamo Rainie entre susurros, recordando lo que había pasado unos días atrás, cuando S.H.I.E.L.D había llamado a su casa.

—Srta. Sward... — contesto Wolverine, mirándola de arriba abajo —Niño... — agrego mirando a Ezio, haciendo que éste le gruñera por lo bajo —¿Acaso querían salirse de mi escuela?— les pregunto serio. Provocando que Ezio carraspear apenas, pero que Rainie le retuviera la mirada desafiante.

—Creo que deje muy en claro, que no íbamos a enlistarnos en esa ridícula Escuela de Héroes...— le aclaro levantando su mochila al hombro y mirándolo decidida —Puedo hacerme fuerte por mi misma... — agrego, haciendo que Ezio levantara una ceja hacia ella y tosiera con "disimulo" —Corrijo... Podemos hacernos fuertes sin ayuda de nadie... — termino de decir, para luego con paso coqueto caminar por un lado de Wolverine, mientras Ezio la seguía por detrás.

—Pero de eso no se trata la Escuela de Héroes... — soltó de pronto sin voltearse a verlos, haciendo que ambos se detuvieron y lo miraran, al tiempo que éste por fin se dio la vuelta y se saco el abano de la boca — Sino que se hagan más fuertes usando sus debilidades— finalizo, logrando que Ezio volviera a arquear una ceja sonriendo.

—¿Como una debilidad me hara más fuerte?— le pregunto en un tono sarcastico y burlon —Las debilidades no te hacen fuerte... — afirmo, haciendo que Logan sonriera apenas.

—Tony convirtió su debilidad en su mayor fortaleza, al "jugar" con su reactor y convertirse en IronMan— les contó, provocando que la joven Rainie bajara la mirada y Ezio ni se moviera —Y mírenlo ahora, él salvo a la isla de Manhattan de un misil...— continuo, comenzando a acercarse a los jóvenes.

—Eso no fue fortaleza ni debilidad...— respondió el chico —mas bien estaba siendo suicida... —le remarco.

—Para ser un héroe, debes tener tendencias suicidas...— les sentencio, para luego volver a darse media vuelta y encaminarse hacia la salida —Ya déjense de jugar y decidan... — les dijo con impaciencia.

Ambos muchachos se miraron entre si. Rainie suspiro con pesadez y siguió al hombre mitad bestia. Ezio sin nada mas que agregar, se acomodo su gorra y siguió a su mejor amiga como siempre.


-.-.-.-.-.-.-En alguna playa de Malibú-.-.-.-.-.-.-

Una hermosa joven de largo cabello negro y ojos verdes descansaba en las orillas de la playa. Estaba agotada. El no hacer nada en todo el día la agotaba mucho, además tenia hambre y le daba flojera levantarse de su asiento e ir por un Hot-Dog que solo quedaba a una cuadra de distancia. Se hubiera quedado un buen rato mas ahí sin hacer nada, si no es que de pronto una pequeña brisa caliente se le hizo extraña... demasiado extraña de echo.

Alice O'Connor arrugo su ceño y se tenso levemente, agudizo sus sentidos y su olfato... Si, lo admitía, había copiado las "capacidades" de un perro que se había encontrado en el camino. Pero lo único que olfateo fue... ¿Colonia?.

—Oye, si te vas a quedar allí poniendo muecas graciosas todo el día, mejor me voy— le dijo la voz de un hombre joven. Alice abrió los ojos rápidamente reconociendo de quien era la voz —Wow, al fin despiertas...— exclamo éste con burla.

—¿Que haces tú aquí?— le pregunto parándose de golpe y dejando ver su bello cuerpo vestido solo con un bikini color verde —¡Yo quería que Tony viniera por mi!... — dijo ofendida y con un puchero gracioso.

—¿Que?... — exclamo incrédulo ante las palabras de la muchacha —yo soy mil veces mejor que Anthony, ¿Acaso el puede hacer esto?— exlcamó mientras retrocedia un poco —¡Llamas a mí!— y cuando su cuerpo quedo cubierto en llamas sonrió con arrogancia.

—¿Sabes? por mi tu cuerpo puede quedar cubierto de gelatina de fresa... ¡Pero yo quería a Tony!— se quejo de manera graciosas, mientras sollozaba y se abrazaba a si misma.

Ante eso Jhonny achino sus ojos mirándola ofendido.

—¡Bien!— le grito de manera caprichosa —Quédate con tu Tony, yo me voy... — le dijo como si fuera un niño y salio volando. Dejando una estela de fuego tras de si.

—¡Oye espera, no me dejes!— le grito Alice mientras agitaba sus manos para llamarlo —¡No se donde queda la Escuela de Héroes! ... ... ... "Ademas me da vagancia descubrir donde esta"— exclamo lo ultimo con pesar.