Notas:

La espera ha terminado, tanto en este capítulo se dará el tan esperado reencuentro entre Maki y Yuta, así como también descubrirán cuando es el cumpleaños de Yurika y Yuudai. Y de paso algunos datos y pistas más sobre lo ocurrido con Maki para librarse del clan Zenin.

Además que verán la interacción entre Megumi y los demás con esos adorables niños ❤

La verdad, quería subir este capitulo la semana pasada pero el tiempo me consumió. Aun así, espero les guste. Y Sin más que lo disfruten ❤


Capítulo 9. Reencuentro Bajo Los Fuegos Artificiales

14 de Julio

03:55 p.m.

—¡Papá!

Yurika y Yuudai Gritaron con gran emoción al ver a Megumi entrar por la puerta principal de aquella casa.

Ambos niños se abrazaron a él con demasiado cariño y fuerza, que incluso eso hizo que aquel adulto diera un paso hacia atrás con todo y maleta.

—¡Qué bueno que ya estás aquí!— dijo Yuudai dando brincos de alegría.

—¡Te extrañamos mucho!— dijo Yurika mirando a Megumi con una gran sonrisa.

—¡Si! ¡Ya queríamos volver a verte!— comento Yuudai también con una gran sonrisa.

—¡Tenemos tantas cosas que contarte!— contesto Yurika sin dejar de sonreír.

Megumi soltó un suspiro y su rostro se suavizo, en sus labios apareció una pequeña sonrisa al ver a esos dos abrazados a él.

Aquella forma tan alegre en la que se dirigían a Megumi y el cómo lo abrazaban, solo demostraba el bastante cariño que esos mellizos le tenían a ese adulto, a quien querían demasiado como si fuera su verdadero padre de sangre.

—Y yo los extrañe a ustedes— contesto Megumi acariciando con cariño las cabezas de esos dos. Despeinándolos un poco como Gojo sensei solía hacerlo con él cuando esté era un pequeño malhumorado.

—¡Mamá! ¡Papá Gumi ya llegó!— grito Yurika en dirección hacia el patio.

—¡Papá ya está en casa! ¡Vengan!— grito Yuudai.

Ambos niños gritaron con emoción para advertirles a los demás invitados quien había llegado.

La mayoría de veces, Megumi aún se sentía incómodo cuando esos mellizos le decían "Papá" a pesar de que ellos sabían la verdad sobre que él no era su verdadero padre. Sino su padrastro ante la ley.

—¿Y acaso no hay saludo para mi?— pregunto una voz femenina llena de alegría, la cual también había llegado junto a Megumi.

—¡Tía Miki!— gritaron Yurika y Yuudai con gran emoción al verla.

Ambos niños se soltaron de su padre y fueron a abrazar a Tsumiki, quien había entrado detrás de Megumi también con una maleta.

Ambos adultos habían traído el suficiente equipaje para quedarse por varios días como acostumbraban a hacer en aquellas fechas de Julio.

—A mí también me alegra verlos de nuevo y díganme ¿Cómo se han portado? ¿No han estado haciendo travesuras verdad?— pregunto con una gran sonrisa mientras se ponía de cuclillas para acariciarles las mejillas.

—¡Nos hemos portado muy bien!— contesto Yuudai soltándose de esa mujer para mover animadamente sus brazos.

—¡Incluso en la escuela nos ha estado yendo bien! ¡Hemos sacado muy buenas notas en matemáticas y Japonés!— Yurika dijo aquello con una gran sonrisa mientras aún abrazaba a Tsumiki.

—¡Además tenemos un nuevo amigo!— contesto Yuudai moviendo sus manos.

—Me alegra escuchar eso— contesto Tsumiki mientras se ponía de pie y acariciaba el cabello de ambos—Por portarse bien y sacar buenas notas, les preparare sus galletas favoritas— tenía una suave sonrisa en sus labios.

Aquellas palabras hicieron que ambos pequeños gritaran más fuerte de alegría.

—¡Gracias tía Miki! ¡Muchas gracias tía Miki!— dijeron en coro esos mellizos mientras volvían a abrazarla.

Aquellos gritos de alegría, hicieron que la madre de esos dos riese un poco al ver aquella escena antes de dirigirse a sus invitados.

—Qué bueno que ya llegaron— Maki no tardo en aparecer, ella había entrado por la puerta de cristal que daba hacia el patio. —Ya solo faltaban ustedes dos de llegar para empezar a prepararnos para irnos al festival.

Detrás de ella entraron otros tres adultos, quienes quizás estaban incluso más emocionados que esos niños de ver ahí a los demás invitados.

—¡Oh! ¡Es Megumi Y Tsumiki chan!— dijo Itadori con gran alegría.

Aquel atlético adulto traía una pelota entre sus manos ya que andaba jugando con esos dos niños en el patio, cuando de repente esos pequeños sintieron la energía de Megumi minutos atrás.

—¡Al fin llegaron! ¡Aunque esta vez nosotros podemos admitir que les ganamos en llegar primero!— contesto Nobara con una gran sonrisa en los labios. Su mano derecha apunto a Megumi mientras su mano izquierda iba a sus caderas.

—¡Atún!— Toge levantó una mano en señal de triunfo.

—¿De qué diablos están hablando ustedes tres?— Pregunto Megumi un tanto molesto, levantando las cejas ante tales palabras.

En cambio, Tsumiki llevó su mano a sus labios para tratar de calmar la risa de complicidad que quería salir.

—¡Estamos diciéndo que por esta ocasión te ganamos en llegar Fushiguro kun!— contesto Itadori chocando la palma con Nobara e Inumaki.

—¡Si! ¡Siempre llegabas primero pero esta vez te ganamos!— Nobara choco las palmas.

—¡Salmón!

—¡Inumaki senpai tiene razón! ¡Ahora debes cumplir con la apuesta por haber llegado tarde!— completo la peli naranja.

Aquello hizo que Yurika y Yuudai sonrieran también, ya que sabían que entre esos tres adultos habían hecho una pequeña apuesta y se habían puesto de acuerdo para llegar mucho antes que su padre y su tía solo para molestar a Megumi.

—¿Y Desde cuando esto se volvió una estúpida apuesta o una carrera por ver quien llega primero aquí?— pregunto Fushiguro con molestia, incluso tenía un pequeño tic en el ojo —Además, no hemos apostado nada ¡Trio de idiotas!

—¡En realidad Fushiguro, desde ayer en la noche ya nos habíamos puesto de acuerdo! ¡Eso te pasa por no leer los mensajes del grupo de chat!— contesto Itadori con alegría mientras seguía jugando con Yuudai y Yurika, haciendo que esos dos pequeños saltaran para tratar de alcanzar la pelota que traía en las manos.

— ¡Y de paso, llegamos al acuerdo de que esto lo haremos de ahora en adelante por lo que resta del año!— Nobara trono los dedos.
—¡Y se acordó que el último que llegue hará la cena para los demás! ¡Y como esta vez hemos ganado!— tenía una gran sonrisa en el rostro.
—¡Megumi, mañana tendrás que hacernos la cena!— comento con tono de triunfo.

—¡Shake!— Inumaki levantó el pulgar.

Megumi solo entre cerro los ojos por las palabras de aquellos idiotas.

En cambio, Tsumiki ya no pudo soportar las risas y soltó algunas carcajadas, porque sabía que esos tres decían aquello para molestar a su hermano. Ella sabía que todo lo que decían esos tres era mentira, no había nada de eso que dijeron en el chat.

Incluso Yurika y Yuudai rieron al ver la cara de molestia de su padre.

También entre aquellas risas se les unieron las risas de Nobara, Itadori y Toge. La verdad el ambiente dentro de aquel hogar era agradable y alegre la mayor parte del tiempo.

De verdad, Megumi parecía muy molesto con esa estúpida broma dentro de su "casa".

—¡Caíste! ¡Solo bromeábamos Fushiguro kun! — comento Nobara dándole una palmada en el hombro— Debiste ver tu cara.

