ENTRE HERMANOS
ESTA HISTORIA ES UN U.A.(UNIVERSO ALTERNO)
ADVERTENCIAS:
CLASIFICACION M
LENGUAJE MADURO
CAPITULO 11
OTRA BOCA, OTROS BRAZOS
La risa y el bullicio del cine parecen lejanos, mientras ellos disfrutan de su pequeño mundo oculto. En ese instante, todo lo demás desaparece: son solo ellos dos, perdidos en su burbuja privada.
Akane hace un puchero infantil, sus labios se comprimen ganando volumen haciendola lucir irresistible. -¡No me importa!-
-¡Mientes!- le dice Ranma en un susurro sin poder contener una sonrisa, sabe que ella esta celosa, la conoce mas que nadie, usa su fuerza y la jala hacia su cuerpo estampandole un beso cargado de deseo...y amor.
Moria por besarla de nuevo, tenia tantos sentimientos acumulados por ella, por ese ser maravilloso.
El mundo se abre y se detiene bajo sus pies, sus manos abrazan la cintura femenina con hambre, y viajan hacia el tirante del top de encaje deslizandolo, abandona los labios femeninos para devorar a besos el cuello niveo y el hombro desnudo.
La sensasiones con abrumadoras, asfixiantes, mortales, un extasis jamas vivido, Akane no puede hacer otra cosa, mas que sentir solo sentir, sentirlo a el, en su boca, en su piel, presionando su cuerpo masculino al de ella, demandandola, exigiendola.
Ranma siente que Akane le cabe en la palma de la mano, como un guante de ajusta a su cuerpo y a sus caricias, se sumerje en sus besos como si hubiera sido hecha por kami solo para el.
No hay mas nada, no existe el bien, ni el mal, el dia, ni la noche, solo...Akane.
Han caido en un pozo sin fondo, y su conciencia abandono sus cuerpos para sar paso unicamente a la pasion las suaves curvas de Akane se pegan a su cuerpo y siente al suyo elevarse en extasis y necesidad. Casi no se da cuenta cuando la sujeta de la cintura y la eleva para tomar mas de ella, de pronto se escucha la voz chillona de Shampoo.
-¡Joven Ranma!, ¡joven Ranma!-
Akane se congela en sus brazos, el lo siente enseguida y maldice por lo bajo su mala suerte.
Nuevamente Akane se suelta y huye de el despavorida como si quemara. Como si el fuera el hombre del saco y las pesadillas que les contaba su niñera Kasumi.
Le dolia, le dolia como el infierno porque el queria ser su lugar seguro…no aquel del que huyera.
Y por lo mismo, le permitió alejarse.
Akane se tambaleo en los pasillos buscando el baño desesperadamente y lo encontro gracias a Kami, casi no vio pasar a Shampoo como un bolido como si ella no fuera nada.
Pero no le importo, ya nada le importaba.
Entro y se refresco el rostro con las manos, sintio el agua helada sobre su piel, intentando eliminar el calor de su piel.
Se sujeto del lavamanos para no tambalearse y caer, solo recordar el rastro de sus manos sobre su piel, por kami se sentia tan bien, se sentia como el hogar, se sentia como fuegos artificiales y la mañana de navidad, se sentia como ese aroma con el que dormio y amanecio desde que era niña…como una misma parte de ella y sabia que estaba jodida.
Que si no se esforzaba ese sentimiento la tragaria y la haria una idiota.
De pronto se vio al espejo,era guapa, era muy maja, ella podia hacerlo bien…podria encontrar…a alguien…quien fuera, solo…ella podria salir de ese maldito sentimiento y vivir una vida de la cual sus padres se sintieran orgullosos.
Suspiro, tomo valor. -Tu puedes Akane- se susurro en voz alta, dandose el animo como si fuera a hacer un examen final.
Salio del baño y frente a ella estaban los ojos castaños de Ryoga.
Estaba recargado en el muro esperandola. Parecia un modelo de revista juvenil.
-Sali a buscarte despues de que demoraron y esa chica Shampoo salio a buscar a Ranma.-
-Gracias…todo esta bien volvamos a la sala.-
-¿Y Ranma y Shampoo?-
Akane levanto los hombros -Ya llegaran supongo-
Ryoga asintio, se encaminaron al pasillo cuando escucharon algunos gemidos y la curiosidad los llevo a asomar sus narices al pasillo de acceso a la sala contigua.
Lo que vieron les hizo abrir los ojos como platos, una apasionada pareja que se comia a besos, sus brazos respectivamente eran como tentaculos de pulpo marino que se adherian al otro en un abrazo constrictor e indecente.
Ryoga solto una risita socarrona y tomo una foto instantanea con su telefono, Akane por otro lado apenas caia del asombro de ver a su hermano y a la nueva cocinera devorarse asi.
Una parte de ella siempre lo imagino.
No era especial para el…y eso era lo que mas odiaba, que era una chica mas, y con ello, una enferma.
