Notas:
¡Hola a todos! Aquí vera con un capítulo más de este fic antes de que acabe el mes de marzo ❤
Antes de continuar, solo quiero comentarles rápidamente que decidí dividí el capítulo en dos, esto porque en esta primera parte, quería concentrar la atención en ciertas pistas que serán importantes para la trama del nuevo asesino de hechiceros.
Así como también, quería centrar la atención en una de las habilidades que tienen Yurika y Yuudai, la cual será esencial para un suceso muy importante que habrá en un futuro en esta historia.
La segunda parte la subiré en unas semanas, ya que por el momento estaré fuera por motivos familiares y de vacaciones.
Sin más, que disfruten del capitulo ❤
Capítulo 15. Trucos
"La curiosidad mato al gato"
11:00 p.m.
—¡Mami, Ya volvimos! — grito Yurika con emoción una vez entro en el recibidor.
—¡Mamá ya estamos en casa!— grito Yuudai.
Ambos niños se quitaron los zapatos y tomaron rápidamente sus pantuflas para entrar corriendo a buscar a su madre.
—¡Mamá te tenemos una sorpresa!– comento Yurika muy emocionada mientras buscaba a su madre.
—¿Mamá?— pregunto Yuudai extrañado una vez llego a la sala.
Incluso se asomaron rápidamente a la cocina, pero Maki tampoco estaba ahí.
Ambos niños no podían sentir a su madre ya que desgraciadamente, esta no tenía energía maldita.
Los tres adultos que acompañaron a esos mellizos, entraron detrás de ellos y también se extrañaron de no ver a Maki en ese momento.
Tsumiki subió al segundo piso junto a Yurika y Yuudai que corrieron para buscar a su madre, pero ella tampoco estaba ahí arriba.
—¿Acaso habrá salido?— pregunto Yuta extrañado al no verla ahí.
—Es extraño que no nos haya avisado en caso de haber salido– contesto Megumi mientras sacaba su celular para revisar si tenía algún mensaje de ella, mientras iba de nuevo a revisar la cocina.
—¿A dónde habrá ido? — cuestiono Yuta.
—No lo sé, pero hasta cierto punto es normal que haga esto de vez en cuando. Iré a revisar el patio, quizás este allá fuera— comento Megumi desapareciendo por el pasillo.
En cambio, Yuta se quedó en la sala.
Algo le había llamado la atención en aquel espacio. Y eso fue ver dos tazas sobre la mesita de centro.
Ambas tazas habían sido usadas recientemente y de paso, estaban vacías pero con restos de lo que parecía ser té, además que en una de ellas, podía notarse una leve línea en su borde dejada por un lápiz labial rojo.
Al lado de aquellas tazas, había dos cuadernos, un parecía ser una agenda y la otra una libreta de notas.
Yuta sentía un extraño rastro de energía residual venir de aquella parte de la sala. Sobre todo de la taza de té con el labial.
Aquella energía maldita se sentía bastante familiar ahora que lo analizaba, era como si ya la hubiera sentido antes en algún otro lugar. Además que parecía que alguien había estado sentado en esos sillones por un largo rato.
La curiosidad le ganó a Yuta por un instante. Así que se acercó a esa parte de la sala donde definitivamente habían estado dos personas bebiendo y conversando.
Pero al acercarse más a esa zona, por error con su rodilla golpeó aquella mesita y tumbo aquellos dos cuadernos.
Rápidamente se agachó a tomarlos, pero noto que tanto la agenda se había abierto en una página en especial, así como también la otra libreta se había abierto de golpe en una hoja llena de texto.
De aquella libreta llena de texto, también salieron unas fotografías, las cuales su mayoría cayeron boca abajo.
Yuta levantó la primera libreta, su curiosidad hizo que le diera un rápido vistazo a esas hojas donde se habían abierto al caer.
La agenda había caído abierta en una hoja que tenía la fecha del 22 de julio del presente año encerrada en un círculo rojo junto a las palabras de "Día límite, cumplir con el objetivo y la misión"
Fecha que llegaría dentro de cuatro días.
Aquello le pareció un poco confuso a Yuta, aun así, bien dicen que la curiosidad mato al gato, así que decidió darle una rápida hojeada a esa agenda para descubrir que más tenía escrita en ella.
Las demás fechas de aquel calendario estaban plagadas de anotaciones. Algunas escritas en tinta negra, las cuales parecían recordar tareas sencillas como "Comprar la despensa", "Llevar a la tintorería los uniformes", "Junta de padres en la escuela", "llamar a Tsumiki", etc.
Otras anotaciones estaban en color azul y morado, las cuales parecían resaltar eventos importantes de cada mellizo como; "Llevar a Yurika a su entrenamiento de fútbol" y "Cita médica de Yuudai a las 11 a.m.".
