Notas:

Bueno, aquí les traigo la continuación de este capítulo en especial.

Como dije, en esta ocasión tanto sabrán porque Gojo no pudo ayudar ni a Yuta ni a Maki aquella vez cuando los separaron en la estación del tren, así como lo que le paso a Utahime sensei para perder la memoria.

Advierto de una vez que este será un capítulo largo. El cual espero disfruten porque sé que quizás algunos salgan impactados por lo que van a leer.

En fin, no les quito más su tiempo, disfruten la lectura ❤️


Capítulo 20. Votos Vinculantes y La Verdad Sobre Utahime Sensei

Continuación.

—Bien, ahora que Yoshio se ha ido. Podemos comenzar con nuestra platica más "madura" — comento Satoru mirando a su invitado —Se nota que tienes demasiadas cosas que preguntarnos ¿No es así Yuta? ¿Por quién quieres empezar? ¿Quién de nosotros tres será tu primera víctima en este interrogatorio?

—Ni siquiera yo sé ni por donde empezar — comento Yuta mirando a esos cuatro —Tengo tantas cosas que quiero preguntar.

—Okkotsu, hay muchas cosas que debemos contarte, pero también hay mucho por lo que debemos pedirte una disculpa —comento Shoko permaneciendo muy serena.

Yuta soltó un suspiro por esas palabras mientras miraba con atención a esos quienes estaban sentados a su lado.

Katsumoto al escuchar aquello bajo la mirada. Se veía lleno de pena y angustia.

—Okkotsu —dijo Ijichi, siendo el primero en tomar la palabra mientras se ponía de pie.
—Yo, Kiyotaka Ijichi, como líder de los directores asistentes tanto de la sede como de la academia de hechicería, y en nombre de tu asistente Yoshida Katsumoto, quiero iniciar esta conversación pidiéndote una disculpa —expresó, haciendo una profunda reverencia.

—Lamento que descubrieras toda la verdad de una forma tan inesperada... —continuó con la voz entrecortada— Fui yo quien le proporcionó toda la información a Yoshida para que pudieras descubrir la verdad sobre tus hijos y de paso, para que encontrarás a Maki.

Katsumoto, todo tembloroso y con lágrimas en los ojos, también se puso de pie e hizo una reverencia pidiendo perdón.

—Le ruego, mi señor, que tenga piedad de mí y me perdone por no haberle revelado todo esto antes. Pero, sobre todo, le imploro que me tenga compasión por haber desobedecido su orden inicial tras aquella misión en el centro comercial —hablo con voz temblorosa— Sé que me ordenó que no investigara nada sobre esos niños, pero aquel extraño encuentro con ellos, sumado a su descomunal similitud física con usted, me obligó a indagar más allá de lo permitido, y terminé descubriendo secretos que involucran a todos los aquí presentes— miro a los demás —Sé que mi desobediencia merece un castigo, pero le ruego que considere las extraordinarias circunstancias que me llevaron a actuar de esta manera.

Yuta tomo un respiro profundo. Las palabras de Yuki sobre que no confiara en el personal de la sede seguían rodando por su cabeza. Aun así quería escuchar toda la verdad de esos cuatro.

Su dedo golpeo con fuerza la mesa.
—¿Entonces por qué no me lo dijeron antes de que visitara esa tumba? Pero, más importante aún— elevo la voz —quiero saber el por qué decidieron sacarme del país y no me mantuvieron al tanto sobre todo lo que estaba ocurriendo aquí durante estos siete años, ¿Por qué demonios me negaban toda esta información?—respondió Yuta con la voz cargada de una clara molestia pura hacia todos los ahí presentes.

Hubo un momento de silencio ante tales preguntas.

Ijichi tomo un respiro antes de responder a eso.
—Se que decir un "lo siento" no solucionara nada Okkotsu kun— acomodo sus gafas—Pero hubo algunas situaciones hace siete años atrás que nos impedían en su momento decirte la verdad — Miro a ese hechicero con temor— Si tan solo hubiéramos evitado que tú y Maki se hubieran separado... nada de esto hubiera ocurrido... quizás todo hubiera sido tan diferente.

Tanto él como Katsumoto volvieron a tomar asiento.

—Entonces Ijichi ¿Tu sabias que Satoru me separó de Maki?— Miro con furia pura a esos dos. Realmente la sangre de Yuta corría con fuerza por todo su ser.

El líder de los asistentes bajo la mirada.
—Todos los aquí presentes estábamos al tanto de lo ocurrido.

Yuta estaba furioso, hizo puños sus manos, los cuales estaban recargados con fuerza sobre la mesa de madera. Parecía que rompería aquel mueble en un ataque de ira.

Satoru gruñó y para advertirle a su invitado que no se alterará.
—Ya te dije el porqué no pudimos contártelo en su momento Okkotsu.

—¡No! ¡Tu solo dijiste que tenía algo que ver con un estúpido voto vinculante! Así que básicamente no has explicado nada más— miro con molestia pura a aquel que fue su maestro.

—No todos los votos vinculantes son estúpidos Yuta y tu más que nadie debería saberlo — comentó Satoru con demasiada seriedad.

Parecía que esos dos de nuevo iban a agarrarse a golpes, fue así que Shoko decidió intervenir.

Llamo la atención de esos dos dando algunos aplausos para que la voltearan a ver.
—Mejor vayamos punto a punto ¿De acuerdo?— miro a ambos con seriedad — Así que mejor comencemos desde el inicio y para eso, Satoru— miro a su amigo— mejor déjame a mi explicarlo, tú no eres bueno enseñando y mucho menos eres bueno explicando lo sucedido — comentó está moviendo con delicadeza su taza de té.

Gojo gruñó de nuevo por aquel comentario.
—Está bien. Por esta vez te dejaré explicar todo este primer asunto.

—Bien— la doctora se dirigió con el hechicero invitado —Okkotsu toma un bocadillo de este plato por favor y después cómelo— señaló al plato que contenía algo de sashimi frente a ella.

Aquella orden se le hizo bastante extraña a Yuta, pero aun así, hizo lo que esa doctora le pidió, tomando un pedazo de sashimi con unos palillos.

—Bien, ahora Okkotsu dime ¿Qué es un voto vinculante?— pregunto con su mirada fija en él.

Yuta tomo un respiro.
—Un voto vinculante se trata de un pacto realizado por un hechicero. Este consiste en dar algo a cambio para recibir otra cosa — explico antes de comer aquello.

—Correcto. Y así como acabas de comer ese trozo de sashimi que te dará energía, los votos vinculantes te darán algo a cambio— explico Shoko— Ahora bien, dime ¿Cuantos tipos de votos vinculantes existen?

A Yuta se le hizo extraña esa pregunta, aquello era algo básico en el mundo de la hechicería que todo individuo debería saber.
—Pues hay dos tipos de votos vinculantes. El primero es aquel que se hace con uno mismo y el segundo es aquel que...— guardo silencio de golpe. En aquel momento entendió lo que tanto Shoko como Satoru querían darle a entender.