-Ryoga…vamonos-
Ryoga la miro un momento considerandolo y ella le guiño el ojo.
Era demasiado irresistible.
Al carajo Ranma y la otra chica.
La tomo de la mano y juntos salieron hacia la calle cuyo cielo comenzaba a ser de joven noche llena de estrellas. El atardecer se despliega en el horizonte como una obra maestra de la naturaleza. El cielo, pintado con tonos vibrantes de naranja, se va desvaneciendo lentamente, fusionándose suavemente con el profundo azul de la noche que comienza a asomarse. Las nubes, iluminadas por el sol que se despide, parecen estar bañadas en oro, mientras los últimos rayos de luz titilan en el agua, creando destellos que danzan en la superficie.
La brisa nocturna sopla con delicadeza, trayendo consigo un susurro fresco que acaricia la piel y revitaliza los sentidos. Este aire, lleno de vida, está impregnado del delicioso aroma de los puestos callejeros cercanos.
El atardecer beso la luna y los colores eran tan majestuosos y contrastantes como una hermosa obra de arte.
Subieron al Porsche Panamera y el chofer los llevo a la colina, habia otro autos ahi porque lo usaban de mirador al bello centro que era divertido de observar para parejas que deseaban mas privacidad. Los jovenes descendieron del auto bajo la mirada vigilante del chofer de Hiashi Hibiki, caminaron despreocupados por el amplio cesped y ahi tomaron asiento.
-¡Hey Cori trae algunas sodas y snacks!- le grito Ryoga al chofer al cabo de unos minutos.
Los jovenes contemplaron el orden de las estrellas intentando adivinar las constelaciones. Akane se esforzaba por encontrar a Aries, su signo. Ryoga perdio la nocion del tiempo contemplandola.
Akane era una joven cuya belleza parecía sacada de un cuento de hadas. Su cabello, negro como la noche más profunda, caía sobre sus hombros, brillando con un resplandor casi etéreo que reflejaba los pocos matices del sol. Cada hebra parecía danzar con el viento, creando un halo de misterio a su alrededor. Sus ojos castaños contemplando el cielo eran como dos pozos de miel, profundos y cálidos, donde se podía perderse en su mirada. Había en ellos una chispa de curiosidad y sabiduría que contaba historias no dichas, secretos guardados por el tiempo.
Su piel era un lienzo de pureza, tan nivea que parecía haber sido acariciada por la bruma de los sueños. Su superficie suave y delicada reflejaba la luz como si estuviera hecha de porcelana, y en cada movimiento se percibía una suavidad casi sobrenatural. Era como si el mismo polvo de estrellas hubiera sido espolvoreado sobre su piel, otorgándole un aura mágica que la hacía destacar entre la multitud.
Sus labios, ligeramente curvados en una sonrisa enigmática, tenían el color de los pétalos de una flor recién abierta. Esa fragilidad y fortaleza se entrelazaban en su ser, haciendo que cada rasgo contribuyera a un todo armonioso.
Ryoga entonces cayo en cuenta de lo enamorado que estaba de Akane Tendo.
Era su seguidor mas devoto.
-Ryoga te estoy hablando…-
-¿Eh?, ¿Que? perdona -
Akane solto una carcajada femenina y Ryoga la siguio riendo tambien como siempre, con una sonrisa contagiosa. Sin embargo, esta vez algo era diferente. A medida que él se acercaba, la luz del sol iluminaba su cabello castaño, dándole un brillo casi dorado. Akane notó cómo sus músculos se definían bajo la camiseta ajustada que llevaba puesta. La mandíbula de él, fuerte y bien delineada, parecía resaltar su expresión confiada y relajada. Por un instante, el mundo a su alrededor se desvaneció y todo lo que podía ver era él. Deseaba verlo a el, y solo a el, por un momento olvidarse de su pequeña maldición personal.
Quiso concentrarse en ese sentimiento y sujetarse a el, como una desesperada. Su corazón empezó a latir más rápido mientras sus ojos se perdían en los profundos matices marrones de los ojos de él; esos ojos que siempre había considerado familiares, pero que en ese momento brillaban con una intensidad que nunca había notado antes, necesitaba mas que amores prohibidos y besos robados, debia conseguir algo que le diera a su vida un respiro de piedad, necesitaba a un chico que no fuera su hermano, que pudiera ser un escudo y tomarla a la vista de todos sin que el mundo se cayera en pedazos, pero que la deseara tanto que pudiera sentir que por tenerla fuera capaz de desafiar a Ranma.
Ryoga le lanzó una broma y ella rió, pero había un nuevo destello en su mirada; un interés inesperado que la hizo sentir mariposas en el estómago. Mientras él hablaba animadamente sobre algo trivial, Akane no podía evitar pensar cuán atractivo era realmente. Era como si estuviera viendo por primera vez a la persona que había tenido a su lado todo este tiempo. En ese instante, todo cambió: no solo era su amigo, sino también alguien que podía despertar sentimientos profundos y emocionantes dentro de ella y con ello…sacarla de ese pozo profundo llamado … Ranma.
