Capitulo 7: ¡No Peleen, Son Compañeros!

-.-.-.-.-.-Desierto de Nuevo Mexico-.-.-.-.-.-

La brisa cálida volvió a mecer sus cabellos blancos, provocando que entrecerrara levemente sus ojos cafés, por la arenilla que el viento soplaba hacia su rostro. A su lado estaba "Sophis", una niña de cabello lila (casi rosado), de la cual él se hacia cargo hace algun tiempo, moviéndose incomoda en su lugar. "Devon", como se llamaba él muchacho de 18 años de edad, gruño por lo bajo cuando nuevamente una extraña neblina espesa volvió a formarse a su alrededor, sin permitirle ver nada, mientras el cielo claro se volvía tormentoso y oscuro. Sophis se paro en seco cuando un trueno, junto con su relámpago, se hizo presente muy cerca de la tierra. Logrando que ésta viera una cara entre la neblina y Devon frunciera el cejo.

—¿Esa criatura aun sigue allí, Devon?— pregunto la niña, estando seria y con la mirada perdida en algún punto de la neblina.

—Si, pero no por mucho tiempo... Me encargare de él— le contesto con una voz que parecía cambiar.

En eso Devon, que a primera instancia parecía un joven común y corriente, comenzó de pronto a convertirse en algo parecido a un semi-demonio, con unas especies de marcas negras al rededor de su brazo izquierdo, semejantes a tatuajes, que seguían un especie de patrón. Unos largos colmillos y garras empezaron a crecerle rápidamente, al igual que una cola con punta de flecha y unas gigantes alas de murciélago. Sus ojos cafés se volvieron de un brillante dorado amenazador y unos cuernos le nacieron desde sus sienes.

En este estado Devon había cambiado de apariencia, pero seguía manteniendo su conciencia "humana". Aun que aun así, por alguna razón seguía sin poder sentir la precencía de su oponente, incluso ya estando transformado. Al parecer esta criatura iba a ser distinta a las que había cazado antes.

En eso, inspirando largamente mientras cerraba los ojos, comenzo a extender lo mas que pudo sus alas (practicamente hasta comenzar a sentir dolor en ellas), para luego soltar el aire acumulado en sus pulmones y abrir violentamente los ojos mientras empezaba agitar sus alas con todas sus fuerza. Haciendo con esto que toda la neblina a su alrededor se dispersara rápidamente.

Fue entonces ahí cuando lo vio. Permaneciendo aun oculto entre la brisa, sin despegar en ningun momento la mirada de ellos... esa era la criatura por la cual Devon y Sophis estaban ahí.

Aun que habia algo raro, algo no se sentia bien en esta situación. Sentimiento que de echo se magnifico cuando el estruendoso sonido de un rayo dio paso al imposible sonido de la tormenta. De un momento a otro la zona semi-desertica se ilumino en tonos azules y plateados, conforme los truenos hacían acto de presencia en el cielo.

Devon ante esto solo se queda quieto, observando a su presa de arriba abajo... era... extraño. Nunca había sentido a un oponente así antes. ¿Que se suponía que era eso? o... ¿quien era él?.

Si bien podia sentir algo inhumano en él, lo que tenia en frente no era mas que solo un chico de complección delgada (no pareciendo muy musculoso), careciendo totalmente de la imagen fiera con la que se la había imaginado. De echo era un poco pequeño (aunque no exactamente enano), de cabello semicorto pelirojo y ojos cafés. Con una cicatriz adornando su rostro cerca de la sien izquierda.

En verdad parecia solo un chico comun. Sin embargo, habia algo en el que hacia que su lado demonio se sintiera inquieto, como si el ser que tenia delante fuera una amenaza para el (aunque no sabia el por que). Mas aun asi, lo que mas le llamo la atención de éste, aun que fue de manera ironica, fue que al verlo bien pudo contemplar que sobre su hombro habia... ¿Un ave? o.o (una lora para ser mas precisos).