—¡Si! ¡Solo fue una broma! ¡El último que llegue no hará la cena!— contesto Itadori también yendo a darle unas palmadas en el hombro.

—¡Salmón!— Toge hizo unas señas con sus manos antes de darle una palmada en el hombro.

Megumi solo respiro profundamente para tratar de calmarse, mientras Yurika y Yuudai iban a abrazarlo.

—¡Perdónalos Papá!— suplico Yurika.

—¡Ellos solo querían jugarte una broma!— suplico Yuudai.

—¡No te enojes con nuestros tíos!— comento Yurika haciendo ojos de cachorro.

—¡Por favor no los mates!— Yuudai también puso ojos de cachorro.

Megumi suspiro.
—Está bien— contesto tajantemente —Pero a la siguiente no los perdonaré— él solo lo hizo por esos mellizos.

Esos niños se abrazaron más a él en señal de agradecimiento.

Unos aplausos llamaron la atención de todos los ahí presentes.

—Bueno, por fin estamos toda la familia reunida una vez más— comento Maki con una sonrisa mientras miraba a sus invitados— Es hora de que nos vayamos arreglando para ir al festival.

Sus hijos dieron unos saltos de emoción al escuchar esas palabras.

Ambos se miraron por un momento e intercambiaron una gran sonrisa. Aún faltaba un adulto más a quienes presentarles.

Aquel adulto que era también miembro importante de esa familia.


Mientras tanto. En el lado tradicional de Kioto, más específicamente en un antiguo cementerio.

04:12 p.m.

El corazón de Yuta se detuvo momentáneamente. Sus manos se aflojaron, cayendo a sus costados de manera abrupta.

Su respiración se cortó al leer el nombre escrito sobre aquella fría lápida.

"禪院真希" (Zenin Maki)

Decía aquella fría loza escrito con un negro tan penetrante como la noche.

—Llegué demasiado tarde...— su voz se quebró. Aquel llanto era de dolor y de arrepentimiento puro.

Yuta se derrumbó, cayendo sobre sus rodillas mientras veía que aquella tumba era real. No era un mal sueño del que quisiera despertar.

Volvió a leer aquel nombre tallado en la piedra. Tenía los mismos caracteres con los que sabía se escribía el nombre de aquella mujer que tanto amo en su juventud.

Incluso las tablillas tuobas, las cuales ya se veían muy viejas y desgastadas por el pasar de los años, tenían en todas ellas aquel nombre póstumo que le habían dado a aquella chica. Donde sobresalía la palabra "Fuerza y Belleza" junto con su nombre.

—¡Maki! ¡Perdoname!— Yuta empezó a llorar desconsoladamente. Sus manos se hicieron puños.

—¡Debí haber ido a buscarte aquel día! ¡Debí haberme bajado de ese estúpido tren para ir detrás de ti! ¡No sabes lo cual arrepentido estoy!— grito desgarradoramente.

Incluso Kasumoto, quien estaba a unos pasos de su jefe, seco sus lágrimas al ver tal escena.

Nunca imagino ver a ese hombre de esa manera. Aquel considerado como el sucesor de Gojo Satoru, estaba quebrandose de tal forma, que no parecía ser él mismo.

Kasumoto hasta temía por su vida. Tanto por aquella escena, como por la información que había encontrado sobre esa tumba.

—¡No sabes lo que daría por volverte a ver una vez más! ¡Maki! ¡Quiero disculparme por el idiota que fui por haberme dejado arrastrar por Satoru! ¡Nunca debí alejarme de ti!— sus manos acariciaron la lápida donde estaban enterradas las cenizas de su amada.

Por un momento tomo el collar con los dos anillos que siempre cargaba en su cuello —¡Quería pedirte matrimonio aquel día! ¡Debí decirte que te amaba mil veces más!— apretó con fuerza aquellos anillos mientras seguía llorando.

—¡Perdóname Maki! ¡Perdón! ¡Nunca te deje de amar y ahora te he perdido para siempre!— sus gritos hicieron eco en toda aquella zona, que incluso los cuervos salieron volando.

Las lágrimas de aquel hechicero eran tan amargas como el mar. Sus lamentos eran desgarradores y su cuerpo quería morir para así estar junto a su amada en aquel instante.

Yuta se aferró a aquella lápida mientras seguía llorando desconsoladamente. No quería moverse de ahí. Sentía su corazón marchitarse mientras sus lágrimas caían en esa fría piedra.

Kasumoto no quiso interrumpirlo. Así que lo dejo llorar sobre aquella tumba por un rato mientras él lo acompañaba en silencio.

Incluso se sentía culpable porque presentía que la sede de hechicería tenía que ver en esto.


05:05 p.m.

Después de casi 45 minutos de llorar, de gritar con furia y lamentarse por el dolor de haber perdido a la mujer que amaba.

Yuta por fin empezó a tranquilizarse. Pero aun así seguía en estado de Shock mientras estaba sentado a un lado de dicha tumba.

Kasumoto regreso con un ramo de flores, de paso compro algo de incienso y pidió prestado un pequeño balde de madera y una pequeña "pala" para así poder hacer la limpieza y la purificación correspondiente de la tumba como decía la tradición.

—¿Señor?— el asistente llamo a Yuta para ofrecerle una botella de agua.— ¿Gusta un poco de agua? De paso le he traído esto— levantó aquella cubeta y el ramo de flores—para rendirle respeto como es debido a esta tumba— mostró todo aquello que había conseguido.

Yuta solo suspiro, tomó aquella botella y la abrió para darle un trago. Bebiendo aquella agua que su garganta necesitaba después de gritar y llorar como nunca. Incluso sus ojos estaban hinchados y hasta sus ojeras estaban super remarcadas.

—Gracias Kasumoto — Yuta dijo con la voz apagada. Se levantó del suelo, se sacudió la tierra y se quitó la sudadera.

Y así como dictan sus tradiciones, Yuta comenzó con aquella ceremonia, comenzando con el Osoji.

Primero tomo el agua de aquella cubeta con aquella pequeña pala, para así empezar con la purificación de aquella tumba, vertiendo poco a poco el agua en aquella lápida, haciendo que esta adquiriera un tono entre gris y azulado debido a la humedad que penetro en aquella piedra.

Sentía que él debía hacerlo en silencio para honrar la memoria de Maki, y mientras purificaba la tumba con aquella agua, Yuta empezó a recordar los buenos momentos que pasó junto con ella en vida.

Recordó la primera vez que se conocieron, su primera misión, sus entrenamientos, su primer beso, su primera salida juntos, recordó el día cuando formalizaron su relación, así como su primera cita, recordó también las veces que durmieron juntos, así como también su primera vez en la intimidad y en el sexo, recordó los tres festejos de cumpleaños que pasaron juntos y también recordó las últimas vacaciones que tuvieron antes de separarse y miles y miles de recuerdos más lo bombardearon mientras terminaba de verter aquella agua que purificaba los pecados.

Una vez termino la parte inicial del ritual. Yuta inició el siguiente paso, el cual era el Osenko y Ohana. Que consistía en poner flores y prender incienso para colocarlos en los soportes que contaba aquella tumba delante de esta.

Kasumoto le ayudo a prender el incienso, el cual fue puesto en los dos pilares que tenía aquella tumba.

Las flores que le compró su asistente, eran hermosas y venían en tonos rosas, amarillos y blancos

Yuta las acomodo de tal manera que adornaran aquella tumba.

—Estas flores me recuerdan mucho a ti Maki san— una leve sonrisa apareció en sus labios —Aunque sé que los arreglos de flores nunca te gustaron porque se te hacían demasiado cursis y decías que era un regalo muy pasajero — dijo Yuta secando sus lágrimas y juntando sus manos en señal de oración.

Y así empezó a hacer aquel último paso de todo ese ritual, el Oinori. El cual consistía en hacer oraciones y dar agradecimientos.

Kasumoto acompaño a su jefe en silencio, juntando sus manos en señal de rezo.

