Capítulo 9: ¡Dr. Carlisle Cullen Principal Sospechoso!

[Parte 1]

¿Dr. Cullen tras las rejas?

La mañana de este jueves se observó a las patrullas llevarse esposado al Dr. Carlisle Cullen de su consultorio. El personal del Forks Community Hospital comenta estar sorprendido, aseguran que el Dr. Cullen no sería capaz de infringir la ley en cualquier sentido posible. Aún se desconoce la razón de dicho acto.

Gracias por venir. — murmuró Charlie, aclarando su garganta ante el grupo de personas.

Observé una vez más el periódico que descansaba sobre el escritorio de Charlie, era una nota de hace días, pero despertó la curiosidad de toda la comunidad de Forks, por eso estaban aquí. Aunque no estaba dentro de la misma sala, el lugar no era tan grande, y las voces hacían eco.

El día de hoy actualizaremos la información acerca de la libertad del doctor Carlisle Cullen. — volvió a carraspear. — Debido a que han surgido dudas acerca de lo sucedido.

Y protestas, decidió no mencionar. Gran parte de las personas de Forks habían realizado protestas fuera del Hospital el día que la noticia se esparció, sin mencionar de algunos daños que había sufrido la estación. El personal temió que si pasaba más tiempo sin dar respuesta se iría intensificando. Charlie lo sabía y estaba consciente de eso el día que decidió llevar a cabo el operativo, a pesar de que la mayoría de sus compañeros le advirtieron lo que podía ocasionar. Cuestionaron su decisión más no se negaron a acatar sus órdenes.

¿Cuándo dejarán libre al doctor Cullen? — preguntó alguien.

Preguntas al final. — respondió Charlie, con voz autoritaria. Se acomodó sus lentes y procedió a leer el comunicado oficial, no pude evitar acercarme a la sala sin atreverme a entrar cuando escuché: — el Departamento de Policía de Forks se dirige a ustedes con el fin de informar sobre los avances en la investigación relacionada con las desapariciones y asesinatos ocurridos en los últimos meses en nuestra localidad.

Pero ¿qué tiene que ver esto con el doctor Cullen? — murmuró una mujer al fondo.

Carraspeo una vez más y prosiguió, lamentándose de inmediato al decir ante las personas y medios locales.

Hemos identificado a Carlisle Cullen, residente de nuestra comunidad desde hace varios años como el principal sospechoso de estos lamentables incidentes.

Los murmullos crecían cada vez más, así que tuvo que alzar aún más el tono de voz.

Aunque Carlisle Cullen es considerado el principal sospechoso en este momento, la investigación continúa en curso y no descartamos la posibilidad de la existencia de otros implicados. — Se quitó los lentes para decir lo último que ya se había memorizado la noche anterior — Nuestro compromiso es garantizar la seguridad y el bienestar de todos los habitantes de Forks. Trabajaremos incansablemente para resolver estos casos y llevar a los responsables ante la justicia.

Una mano se alzó entre los presentes. Charlie le indicó que podía hablar.

¿Él encierro del Doctor Cullen está implicado con el reciente altercado con su hija, jefe Swan? — preguntó una joven reportera — El Dr. Cullen se vio involucrado en la escena del crimen.

Siguiente pregunta. —musitó Charlie, molesto.

¿Acaso está diciendo que este operativo finalmente dio con un sospechoso después de tanto tiempo sólo porqué su hija se vio afectada?

Y allí estaba. El golpe bajo que le habían advertido a Charlie.

Tomé mi bolso y salí de la estación rumbo al estacionamiento, donde el Chevrolet Pickup de Billy, ahora mío, me esperaba.

¿Y qué opinas? — preguntó Charliedándole un par de golpecitos al cofre del enorme auto que se encontraba en la entrada.

No sabía que eran tu estilo de autos.

Y no lo es, pero ahora es tu "estilo" de auto.

¿Mío? — Pregunté confundida. ¿Billy perdió otra apuesta?

Siempre, pero éste no es el caso. Se lo compré, para que vayas y vuelvas más segura.

Sentí la mirada juzgadora. Era por el incidente.

Gracias. — me limité a decir.

Anda, sube y no lo sé ¿conecta con él?

Así que es un él.— dije antes de que se metiera a la casa y me dejara sola.

Rebusqué entre el bolso las llaves, cuando las encontré victoriosa volteé hacia el auto, el cual tenía compañía: un Volvo plateado, y un chico pálido recargado en él, viéndome fijamente.

Me acerqué a paso firme, sin inmutarme ¿cómo lograba hacerlo? No tenía idea, me estaba muriendo de nervios por dentro.

¿Era necesario todo esto? preguntó, su tono de voz aterciopelado se sentía como una caricia.

¿Qué cosa? no me atreví a sostenerle la mirada. Intenté poner la llave sobre la abertura de la manija del auto, pero mis movimientos eran torpes.

Encerrar a un inocente por acusaciones sin pruebas hechas por la privilegiada hija del jefe de policía.

Finalmente lo miré y noté el coraje, impotencia que solamente su mirada reflejaba.

No pienso discutir contigo. respondí dando por finalizada la conversación.

Giré la llave y tiré de la manija, entrando al carro y poniendo el seguro antes de encenderlo, observándolo una vez más antes de irme, su mirada seguía diciéndome lo mismo: Estaba hirviendo en cólera.