De esta forma, aquella agenda se convertía en un mapa visual del tiempo, con cada color representando un tipo de actividad.
Pero rápidamente a Yuta le llamo la atención como estaba marcado en tinta roja la fecha del pasado 13 de Julio. Quizás algo importante había pasado también ese día para estar marcado con ese color sangre.
Yuta llegó a la conclusión de que aquella libreta debía ser la agenda de Maki, ya que reconocía su letra perfectamente aún después de siete años.
Después de una hojeada más, al hechicero le llamo la atención la otra libreta que aún seguía tirada a sus pies.
Se agachó, la tomo y noto que esta también estaba plagada de texto.
Al leer aquella página donde se había abierto, noto que aquello parecía ser un itinerario, ya que tenía escrita horarios y entre tachones, había algunas leves palabras.
11 de julio.
11:10 a.m. H.Y. salió a desayunar con unos clientes. Aunque su hora habitual de desayuno es las 10:00 a.m.
11:15 a.m /
Había una gran mancha negra que no dejaba ver que habían escrito.
12:39 p.m. Camino por el barrio. Siempre lleva un paraguas tradicional rojo.
01:45 p.m. Regreso a su casa por unos documentos.
Siempre está solo en casa, deja la puerta de atrás medio abierta por su gato.
Eliminar primero al gato. Decía borrosamente aquella tachadura.
06:45 p.m. Salió a correr.
07:50 p.m. /
Todo aquello parecía un itinerario de alguna persona con las iniciales H.Y.
Aquello se le hizo demasiado extraño a Yuta.
La curiosidad llevo a ese hombre a girar la página, en la siguiente también había unas iniciales, pero con la fecha marcaba el pasado 14 de Julio.
Ahora parecía describir el itinerario, pero de una mujer.
10:16 a.m. ella sale a comprar al súper que está cerca de su casa.
Ese día compro cosas muy básicas.
Cierra con llave muy bien la entrada.
12:50 p.m. Ese idiota fue a visitarla
Decía entre tachones.
02:57 p.m. ella sale a caminar cerca del templo.
08:00 p.m. /
Y al igual que el anterior itinerario, había demasiadas partes tachadas.
—¿Para qué querrá Maki algo como esto? — dio vuelta a la página —Ahora que lo pienso ¿En qué trabaja ella actualmente?— se cuestionó mentalmente al leer unas líneas más de aquel otro itinerario. Sobre todo le llamo la atención las fechas que tenía escritas al final de las páginas, las cuales estaban resaltadas en rojo.
Fechas que a aquel hechicero se les hicieron bastantes familiares con el caso que estaba investigando.
Y Cuando Yuta iba a darle un rápido vistazo a una hoja más actual y de paso iba a recoger y mirar aquellas fotografías que aún seguían en el suelo. Una voz le asustó.
—¡Hasta que llegaron! — era la voz de Maki, la cual sonó muy molesta por la hora.
Yuta dio un leve brinco del susto, ya que en ningún momento la escucho entrar y mucho menos sintió cuando se paró detrás de él.
El hechicero cerró rápidamente aquel cuaderno y por error piso aquellas fotografías. Se giró rápidamente hacia Maki, quien seguía detrás de él con una pose de molestia pura, con sus manos cruzadas sobre su pecho.
—¿En qué momento apareció? ¿Por qué no la sentí ni escuché entrar?— se cuestionó mentalmente muy sorprendido del como ella había aparecido tan de la nada. —Es como si ya no tuviera ni una gota de energía maldita...— aquello le pareció muy extraño mientras la analizaba de pies a cabeza.
Ahora que lo pensaba, Yuta noto que Maki se notaba diferente. Como si ya no fuera la misma que recordaba hace siete años atrás.
Maki abrió los ojos de sorpresa al ver que él estaba hojeando sus libretas. Después sus ceño se frunció en ira.
—Y de paso ¡Es de mala educación ver las cosas de otros!— regaño y estiro la mano para que este le regresara sus cosas.
Yuta rápidamente recogió aquellas fotografías, las cuales no tuvo tiempo de revisar y así que a las prisas las metió en una libreta para después entregárselas a Maki.
—Lo siento, es que cayeron al suelo y yo solo las estaba levantando— se disculpó.
—Okkotsu te pido "amablemente" que no vuelvas a tomar mis cosas personales y menos las que tienen que ver con mi trabajo— ella le arrebató esos cuadernos.
En aquel momento, dos pares de brazos la rodearon desde sus costados. Sus hijos la abrazaron rápidamente.
—¡Te estábamos buscando Mami!— contesto Yurika en un puchero.