Yuta le agradeció a Maki el haberlo hecho feliz durante sus años en la academia, al igual que le siguió suplicando perdón por haberla abandonado y por no regresar por ella. Pedía perdón por haber sido un "cobarde"

—Muchas gracias por todo lo que me diste en vida Maki san, todos los buenos momentos así como los de lucha y de desafío que me convirtieron en el hombre que soy hoy en día — dijo haciendo una reverencia.

— Agradezco que hayas sido mi cielo brillante en un día de invierno— soltó un suspiro que llevaba todo su dolor.

—Solo espero que me perdones por haber llegado demasiado tarde y quiero que sepas que siempre te he amado y que nunca deje de pensar en ti y que siempre te seguiré amando hasta el fin de mi vida. Donde espero que en el más allá me recibas al momento de mi muerte— dijo aquello una vez dejo de rezar.

Kasumoto apretó los labios al escuchar todo aquello.

Yuta acaricio levemente la loza donde estaba el nombre en Kanji de Maki. Aun así algo le inquietaba al segundo hechicero más fuerte.

—Kasumoto...— nombro a su asistente. Podía notársele más tranquilo y con la cabeza más fría.

—Dígame señor.

—Cuando viniste ayer, ¿Notaste si esta tumba estaba así de cuidada? Me refiero a si el pasto estaba recién podado — comento Yuta observando a su alrededor. Ya que las tumbas a los lados se veían un tanto descuidadas. Algunas de ellas incluso ya tenían hierbas y pasto creciendo por todos lados de la roca y unas más estaban tan descuidadas que sus lápidas estaban rotas y ya sin nombre.

—Si señor, además cuando pregunte a los encargados de este cementerio sobre esta tumba, se me comento que alguien pagaba cada mes para mantenerla limpia y cuidada— respondió el asistente tragando saliva ante tal pregunta.

—¿Y sabes quién es esa persona? ¿No te dieron más informes?— pregunto Yuta con curiosidad.

Kasumoto movió un poco los hombros.
—Al parecer y por lo que se me comento, esos gastos están siendo cubiertos con una aportación monetaria por parte de un miembro del clan Zenin, quien cada mes paga el mantenimiento de la tumba de su familiar.

—Ya veo...— suspiró. Eso le confirmaba que el clan Zenin sabía que Maki había muerto.

Yuta se acercó al epitafio que tenía aquella tumba para observar la información que habían puesto en ella.

—Zenin Maki— el hechicero empezó a leer en voz alta.

— Fecha de nacimiento, 20 de enero del 2002, fecha de fallecimiento, 07 de octubre del 2020— siguió leyendo.

—En memoria de nuestra gran amiga y hermana. Una gran Hechicera de primer grado de la prestigiosa academia de Tokio. La mejor usuaria de armas malditas. Siempre te recordaremos.

Decía aquella lápida.

Aquellas palabras hicieron que el corazón de Yuta recibiera más golpes. Trataba de aceptar la realidad.

—Kasumoto... ¿Sabes cuáles fueron las causas por las que murió Maki? — pregunto secándose las lágrimas.

El asistente miro a su tableta.
—Según los informes que encontré en la academia— suspiro— esta fue asesinada.

—¡¿Cómo que asesinada?! ¿Qué le hicieron? ¿Quién le hizo esto? — Yuta pregunto con una mezcla de sorpresa y molestia.

Kasumoto empezó a explicar lo que había encontrado.

—Bu- bueno señor, el reporte forense que tiene la sede de hechicería, menciona que la causa de muerte de Maki Zenin fue un corte en el cuello con un arma sin energía maldita, además que le encontraron varias heridas más en todo el cuerpo y una apuñalada con un arma de grado especial en el corazón. Nunca se supo quién fue y en el lugar donde la encontraron no había rastros de energía maldita— Miro a su jefe.

—¡Eso es imposible! ¡Maki era muy buena en defensa cuerpo a cuerpo e inclusive con armas! ¡Era imposible que alguien pudiera ganarle! ¡Incluso Yo siempre tuve dificultades para seguirle el paso! ¡Me niego a creer que alguien le quito la vida de esa manera!— comentó Yuta con sorpresa mientras sus manos iban de un lado a otro.

—Lo siento señor pero eso es lo que dicen los registros que encontré en la sede sobre este caso— el asistente explico con temor —Aunque también encontré un dato que no cuadra con todo esto...— temblo al sentir la energía maldita de Yuta ponerse muy densa ante aquella revelación.

—¿Y cuál es ese dato?— su voz sonaba con furia. Pero aun así, su corazón dolía debido a ese hallazgo.

En aquel momento, este hechicero tenía una extraña sensación. Sentía que debía poner a prueba a ese hombre en traje ya que la duda estaba sembrada desde ayer por parte de Yuki.

Yuta miro como su asistente aflojaba un poco el nudo de su corbata. Se le notaba super nervioso y tampoco el calor del verano ayudaba y eso que aquella tumba estaba cerca de unos árboles que les daba sombra.

Kasumoto empezó a explicar con nerviosismo —Encontré que el nombre de "Maki Zenin" se repite en dos informes diferentes con misma fecha y hora, pero emitidos en dos lugares diferentes.

—¿Cómo que se repiten en lugares diferentes? ¿A qué te refieres con eso?— pregunto Yuta con seriedad.

—Me refiero a que el nombre de Maki Zenin aparece tanto en el reporte oficial entregado a la academia por parte del forense, pero al mismo tiempo, apareció en una única ocasión en un reporte médico donde se informa que una chica de dieciocho años ingreso de emergencia a un hospital de esta ciudad...— empezó a explicar el asistente.

—¿Y qué tiene que ver todo eso con Maki? ¿Acaso ella realmente murió asesinada o murió de otra causa?— pregunto molesto.

—No lo sé con exactitud señor. Ambos informes son muy contradictorios entre si — dijo Kasumoto en un chillido.

—El informe que tiene la academia como oficial sobre la muerte de esta, menciona que una mujer de aproximadamente 18 años e identificada con el nombre de Maki Zenin, fue encontrada asesinada en un callejón alrededor de las 05:30 p.m.— su voz hizo una exclamación de sorpresa.

—¡Pero! El informe médico que encontré en uno de los registros de esta ciudad, menciona que ese día y aproximadamente a esa misma hora, en un hospital particular de Kioto, se explica que una paciente identificada con el nombre de "Maki Zenin" ingreso de emergencia a sus instalaciones. Ambos casos se sitúan en esta misma ciudad, a la misma hora pero a una gran cantidad de kilómetros de distancia entre ambos lugares— trato de explicar de la mejor manera que pudo.

—¿Entonces a cuál de esos dos informes debo creerle?— comento Yuta con furia. —¿Acaso estas jugando conmigo?

Kasumoto trago saliva —¡No Señor, no estoy jugando con usted!— chilló de miedo.

Yuta trató de tranquilizarse, pero de verdad su energía maldita asfixiaba demasiado.

—De acuerdo, ¿Me estas tratando de decir que Maki Zenin estuvo en dos lugares diferentes pero al mismo tiempo el día en que murió?— pregunto Yuta con seriedad.

—Así parece señor...

—Explícate— ordeno Yuta con frialdad.

—Bueno... — Kasumoto empezó a explicar — como usted me ordeno, empecé a buscar en todos los registros civiles y en los hospitales de esta ciudad y encontré una pista sobre Maki en un informe médico con la misma fecha y hora que dice el reporte forense que tenemos en la academia—Miro a Yuta con seriedad.

Kasumoto trago saliva, miró a su tableta y volvió a explicar sus hallazgos.
—Y como ya le expliqué anteriormente y según los informes que consulté, ese día, un 07 de octubre de hace casi siete años atrás, una mujer con el nombre de "Maki Zenin" había sido ingresada de emergencia a un hospital, pero al mismo tiempo, en un callejón del antiguo barrio de Kioto, se habían levantado el informe sobre que un civil había encontrado el cuerpo sin vida de la hechicera "Maki Zenin". Ambas coincidían en ser mujeres de piel blanca, ojos color miel y cabellos oscuros— miro a la tumba.

