Disclaimer: El universo le pertenece a Rick Riordan.
Solo la trama es mía. No obtengo beneficios económicos ni lucrativos al escribir esta historia.
Aviso: Este fic forma parte del #Flufftober de #EsDeFanfics.
Nota: Algunos de los personajes originales le pertenecen a Sta Fantasia.
Fandom: Percy Jackson.
Emparejamiento: Personaje original, Mijail/Personaje original, Ryan/Personaje original, William.
Prompt 3: Cumpleaños.
La preparación.
-Vamos a prepararlo todo antes de que Will vuelva. Tiene que ser una sorpresa. -Misa comentó.
-Bueno, mucha sorpresa no va a ser. Sabe que algo hay porque los niños no son muy sutiles. Yo tampoco, pero de eso no vamos a hablar. -Ryan añadió con sorna.
-Ya podría Adri crear un inflador de globos. Me voy a dejar los pulmones aquí.
-Te vendrá bien, Rain. Así no serás un viejo con oxígeno.
-Vaya, papá Misa, muchas gracias por tales palabras. Se nota tu amor.
-Escucho el sarcasmo en tu voz, pero que sepas que lo hago por tu bien.
Rain le lanzó un globo que el mayor atrapó y procedió a inflar.
Mijail quería fardar, demostrándole cuánto podía hinchar el globo.
Y sí, se hizo grande... Y le explotó en la cara.
-Ni una palabra, niños. Esto no ha pasado... ¿Lo has grabado en vídeo, Nicola, maldito bastardo?
-Sí. Y voy a mandárselo a todo el mundo para que lo vean.
Los mellizos se persiguieron por la casa como niños.
Damon Sunray les dio a ambos en la cabeza con una bandeja metálica vacía.
Traicionados, miraron a su padre.
Lancelot Karma-Street se rió con fuerza.
-Yo habría hecho algo más drástico, así que agradeced ese bandejazo.
El hombre estaba haciendo guirnaldas con su nieta, que se había empeñado. Y aunque quería irse, pues odiaba las malditas cosas delicadas de papel, ya le habían recriminado lo suficiente que no pasaba mucho tiempo con sus nietos y no quería que se olvidaran de él en su vejez. Eso sería deprimente.
-Arsen ha dicho que no lo colguemos así. -Jesse comentó. -Se caerá antes de que papi pueda verlo y será culpa vuestra.
-No es para tanto. Aguantará. -Athos declaró.
-Arsen es listo. Tú... No tanto como él, porque harás que la piñata en forma de coche se caiga.
-Pero olvidas que soy...
-Un dios, sí, ya lo sé. Lo dices mucho. Escucha, Athos. Quiero esas chuches. Esa piñata está ahí para nosotros, los niños. Y nos dejarán ponernos morados de azúcar. Y si lo fastidias, no te gustará lo que haré. Te acecharé cada día hasta que me olvide de tu ofensa... Y no me olvido.
Se alejó, satisfecho de sus palabras. Ver películas con Gar era interesante. Tenían buenas frases que podía usar.
Fue a comerse una patata, pero al ver a su abuelo rondando, decidió no hacerlo. Todo era para la fiesta, bla, bla, bla. ¿Y su hambre, qué?
-Hola, madre. -Gareth saludó.
-Hola, hijo. ¿Qué haces en la cocina tan... En guardia? -Misa quiso saber.
-Vigilo la tarta. Tienes una relación rara con ellas y no quiero que te la comas.
-Cada hijo mío, me acusa de cosas que jamás haría... Ni he hecho... ¿Qué haces aquí de verdad? Ay, dioses. Has quemado algo, ¿no? ¿Qué ha sido?
-Un poco la carne...
-¿Un poco? -Inquirió el hombre al verlo. -Está carbonizada. No podemos servir esta... Esta cosa ni raspándola. Y Will ya viene y nada está hecho. Y los horribles gemelos del caos están haciendo un duelo raro con infladores que Adri les ha dado y casi tiran una mesa. ¡No me puedo estresar más! Me van a salir canas, Gareth. ¡Canas! Y eso no es favorecedor. ¡Sería como el yeti! Todo pálido.
-¡Athos, necesitamos carne no carbonizada! ¡Y que el olor a quemado desaparezca. ¡Y la decoración tiene que estar lista! Hola, Will. Qué pronto llegas. ¿Por qué no te vas como una hora y finges que no has visto nada?
-Hmmm. No. Está lloviendo y Dima ha transmitido todo en directo, así que, puedo verlo desde el coche en la tablet, cosa que no haré, o puedo observar desde aquí para ver si gano mi apuesta con el otro hermano calavera y pierdes los nervios.
-¿Por qué me casé contigo y con Ryan? ¿Por qué?
-Somos irresistibles, Milca. Es lo que hay.
Hubo muchos gritos de ¡Feliz cumpleaños! bastante descordinados después de eso.
Y todos sus hijos le dieron sus regalos antes de tiempo porque no podían aguantarse.
Misa nunca le iba a decir a nadie que la piñata inicial era un pene. Se la habían entregado por error y no se aceptaban devoluciones. Tuvo que pedirle a Athan que la cambiara de forma y aún no podía mirar a la cara a su yerno sin ruborizarse.