—¿Dónde estabas?— pregunto Yuudai.
—Salí un momento a acompañar a mi visita a la esquina— respondió ella acariciando el cabello de sus hijos.
—¿Quién vino?— pregunto Yurika con demasiada curiosidad.
—Una conocida que quiere que trabaje en su nuevo negocio — dijo su madre sin titubear.
Aquello le pareció extraño a Yuta. Ya que claramente, quien había estado en aquella sala, era alguien con energía maldita. Quizás fue una hechicera o una ventana o tal vez un asistente. Las posibilidades eran variadas.
—¡Mira Mami! ¡Yuta lo gano para ti! ¡Es un regalo de parte de los tres!— comento Yuudai mostrando aquel peluche en forma de león.
—Que lindo regalo — Maki lo tomo entre sus manos — Supongo que este puede ir en mi cuarto como regalo por parte de ustedes dos.
—¡Y de Yuta!
—¡Yuta fue quien lo ganó!
Reprocharon los niños rápidamente.
Maki suspiro de fastidio—Ok es también de parte de Okkotsu — miro hacia él —Gracias por el regalo.
El hechicero de grado especial sonrió levemente.—No hay de que... espero te guste.
Sus ojos se encontraron, y en ese breve instante, un universo de emociones se desató. La calidez de la suave sonrisa de Maki lo envolvió como una manta en una noche fría, y él se sintió cautivado por la intensidad de sus ojos dorados que tanto amaba ver y más ahora que la había encontrado una vez más. Haciendo que de su pecho saliera un suspiro que solo un enamorado exhala al ver a su ser amado.
Ese intercambio de miradas por parte de esos adultos, hicieron que Yurika y Yuudai se miraran entre sí, ambos hermanos parecían extrañados por como Yuta miraba a su madre, así que ambos niños intercambiaron unas palabras mentalmente e hicieron un si con sus cabezas.
En ese momento, la niña se soltó de su madre y corrió al estante lleno de libros. Y con ayuda de un banquito que tenían bajo la mesita, se subió para tratar de alcanzar un libro muy especial.
—¡Mami! ¿Podemos mostrarle a Yuta kun nuestro álbum de fotos de cuando éramos unos bebés?— preguntó Yuudai sin soltarse de su madre.
Ante aquella pregunta, Okkotsu no se sentía listo para ver aquel álbum de recuerdos donde nunca estuvo presente para sus hijos. Incluso su puño se formó sobre su ropa.
Y esa incomodidad lo notó Maki, ya que ella tuvo la misma sensación.
¿Estaban listos para decirles la verdad a sus hijos sobre que él era su verdadero padre?
En el fondo, aquella idea tampoco le agradaba a Maki, no se sentía lista para mostrarle todos aquellos recuerdos de los que se perdió Yuta, sobre todo porque él no estaba del todo listo para afrontar esa realidad.
—¡No!— comento Maki con dureza y cruzando los brazos —¡Y bájate de ahí señorita!
—¿Que? ¡¿Pero por qué no?!— reclamaron sus hijos en coro.
Maki tomó un respiro y miró a Yuta, quien sólo apretó levemente los labios e hizo un si con su cabeza.
—Por qué ya es muy tarde. Y ustedes dos ya deben ir a ponerse los pijamas, también a lavarse los dientes y de paso ya deben de ir a dormir. Saben que no me gusta que se desvelen — dijo su madre con firmeza.
—¡Pero Mamá!— gritaron los niños.
—Su madre tiene razón.— Respondió Yuta haciendo que sus hijos girarán a verlo —Ya es muy tarde y deben ir a descansar.
—¿Pero si Te quedaras esta noche, Verdad Yuta kun?— pregunto Yurika.—Y ¿Mañana desayunaras con nosotros antes de volver a Tokio?
—¿Si se puede quedar a dormir esta noche, verdad Mami?— pregunto Yuudai.
Maki rodo los ojos y soltó el aire con fastidio.
—Si se puede quedar. Además, ya es muy tarde para que se vaya a su hotel y de paso, su padre ya le había preparado el cuarto de visitas— miro al invitado de sus hijos — Además que no creo que él rechace su invitación de desayunar con ustedes antes de irse ¿Verdad Okkotsu?
—Así es, me quedaré a dormir y de paso a desayunar con ustedes antes de volver a Tokio— comento en una gran sonrisa mirando a esos tres.
—¡Yeih!— gritaron de emoción esos mellizos.
Maki miro a Megumi y a Tsumiki, quienes estaban viendo aquella escena desde el pasillo.
—Ahora vayan con su padre y su tía, para que se cambien y laven los dientes— dijo Maki empujando con suavidad a sus hijos por la espalda —Tengo que hablar de algunas cosas con su invitado.