—Esto es muy extraño ¿Cómo puede estar la misma persona al mismo tiempo en dos lugares diferentes? Y aún más extraño es ¿Cómo en un lugar la reportaban ya como muerta y en el otro aún con vida?— pregunto Yuta llevando su mano a su boca. Estaba muy pensativo por todo aquello.

—¿Cree que se trate de una técnica ritual de metamorfosis? O ¿De Suplantación de identidad?— pregunto Kasumoto.

—Lo dudo de la metamorfosis, esa técnica es muy extraña y se necesita un grado muy avanzado en hechicería para realizarlo— movió un poco la mano— A no ser que alguien se haya hecho pasar por Maki, pero ¿Quién y por qué haría eso?— contesto Yuta analizando aquella información.

—Por eso le comento señor que todo este caso es muy extraño... algo no cuadra en todo esto— soltó el asistente.

Yuta tomo un largo respiro para tratar de calmase.

—Está bien. Y dime Kasumoto — estaba muy a la defensiva
—¿Qué fue de esa otra "Maki"? La del hospital ¿Por qué fue ingresada?— pregunto molesto. Quizás aquello era una mentira por parte de Kasumoto y de toda la sede. Pensó.

—Por el único reporte médico que encontré, dice más específicamente que ella ingresó al área de urgencias obstétricas— comentó con temor por lo que había encontrado y de verdad no sabía cómo podría tomarlo su señor.

—¿Por qué causa?

Kasumoto tomo un leve respiro.
—Por un parto prematuro...

Aquellas palabras sorprendieron demasiado a Yuta. Que hasta sus ojos se abrieron de golpe.

—¿QUÉ?— Salió Automáticamente de su boca. Sintió su alma abandonar su cuerpo. Aquella noticia le había caído como un balde de agua fría.

Kasumoto siguió leyendo—El informe menciona que aquella "otra Maki", la que ingresó de emergencias a ese hospital, dio a luz ese siete de octubre —observo a Yuta— Y Por la poca información que encontré, se dice que fue un parto doble.

—¿Doble? ¿Te refieres a que dio a luz a dos bebés?— pregunto Yuta con confusión. No podía creer lo que estaba escuchando.

—Así es, según dicha información "esa otra Maki" dio a luz a dos bebés prematuros de 33 semanas. Gemelos para ser más exactos, pero no se especifica el sexo de los bebés — explicó Kasumoto.

Yuta estaba en shock
¿Cabía la posibilidad de que la Maki a quién amo y abandonó, estuviera embarazada al momento en que él se fue del país?

Todo aquello movió más los sentimientos de Yuta, haciéndolo sentir más confundido y hasta más culpable de haberse ido.

—¿Y si Maki estaba embarazada cuando yo me fui?— se cuestionó en voz alta, sus ojos se llenaron nuevamente de lágrimas y sentía que la culpa lo iba a destrozar y llevar a la locura si aquello resultaba ser cierto. —¿Y si la verdadera Maki era la del hospital y no la del callejón?— llevo de nuevo su mano a su boca.

Pero en el fondo, sentía que algo no cuadraba.

¿Y si tan solo estaban jugando con él como había dicho Yuki? Sentía que ya no podía confiar en nadie. Todo aquello sonaba a una broma, a que quizás era falsa esa información. Pero a la vez, su corazón tenía una sospecha de que aquello era real.

—Kasumoto Y ¿Qué paso con esa mujer? Y más importante aún ¿Qué paso con esos bebés? Y ¿De dónde conseguiste toda esta información?— pregunto Yuta con seriedad.

—Le pido una disculpa mi señor, pero me tomé el atrevimiento de burlar el protocolo de la academia y de buscar más cosas sobre este caso por mi cuenta abusando de mi autoridad como director asistente ...— hizo una leve reverencia, pero eso no calmaba la molestia de Yuta.

—Y sobre lo que paso con esa mujer y esos bebés... bueno— Kasumoto trago saliva —Según los informes dicen que ellos...— las palabras no pudieron salir de su boca. Cerró los ojos con fuerza para tratar de no llorar.

—¿Ella Murió? — pregunto Yuta con temor —¿Esos bebés también murieron?

—Lo siento señor... pero así parece—dijo Kasumoto antes de guardar silencio y de apretar los labios. El miedo era más fuerte que cualquier otra cosa.

—Entiendo... — paso sus manos por su rostro, se sentía frustrado —Si dices que ella ingreso de emergencia y dio a luz a esos bebés prematuros, eso solo puede significar que los tres hayan muerto — Yuta suspiro e interpreto aquel silencio de esa manera.

Parecía que la muerte solo acechaba a quienes amaba.
Aquel hechicero tocó una vez más los anillos que tenía colgando en el cuello y de paso, miro la tumba de aquella mujer.

—¿Cómo era posible que Maki estuviera en dos lugares al mismo tiempo el día de su muerte? ¿Cuál de las dos informaciones era la correcta? ¿Realmente cuál de las dos Maki's era la real? — Se cuestiono mentalmente.

Y ahora, aquel tema del embarazo era una pista que no dejaba de hacer eco en su cabeza.

—Ahora con todo lo que me has dicho Kasumoto, tengo una rara sensación de que quizás la persona que está aquí enterrada no sea "mi Maki"— dijo Yuta con seriedad.

—¿Por qué dice eso, señor?— pregunto el asistente muy confundido.

Yuta lo miro con seriedad.
—Me refiero a ¿Cómo estoy seguro que me estás diciendo la verdad? ¿Quién realmente está enterrada aquí? ¿La Maki del hospital o La Maki que fue encontrada en ese callejón? Y más importante aún ¿Quién dio aviso al clan Zenin y a la academia sobre su muerte?— cuestionó con dura voz.

Kasumoto tomo un respiro.
—El reporte dice que la "Maki Zenin" que está enterrada en este lugar, era la mujer que fue encontrada en ese callejón.

—¡¿Y Cómo están tan seguros de que es ella?!— pregunto Yuta con molestia.

—Porque quien identificó a la "Maki" del callejón fue ni más ni menos que su hermana Gemela, Mai Zenin, ella fue quien dio aviso a la academia y de paso a su clan sobre la muerte de su hermana...— el asistente explicó.

Luego miro a su tableta —Y sobre la otra mujer y los bebés que tuvo, al parecer no existe más información, pareciera que alguien destruyo todos los documentos y reportes referentes a ella y a esos pequeños, y eso es muy extraño— respondió

—Oh...

Yuta soltó una vez más sus manos a sus costados. Si Mai había sido la que identificó a su hermana entonces esa información era real. Aquella que estaba en esa tumba era su "Maki".

—Así que con esto se confirma el rumor de que "una gemela estaba viva y la otra muerta" — seco unas lágrimas —y quien está muerta es la Maki a la que yo amo...— contesto Yuta mirando al suelo, se sentía derrotado.

Kasumoto guardo silencio.

Yuta se sentía con el corazón destrozado. Quizás tenía que aceptar esa realidad.

—Quizás "la Maki" del hospital se deba a un error ortográfico y me toque aceptar que aquí está enterrada la verdadera Maki...— dijo el hechicero en voz baja — Lastima que los muertos no hablan y sus fantasmas no aparecen cuando uno quiere...

Dijo con el corazón destrozado.


06:00 p.m.

El cielo sobre ellos estaba oscureciéndose. Y la puesta del sol no tardaría en suceder.

Después de pasar unos minutos más asimilando toda esa información.

Yuta miro su celular, debía ya decirle adiós a Maki ya que aquel cementerio estaba a punto de cerrar y él tenía que ir a otro lugar.

—Maki, es hora de irme... no olvides que te amo... espero volver a visitarte muy pronto— susurro acariciando aquella fría piedra para despedirse.