—Es aquel que se hace con otra persona a cambio de algo — contestó el Albino mirando a su alumno— Como dije Okkotsu, tuve que hacer algunas cosas para protegerlos a todos ustedes.

—P-pero...— Yuta titubeo levemente ante tal tema, recordaba que las consecuencias de romper un voto con otra persona pueden traer consigo una calamidad peor que la muerte.
—¿En que consistió ese voto vinculante? ¿Acaso es algo que puedes revelarme sin que haya un castigo o una penalización?— pregunto con seriedad. Notando como los otros estaban serios ante tal tema.

Satoru soltó una risa algo escandalosa al ver los rostros serios de sus amigos.
—¡Dejen de hacer esas caras de asustados!— bufo— Dicho voto al parecer ya fue roto por alguien más desde hace varios años atrás — tomo un dulce tradicional que tenían servidos en un gran plato en aquella mesa — me pregunto qué castigo divino le habrá caído al idiota que haya roto este voto que hicimos con esos peces gordos, porque les puedo jurar que YO NO fui quien lo rompió si eso es lo que ustedes piensan— eso último lo dijo con demasiada emoción ante ese resultado.

—¿Los anteriores altos mandos estuvieron involucrados en todo esto? ¿Acaso estos votos no son solo de uso exclusivo para invocar más poder? — cuestiono Yuta con frialdad.

Satoru empezó a explicar después de saborear aquel dulce.
—En teoría, este tipo de votos son más peligrosos de lo que se cree. Generalmente, se utilizan para aumentar el poder propio o potenciar alguna técnica maldita, pero en el mundo de la hechicería no solo sirven para obtener ese tipo de ventajas —dijo señalando a Yuta.

— Si sabes cómo utilizarlos a tu favor, puedes incluso controlar a ciertas personas o incluso puedes torturarlas. Los antiguos altos mandos eran muy adeptos a imponer estos tipos de votos para mantener a muchos bajo su control y asegurar que cumplieran sus órdenes. Sin embargo, abusar de ellos también conlleva sus riesgos.

Siguió explicando.
—Y si, la mayoría de esa escoria se involucró también en esto de tu separación con Maki—Tomo entre sus dedos un dulce más.
—Pero esos vejestorios no contaron con que un voto de este estilo va perdiendo su validez cuando una de las otras partes involucradas rompe dicho "trato", y sumado a que si los demás que hicieron el voto mueren, este queda completamente anulado...— sonrió admirando el azul de aquel dulce

— Y curiosamente todos los altos mandos involucrados empezaron a morir desde hace un aproximado de tres años atrás, aunque claro, pareciera que uno que otro fueron ayudados a ir al más allá sutilmente con una antigua técnica que a lo largo de la historia se ha utilizado para acabar con los enemigos, diría que utilizaron en ellos una técnica que incluso los altos mandos llegaron a utilizar de vez en cuando para acabar con las personas que ya no les servían — dijo con gran alegría mientras comía aquel dulce. Saboreándolo en la boca y destrozándolo con los dientes.

—¿Sutilmente? ¿A qué te refieres con eso?— Cuestiono Yuta al notar como Satoru decía aquello.

—Okkotsu—de nuevo lo nombro Shoko, haciendo que este se girará a verla.
—Existen muchas maneras de matar a un hechicero, pero hay dos en especial que incluso un hechicero con la técnica de maldición inversa no puede ni curarse a sí mismo ni curar a otros— elevo un dedo —La primera es la decapitación y la segunda es...— levanto dos dedos para darle la respuesta al invitado.

—Es...

Satoru dio una palmada —¡Déjame ayudarte! Te daré una pista para que veas que no soy tan mal maestro.— comento con una gran sonrisa
—Okkotsu ¿Cuál es la única sustancia que la técnica de maldición inversa no puede curar por completo si se tiene en gran cantidad en el cuerpo?

Yuta estaba impactado con la respuesta que había llegado a su mente—Veneno...— respondió con sorpresa.

—¡Bingo! — Satoru trono los dedos de ambas manos apuntando con alegría a su invitado — Tiempo después se descubrió que los primeros dos altos mandos con los que hicimos aquel voto vinculante murieron envenenados.

Movió ambas manos de un lado a otro — ¿Quién fue el responsable?— se encogió de hombros y sus brazos se elevaron un poco.
— Aun no lo sabemos y ni nos interesa saberlo, pero debemos darle las gracias a quien lo haya hecho por empezar a eliminar a esa escoria, al igual que debemos darle las gracias a aquel que haya roto el voto vinculante porque solo así los demás peces gordos fueron muriendo uno a uno de manera rápida, agilizando así la disolución de este trato— suspiro de alivio y se recargo en su silla.

Aunque el albino tenía sus sospechas sobre quien había sido aquel que envenenó a esos altos mandos.

Después, Satoru elevo la voz.
—Bueno casi toda la escoria fue eliminada porque aún queda el director Gakuganji, quien sorprendentemente siempre ha estado de nuestro lado — Hizo una mueca mientras seguía hablando—Sin embargo, también está el viejo Naobito Zenin. Quien no hizo tal voto, pero si se ha mantenido a raya desde hace siete años atrás con "ciertos temas"— frunció un poco los labios— Supongo que ese viejo borracho ha de saber algo también— trono sus dedos— Bien dicen que el diablo sabe más por viejo que por diablo.

—¡Pero! — Yuta interrumpió todo aquello que no entendía del todo—¿Por qué los altos mandos también se involucrarían en esto de separarme de Maki? No lo entiendo...— comento con frustración y confusión.

El aire escapo de los pulmones de Satoru con fastidio.
—Esos vejestorios fueron convencidos por alguien más de que la relación de ustedes dos era una amenaza en potencia— jugo un poco con los palillos que sujetaba entre sus dedos.

—¿Me estás diciendo que otra persona, intervino para separarnos?— cuestiono Yuta con confusión y más ira en su voz.

—Correcto. "Esa persona" logró convencer tanto a los peces gordos como a otros hechiceros de los tres clanes de que tu relación con Maki, solo era una amenaza— comento Satoru llevándose algo de sashimi a la boca.

—¿Y quién demonios fue esa persona?— pregunto Yuta muy furioso.

Satoru simplemente se encogió de hombros.
—No lo sé...— Mintió un poco. —Quizás eso te toque a ti averiguarlo... Aunque — tomo entre sus palillos un trozo más de carne —Presiento que "ese alguien" ya debe estar pagando su Karma de la manera menos esperada...

—¡Pero! ¿Por qué alguien vería como una amenaza mi relación con Maki?— cuestiono Yuta demasiado confundido.

—Velo de este modo Okkotsu— dijo con la boca llena y le apunto con sus palillos.

Trago ruidosamente aquel pedazo de sashimi —Tú, un chaman de clase especial y de paso pariente lejano de este clan con un gran poder y Maki, una Zenin de la línea directa, claramente el miedo porque ustedes dos se unieran era latente tanto para "esa persona" como para los peces gordos ya que a ustedes dos no los iban a poder controlar fácilmente.