—Vamos niños, ahorita bajan a darle las buenas noches a Yuta kun— comento Tsumiki con ternura tomando las manos de esos niños.
Megumi suspiro.
—Mejor iré a ayudar a Tsumiki con esos dos y de ahí me iré a dormir. Estoy muy cansado— comento sobando su hombro.
—Muchas gracias Megumi por la charla de esta noche — comento Yuta haciendo una leve reverencia.
—Fue un gusto el volver a hablar contigo Okkotsu senpai. Al final del pasillo esta la habitación de huéspedes donde puedes quedarte.
—Gracias Nuevamente— respondió Yuta.
El azabache hizo una leve señal con la cabeza a Maki, esta solo apretó los labios. Sabía que ahora era su turno de hablar con Yuta.
—Cualquier cosa, no duden en despertarme— se despidió antes de subir las escaleras.
—Gracias Megumi, eres un "buen padre y esposo"— dijo Maki con un leve tono de ironía, para después observar el semblante de Yuta.
Este solo suspiro, comprendiendo que quizás nunca sería como él, además de que sentía que Maki dijo aquello para molestarle o quizás para recalcarle que Megumi era mejor en todo.
Una vez los pasos de Megumi se desvanecieron por aquellas escaleras, Solo el sonido de las manecillas del reloj de la cocina era detectable en aquel momento.
Maki y Yuta se quedaron solos en aquel pasillo. Ambos guardaron silencio por un instante, mientras seguían mirándose fijamente.
La peliverde suspiro, ella fue quien rompió el hielo—Parece que ustedes tres se divirtieron — comento mirando aquel león, sonrió un poco al ver aquel peluche ya que era su animal favorito, mientras que con su otra mano sujeto muy bien sus libretas —Ven, hablemos en la cocina— dijo ella girándose para ir a aquella parte de la casa.
Yuta rasco su cabeza y fue detrás de ella.
—Si, sobre todo nuestros hijos se divirtieron demasiado. Y debo admitir que esta noche aprendí cosas nuevas de ellos.
Maki dejo aquel peluche sobre la mesa, a un lado de las flores que Yuta le había traído.
—¿Así? ¿Como que aprendiste de mis hijos?— pregunto con un toque de frialdad.
—Bueno, aprendí que Yurika es muy fuerte y de paso muy ingeniosa.
—Por no decir que es "Tramposa" ¿cierto?— pregunto Maki con una sonrisa.
Yuta rio levemente por ese comentario.
—Si, pero la verdad para nada me gusta esa palabra.
—Aunque podríamos decir que eso de "Hacer trampa" lo heredó de ti ¿No?— pregunto Maki llevando una de sus manos a su rostro.
—Si, Supongo que eso lo heredó de mi, incluso tú sabes que mi mimetismo podría ser considerado como una "ventaja", aunque muchos afirmarían que más bien hago "trampa" — dijo Yuta, estando aún de pie a un lado de la mesa.
—¿Aja? Y ¿Qué más aprendiste de ellos?— Maki lo miro desde el otro lado de la mesa.
Ambos aún estaban de pie, sobre todo, Yuta se veía muy entusiasmado de hablar de sus hijos. Era como si hubiera descubierto un universo muy interesante.
—Bueno, también Aprendí que Yurika es alérgica a las almendras y que Yuudai, es un niño débil pero muy observador. Sobre todo, él tiene buen ojo y tiene una muy buena puntería con armas de juguete, así como— Fue interrumpido.
—¿Como Mai?— pregunto Maki, ladeando suavemente su cabeza a un lado al nombrar a su hermana.
—Si, supongo que eso lo saco de tu lado de la familia— respondió Yuta con una sonrisa — Definitivamente Yudai se parece a tu hermana en ese aspecto.
—Se que Mai estaría orgullosa de él— Maki bajo un poco los hombros — Mejor dicho, ella estaría orgullosa de ambos— miro fijamente a su invitado.
— Por cierto, Okkotsu Escuche que fuiste llamado por mi detestable clan ¿Acaso pudiste ver o hablar con Mai allá dentro? Y lo más importante ¿No le revelaste nada de mis hijos al imbécil de su líder, cierto?— pregunto con molestia. —Porque con tu visita de ayer, Supongo que pudiste comprobar que ninguna de las dos estamos muertas...
Yuta suspiro y decidió mentir un poco. Aún no sabía si sería buena idea revelarle a Maki, sobre la carta que Mai le había entregado contándole parte de la verdad. Quizás aquello podría ser un as bajo la manga.