Yuta dio unos pasos, recordó que había dos personas esperándolo y que aunque tuviera el corazón roto, debía cumplir su promesa de ir con ellos.

—Kasumoto, necesito que le avises a Satoru que me tomare unos días de este caso. Tú también deberías tomarte un descanso. Todo este asunto me trae agobiado.— Camino a su lado, mientras el asistente iba detrás de él.

—Como usted diga señor.

—Y de paso, necesito que me lleves a cierta zona de la ciudad. Le prometí a dos personitas que los vería en cierto festival— Ordeno Yuta.

Aquellas palabras hicieron que Kasumoto se detuviera de golpe.
—¿Va a ir a ver a esos dos niños? ¿Volvió a encontrarse con ellos? ¿Con Yurika y Yuudai?— pregunto con intriga.

—Si. Ayer me los encontré mientras caminaba por cierto barrio y les prometí que hoy iría con ellos a un festival. Así que quiero llegar pronto para pasar el mayor tiempo posible con ellos como se los prometí.

—¡Señor hablando de esos niños! ¡Tengo algo importante que decirle sobre ellos!— Kasumoto de nuevo volvió a comportarse extraño. Parecía alterado.

—¿Qué dijiste?— Yuta se dio la vuelta y lo miró fijamente.

—¡Señor, estuve investigando a esos dos niños y he dado con su apellido! ¡El cual es Fushig— fue interrumpido muy agresivamente.

Yuta dejó liberar a Rika, quien rápidamente atrapó a Kasumoto entre sus manos como si fuera una jaula, amenazándolo con aplastarlo.

—¡Te dije claramente que no quería que investigaras a esos niños por respeto a ellos y a su familia!— Yuta grito furioso.

—¡Pero hay algo importante que debo decirle sobre ellos!— suplico.

Rika soltó un horrible gruñido en la cara de este.

—¡Yuta quiere que te calles!— gruño la maldición con el asistente entre sus garras.

—¡Piedad!— suplico Kasumoto —¡Juro que no lo hice con mala intensión! ¡Solo lo hice porque sospecho que esos dos son algo importante para usted!— dijo con un hilo de voz.

Yuta lo miro con una mirada asesina.
—La verdad, me estas empezando a dar razones suficientes para sospechar y pensar en que no puedo confiar ni en ti ni en Satoru ni en nadie de la sede— comento muy molesto.

—¡Por favor! ¡No me haga daño! ¡Juro que puede confiar en mi!— suplico Kasumoto entre lágrimas.

—Me has dado más motivos para creer lo contrario...— Yuta hizo una seña con su cabeza, haciendo que Rika soltara a aquel asistente, quien cayó abruptamente al suelo.

—¡Ahora, te ordeno que me lleves hacia el lugar que te estoy pidiendo y de paso quiero que dejes en paz a esos niños!— se giró muy molesto —Si quieres renunciar a ser mi asistente puedes hacerlo. Porque yo también estoy pensando muy seriamente en renunciar a este caso— comento caminando hacia la salida de aquel cementerio.

Kasumoto solo tembló por el miedo que le provocaba Yuta. Aun así, decidió acompañarlo y llevarlo a donde el pidió.


07:20 p.m.

La noche ya había caído en Kioto y la primera noche del festival del Yoiyama ya había iniciado.

Había demasiados puestos de comida y juegos. Además de muchas familias, grupos de amigos y parejas disfrutando de la noche.

La mayoría de las personas traían Yukatas cómodas para el verano.

Se podía ver a toda esa gente ir y venir y estar divirtiéndose en aquel lugar.

Y eso mismo era para aquella familia, quienes iban de un lado a otro divirtiéndose entre los puestos de juegos y comida.

—¡Ahora quiero ir a ese juego!— comento Yurika jalando la mano de su tía Nobara.

—¡Por aquí! ¡Vamos tío Yuji! ¡Tio Toge no te quedes atrás!— decía Yuudai también jalando la mano de esos dos adultos.

Esos dos niños llevaban unos bellos yukatas. El de Yurika era en color lila con unas pequeñas flores blancas y el de Yuudai era un verde con libélulas grises.

—¡Vamos! ¡No se queden atrás!— grito Yurika muy emocionada empezando a correr.

A su lado iba su hermano, mientras Nobara, Yuji, Toge y Tsumiki iban detrás de ellos.

—¡Corran más rápido! ¡O les ganare!— dijo Itadori arrebazando a esos niños.

—¡No es justo!— grito Yuudai.

—¡Si que eso no es justo! ¡El tío Yuji es muy rápido!— dijo Yurika sacandole la lengua.

—¡Salmón!— este también corrió a un lado de esos niños.

—¡No nos dejen atrás!— grito Nobara, quien iba al mismo ritmo que Tsumiki. Lento pero seguro.

También esos adultos iban vestidos con Yukatas de colores. Itadori llevaba puesto uno en color azul cielo. Toge llevaba uno en color negro con un cinto blanco. Nobara llevaba uno blanco con bellas rosas rojas y un cinto morado, mientras Tsumiki iba con un bello Yukata en rosa pastel y detalles en blanco y dorado.

Maki, quien iba a varios metros detrás de todos ellos caminando a un paso tranquilo, solo rio por ver como todos se divertían. Ella llevaba puesto un bello Yukata en color azul brillante y un lindo moño rojo en la espalda.

En cambio, Megumi suspiro al ver esa escena mientras caminaba al lado de esa peliverde. Este hombre llevaba un Yutaka en color azul rey.

—Esos niños no deberían alejarse tanto de nosotros, podría ser peligroso— dijo él en un tono un tanto de molestia y preocupación.

—Tranquilo Megumi. Ellos saben cuidarse bien y de paso, esta zona siempre ha sido muy segura incluso con mucha gente— comento Maki dándole un leve golpe en el brazo para que se tranquilizara —Para ser su padre de "mentiras" sí que te comportas como un padre de verdad.

Megumi sobo su hombro. Aquel golpe le dolió a pesar que Maki no uso toda su fuerza.
—¡Tsk! Solo lo digo porque me preocupa que les pueda pasar algo. Además, tu más que nadie sabe que aún debemos tener cuidado con el clan Zenin—La miró con seriedad — Y no solo de ellos, sino que también debemos cuidarnos de otros brujos y no debemos bajar la guardia y más ahora que anda el rumor de que anda suelto un "nuevo asesino de hechiceros".

Maki rodó los ojos.
—Sobre ese asesino, es solo un estúpido rumor, no creo que él nos haga nada— mintió y movió desinteresadamente los hombros — Y sobre el clan Zenin, sabes que todos ellos creen que estoy muerta desde hace seis años atrás.

—No todos y lo sabes muy bien — contesto Megumi en una mueca.

Maki chasqueo la lengua.
—Si lo sé, no tienes que recordarme que el estúpido de Naoya descubrió hace tres años atrás que yo seguía viva y que para mantenerlo con la boca cerrada, tuviste que cederle tu lugar como el siguiente líder del clan Zenin y de paso, Mai tuvo que irse con él para que esto fuera un "trato justo"— suspiró soltando el aire con mucho enojo — ¡De verdad como lo odio! ¡Si que fuimos muy descuidados "ese" día!

—Si. Pero por suerte en esa ocasión Tsumiki se había llevado a los niños y él no los descubrió, así que prácticamente ni él, ni el clan, ni la sede saben nada de ellos y eso es lo importante — comento Megumi mirando a lo lejos como su hermana tomaba las manos de esos dos niños, quienes se veían muy felices con ella.

—Lo sé y créeme, estoy super agradecida con todos ustedes por lo que están haciendo por Yurika, Yuudai y por mi. —miro a Megumi— Aunque a veces creo que te arrepientes un poco de haberle dado tu título de líder a Naoya, sino fuera así, desde hace tres años tu serias el líder actual — contesto Maki en un suspiro.

Así como decían aquellas palabras.