Después tomo algunos dulces de la mesa, separando varios de ellos ejemplificando aquello que decía— fue por eso que, en parte, los altos mandos también estuvieron de acuerdo en que los separaran a ustedes dos— tomo un dulce blanco separándolo de uno verde.

Yuta arrugó la nariz de molestia por todo lo que estaba escuchando.

—En palabras sencillas, alguien los quería a ustedes dos fuera de la jugada— comió aquel dulce blanco.

—¿Y tú no pudiste intervenir por dicho voto?

—Así es, y eso fue porque a varios miembros de los tres clanes se nos había obligado a hacer dicho voto vinculante, bajo amenaza de no poder revelar en su momento ninguna de las decisiones que ellos habían tomado. Tampoco podíamos interferir en los planes ni en las acciones de los demás involucrados ya que estaríamos violando dicho voto— Satoru bajo los hombros.

—Prácticamente estábamos atados de manos. Además, que en ese tiempo la relación entre los tres clanes era un desastre total; estábamos en una guerra constante, usando artimañas sucias para eliminarnos entre nosotros y demostrar quién era superior. Ese voto fue en realidad para evitar que interfiriéramos en las acciones de los demás— torció la boca en señal de desagrado — Debo admitir que aquello había sido una forma muy injusta de mantenernos a raya—devoró otros tres chocolates.

Después de comerse los dulces, continuó explicando.
— Y Bueno, tres años después de que te fueras del país, finalmente logramos una relación amistosa con el clan Kamo. Esto se dio cuando el antiguo alumno de Utahime, aquel chico llamado Noritoshi asumió el liderazgo de su clan tras la muerte de su padre. Pero con el clan Zenin... —hizo un sonido de desagrado—Esa historia no terminó nada bien y menos cuando Naoya tomó el liderazgo por esos mismos años. Además, algunos Zenin parecían estar obsesionados con que tú y Maki se separaran, ya que su relación ponía en riesgo su estatus jerárquico y político dentro del clan —apuntó a Yuta nuevamente con los palillos.

—¿Por qué pondríamos en riesgo su jerarquía dentro del clan? — pregunto Yuta con confusión.

—Solamente imagina si tú en ese tiempo hubieras desposado a Maki, eso de alguna u otra manera nos hubiera vuelto parientes políticos con ellos, un poco lejanos pero políticos de alguna forma— movió las manos— Y "Quien sabe" hasta quizás tu hubieras tenido una gran oportunidad para ser considerado su líder en caso de que Naobito no hubiera nombrado un sucesor para ese tiempo ya que ellos siempre eligen como líder a aquel que tenga el grado de poder más alto con su técnica maldita.

Satoru llevo su mano a su barbilla, parecía haber llegado a una conclusión —Aunque sospecho que ese viejo borracho en ese tiempo ya tenía elegido a quien quería para su sucesor— a la mente se le vino la imagen de Megumi.

—Pero presiento que el idiota de Naoya hizo algo para que lo pusieran a él y no a otro al cargo del clan, además con una "Maki muerta" ya no habría nada ni nadie quien se lo impidiera — Trono los dedos— pero eso ya no importa. Lo que si es importante aquí es que sepas, que yo desde ese tiempo, ya tenía otros planes para ti y por eso pensé en mandarte al extranjero y traerte cuando estuvieras listo.

Yuta parecía frustrado con todo eso que le estaban explicando.
—¿Y fue por eso que ayudaste para que nos separaran a mí y a Maki?

—Repito, yo no los separe— Satoru pego de nuevo las manos a la mesa —Mi plan simplemente era mandarlos juntos al extranjero, así ustedes dos par de tórtolos hubieran podido vivir cómodamente por siete años viajando en su eterna luna de miel, pero ese día, como dije, alguien más intervino e hizo que ambos se separaran.

—Pero pudiste haber intervenido ¿No lo crees? Simplemente podías haber retenido a Maki mientras yo regresaba— reclamo Yuta.

—Okkotsu, ya te lo dije, Yo no podía intervenir porque romper un voto de ese tipo es muy peligroso. No soy tan ingenuo como para arriesgarlos de esa manera.

—¿Entonces lo que intentas decirme es que la persona que intervino aquel día para separarme de Maki, pertenece al clan Zenin?

Satoru dio varios aplausos —¡Bravo! Pensé que nunca darías con la respuesta correcta — Sonrió— Así es, alguien de ese clan conspiró e hizo todo esto para alejarte de tu amada Maki. Así que ahora te tocara a ti averiguar quien fue si es que sigue vivo.

Yuta soltó el aire con frustración mientras seguía escuchando todo lo demás que tenía que decir su maestro. No sólo tenía que atrapar a un asesino, sino que también tendría que averiguar quién lo separó del amor de su vida.

—Y ya que estamos hablando de ese día hace siete años atrás — movió su taza de té—Debo confesar que ese día simplemente decidí ponerlos a prueba a ustedes dos, quería ver si realmente lo suyo era "algo más" que un simple romance adolescente— Satoru recargo la espalda en su silla— pero veo que me equivoque, aun ustedes dos eran lo bastante inmaduros.

Yuta solo torció la boca ante tal respuesta.

Satoru siguió hablando —Así que simplemente moví mis cartas a mi manera. Y para que ellos no intentarán matarte porque tú eras mi carta del triunfo, es que lo mejor que pude hacer fue arrastrarte al extranjero – suspiro.—Pero nunca pensé que todo esto daría un giro inesperado con eso de que ustedes dos terminarían teniendo hijos tan pronto. ¿Qué acaso no conocían la abstinencia o los anticonceptivos o los condones? — soltó con ironía.

—Satoru ¿No te habrás mordido la lengua? —preguntó Shoko con algo de intriga e insinuando que él también había tenido un hijo de manera no planeada.

—No sé de qué hablas Shoko— se burló Gojo.

—Yo creo que si sabes perfectamente de lo que estoy hablando...

Shoko miro fijamente a su amigo a los ojos por todo aquello que dijo. Sabía que este no iba a aceptar ni hablar de aquel "otro" motivo principal por el cual también había decidido no intervenir en la separación de Yuta y Maki, el cual consistía en la envidia que alguna vez le tuvo a esa joven pareja.

Satoru dio una palmada y, sin más, ignoró a su amiga.—¡En fin!—chasqueó los dedos.

—Bueno, para resumir todo esto; los antiguos altos mandos fueron persuadidos por "otra persona" para que los separaran a ustedes dos. Esta persona, junto con otros aliados, actuó desde las sombras para lograr distanciarte de Maki, ya que veían su relación como una amenaza que ponía en riesgo sus intereses políticos— se apuntó a si mismo— Y Yo, su encantador maestro, no podía intervenir, ya que nuestro voto vinculante estipulaba que quien interfiriera en el plan del otro o revelara esta información recibiría un castigo peor que la muerte. Y yo no iba a arriesgar a nadie de ustedes con tan cruel castigo.