—Si la vi y solo hable unos dos minutos con ella con ayuda del infiltrado de Yuki, recuerdo que el nombre de ese extraño sujeto era Choso — apretó levemente su puño —Y tu hermana solo me dijo sobre que tu seguías viva y de paso me dijo que teníamos dos hijos. Solo eso me pudo contar, ya que nuestra platica fue demasiado fugaz para que no nos descubrieran, además — miro a Maki con preocupación— La pobre se veía débil, parecía enferma...
La peliverde puso una mano en su pecho en señal de total preocupación.
Yuta siguió hablando y contestó a la otra pregunta que Maki le había hecho.
—Y Nunca les revelaría nada relacionado con nuestros hijos a ese asqueroso clan. Solo fui a tratar unos asuntos con Naoya.
Maki suspiro por esa respuesta, trataría de sacarle algo de información como parte de su nuevo plan
—¿Y Sobre qué hablaron tu y el imbécil de Naoya? — pregunto Molesta.
Yuta suspiro.
—Eso es información privada — se puso serio —Es algo que solo le compete a tu clan y a la sede de hechicería.
—¿No será acaso algo relacionado sobre lo que dijiste el otro día con un tal asesino de hechiceros?— pregunto Maki con las manos cruzadas sobre su pecho y sujetando con fuerza sus libretas.
Tenía miedo de que Yuta hubiera leído de más.
—Si es algo sobre ese tema, pero por el momento no puedo revelarte más.
—De acuerdo, entonces ahora hablemos de otras cosas— Maki suspiro e hizo una seña con su mano para que Yuta tomara asiento en aquella mesa.
En cambio, ella se acercó a donde tenía el microondas, y sobre este dejo sus cuadernos. Los dejaría alejados de Yuta en ese instante y más tarde los movería a su habitación, donde los escondería.
Aquella acción, le llamo la atención a Yuta así que decidió preguntar
—Por cierto Maki san ¿En qué trabajas?
—¿A qué viene esa pregunta?— cuestiono Maki cubriendo su nerviosismo con una fachada de molestia, mientras se giraba a verlo.
—Bueno, como dijiste que vino una conocida tuya aquí a la casa a ver algo del trabajo, me ha llamado la atención ese tema. Además, que cuando conocí a Yurika y Yuudai, ellos me dijeron algo así como que tu trabajabas con varias personas— explicó.
Maki tomo un respiro
—Trabajo como entrenadora, tanto como personal como también dando clases en varios gimnasios de la zona— dijo con una gran sonrisa — La gente se sorprende demasiado cuando les digo que soy madre de mellizos y les muestro mis músculos— elevo levemente sus brazos, los cuales bajo aquella ropa se veían torneados.
—Así que prácticamente mi trabajo consiste en entrenar a otros físicamente — puso sus manos en su cadera —Incluso doy clases de vez en cuando a otras madres para estar en forma.
—Bueno, admito que, si te sigues viendo bastante bien físicamente, y sigues siendo muy hermosa — halago Yuta en una gran sonrisa.
Aquel comentario hizo que el rostro de Maki se tiñera levemente.
—¡Baka! — Torció la boca para cambiar de tema—Y ¿Qué más te dijeron los niños sobre mí?
—Bueno...— Yuta fue interrumpido ya que Yurika y Yuudai entraron corriendo a la cocina.
—¡Ya volvimos!
—Bajamos solo para dar las buenas noches— explicó Yuudai.
—¡Y también porque queremos mostrarte un truco antes de dormir!— comento Yurika.
Ambos niños habían bajado en pijamas.
El pijama de Yurika era en tonos morados con pequeños corazones rosas y la de Yuudai en tonos verdes con algunos dinosaurios.
—Perdón que los interrumpamos — se disculpó Tsumiki con el aliento cortado ya que bajo casi corriendo detrás de esos dos — Yurika y Yuudai querían darle las buenas noches a Yuta. Solo así se irán a dormir, dijeron.
Maki le sonrió un poco y se acercó a ella.
—Está bien, dejemos que se despidan de él.
—Así es, venimos primero a darte las gracias Yuta kun— dijo Yurika.
—Nos gustó mucho que vinieras este día a comer con nosotros y nos acompañaras al festival— explicó Yuudai.
Yuta sonrió por esas palabras y acaricio levemente el cabello de esos dos.
—El gusto fue mío. Confieso que me divertí mucho.
—¿Vas a regresar a visitarnos, cierto?— preguntó Yurika.
—¿Vendrás más seguido?— pregunto Yuudai.
Yuta miro a esos dos niños con ternura y después miro a Maki. Esta suspiro y movió los hombros. Su mirada decía "No los decepciones"
—Tratare de visitarlos lo más seguido que mi agenda me lo permita, sobre todo en mis tiempos libres— dijo Yuta mirando a esos dos.