Hace casi siete años atrás, Maki había ocultado muy bien su embarazo tanto de la sede como del clan Zenin y con ayuda de Yuki y de Mei Mei, habían eliminado todo registro médico sobre la gestación y el nacimiento de Yurika y Yuudai, información que supuestamente habían mantenido en secreto. Eso hasta lo encontrado por Kasumoto en aquella tarde.

Y para hacerse pasar por muerta, Maki junto a Mai habían ingeniado un plan para que el clan Zenin pensara que la gemela mayor había sido asesinada.

Pero con lo que no contaban, era con que Naoya la descubriría un día, pero para que este no dijera nada, Megumi Intervino una vez más por sus parientes y él cedió su título como siguiente líder del clan para así proteger a Maki y a sus hijos, solo que a cambio, Naoya también decidió llevarse a Mai consigo para que "cada uno tuviera a una de las gemelas" y si no se hacia el trató como él quería, Naoya avisaría a todos en la sede de hechicería para aplicar la pena capital a Maki y los demás involucrados.

Realmente había muchas personas detrás de todo esto. Incluso el clan Zenin y el Clan Gojo también habían intervenido un poco para separar a Yuta de Maki ya que había intereses políticos de por medio.

Megumi suspiro —Realmente no me importaba ese título. Yo nunca me considere un Zenin.

Maki sonrió por esas palabras.
—Igual hubieras sido un gran líder, Megumi.

El azabache siguió hablando mientras caminaba aún al lado de Maki.
—Aun así, debemos estar atentos, escuche también el rumor de que Okkotsu senpai regreso a Japón.

—¿Quién?— la peli verde fingió demencia al escuchar ese nombre.

—Okkotsu Yuta. Tu más que nadie sabes de quien hablo.

Maki rodó los ojos.
—Si se de quien demonios hablas, pero sabes que para mí, ese idiota ya está muerto.

—Y ¿Qué les dirás a Yurika y Yuudai el día que te pregunten por su verdadero padre?— cuestiono con seriedad. — Sabes que él no es un fantasma.

—¡Agh!— Maki gruño —Pues ellos hasta el momento saben que su "verdadero padre" fue un cobarde que me abandono antes de que ellos nacieran. Aun así, les dije que les contaré todo sobre él solo hasta el día que sea necesario. Pero por el momento ya no quiero hablar de ese idiota, el cual solo me provoca dolor de cabeza — contesto molesta.

— Y ¿Qué se supone que harás si un día te lo encuentras por la calle? Escuche que está actualmente aquí en Kioto— pregunto Megumi con curiosidad.

Maki guardo un leve instante de silencio ante tal respuesta. Realmente no sabía cómo ella iba a reaccionar si un día lo volvía a ver.

¿Correría a abrazarlo? ¿Correría a golpearlo? ¿Le diría algo? ¿Acaso él la reconocería? Esas y más preguntas pasaban por la mente de Maki.

—mmm no lo sé, supongo que lo mataría— se mordería un poco la lengua al decir eso —Ahora Megumi, deja de hablar de ese idiota o juro que te golpeare a ti también.

El azabache solo suspiro.
—OK.

—¡Papá!— gritaron en coro los mellizos.

Maki sonrió por aquella palabra— Bueno Megumi, "tus hijos" te llaman, ve a atenderlos— lo empujó levemente.

Este solo rodó los ojos por aquello, pero aun así siempre se dirigía y atendía con calma a esos dos pequeños.

Aquella pequeña charla dejó pensativa a Maki y más que tenía un extraño presentimiento.

¿Podría ser que Yuta se estaba acercando?


Casi media hora después de andar por aquel festival, Yuudai y Yurika le pedirían permiso a su madre para ir a buscar al amigo de estos. Ya que ambos niños sentían que Yuta ya estaba por esa zona.

De nuevo era como si la sangre les llamara. Esos niños sentían como si la energía de Yuta fuera una especie de hilo en tonalidades rojas y moradas que cruzaba por todos lados hasta guiarlos a él. Eso era lo que les avisaba que él se encontraba cerca.

—Mamá ¿Podemos ir a buscar a nuestro amigo?— pregunto Yuudai.

—¿Si Mami? ¡Por fis! Es una persona súper especial a la que queremos presentarte y él dijo que vendria y que nos encontraría por aquí— respondió Yurika.

—¡Presentimos que él ya está cerca de aquí!— comento Yuudai.

En ese momento, esa familia se encontraba muy cerca del templo donde se lanzarían los primeros fuegos artificiales de la noche. A esos niños siempre les gustaba ver aquel espectáculo y más en aquella zona, la cual siempre estaba más tranquila y sin tanta gente.

En aquel instante, los adultos estaban comiendo algunos platillos tradicionales que habían comprado y estaban sentados en las bancas de la pequeña colina a las afueras del templo, esperando ver el espectáculo sobre sus cabezas.

Maki suspiro un poco.
—Está bien, vayan pero no se tarden que los fuegos artificiales no tardarán en ser lanzados. Así que los quiero aquí pronto— dijo acariciando el cabello de sus hijos.

—¡Gracias Mami!— dijeron en coro los mellizos y empezaron a correr entre la gente, guiándose por donde decía su instinto.

Sentían que Yuta ya había llegado.

—¿Estas segura que deban ir solos?— pregunto Megumi a punto de invocar a su shikigami en forma de perro.

Pero Maki lo detuvo.
—Ellos estarán bien, además van a ir a buscar a un amigo que hicieron. Un niño.

—¿Estas segura?— pregunto Megumi con seriedad.

—Si, son mis hijos y confío en ellos. No creo que les pase nada malo— Respondió dándole una mordida a su brocheta.

Megumi suspiro.
—Tengo un raro presentimiento...— soltó en voz baja, acompañado de un suspiro.

Maki solo rodó los ojos por ese comentario que alcanzó a escuchar, pero decidió ignorarlo. Grave error porque desgraciadamente, Megumi siempre tenía la razón.


08:25 p.m.

Yuta ya había llegado a aquel festival. Estuvo dando unas vueltas por aquellos puestos de comida y juegos.

Veía con nostalgia como todas las personas ahí se divertían y trataba de evitar mirar a las parejas, por el dolor que los recuerdos con Maki le provocaban y más ahora que había confirmado que ella había "muerto".

Mientras caminaba, por un momento saco el collar donde tenía aquellos dos anillos de compromiso. Los observo en la palma de su mano y sintió su textura metálica contra su piel.

—Primero fue Rika... y Después Maki... — suspiro — Quizás estoy maldito en el amor — dijo con desánimo, apretando por un momento aquellos anillos.

—¿Y si Maki estaba embarazada en el momento en que me fui? ¡Dios! ¡Debí ser el peor novio!— se lamentaba. Aquella cuestión no lo dejaba en paz y más desde que supo esa información de la "otra Maki y de esos bebés"

Estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que dos pequeños lo venían persiguiendo desde hacía unos metros atrás. Tan perdido estaba que ni la demás energía maldita lograba detectar.

Las voces y las risas de esos dos, fueron lo que lo regresaron a la realidad.

—¡Yuta kun!

Aquellos gritos hicieron que el hechicero se detuviera y se girara a verlos.

Sentía que su corazón recuperaba un poco del ánimo y vida que había perdido hace horas atrás. No entendía el porqué pero siempre que daba con esos niños, sentía una paz y una alegría inexplicable.

—¡Yurika, Yuudai! — sonrió un poco al verlos. Había tardado unos segundos en reaccionar cuando esos niños corrieron hacia él para abrazarlo.

Se puso de cuclillas para saludarlos. Esos niños lo abrazaron tan fuerte, que el hechicero soltó unas lágrimas mientras acariciaba sus cabellos.

—¿Yuta kun, estas bien?— pregunto Yurika al verlo con los ojos vidriosos.

—¿Te paso algo malo? ¿Por qué estás triste?— pregunto Yuudai preocupado al ver sus marcadas ojeras.

—¿Por qué estás llorando?— pregunto la niña.