—Creo que pudiste habérselo explicado de esa forma desde un inicio ¿Sabes?— contesto Shoko mirando a su amigo.

—Simplemente me deje llevar, quería darle más dramatismo al asunto — respondió Gojo con una gran sonrisa.

Yuta suspiro con la frustración a flor de piel.
—Aun así pudiste haberme dado pistas.

—No soy bueno dando pistas y menos cuando las cosas se complican demasiado. Además como dije, no podía romper ese voto porque yo tenía a alguien importante a quien proteger además de a ti y a todos tus amigos— dijo Satoru dando un rápido vistazo hacia el jardín, viendo como Yoshio corría en aquel lugar, jugando con aquellos sirvientes.

Yuta también miro esa escena.
—Entonces si no me dijiste nada durante siete años fue porque si rompías ese voto ¿Tu miedo era que aquella calamidad cayera sobre Yoshio?

—Algo así—Satoru suspiro.—Aunque en realidad cuando hice dicho voto, Utahime y yo aún no habíamos concebido a Yoshio. Así que prácticamente en un principio yo no quería que nada le pasara nada ni a ella y ni a ninguno de ustedes, aunque desgraciadamente la tragedia nos llegó de la manera menos esperada...— rasco su nuca —Supongo que ese fue un Karma que fue enviado especialmente a mí por no haber evitado tu separación con Maki— dijo aquello con un toque de arrepentimiento en su voz.

Shoko suspiro al escuchar el nombre de su amiga y tomó la palabra.
—Prácticamente después de tu salida del país y del accidente que tuvo Utahime, digamos que las cosas tampoco fueron muy agradables para todos en la academia y más que debíamos tomar una serie de decisiones por el bien de todos pero que para nada fueron fáciles — comento mirando a Yoshio jugar a varios metros de ellos.

Satoru gruñó.
—Ni me lo recuerdes, que dejar ir a todos tus amigos y de paso no seguirles la pista fue una decisión bastante difícil.

En aquel momento, una pregunta cruzo por la mente de Okkotsu mientras veía a Yoshio correr por el jardín. Rápidamente recordó algo más que Mai le había dicho en su carta que tenía que ver con su maestra. Por ahí iba a empezar a preguntar.

—Por cierto, y hablando de Utahime sensei ¿Por qué no está aquí acompañándonos? Tampoco desde que llegue la he visto...

Shoko tomo ahora la palabra.
—Lamentablemente, Utahime no pudo acompañarnos en este momento debido a su condición médica...— Tomo un respiro antes de seguir explicando.

—Desde hace varios años, Utahime ha estado lidiando con migrañas crónicas que, en ocasiones, la incapacitan por completo. Estos episodios a veces son tan intensos que la obligan a recurrir a ser medicada con fuertes sedantes y en sus peores días, estos dolores de cabeza llegan a ser tan severos que incluso la hacen perder el conocimiento— suspiro con dolor— Es desgarrador verla de esa manera y desafortunadamente todo esto comenzó debido a un incidente que ocurrió hace siete años atrás...— respondió la médico con la voz rasposa por el nudo en su garganta.

Yuta estaba extrañado por esa respuesta.
—¿Puedo preguntar?—humedeció sus labios — ¿Qué sucedió con ella hace siete años atrás? — cuestiono y después observó como todos los ahi presentes les dolía aquella pregunta.

—Fue un hecho demasiado devastador para nosotros — contesto Ijichi —Ella ...— la mandíbula se le tenso.

En cambio, Satoru solo hizo su vista hacia un lado mirando a su hijo correr. Sus manos se hicieron puños sobre la mesa ante tal recuerdo.

Después aquel líder miro a Shoko.
—Será mejor que tú se lo cuentes. Tu eres su médico.

—Pero tú eres su esposo y padre de su hijo— comento Shoko con seriedad.

—Pero tú eres su mejor amiga y la verdad, prefiero que tú se lo digas. Tu explicas mejor que yo ¿No es asi?— comento Satoru con ironía.

Ieiri soltó el aire con demasiada molestia por esa contestación de su amigo. Después, miro al hechicero invitado.

—De acuerdo —la doctora dio un largo sorbo a su te para armarse de valor y recordar aquel suceso que la marcó.

—Okkotsu, acontece que hace siete años atrás, a finales de Mayo... — se detuvo, apretó un poco los labios, tomo un respiro más porque de solo recordar le dolía demasiado el corazón.

Yuta podía notarlo. A Shoko de verdad le lastimaba aquel recuerdo.

La doctora se aclaró la garganta y tomo algo de té para quitarse el nudo que le ahogada.
—Fue a finales de mayo, cuando Utahime tuvo una misión al sur de Kioto... lo recuerdo muy bien ya que en esos días yo estuve con ella en esa ciudad, así como también estábamos empezando a organizar y preparar todo para la llegada de tus Mellizos.

Una suave sonrisa apareció en sus labios. Parecía que un agradable recuerdo cruzo por su mente.
—En sí, Utahime fue quien más ayudo a Maki en sus primeros meses de embarazo, tomándola bajo su cargo protegiéndola en la ciudad de Kioto.— miró a Yuta— Y sí que Utahime cuidaba mucho a Maki, ya que ella le recordaba que tomara sus vitaminas y que comiera saludable, así como también le daba trabajos que no eran para nada pesados, pero que hacían que Maki se aburriera fácilmente.

Satoru se puso de mal humor al escuchar todo eso. De su garganta salió un ruido de total desaprobación al escuchar esas palabras de su amiga.

—Seguiré diciendo que esa no fue la forma "correcta" de llevarse a uno de mis alumnos... lo que ella hizo fue sustracción de una persona— susurro el albino. Parecía bastante indignado.

—Pero si Maki no fue a pedir tu ayuda en primer lugar fue por algo ¿No lo crees? O ¿Acaso crees que ella iría con el hombre quien la separo de su novio y padre de sus hijos y que no hizo nada por ellos durante siete años?— pregunto Shoko con una pizca de burla.

Satoru de nuevo gruñó por esa respuesta.

Yuta en ese instante pudo comprobar que era cierto lo que Mai le había dicho en su carta sobre que Maki se había ido con Utahime y eso había molestado a Satoru, el cual parecía aún resentido por esa decisión, ya que este solo torció levemente los labios, los cuales después bajaron. Parecía que había recordado algo bastante triste.

—Debo admitir que esos fueron días llenos de felicidad para nosotras cuatro... — a la mente de Shoko también vino la imagen de Mai—lo recuerdo bastante bien porque incluso Utahime le regalo los primeros mamelucos a tus hijos, recuerdo que fueron en color blanco porque aún no sabíamos que serían esos bebés — la comisura de sus labios fue bajando y su voz se llenó de melancolía.

Yuta siguió mirándola con atención, observando como sus ojos se humedecían.