—¿Lo prometes?— dijeron los mellizos en coro.
Yuta hizo un si con la cabeza y los despeino un poco.
—Lo prometo.
Esa respuesta dio demasiada felicidad a esos dos que hasta brincos dieron.
Maki suspiro con resignación por esa respuesta.
Y antes de despedirse para irse a dormir, los niños querían mostrarle algo más a su invitado.
—Yuta kun ¿Quieres ver un truco?— pregunto Yurika con una gran sonrisa.
—¿Un truco?— Yuta levanto una ceja ante tal pregunta.
—Sip, un truco que solo los que tenemos un hermano gemelo o un mellizo podemos hacer — respondió Yuudai también con una gran sonrisa.
—¿Así? ¿Y cuál es ese truco?– pregunto Yuta con curiosidad.
—¡Telepatía!— contestaron Yurika y Yuudai en coro y con gran alegría.
—¿Telepatía?— pregunto Yuta con confusión.
—¡A veces podemos comunicarnos mentalmente entre nosotros!— contesto Yuudai.
—¡Así es! De vez en cuando hablamos entre nosotros solo usando nuestras mentes, incluso cuando no estamos en la misma habitación o salón — respondió Yurika mirando a su hermano y moviendo sus manos sobre su cabeza.
— O incluso así podemos coordinarnos para llevar a cabo algunas ideas e incluso así hemos llegado a pasarnos las respuestas de algunos exámenes— término la frase Yuudai.
—¡Hasta podemos saber en dónde está el otro o si está en problemas!— comento Yurika con una gran sonrisa — Yuta Kun ¿Quieres que te mostremos como lo hacemos?— pregunto muy emocionada.
—¿Si Yuta kun?— pregunto Yuudai.
A Yuta aquello le dio ternura.
—Está bien, muéstrenme— respondió el adulto con una sonrisa.
Tsumiki y Maki, estaban mirando aquella escena desde el umbral de la cocina.
Tsumiki sonrió porque ya sabía lo que harían esos niños. En cambio, Maki cruzo los brazos, observando aquel acto.
—¡Muy bien! Aquí vamos — dijo la niña con una gran sonrisa.
En ese momento, Yurika dio cinco pasos a la derecha, alejándose un poco de su mellizo.
Una vez se posicionaron en sus respectivos lugares, ambos quedaron de frente hacia Yuta y ambos cerraron con fuerza los ojos.
—Vamos a mostrarte que podemos hablar entre nosotros mentalmente— explicó Yurika.
—Y para eso, vamos a levantar nuestras manos con el número de dedos que el otro está pensando— comento Yuudai.
—Bien a la cuenta de tres— contesto la niña.
—Uno— inicio Yuudai.
—Dos— contó Yurika.
—Tres— dijeron en coro.
Ambos niños aún con los ojos cerrados, quisieron demostrar lo que decían.
Así que al mismo tiempo levantaron sus manitas sin abrir los ojos y sin decir palabra alguna.
Yurika levanto los dedos índice y medio de su mano derecha, mientras Yuudai levanto el meñique y el pulgar de su mano izquierda. Ambos pensaron en el número dos.
Los mellizos rieron un poco, parecía que habían intercambiado algunas palabras mentalmente. De nuevo bajaron sus manos al mismo tiempo y volvieron a elevar sus manitas, pero ahora levantando cinco dedos cada uno.
Yurika levanto tres dedos de la mano derecha y dos de la izquierda y su hermano lo hizo viceversa de ella. Como si fueran un espejo.
Ambos volvieron a reír. Parecía que una vez más habían intercambiado unas palabras mentalmente.
—¿Lo observaste Yuta kun?— pregunto Yurika abriendo levemente los ojos.
—¿Levantamos los dos la misma cantidad de dedos?— pregunto Yuudai también abriendo los ojos.
Yuta hizo un si con la cabeza.
—Si, levantaron la misma cantidad de dedos.
Ambos niños se miraron entre sí y rieron.
—Hagámoslo una vez más. Pero ahora con un grado más de dificultad— sugirió Yuudai.
A Yuta le parecía increíble aquello que hacían sus hijos. Y se preguntó si realmente eso era algo que solo los gemelos podrían hacer o si tenía que ver con alguna técnica maldita. Ya que noto que ambos al hacer aquello desprendían cierta cantidad de energía, pero un mellizo desprendía más que el otro.
Ahora Yurika se alejó más de su hermano, acercándose y poniéndose frente a su tía y a su madre. Se volteó para darle la espalda tanto a Yuudai como a Yuta.
—¿Lista?— pregunto Yuudai.
—¡Siempre! Comienza— respondió su hermana.