Algo en verdad no estaba bien con ésta situación. Cuando él y Sophis habian sentido una poderosa presencia inhumana cerca del lugar donde se suponia que se hiban a encontrar con un vengador que los llevaria a la escuela de heroes, pensaron que una manifestación demoniaca habia sido atraida hacia ellos por la presencia que ambos desprendian. Sin embargo ahora que veia a éste extraño chico con un ave sentada sobre su hombro, no sabia ni que pensar, casi y parecia que le estaban jugando una broma.

De echo estando tan confundido y desconcertado por su apariencia, que no se dio cuenta que Sophis se estaba lanzando precipitadamente hacia el chico, hasta que ya fue demasiado tarde para detenerla.

—¡Voy a liquidarte! — grito brabiamente la niña, que en un rápido y ágil movimiento, se posiciono velozmente al lado del pelirojo.

Éste la miro sorprendido un instante por su increíble velocidad. Pero sin perder tiempo y reaccionando rápido a su ataque, éste se movio tan increiblemente rapido de su posición, que la esquivo desapareciendo a ton solo centimetros de su puño, para luego reaparecer a unos metros detras de ella. Luego de eso, en lugar de devolverle el golpe, éste casi de manera magica volvio a atraer la neblina hacia él, cubriendo una ves mas la zona donde ambos estaban parados. Sin embargo, por alguna razon no utilizo eso a su favor para atacar a la niña mientras no podia ver. Eligiendo en cambio retroceder a una velocidad sobre humana lejos de ella.

Algo que Devon noto desde su posición, que le permitia ver lo que Sophis no podía, al estar momentaneamente cegada. Sin embargo se canso de dudar, esa criatura no era humana y podia sentirlo. Si se seguia dando el lujo de meditar mas esta situación, quien sabe lo que éste chico podria hacerles en un momento de descuido. Tenia que actuar, pero ya.

Por eso sin darle tiempo a que notara sus intenciones, Devon comenzo a agacharse flexcionando sus piernas, para luego tomar impulso y saltar, cayendo con delicadeza justo al lado del sujeto. Solo para luego de eso, en un rapido movimiento, propinarle una descomunal patada en las costillas, tan poderosa como para generar una honda de choque y tirarlo varios metros lejos de el.

—¡Jhon!— exlcamo horrorizada el ave, volando cerca del muchacho. Pareciendo estar preocupada por el bienestar de su amo.

Sin embargo "Jhon". Aun después de haber recibido una patada tan potente como esa, que hubiera partido a cualquier personal normal por la mitad. Comenzó a levantarse del suelo como si nada, tocándose la zona de sus costillas donde Devon lo había golpeado. No teniendo mas reacción a esto que sonreír de medio lado de forma tétrica.

—Eso, si me dolio... — exclamo medio molesto rascándose la zona dañada, para luego saltar hacia atrás y acomodarse... lanzándole de repente una enorme bola de fuego de sus manos a Sophis. Con una potencia tal que si la alcanzaba, la volvería cenizas.

Ante eso Sophis solo se paralizo en su lugar, mientras Devon la veía asustado, pues estaba muy lejos de ella como para poder ayudarla. Sin embargo, por alguna razón, a tan solo unos centímetros de alcanzarla, esta bola de fuego desapareció y de la nada Devon ve como el pelirojo aparecía justo a su lado con una sonrisa de burla.

Había sido una distracción.

En eso Jhon toma venganza y antes de que tuviera tiempo a reaccionar, lo golpeo rápidamente en la mandíbula. Poniendo tanta fuerza en ese golpe, que termino generando una honda de choque aun mas grande que la anterior, mandando a volar a Devon duramente de espaldas contra el suelo y creando un pequeño y poco profundo cráter donde había caído.

Luego de eso Jhon comienzo a crear en sus manos unos tremendos rayos azules cargados con miles de volteos, preparandose para lanzarselos rapidamente y asi terminar de una buena vez con esta pelea. Sin embargo Devon, captando rapidamente sus intenciones, agudiso sus reflejos y comenzo a moverse antes de que éste le lazara esos rayos, logrando esquivarlos solo por los pelos. Algo que inevitablemente le hizo apretar los dientes, al percatarse de lo cerca que estuvo de recibir un golpe letal.