—Pero todo cambio debido a esa maldita misión...—dijo Shoko con un nudo en la garganta— Si Utahime nunca hubiera aceptado ir, nada de esto habría pasado — Sus manos se hicieron puños sobre la mesa —Se suponía que sería una simple supervisión, una misión rutinaria junto con los alumnos de segundo año... pero no fue así, algo más paso en esa misión... incluso aún recuerdo lo que nos dijimos antes de despedirnos.

Yuta no se atrevió a preguntar así que mejor guardo silencio y escucho todo lo que la médico seguía hablando.

—Recuerdo que estábamos las tres en su oficina esa tarde de mayo... — suspiro con pesar, parecía bastante arrepentida —debí haber hecho todo lo posible por detenerla...


Flashback

Hace siete años atrás.

Mayo 29 del 2020

—¿Está segura que no quiere que la acompañe Utahime sensei?— pregunto Maki con los brazos cruzados —Por qué puedo serle de gran ayuda.

Utahime rápidamente negó con la cabeza.
—¿Y arriesgarte a ti y a estos bebés?— comento está poniendo su mano sobre ese pequeño vientre abultado que y apenas estaba sobresaliendo debajo de aquella holgada ropa de verano que Maki usaba— ¡No! ¡Ustedes tres se quedan aquí!— regaño.

—Sabe que aun puedo pelear— comento Maki en una mueca.

—Pero en este momento y hasta que nazcan estos pequeños estas bajo mi cuidado y bajo mis ordenes, así que no te voy a arriesgar llevándote— comento Utahime comportándose como toda una madre.—Además, prometo que regresare pronto. Es una misión sencilla y una vez este de vuelta, te prometo que iremos preparando todo para la llegada de estos dos— Una gran sonrisa se dibujó en sus labios— de verdad estoy emocionada porque compremos la cuna y la pongamos en la habitación donde estas durmiendo. Sobre todo, porque desde que te mudaste la casa se siente más alegre.

Maki suspiro y su rostro se suavizo en una sonrisa.
—Está bien, lo que diga la abuela Utahime— acaricio su vientre.

—¡Hey! ¡No soy tan vieja para ser llamada abuela, no aún!— comento la maestra en un leve puchero.

Aquello hizo que ambas soltaran unas pequeñas risas, eso hasta que Utahime noto la hora en el reloj de su escritorio.

—Maki ¿Puedes ir diciéndole a los alumnos que vayan subiendo al auto? Enseguida los alcanzo.

—Está bien, pero aun así está a tiempo de llevarme— dijo la peliverde saliendo de la oficina con sus manos sobre sus caderas.

En ese tiempo en que Utahime tomo a Maki bajo su tutela, ella vivió en el departamento de la maestra. Aquel era un lugar cómodo y algo espacioso donde sobraba una habitación, así que Utahime no abandono a Maki ni a sus bebés.

Ella era la más entusiasmada por que nacieran. Y Shoko veía con ternura como esas dos se llevaban. Parecía que esa chica había hecho que Utahime de nuevo sonriera y que hasta sacara su lado más maternal.

—Yo digo que abandones esta misión y mejor te quedes. Podrías pasársela a Tanabe para que él vaya con esos chicos de segundo— sugirió Shoko, quien vio aquella dulce escena entre esas dos.

—Sabes que no puedo dejárselo a cualquiera— comento Utahime mirando a su mejor amiga, mientras terminaba de acomodar su papeleo.

—Si ese es el caso, porque simplemente no se lo encargas al idiota de Satoru— la doctora se encogió de hombros —Me enteré que él está aquí en Kioto.

El rostro de Utahime cambió a uno de estar en completo desacuerdo.
—¡Menos puedo dejarle a ese idiota mis misiones! Después no sabe hacer los informes. Además como le dije ayer, yo puedo hacerme cargo de mis decisiones y de mis misiones yo sola. Sobre todo, no quiero verlo ni dirigirle la palabra por un largo tiempo y más con todo lo que le hizo a esos dos...

Shoko levanto una ceja al escuchar eso.
—¿Ayer viste a ese idiota?

Utahime se mordió un poco el interior de su mejilla.
—Si— suspiro con desaliento— ayer nos vimos para hablar sobre la situación de Maki y Yuta y él porque estaba actuando de esta manera. Pero esto es un caso perdido porque no quiso darme detalles. Asi que ahora debo proteger a Maki a como dé lugar.

—¿Supongo que tú y él solo hablaron? ¿Cierto?— cuestiono Shoko al notar como la voz de su amiga cambiaba al hablar de él.

—Se me hace tarde— solto Utahime con el rostro haciéndolo a un lado, tratando de ocultar su leve sonrojo.

—¿Así que durmieron juntos? ¿Acaso fue sexo de reconciliación?— pregunto la doctora metiendo sus manos a su bata.

—Yo diría que más bien fue sexo de despedida— suspiro algo triste—Realmente no se puede hablar con ese idiota. No pude convencerlo de que trajera a Okkotsu de vuelta y más que Maki y sus hijos lo necesitarán.

Shoko sonrió levemente.
—Pues entonces este es un motivo más para que mejor abandones dicha misión y mejor nos vayamos a beber un poco para olvidarnos de él y para pensar en algún plan para proteger a Maki y sus bebés.

—Sabes que debo mantenerme sobria para cuidar de esos tres. Además, prometi que iríamos junto a Mai al centro comercial para ya empezar a comprar las cosas de los gemelos. Asimismo debo encargarme de todos los demás alumnos.

—Realmente suenas como si fueras la madre de esas dos— comento Shoko con una sonrisa. —¿No será que en ellas estas reflejando tu deseo de ser madre?

Utahime suspiro desilusionada y su mano fue a su vientre.
—No lo se. Simplemente quiero apoyarlas en todo lo posible. Ellas están solas en este mundo y ahora que vienen dos bebés en camino, menos quiero que sufran. Así que debemos preparar todo y de paso tengo una escuela que guiar, quizás más que ser una madre soy una maestra — miro a su amiga mientras ambas salían de esa oficina.

—Siempre tan responsable— halago la doctora.

—Por cierto ¿Si conseguiste lo que te pedí, cierto?

Shoko afirmó con la cabeza.
—Conseguí el número de una colega que es ginecóloga-obstetra. Ella es la mejor en su área y lo mejor del caso es que trabaja aquí en Kioto.

Utahime suspiro de alivio.
—En serio muchas gracias Shoko, no sé qué haría sin ti— dijo esta con una gran sonrisa mientras se acercaban a la salida, donde los tres estudiantes de segundo la estaban esperando, mientras Maki estaba hablando un poco con ellos.

La mirada de Utahime se centró en esa peliverde.
—De verdad, quiero cuidar mucho de Maki y de sus hijos. Sobre todo porque van a nacer en un mundo donde la hechicería está tomando un rumbo lleno de sufrimiento, así que quiero hacer todo lo posible para que vivan felizmente.