—Ok— en ese momento, Yuudai empezó a levantar otra vez sus dedos haciendo varios números más con sus dos manitas. Levantando varios dedos de ambas manos para hacerlo más difícil.
—Cuatro— grito Yurika.
De nuevo, Yuudai levanto varios dedos de ambas manos.
—Nueve.
Una vez más.
—Siete.
En ese momento, Yuudai no levantó ningún dedo.
—¡Cero!— grito Yurika.
Después Yuudai hizo un gesto con su mano, como si se llevara algo a su boca.
—Comer— dijo Yurika en voz alta.
Yuudai ahora apunto a un plato de fruta que tenían en la barra. Especialmente apunto a la manzana.
—Él dice que quiere la manzana roja. Sobre todo porque es su favorita.
Después Yuudai hizo un gesto, arrugando la nariz y sacando la lengua. Además que movió sus manos con burla sin que su hermana lo mirara.
—¡Ya te dije que lo del juego de las canicas no fue trampa! ¡Llorón!— grito su hermana.
—¡Tramposa!
Parecía que ambos habían conversado mentalmente de algo. Y después, solo se echaron a reír.
Yurika regreso al lado de su mellizo, mientras su madre también se acercaba a ellos.
—¿Sorprendieron a su invitado?— pregunto Maki poniendo sus manos en cada hombro de sus hijos.
—Demasiado diría yo— comento Yuta con una suave sonrisa.
—Bueno niños, es hora que vayan a dormir — comento Maki acariciando la cabeza de sus hijos.
—Pero queremos seguir estando con Yuta kun— comento Yurika.
—Si, él es nuestro invitado y queremos pasar un rato más con él — dijo Yuudai haciendo ojos de cachorro. Pero también se le empezaron a escapar varios bostezos.
—Por favor mami, queremos pasar más tiempo con Yuta kun— comento Yurika, pero también esta empezó a bostezar.
—Su madre tiene razón, vayan a descansar. Mañana estaré aquí para desayunar con ustedes y quizás otro día venga a visitarlos para pasar más tiempo juntos — dijo Yuta con una leve sonrisa.
Ambos niños festejaron aquella respuesta, y ambos empezaron a bostezar en sincronía. Sobre todo Yuudai era quien se veía más cansado de los dos.
—Ahora, Vayan a dormir, mañana deben levantarse temprano para prepararle el desayuno a su invitado — comento Maki dándole un beso en las frentes de sus hijos.
—Buenas noches Mami — dijeron ambos niños abrazándose al cuello de Maki para despedirse en un beso tierno sobre las mejillas de esta.
—Buenas noches Yuta kun— dijeron en coro, despidiéndose con su manita.
A Yuta le dio tanta ternura aquello —Buenas noches...— susurro.
—Vengan niños, vamos a descansar — comento Tsumiki extendiendo sus manos hacia esos mellizos, los cuales cada uno tomó su mano.
Pero antes de salir de ahí, Tsumiki les dedico una pequeña sonrisa a esos dos adultos.—Que tengan buena platica — soltó con leve picardía. Para después apagar la luz del pasillo y de la sala, quedando solamente Yuta y Maki iluminados por la tenue luz de la cocina y la poca luz que entraba del patio.
Maki suspiro y sobo sus sienes.
—Pensé que nunca se irían a dormir.
—Si que tienen mucha energía — comento Yuta con una leve sonrisa.
—Creo que necesitaré de un café y más si tú y yo vamos a hablar sobre nuestro pasado — comento Maki yendo a usar la cafetera —¿Quieres uno?— pregunto con amabilidad.
Yuta suspiro.
—Por favor. A mi cuerpo le hace falta cafeína.
—Supongo que el café sigue siendo tu favorito ¿No?— comento ella dándole la espalda.
—Lo sigue siendo y más cuando pasaba noches en vela en el extranjero.
Mientras Maki preparaba aquellas dos tazas, a Yuta le llamo la atención el peluche que habían ganado para Maki, el cual estaba sobre la mesa. Había recordado algo que los niños dijeron en la cena sobre la ciudad que le gustaba a esta.
—Chefchaouen. Es en Marruecos la ciudad con las puertas azules...— rompió el silencio.
—¿Qué?— pregunto Maki girándose ante esas palabras.
—La ciudad que dijeron Yurika y Yuudai en la cena, aquella que te gustó mucho por las fotografías que te enviaba la primera vez que fui a África, se encuentra en Marruecos y se llama Chefchaouen.
—Bueno, admito que desde que me dijiste sobre esa ciudad he querido conocerla — Maki suspiro mientras terminaba de preparar el café.
—Si es una ciudad hermosa, sé que a los niños y a ti les gustaría recorrer— comento este en una leve sonrisa.