—Estoy bien— Yuta seco sus lágrimas— Es solo que tuve un mal día, solo son algunas cosas de adultos — mintió —No es nada por el que ustedes deban preocuparse— mostró una sonrisa serena —También estoy llorando porque estoy feliz de volverlos a ver.

Yurika y Yuudai sonrieron por eso.

—También nosotros queríamos volverte a ver — respondió Yurika volviéndolo a abrazar.

—Qué bueno que si pudiste venir. Nos alegra que hayas cumplido con tu promesa— contesto Yuudai abrazándolo una vez más.

Yuta correspondió aquel gesto. Sentía que su corazón encontraba paz y consuelo en aquel abrazo.

En ese momento, el cielo empezó a iluminarse y un gran estruendo empezó a llamar la atención de todos. Los fuegos artificiales ya habían comenzado.

—¡Rápido Yuta! — Yurika se despegó de él y le tomó de la mano.

—¡Nuestra madre está por aquí! ¡Queremos que la conozcas!— comento Yuudai también tomando la mano de Yuta.

—¡Y a toda nuestra familia también!— dijo Yurika con una gran sonrisa.

—¿Toda su familia está aquí?— pregunto el hechicero mientras era jalado por esos niños, cada uno tomándolo de cada mano.

Los tres iban caminando a toda prisa entre ese mar de gente. Mientras los fuegos artificiales continuaban iluminando el cielo.

—¡Si, Queremos que también conozcas a nuestros tíos y a nuestro papá!— Contestó Yuudai.

—¡Esperamos se lleven bien!— respondió Yurika.

—¡Quizás ellos te acepten como parte de nuestra familia!

—¡Y de paso esperamos puedas venir también a festejar nuestros cumpleaños!

—¡Así podríamos pasar más tiempo contigo, Yuta Kun!

Aquellas palabras llenaron de curiosidad al hechicero mientras se alejaban del mar de gente.

—¡Claro que me gustaría pasar más tiempo con ustedes! Por cierto niños —Yuta se detuvo por un momento al ver que se dirigían a una parte cerca del templo—¿Cuándo es su cumpleaños?

Esos niños se detuvieron para responder a esa pregunta. Esos tres ya se encontraban muy cerca de donde Maki y los demás los estaban esperando.

—¡Siete de Octubre!— dijeron los mellizos en coro.

Aquella respuesta hizo que Yuta abriera los ojos de sorpresa.

—¿QUÉ?— Salió con dificultad de su garganta. Aquella fecha parecía otra extraña coincidencia con esos niños.

—¡Dijimos que nacimos un siete de octubre!— comento Yuudai con una gran sonrisa.

—En realidad íbamos a nacer en otra fecha— explico Yurika— Nosotros nacimos un poco más pequeños que los otros bebés, ya que nacimos antes de tiempo— movió un poco sus manos como si arrullara a un bebé.

—¿Nacieron antes de tiempo? ¿Eso significa que nacieron prematuros?— pregunto Yuta con sorpresa.

A su mente regreso aquel caso que le había dicho Kasumoto sobre la "otra Maki y esos prematuros bebés"

—¿Acaso ellos Podrían ser?— Pensó

—Sip. En realidad, Íbamos a nacer para finales de noviembre, pero nos adelantamos antes de tiempo— respondió Yudai.

—¡Es mejor que Mamá te explique sobre eso!— Yurika empezó a mirar a todos lados.

—Está bien y una pregunta más antes de que conozca a su madre — dijo Yuta con algo de curiosidad, sentía que esos niños tenían algo que ver con aquel caso de la "otra Maki"—¿Cómo se llama ella?

—¡Cuando la veas te lo diremos!— Yurika sonrió.

Yuudai también parecía buscar a esos adultos con la mirada y haciendo binoculares con sus manitas.

—¿Dónde están?— Yurika también los buscaba con la mirada.

En cambio, Yuta sentía una extraña corazonada, de esas que le dan a uno cuando sienten que algo inesperado va a pasar.

Los fuegos artificiales seguían tronando en el cielo nocturno. El ruido era ensordecedor y hasta Yuta empezó a sentirse aturdido.

—¡Ahí están!— grito Yuudai con emoción al ver a aquel grupo de adultos quienes admiraban los fuegos artificiales estando de pie.

—¡Mamá!— grito Yurika corriendo hacia ellos. Llamando la atención de todos sus familiares.

—¡Son ellos Yuta kun!— dijo Yuudai jalando a ese adulto de la mano. —¡Ven!

Yurika también lo tomo de la mano—¡Por aquí!— dijo corriendo hacia esos adultos.

Yuta iba detrás de esos mellizos. Pero entre más se acercaba a aquella "familia", su rostro empezó a mostrar sorpresa e incredulidad.

Su corazón dio un vuelco cuando todos esos adultos se giraron a verlo.

Sus bocas y ojos se abrieron de tal forma, que era como si todos ellos hubieran visto a un fantasma.

Se habían quedado congelados al ver a la persona que venía tomados de las manos de esos niños.

Tsumiki llevó sus manos a su boca. Itadori dejó caer la banderilla que estaba a punto de morder.

Los ojos de Toge se abrieron como platos y hasta su bola de arroz dejó caer.

La mandíbula de Nobara se desencajo por la sorpresa y Megumi se quedó congelado.

Todos esos adultos estaban sorprendidos por ver a ese hombre ahí después de siete largos años.

—¡Mamá!— Yurika y Yuudai Gritaron en coro.

Maki se giró al escuchar los gritos de sus hijos llamándola. Pero rápidamente su rostro palideció, era como si toda la sangre se le hubiera ido al suelo al volver a ver a ese hechicero que ella también daba por muerto.

—¡Mamá, él es nuestro amigo del centro comercial!— dijo Yurika con gran alegría.

—¡A él te queríamos presentar!— dijo Yuudai recuperando el aliento.

El hechicero que regreso del extranjero no podía creer lo que veía.

Se empezó a detener en seco. El cerebro de Yuta quería hacer corto circuito, esto porque solo unas horas atrás él había visitado "su tumba". Pero esa mujer frente a él no era un fantasma. Era la misma mujer que conoció y amaba desde hacía años atrás.

Ambos niños se pararon en medio de Maki y Yuta. Quienes estaban a menos de un metro de distancia.

—¡Mamá! ¡Él es Nuestro nuevo amigo, su nombre es Yuta Okkotsu!— presentó Yurika.

—¡Yuta Kun! ¡Ella es nuestra Mamá, su nombre es Maki Fushiguro!— comento Yuudai con emoción.

Después de siete años y ahí frente a frente estaban Yuta y Maki, quienes por fin se veían una vez más. Parecía que en aquel momento el tiempo se había detenido, mientras sobre sus cabezas los fuegos artificiales explotaban, iluminando de mil colores el cielo nocturno.

Ambos niños miraron primero hacia su madre, la cual estaba apretando los labios y su rostro tenía un leve color rojo. Parecía estar molesta y hasta sus manos estaban hechas puños.

Después giraron sus cabezas hacia Yuta. Quien tenía los ojos tan abiertos como platos y tenía la boca algo desencajada.

Los fuegos artificiales pararon de brillar en el cielo.

Había un ambiente tan tenso que ningún adulto ahí presente pronunciaba palabra alguna.

—¿Oigan, que pasa?— pregunto Yurika con una mueca.

—¿Por qué nadie dice nada?— pregunto Yuudai confundido por el comportamiento de esos adultos.

Yuta no podía creer lo que estaba viendo. Su Maki. La mujer que amaba seguía viva. De verdad era ella.

Maki miro a sus hijos, parecía que ellos no estaban conscientes de quien era en realidad ese hombre. Así que decidió fingir un poco.

—Mucho gusto señor Okkotsu— soltó con una pisca de desprecio. Su labio se elevó levemente en una falsa sonrisa —Veo que es amigo de mis hijos.

—¡Maki! ¡¿De verdad eres tú?!— las palabras apenas salieron de su boca.