Shoko sonrió por las palabras de Utahime, sabía que ella era muy amable y ahora entendía más porque todos en esa academia la querían.

—Por eso mismo todos te quieren. Siempre siendo tan maternal con los chicos que no son tuyos, de verdad no me imagino el día cuando tengas tu propio bebé — comento la doctora con una suave sonrisa. Mientras ponía su mano en el hombro de su amiga, quien le sonrió y le sujeto la mano con cariño.

Utahime suspiro por esas palabras.
—Realmente a veces me pregunto si yo seré apta para tener un hijo— parecía desanimada con ese tema.

Aun así. La doctora tenía un raro presentimiento y eso era algo extraño en ella.

—Lo repetiré una vez más ¿Segura que quieres ir? Como dije, mejor dale esta misión a otra persona.

—Nunca te había visto tan preocupada, ¿Por qué tanta insistencia en que no vaya?

Shoko no quería preocuparle con su sentir que le alertaba que algo malo podía pasar.

—Quizás porque ya quiero que mejor vayamos a comprar las cosas para esos bebés y después vayamos por unas cervezas— mintió.

Utahime soltó una risita.
—Prometo que volveré pronto. Como dije solo es una misión simple y una vez que regresé, iremos por ambas cosas. Pero sobre todo iremos a tomarnos unas cervezas a nuestro lugar favorito.

—Entonces— Shoko le dio una palmada más en el hombro—Regresa pronto.

Ojalá Shoko hubiera hecho más por detenerla a ella y a esos alumnos.


Regresando al presente.

—Desgraciadamente Utahime después de esa misión no volvería a ser ella misma...— dijo Shoko con demasiada tristeza en el rostro, sus lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas.

Yuta trago saliva.
— ¿Q- que fue lo que sucedió en esa misión?— pregunto con el corazón latiendo con fuerza en la garganta.

Mai le había dicho algo muy superficial sobre lo que había escuchado que pasó en dicha misión. Pero quería saber con mayor detalle lo sucedido.

Los demás ahí presentes guardaron silencio. Ijichi seco unas lágrimas al recordar lo sucedido. En cambio, Gojo tenía un rostro muy sombrío, estaba demasiado serio que no parecía ser él mismo.

Katsumoto suspiro. Él llevaba poco tiempo trabajando con ellos, aun así, había oído del señor Ijichi algo de aquel caso que marcó un antes y un después en esa academia.

Shoko seco algunas lágrimas.
—Algo ataco de manera muy despiadada a Utahime y a ese grupo de segundo ...— las palabras no podían salir de su garganta. Incluso Ijichi le dio su mano para darle fuerza y consuelo, pero esta lo miro con demasiada tristeza.

Yuta podía notarlo. Aquello que hubiera sucedido había dejado una horrible cicatriz en todos ellos.

—Aunque sea ¿Descubrieron aquello que ataco a Utahime y a ese grupo?— cuestiono Yuta.

En ese momento, Ijichi tomó la palabra y empezó a contar lo que había sucedido.
—Descubrimos que efectivamente ellos habían cumplido con éxito la misión que se les encargó, sin embargo al notar que no regresaban se nos pidió a Satoru, a mí y a otros hechiceros el ir a buscar a Utahime y a los alumnos— suspiro y un escalofrío recorrió su medula al recordar aquello— Aún no puedo sacarme de la cabeza esa escena tan desgarradora... ya que descubrimos que aquel grupo habían sido asesinados de manera despiadada por un traidor de la academia...

Satoru gruño al recordar eso—Pero no más despiadado que "esa cosa" que por poco poseía el cuerpo de Utahime — comento golpeando su dedo índice contra la mesa—Si no hubiéramos llegado a tiempo, definitivamente Utahime estaría muerta o quizás sería controlada por ese monstruo— saco el aire con furia de sus pulmones — Aun así, me arrepiento de no haber llegado mucho antes para salvarla de ese criminal.

— ¿Asesinados? ¿Poseída? ¿Monstruo?— Yuta estaba sorprendido por lo que estaba escuchando.
—¿Qué fue lo que realmente encontraron ese día? — cuestiono muy impactado.

Gojo mordió su labio inferior. Odiaba hablar de ese tema. Aun así él fue quien le contaría a Okkotsu lo sucedido.

—Acontece que cuando llegamos a la escena del crimen. Notamos que Utahime no estaba entre la pila de cadáveres, así que empezamos a buscarla por toda la zona de aquella antigua villa abandonada a la que habían ido— se notaba furioso al contar aquello.
— Estábamos contra reloj, así que avanzamos a toda prisa hasta que dimos con ella en una antigua casa...— La sangre le hervía ante tal recuerdo, su rostro estaba bastante tenso.
—¡Ahí descubrimos al traidor y de paso, descubrimos la identidad de esa asquerosa cosa que quería poseer el cuerpo de Utahime!

Los ojos de Yuta se abrieron de sorpresa por esa respuesta.

Ijichi explicó —Descubrimos que había un infiltrado en la academia...— comento con seriedad.

—¿Había un traidor en la academia? ¿Como descubrieron eso?— pregunto Yuta mirando atónito a esos cuatro ahí presentes. No podía creer lo que escuchaba.

Ijichi afirmó con la cabeza.
—Resulta que un mes después de que te fuiste Okkotsu, hubo un robo en la academia. Alguien sustrajo 3 objetos malditos, más específicamente fueron 3 úteros malditos relacionados con las pinturas de la muerte—Volvió a acomodar sus anteojos.— Logramos detectar este robo gracias a un ex alumno de Utahime de nombre Kokichi Muta, quien logró encontrarlo gracias a sus marionetas. Así él evitó que este ladrón avanzara más allá de donde se encontraba Tengen, pero esa vez este sujeto logro escapar. Aun así, las marionetas lograron capturar su rostro y con esa imagen estuvimos buscando a este sujeto por los siguientes meses.

Okkotsu estaba impactado de todo lo que había ocurrido una vez salió de Japón.

Satoru volvió a tomar la palabra —¡Pero al final logramos dar con ese maldito!— las manos le temblaban de furia— ¡Y estando ahí en esa maldita escena del crimen, fue que notamos que ese quien estaba a punto de abrirle la frente a Utahime, era el mismo sujeto que había robado los tres uteros malditos haciéndose pasar por alguien del personal de la academia! — Satoru de verdad ardía en furia.
—Aún recuerdo con asco esa escena donde ese sujeto con la frente adornada con una cicatriz quirúrgica junto a otros dos hechiceros de bajo nivel iban a "practicar" una operación en Utahime para abrirle la frente sobre aquella antigua mesa de madera. Aún recuerdo con asco como los encontré clavándole el bisturí en esta altura de su frente— se apuntó a un costado de su sien derecha— por suerte no deje que hicieran un corte más profundo.