Sin pensarlo mucho se acerco poco a poco a Ryoga buscando su cercania.
Mientras tanto Ranma estaba furioso, Akane no estaba ni Ryoga tampoco…setia que se estaba volviendo loco, estaba siendo injusto queriendo a Akane como mujer sabia que al hacerlo la estaba lastimando, penso que tal vez si desahogada sus deseos en otra mujer si probaba el amor en otros brazos podria librarse de ese sentimiento toxico, y sabia tambien que Shampoo siempre estaria dispuesta solo esperando la oportunidad, sin embargo…se habia llenado las entrañas de una sensacion amarga, no era tal cosa, no encontro satisfaccion ni paz en los brazos de otra mujer.
Le pregunto a Kami si estaba maldito…o si estaba recibiendo algun castigo.
El aire estaba impregnado de una mezcla de fragancias: el dulce aroma de las flores nocturnas y la brisa fresca que traía consigo un susurro de misterio. Akane había capturado su alma desde el primer instante aunque no fuera lo indicado, su sonrisa podía iluminar las noches más oscuras de su alma.
Salieron a la calle y divisaron el coche deportivo de Ryoga aparcado en una tienda de conveniencia, el chofer les explico donde estaban, y subieron al auto con el, Ranma intentaba ocultar su molestia y alejar a Shampoo de encima suyo que ahora parecia una calcomania adhesiva a sus brazos, el auto subio la colina y al estacionase Ranma casi bajo corriendo. Nuevamente al llegar Ranma vio muy cerca a Ryoga de Akane o iban a besarse o se habian besado ya, su sangre hirvio a decir basta.
A unos pasos de distancia pudo ver claramente como Ryoga se acercaba a Akane con una confianza que le hacía hervir la sangre. Ranma sintió un nudo en el estómago, como si un volcán estuviera a punto de erupcionar dentro de él. La risa de Akane se desvaneció mientras Ryoga la miraba fijamente a los ojos, y Ranma sintió cómo una ola de celos lo invadía.
Los latidos de su corazón se aceleraron, resonando en sus oídos como un tambor desafiante. Una sensación cálida y ardiente comenzó a recorrer su cuerpo, desde su pecho hasta sus extremidades. Era como si una fuerza ancestral despertara en su interior, algo oculto que no podía comprender. La sangre de dragón que corría por sus venas empezaba a hacerse notar; un poder desconocido lo envolvía. Aunque él no fuera consciente de ello.
La mirada de Akane se tornó suave y expectante mientras Ryoga se inclinaba hacia ella. Fue entonces cuando Ranma sintió que la rabia y la desesperación luchaban por salir. Quería gritar, quería correr hacia ellos y reclamar lo que sentía que le pertenecía. Pero en lugar de eso, se quedó paralizado, atrapado en una tormenta emocional. El habia hecho de todo con Shampoo dentro de una bodega de articulos para el aseo en el cine, no estaba orgulloso pero de alguna manera habia disfrutado del cuerpo femenino a placer…era un hipocrita si pretendia negarle a ella el disfrutar de atencion masculina.
Pero ultimamente, lo era, era una mezcla de setimientos extraños y un poco egoistas.
Con cada segundo que pasaba, la tensión se acumulaba dentro de él como un resorte a punto de estallar. El aire parecía volverse más denso; podía sentir el calor del fuego interno ardiendo en su pecho. Era una mezcla de pasión y posesión, como si cada célula de su ser le gritara que no podía permitirlo.
Finalmente, cuando los labios de Ryoga rozaron los de Akane, los jovenes se dejaron llevar y probaron del otro su primer beso juntos, un sueño para Ryoga y una salida de emergencia para Akane tal vez por eso, no fue solo un toque de labios sino un beso breve pero lleno de entrega, un momento intimo y determinanante... algo se rompió dentro de Ranma. Una chispa recorrió su cuerpo y lo empujó hacia adelante sin pensarlo dos veces. Sin ser consciente del poder que emergía desde lo más profundo de su ser, dio un paso al frente, decidido a interrumpir ese momento robado.
La escena estaba a punto de transformarse en algo más grande de lo que él jamás habría imaginado. Su amor por Akane no solo le daba fuerzas; también despertaba algo antiguo y poderoso dentro de él... algo que cambiaría todo para siempre.
Cori, el chofer sintio el peligro y a proposito hizo chillar el motor para llamar la atencion de todos.
Ranma se distrajo de su trance y Shampoo aprovecho para bajarse del auto y sujetarse de el. Akane y Ryoga se separaron y Cori bajo con los dulces y sodas para que los jovenes concluyeran su velada.
Estaba feliz por su patron…finalmente habia besado a su crush.
x
x
GRACIAS A TODOS POR SUS REVIEWS