—Y díganme ¿Cómo es que se conocieron ustedes tres?— Pregunto Maki cruzando los brazos. Su rostro parecía muy sereno a pesar que por dentro se estaba muriendo de coraje—Y Quiero que me digan la verdad, Yurika, Yuudai.

Escuchar a Maki pronunciar esos nombres, hacia que Yuta se sintiera con miles de emociones. Apenas lograba asimilar que ella seguía viva y que ahora era la madre de esos dos.

Parecía que el destino le odiaba y estaba jugando con él.

Los mellizos se miraron entre sí y después miraron a su madre mientras al mismo tiempo juntaban sus manitas, sabían que después de eso quizás serian castigados.

No les quedó de otra que decir la verdad.

—Es qué, hace días atrás cuando estábamos con el abuelo Ui en el centro comercial...— empezó explicando Yuudai.

—En un descuido nos separamos de él y nos perdimos y entonces caímos en la trampa de una maldición...— completo Yurika.

Maki abrió los ojos de sorpresa al escuchar eso. Megumi y los demás también estaban sorprendidos por lo que estaban escuchando.

Incluso Yuta quedó sorprendido al saber que su sospecha con ese hombre era real.

Ui Ui en su descuido había puesto en peligro a esos dos. Y eso, hizo que Maki apretara los puños.

—¡Pero el señor Okkotsu nos salvó de esa maldición!— dijo Yuudai levantando la voz.

—¡Así es Mami! ¡A él le debemos nuestra vida!— explicó Yurika

—Si él nunca hubiera llegado, esa maldición nos hubiera comido y nunca te hubiéramos vuelto a ver!— Yudai completo aquella frase, moviendo sus manos y elevando su voz.

—Además... el abuelo Ui nos pidió de favor que no te lo dijéramos...— comento Yurika bajando la vista.

—Por eso no te habíamos dicho nada...hasta ahora— dijo Yuudai también bajando su mirada.

En ese momento, Maki siguió mirando a Yuta. El escuchar aquello que hizo por sus hijos la hizo soltar un suspiro mientras sus manos seguían cruzadas sobre su pecho.

—Supongo que debo darte las gracias por salvar a mis hijos— dijo con frialdad.

—Solo hice lo que creía correcto... como siempre lo he hecho— respondió el hechicero con seriedad.

—Ja, Si, como digas...— susurro Maki con molestia y sus ojos se pusieron en blanco.

Después miro a sus hijos. Quienes fueron a abrazarla.

—Ya que lleguemos a casa hablaremos de todo esto. Estuvo muy mal que me mintieran y ocultaran lo que les pasó en el centro comercial — los miro mientras sus manos acariciaron sus mejillas —También hablare con Mei Mei y Ui Ui... esto no se quedara así — dijo Maki con mucha seriedad.

—Lo sentimos Mami...

—Perdón...

—No volverá a pasar.

—Lo prometemos.

Dijeron ambos niños escondiendo sus rostros en el vientre de su madre.

En cambio, Maki y Yuta no dejaban de mirarse. Había tantos sentimientos combinados en sus miradas que todo aquello era perceptible por todos los demás.

Rápidamente Tsumiki decidió intervenir.

—Bueno Niños, ¿Qué les parece si dejamos que su madre hable con el señor Okkotsu?— se puso en medio de esos adultos.

—La noche aún es joven y creo que ustedes dos tienen algunas cosas que hablar antes de irnos a casa— miro primero a esos adultos.

Después se dirigió y miro a esos niños —¿Qué les parece si vamos a comprar algunas luces de bengala y un poco más de comida ¿Qué opinan?— tomo las manos de esos mellizos.

—¡Pero Tía Miki creo que estamos castigados!— decía Yurika tomando la mano de su tía.

—Aún no están castigados, de eso hablaremos en casa— Maki suspiro —ahora, por favor niños, quiero que vayan con su tía a comprar las bengalas. Yo necesito hablar con "su nuevo amigo"— dijo sin dejar de mirar a Yuta con seriedad.

Ambos niños miraron a esos adultos. Primero miraron a su madre y después miraron a Yuta.

Los mellizos podían percibir algo entre esos adultos que de cierta manera parecían a la defensiva, pero al mismo tiempo, parecían ocultar algo más. Un sentimiento difícil de explicar.

Yurika y Yuudai se miraron entre sí. Parecía que habían intercambiado algunas palabras mentalmente. Después afirmaron con la cabeza.

—Está bien— dijo Yuudai tomando la mano de Tsumiki.

—¡Vamos por las bengalas!— contesto Yurika con una gran sonrisa.

—Ya volvemos— comento Tsumiki haciendo una pequeña señal a su hermano. Quien entendió la situación.

Una vez todos vieron que Tsumiki se alejó de ahí con esos niños a pasos acelerados.

Maki suspiro y se llevó las manos al rostro—¡Esto no puede estar pasando!— dijo con molestia.

—Yo también estoy sorprendido...— respondió Yuta mirándola fijamente e incluso habían olvidado a todos los demás.

—¡Maki san!— Grito Nobara, quien iba a acercarse a ella. Pero Rápidamente Megumi la detuvo tomándola de la mano.

El azabache también detuvo a Toge y a Itadori de acercarse a esos dos. Haciendo que sus Shikigamis de ranas le detuvieran el paso.

—¿OKAKA?— pregunto Toge con molestia.

—¿Por qué no nos dejas acercarnos a ellos Fushiguro?— pregunto Itadori confundido.

—¿Por qué nos detienes Megumi? — pregunto Nobara muy molesta —¡Déjame ir a golpear a ese maldito abandona novias! ¡En su momento le perdoné que por su culpa no pude venir a Kioto en nuestros años de escuela porque el gano el intercambio! ¡Pero en este momento no pienso perdonarle por lo que le hizo a mi mejor amiga! ¡Me Escuchaste Okkotsu!— empezó a gritar.—¡No te perdono el que hayas abandonado a mi mejor amiga! ¡Traidor de mierda!

Megumi intervino.
—Por qué este reencuentro no nos concierne a nosotros— miro seriamente a esos tres —Ellos dos tienen una cuenta pendiente y eso lo deben hablar ellos en privado. Así que no debemos meternos en esa conversación — miro a Maki y a Yuta, quienes estaban a varios metros de ellos.

Nobara suspiro de molestia mientras sentía como Megumi le sujetaba con demasiada fuerza de la muñeca.
—De todos modos y por seguridad de Maki nos quedaremos cerca por si necesita ayuda y de paso, tratemos de que Yuudai y Yurika no se acerquen a ellos. Como dije esos dos deben hablar en privado— respondió con seriedad soltando a la peli naranja.

—De acuerdo. Pero si de nuevo ese idiota hace llorar a Maki, juro que le daré con mi martillo— comentó Nobara sobando su muñeca y observando como Maki y Yuta seguían de pie, frente a frente mirándose seriamente mientras sus hijos volvían.

Era momento de que esos dos hablaran después de casi siete años de no verse.


Notas:

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Sorprendidos?

Bueno, espero les haya gustado, la verdad hasta yo me emocione escribiendo estas páginas ❤

Ya en el siguiente capitulo ellos dos tendrán que hablar. ¿De qué creen que hablen esos dos? ¿Creen que los niños sospechen algo? Quiero leer sus teorías porque por ahí veo que coinciden con algunos de ustedes 👀

En fin, espero actualizar pronto, esto debido a como dije en un comunicado en mi muro, próximamente saldré en noviembre de mi estado por vacaciones y si todo va bien y la suerte esta de mi lado, para diciembre saldré de mi país por otros asuntos personales, así que quizás por todo eso me atrase un tanto en actualizar. Pero espero adelantar algo antes de irme.

En fin ¿Qué les está pareciendo esta historia? Solo puedo decir que se vienen más y más revelaciones.

Sobre sugerencias sobre este fic, no las ando aceptado aquí, si quieres dejar tus sugerencias, hazlo a través de mi twitter Vera1794