Su respiración era agitada y llena de furia mientras seguía contando aquella escena y sus manos se clavaban en la mesa, haciéndola tronar un poco.
—Estaban a punto de cometer un gran e inhumano crimen, así que no me quedo de otra que matarlos a todos rápidamente y sin piedad. A los dos hechiceros que lo acompañaba, los mate en un solo movimiento, pero desquite toda mi ira sobre todo en ese estúpido cerebro, quien antes de destruirlo por completo con mis propias manos, reveló que su plan era usar a Utahime para destruir la academia desde dentro— se miró las manos— solo de recordar como esa masa gris quedó hecha polvo en mis manos me revuelve el estómago.

Yuta estaba horrorizado por todo lo que había escuchado.
—¿Y quién demonios era ese sujeto o esa cosa?

Satoru miro con seriedad a Okkotsu
—Resulta que ese sujeto era ni más ni menos que un hechicero muy antiguo que tenía una técnica donde trasplantaba su cerebro a otro huésped para controlarlo. Al parecer tuvo muchas víctimas en el pasado, entre ellas al peor hechicero de la historia, Noritoshi Kamo...

Yuta trago saliva.

Satoru siguió explicando.
—Este desgraciado antes de intentar entrar en el cuerpo de Utahime, poseyó el cuerpo de un hechicero de primer grado que trabajaba para la academia, el pobre diablo había sido dado por desaparecido meses atrás— se recargo en su silla— Pero descubrimos que fue porque esa cosa lo había matado y poseyó su cuerpo. Y así vagaba hasta que lo matamos. Tengen parecía ser la más aliviada cuando supo aquello ya que dijo que esa cosa tenía por nombre Kenjaku y que se conocieron hace miles de años atrás, aun así frustramos sus planes, todo ese ataque hacia Utahime parecía ser como dije un Karma para nosotros, una jugarreta del destino para quizá darnos una lección, en especial a mi— gruño— Aun así lo maldeciré por haberle hecho eso a Utahime, el haberla golpeado hasta casi matarla por defender a sus alumnos, provocando le heridas por todo su cuerpo y de paso, provocarle una contusión cerebral grave.

Shoko suspiro e hizo un no con su cabeza. Sus manos fueron a su rostro.
—Ver a mi amiga así de moreteada y en coma, fue el golpe más duro que he recibido en mi vida. Realmente parecía ser un castigo enviado por el cielo y más que esa cosa, parecía que quería aprovechar la mala situación por la que estaba pasando la academia para hacer un golpe a la sociedad de hechicería.

Yuta parecía bastante conmocionado por lo que había escuchado, al final había descubierto toda la verdad. Algo había atacado a esa maestra pero no por venganza, ya que esto simplemente había sido una horrible coincidencia del destino, una alineación de factores que nadie se había esperado.

Aquel que quería atacar a la escuela sabía lo que hacía, sobre todo porque que mejor que ese alguien usará a Utahime sensei, aquella que sabia todo de aquella academia. Realmente aquel suceso parecía un castigo por las malas decisiones tomadas.

Shoko sollozo levemente y siguió hablando
—Aplicamos todos los conocimientos médicos y agote casi toda mi técnica inversa en salvarla. Aun así es un milagro que ella siga viva después de estar en coma todo un mes y más con una lenta recuperación por los huesos rotos — suspiro — Y de paso que Yoshio haya sobrevivido lo hace todo un milagro médico — su mirada regreso a Yuta.

El hechicero nombrado suspiro.
—Si que Utahime paso por mucho... en serio que pasaron demasiadas cosas mientras yo no estaba... y eso me hace sentir mal...

—Realmente fue un milagro que ella despertara al mes de ese coma... pero aun así, hubo consecuencias tanto en la salud de ella como en las decisiones de la academia en general— comento Ijichi con la mirada baja.—Después de ese ataque fue que muchos de nuestros compañeros renunciaron ya que tenían miedo de ser los siguientes y eso dejó más vulnerable la situación con la sede y la academia.

En aquel momento, a Yuta le llamo la atención algo que Gojo le había dicho antes de que los demás llegaran a comer y eso tenía que ver con Yoshio.
— Un momento y perdón que lo cuestione, pero, Satoru me comentó que Yoshio apenas cumplió seis años en febrero y mis hijos en un poco más de un mes cumplirán siete años. Entonces eso quiere decir que— en sus ojos se reflejó la incertidumbre — ¿Cuándo Utahime fue atacada ella ya estaba embarazada?

—Podría decirse que sí, aunque nosotros no nos dimos cuenta de que Utahime estaba embarazada sino hasta un mes después de que ella despertara del coma ya que notamos que sus estudios de sangre empezaban a salir alterados... al igual que ella empezó con síntomas muy peculiares— respondió Shoko tomando su taza para beber más del té que Umeko les había dejado preparado.

Yuta estaba impactado que hasta había quedado mudo.

—En sí, Utahime y Yo concebimos a Yoshio solo unas noches antes de que ella fuera atacada. Así que, de uno u otro modo, nuestro hijo sobrevivió a toda esa desagradable situación— miro a su hijo correr a lo lejos — Realmente este niño fue una sorpresa que nadie se esperaba, pero que llego para alegrarnos la existencia. También él puede ser considerado un milagro al igual que tus hijos, Okkotsu.

Shoko suspiro— Aun así, Utahime necesito atención especial para recuperar la total movilidad de su cuerpo, llevar un embarazo en ese estado para nada fue sencillo y desgraciadamente una de tantas secuelas que tiene ella de ese ataque son esos dolores de cabeza que presenta inesperadamente.

Al escuchar aquello, Yuta recordó la vez cuando se reencontró con ella en aquella mansión una vez regreso a Japón.
—¿Y la amnesia también es consecuencia de ese horripilante ataque?

Todos los ahí presentes guardaron silencio por esa pregunta.

Satoru parecía que ese tema le molestaba, que hasta su frente se arrugo por ese recuerdo.

—Desgraciadamente así es. La amnesia de Utahime es una secuela de dicho ataque... — respondió Shoko, realmente le dolía bastante ese recuerdo —Intentamos tanto con mi técnica inversa, así como con la técnica inversa de más personas, pero pareciera que ella nunca podrá recuperar su memoria... — suspiro — dicha amnesia se siente más como si fuera un voto muy difícil de romper. No sabemos si fue puesto por esa cosa que la ataco o si fue impuesto por ella misma.

Los ojos del invitado se cristalizaron.
—Entonces... —Trago saliva —¿Eso quiere decir que la verdadera Utahime no sabe que tuvo un hijo?— A Yuta se le hizo pequeño el corazón al preguntar aquello, aunque él en el fondo ya sabía esa respuesta.

Shoko soltó el aire.
—Efectivamente Okkotsu...— dijo con tristeza —la verdadera Utahime no sabe que estuvo embarazada y mucho menos sabe que dio a luz a un bebé... Así que si milagrosamente ella llegara a recuperar la memoria... — guardo silencio por un momento.—No sabemos cómo pueda reaccionar... ella quizás y llegue a... rechazarlo — las palabras ya no querían salir de su garganta.

