Disclaimer: El universo le pertenece a Rick Riordan.
Solo la trama es mía. No obtengo beneficios económicos ni lucrativos al escribir esta historia.
Aviso: Este fic forma parte del #Flufftober de #EsDeFanfics.
Nota: Hedric pertenece a Afrodeija.
Fandom: Percy Jackson:
Emparejamiento: Personaje original, Jesse/Personaje original, Hedric.
Prompt 4: Heridas.
Amar a un hijo de Zeus.
Jesse preparó el botiquín. Siempre que Hedric salía con esos brutos, acababa con algún rasguño. El muy bestia parda le decía que no tenía que limpiarle simples arañazos y que las cicatrices eran sexis, pero Jesse no iba a escucharlo.
A veces su prometido decía tonterías como esa. Y puesto que había estado con él en secreto en su peor momento de macho odioso, Street había aprendido a hacer oídos sordos a sus despotricamientos y sus repetidos "Me cago en los dioses."
Hablar con Sunny también le ayudaba. Ella tenía un marido igual de... Especialito. Quizá era cosa de los hijos de Zeus, ser tan... Cargantes.
Aún así, no querría a nadie más. Excepto por ese enamoramiento masivo que sintió hacia Connor Edgeworth. Alex era una suertuda. Y si no tuviera a Hedric, Jesse estaría muy celoso.
Pero su prometido era muy talentoso y le quería como era, y ya lo había domesticado...
Vale, eso era mentira.
Se rió de solo pensarlo. Nadie podía domar a ese bruto alemán, simplemente se había calmado con él. Y un poco hacia André, sobre todo con lo del embarazo... Y pensando en ello, si Hedric volvía con algún rasguño, iba a pedirle a Lester baquetas pero echas de hierro con pinchos y le daría a Greyback y a Halloway unos buenos golpes. Esos dos eran muy inconscientes. Y no importaba que Robert tuviera a su novia Adeline embarazada. Solo... solo tenía que respirar y esperar que esos animales fueran sensatos.
No lo fueron, porque ¿para qué iban a serlo?
Sí, Hedric solo tenía algunos arañazos en las manos. No quiso decirle por qué, pero igualmente Jesse se molestó.
-Tienes dos bebés, Hedric. No puedes...
-No me lo rrecuerrdes. Es horrrible pensarrr en ello. Estaré en negación hasta que me salgan o lo que sea.
-Pronto se te notará. -Jesse desinfectó con cuidado los arañazos.
-Estoy temporrralmente sorrrdo. No quierrro oírrr nada del tema.
-Me estresas mucho, ¿lo sabías, von Karma?
-Sí, perrro tú errres quien aún sabiendo cómo soy, decidió seguirrr conmigo. Yo me alejé muy caballerrrosamente.
Street tuvo que recoger la gasa con la que estaba limpiando las heridas, porque se le había caído al suelo por reírse.
La tiró a la papelera y sacó otra.
-No has sido caballeroso en tu vida.
-Soy lo que debo serrr, Jesse. Y tú dijiste que sí cuando te pedí casarrrnos.
-Eso es porque me hechizaste. Alguien te daría algo. Esos hijos de Hécate son lo peor.
Hedric asintió de acuerdo.
-Y no te darrré el antídoto nunca. No me apetece tenerrr que buscarrr a otra perrrsona.
Ambos se besaron.
Aunque su prometido fuera un bruto, Jesse lo amaba.