Sin embargo, negandose a tirar la toalla tan facil, Devon comenzo a tomar todo el aire que pudo en sus pulmones, para una ves al exhalarlo, lanzarle de repente una llamarada increíblemente grade de su boca (tal cual como si fuera un dragón), esperando incinerarlo con esta.

Pero por desgracia para él, esto no iba a ser tan sencillo, pues Jhon facilmente se anticipo a su ataque, moviendose rapidamente de un salto a otro lado y esquivando con una enorme destreza su llamarada. Aunque la verdad, esto no estaba realmente fuera de lo que Devon estaba esperando de él, pues una ves lo tenia distraido esquivando su ataque, éste aparecio rapidamente al lado de Jhon, agarrandole la muñeca para frenarlo un momento, a la ves que sin querer le clavaba las garras en la piel.

Algo que inevitablemente hizo gemir de dolor a Jhon, mirando con furia a Devon y lanzándole de repente miles de descargas electricás de sus ojos ahora de un dorado brillante. Haciendo que Devon lo soltara del dolor de la terrible descarga eléctrica que estaba recibiendo, retrocediendo algunos pasos lejos de el. Aun que sin haber recibido heridas realmente grabes.

—¡Prepárate, idiota...! — exclamo con voz rasposa el pelirojo.

—¡No voy a perder contra ti, criatura...!— le respondió Devon, llegando Sophis a su lado para ayudarlo.

En eso, cuando la pelea nuevamente entre estos 3 iba a empezar, un enorme rayo cayó en medio ellos deteniéndolos en seco. Mas sin embargo, éste no era uno de los ataques de Jhon, sino que pertenecía a alguien mas. Alguien mas grande y poderoso que ellos.

Ante esto, los 3 jóvenes tuvieron que apartarse un poco por culpa del ataque y cubrir sus rostros por la tierra seca que había levantado. Al desaparecer la nube de tierra, una figura con la armadura de un príncipe guerrero pudo verse. Una gran figura con un pesado martillo en su mano derecha y una expresión molesta impregnada en su rostro.

—Pero... ¡si es Thor!— soltó impresionada Sophis, haciendo que Devon mirara fijamente al Vengador.

—¡Thor!— le llamo emocionado —llegaste en buen momento, ¡Ayúdame a luchar contra él...!— exclamó fuertemente, mientras apuntaba hacia su "rival".

—¿Qué?... ¡Claro que Thor no ayudara a un demonio!... — le contesto Jhon para luego también voltear a ver al héroe —¡Thor!, Ayúdame a acabar con la bestia, sera mas facil si peleamos los dos— le pidió, haciendo que el Vengador parpadeara confundido.

—¡Bien, basta los dos! ¡es suficiente!. ¡¿Se puede saber en el nombre de Odin porque se pusieron a pelear él uno contra el otro?!, esa clases de actitudes no son bien recibidas en la Escuela de Héroes... — exclamó enojado, haciendo que Devon, Jhon y Sophis lo miraran confundidos —Se supone que son compañeros, deben pelear unidos. Si van a unirse a la Escuela de Héroes, deberán aprender a llevarse mejor — sentencio el Asgardiano, haciendo que los 3 jóvenes sintieran que se les caía un balde de agua helada encima.

Los muchachos se miraron entre si y luego cayeron al suelo, desmayados graciosamente. ¡Ninguno de ellos era un villano o un monstruo que había venido a destruir la tierra!, ¡sino que eran los estudiantes que habían sido seleccionado para entrenar junto a los Vengadores!. Solo de pensar en eso, Devon y Jhon querían que la tierra se los tragara vivos, por lo avergonzados que estaban. No sabiendo como habían terminado en esta situación.

Y aun con esa comica escena de los tres, Thor siguió sin entender bien la situación, mirando a sus pupilos con curiosidad.

—¿Y ahora que les pasa? ¿Acaso ya es hora de dormir la siesta Midgardiana y yo no me eh dado cuenta?— se pregunto curioso.