—Entiendo...— Okkotsu sentía demasiada lastima por aquella mujer y por aquel niño. Todos habían pasado por mucho y aquella realidad que estaban viviendo solo era una fachada para mantenerlos a salvo.

Todos guardaron un momento de silencio, el cual fue roto por el invitado ya que recordó lo que sus anfitriones habían dicho algo más momentos atrás que capto su atención.

—Por cierto... — las miradas de los demás se centraron en él— ¿Qué paso con esos úteros malditos? ¿También fueron recuperados o eliminados?— pregunto.

Ijichi fue quien explicó esa situación.
—Semanas después de que esos úteros fueron robados, tuvimos reportes de que unas maldiciones estaban atacando a los civiles en distintas áreas entre Kioto y Tokio. Así que para esa misión fueron enviados Itadori kun, Fushiguro kun y Kugisaki san, los cuales eliminaron a dos de esos tres Úteros. Solo uno de ellos ya tiene casi siete años de estar desaparecido, pero no hemos tenido avistamientos de dicha reencarnación.

—Entiendo, pero ¿Por qué ese hechicero quería esos objetos en especial?

—Sospechamos que quería reclamar algo que fue suyo hace más de cien años atrás. Como dije ese cerebro incluso poseyó al peor hechicero de la historia. Aun así, si ese útero aparece no quedará de otra que ser eliminado— dijo Satoru con frialdad.

Yuta suspiro.
—En serio, todo esto es un caso complicado— dijo con tristeza.

Entre votos vinculantes, separaciones forzadas, peleas entre clanes, el declive de la academia y de la sociedad de hechicería... esto que le paso a Utahime solo fue la cereza en el pastel para acabar de joder a dicha sociedad.

En aquel kiosko reino por un momento el silencio, mientras todos voltearon a ver a Yoshio, quien estaba muy felizmente jugando con una pelota que había ordenado que le trajeran para jugar junto con sus sirvientes.

Ese niño noto como su padre y los demás adultos ahí presentes le miraban.

—¡Papá, Ven a Jugar!— grito el niño, moviendo sus manos de un lado a otro. Muy alegremente invitando a su padre a unirse con él.

—Como dije Okkotsu — Satoru empezó a hablar sin despegar su vista de su hijo—Yo también tenia alguien a quien proteger y por eso mismo tomé medidas un tanto drásticas.

—Así Parece.

—Y después de todo esto que escuchaste, quiero pedirte un gran favor— el líder miro a su invitado con seriedad.

Yuta no pronunció palabra alguna, simplemente se quedó en silencio mirando a su anfitrión.

—Quiero que por favor, no le reveles a nadie sobre mi hijo. Así como supongo que tú, Maki y todos tus demás compañeros están ocultándose y ocultando la existencia de tus hijos, así te pido escondas la información de mi hijo.

Yuta soltó el aire. En ese instante comprendía perfectamente aquel sentir como padre que velaba por sus hijos. Pero aun así desconfiaba del albino, cosa que este hombre noto.

Satoru soltó el aire con decepción, podía notar como Okkotsu le miraba con intriga.
—Y a cambio yo no revelaré nada de tus hijos así como tampoco revelaré nada sobre que Maki sigue viva y mucho menos de tus amigos, seguiremos haciendo como si no supiéramos nada de ellos —levanto la mano—Lo prometo.

Yuta tardo casi un segundo en contestar a aquella propuesta —Esta bien. No revelaré nada, pero a cambio— se puso de pie —Quiero que lo que resta de la información sobre ellos sea destruida por completo.

Satoru solo desembolso una gran sonrisa.
—¡De acuerdo!— Le estiro la mano para cerrar aquel vínculo —¡Trato hecho!

Yuta dudo un poco en si debía darle la mano a su maestro ya que sospechaba que podría ser una especie de voto vinculante. Su mirada era de total desconfianza.

—¡Vamos! — Gojo movió su mano de arriba hacia abajo—Este es un simple gesto de estar de acuerdo, para nada es un voto vinculante porque no estamos vinculando un castigo — comento este en una leve mueca.

Yuta le estiro la mano y apretó aquella palma.

—Bien, ahora los dos tenemos un mismo punto en común. Ambos estamos guardando el secreto del otro porque estamos protegiendo lo más valioso para cada uno.

—Si.

Contesto Yuta mirando fijamente a este.

—¡Papá!— Yoshio volvió a gritar con impaciencia.

—Me llaman. Bueno Okkotsu, tu, Ijichi y Katsumoto pónganse al día con el caso del asesino de hechiceros. Mientras voy con mi hijo— comento el albino saliendo muy feliz de ese kiosko.—En un rato seguimos hablando— se despidió alzando la mano.

En cambio, Yuta observo a los asistentes, los cuales dieron un leve salto al verlo muy serio. Aun así se pusieron de acuerdo sobre este caso el cual seguía en pie.

Incluso Yuta le pidió de favor a Ijichi que le investigara una información en especial, una que Naobito le dijo que se encontraba en la sede y que podría serle de gran ayuda para resolver ese caso del asesino de hechiceros.

Pero el día no acababa aun para Yuta, aun tenía una plática pendiente y privada tanto con Shoko, como con Satoru antes de regresar a Kioto.

Continuara...


Notas:

Espero les haya gustado este capítulo cargado de información.

Y díganme ¿qué les pareció? Estaré leyendo sus comentarios.

También quiero pedir una disculpa si de un de repente sienten que la historia avanza lento o aun no estamos con lo que más están esperando leer ustedes que son los capítulos enfocados únicamente en Maki, Yuta y sus hijos.

Simplemente primero quiero dejar en claro todo lo que paso antes para en unos capítulos más empezar ya con toda la acción entre esos dos, donde van a empezar convivir como familia y van a luchar entre sí por recuperar su amor, así como también ya llegarán los capitulo donde por fin Yuta pasará mucho más tiempo con sus hijos y junto con Maki.

En serio, una disculpa, pero es que quiero hacer esto bien porque si no hago esto antes, más adelante no tendrá Coherencia. Y más que pronto llegarán todos esos capítulos donde Yuta empezará a pasar de ser un extraño a ser el padre que siempre debió ser. Así como también Maki tendrá que jugar su doble vida cerca de Okkotsu. Solo tengamos paciencia.

También quiero agradecerles todo el apoyo que le han dado a esta historia. En serio, muchas gracias por sus votos y comentarios, eso es una gran motivación para no abandonar esta historia.

Como dije, no desesperen, en unos capítulos más, Maki y Yuta ya tendrán su segundo pero apasionante reencuentro. Solamente antes de que los besos y caricias vayan más allá de la ropa, quiero dejarles escritos los verdaderos planes de Gojo con este chico y de paso, quiero que Yuki le dé una bofetada de realidad a Maki sobre lo que siente por Yuta y como esto de su doble vida podría venirse abajo y poner en riesgo a sus hijos.

Aunque eso sí, estamos cerca de una apasionante reconciliación 👌 🔥

En fin, nos seguimos leyendo ❤️