—Supongo— soltó Maki con desinterés.
Ambos guardaron silencio. En aquella cocina sólo se escuchaban las manecillas del reloj que tenían sobre el umbral, así como también se escuchaba aquella máquina de café.
El reloj estaba a punto de marcar la media noche, podía sentirse una especie de melancolía en el ambiente entre esos dos.
—Aquí tienes— Maki le paso aquella taza a Yuta con cuidado.
—Gracias Maki san — soplo un poco — No sabía que también te gustaba el café. Recuerdo que casi no te gustaba.
—Bueno, cuando tienes mellizos y una vez estos nacen, estos te mantienen despiertos casi toda la noche. Así que digamos que Megumi me pego esta manía de tomar café — comento dándole un suave sorbo a su taza aun estando de pie.
Yuta probó aquella bebida.
—Sabe muy bien...
Maki no dijo nada ante aquel halago.
De nuevo ambos se quedaron en silencio bajo aquella tenue luz.
Pero ya era momento de que ambos empezaran a hablar.
—Maki, quiero que hablemos... sobre todo quiero que hablemos de lo sucedido en estos siete años.
Maki tomó asiento frente a Yuta, poniendo su taza sobre la mesa al igual que sus manos.
El reloj ya marcaba la media noche. Aquellas manecillas se movían delicadamente. Era hora de hablar del pasado.
—Muy bien, hablemos. ¿Qué te parece si cada uno tiene un turno para preguntar lo que quiera al otro? Así podemos irnos sacando de las dudas—propuso Maki con una leve sonrisa, intentando mantener la calma.
—Me parece bien. Inicia, te cedo la primera pregunta— respondió Yuta con cortesía dando un traguito más a su café.
Maki respiró hondo, preparándose para lo que vendría. Cruzó los brazos y, con una mirada directa a los ojos de Yuta, preguntó.
—¿Cuándo estabas en el extranjero, dormiste con alguna otra mujer?
Yuta tragó saliva ruidosamente y con dificultad. Hasta sentía que el café se le fue por otro lado de la garganta. En aquel momento, el hechicero supo que aquella platica sería difícil para ambos.
Maki pudo notar aquel nerviosismo. Así que quiso aprovecharse de los sentimientos de Yuta, así como alguien le había aconsejado.
—Y quiero que me digas toda la verdad. Sobre todo, porque en la cena dijiste que conociste mujeres muy hermosas cuando estabas en el extranjero.
Yuta estaba demasiado nervioso. Aquella pregunta fue tan directa que no se lo esperaba.
Pudo notarlo en los ojos de Maki detrás de aquellos anteojos. Quería saber la verdad.
Llegó el momento de que ella también ejecutara su plan. Su objetivo era acercarse a Okkotsu, ganarse su confianza y, bajo esa fachada, sacarle toda la información posible sobre la sede y el caso del asesino de hechiceros. Un caso que la involucraba directamente, pues ella era la culpable que él perseguía.
Maki era consciente de que para lograr su objetivo, debía utilizar todas sus armas y trucos como mujer. Más aún, teniendo al enemigo bajo su techo y tan cerca de ella. Era crucial aprovechar la debilidad y el amor que Yuta sentía por ella para manipularlo a su favor.
Porque bien dicen "Mantén cerca a tus amigos, pero a tus enemigos aún más cerca"
La noche definitivamente seria larga para esos dos adultos.
Continuará...
Continuara…
Notes:
Espero les haya gustado esta primera parte ❤.
¿Qué les está pareciendo esta historia?
Como dije, quería que este primer capitulo se enfocara en ciertos puntos.
Y como pudieron ver, ya en la siguiente parte, por fin Yuta y Maki hablaran del pasado y solo puedo adelantarles, que ambos van a llorar y sufrir. Pero es un precio que se debe pagar por saber la verdad.
Así como también pudieron apreciar, Maki pondrá en marcha la primera parte de su plan, ya que en su afán por obtener la información que desea de Yuta, se verá obligada a ejecutar un movimiento arriesgado. Pero que será crucial para llevar a cabo sus planes como la nueva asesina de hechiceros.
También por este mismo motivo de la trama, es que decidí dividir el capítulo en dos y más que la segunda parte será un capítulo super largo pero enfocado únicamente en ellos dos.
Y Como dije al inicio, la siguiente parte se las traeré en unas semanas
Aun así, espero traérselos pronto. Así como también muy pronto habrá algunas escenas de pelea y de acción. Perdón si esta siendo algo lento en ese tema.
En fin, Muchas gracias por todo su apoyo. Nos seguimos leyendo, ahora me tomare unos días de descanso ❤
